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Resumen para el Segundo Parcial  |  Sociología (Cátedra: Iacobellis - 2019)  |  CBC  |  UBA

Sociología

CROMPTON: Clase y estratificación.

La estratificación social es un sistema que implica la separación de los estratos sociales, es una diferenciación que se hace en las sociedades en base a la distribución y la apropiación desigual de bienes materiales y simbólicos.

A lo largo del tiempo existieron diversas estratificaciones y así también diversas explicaciones y justificaciones a la desigualdad como fenómeno persistente en el tiempo. Igualmente existen distintos grados y forma de desigualdad. Según Crompton, Aristóteles fue quien justificó primero la desigualdad (entre hombres libres y esclavos, entre hombres y mujeres) considerando que es una condición natural, el orden social (regulación de la vida social) es sinónimo y reflejo del orden natural.

Junto a esta justificación, surge otra que considera que las desigualdades de una sociedad derivan de un orden divino natural. Estas dos explicaciones son un rasgo común de las sociedad preindustriales. Durante el feudalismo, la estratificación social y la desigualdad se justificaron no solo moral y religiosamente sino también con la creencia de que el trabajo del siervo no era hacerse rico, la pobreza era un origen divino y digno, el ser rico era un pecado de la avaricia. Entonces la condición de un individuo estaba determinada por el acceso a la tierra, quien la poseía eran los señores feudales y el sector eclesiástico.

Con la llegada de la modernidad, se produce la crisis feudal. Es un nuevo periodo histórico que comienza con la aparición del capitalismo industrial. El surgimiento de esto incluye dos hitos importantes: la Revolución Francesa y la Revolución Industrial. Ahora el trabajador se vuelve libre y la explicación de la desigualdad cambia: no nacemos desiguales, todos los seres humanos nacemos iguales y luego surge la desigualdad. A partir de esta nueva explicación surgen diversos enfoques sociológicos: por un lado Hobbes, cree que la vida material es caótica (el hombre contra el hombre), por eso para mantener el orden sería necesario someterse al Estado, quien regula el orden social: por otro lado está Locke, quien cree que el Estado es quien mejor puede garantizar los derechos naturales de la vida, la libertad y la propiedad. Finalmente está Rousseau, quien considera que el ser humano nace libre pero es la sociedad donde se encuentra encadenado por diferentes limitaciones, por es la mejor forma de administrar esa desigualdad sería el establecimiento de un sistema político democrático, el cual permitirá atenuar esas desigualdades.

Ahora el vínculo social se funda a través de normas y la racionalización del orden social moderno. El cálculo racional emerge como el principio que debe regir la conducta económica en las sociedades capitalistas, así es como va apareciendo la fuerza de trabajo como una mercancía más que deben vender a cambio de un salario. Karl Max es quien considera que la historia humana es una historia de lucha de clases, y que el Estado necesariamente debe tener el poder económico y que el individuo libre soberano pero esclavo económico, una condición necesaria para el desarrollo capitalista. Para Marx, la igualdad política coexiste con la desigualdad material, y en efecto, al define las desigualdades como algo relacionado al sistema dominante de producción, distribución e intercambio como algo no político, la ideología capitalista los legitima. Entonces, la desigualdad no se salva con la democracia en un sistema capitalista, por eso Marx cree que el proletariado es una clase social llamada a transformarlo.

La clase social en términos generalizados son las posiciones que ocupan los sujetos en una sociedad según su lugar en la división de trabajo. Sin embargo, existen muchos significados y definiciones de clases social que varían según el autor. La clase social es el concepto que caracteriza a la estratificación social. En cambio, el estrato de clase es el reflejo de un sector social cerrado y homogéneo.

A partir de la modernidad, surgirán nuevas explicaciones de la desigualdad, se deja de ver como algo natural. Las desigualdades tradicionales o frecuente en la edad moderna están asociadas a la economía, la edad, el género y la raza de una persona. Pero a partir de la década del 70, habrá una decadencia del orden status, una erosión de los supuestos tradicionales de la desigualdad.

Orden social y diferenciación social:

Las clases sociales y la desigualdad son un tema central en la sociología, y para Crompton son propias del capitalismo. La desigualdad constituye un rasgo característico de toda sociedad complejo, aunque equivale a una desestabilización de la cohesión de esta sociedad. El conflicto, aunque en muchos casos promueva el cambio, es diverso y constitutivo, es decir, es parte del todo necesariamente.

Una diferencia se convierte en una desigualdad cuando esta superpone a otras diferencias o mismo cuando condiciona a otro individuo de alguna forma. Pero incluso dentro de la propia desigualdad hay diferentes tipos de prestigios. Entonces pensar la estratificación social implica revisar los elementos de un sistema de diferenciación desigual de clases sociales.

Crompton comenta que durante los últimos años se comenzó a considera que la clase ya no es un concepto útil para la sociología, sin embargo, ella cree que no hay suficientes razones para rechazar a la clase como un concepto.

Argumentos neoliberales sobre la desigualdad:

. Ellos consideran que la igualdad de resultados contradice la igualdad legal o formal, y esa es la razón por la que la acción positiva dirigida a los grupos en situación de desventaja trata a los supuestamente desventajados como si estuvieran por debajo de sus iguales.

. Las desigualdades materiales son beneficiosas para las sociedad modernas, la persecución del propio interés propicia el avance tecnológico. La sociedad se beneficia de los avances que logran los individuos dinámicos. El capitalismo es dinámico porque es desigual.

Argumentos funcionalistas sobre la desigualdad:

. Ellos también buscan justificar la desigualdad como los neoliberales al decir que la desigualdad es funcional para el capitalismo y ayuda a su desarrollo porque es el motor del esfuerzo, la innovación y el progreso. Son los innovadores los beneficiosos para la sociedad, así se legitima la desigualdad.

. La desigualdad social es un mecanismo inconscientemente desarrollado por el que las sociedades se aseguran de que las posesiones más importantes sean ocupadas de modo responsable por las personas más cualificadas.

. En la sociedad industrial surge un nuevo consenso respecto a la igualdad que sustituye al anterior, y que refleja la racionalidad de la modernidad. Además, los grupos diferentes no son clases sino estratos socioeconómicos.

. Las teorías funcionalistas de la estratificación que la desigualdad en las sociedades se legitima en virtud de un consenso emergente de valores relativos a la importancia social de determinadas funciones. Muchos comentan que quien más ambiciones tiene más recompensas obtendrán, pero esto se basa en una presunción de igualdad de oportunidades.

Crompton considera que la igualdad de oportunidades en realidad es una justificación poderosa de la desigualdad ya que por más que tengas muchas ambiciones y te esfuercen hay algunas condiciones que no están dadas. Si todos tienen las mismas oportunidades de ser desiguales, entonces el resultado es desigual; puede considerarse justo y justificado como un reflejo de las “desigualdades naturales” entre los talentos personales y no de procesos sociales estructurados.

. Uno de los argumentos funcionalistas para justificar la desigualdad es que las recompensas desiguales proporcionan una estructura de incentivos que garantizan que los individuos con talento se esforzarán e innovarán contribuyendo a los niveles materiales de la sociedad.

