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Semiología | 1° Parcial | Cátedra. Arnoux | Prof.: Pabla Diab | 1º Cuat de 2009 | Altillo.com |
Respuesta a Osvaldo Bayer
Roberto Baschetti
Antes que nada deseo aclarar el profundo respeto que siento por el investigador Osvaldo Bayer, honesto intelectual que con sus trabajos teóricos y de campo ha puesto en evidencia no sólo la entrega por la causa y la dignidad de muchos anarquistas sino también la miseria humana y moral de sus verdugos y represores.
Lo que nunca alcanzo a comprender, es porque cuando se habla de peronismo, Bayer se ofusca, se nubla, pierde la razón que lo caracteriza. Me cuesta entender su inquina siempre con Perón y Evita y porque se ensaña con un discurso de ésta mujer incomparable (sin lugar a dudas la más grande argentina de todos los tiempos); un discurso vale aclarar, que sacado del contexto histórico y social en que se emite, puede llamar a equívocos grandes como el que infiere Bayer. Para agregar confusión, luego de dedicarse a Evita, punto y aparte de por medio pasa a hablar de Julio Roca, el genocida de los primeros habitantes de nuestro territorio. La nota a que hago referencia, se publicó en Página 12 del 9 de mayo de 2004.
Por ejemplo, si Evita afirma en su proclama como dice Bayer, que Perón es un hombre excepcional, es el líder de los trabajadores, el líder de la patria misma y quien no esté con la patria es un traidor lo que está diciendo es simplemente lo que pensaban de viva voz, más de 5 millones de trabajadores sindicalizados en la Confederación General del Trabajo, que se consideraban peronistas porque Perón los había dignificado y les había dado derechos ciudadanos conculcados desde siempre: por ejemplo, salud a su familia, trabajo para ellos y educación para sus hijos. Mire que sencillo de entender...
Y aquí en este discurso, cuando se habla de pueblo se habla de patria como sinónimo porque son la misma esencia: sin pueblo no hay patria, y sin patria no hay nación. En nuestros países latinoamericanos (a diferencia de lo sucedido en los países centrales). El nacionalismo y la patria fueron (y son) siempre los últimos bastiones del pueblo –inexpugnables hasta ahora- contra la entrega y la dominación imperialista. La patria y la nación a través del pueblo resistieron toda tentativa de dependencia y explotación en nuestra historia y si bien no vencieron definitivamente tampoco dejaron -con su lucha desigual y titánica- que se instalara un proyecto oligárquico definitivo y terminal.
Se que estos conceptos son difíciles de aprehender para un teórico de la izquierda pura, pero debería hacer un esfuerzo por entender a ese pueblo que muchos dicen representar y que tozudamente no cambia de idea....
Bayer considera al peronismo (basta con leer su extensa bibliografía) culpable de muchos de los males de la Argentina, a la misma conclusión llega gente de izquierda como él: Victorio Codovilla, Ismael Viñas, Nahuel Moreno, Milciades Peña, Américo Ghioldi, León Rozitchner, Juan Carlos Coral y Jorge Altamira para nombrar solo algunos. Y paradojas del destino, a la misma conclusión también llegan hombres de las antípodas de su pensamiento como Alvaro Alsogaray, Isaac Rojas, Francisco Manrique, Alfredo Martínez de Hoz y Marcos Aguinis (éste último asesor cultural de López Murphy) entre otros.
¿Es sorprendente no? ¿O no tanto...?
Según mi modesto entender la bronca por izquierda viene porque Perón “se apropió” del sujeto histórico de la revolución: el pueblo. Y se sabe que sin pueblo es muy difícil hacer algo. Y el odio de la derecha liberal, es resultado de que Perón (y Evita) marcaron a fuego y combatieron a los que creían que nuestra Argentina era una estancia y sus pobladores solo tenía obligaciones y nunca derechos.
Como Bayer abre su nota con un par de definiciones risueñas sobre lo que es peronismo, al entender de Osvaldo Soriano y Lorenzo Miguel (una manera más de descalificarlo como movimiento político y social de liberación nacional), yo voy a cerrar la mía con una consigna dura, que alarmó al establishment, puso en guardia a los defensores del régimen y horrorizó a los gorilas de todo pelaje. Una consigna recuerdo, que marcó a mi generación, esa generación a la que puede acusársela de apresurada, de inmadura, idealista y unos cuantos adjetivos calificativos más, pero siempre para esconder su mérito principal, el más grande que tuvo: que fue parte de su pueblo y luchó y dio la vida POR UNA PATRIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA, LA PATRIA SOCIALISTA en tanto muchos revolucionarios tomaban café esperando que se dieran las condiciones objetivas para recién entonces intentar planear algo.
Don Osvaldo: con todo respeto. Vaya a ver a esas queridas Viejas de Plaza de Mayo, a esas madres valientes que usted y yo tanto queremos con justa razón, que con valentía lucharon contra la última dictadura militar que asoló nuestra patria y pregúnteles porque la mayoría de sus hijos desaparecidos son (y fíjese que no digo eran) peronistas. Quizá comience usted a replantearse muchas cosas que hoy veo, todavía no entiende.
(*) El Licenciado Roberto Baschetti es autor entre otros libros de Documentos de la Resistencia Peronista, 1955-1970; Documentos 1970-1973. De la guerrilla peronista al gobierno popular; Rodolfo Walsh vivo y coautor de Che, ese argentino.