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Semiología | Resumen del Libro de Peirce "El Éxtasis de los Signos" | Cátedra: Marafioti | Prof.: Tania Diz | Sede Bulnes | 2do Cuat. 2009 | Altillo.com |
Introducción
Saussure define a la semiología como la ciencia que estudia los signos dentro de la sociedad, dentro de ella se ubica la lingüística. Esta última se ocupa del lenguaje y por eso puede ser considerada una ciencia autónoma. Para lograrlo, necesita primeramente un objeto de estudio (Problema epistemológico). Estos objetos no existen de antemano en la ciencia, sino que este son creados y definidos por el punto de vista del investigador. De esta manera, el objeto de estudio surge como una construcción formal del investigador.
Según el punto de vista particular, el lenguaje será un objeto distinto. En él se separa habla y lengua (Esta es la primera dicotomía). El lenguaje se caracteriza por ser heteróclito, es la capacidad de identificar. El habla es individual, inclasificable por lo que no puede ser objeto de estudio. En cambio, la lengua se define como objeto de la lingüística porque es un sistema de signos; es convencional y social. La lengua es forma y no sustancia. Se habla de sistema porque está formado por una cantidad de unidades finitas contenidas en un en el (El sistema contiene y determina a los signos).
El signo es una la unión de significado y significante. El primero tiene que ver con los sentidos e idea, son ideas mentales que representan al objeto. El significante, por su parte, se relaciona con el sonido (Imagen acústica), obedece a las formas.
La unidad del signo está determinada por su significado y significante y solo existe dentro del sistema que es lo que le da valor. El signo es arbitrario, esto surge en la relación entre significado y significante. Es una convención. La excepción podría hallarse en las onomatopeyas y las interjecciones que pueden tener alguna relación.
Es un estudio sincrónico porque toma a la lengua como sistema en el “estado de lengua”. En el análisis diacrónico se podría analizar la relación de signos pero la variable temporal puede provocar alteraciones. La lengua cambia a lo largo del tiempo, pero los periodos son largos, esto permite realizar ambos análisis.
La sociedad como ente abstracto impone la lengua.
Para Peirce, en cambio, no es la lengua el modelo de análisis, sino que es parte de un sistema mayor junto con el razonamiento y el pensamiento. El lenguaje es resultado de un fenómeno anterior, en el que las cosas que se nombran son signos que desencadenan mecanismos de razonamiento, algo esta en lugar de otra cosa, tiene un nombre el cual es interpretado por un tercero.
También piensa la semiótica en otro lugar, la coloca cercana a la lógica dentro de su clasificación de ciencias.
Sobre la significación, Peirce tiene una visión pragmática en la que los signos determinan acciones y conductas, y ellas son las que importan. El significado se extrae externamente del signo.
Capitulo 2
Peirce se interesa en la filosofía y dentro de ella en la lógica. Propone pensar una teoría lo suficientemente amplia que explique la existencia del universo y la experiencia humana de estar en el universo. Refiere a los conceptos de experiencia, realidad, lenguaje, pensamiento.
Paso del nominalismo al realismo
Su evolución fue del nominalismo al realismo, ambas corrientes opuestas provenientes de la filosofía griega y exitosas entre los medievalistas. Los dos plantean la relación entre el lenguaje y la realidad. Los nominalistas sostienen que las ideas son generalidades y el lenguaje convencional, por ello, no existe relación entre con la realidad. Hablan de meras convenciones para hablar de cosas inmediatas o necesidades del pensamiento humano.
Por su parte, el realismo considera una relación muy estrecha de lo real y el lenguaje, ya que este es el mapa del universo, es decir, el lenguaje es lo que existe. Las esencias de las clases naturales tienen algún modo de ser en la realidad de las cosas. Plantean una correspondencia entre signo y objeto.
También propuso el ideal realismo, “una doctrina metafísica que combina los principios del idealismo y el realismo.
Su paso hacia el realismo fue gradual, dio su primer paso con la incorporación del largo plazo hacia su teoría de la realidad. Luego, se declaró a favor del realismo de Duns Scoto y reconoció que el realismo se orienta temporalmente hacia el futuro.
Pragmatismo
Ya en 1872, presento un pragmatismo donde el significado de las concepciones se refiere a la experiencia futura. El conocimiento de la cosa que existe todo el tiempo, existe solo en virtud de que cuando una cierta ocasión llega, una idea cierta aparecerá en la mente. “Para desarrollar el significado de un pensamiento tenemos que determinar simplemente todos los hábitos que produce, una cosa significa los hábitos que comporta”. Los signos existen por los efectos que provoquen.
Peirce entiende que si los signos existen por aquello que provocan, también existen los objetos. Nada existe si no provoca efectos, y también hay una relación entre lo real y el lenguaje ya que este es lo que existe.
El mundo y las categorías de Peirce
Según Peirce el hombre conoce al mundo por la experiencia, y este proceso de conocer al mundo es análogo al proceso de generación del universo. Cuando un ser humano adquiere experiencia del mundo, lo primero es la potencialidad, luego la vivencia de ella (hay algo en el entorno que obliga a realizar una acción), y por ultimo surge el habito.
