Alteraciones
de la marcha
Marcha y estática
La simple exploración de la marcha puede darnos pistas
muy valiosas a la hora de clasificar el síndrome que afecta al paciente.
Marcha hemiparética (en segador): la extremidad
inferior está en extensión y el paciente, para avanzar la extremidad y salvar el
obstáculo del suelo, debe realizar un movimiento de circunducción hacia afuera y hacia
delante.
Marcha atáxica cerebelosa: inestable, con
tendencia a caer y con aumento de la base de sustentación. Se acompaña de otros signos
cerebelosos.
Marcha atáxica sensorial (tabética): cuando se
debe a un trastorno sensitivo cordonal posterior, con afectación de la sensibilidad
propioceptiva. El paciente camina muy inestable, mirando al suelo, lanzando los pasos. La
estabilidad empeora al cerrar los ojos.
Marcha miopática ("de pato"):
levantando mucho los muslos.
Parkinsoniana: de paso corto, con el tronco
antepulsionado, sin braceo, con dificultades en los giros. La marcha
"festinante" es cuando el paciente comienza a acelerarse, con pasos cortos y
rápidos, y tiende a caer hacia delante.
Marcha en "steppage": en caso de
debilidad de los músculos flexores dorsales del pie (v.g. lesión del n. ciático
poplíteo externo). El paciente tiene que elevar mucho el pie para que al lanzar el paso
no le choque la punta con el suelo.
Marcha apráxica: dificultad en iniciar la marcha.
El paciente se queda con los pies pegados al suelo (falla la orden premotora de
"comenzar a caminar". Se puede ver en lesiones prefrontales.
Marcha histérica y simulación: puede parecerse a
cualquier tipo de marcha. Generalmente el patrón es bizarro, cambiante, y no hay ningún
correlato con el resto de los "falsos" signos de la exploración física.
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