Malformaciones
Congénitas del Aparato Urogenital
RIÑÓN
Las malformaciones congénitas inherentes a
las unidades renales y conductos ureterales están asociados directamente
con el brote ureteral o divertículo metanéfrico y sus
eventuales defectos en la morfogénesis.
AGENESIA RENAL CONGÉNITA:
Puede ser lateral (izquierda
o derecha) con una frecuencia de 1:1000 o bilateral con frecuencia de
0.3:1000; la agenesia renal congénita unilateral, se caracteriza por
no presentar sintomatología; mientras que la agenesia renal congénita
bilateral es INCOMPATIBLE CON LA VIDA.
[Esta MC podría deberse a
una falla en el desarrollo del divertículo metanéfrico ó su degeneración
temprana]
ROTACIÓN ANORMAL:
Los riñones efectúan un
proceso de traslación y rotación en el período comprendido entre la 6ta.
y 9na. semana. Ascienden desde la pelvis, donde los hilios renales son
ventrales, hasta el abdomen, en su pared posterior y por detrás del
peritoneo, donde los hilios renales quedan enfrentados por la línea media
debido a una rotación de 90 grados en sentido anteromedial. A esta migración
se la llama 'ascenso relativo' y se debe al acelerado crecimiento de la
porción del embrión caudal a los riñones.
Malformaciones por defectos
en el proceso descripto son poco frecuentes. En estos casos el hilio renal
permanece con sus disposición embrionaria en el feto; es decir, los riñones
no rotan lo suficiente por lo que presentan el hilio hacia adelante. Podría
suceder también una rotación excesiva por lo que éstos estarían hacia
atrás.
[Las rotaciones anormales de
los riñones se relacionan con frecuencia con riñones ectópicos]
RIÑONES ECTOPICOS:
Puede afectar a uno o a
ambos, por lo general se los encuentra en posición inferior y casi
sin rotar. Casi todos los riñones ectópicos se localizan en la pelvis,
éstos suelen ser muy cercanos el uno del otro y pueden dar origen a una
masa esférica (riñón discoide ó en torta). Se atribuye esta
patología congénita a un ascenso defectuoso, por lo que se suele
encontrar riñones pélvicos.
RIÑÓN EN HERRADURA:
Con frecuencia de 1:600; los
polos se fusionan (los inferiores casi siempre). El gran riñón en U se
ubica en el hipogastrio, debajo de la raíz de la arteria mesentérica
inferior la cual es responsable de detener el ascenso normal. Esta
patología no produce síntomas. Ya que el sistema colector se
desarrolla de manera normal y los uréteres entran en la vejiga como debe
ser. Si se viera comprometido el flujo urinario, podrían aparecer síntomas
de obstrucción, infección o ambos.
DUPLICACIÓN DE VÍAS
URINARIAS SUPERIORES:
La duplicación de la parte
abdominal del uréter y de la pelvis renal son frecuentes, no así
riñones supernumerarios. Estas patologías congénitas están íntimamente
relacionadas con una yema ureteral anómala (casi siempre bífida).
La extensión de la duplicación depende de que tan completa sea la división
del divertículo.
La división incompleta
del divertículo metanéfrico da origen a uréter bífido.
La división completa del
divertículo metanéfrico da origen a riñón doble con uréter bífido
o separados.
ORIFICIOS URETERALES
ECTOPICOS:
En el HOMBRE, con
mayor frecuencia en el cuello vesical o en la porción prostática
de la uretra, aunque también puede estar en el conducto
deferente o en las vesículas seminales.
En la MUJER, el
orificio ureteral ectópico suele estar en el cuello vesical, uretra,
vagina o en el vestíbulo de la vagina. La molestia más
frecuente de ectopía ureteral es la incontinencia. Esta MC se debe
probablemente a una falta de incorporación de los uréteres a la parte
posterior de la vejiga, causada por una incorporación, junto con el conducto
mesonéfrico, en la porción caudal de la parte vesical del seno
urogenital. Puesto que ésta porción del seno se transforma en la uretra
prostática en el varón, y en la uretra completa en las mujeres,
la localización habitual del orificio ureteral ectópico en cada sexo es
comprensible.
