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Trabajo Práctico "Lenguaje"  |  Psicología (Cátedra: Betancour - 2021)  |  CBC  |  UBA

La conducta y el carácter regulador del lenguaje.

Introducción :

En el siguiente trabajo tomaremos las experiencias de niños de 4 y 7 años, durante la ejecución de ejercicios simétricos y asimétricos con fichas y dibujos. A partir de allí, observaremos cómo intervienen las etapas del lenguaje que propone Vygotsky, en la resolución de las consignas. Ya que entendemos, como explica Luria (citado por Alonso), que existe una relación entre la comunicación y el comportamiento.

Asimismo, tendremos en cuenta las ideas de Vygotsky, sobre la capacidad humana de desarrollar signos. Para poder reflexionar sobre las características de las experiencias que se realizaron de forma virtual y presencial. Debido a que la virtualidad limita el campo visual del niño, sobre lo que rodea al adulto, se pone en juego sus habilidades perceptivas, que, en palabras de Stern (citado por Vygotsky), son producto de sus limitaciones en el desarrollo lingüístico.

Objetivos:

Objetivos generales:

· Observar la función reguladora del lenguaje en la ejecución de ejercicios simétricos y asimétricos con fichas y dibujos en niños de 4 y 7 años.

Objetivos específicos :

· Enunciar las características del contexto y relacionarlas con la capacidad de realizar la actividad. Entendiendo por contexto: la disposición del espacio y la virtualidad-presencialidad.

· Identificar la relación entre el interés por manipular el material y la edad del niño.

· Analizar la influencia de la presencia de los adultos en la resolución de la actividad.

· Identificar la relación entre la edad y el interés por resolver el ejercicio.

· Enumerar los aprendizajes que se dan en la escuela, que pueden contribuir en la resolución de la actividad.

· Identificar las características de los niños de 7 años que dificulten la ejecución del modelo con instrucción verbal pura, sin modelo visual.

· Analizar la función del cuerpo del adulto como un signo lingüístico.

· Identificar si se utiliza la intuición ante la imposibilidad ver al adulto.

Preguntas de investigación:

§ ¿El contexto tiene relación con la capacidad de realización de la actividad? Entendiendo por contexto: la disposición del espacio y la virtualidad-presencialidad.

§ ¿Qué relación hay entre el interés por manipular el material y la edad del niño?

§ ¿Como interviene la presencia de los adultos referentes? ¿Buscan su aprobación?

§ ¿Qué relación hay entre la edad y el interés por resolver el ejercicio?, ¿Y con el nivel de atención?

§ ¿Cómo influye la escolaridad del niño, en la resolución de la actividad?

§ En relación a los colores de las fichas, los niños más grandes pudieron asignarles un valor equivalente a sus fichas, respecto a las del adulto. Por ejemplo: el adulto tenía verdes y blancas; y el niño verdes y rojas. Asignándole a las verdes del adulto, sus rojas; y a las blancas del adulto, sus verdes. ¿Por qué esto no los confundió y pudieron realizar la actividad correctamente, de todos modos?

§ ¿El contexto de pandemia y las medidas de aislamiento afectan a la capacidad de resolver la propuesta?

§ ¿Por qué el modelo con instrucción verbal pura, sin modelo visual les generó duda en la resolución, a los más grandes?

Pensando en las situaciones de videollamada:

§ ¿El cuerpo del adulto toma valor de signo lingüístico?

§ Ante la imposibilidad de leer visualmente al adulto ¿utilizan su intuición para ejecutar la tarea?

Hipótesis:

Mientras más desarrollado sea el lenguaje en el niño o niña, mayor es el nivel de atención y de la capacidad de realizar las consignas. Esto se relaciona con que alrededor de 7 años, se atraviesa por la etapa del lenguaje interno. Teniendo en cuenta los aportes de Köhler, podemos interpretar que, con la ayuda del lenguaje, el/la niño/a puede reorganizar su campo visual y espacial, de tal manera que puede dirigir su atención de modo más dinámico. Asimismo, su lenguaje funciona como un instrumento de auto guía y confirmación. Como lo postula Vygotsky, se apoya en este, para superar dificultades, planificar y tomar conciencia de lo que realizan.

Procedimiento:

La experiencia se hizo con 2 niños: uno de 4 años y otro de 7; y 1 niña de 7 años. Dos de las entrevistas, a los niños más grandes, se realizaron mediante videollamada. Mientras que al más pequeño la misma, fue presencial. El experimento corresponde al procedimiento expuesto por Alonso (2000, 65): donde el adulto dará una serie de consignas. Se les pedirá que realicen una secuencia, primero, con fichas, y luego, con dibujos.