De aquí surge una relación tríadica, que comienza con nada y explica como algo proviene de la nada. Esta relación se divide en:
- Primeridad, aquí nos referimos a la pura potencialidad, y a partir del azar se permite la combinación de las cualidades o potencialidades. Hay un “algo” que es la posibilidad de ser y de allí se sigue la primera forma del ser que surge a partir del reconocimiento de una cualidad. Se infiere un vínculo entre cualidad y posibilidad que es irrevocable. La vaga potencialidad de todo en general y nada en particular se vuelve definida y reducida a cualidades.
- Segundidad, es la combinación de las cualidades que provoca una reacción o esfuerzo, da forma a la primeridad, determina su existencia. Los objetos se reconocen como tales, se imponen como existentes aislados, es decir segundidades. Allí se pueden reconocer reacciones que vinculan a las cosas entre sí, que dan lugar a la existencia de esta segundidad.
- Tercerdidad, relacionada a las leyes naturales, es decir leyes que al repetirse se vuelven habituales. En relación con el hombre es la adquisición de hábitos y esta última tiene que ver con todas las acciones o sucesos que experimenta el humano tan regularmente que ni lo piensa (Ejemplo: Respirar). La adquisición de hábitos menores permite seguir adquiriendo conceptos y hábitos nuevos, más complejos. La terceridad, ocupa el lugar más complejo del conocimiento.
Así se completa la relación tríadica, las cosas se identifican, comienzan a reconocerse y se les asignan regularidades. Entre las potencialidades y los efectos se pueden detectar relaciones diádicas, pero para llegar al habito, la relación se vuelve tríadica, surgen las generalizaciones y a partir de ellas una continuidad.
Mente y conciencia
La conciencian en sí misma es solo un sentimiento. Es una experiencia pura de primeridad; un sentimiento, aun sin saber que es, un cambio en el entorno que nos exige una reacción. Es una experiencia interna en la que se percibe algo pero no logra distinguirse que es.
Es una primeridad, expresada por una sensación interna.
La mente, en cambio, es la terceridad, una experiencia externa que responde al sentimiento percibido en el entorno. Al llevarlo al exterior esta sensación percibida aparece en el terreno de los signos. Es la continuidad de la conciencia
Capitulo 3
La semiótica y la clasificación científica
Pierce define la semiótica como la doctrina formal de los signos. Una disciplina formal debe entenderse como aquella que busca discernir las condiciones necesarias del objeto que estudia.
La semiótica se define como el estudio analítico de las condiciones esenciales de los signos. Su intención es discernir cuales deber ser los caracteres de todos os signos y que debería ser lo definitorio de los signos en cada uno de los casos.
Ciencias formales y ciencias empíricas
Las ciencias formales no buscan descubrir lo que debe ser sino lo que es en el mundo actual. La semiótica (o la lógica) como ciencia formal debería determinar, en parte, las condiciones para que algo sea considerado verdadero.
Pierce considera a las matemáticas como la ciencia más pura de todas las ciencias formales ya que tiene que ver con las conclusiones necesarias per se. La matemática es el estudio de la forma y de sus construcciones, es la forma de la forma.
Todas las otras ciencias formales están ubicadas por debajo de la filosofía y son consideradas ciencias formales derivadas porque no estudian las formas de sus propias construcciones sino la forma de cosas ya construidas.
La fenomenología intenta mostrar las cualidades esenciales de los fenómenos abstraídos de sus manifestaciones particulares. La fenomenología estudia las clases de elementos universalmente presentes en la mente de cualquier momento y de cualquier forma.
Formula una suerte de “análisis químico” del mundo entero.
La semiótica se preocupa por las condiciones formales que se presentan en un signo.
La ciencia formal investiga las leyes universales y necesarias de las relaciones de los fenómenos respecto de los fines, esto es, a la Verdad, la Justicia y la Belleza. La semiótica o lógica es “la ciencia de las leyes necesarias de los signos” y se relacionan con los fenómenos vinculados a la verdad.
En sus últimos años Pierce se intereso en una clasificación sistematica de las ciencias. Su sitema refleja un sentido muy amplio y clásico de “ciencia” no restringido a las modernas ciencias empiricas.
El siguiente esquema sugiere dos ramas principales de la cuencia asi entendida: teorica y practica. Estas son luego divididas en ciencias de descubrimiento y ciencias practicas. La división corresponde a los propósitos del conocimiento; asi, las ciencias teoricas apuntan al descubrimienro del conocimiento mientras que el objetivo de las ciencias practicas es la aplicación del conocimiento.
Su horizonte esta determinado por las ciencias teoricas, es decir, las formales. Considera los tipos de problemas que les conciernen y las técnicas de razonamiento empleadas pero las separa en clases basadas primeramente en el modo de observación que emplean. Elige esta estrategia porque cree que todo conocimiento proviene de la observación. El resultado es una división de las ciencias de descubrimiento en tres clases: matematica, filosofía y ciencias empiricas.
La matematica comprende la extracción de inferencias deductivas a partir de la observación de sus propias construcciones.
Pierce divide la matematica en tres ámbitos nítidos: la matematica lógica, la matematica de las series discretas y la matematica de los continuos.
