Guías de actuación clínica en el infarto agudo
de miocardio
La aparición de un síndrome coronario
agudo está producida por la erosión o rotura de una placa aterosclerótica, que
determina la formación de un trombo intracoronario. La cantidad y duración del trombo,
junto con la existencia de circulación colateral y la presencia de vasospasmo en el
momento de la rotura desempeñan un papel fundamental en la presentación clínica de los
diferentes síndromes coronarios agudos. En general, el infarto agudo de miocardio (IAM)
se asociará a una trombosis más extensa y duradera, la angina inestable a un trombo más
lábil, mientras que el IAM sin onda Q puede corresponder a una oclusión coronaria
transitoria. Sin embargo, la sintomatología clínica no permite una diferenciación con
suficiente certeza de los diferentes síndromes, por lo que resulta imprescindible la
realización precoz de un electrocardiograma (ECG). Los hallazgos de esta exploración
permiten agrupar a los pacientes en dos grandes bloques: con y sin elevación del segmento
ST.
Clasificación American College of Cardiology/American Heart
Association según los cuales las recomendaciones pueden clasificarse en:
Clase I: existe evidencia y/o acuerdo general en que el
procedimiento o tratamiento es útil y efectivo.
Clase II: la evidencia es más discutible y/o existen divergencias
en las opiniones sobre la utilidad/eficacia del procedimiento o tratamiento.
Clase IIa: el peso de la evidencia/opinión está a favor de la
utilidad/eficacia.
Clase IIb: la utilidad/eficacia está menos fundamentada por la
evidencia/opinión.
Clase III: existe evidencia y/o acuerdo general en que el
procedimiento o tratamiento no es útil y efectivo y en algunos casos puede ser peligroso.
FASE PREHOSPITALARIA Y DEL ÁREA DE URGENCIAS HOSPITALARIA
La mayoría de los fallecimientos suceden antes de que el
paciente tenga la fortuna de llegar al hospital, de modo que la reducción de la
mortalidad hospitalaria sólo representa una pequeña fracción de la mortalidad total. La
fibrilación ventricular primaria es el mecanismo de la mayor parte de los fallecimientos
que se producen en las primeras horas del IAM. La posibilidad de identificar y revertir
las arritmias letales constituye la herramienta para mejorar la expectativa de
supervivencia del paciente. Esto justifica situar al paciente en el plazo más breve
posible en las proximidades de un desfibrilador y tratamiento de la fibrilación
ventricular, ya que la probabilidad de sobrevivir disminuye en un 7-10% por cada minuto
que pasa antes de la desfibrilación, y pasados 10-12 min sin desfibrilación se aproxima
a 0. Existe también una relación entre la eficacia clínica de la terapéutica de
reperfusión y el tiempo transcurrido desde la oclusión coronaria, por lo que la
evaluación de indicaciones y contraindicaciones de la terapéutica revascularizadora,
así como la minimización del tiempo hasta la revascularización constituyen una
prioridad en esos pacientes.
Valoración inicial y manejo general del paciente: tabla 1 tabla 1
Medidas generales ante el paciente con
elevación del segmento ST:
1. El paciente cerca del DESFIBRILADOR, medios para
RCP y presencia de personal medico.
2. Monitorización ECG continua
3. En ausencia de contraindicaciones administrar 75-325 mg de AAS
4. Simultáneamente: oxigenoterapia
5. Nitroglicerina sublingual en ausencia de hipotensión, y
opiáceos (meperidina)
6. Anamnesis. Indicaciones y contraindicaciones del tratamiento
fibrinolítico
7. Exploración física: presión arterial, frecuencia
cardiaca,
signos de hipoperfusión, shock o insuficiencia cardiaca
8. Estratificación de los pacientes cara a la indicación de
terapéutica fibrinolítica inmediata
Estrategias de reperfusión-Indicaciones de tratamiento
trombolítico
Tener en cuenta dos consideraciones: a) la probabilidad de la
obstrucción trombótica de una arteria coronaria significativa es más alta mientras
persisten los síntomas, y b) la evidencia existente respecto al beneficio clínico de los
fibrinolíticos es muy superior cuando se administran dentro de las primeras 6 h y muy
inferior a partir de las 12 h..