ENFERMEDAD POLIQUISTICA RENAL
CONGÉNITA BILATERAL :
Los riñones presentan gran
cantidad de quistes pequeños y grandes los que causas insuficiencia
renal grave. Estos neonatos sólo pueden sobrevivir sometidos a hemodiálisis
y transplante renal. Existen tres posibles explicaciones embriológicas para
estos riñones mal formados: a) los quistes son el resultado de la falta
de unión de algunos túbulos metanéfricos con los túbulos colectores,
b) los quistes representan restos de las nefronas primordiales que en
condiciones normales degeneran, c) los túbulos colectores se
desarrollaron de manera anormal.
GLÁNDULAS SUPRARRENALES
HIPERPLASIA SUPRARRENAL CONGÉNITA
VIRILIZANTE:
O síndrome adrenogenital,
se la describe bajo el nombre de hiperplasia de la corteza suprarrenal
y es causada por una deficiencia de enzimas de la corteza suprarrenal, genéticamente
determinadas, necesarias para la síntesis de diversas hormonas esteroideas.
La disminución en la producción hormonal da por resultado un incremento
en la liberación de ACTH por la pars distalis de la adenohipófisis
en cantidades inadecuadas. En niñas, durante el período fetal, suele
ser causa más frecuente de pseudohermafroditismo femenino, mientras
que en varones ocasiona un desarrollo sexual precoz.
En niños anencefálicos
las glándulas suprarrenales son hiperplásicas debido a la
falta de desarrollo de la hipófisis. Esto provoca una insuficiente liberación
de ACTH, lo que afecta al desarrollo normal de la corteza suprarrenal fetal.
URACO Y VEJIGA
MALFORMACIONES URACALES:
El uraco es la
estructura tubular que conecta la porción vesical del seno urogenital
con la alantoides. Por lo regular persisten restos de luz en la parte
inferior del uraco en los lactantes, y en cerca del 50% de los casos ésta
se continúa hasta el vértice superoanterior de la vejiga, sitio normal de
inserción proximal. Esta porción permeable puede a veces dilatarse para
formar un seno uracal que desemboca en la vejiga; lo mismo que la
porción, superior que al permanecer permeable se dilata y forma otro seno
uracal con desembocadura en el pupo. En muy raras ocasiones todo el tubo
uracal permanece permeable, en casos en los que así es, se produce fístula
uracal, que permite el paso de la orina hasta el orificio umbilical.
Toda persistencia de luz
uracal puede provocar un quiste, el cual no se detecta en el
vivo a menos que se infecte y agrande.
EXTROFIA DE VEJIGA:
Es una malformación muy poco
frecuente (un caso de cada 10000 a 50000 nacimientos), y afecta
principalmente a varones. Esta anormalidad congénita se caracteriza
por la exposición y protusión de pared posterior de la vejiga. La
extrofia vesical está ocasionado por el cierre incompleto de la línea
media en la parte inferior de la pared abdominal anterior, el defecto también
afecta ala pared anterior de la vejiga.
Esta malformación es la
consecuencia del defecto de las células mesenquimatosas para migrar
entre el ectodermo del abdomen y la cloaca durante la 4ta. semana.
Como resultado, no hay formación de tejido muscular y conectivo en la pared
anterior abdominal sobre la vejiga. Después, la delgada epidermis y la
pared anterior de la vejiga se rompen, provocando una amplia comunicación
entre el exterior y la membrana mucosa vesical.
APARATO GENITAL
HERMAFRODITISMO:
Implica una discrepancia
entre la morfología de las gónadas y los genitales externos.
Por lo tanto, a una persona con genitales externos ambiguos se le llama intersexual
o hermafrodita. Las condiciones intersexuales se clasifican según el
aspecto histológico de las gónadas.