La filosofía se limita a la verdad tanto como puede inferirse a partir de la experiencia común. Por esta razón emplea un tipo peculia de observación, que Pierce llama “coenoscópica”, donde simplemente toman la experiencia habitual y, mediante procesos similares a los de la matematica, extraen sus cualidades esenciales.
La filosofía también posee sus ordene: es la ciencia formal de lo que aparece (fenomenología), es el estudio de los que debe ser (aquello que denomina “ciencias normativas”) y es la ciencia formal de lo que es y de lo que es real (emplea en este caso el termino tradicional de metafísica).
A su vez la ciencia normativa comprende tres subordenes, que se ajustan a la clásica tricotomía de verdad, bien y belleza, y que son la semiótica (o lógica), la ética y la estética.
La semiótica es una parte dependiente de la filosofía. En principio trata cuestiones vinculadas a la verdad, lo que la hace ser uan ciencia normativa.
Es al mismo tiempo una ciencia evaluativa, normativa (porque establece los criterios de algo) y formal (porque trata de discernir las condiciones necesarias para la norma).
La tercera clase de ciencias comprende las ciencias empiricas, auqella que se refieren a lo que es verdad fácticamente acerca de los sujetos que estudia y la acumulación de nuevos hechos referidos a problemas particulares. Esta clase de ciencias emplea un tipo esencal de observación que Pierce llama “ideoscopica”. Es el tipo de observación que resulta familiar a cualquier científico y requiere del traslado, la explracion y alguna asistencia de los sentidos.
Las ciencias empiricas tienen dos subclases, físicas y psíquicas. Cada subclase se divide a su vez por medio de los siguientes ordenes:
-Nomológico: Comprende el estudio de las leyes generales,
-Clasificatorio: Se refiere al estudio de los tipos generales de fenómenos, su formación y desarrollo, y
-Descriptivo: Describe los tipos de fenómenos particulares y aun individuales.
El sistema de las ciencias y la semiótica
Para Pierce la semiótica juega un rol fundamental en el sistema de las ciencias.
La clasificación de las ciencias se articula a partir de tres divisiones: en ramas, clases y ordenes.
Ente las ramas, las ciencias del descubrimiento son superiores a las otras, ya que las ultimas depende de los resultados de las ciencias del descubrimiento.
Ente las tres clases, la matematica es la superior, dado que “es la mas abstracta de las ciencias”.
La filosofía, para Pierce, debe ser superior a las ciencias empiricas, pues trata de los principios que son menos abstractos y generales que la matematica pero son mas abstractos y generales que las leyes propias.
Se puede ubicar a la semiótica con relacion a las ptras ciencias. En su esquema, la semiótica es dependiente de los principios generales que se encuentran en una clase superior, la lógica matematica. Dentro de su propia clase es dependiente de los principios generales delineados por la fenomenología y dentro de su propio suborden lo es respecto de las ciencias normativas de la ética, que a su vez dependen de la estética.
La semiótica puede ejercer influencias en otras ciencias de modo directo o indirecto. La influencia de la semiótica es mas directa sobre las ciencias humanas que sobre las naturales.
En su sentido amplio, lo que es verdadero y necesario acerca de los signos será útil para cualquier ciencia que emplee signos para sus fines particulares y para cada ciencia que utilice signos como medio de investigación de su tema en particular. Existe la verdad en cada una de las ciencias como tales. La semiótica puede ofrecer una guía y un marco para cada una de estas cuestiosnes generales.
Los hallazgos semióticos en un nivel formal deberían tener una aplicación en los estudios de los tipos específicos de signos y los hallazgos de estas ciencias especificas ayudarían a brindar mas ajuste y precisión a la semiótica formal. Los resultados de la semiótica son aplicablees a cualquier ciencia, y por esta razón es la “ciencia coenoscópica de la ciencia”
La semiótica y sus divisiones
El estudio de la grámatica de los signos, la lógica y la retorica. La gramatica comprende el resultado de las características formales del signo y sus modos de expresión. La lógica se refiere a las maneras en que los signos pueden usarse para discernir la verdad. La retorica es la inverstigacion de la manera en que los signos son usados para comunicar y expresar juicios dentro de una comunidad.
El objetivo de la gramatica semiótica es determinar las condiciones formales de los signos como tales.
Se comprende el estudio de los compnenetes básicos de los signos, sus tipos, aspectos y clasificaciones.
La segunda división es la semiótica vista como lógica critica. En este caso se remite a las condiciones necesarias por las cuales los signos transmiten algo verdadero acerca de los objetos que representan. Se llama lógica a la teoría de las condiciones que determinan que un pensamiento sea verdadero. Como tal comprende el análisis de los diferentes tipos de procesos de razonamiento, la clasificación de los razonamientos y su evaluación.
La tercera división también es llamada “retorica especulativa”, “retorica formal”, “metodeútica”, “Retorica general”, “retorica universal” y “lógica objetiva”. Para Pierce debería comprenderse com el estudio de las condiciones necesarias de transmisión del significado a través de los signos de una mente a otra. Su tarea consiste en acceder a las leyes a través de las cuales un signo da nacimiento a otro signo y especialmente un pensamiento lleva a otro pensamiento.