La secuencia corresponde a:

Fichas:

Simétrico: ○ • ○ • ○ • ○

Asimétrico: ○ ○ • ○ ○ • ○ ○ •

Dibujo:

Simétrico: O+O+O+O+O

Asimétrico: OO+OO+OO+OO

Mientras que los modelos de ejecución de la consigna son:

· modelo visual, sin instrucción verbal del adulto .

· modelo visual, con instrucción verbal del adulto.

· con instrucción verbal, sin modelo visual.

Resultados:

Ciro:

Actividad: Niño de 7 años, Ciro. (actividad realizada vía zoom)

1er paso:

Adulto: Se le indica al niño que coloque las fichas, una ficha roja, una verde, una roja y así hasta terminar la fila.

Adulto: Primero que te muestro como las acomodo yo y después haces lo mismo.

Ciro: Indica que si con la cabeza

Comienza: (ciro tienen colores distintos en sus fichas, son verdes y blancas) una blanca, una verde, una blanca, una verde y así hasta terminar la fila las acomoda de forma simétrica.

2do paso:

Adulto: Ahora desarmamos y volvemos a comenzar. Decime en voz alta que colores vas colocando en la fila.

Adulto: Le muestra de forma asimétrica las fichas acomodadas en fila y le pregunta si puede hacer lo mismo.

Ciro: sí

(comienza) Lo hace correctamente de forma asimétrica y va diciendo en voz alta los colores de las fichas y en el orden que las acomoda.

3er paso:

Adulto: Voy a dibujar unos símbolos y vos si podes me copias lo que yo hago.

Ciro: Indica que si con la cabeza

Adulto: (comienza) una cruz, un círculo, una cruz, un círculo y una cruz. Levanta la hoja hacia la cámara y se lo muestra.

Ciro: Empieza a dibujar y cuando termina muestra lo que hizo. Le salió muy bien sin decir nada, de manera muy rápida.

4to paso:

Ciro: Decía que ahora tocaba dibujar al revés, por ejemplo: un círculo, una cruz, un círculo, una cruz, etc.

Adulto: (se ríe y le indica el próximo procedimiento)

Primero le muestra el dibujo que hizo y luego le indica verbalmente como dibujar de forma asimétrica las figuras.

Ciro: Lo hace correctamente y no duda en ningún momento. Se lo ve concentrado y prestando atención.

5to paso:

Adulto: Ahora lo hacemos de la misma me manera, pero diciendo en voz alta las figuras que vamos dibujando. Se le hace un ejemplo de cómo sería y dibuja un círculo, una cruz, un círculo, una cruz y lo va aclarando en voz alta.

Ahora vos hace lo mismo.

Ciro: se pone a dibujar las figuras

(interviene la madre que estaba grabando)

mamá: decile lo que dibujas

Ciro: Se frena y deja de dibujar y dice una cruz, un círculo, una cruz, un círculo, etc.

Adulto: okey, seguí

Ciro: (en silencio) continúa dibujando.

Cuando termina específica que figuras hizo en voz alta y en orden.

Josefina:

Actividad: Niña de 7 años, Josefina. (modalidad virtual, vía zoom) Simétrica

1er. Paso:

Adulto: Se le indica a la niña, que coloque las fichas, 1 blanca, 1 negra, así hasta terminar la fila.

Adulto: Te muestro lo que hago, y vos cuando termino haces lo mismo.

Josefina: bueno

(comienza) 1 blanca, una negra, una blanca, 1 negra (lo dice en voz alta, mientras las acomoda) lo termina de forma asimétrica, totalmente desordenadas

Adulto: ok, buenísimo

2do.paso

Adulto: ahora lo tenés que hacer en forma simétrica, (y aclaro en línea horizontal) 1 blanca, 2 negras, 1 blanca, 2 negras.

Josefina: bueno, 1 blanca, 2 negras, 1 blanca, 2 negras (también lo dice en voz alta, y lo logra.

3er.caso

Adulto: Ahora simplemente te voy a mostrar lo que hago, cuando yo termino lo haces vos (indico verbalmente, que voy a hacer un signo + y un círculo, y se lo muestro, un + y un círculo, ahora vos.

Josefina: bueno, lo logra sin decirlo en voz alta de manera perfecta.

4to.caso

Adulto: ahora 1 signo + 2 círculos, 1 signo + 2 círculos, y mientras lo haces me vas contando le aclaro.

Josefina: bueno, 1 signo + y 2 círculos, 1 signo + 2 círculos, lo logra perfecto y lo va diciendo. Todo el tiempo que tomo esta práctica, la niña prestaba especial atención a mis movimientos.