. Justificar la desigualdad: idea de que existe un amplio consenso sobre la legitimidad de las diferentes recompensar porque esos innovadores son funcionalmente más importantes para la sociedad.

GIDDENS: La teoría de las clases en Marx.

Los seres humanos para vivir requieren satisfacer sus necesarias y para lograrlo deben organizarse para producir, aunque cada sociedad varía en su forma de producir. La división del trabajo existe desde el inicio de la vida humana. Con la agricultura y la ganadería surge la sedentarización, asegurando la producción porque surge el excedente material, se produce más de lo que se necesita. A partir de este excedente surgen las redes de intercambio, algunas personas dejan de producir y poco a poco se forma la división de trabaja con funciones especializadas. A medida que la sociedad se complejiza, esta división también y como consecuencia aparecen las diferencias sociales (proto-clase) ya que habrá grupos que se apropiarán de forma desigual del excedente económico. A partir de la distribución desigual, surge el Estado para poder regular y administrar a la sociedad. También surgirán en esa complejidad las ciudades: centros administrativos que regulan el intercambio comercial y las obras públicas destinadas a la agricultura. El trabajo se dividirá entre la ciudad y el campo.

Giddens retoma al padre de la sociología: Saint Simón, quien analiza y critica el capitalismo formulado por Marx. Para Saint Simón, la sociedad atraviesa unos períodos de crecimiento, madurez y declive; los conflictos de clase son constantes, porque se trata de una era de transición: el feudalismo aun no se destruye y la sociedad industrial aun es parcial. Simón creía que la clase industrial estaba eventualmente destinada a convertirse en la única clase de la sociedad, donde habrá un orden libre aceptado por todos los miembros de la sociedad y no una dominación.

Marx utilizará el concepto de clase sin dar una definición formal. La teoría de clases de Marx fue elaborada como parte de un intento de comprender la naturaleza de los cambios que habían transformado las estructuras sociales tradicionales de Europa. Para Marx, los conflictos de clase son el elemento principal de un triple movimiento (feudalismo-capitalismo-socialismo).

Fundamentos del modelo de Marx:

Según la teoría de Marx, la sociedad clasista es el producto de una determinada sucesión de cambios históricos. En las sociedades comunistas se da solo una división del trabajo muy pequeña y la propiedad que existe es poseída conjuntamente por los miembros de la comunidad. La expansión de la división del trabajo, junto al mayor nivel de riqueza que produce va acompañado del crecimiento de la propiedad privada, esto conlleva a la creación de un producto excedente del que se apropia una minoría no productora.

Giddens retoma la teoría de clases de Marx, dice que este no realiza sus obras en base a un campo académico o intelectual, sino parea uno político. Es por eso que hay que interpretar sus contenidos.  Giddens sostiene que existe un modelo abstracto (teórico) y toma a países como Francia, Alemania y Rusia para explicarlo y un modelo concreto (marxistas) para el cual toma a Inglaterra como referencia. 

Se sostiene que Marx tenía diferentes referentes: en lo económico tenía como referente a los economistas ingleses, en lo filosófico a Hegel y en lo político-histórico a San Simón, Marx se basa en este último para realizar su teoría de las clases sociales. 

En Marx podemos encontrar el modelo dicotómico, donde éste distingue en la sociedad dos grupos: dominadores/dominados, que definen el conflicto de la sociedad. Para Marx no hay conflicto social que no devenga de la desigualdad.  Todo conflicto social proviene del conflicto de clases y de la desigualdad de apropiación de lo producido.

El modelo abstracto es dicotómico, en cada tipo de sociedad de clases existen dos clases fundamentales. Las relaciones de propiedad constituyen el eje de este sistema dicotómico: una minoría de “no productores”, que controla los medios de producción, puede, utilizar esta posición de control para extraer de la mayoría de los “productores” el producto excedente que es la fuente de su subsistencia. Marx decide quedarse con el modelo dicotómico ya que piensa que la dinámica del capitalismo lleva a la polarización de clases. 

Un factor económico es lo que me hace perteneciente a una clase. Uno es dominado si no es poseedor de la propiedad privada de los medios de producción.  La dominación económica está unida a la dominación política. El control de los medios de producción proporciona el control político. Y así, la división dicotómica de las clases es una división tanto de propiedad como del poder.  Las relaciones de clase son necesariamente inestables, pero toda clase dominante trata de estabilizar su posición imponiendo una ideología que la legitime. 

Se expresan dos clases: clase en sí y clase para sí.  La clase en si refiere a aquella clase histórica, independiente en la cual las personas no tienen consciencia de la misma. Cuando la clase toma una consciencia, se convierte en clase para sí.  Marx leyó a San simón el cual argumenta que toda sociedad posee tres etapas: crecimiento, madurez y declive. Para Marx cada sociedad posee en su interior el germen de su propia destrucción generado por su propio desarrollo. Cree también en que el fin del capitalismo, es el fin del Estado.

Se postula que las clases sociales se originan con la división del trabajo y con la privatización de los medios de producción: “Proceso de proletarización”. El capitalismo trae consigo una expulsión del campo a la ciudad, ya que la industria y el proceso de industrialización demandaban mano de obra, materia prima y obtención de combustibles para su funcionamiento (carbón). 

El hombre “libre” que surgía en el paso del feudalismo al capitalismo con la revolución francesa, se convertirá ahora en el proletario, lo cual dará origen a una nueva clase social. 

A su vez, el capitalismo trae consigo una nueva lucha de clases sociales originada por la plusvalía. Dicha plusvalía construye al capitalismo, pero al mismo tiempo, el capitalismo construye a la plusvalía. La plusvalía es posible gracias a la propiedad privada, posee entonces un origen social: se origina por la burguesía en el paso al capitalismo (explotación de hombre a hombre). 

Para que el sistema capitalista funcione tiene una garantía: el ejército de reserva, ya que competimos entre nosotros para obtener una determinada ganancia, y aunque esta sea mala o trabajemos en condiciones precarias, no podemos dejar de tenerlo, porque hay otros esperando.  

MARX: Ideología alemana.

Tanto Marx como Engels, no estaban escribiendo para la academia u otros, sino haciendo un punteo sobre el discurso dominante de la época (ideología alemana).

Sostienen que las ideas envejecen muy rápido, y que van cambiando así la consciencia de las personas y los medios de producción. 

Marx concibe a la ideología como una verdad trastocada, una falsa consciencia que no permite ver la realidad tal como se la presenta; sostiene que genera la ilusión de igualdad de los desiguales. Según Marx la ideología desaparecerá cuando desaparzcan las clases dominantes La ideología refiere también a las ideas de los sectores que detentan el poder y que nos aparecen como ideas hegemónicas. Opuesto a la ideología, Marx ubica a la ciencia, ya que esta refiere a la posibilidad de explicar la realidad tal cual es.

La ideología se encarga de trastocar la idea o realidad de explotación ocultando el sentido de la plusvalía; por lo tanto la ideología se vincula con la dominación, es funcional a esta (facilita la dominación). Los aparatos ideológicos del estado promueven esa falsa realidad, por ejemplo la escuela, los medios de comunicación, etc. 