La retorica formal, alude al estudio de las condiciones formales a partir de las cuales los signos pueden comunicar, se desarrollan, son comprendidos y aceptados.
Como toda ciencia, la semiótica comprende tres procesos:
La observación comprende la habilidad para analizar fenómenos particulares sobre la base de la experiencia ordinaria y la acumulación de la comprensión tradicional.
La observación designa la colección de diferentes tipos de operaciones comprendidas en el análisis de un fenómeno y la observación coenoscopica comprende el análisis de la experiencia humana común referida a cierto tipo de fenómeno.
Entre las primeras operaciones del conocer esta la abstracción que comprende dos tipos: la abstracción precisa t la abstraccon hipostática. La primera se refiere al proceso por el cual pensamos en una naturaleza particular sin relacion con las manifestaciones individuales (por ejemplo, la dulzura). La segunda apunta a la atribución de una propiedad con prescindencia de un tipo de fenómeno con el cual estaba originalmente asociada un la observación (por ejemplo, la miel posee dulzura).
La generalización es el proceso por el cual se extiende la referencia de una propiedad prescindente mientras se atenua su sentido o significado.
La restricción es el proceso por el que se desarrolla el peculiar sentido de la dulzura en el contexto de un particular tipo de fenómeno (Ej.: la miel posee una suave y delicada dulzura), se incrementa el sentido pero restringiendo su referencia.
El otro aspecto de cualquier ciencia es la inferencia, que comprende una conclusión extraida de otras proposiciones.
La observación introduce nuevas ideas o hechos mientras que la inferencia combina estas ideas con otras para llegar a nuevas proposiciones. La inferencia tiene tres formas básicas: la abducción, la deducción y la inducción. La abducción es el proceso de razonamiento por el cual se formula una hipótesis o proposición general que busca dar cuenta de una observación anómala o sorprendente.” La abducción se da allí donde se encuentra alguna circunstancia curiosa que podría explicarse por una suposición que se trataba de un caso de una regla general y por lo tanto se puede adoptar esa suposición”
Por la inducción “se concluye que hechos, similares a los hechos observados, son verdaderos en casos no examinados”. La deducción es uan forma de razonamiento tal que “los hechos presentados en las premisas podrían no se bajo ninguna circunstancia imaginable verdaderos sin la inclusión de la verdad de la conclusión”.
Estos tres tipos de razonamientos están presentes en todas las ciencias, pero según el tipo de clase se manifestaran de manera diferente.
Por último esta la cuestión de la justificación, que son comunes a cada ciencia según sea su tipo. Para la semiótica esto comprenderá asuntos de justificación mas generales. En un cierto método de investigación, la justificación remite a los tipos de inferencias o argumentos, a su validación, como asimismo a los criterios para evaluar los resultador de los argumentos particulares y su fuerza. Finalmente, se busca establecer los criterios para evaluar la verdad de las proposiciones particulares. Si uno de los objetivos de la semiótica es la evaluación normativa de esos métodos y medios para el establecimiento de la verdad de las proposiciones, entonces se deberían aplicar los criterios que ella establece también, para sus propias investigaciones.
Capitulo 4
Gramática Semiótica
Un signo debe cumplir algunas condiciones para ser considerado como tal. La base de la que parte en su doctrina acerca de las categorías:
-“Algo tiene alguna cualidad”,
-“Algo está en relación con algún existente”,
-“Algo debe ser comprendido o incluso traducido por algo”.
Pierce dice que un signo es algo que está para alguien, por algo, en algún aspecto o disposición. Tienen la característica de decir lo menos posible para poder construir sobre ella lo más posible y se puede graficar de la siguiente forma:
Las condiciones del signo son cuatro:
1-Un signo debe entrar en relación con un objeto o representar a ese objeto. Esta es la condición representativa. Todos los signos tienen una dirección hacia uno o varios objetos en la medida en que están “por algo”. Es una relación de comparación y su naturaleza es la de las posibilidades lógicas.
2-El signo representa es objeto en alguna manera o capacidad (ground), esta “en alguna relación”. Cada signo debe tener algún sentido o profundidad para contar como tal. Esta es la condición representativa. Es una relación de funcionamiento y su naturaleza es la de los hechos reales.
3-El signo determina a un interpretante, esta es la condición representativa. El signo tiene que tener la capacidad de crear otro equivalente o más desarrollado en algún interprete que articule el sentido original y la referencia. Un signo debe representar algo “para alguien”. Es una relación de pensamiento y su naturaleza es la de las leyes.
4-La relación entre signo, objeto e interpretante debe ser tríadica. Esto es una relación inevitable por la cual cada componente adquiere sentido.
Cada una de estas condiciones formales del signo esta mediada a partir de las otras: la habilidad del signo de representar requiere de su poder interpretado como un signo del objeto en algún aspecto. La habilidad del signo de ser interpretado opera si es interpretado como representando al objeto en algún aspecto y es interpretado como representante del objeto como tal. En términos generales, un signo debe representar algo en algún aspecto, para algún intérprete, para que pueda ser tomado como signo. Esta es la condición tríadica.