Los pacientes hermafroditas
verdaderos tienen tanto tejido ovárico como testicular. Entonces... Se
denomina pseudohermafrodita masculino a aquellos que tienen tejido
testicular pero genitales externos femeninos; y pseudohermafrodita
femenino a aquellos que tienen tejido ovárico pero genitales externos
masculinos.
Con excepción de los
hermafroditas verdaderos, el patrón de cromatina sexual y el cariotipo
suelen corresponder al sexo gonadal.
PSEUDOHERMAFRODITAS
FEMENINOS:
Estos pacientes tienen núcleos
cromatina positivos y constitución cromosómica 44, XX.
La causa más frecuente es la
hiperplasia suprarrenal virilizante congénita.
En este caso no existe alteración ovárica, sin embargo, la producción
excesiva de andrógenos por las glándulas suprarrenales, provoca la
masculinización de los genitales externos durante el período fetal, que
varía desde una hipertrofia de clítoris hasta genitales casi masculinos.
Esta forma clínica es heredada con rasgo autosómico recesivo.
[en ciertos casos un tumor
masculinizante como el arrenoblastóma en la madre ha causado
pseudohermafroditismo femenino en su niña]
PSEUDOHERMAFRODITISMO
MASCULINO:
Estos pacientes presentan núcleos
cromatina sexual negativos. y un complejo cromosómico sexual XY. Estas
anormalidades están causadas por deficiente producción de andrógenos por
parte de las células intersticiales de los testículos (células de Leydig)
asociado a una igualmente escasa producción de Factor Inhibidor de Müller
(FIM), también bajo la responsabilidad de los testículos fetales. El
desarrollo morfológico testicular de estos varones varía desde
rudimentario hasta normal.
ALTERACIONES RELACIONADAS CON
INTERSEXUALIDAD
FEMINIZACIÓN TESTICULAR:
Las personas con esta rara
alteración parecen mujeres a pesar de la presencia de testículos y
cromosomas sexuales XY. Los genitales externos son femeninos, pero la vagina
suele terminar en un fondo de saco ciego. El útero y las trompas de Falopio
están ausentes o son rudimentarias.. En la pubertad, existe un desarrollo
normal de las mamas y de características femeninas; pero no ocurre la
menstruación.
[los testículos suelen estar
en el abdomen o en los conductos inguinales, pero pueden descender hasta
dentro de los labios mayores. Estos suelen ser funcionales, pero se sabe de
cierta resistencia de las células de los pliegues urogenitales y
labioescrotales a la testosterona por lo que se explicaría la ausencia de
masculinización. Se cree que se debe a un defecto en el mecanismo del
receptor androgénico.
HIPOSPADIAS:
Son malformaciones
relacionadas con orificio uretral ectópico. La placa glandular no se
canaliza adecuadamente por falta de fusión de los pliegues urogenitales.
En estos casos el orificio uretral desemboca en la superficie ventral del
glande peneano, o en casos menos frecuentes, en la superficie ventral del
cuerpo del pene. Al mismo tiempo esto provoca un encorvamiento en sentido
ventral del pene, trastorno conocido como encordamiento.
Esta malformación se produce
por insuficiente producción de andrógenos por el testículo fetal, por
falta de sitios receptores adecuados para las hormonas, o por ambos.
Aunque existen cuatro tipos
de hipospadias: glandular, peneano, penoscrotal y perineal, los dos primeros
constituyen alrededor del 80% de los casos.
EPISPADIAS:
es de origen similar al anterior , la diferencia reside en que esta
malformación se caracteriza por un orificio uretral externo ectópico en la
superficie dorsal del glande o cuerpo peneano.
Otras malformaciones muy poco
frecuentes son AGENESIA DEL PENE, PENE BÍFIDO O DOBLE, MICROPENE.
MALFORMACIONES DE ÚTERO Y
VAGINA
Se relacionan con el proceso
de desarrollo de los conductos paramesonéfricos de Müller en conjunto y
con el desarrollo y canalización adecuada de la placa vaginal.