El derecho es una ideología, se construye una idea la cual se asienta en aspectos que no son reales. 

Las ideas y la consciencia están sentadas en las condiciones materiales de las personas, surge la idea del materialismo (relaciones solidas en sí, en un contexto determinado). Al cambiar las condiciones materiales, cambian las ideas y el modo de producción, por ejemplo, la abolición de la esclavitud se permitió gracias al cambio en el modo de producción (feudalismo-capitalismo).

La relación entre la naturaleza y el hombre, comienza a hacerse social a partir de la edad media.

Reflexión sobre la división internacional del trabajo: 

WEBER: División del poder en la comunidad: clases, estamentos, partidos.

Weber sostiene que todo ordenamiento jurídico, influye sobre la distribución del poder dentro de una comunidad. Entiende por poder a la probabilidad que tiene un hombre o una agrupación de estos, de imponer su propia voluntad en acción comunitaria. El poder no necesariamente tiene fines económicos, puede ser valorado “`por sí mismo” y con gran frecuencia la aspiración a causa de él es motivada por el “honor” social que produce. El honor social (prestigio) puede constituir incluso la base del poder económico.  Weber llama orden social a la forma en que se distribuye el honor social dentro de una comunidad.

Los fenómenos de la distribución del poder dentro de una comunidad están representados por: clases, estamentos y partidos. 

Clases: Weber acepta que las clases se determinan por las condiciones económicas. Representan a las bases posibles y frecuentes de una acción comunitaria. Se habla de clase cuando es común a cierto número de hombres un componente causal específico de sus probabilidades de existencia, en tanto que esté representado por intereses lucrativos y de posesión de bienes, en las condiciones determinadas por el mercado.   

Situación de clase: Refiere a la ubicación que ocupan por algún motivo un conjunto de individuos, en otras palabras, es la posición que ocupa una persona en el mercado. La gente no tiene conciencia. (Similar a clase en sí de Marx). 

La posesión y la no posesión son las categorías fundamentales de las situaciones de clase, tanto en la esfera de la lucha de precios como en la esfera de competencia. Muchas situaciones y viene materiales producen la diferenciación en la posición de clase ocupada.  Toda clase puede ser la protagonista de cualquier posible acción de clase. 

Las clases no son por sí mismas comunidades, las situaciones de clase surgen sobre el suelo de las comunidades y la acción comunitaria que le da origen es una acción entre miembros de diferentes clases. Las acciones comunitarias que, por ejemplo, determinan la situación de clase de los trabajadores y empresarios son: el mercado de trabajo, el mercado de bienes y la explotación capitalista. 

Estamento: Refiere a una pluralidad de hombres cuyo destino no esté determinado por las probabilidades de valorizar en el mercado sus bienes o su trabajo. Son comunidades de carácter amorfo.

Situación estamental: Todo componente típico del destino vital humano condicionado por una estimación social específica (positiva o negativa) del honor adscrito a alguna cualidad común a muchas personas. El honor puede relacionarse con una situación de clase: las diferencias de clase pueden combinarse con las diferencias estamentales y la posesión de bienes en cuanto tal no es siempre suficiente, pero con frecuencia llega a tener a la larga importancia para el estamento. 

El honor correspondiente al estamento encuentra su expresión en la exigencia de un modo de vida determinado a todo el que quiera pertenecer a su círculo. 

La organización en estamentos coincide siempre con un monopolio de bienes o probabilidades ideales y materiales que se manifiestan en forma típica. 

El papel que desempeña el modo de vivir para el honor del grupo implica que los estamentos sean los mantenedores específicos de todas las convenciones. Toda estilización de la vida, tiene su origen en la existencia de un estamento o es conservada por él.  

El orden social es la forma en que se distribuye el honor (construcción social) en los estamentos. La descalificación es una consecuencia del orden social. 

Partidos: Weber es promotor de estos, los define como: Formas de socialización que, descansando en un reclutamiento libre, tiene como fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorga por ese medio a sus miembros activos determinadas posibilidades ideales o materiales –la realización de bienes objetivos o el logro de ventajas personales o ambas cosas. La dirección de un Estado o de un Partido por gentes que, en el sentido económico, viven para la política y no de la política, significa necesariamente un reclutamiento plutocrático de las capas políticamente dirigentes. Esta afirmación no implica, naturalmente, su inversa. 

Solo pueden existir partidos dentro de comunidades de algún modo socializadas, es decir, que poseen un ordenamiento racional y un aparato personal dispuesto a realizarlo; la finalidad de los partidos consiste en influir en tal aparato. 

Los partidos políticos forman parte de la desigual distribución de riquezas.

WEBER: Formas de legitimidad.

Para Weber, la noción de ideología que da Marx es muy simplista (ideología tiene como función distorsionar la realidad para reproducir la dominación). Plantea que la dominación es legítima y la legitimación no se explica como distorsión.

Weber hablará sobre la idea de poder, partirá de que el poder es una relación social (reciprocidad de acciones y sentidos) asimétrica. En términos sociológicos, sostiene que el poder es un concepto amorfo, es decir, relaciones asimétricas donde el poder se distribuye de manera desigual, pero con regularidades. 

Max Weber plantea la idea de relaciones de dominación, que a diferencia del poder encuentran una estabilidad. Posee como concepto la búsqueda del orden. 

Weber entiende la dominación como la probabilidad de que un grupo determinado de personas obedezcan determinadas órdenes, es más frágil que el poder porque el que intenta dominar puede no encontrar obediencia. La obediencia en tales órdenes puede basarse en diversos motivos. Entonces, la dominación en Weber estará dada por dos polos: uno que constituye mandatos y otro que obedece. 

Toda dominación procura despertar y cuidar su legitimidad (probabilidad de obtener obediencia) entre aquellos entre los que actúa. Según sea el tipo de legitimidad pretendida así será el tipo de obediencia y el tipo de aparato administrativo que la garantice.

Distingue así, tres tipos ideales de dominación en función de la legitimidad. Tipo ideal refiere a una construcción teórica que permite ordenar de manera ideal haciendo abstracción de aspectos particulares y presentándolos de manera pura.

MARX

WEBER

Toda estratificación social tiene su base en el control de los medios de producción

 

Toda estratificación social no necesariamente es económica. Depende también de otros factores relacionados con la esfera social (estamentos) y la política (sentimiento de pertenencia a un partido)

 

 

Existe clase social a pesar del mercadoàen el feudalismo o esclavismo hay clases sociales porque la división de clases es producto de la distribución de los medios de producción

Solo existe clase social si existe el mercadoàdonde haya un grupo de individuos con las mismas posibilidades en ellos y en la misma condición

Compartir una situación de clase es lo que hace que los individuos tengan los mismas intereses económicos, por lo tanto tendrán los mismos intereses políticosà el simple hecho de que tengan los mismos intereses los lleva a la acción colectiva para defenderlos

No necesariamente compartir una situación de clase hace que los individuos constituyan una comunidad. El interés económico será únicamente económico, y no por eso derivara en lo político por eso para la acción colectiva se necesitan factores culturales (no alcanza con que haya interés)

 

TARROW SIDNEY: Lo social en los movimientos sociales.

