Las lesiones del cerebelo se manifiestan clínicamente por:
Hipotonía
Ataxia o incoordinación de los movimientos voluntarios
Alteración del equilibrio y de la marcha
Debilidad y fatiga muscular.
La hipotonía se caracteriza por una resistencia disminuida a la
palpación o manipulación pasiva de los músculos. En general, se acompaña de reflejos
osteotendinosos disminuidos y de tipo pendular, junto a un fenómeno de rebote en la
prueba de Steward-Holmes. La alteración de la coordinación de los movimientos
voluntarios da lugar a la aparición de hipermetría, asinergia, discronometría y
adiado-cocinesia. En las pruebas cerebelosas (dedo-nariz o talón-rodilla),la velocidad y
el inicio del movimiento no se encuentran afectos, pero cuando el dedo o el talón se
aproximan a la nariz o la rodilla, sobrepasan su destino o corrigen la maniobra
excesivamente (hipermetría). Al final del movimiento, el dedo presenta una oscilación
rítmica (temblor intencional). La asinergia consiste en una descomposición del
movimiento en sus partes constituyentes. Todos estos trastornos se observan mejor cuanto
más rápidamente se ejecutan las maniobras. La adiadococinesia o disdiadococinesia indica
una dificultad o la imposibilidad para ejecutar movimientos alternativos rápidos (prueba
de las marionetas). La alteración de la estática provoca inestabilidad en ortostatismo,
por lo que el paciente debe ampliar su base de sustentación (separa los pies); al
permanecer de pie y al andar su cuerpo presenta frecuentes oscilaciones. A diferencia de
los trastornos vestibulares, estas alteraciones no se modifican al cerrar los ojos. La
marcha es característica y semeja la de un borracho (marcha de ebrio), titubeante, con
los pies separados y desviándose hacia el lado de la lesión. Tanto los cambios en el
tono muscular, como en los movimientos voluntarios, el equilibrio o la marcha son
homolaterales, con excepción de las lesiones del pedúnculo superior, y no aumentan al
suprimir el control visual. Otros signos de alteración cerebelosa son las alteraciones
del habla (palabra escandida, descompuesta en sílabas, "explosiva") y de la
escritura (titubeante, con letra anómala e irregular), la existencia de temblor
(clásicamente, intencional) y el titubeo de ojos antes de la fijación definitiva de la
mirada.
Las causas más frecuentes de síndromes cerebelosos son:
#Intoxicaciones agudas (etanol, difenilhidantoína), atrofias
cerebelosas (por alcohol, difenilhidantoína, mercurio, ma-labsorción, paraproteinemias o
neoplasias), AVC agudos, esclerosis múltiple, tumores metastásicos o primarios,
abscesos, enfermedades degenerativas (atrofia cerebelosa de Marie-Foix-Alajouanine,
atrofia olivopontocerebelosa, enfermedad de Holmes, enfermedad de Menzel, heredoataxia
cerebelosa de Nonne-Marie), alteraciones metabólicas genéticas (ataxia-telangiectasia,
enfermedad de Hartnup, abetalipoproteinemia, gangliosidosis GM-2) o enfermedades
infecciosas (kuru, mononucleosis infecciosa).