Algo es signo porque se correlaciona con un objeto y produce un interpretante en un proceso en el cual los tres elementos están irreductiblemente vinculados. Los signos no son tipos naturales en el sentido en que lo son una nube o un tigre, ambos se pueden convertir en signos además de ser lo que ellos son. Cualquier cosa se puede transformarse en signo.
Un tigre es un animal salvaje pero en la medida en que se incorpora una imagen publicitaria se convierte en un signo que tiene otro valor por lo tanto retiene parte de la significación originaria y le suma otra.
La presentación del signo
El signo siempre presenta a su objeto como ese objeto en alguna forma o aspecto y también sirve para presentar el objeto desde el punto de vista de un aspecto y parcialmente.
Estas cualidades del objeto en el signo don mostradas de una forma abstracta. El ground es una cualidad abstracta. Pierce lo expresa de un modo más preciso: cuando prescinde de su objeto, el ground es una pura forma o idea.
El ground sirve como base sobre la cual el signo representa a su objeto, Pierce dice que es la razón que determina (al signo) para representar a ese objeto para un sujeto. Ninguna relación puede tener lugar sin una cualidad o referencia
Al caracterizar al objeto, el signo posibilita que se conecte a él y al mismo tiempo muestra un cierto sentido o connotación en relación con ese objeto.
La representación del signo
Para que algo sea un signo debe representar un signo debe representar a su objeto, aunque la condición de que el signo debe ser distinto de su objeto es arbitraria. En algunos casos hay una superposición entre el signo y su objeto.
La segunda característica formal de un signo es que representa a un objeto. Para Pierce el objeto de un signo puede ser aproximadamente todo y lo que hace que algo se un objeto de un signo es el hecho de que está representado como tal por el signo (objeto inmediato del signo) y sirve para ofrecer resistencia, brindar una restricción o actuar como un determinante para el proceso semiótico que lo representa, en cuyo caso se llama “objeto dinámico”
Con relación al signo Pierce diferencia dos tipos de objeto: el objeto dinámico (exterior a la semiosis) y el objeto inmediato (interior a la semiosis).
El objeto inmediato es el objeto visto desde el contexto del signo (su contenido representativo), mientras que el objeto dinámico puede ser considerado como el dinamismo, es una mano invisible que guía el proceso semiótico a la determinación final que concierne a cualquier información o significación que se refiere al objeto aun cuando eso signifique la interpretación equivocada. Puede ser un dinamismo de diferentes tipos fenomenológicos: Es factible que algo posible actúe como un objeto dinámico, como es probable que un existente actual pueda operar así o como una ley general.
El objeto dinámico es el objeto de una realidad que posee una existencia independiente del proceso semiótico.
La división de los objetos permite ve el signo desde dos puntos de vista: el objeto desde la perspectiva de su representación en el signo y el objeto entendido como determinante del signo, el así llamado “proceso de determinación”. Se caracteriza la representación del signo como la conexión a un objeto, su relación, sin intencionalidad. La conexión se establece no solo por medios físicos o causales sino también por similar dad y convención.
El objeto “determina” al signo en cierto sentido, pero sin poner su marca en el.
Pierce desarrolla la naturaleza del signo representamen cuando describe el “percepto”.
El percepto es una presencia en la conciencia pero no supone un acto de conocimiento. Solo el juicio perceptivo es un acto de conocimiento.
La determinación es un proceso de restricción iniciado por el objeto dinámico a partir de algún signo. Debe entenderse como una coerción o como una imposición más que como un proceso causal.
La determinación del signo debería diferenciarse de la producción del signo. La producción del signo es el resultado causal de la interacción entre un objeto dinámico y el signo a partir de cierta acción interpretativa del signo.
La determinación brinda la forma sobre el cual el signo hace descansar la representación del objeto dinámico. Para Pierce el objeto dinámico es un fundamento determinante del signo y este fundamento brinda la posibilidad de producción para la representación. Como sugiere el cuarto principio formal (el principio tríadico), el signo solo representa a su objeto si hay una interpretante que correlaciona a ambos, y si esto se puede hacer a partir de que hay un fundamento sobre el cual realizar esta correlación. Este grounding es el efecto del objeto dinámico, la determinación por el objeto dinámico.
La interpretación del signo
Cada signo debe ser capaz de determinar un interpretante. El interpretante puede entenderse en un sentido general como la traducción del signo, su resultado significativo: “Un signo no es un signo a menos que puede traducirse en otro signo en el que es más plenamente desarrollado”, “el significado es en su acepción ms primaria la aceptación de la traducción de un signo a otro sistema de signos”
Es decir que el interpretante está determinado por el digno mediante algún traductor o una acción interpretativa del signo. La traducción es un producto, el resultado de un proceso que tiene algún efecto sobre el traductor.
Hay diferentes divisiones que Pierce da del interpretante. Una es la de inmediato, dinámico y final.
Otra división importante es entre emocional, energético y lógico, este ultimo subdividido en primero, medio, tercero y último. Otras divisiones incluyen intencional, efectual y comunicacional; destinado, efectivo y explicito.