Los diversos tipos de duplicación
uterina y malformaciones vaginales se deben a:
1) fusión incompleta de los conductos paramesonéfricos de Müller;
2) desarrollo incompleto de un de los conductos paramesonéfricos de
Müller;
3) desarrollo inadecuado de porciones de uno o ambos conductos müllerianos;
4) canalización incompleta de la placa vaginal
ÚTERO DOBLE (DIDELFO):
defecto en la fusión de las porciones inferiores de los conductos paramesonéfricos,
puede estar relacionado con vagina doble o única. Externamente parece un útero
normal pero está dividido internamente por un tabique medial.
ÚTERO BICORNE:
ocurre cuando la fusión incompleta afecta a sólo la porción superior de
los conductos paramesonéfricos. Si se retrasa el desarrollo de un de los
dos conductos se formará un útero bicorne con CUERNO RUDIMENTARIO.
Una variación podría ser el útero unicorne con una sola trompa de
Eustaquio.
FALTA DE LA VAGINA Y ÚTERO:
en una de cada 4000 nacidas ocurre falta de vagina, como consecuencia
del defecto en el desarrollo de los bulbos senovaginales para formar la
placa vaginal. Si consideramos que el contacto del primordio uterovaginal
con el seno urogenital entiende una inducción cuando falta la vagina el útero
suele estar ausente también.
ALTERACIONES EN EL PROCESO DE
DESCENSO GONADAL
CRIPTORQUIDIA:
o testículo no descendido. Ocurre en casi el 30% de los varones prematuros.
La criptorquídia suele ser unilateral o bilateral. Si ambos testículos
permanecen dentro o justo fuera de la cavidad abdominal (en el conducto
inguinal, por lo general), no alcanzan a madurar y con frecuencia son estériles.
Un factor causante de esta malformación sería la inadecuada producción de
andrógenos por los testículos fetales.
HERNIA INGUINAL CONGÉNITA:
se debe a una persistencia de la apófisis vaginal. Asas del intestino
pueden herniarse a través de él hacia el escroto o los labios mayores.
HIDROCELE:
la porción superior de la apófisis vaginal permanece permeable pese al
cierre. El líquido peritoneal puede llenar la apófisis vaginal formando un
hidrocele del testículo y cordón espermático.
ESTRUCTURAS VESTIGIALES DERIVADAS DE LOS
CONDUCTOS GENITALES EMBRIONARIOS
Durante la conversión de los
conductos mesonéfricos y de los paramesonéfricos en estructuras adultas,
algunas de sus partes pueden permanecer como estructuras vestigiales, las
cuales son raras a menos que ocurran cambios patológicos en ellas.
RESTOS MESONEFRICOS EN
VARONES:
El externo ciego craneal del
conducto mesonéfrico puede persistir como un apéndice del epidídimo, caudal
la cabeza del epidídimo. Restos de túbulos mesonéfricos suelen
persistir como cuerpos pequeños denominados paradídimo, caudal a
los conductillos eferentes.
RESTOS MESONEFRICOS EN
MUJERES:
El extremo craneal de los
conductos mesonefricos pueden persistir como un apéndice vesicular.
Cercanos al útero, algunos túbulos
rudimentarios pueden persistir como paraoóforo. Partes del conducto
mesonéfrico, que corresponden al conducto deferente y eyaculador, pueden
persistir como el conducto de Gärtner, a lo largo de la pared
uterina o vaginal. Estos restos pueden dar origen a los quistes del
conducto de Gärtner.
RESTOS PARAMESONEFRICOS EN
VARONES:
El extremo craneal del
conducto paramesonéfrico puede persistir como un apéndice vesicular del
testículo, que se una al polo superior de éste.
RESTOS PARAMESONEFRICOS EN
MUJERES:
Parte del extremo craneal del
conducto paramesonéfrico que no contribuye al infundíbulo de la trompa de
Falopio puede persistir como un apéndice vesicular denominado: hidátide
de Morgagni.
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