Tarrow plantea como dentro de las estructuras sociales, también se dan movimientos sociales. 

El poder de los movimientos se pone de manifiesto cuando los ciudadanos corrientes unen fuerzas para enfrentarse a las elites, a las autoridades y a sus antagonistas sociales. Estos movimientos atraen a la gente a la acción colectiva por medio de repertorios conocidos de enfrentamiento e introducen innovaciones en torno a sus márgenes. En su base se encuentran las redes sociales y símbolos culturales a través de los cuales se estructuran las relaciones sociales. Cuanto más densas sean las redes sociales y más familiares los símbolos, tanto más probable será que los movimientos se generalicen y perduren. 

Tarrow se plantea tres interrogantes: ¿Cuáles son las circunstancias en las que surge el poder de los movimientos?, ¿Existe una dinámica común en el desarrollo de los movimientos sociales?, ¿Tienen los movimientos sociales algún impacto?

El acto irreductible que subyace a todos los movimientos sociales y revoluciones es la acción colectiva contenciosa. La acción colectiva puede ser breve o mantenida, institucionalizadora o disruptiva, monótona o dramática. Se suele producir en el marco de las instituciones. Se convierte en contenciosa cuando es utilizada por gente que carece de acceso regular a las instituciones, constituyendo una amenaza para los otros. Da lugar a los movimientos sociales cuando los actores sociales conciertan sus acciones en torno a aspiraciones comunes en secuencias de interacción con sus oponentes o las autoridades. 

La acción colectiva contenciosa es la base de los movimientos sociales. 

Propiedades básicas de los movimientos sociales

Tarrow define a los movimientos como: desafíos colectivos planteados por personas que comparten objetivos comunes y solidaridad en una interacción mantenida con las elites, los oponentes y las autoridades. Esta definición tiene cuatro propiedades empíricas: desafío colectivo, objetivos comunes, solidaridad e interacción mantenida. 

•          Desafío colectivo: Los movimientos plantean sus desafíos a través de una acción directa disruptiva contra las elites, las autoridades u otros grupos o códigos culturales. Aunque lo más habitual es que la disrupción sea pública, también puede adoptar la forma de resistencia personal coordinada o de reafirmación colectiva de nuevos valores. Los desafíos colectivos suelen caracterizarse por la interrupción, obstrucción o introducción de incertidumbre en las sociedades de otros.  Lo más característico de los movimientos sociales es el desafío colectivo. Esto no obedece a que los líderes de los movimientos sean proclives a la violencia, sino a que, en su intento de atraer nuevas adhesiones y hacer valer sus exigencias, carecen de los recursos estables que controlan los grupos de interés y los partidos políticos. Los movimientos recurren al desafío colectivo para convertirse en el punto focal de sus seguidores y atraer la atención de sus oponentes y de terceras partes. 

•          El objetivo común: Existe un motivo habitual por el que la gente se aglutina: plantear exigencias comunes a sus adversarios, a los gobernantes o a las elites. 

•          La solidaridad: El dominador común de los movimientos sociales es el interés. El interés es el reconocimiento de una comunidad de intereses lo que traduce el movimiento potencial en una acción colectiva. Los líderes solo pueden crear un movimiento social cuando explotan sentimientos enraizados y profundos de solidaridad o identidad. La solidaridad es vita como aquello que “construye lazos”. 

•          Mantenimiento de la acción colectiva: Los movimientos sociales que han dejado una impronta más profunda en la historia lo han logrado porque consiguieron mantener la acción colectiva frente a oponentes mejor equipados.

Repertorio modular:

Todo movimiento social parte para accionar de un determinado repertorio de confrontaciones, este muestra una serie de metodologías y formas de acción anteriores ya conocidas, que guían al movimiento. El repertorio modular son esas diferentes formas flexibles, adaptables e indirectas de acción colectiva ya conocidas que se desarrollan en movimiento sociales nacionales.

Una vez que los recursos necesarios para la noción colectiva mantenida quedaran al alance de la gente de a pie y aquello que decían representado, los movimientos se extendieron a las sociedad enteras produciéndose “ciclos de protesta”: ciclos de conflicto y realineación, los cuales poseen un efecto de mayor alcance que la acción de movimiento.

Lo social de los movimientos sociales:

Los movimientos sociales rara vez están en condiciones de resolver sus problemas de acción colectiva a través de la internalización, por lo general suelen resistirse a formar parte de una institución. Los recursos fundamentales externos de estos movimientos son las redes sociales en las que tienen lugar las acciones colectivas, los símbolos culturales e ideológicos que la enmarcan junto a las oportunidades políticas de las que surgen los movimientos, los repertorios, las redes y medios culturales son los materiales con los que se construye el movimiento social.

Son las oportunidades políticas las que traducen el movimiento en potencia en movilización, incluso grupos con demandas moderadas y escasos recursos internos pueden llegar a ponerse en movimiento mientras que los que tienen agravios profundos y abundantes recursos pueden no llegar a hacerlo.

Las estructuras de las oportunidades políticas son dimensiones consistentes del entorno político, que fomentan o desincentivan la acción colectiva entre la gente. El concepto de oportunidad política pone énfasis en los recursos exteriores al grupo que pueden ser explotados incluso por luchadores débiles/desorganizados. Los movimientos sociales se forman cuando los ciudadanos corrientes, a veces animada por líderes, responden a cambios en las oportunidades que reducen los costes de la acción colectiva, desechan aliados potenciales y muestran que son vulnerables las élites y las autoridades.

Los cambios más destacados en la estructura de oportunidades surgen de la apertura del acceso al poder, de los cambios de los alineamientos gubernamentales, de la disponibilidad de aliados y de las divisiones entre las elites y entras las mismas. Son las oportunidades cambiantes en el seno de los Estados las que ofrecen las oportunidades de que los individuos sin recursos puedan emplear para crear nuevos movimientos.

El conflicto por convención:

El conocimiento general de las rutinas peculiares a la historia de una sociedad ayuda a los movimientos a superar su déficit en recursos y comunicaciones. La acción se inscribe y transmite culturalmente las convenciones aprendidas de la acción colectiva, forman parte de la cultura pública de una sociedad, dado grupo tiene una historia y una memoria propia de la acción colectiva.

El repertorio de confrontación es una reserva de formas familiares de acción, conocidas tanto por los activistas como por sus oponentes, que se convierten en aspectos habituales de su interacción. La gente no puede emplear rutinas de acción colecta que desconoce.

Los líderes de los movimientos proponen algo más que la abstracción de la acción colectiva, y que los individuos responden a ello, son traídas también hace un repertorio conocido de formas concretas de la acción colectiva. En la acción colectiva el liderazgo tiene una función creativa, los líderes inventan, se adaptan y cambian las formas de acción colectiva para estimular el apoyo de la gente. La protesta es recurso y la acción colectiva es un incentivo beneficioso para la movilización.