La división más comprensiva de los interpretantes es la de inmediato, dinámico y final, mientras que la clasificación de afectivo o emocional, energético y lógico podría pensarse como asuntos de interpretantes con relación a la acción humana.
El interpretante inmediato será el “efecto total no analizado” que el signo designado intencionalmente produce o puede naturalmente producir. Es también, el proceso que posibilita a la acción de interpretar un signo como interpretable. Como un producto, debería incluir algún tipo de primeriedad, incluido el sentimiento, vagas impresiones, cualidades, la idea de un esfuerzo o la idea de un tipo general. Su vecino es el interpretante emocional, donde casi siempre hay un sentimiento que interpretamos como la prueba de que comprendemos el efecto propio del signo.
El interpretante dinámico es el efecto directo o actual producido por un signo en una acción interpretativa, “es cualquier interpretación que cualquier mente realiza de un signo”. Su producto pertenece a la categoría de la seguridad, como las acciones, los hechos o las ideas producidas singularmente. El interpretante dinámico tiene una modalidad activa y otra pasiva. El vecino es el energético, que consiste en el efecto de ejecución que cualquier signo posee sobre una acción interpretativa. Así un signo puede provocar un pensamiento o causar que alguien se levante de la silla. Una orden puede llevar directamente a una acción. Para Pierce el interpretante dinámico y el energético no pueden ser quienes alberguen el significado del signo, solo determinan efectos singulares.
El interpretante final es el efecto de cualquier regla o ley que un signo tiene sobre la acción interpretativa.
Sus productos serán terceros, como las leyes, los hábitos, las disposiciones y las regularidades.
Existen dos sentidos diferentes de lo que Pierce llama “interpretante final”. En primer lugar, se trata de un hábito en el sentido de una regla más que de un hábito mecánico. El hábito formado deliberadamente por un análisis de sí mismo es la definición viva del interpretante final. En segundo lugar es el destinado a suscitar la unanimidad de los eruditos.
El vecino del intérprete final es el interpretante lógico. Puede comprenderse como el significado del signo, el “deber ser” del signo. El interpretante final es el habito de interpretación o el habito de acción que la interpretación del signo provoca: “Es el habito propio formado deliberadamente, es la definición viva, el interpretante lógico final y verdadero”.
El intérprete final puede comprenderse también como el medio por el cual un signo se conecta o interrelación en un sistema de signos. El interpretante final puede ser entendido como el estado de información que el signo brinda. El estatuto de la información cambia en la medida en que el sistema se transforme. El interpretante final visto desde el punto de vista de un proceso puede comprenderse como las reglas de tales traducciones, que para Pierce son los variados tipos de inferencia o razonamiento: la abducción, la deducción y la inducción. Ellas proveen los medios por los cuales los sistemas de signos crecen evolucionan y se desarrollan. Finalmente determina ciertos hábitos de conducta para la acción interpretativa del signo incorporada al sistema de signos.
El interpretante final es una traducción del signo que prevee información por medio de reglas de inferencia que tienen un cierto efecto en la acción de interpretación del signo.
La relación triática:
La cuarta condición formal, da cuenta de la semiosis. Pierce define a esta ultima como “un acto o influencia que es o envuelve una cooperación de tres sujetos, tales como un signo, su objeto y su interpretación, esta relación de influencia no es de ninguna manera indisoluble en actos entre pares”. La semiosis puede reducirse a ningún tipo de relación diádica.
Tipos de signos
Pierce desarrolla cuatro diferentes tipologías: original, intermedia, expandida y final. La original tiene tres tipos de representación:
-Aquellas cuya relación con sus objetos es una mera coincidencia en alguna cualidad. Son semejanzas.
-Aquellas cuya relación con sus objetos consiste en una correspondencia real. Se denominan índices.
-Aquellas cuya relación con sus objetos es una cualidad imputada, se llaman símbolos.
Los símbolos son luego divisiones de la siguiente manera:
Esto es articulado en forma más completa en la tipología intermedia. La clasificación intermedia trata de remas, decisignos y argumentos. Los argumentos se subdividen en deducción, abducción e inducción en sí mismo. La tipología intermedia también comprende una clasificación del signo por primera vez. Luego Pierce presenta una versión expandida de la tipología, que no solo incluye las tres tricotomías anteriores, sino que incorpora la distinción entre el objeto dinámico y el inmediato, y la división de interpretantes en inmediato, dinámico y final: la relación del signo con el objeto inmediato, la relación del signo con el interpretante dinámico y la relación del signo con el interpretante inmediato. La tipología final incorpora cuatro nuevas tricotomías y llega a un total de diez. La tipología intermedia es considerada habitualmente, como la más fructífera.
Con la tipología intermedia, cada signo puede analizarse en tres aspectos, el signo qua signo, esto es, el signo en relación con su ground; el signo en relación con su objeto, el signo en relación con su interpretante. Siguiendo la lógica, el primer aspecto puede llamarse el carácter presentativo del signo, el segundo, carácter representativo y el tercero, su carácter interpretativo.