Recomendaciones
Clase I
Síntomas de más de 30 min de duración, ascenso del segmento ST
y menos de 12 h de evolución de los síntomas, en ausencia de contraindicaciones
absolutas y relativas.
Clase IIa
Pacientes que han presentado (ya no) síntomas de más de 30 min
de duración, ascenso del segmento ST y menos de 12 h de evolución de los síntomas, en
ausencia de contraindicaciones absolutas y relativas. Pacientes con síntomas indicativos
de IAM de más de 30 min de duración y ascenso del segmento ST o bloqueo de rama
izquierda y menos de 6 h, en ausencia de contraindicaciones absolutas, pero con alguna
contraindicación relativa.
Clase IIb
Pacientes con síntomas indicativos de IAM de más de 30 min de
duración y ascenso del segmento ST o bloqueo de rama izquierda y más de 12 h de
evolución de los síntomas y menos de 24 h, en ausencia de contraindicaciones absolutas o
relativas. Pacientes con síntomas indicativos de IAM de más de 30 min de duración y
ascenso del segmento ST o bloqueo de rama izquierda y más de 6 h y menos de 12 h de
evolución de los síntomas, con alguna contraindicación relativa.
Pacientes que han
presentado síntomas indicativos de IAM de más de 30 min de duración que ya han
desaparecido y más de 6 h de evolución de los síntomas. Pacientes con varias
contraindicaciones relativas y de más de 6 h de evolución.
Clase III
Pacientes con más de 24 h de evolución de los síntomas.
Pacientes con contraindicaciones absolutas. A menudo la indicación se llevará a cabo
mediante una valoración individual del balance riesgo/beneficio. La tabla 2 recoge un
resumen de las contraindicaciones absolutas y relativas del tratamiento trombolítico en
la fase aguda del IAM.
Tratamiento trombolítico: ¿con qué?
No existen diferencias lo suficientemente relevantes desde el
punto de vista clínico como para afirmar que un fármaco es indiscutiblemente superior a
otro.
Contraindicaciones del tratamiento trombolítico
Contraindicaciones absolutas de tratamiento trombolítico
Hemorragia activa
Sospecha de rotura cardiaca
Disección aórtica
Antecedentes de ictus hemorrágico
Cirugía o traumatismo craneal < 2 meses
Neoplasia intracraneal, fístula o aneurisma
Ictus no hemorrágico < 6 meses
Traumatismo importante < 14 días
Cirugía mayor, litotricia < 14 días
Embarazo
Hemorragia digestiva o urinaria < 14 días
Contraindicaciones relativas de tratamiento trombolítico
(valoración individual de la relación riesgo/beneficio)
HTA no controlada (> 180/110 mmHg)
Enfermedades sistémicas graves
Cirugía menor < 7 días, mayor > 14 días o < 3 meses
Alteración de la coagulación conocida que implique riesgo
hemorrágico
Pericarditis
Tratamiento retiniano reciente con láser
Se han considerado en el pasado otras circunstancias como
contraindicaciones relativas para la fibrinolisis (maniobras de reanimación prolongada,
punción o vía venosa subclavia o yugular, inyección intramuscular, menstruación o
retinopatía conocida sin tratamiento reciente con láser). La experiencia acumulada en el
tratamiento trombolítico permite hoy día a este comité suprimirlas de la lista
TRATAMIENTO DEL INFARTO
AGUDO DE MIOCARDIO NO REVASCULARIZADO
Las causas más frecuentes de no revascularización suelen ser
la existencia de contraindicaciones a la aplicación del tratamiento trombolítico, el
retraso en la llegada al sistema sanitario.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DEL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO NO
COMPLICADO
1. Antiagregantes
Recomendaciones
Clase I Aspirina: con una dosis diaria de 75-325 mg.
Aspirina: con una dosis diaria de 75-325 mg.