Dilema de acción colectiva:

  1. Si se exagera la fuerza del movimiento, los activistas pueden llegar a forzar confrontaciones con las autoridades, distanciadoras o simpatizantes y reguladoras.
  2. Si se usa un repertorio muy convencional se crea un aburrimiento y falta de impacto en las personas.

La acción colectiva está siempre activada y mantenida por sus grupos de contacto directo, sus redes sociales y sus instituciones. Además, es importante brindar incentivos sociales a la cooperación, sea demostrando que lo que mejor genera una acción colectiva es el deseo de contribuir al bien del grupo al que se pertenece.

La movilización por consenso:

La coordinación depende de los rasgos estructurales de la sociedad, de las redes e instituciones sociales y de la confianza y cooperación que se generan entre los participantes.

La ideología lleva el descontento, identifica un blanco para los agravios y forma una protección sobre las reivindicaciones concretas de grupos.

Los investigadores están de acuerdo en considerar que los movimientos dan a las demandas sociales la forma de reivindicaciones más amplias en un proceso deliberado de e

La manifestación por consenso actúa contra el poder cultural de la sociedad capitalista. EL problema de la acción colectiva es social. 

BOURDIEU: La dimensión simbólica de la dominación.

Bourdieu es uno de los sociólogos más contemporáneos junto a Giddens. Se va a plantear los mecanismos que producen dominaciones y como las desigualdades materiales generan a una sociedad desigual debido a la concentración de la riqueza. Bourdieu intenta buscarle sentido también a como el dominado acepta su dominación y la naturaliza.  Congenia la tradición Weberiana (hace hincapié en lo subjetivo) y Durkheim.

Este sociólogo nos dirá, que somos clasificados y que clasificamos, construimos una sociedad de permanente clasificación. La clasificación no es una categoría neutra, ya que está sustentada en valores (negativos o positivos). En esta clasificación se producen jerarquizaciones. 

Bourdieu, parte de ciertos conceptos para explicar su teoría: campos, habitus, prácticas, capital.

Campos: Existe un espacio social donde se dan las relaciones entre los individuos, este espacio se encuentra dividido en campos, los cuales son esferas de la actividad. Cuanto más compleja sea una sociedad, más variados serán los campos. En las sociedades primitivas, solo existía un solo campo.  Es un recurso teórico que permite explicar la dinámica social, son las dimensiones de la actividad social (existen independientemente de los sujetos).

Cada campo dispone de sus reglas y de su esquema de procedimientos; se reconoce así el campo político, cultural, económico, etc. Cada uno de estos campos gira a través de una disputa por el capital, el campo político disputa por el poder político, el económico por el dinero o capital económico y el cultural por el capital cultural. En cada campo, a su vez, existen relaciones o reglas de juego y estratificaciones, las cuales definen los modos legítimos y las estrategias validas para luchar en pos de la obtención del capital específico. Los campos están estructurados como un sistema de posiciones, se distinguen posiciones dominantes (tienen que ver con los aspectos más prestigiosos, son aquellos que acumulan mayor capital), intermedias y dominadas (tienen que ver con los aspectos más “vulgares”).  Van de mayor a menor jerarquía (hay luchas por ocupar esas posiciones, a partir del capital cultural: bienes que posicionan). 

Bourdieu señala que una de las variedades más importantes de capital de las sociedades contemporáneas es el capital cultural, puesto que el campo de la cultura es uno de los que mayor peso tiene en el espacio social global, junto al campo académico. El capital cultural está compuesto por conocimientos adquiridos (sobre todo referidos a ciencias y artes) y bienes culturales que poseen (como libros y objetos artísticos) y títulos educativos. 

Los distintos campos conforman un espacio social multidimensional. Cada campo posee una autonomía relativa respecto a los demás campos. La autonomía está dada porque cada zona de actividad funciona con sus propias reglas de juego y tiene un capital específico. Esta autonomía es relativa porque los campos son interdependientes (no está separada de las otras esferas).

La posiciones más elevadas de los distintos campos, se enfrentan entre sí por imponer sus formas de capital como las más valiosas conformando un campo de poder. 

Cuanto más capital económico posee una persona, tendrá  más intereses en el capital político y un alto rango más alto en el capital cultural. 

Habitus: Es la dimensión práctica, las representaciones de la realidad. El concepto de habitus refiere a las visiones del mundo que los actores sociales poseen a partir de su ubicación en los distintos campos. Estos se constituyen por la experiencia duradera en una posición o por haber atravesado una trayectoria determinada entre posiciones. Los habitus son los esquemas mentales que un agente adquiere, internalizando los condicionamientos objetivos propios de las posiciones ocupadas en el campo. La socialización primaria es un momento determinante en la formación de habitus de los individuos. El habitus implica una interiorización de la exterioridad, una subjetivización de la objetividad de las condiciones sociales. 

El habitus es una estructura estructurada (porque interioriza la estructura social) dispuesta a funcionar como una estructura estructurante (porque se exterioriza en prácticas). Mediante esto él intenta unir las ideas de Weber y Durkheim, esto es la idea de interiorizar la estructura, la cual condiciona la acción del sujeto, afectando así su consciencia. 

La estructura social y los agentes se constituyen mediante las prácticas. Las prácticas pueden entenderse como las estrategias espontaneas que los actores llevan a cabo para conseguir sus intereses según la posición que ocupan.

Cuando se interiorizan estructuras se exteriorizan prácticas (el habitus implica la exterioridad de la interioridad). 

Poder simbólico y violencia simbólica (está interiorizada y, por ende, naturalizada)

Las especies de capital, cuando son reconocidas como legitimas, se transforman en capital simbólico, es decir, capital de prestigio, honor o reputación social. Para que el capital que posee un agente sea reconocido por otros como legitimo, tienen que ser capaces de percibirlo. Los capaces de percibir y reconocer el capital son aquellos dotados de habitus que les posibilita apreciar que dicho capital es valioso. El capital simbólico funciona en todo el juego social.  Los gustos tienen una base social, es decir, están construidos por la sociedad

La dominación no puede ejercerse mediante la pura fuerza física, sino que necesita hacerse reconocer y legitimarse, mediante creencias y significados compartidos que constituyen la dimensión simbólica de la dominación. Las relaciones de fuerzas tienen su justificación en el ámbito simbólico, a las relaciones de fuerza les siguen las relaciones de sentido.

El poder simbólico es el poder constitutivo de los sistemas de símbolos en el mundo social, es la eficacia del lenguaje y las representaciones en la estructuración de las relaciones sociales. La eficacia simbólica se debe a que el lenguaje es producto de condiciones sociales. El poder simbólico es objeto de luchas. La lucha por el poder simbólico es una lucha por la imposición de la visión legítima del mundo. 

Los sistemas simbólicos tienen funciones políticas. Los dominados legitiman la dominación, pero no lo hacen de manera libre y consciente, sino por la naturalización del orden social, sus esquemas mentales y corporales son producto de la incorporación de las estructuras de dominación.  

La violencia simbólica es la adhesión tacita que el dominado concede al dominador al pensarse a sí mismo y a la relación de dominación a partir de categorías construidas desde el punto de vista del dominador. Los esquemas de percepción y apreciación hacen que las clasificaciones resulten naturalizadas. 