León:

León y el adulto se encuentran sentados en el suelo.

Adulto: Mira, acá tenemos dos hojas.

León: Inteligible.

A: Y acá te traje unas fichas. Es para hacer un juego.

León ¿Son fichas de corazón?

A: Son dichas de un juego que se llama “Damas”. (León se acerca a las fichas y las explora) Pero no vamos a jugar a las Damas, ahora.

Adulto reparte las fichas dejándole más cantidad al niño.

A: Mirá lo que voy a hacer. Y vos, tenés que hacer lo mismo que yo. (Modelo visual simétrico sin instrucción)

Antes de que el adulto termine de acomodar sus fichas, León comienza a armar, luego de un tiempo mira el ejemplo y sigue con su hilera. Coloca tres fichas blancas una al lado de la otra, luego, sobre éstas, pone tres fichas negras.

A: ¿Terminaste? Muy bien.

León mira sus fichas y agita sus brazos y manos como un “aleteo”.

A: Vamos a desarmar las hileras. Y vamos a hacer esto. Mirá. (Modelo visual asimétrico sin instrucción)

Al colocar la segunda ficha, León comienza a colocar las suyas. Toma una ficha blanca y la tira sobre la hoja, luego repite la acción tomando fichas al azar (no las mira, sino que agarra con la mano, mientras su mirada está puesta en la hoja.)

Ante la acción del niño el adulto dice: ¿Llegás a ver lo que estoy haciendo?

L: No. (sin levantar la mirada de su hoja).

A: ¿Por qué? ¿Por qué no ves claro, o qué?

L: No quiero dibujar. ¡Botones! ¡Botones! Botones son.

A: ¿Son botones?

L: Si. Se parecen.

A: Se parecen a botones. Tenés razón. Pero son fichas.

L: Si. ¿Para qué? ¿Para ir a la cale?

A: [Ríe] Se parecen a las fichas de la calesita. Tenés razón. Pero son fichas para jugar a las damas, ¿te acordás que te conté?

Mientras dialogan, León va colocando todas las fichas que tiene sobre la hoja, de forma dispersa y sin un orden aparente.

A: Mirá. (Corre las fichas de su hoja)

León toma varias fichas juntas con su mano, de las que aún le quedaban fuera de la hoja, y las va colocando sobre esta.

A: ¿Y podrás hacer esto que te muestro? – Rápidamente León responde: No. – Adulto sigue diciendo: Una ficha negra y la apoyo. Una blanca y la apoyo. (Modelo visual simétrico, con instrucción)

Sin sacar las fichas de la hoja, agarra una blanca y la coloca en un “hueco” que encuentra en la hoja. Luego agita sus brazos y manos como un “aleteo”.

A: Muy bien. Escuchame. ¿sacamos las fichas y volvemos a empezar?

L: No. Un poquito más.

A: Un poquito más, ¿Qué? O si no, lo podés hacer acá, mirá. (señala el suelo, fuera del espacio de la hoja).

L: ¡Ah! Pero aquí. (Inicia su hilera en el suelo, debajo de la hoja)

A: Una negra, una blanca, otra negra… (León no mira al adulto ni sus acciones).

León arma una hilera que no coincide con el modelo simétrico, mientras dice: ¿Cómo se juega esto?

A: Así, como estamos jugando, se juega.

A cada ficha que coloca dice: Una tapita. Otra tapita. Otra tapita.

A: Avisame cuando termines. (Niño sigue armando la hilera sin que coincida como ninguno de los modelos.)

León: ¡Ay! había una en mi trasero. (Estaba sentado sobre una ficha. Ambos ríen.)

Al terminar con todas sus fichas dice: Más, quiero.

A: Escuchame. Volvemos a desarmar, y armamos otra cosa. ¿Desarmamos y volvemos a armar otra?

León: ¿Otra cosa? No. No quiero.

A: ¿Puedo armar, yo, una, y vos ves? Mira, voy a poner una negra, y dos fichas blancas. Una ficha negra, y dos fichas blancas. Y una negra. ¿Vos podrás hacer lo mismo? (Modelo visual asimétrico, con instrucción)

León desarma su hilera y dice: No. Hice un pato.

A: ¿Un pato?

L: Si, ¿ves? (comienza a manipular las fichas)

A: Te hago una última pregunta. Esta hilera, ¿la podés armar?

L: No. Ahora no puedo.

A: ¿No podés?

L: No. Porque ahora estoy jugando con las tapitas. (mientras intenta tomar las fichas del adulto).

A: ¿Vos querés que terminemos este juego por ahora?

L: Un juego de patitos se hace así.