Clase IIa Triflusal.Ticlopidina o el Clopidogrel en caso de
intolerancia a la aspirina. Triflusal.Ticlopidina o el Clopidogrel en caso de
intolerancia a la aspirina.
La administración de aspirina disminuye la mortalidad, el
reinfarto y el accidente vascular cerebral a los 35 días en los pacientes con IAM,
incluso si no reciben trombolíticos, por lo que su utilización en los casos de IAM es
necesaria salvo que existan contraindicaciones.
2. Betabloqueantes
Recomendaciones
Clase I Pacientes con dolor isquémico continuo o recurrente.
Pacientes con hiperadrenergia (taquicardia y/o hipertensión). Pacientes con dolor isquémico continuo o recurrente.
Pacientes con hiperadrenergia (taquicardia y/o hipertensión).
Clase II Pacientes sin contraindicación para los
betabloqueantes que pueden ser tratados en las primeras 12 h del infarto.
Pacientes sin contraindicación para los
betabloqueantes que pueden ser tratados en las primeras 12 h del infarto.
Clase III Pacientes con insuficiencia
cardiaca moderada o
grave o con otras contraindicaciones para los betabloqueantes. Pacientes con insuficiencia
cardiaca moderada o
grave o con otras contraindicaciones para los betabloqueantes.
Administración oral no refirió diferencias significativas en la
mortalidad a la endovenosa. Recientemente, un subanálisis del estudio GUSTO I 72 señala
una mayor mortalidad en el grupo en el que se administró precozmente atenolol por vía
intravenosa y sugiere no administrar inicialmente el betabloqueante por esta vía y
reservarlo en todo caso para los casos con fracción de eyección mayor del 40%.
3. Nitratos (nitroglicerina intravenosa)
Recomendaciones
Clase I En las primeras 24 h en pacientes con IAM e
hipertensión, insuficiencia cardiaca o isquemia persistente. Más allá de este tiempo en
pacientes con angina recurrente o insuficiencia ventricular izquierda.
En las primeras 24 h en pacientes con IAM e
hipertensión, insuficiencia cardiaca o isquemia persistente. Más allá de este tiempo en
pacientes con angina recurrente o insuficiencia ventricular izquierda.
Clase IIa IAM anterior extenso.
IAM anterior extenso.
Clase IIb En las primeras 24-48 h en todos los pacientes
con IAM que no tengan hipotensión, bradicardia o taquicardia. Más allá de este tiempo en
pacientes con IAM ex-tensos. En las primeras 24-48 h en todos los pacientes
con IAM que no tengan hipotensión, bradicardia o taquicardia. Más allá de este tiempo en
pacientes con IAM ex-tensos.
Clase III Pacientes con presión arterial sistólica (PAS)
< 90 mmHg o frecuencia cardíaca menor de 50 lat/min. Pacientes con presión arterial sistólica (PAS)
< 90 mmHg o frecuencia cardiaca menor de 50 lat/min.
Existe la experiencia clínica de que la NTG intravenosa es un
fármaco muy útil y bien tolerado en el tratamiento de la isquemia recurrente, la
hipertensión y la insuficiencia cardiaca en el IAM.
4. Heparina
Recomendaciones
Clase I Heparina i.v. en pacientes en fibrilación auricular o
con embolia previa. Heparina i.v. en pacientes en fibrilación auricular o
con embolia previa.
Clase IIa Heparina i.v. en otros casos de alto riesgo de
embolismo sistémico (IAM anterior extenso o trombo intra-ventricular).
Heparina i.v. en otros casos de alto riesgo de
embolismo sistémico (IAM anterior extenso o trombo intra-ventricular).
Clase III Pacientes sin riesgo de embolismo sistémico.
Pacientes sin riesgo de embolismo sistémico.
Aunque no está claramente demostrada su
eficacia, parece lógica
la utilización de heparina intravenosa a dosis anticoagulante en casos de alto riesgo de
embolismo sistémico.
5. Inhibidores de la ECA
Recomendaciones
Clase I Pacientes con IAM extenso y/o con fracción de
eyección menor del 40% en ausencia de hipotensión o de contraindicaciones para su uso.