Los dominados tienen a no rebelarse a la dominación por la legitimidad y naturalización de la dominación. El reconocimiento de la legitimidad se debe al arraigo de la costumbre incorporada, a que las instituciones tienen si correlato en los cuerpos y las mentes. 

La dominación incorporada y las valoraciones de los cuerpos

Los habitus, además de ser esquemas mentales, son distinciones corporales. El cuerpo es un producto social y la relación con el propio cuerpo expresa la relación con el mundo social. Existen modos de experimentar y representar el cuerpo que difieren según la clase social, el sexo-genero, la edad, etc (hexis corporales). 

Los cuerpos son socialmente valorados según su posición en un sistema de signos distintivos. Las propiedades corporales son interpretadas como algo que expresa la naturaleza moral de las personas. Los que dominan poseen propiedades corporales consideradas legítimas mientras que los dominados vulgares. 

Cuanto menor sea la distancia entre el cuerpo real y el legítimo, mayor es la probabilidad de experimentar el propio cuerpo con seguridad y soltura, cuanto más alejado este el cuerpo de lo considerado legítimo, predominara la incomodidad, la torpeza o timidez. 

Bourdieu considera que la dominación masculina es la forma paradigmática de violencia simbólica. Esta dominación no consiste solo en la atribución de una posición inferior a las mujeres, sino una diferenciación de las actividades, cosas y agentes del mundo social a partir de la oposición entre lo masculino y lo femenino. Los agentes son socializados a partir de habitus atravesados por significados. Por ejemplo: los varones son socializados para ser más agresivos, para demostrar masculinidad y fuerza, etc. 

La masculinización de los varones y la feminización de las mujeres producen una somatización de la relación de dominación. La dominación se hace cuerpo y se expresa en el cuerpo, porque se inculcan distintas hexis corporales a varones y mujeres, distintos modos de relacionarse con el propio cuerpo. Estas disposiciones son difíciles de cambiar y tienen apariencia de algo natural. Los cuerpos masculinos y femeninos son construcciones sociales biologizadas. 

Los cuerpos tienen a ajustarse a posiciones que les son propias en el mundo ya estructurado socialmente en relaciones de dominación.  Entonces, los cuerpos son sociales.

Atributos como ser la belleza o la fuerza tienen que ver con una construcción social. 

La violencia simbólica estatal en las clasificaciones escolares

Bourdieu complementa la definición weberiana de Estado: es el monopolio de la violencia física legítima añadiendo que el Estado es también el conjunto de campos en que se disputa el monopolio de la violencia simbólica legítima. El Estado certifica identidades y actúa como árbitro en las luchas por las categorizaciones, mediante la imposición de leyes y clasificaciones burocráticas. El Estado instituye formas simbólicas de pensamientos comunes, inculca sentidos comunes, produce habitus. El poder simbólico del Estado le permite imponerse regularmente sin necesidad de recurrir a la fuerza física.

Una institución donde se lleva a cabo la producción e imposición de las categorías de pensamiento es la escuela, que contribuye a la naturalización del orden social y la reproducción de las desigualdades. 

El capital cultural y el ambiente educativo de la familia son factores que influyen en el desempeño de un estudiante. El dominio competente del lenguaje, normas y valores de las instituciones, así como el saber-hacer que supone el estudio, resultan más familiares para aquellos que han sido socializados en familias con mayor capital cultural. 

Las disposiciones que son valoradas positivamente por el sistema educativo son las mismas que conforman el habitus de la clase dominante. 

Los más desfavorecidos en capital cultural tienden a compartir la creencia en que los distintos resultados escolares se deben a diferencias de meritos y talentos individuales. 

Las clases dominantes legitiman su dominación mediante el sistema educativo.

Wacquant: Marginalidad avanzada.

Entre la figura de la marginalidad tenemos al “underclass” o “clase baja”, la cual se encuentra cada vez más encerrada y en descomposición, inclinada a conductas antisociales y aislada de la sociedad nacional. Wacquant brinda dos ejemplos de marginalidad: el gueto negro de EEUU y el cinturón rojo de Francia. El gueto es precisamente un barrio habitado por personas del mismo origen pero que se encuentran aisladas.

El texto diferencia dos tiempos: fordismo y keynesianismo, y postfordismo y neoliberalismo; se analiza cómo cambian las formas y niveles de marginalidad en cada época. 

Degradación acelerada de los centros segregados de las ciudades (polarización de la ciudad entre extremos de la “alta sociedad” y el ghetto en norteamerica/banlieue en Francia) aislados de la sociedad debido a sus conductas antisociales consideradas una amenaza al orden público (violencia, vicio, desorden, etc.) Se produce un aumento de la exclusión y la segregación dando lugar a una marginalidad urbana. Los guetos y los banlieues son constelaciones socioespaciales diferentes ya que poseen una historia urbana y un modo de selección de población distinto.

Los ghettos/suburbios/periferia de la ciudad: Son espacios cerrados homogéneos (pude ser étnicamente como en el ghetto norteamericano o de obreros como en la periferia francesa) bajo la categoría de negativamente privilegiada. Desarrollan sus propias instituciones debido al rechazo constante del resto de la sociedad

El gueto norteamericano negro es el resultado de una cláusula excluyente que opera sobre una base racial anclada en una oposición entre negro y blanco, la cual se mantiene por la política del Estado y se amplía partir de la división de clases con la caída del fordismo.

En el cinturón rojo francés la relegación en un barrio degradado procede ante todo de la posición de clase, y luego se incita por el origen étnico poscolonial, pero es parcialmente frenado por la acción protectora del Estado, sin la cual una fracción más de la minoría del proletariado urbano quedaría marginada.

Los cambios que se presentan en ambos ejemplos se deben al hecho de que el Estado de Bienestar entra en crisis, haciendo que el pleno empleo (que posibilita a las personas el ascenso social, articular las relaciones sociales) entra en crisis y a partir de esto surge el neoliberalismo con una situación de gran desempleo; cada uno busca sobrevivir solo lo que lleva a la fragmentación de los lazos sociales.

La marginalidad urbana se amplifica con la caída del modelo fordista: ghetto comunitario à hiperghetto (postfordismo).  El hipergueto se caracteriza por una escasa densidad organizacional y una penetración limitada y decreciente del Estado de Bienestar. Está fundado sobre un doble rechazo de clase social y de la raza, se exacerba el origen étnico (racialmente unificado con una cultura compartida) y se frena la acción protectora y compensadora del Estado, esto da lugar a un nuevo régimen de marginalidad urbana àmarginalidad avanzada: Refiere a nuevas formas de exclusión que se muestran en el espacio físico y social donde habitan las personas. Es característica de las sociedades contemporáneas, se encuentran las personas que quedan fuera de la sociedad porque están desempleadas, o que tienen trabajos irregulares o precarios, es decir, no tienen un trabajo digno.

Wacquant plantea que son necesarias nuevas formas de intervención pública que sean capaces de acabar con la marginalidad avanzada porque es una tendencia futura. Unas formas que logran reincorporan a la población abandonada.

