Hobbes

La revolución política moderna y con ella la emergencia de derechos individuales considerados naturales, fue el resultado del desmoronamiento progresivo de la representación medieval del mundo. Esta serie de transformaciones fueron sucediendo en los siglos XVI y XVII, y son analizadas por Ana Maria Garcia Raggio.
Se produjeron grandes cambios respecto del mundo medieval con el mundo moderno entre los cuales se destaca el cambio de las poliarquías medievales a los estados modernos en el Siglo XV. La relación entre los individuos con el mundo político medieval era de dependencia, existía una relación natural en la que los hombres estaban ligados a la política, la comunidad política aparece como lo natural. Mientras que en el mundo moderno Hobbes va a partir de la definición del hombre natural como un ser egoísta, lo que desemboca en el estado natural que convierte al individuo como lo natural. En el mundo medieval la justificación del poder del rey era descendiente del poder político, es decir, el rey tenía el poder por mandato divino y lo ejercía “en forma descendiente” hacia sus súbditos, contrario a lo que sucede en el mundo moderno donde hay una justificación ascendente del poder del rey. Los súbditos mediante un contrato le otorgaban el poder al rey. En lo que refiere al derecho natural (principios que, basados en dios la razón o la naturaleza, son comunes a todos los hombres y constituyen una norma suprema de justicia) en el pensamiento medieval era un derecho natural religioso igualitario, aunque justificaban las injusticias económicas basándose en el pecado original. Ya en la modernidad el derecho natural se emancipa de la teología, y se afirma que el derecho natural es cognoscible por la razón humana. En lo referido a la ciencia, se rompe con la Aristotélica, y surge una ciencia que utiliza el método racional y científico para construir el estado, el proyecto de ciencia es la construcción del estado.

Hobbes expresa en su obra los cambios sociales ocurridos en Inglaterra en el Siglo XVII. Se produce una guerra civil que inicia en 1642 con un conflicto entre la corona y el parlamento por los impuestos y finaliza en 1648 con el triunfo del parlamento. La corona había establecido el anglicanismo como religión, mientras que en el parlamento se agrupaban una variedad de religiones. Surge la idea de democracia en la política relacionada con la democracia en la religión, ya que elegían a la autoridad religiosa de manera democrática.
El punto de partida del análisis de Hobbes es la definición del individuo en su condición natural, es decir, sin organización política. Lo define por su deseo y es portador de la razón, además de ser egoísta.
En el estado de naturaleza rige el derecho natural, que es la libertad que cada uno tiene de conservar su vida y gozarla acrecentando sus bienes y aumentando su poder, este estado de naturaleza es un estado de guerra de todos contra todos en la que cada uno está gobernado por su propia razón. Este estado de naturaleza es hipotético, nunca los hombres vivieron bajo este estado.
Salir de ese estado de naturaleza y superar el derecho natural puede ser logrado mediante la ley natural. Estas leyes son: auto preservar la vida, buscar la paz, y cumplir el contrato firmado. Esa ley natural consiste en que cada uno accede, si los demás también consienten, a renunciar a ese derecho natural a todas las cosas. Esta mutua renuncia al derecho natural es lo que se llama contrato.
El contrato no es firmado por partes, si no es la unión en una misma persona, en el Estado al que Hobbes denomina LEVIATAN. El Estado nada contrata pero debe preservar la vida.
Hobbes reconoce 3 formas de gobierno: la democracia, la aristocracia y la monarquía. El Leviatan no puede tener las formas democrática y aristocrática porque al ser muchos no se podrían de acuerdo y se generaría una guerra civil. El Leviatan debería ser único e indivisible, tendría que ser el gobierno de uno, una monarquía concentrada.