Pacientes con insuficiencia cardiaca clínica en ausencia de hipotensión o de
contraindicaciones para su uso. Pacientes con IAM extenso y/o con fracción de
eyección menor del 40% en ausencia de hipotensión o de contraindicaciones para su uso.
Pacientes con insuficiencia cardiaca clínica en ausencia de hipotensión o de
contraindicaciones para su uso.
Clase IIb Cualquier paciente dentro de las primeras 24 h
del IAM que no tenga contraindicaciones para el uso de IECA. Cualquier paciente dentro de las primeras 24 h
del IAM que no tenga contraindicaciones para el uso de IECA.
Reducción significativa aunque pequeña de la mortalidad cuando
se administraron IECA a partir de las primeras 24 h del IAM. Una reducción de la
mortalidad cuantitativamente mayor mediante la administración precoz de ramipril en
casos de IAM con insuficiencia cardiaca. Aunque los beneficios de los IECA en el IAM son
generalmente aceptados, existen actualmente dos tendencias: a) administrarlos a
todos los pacientes de forma precoz y retirarlos posteriormente en los casos que a las 6
semanas presenten una fracción de eyección mayor del 40%, y b) administrarlos
únicamente en los casos con mayor riesgo.
6. Magnesio
Recomendaciones
Clase I Ninguna. Ninguna.
Clase IIb Pacientes de alto riesgo en los que no se puede
realizar terapia de reperfusión. Pacientes de alto riesgo en los que no se puede
realizar terapia de reperfusión.
Beneficio significativo del magnesio en la reducción de la
mortalidad en el IAM.
Indicadores de mal pronóstico tras infarto agudo de miocardio
1. Variables clínicas
Edad > 70 años
Sexo femenino
Diabetes. Hipertensión arterial
Infarto, angina o revascularización previos
Incapacidad para realizar PE
2. Variables electrocardiográficas
Infarto anterior
Segmento ST supradesnivelado en muchas derivaciones
Infarto con onda Q peor pronóstico que sin onda Q
Onda Q en muchas derivaciones
Participación del ventrículo derecho (V 4R ) en el IAM inferior
Depresión del segmento ST en precordiales derechas de IAM
inferior
Depresión persistente del segmento ST horizontal o descendente
TCIV agudo y BAV de II-III grado
Arritmias supraventriculares (fibrilación y flutter)
Taquicardia ventricular sostenida o fibrilación ventricular
tardías
Potenciales tardíos presentes
Disminución de la variabilidad del intervalo R-R
Sensibilidad barorrefleja deprimida
3. Variables relacionadas con función ventricular
Cualquier dato de insuficiencia cardiaca (clínica, radiológica
o hemodinámica)
Crepitantes bibasales, tercer ruido,
hipotensión, taquicardia,
etc.
Infarto muy extenso (CPK, tomografía isotópica)
Fracción de eyección < 40%
4. Variables de isquemia residual
Angina postinfarto o isquemia silente
PE positiva con criterios de severidad
BAV: bloqueo auriculoventricular; IAM: infarto agudo de miocardio;
PE: prueba de esfuerzo; TCIV: trastorno de la conducción
intraventricular.
TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES DEL INFARTO
AGUDO DE MIOCARDIO
1. INSUFICIENCIA CARDIACA CONGESTIVA Y SÍNDROMES DE BAJO GASTO
CARDÍACO
En el contexto del IAM es fundamental la correcta y rápida
detección de los signos de afectación hemodinámica. La clasificación de Killip,
basada en parámetros clínicos obtenidos en la exploración física y en una radiografía
de tórax, permite una rápida valoración del paciente, si bien es de limitada utilidad
para detectar alteraciones debidas a disfunción ventricular derecha.
Clasificación de Killip
I. Ausencia de signos y síntomas de insuficiencia
cardiaca
congestiva
II. Presencia de III ruido y/o estertores húmedos bibasales
III. Edema pulmonar
IV. Shock cardiogénico
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