Existen seis rasgos distintivos de la marginalidad avanzada:

1.         El asalariado como vector de la inestabilidad y de la inseguridad sociales: Aquellas personas que viven en las barreadas populares ya no se establecen temporalmente, sino que se establecen permanentemente porque cada vez existe menos empleo y el que existe se encuentra muy precarizado. Esto trae un nuevo debate sobre el empleo, Al volverse inestable y heterogéneo, diferenciado y diferenciador, el trabajo asalariado se ha convertido en fuente de fragmentación y precariedad sociales más que de homogeneidad, solidaridad y seguridad para aquellos que se hallan confinados en las zonas fronterizas o inferiores de la esfera del empleo, es decir, se deja de ver al empleo como posibilidad de crecimiento. Además, se pone en discusión el hecho de si realmente hay o no un proletariado.

2.         Desconexión funcional de las tendencias macroeconómicas: La marginalidad avanzada, cada vez separa más a las tendencias de la economía. Se produce un deterioro de la situación financiera de los pertenecientes al ghetto gracias a las medidas neoliberales. 

3.         Fijación y estigmatización territoriales: Las urbanizaciones, denominadas “infiernos sociales”, son consideradas peligrosas, un lugar donde existe una gran violencia callejera, donde se instalan los desechos de la sociedad, etc. A partir de los esteriotipos, muchas personas se sienten avergonzadas de vivir en donde viven, es por eso que niegan donde viven o sostienen que es algo temporal. 

4.         La alineación espacial y la disolución del “lugar”: Desaparece la idea de “lugar”, es decir, la pérdida de un marco humanizado, familiar y socialmente tamizado, con el que se identifiquen las poblaciones urbanas marginadas y dentro del cual se sientan “entre sí” y en relativa seguridad. Los lugares comunitarios se han rebajado a simples espacios indiferentes de competencia y de lucha por la vida. Los espacios son vistos como “vacios potenciales”, posibles amenazas, zonas a las que hay que temer, etc.

5.         Perdida de un país interno: Se diferencia a los individuos por clase, estamento y procedencia, rompiendo así la idea de comunidad. Los individuos excluidos de un empleo remunerado en los barrios de relegación no gozan ya en su conjunto de apoyo colectivo informal mientras esperan un nuevo trabajo que, además podría no llegar nunca. Para sobrevivir recurren a estrategias individuales de autoaprovisionamiento. 

6.         Fragmentación social y estallido simbólico o la génesis inacabada del “precariado”: La cuestión es comprender porque una persona se encuentra en un lugar determinado, y no sentirse orgulloso por vivir en ese lugar. Esta idea de “fragmentación social” descompone los lazos sociales a causa de que un grupo de la sociedad no se siente representado por la idea de la utopía del trabajo, se rompe ese símbolo. Nace la idea de precariado, que trae un desafío intelectual, político y económico. De esta forma, aparecen nuevas figuras sociales y se invita a modificar las teorías sociales, ya que no es lo mismo el proletario que el precarizado. En las barriadas existe la segregación por clase que son las divisiones por clase que chocan con las representaciones simbólicas.

Sociología urbana: 

Ante la marginalidad avanzada se presentan dos desafíos: uno intelectual y otro político, los cuales llaman a una revisión radical de los modos tradicionales de análisis y de acción pública relativos a las desigualdades sociales. Para la investigación de las ciencias sociales cada uno de los seis tipos de marginación avanzada ofrecen un tema de estudio empírico que pueden ubicar en la historia y política de un país.

Si la ciudadanía es un eje central de la exclusión y el acceso a bienes y servicios distribuidos en nombre de los colectivos marginados, entonces es urgente desarrollar una teoría sociológica afinada sobre esta institución central de la modernidad capitalista.  Aunque todavía margine en el estudio de transformaciones urbanas, es necesario repensar muchas categorías sociológicas para resolverlo.

Revolución de las políticas públicas:

Wacquant intentará plantear posibles soluciones al problema de la marginalidad avanzada, él dice que las políticas sociales destinadas a combatir la marginalidad avanzada deberán llegar a soluciones eficaces, ir más allá del empleo asalariado y desplegarse fuera del paradigma del mercado que lo sostiene. Este autor ve como única solución viable a corto plazo restablecer y ampliar los servicios del Estado de manera que garanticen una distribución equitativa de los bienes públicos en todas las zonas urbanas y atención inmediata a las dificultades generadas por la desinversión social causada por el retiro de las instituciones públicas en los territorios marginados.

Otra solución a mediano y largo plazo sería ampliar la redistribución social de manera que se consiga reducir la oferta de trabajo y re estabilizar y restructurar el sistema de estrategias de reproducción y de movilidad de los hogares marginados. Wacquant propone finalmente que se cree un salario universal del ciudadano, el cual se otorga a todos los miembros de una sociedad por el mero hecho de pertenecer al Estado-Nación, sin importar las condiciones de recursos ni exigencias de materia de trabajo. Este salario o ingreso mínimo garantizado debe proveer los medios adecuados para subsistir y participar en la vida social. Estos salarios serían pagados por las sociedades capitalistas más ricas del siglo ya que disponen de los medios para hacerlo (aunque no es una solución noble).

FOUCAULT: Las redes de poder.

La noción de poder es uno de los temas centrales de Foucault. Él comenzará explicando por qué hay que freudiano que opone instinto y represión. El instinto es visto como un instinto social, un deseo natural, pero Foucault dice que hay que pensar el instinto como una elaboración, un juego complejo entre el cuerpo y la ley, entre el cuerpo y los mecanismos culturales que aseguran el control sobre el pueblo. Para esta elaboración propuesta, cambia tal vez el concepto de deseo, pero no cambia la concepción de poder.

El poder pasa a ser considerado como prohibición, un “no deber”, pero para este autor esa es una concepción insuficiente ya que es una concepción solamente jurídica y negativa. Esta concepción nace a fines del siglo 19 formulada por la etnología de la población y de la regla.

El hecho de que se haya mantenido esa noción se debe a la influencia de la filosofía kantiana, de allá sale la idea del deber o no deber, regular la conducta humana. Entonces la noción jurídica del poder es el resultado del psicoanálisis y de Kant que promovieron esta idea de represión al instinto mediante leyes que permiten o prohíben para regular la conducta.

A lo largo de la edad media el poder será ejercido bajo una visión jurídica, es decir, el poder opera en tanto normas, leyes y con un esquema sancionatorio. Foucault detecta una tensión entre el poder monárquico (buscaba la estabilidad a partir de las normas, lo cual era contrario al poder feudal) y el poder feudal (armas, coerción, violencia, conquista, etc). Foucault dirá, que el derecho romano (normas, legislación, etc) será el carácter constitutivo del poder, existe una concepción jurídica negativa del poder.  