A: ¿Vos querés jugar a los patitos? Bueno te dejo mi ficha, ¿sí? Y después, en otro momento, volvemos a jugar, ¿te parece?

L: Si. Porque ahora no podemos.

Análisis:

La experiencia con León (4 años) se realizó presencialmente, por lo que las intervenciones fueron más fluidas y el adulto pudo involucrar toda su corporalidad para guiar la actividad. En cambio, Ciro y Josefina (ambos 7 años), fueron entrevistados virtualmente. Todas las personas intervinientes (adultos y niños), sólo podían verse las caras ente sí. Salvo Ciro, que en un momento logró enfocar en su cámara, además, a su hoja y tapitas. Esta situación dificultó la fluidez de la experiencia, porque los adultos primero transmitían oralmente la consiga y luego mostraban los modelos visuales; siendo que lo ideal hubiera sido que ambas cosas sucedan de forma sincronizada. Lo mismo ocurrió con Josefina, quien debía mover su cámara para poder mostrar sus tapitas.

Nos encontramos con que León (4 años) no terminó la actividad. No fue por no comprender las consignas, sino porque tanto su pensamiento, como su conducta se presentan desordenadas, por la dificultad de dirigir su atención. Si bien comenzó a realizar la actividad, al poco tiempo terminó por poner las fichas según sus gustos. A diferencia de los otros niños (7 años) que se encuentran en una etapa de lenguaje donde éste controla la actividad. En este sentido, el lenguaje es un instrumento de significación que tiene una estrecha relación con el pensamiento.

Durante el transcurso de cada una de las actividades, podemos notar cómo el niño más pequeño no dudó en manifestar que ya no quería seguir, a pesar de la insistencia del adulto. Esta situación es inversa a lo que ocurre con los niños más grandes, quienes se muestran predispuestos en todo momento. Podríamos pensar que esto ocurre porque los más grandes cuentan con un mayor grado de socialización, y desarrollo del lenguaje. Esto último los dota de más cantidad signos socio-culturales. Tienen la motivación de resolver el problema. Mientras que el menor, no está en condiciones de realizar acciones en una serie consecutiva, porque “no puede superar la impresión visual inmediata. El comportamiento del niño es alterado por la influencia directa de los objetos que provocan en él una “fuerte reacción de orientación”.” (Alonso 2000)

En las actividades realizadas por modalidad virtual en los niños mayores podemos observar cómo el cuerpo del adulto para a ser un signo lingüístico. Y como tal, forma parte del campo visual del niño y la niña, donde los elementos se perciben simultáneamente. Si pensamos en las dificultades operativas que implicó (en este caso particular) la virtualidad, podemos sostener que pudieron realizarla porque las habilidades perceptivas de Ciro y Josefina son el producto de su desarrollo lingüístico, un rasgo de su percepción verbalizada.

Conclusión:

Recapitulando las características ya mencionadas sobre los niños entrevistados, haremos una breve descripción de las etapas del lenguaje, según Vygotsky, en las que se encuentra cada uno. Comenzando por León (4 años), quien transita por la etapa del lenguaje egocéntrico. Lo podemos observar, por ejemplo, cuando ante la consigna responde: “¡Botones! ¡Botones! Botones son.” o cuando desarma la fila de fichas y dice: “Hice un pato.” Aquí, el lenguaje es un simple acompañante de la acción del niño. En cuanto a Josefina y Ciro (7 años), en ambos la función del lenguaje es instrumental, el pensamiento se orienta a la planificación de tareas cognitivas y afectivas, a tareas de autorreflexión sobre la propia conducta, a la toma de decisiones. Un claro ejemplo es: luego de la indicación verbal del adulto, en las consignas sin modelo visual, los niños realizan el ejercicio silenciosamente para poder recordar el paso a paso y poder completarlo de manera correcta a como lo escucharon previamente.

A modo de cierre, podemos decir que el lenguaje otorga sentidos y signos a lo que nos rodea. En los niños, sirve para socializar; sirve al autodominio del comportamiento; y después, para planear la solución de tareas difíciles. En este sentido, a medida que el niño va estructurando su lenguaje va dominado la capacidad de dirigir la propia atención en busca del éxito de cualquier operación práctica. Mientras esto ocurre, se van creando nuevos centros estructurales en la situación percibida. El lenguaje interior tiene una función de regulación sobre el propio comportamiento.

Bibliografía:

Alonso, L. 2000. “El papel del lenguaje interior en la regulación del comportamiento”. En Educere, vol. 3 (número 9), pp. 61-68.

Vygotsky, L. 1978. “Capítulo II: Desarrollo de la percepción y de la atención”. En Los procesos psicológicos superiores.


 

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