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Narrativa Argentina I
1º Parcial C |
Narrativa Argentina I (2017) |
UNA
Parcial domiciliario
Responda las dos consignas que siguen, teniendo en cuenta las indicaciones que
ofrece cada una de ellas.
Extensión aproximada de cada respuesta: una página y media (700 palabras) (Times
New Roman, 12, espacio: 1,5, A4).
El parcial debe ser entregado en forma impresa en la comisión de trabajos
prácticos, los días 6
y 7 de octubre, según corresponda a cada alumno.
Consigna de teóricos:
1) Analice el siguiente fragmento de Facundo, que aparece al final del capítulo
titulado “Guerra social – Chacón”, prestando especial atención a los detalles y
al texto del cual forma parte. Tenga en cuenta para su respuesta lo analizado en
las clases y, en especial, lo referido al terror y a la construcción de los
personajes de Facundo y de Rosas.
Es inaudito el cúmulo de atrocidades que se necesita amontonar unas sobre otras
para pervertir a un pueblo, y nadie sabe los ardides, los estudios, las
observaciones y la sagacidad que ha empleado don Juan Manuel Rosas para someter
la ciudad a esa influencia mágica que trastorna en seis años la conciencia de lo
justo y de lo bueno, que quebranta al fin los corazones más esforzados y los
doblega al yugo. El terror de 1793 en Francia era un efecto, no un instrumento;
Robespierre no guillotinaba nobles y sacerdotes para crearse una reputación ni
elevarse él sobre los cadáveres que amontonaba. Era un alma adusta y severa
aquélla que había creído que era preciso amputar a la Francia todos sus miembros
aristocráticos para cimentar la revolución. «Nuestros nombres—decía Danton—bajarán
a la posteridad execrados, pero habremos salvado la República.» El terror entre
nosotros es una invención gubernativa para ahogar toda conciencia, todo espíritu
de ciudad, y forzar al fin a los hombres a reconocer como cabeza pensadora el
pie que les oprime la garganta; es un desquite que toma el hombre inepto armado
del puñal para vengarse del desprecio que sabe que su nulidad inspira a un
público que le es infinitamente superior. Por eso hemos visto en nuestros días
repetirse las extravagancias de Calígula, que se hacía adorar como Dios, y
asociaba al imperio su caballo. Era que Calígula sabía que era él el último de
los romanos a quienes tenía, no obstante, bajo su pie. Facundo se daba aires de
inspirado, de adivino, para suplir la incapacidad natural de influir sobre los
ánimos. Rosas se hacía adorar en los templos y tirar su retrato por las calles
en un carro a que iban uncidos generales y señoras, para crearse el prestigio
que echaba de menos. Pero Facundo es cruel sólo cuando la sangre se le ha venido
a la cabeza y a los ojos, y ve todo colorado. Sus cálculos fríos se limitan a
fusilar a un hombre, a azotar a un ciudadano; Rosas no se enfurece nunca;
calcula en la quietud y el recogimiento de su gabinete, y desde allí salen las
órdenes a sus sicarios.
Consigna de prácticos:
2) A partir de lo trabajado en la clase, analice las decisiones y aspectos
narrativos del siguiente fragmento del poema "La refalosa” de Ascasubi en
función de su eficacia literaria y política. Incorpore en su análisis el diálogo
con algún texto de otro de los autores leídos en la primera unidad.
Finalmente:
cuando creemos conveniente,
después que nos divertimos
grandemente, decidimos
que al salvaje
el resuello se le ataje;
y a derechas
lo agarra uno de las mechas,
mientras otro
lo sujeta como a potro
de las patas,
que así se mueve a gatas.
Entretanto,
nos clama por cuanto santo
tiene el cielo;
pero ahí nomás por consuelo
a su queja:
abajito debajo de la oreja,
con un puñal bien templao
y afilao,
que se llama quita penas,
le atravesamos las venas
del pescuezo.
¿Y qué se le hace con eso?
Larga sangre que es un gusto,
y del susto
entra a revolver los ojos.
¡Ah, hombres flojos
hemos visto algunos de éstos
que se muerden y hacen gestos,
y visajes
que se pelan los salvajes,
largando tamaña lengua;
y entre nosotros no es mengua
el besarlo,
para medio contentarlo.