Los signos y su carácter presentativo
El carácter presentativo del signo es cierta forma que el signo tiene en su relación con el objeto que forma la base de su capacidad como signo para representar a su objeto. Forma la base del carácter representativo. Ejemplo: Una estrella puede servir como signo en varias capacidades a partir de su brillo, o del hecho de que aparece solo de noche, porque parece orientar en cierta dirección, o porque tiene un sentido histórico o convencional. En este caso, el carácter presentativo comprende sus características cualitativas.
Otro ejemplo: si algo es rodo y por esa razón se vuelve un signo, entonces es un cualisigno. Pero si el carácter presentativo del signo se da en términos de sus cualidades existenciales, se llama sinsigno. Cuando un signo es un sinsigno opera primariamente a través de su singularidad, su temporalidad o su ubicación única.
Una tercera característica que brinda a un signo la capacidad para representar es a partir de cualquier forma convencional, de disposición o legitimidad que puede haber adquirido. En este caso el signo se llama un legisigno.
Un signo tiene tres características-presentativa, representativa e interpretativa- aunque usualmente predomina solo una. Si la cualidad es el aspecto predominante del signo entonces es n cualisigno. Cuando es el simple hecho de su singularidad lo que cuenta fundamentalmente, entonces es un sinsigno. Una generalidad siempre se encarna en una singularidad que tiene cierta cualidad, pero cuando esa generalidad predomina entonces se tiene un legisigno.
Los signos y su carácter representativo
El carácter representativo del signo concierne a la relación o correlación ente el signo y el objeto. Emplea la característica presentativa para establecer esa correlación, y lo hace de tres maneras esenciales. Si las características presentativas del signo son similares al objeto, entonces el signo se llama icono, si los caracteres presentativos del signo son contiguos al objeto, entonces el signo se llama índice. Si el signo establece su correlación a través de las características convencionales, es un símbolo.
Los iconos son clasificados a grandes rasgos según el modo de primeriad que comparte. Aquellos que comparten cualidades simples o primeras primeriadas son imágenes. Los que representan las relaciones de las partes de algo por medio de relación análogas entre sus propias partes, son diagramas.
La metáfora alude al carácter representativo de una cosa por medio de otra cosa que tiene similaridad a la primera en algún sentido.
El índice es el signo de una singularidad, s ubicación espacial o temporal. La contigüidad puede sr de tres diferentes maneras,
-Deíctica: Hay una percepción directa de la continuidad entre el signo y su objeto, por ejemplo un pronombre. También llamados designativos.
-Causales: Provocado por el objeto que representa. También llamado por Pierce reagentes
-Finalmente el índice puede resultar de una etiqueta inicial, como al nombre propio se lo asocia con alguien.
Además de estas características de contigüidad, Pierce también enfatiza que el índice genuino abarca individuos. Por esta razón un índice en verdad no afirma nada respecto del objeto que representa y solo muestra ese objeto. Esta exhibición del objeto puede llevar a diferentes resultado según el índice es designativo o reagente. En el primer caso solo sirve para estar en el lugar del objeto que representa. Sin embargo un reagente puede servir de base para indagar acerca de hechos que conciernen a su objeto.
Un signo puede representar a su objeto por medio de alguna relación convencional. En tales casos se llama símbolo. El símbolo está conectado con su objeto “en virtud de la idea del símbolo que se emplea en la mente, sin cuya conexión no existiría”. En un signo “que está constituido solo o principalmente porque es empleado y usado como tal…”.
Así el símbolo puede actuar solo a través de la ley o del habito, es “en sí mismo un tipo general”. Es una ley o regularidad de un futuro indefinido y está encarnado en individuos y prescribe sus cualidades. El objeto al que se refiere es también de una manera usualmente general, en cuyo caso se llama un símbolo genuino. Si el objeto del símbolo es un existente individual, por ejemplo, la palabra luna, entonces se llama símbolo singular, si el objeto del símbolo es algún carácter o cualidad, se lo llama símbolo abstracto.
Los signos y su poder interpretativo
El signo posee un poder interpretativo. Dirige o determina a sus interpretantes respecto de cierta orientación en la interpretación de su objeto. Si un signo es un rema tendrá una tendencia a orientar al interpretante sobre las características interpretativas del signo.
Para un rema su interpretación estará dirigida al sentido de la connotación del signo mas que si referencia, su denotación. En un rema hay una indefinición de extensión y su objeto es excesivamente vago. El rema es un signo cuya extensión está buscando comprensión.
Los remas se pueden subdividir en remas medadicos, que son los términos planos y simples, remas monadicos como “X es bueno”, remas diádicos como “X ama a Y” y remas tríadicos como”Pedro da X a Y”. Un dicente (alternativamente llamado decisigno) conecta el sentido con el referente.
El paradigma del dicente para Pierce es la proposición que hace precisamente esto a través de la conexión entre un predicado con un sujeto.
Pierce clasifica diferentes tipos de proposiciones, la primera división es entre proposiciones modales, aquellas que articulan lo posible y lo imposible, lo contingente y lo necesario, y las de inesse (es una proposición no afectada por modalidad, es pura, enunciación o juicio), esto es, las que conciernen solo al estado existente de las cosas. El sujeto de la proposición puede ser singular, general o abstracto. El general es subdividido en universal o particular.