Según Foucault, la concepción jurídica del poder permanece debido a que a través de la lucha de los poderes feudales y el poder monárquico que se fue formando y creciendo el Estado en Europa, esto fue parcialmente garantizado o mejor dicho, uso como instrumento el desarrollo de un pensamiento jurídico y precisamente el poder del Estado está representado en el derecho, de hecho la forma del derecho fue un sistema de representación del poder común en la burguesía y la monarquía. Incluso cuando la burguesía se libró de la monarquía, lo hizo utilizando como herramienta el discurso jurídico que la propia monarquía había creado.

Entonces en Occidente nunca hubo otro sistema de representación del Estado que no fuera el sistema del derecho y es por eso que aún permanece la concepción negativa y jurídica del poder. Foucault considera que es necesario encontrar una mirada positiva y relacional del poder, y para hacerlo recurre a el libro II del capital del Marx: se plantea que no existe un solo poder, sino varios poderes, los poderes son formas de dominación y sujeción (atadura) que operan localmente, regionalmente, y poseen su propia modalidad de funcionamiento, procedimiento y técnica.

Historia de los mecanismos o formas de Poder:

A fines de la Edad Media el desarrollo del capitalismo encuentra dos inconvenientes:

. El poder político era discontinuo, esto significa que existen muchos procesos que escapaban al centro de poder, mucha ilegalidad.

. El poder era oneroso en exceso, esto quiere decir que la función del poder en esa época consistía en recaudar cualquier tipo de riqueza de los ciudadanos, pero en esta medida siempre operaba una sustracción económica convirtiéndose en un obstáculo.

Así con estos inconvenientes se fue realizando una mutación e invención tecnológica tanto en técnicas industriales como técnicas/políticas.

Elementos en relación con las nuevas tecnologías políticas de poder que surgen:

Disciplina: Esta opera sobre los cuerpos de las personas y construye lo que Foucault llamara anatomopolítica (es el estudio de la tecnología de las disciplinas). De aquí sale la idea de sociedades disciplinarias, es decir, sociedades que operan sobre cuerpos preparados para obedecer. Ya no solo el poder está asentado en el cumplimiento de unas normas sino que la misma sociedad prepara cuerpos para ser dominados. La disciplina pretende controlar los cuerpos de los individuos y construye un elemento igualador. Un lugar donde operan las técnicas de la disciplina puede ser la escuela, el trabajo y el ejército, en estos lugares se crea una estabilidad para luego tener poder sobre los cuerpos y poblaciones. 

Regulación: Luego agrega que no solo se opera sobre cuerpos, sino también sobre la población, es decir, el poder intenta regular la población (tasas de natalidad, mortalidad, estado de salud, etc) esto constituye un nuevo estudio llamado biopolítica. 

Tanto la anatomopolítica, como la biopolítica son disciplinas de estudio del poder. El poder operado en los cuerpos es el campo de estudio de la primera y sobre las poblaciones para la biopolítica. Con el nacimiento de estas dos, se deja de ser una sociedad exclusivamente jurídica (la sociedad jurídica era la monárquica).

A partir del siglo 18 el poder se hace materialista y deja de ser solo jurídico, ahora lidia con el cuerpo y la vida, los cuales mutan como capitales al igual que el sexo, este es un articulador entre la anatomopolítica y la biopolítica, es decir, entre las disciplinas individuales del cuerpo y regulaciones de la población. El sexo es una pieza capital y viene a ser aquello a partir de lo cual se puede garantizar la vigilancia sobre los individuos, se convierte en un instrumento de disciplinamiento: por un lado, para la anatomopolítica, por otor se asegura de la reproducción de la población y mismo se convierte en política del sexo: natalidad y mortalidad.

En las relaciones de poder no hay de un lado algunos y de otro lado, otros muchos, sino que ella atraviesa ambos lados. Todos estamos en situaciones de poder, pero no necesariamente en las mismas, en una sociedad operan redes de poder.

ILLOUZ: Intimidades congeladas.

Concepto: La emoción no es acción, sino que es la energía interna que nos impulsa a un acto, lo que da cierto "carácter" a un acto. La emoción, entonces, puede definirse como el aspecto "cargado de energía" de la acción, en el que se entiende que implica al mismo tiempo cognición, afecto, evaluación, motivación y el cuerpo. 10 que hace que la emoción tenga esa "energía" es el hecho de que siempre concierne al yo y a la relación del yo con otros situados culturalmente.

En un texto lleno de contradicciones. Su objetivo es mostrar que la sociología debería incorporar dentro de su objeto de estudio a las emociones, es decir, crear una teoría sociológica de las emociones. Según Illouz, las emociones están determinadas por la sociedad/culturalmente. La valoración de las emociones cambia con el tiempo en la sociedad (hay cierto consenso social). Mientras mayor emotividad hay, más cantidad de cultura, porque ella la crea.

Los pudores son culturales (cada sociedad, dentro de su dimensión simbólica tiene distintos pudores, los cuales cambian con el tiempo). El pudor es social (toda sociedad tiene alguna forma de pudor, porque tiene un sistema de normas). La cultura es la dimensión simbólica de la sociedad, la forma en que se piensa. La sociedad es la dimensión concreta, no pueden existir uno sin el otro.

Illouz se contradice a sí misma, dice que no existe una teoría sociológica de las emociones pero a la vez considera que los primeros sociólogos ya trataban el asunto de las emociones:

. Weber: considera que somos responsables de lo que hacemos. La predestinación lleva a tener gran presión emocional, lleva al individuo a actuar de forma más ética.

. Marx: a través del concepto de alienación (el obrero es separado del fruto de su trabajo), genera un sistema de malestar y presión de necesidad. modernidad y el capitalismo eran alienantes en el sentido de que creaban un tipo de entumecimiento emocional que separaba a las personas entre sí, de su comunidad y de su propio yo profundo.

. Durkheim: establece una supuesta relación entre el concepto de solidaridad y las emociones. La solidaridad es una serie de emociones que vinculan a los actores sociales con los símbolos centrales de la sociedad

Las emociones son generacionales, son de clase (la emotividad está determinada según el lugar que ocupamos en la sociedad). Freud introduce la determinación de clase: la relación con lo emocional dependiendo a la clase que se pertenece. por medio de la emoción representamos las definiciones culturales de personalidad tal como se las expresa en relaciones concretas e inmediatas, pero siempre definidas en términos culturales y sociales. las emociones también pueden desempeñar un papel invisible pero poderoso en lo relativo a perturbar las jerarquías de clase y en la movilidad social.

Buena parte de las disposiciones sociales son también disposiciones emocionales (emociones características de cada sexo). Las emociones se organizan de modo jerárquico y ,a su vez, ese tipo de jerarquía emocional organiza implícitamente las disposiciones sociales y morales.

El concepto más importante planteado por Illouz en su texto es la mercantilización de las emociones, en la actualidad, el capitalismo ha avanzado tanto que ha llegado a mercantilizar hasta las emociones. Son incorporadas al proceso de reproducción del capital, son utilizadas para vendernos cosas (las empresas manipulan el deseo y el miedo). Illouz introduce la sobrevaloración del yo (ofrece salidas individuales a los problemas emocionales, que en realidad, se producen por causas sociales: se tapan cuestiones sociales sobrevalorando al yo (lo que favorece a las empresas de autoayuda, de fármacos, etcétera).


 

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