Un argumento es un signo cuya interpretación está dirigida a una conexión sistemática, inferencial y legal con otros signos. Los argumentos incorporan decisignos o proposiciones en un interpretante mayor.
En el argumento, las proposiciones que sirven como premisas no solo contienen su información particular propia sino que llevan a otra porción de información no contenida en la premisa pero que es expresada por la proposición de la conclusión.
Para Pierce existen tres tipos básicos de argumentos: adbuctivos, deductivos e inductivos. Los argumentos deductivos son formas explicativas de inferencia, en el sentido en que explicitan lo que es implícito entre las conexiones sistemáticas de los signos.la deducción muéstralo que ya esta allá pero que no se ha advertido
S es M
M es P
En consecuencia, S es P
Deducción y abducción son tipos ampliados de inferencia, en cuanto expanden la cantidad de información en el sistema de signos. La abducción es la última forma de análisis de esta forma de razonamiento. Concierne a la introducción de nuevas proposiciones posibles o hipótesis, basadas en la anomalía.
La inducción lleva a conclusiones sobre la base de la observación de resultado en ciertos casos. Esta forma general que sea empleada para mostrar lo que es verdad en una parte de la población, por ejemplo, puede serlo para el conjunto de la población, en cuyo caso se llama inducción cuantitativa. O puede asignar una cierta cantidad de credibilidad a una hipótesis basada en que sus consecuentes pueden confirmarlo experimentalmente, en este caso se llama cualitativa.
Clasificación de los signos
Cada clase de signo debe satisfacer por lo menos tres de las condiciones formales de un signo. Es clasificación se ordena según algunos principios rectores.
Primero, dado que un signo para ser tal debe tener una relación tríadica entre signo, objeto e interpretante, esto es, su carácter presentativo, representativo e interpretativo, cada signo en la clasificación exhibirá una de las divisiones dentro de las tres tricotomías. Esta es la regla de composición.
Segundo, un posible o un “primero" no determina nada salvo un primero y un necesario o “tercero”, solo puede determinar a un necesario. Esta es la regla de cualificación.
De esta regla se siguen los siguientes corolarios:
1. Los cualisignos siempre representaran a sus objetos icónicamente.
2. Los cualisignos siempre serán interpretados remáticamente.
3. Los iconos siempre serán interpretados rematicamente.
4. Los argumentos solo pueden representar a sus objetos simbólicamente.
Tercero, algún componente predominara sobre los otros, esto puede llamarse la regla dominante.
Cuarto, la regla del instante, que sostiene que todos los signos para contarse como tales deben se instantáneos y expresarse en un sinsigno. Esto no debe confundirse con la conclusión de que un signo significa primero por medio de un sinsigno.
Quinto, la regla de la inclusión expresa que dentro del mismo aspecto del signo, la división con el estatuto fenomenológico superior comprende las divisiones con los inferiores. Esta regla sostiene, por ejemplo, que no existe un símbolo puro, porque siempre incluirá a un índice y a un icono.
Capitulo 5
La lógica crítica permite discernir “las condiciones formales acerca de la verdad de los símbolos”. Se refiere a legisignos, símbolos, dicisignos y argumentos. Son los signos que informan, se relacionan con la verdad y la exactitud que pueden determinar sus interpretantes finales.
La primera condición para la verdad es que el símbolo se corresponda con su objeto. La verdad remite a las consecuencias inferenciales de una proposición o a los argumentos vinculados a esa proposición.
La inferencia puede ser: ampliativa (inducción y abducción), cuando alude a un proceso de descubrimiento que aumenta la cantidad de información en el sistema de signos, o explicativa (deducción) cuando comprende inferencias que muestran la conexión entre la información ya descubierta.
La constitución de los argumentos
Las partes del argumento son: el principio rector, las premisas, el vinculo y la conclusión. La premisa contribuye a la determinación de la conclusión, para llegar a ella debe ser comprendida implícitamente con otra premisa. Esa relación entre premisas es el vinculo. La conclusión es el interpretante del argumento. La inclusión es la idea de la transferencia de los hechos de las premisas a la conclusión.
El más importante es el principio rector, que es la esencia o expresión de la inferencia. Si el principio rector tiene validez, las premisas serán verdaderas y la conclusión, probablemente, también.
Deducción
Muestra una conexión necesaria entre las premisas y la conclusión, si las premisas son verdaderas la conclusión también lo será. Es una forma de razonamiento necesario que comprende el estudio de diagramas en un sentido amplio. Este procedimiento comprende la formulación de una hipótesis, la construcción de un diagrama y su observación, y el enunciado de los resultados.
Este razonamiento puede ser corolario, si la conclusión está presente en el diagrama o teoremático, cuando en el diagrama la conclusión no es transparente y para llegar a ella se debe experimentar sobre el diagrama.
La deducción no descubre nueva información, sino que torna explicito aquello que estaba implícito. Refiere también a relación probables, de allí surgen la deducción estadística en la que el interpretante permite razonar a partir de ciertos márgenes de frecuencia y deducción probable si el interpretante no habilita que su conclusión sea cierto, sino que en razonamientos análogos se deberían producir conclusiones verdaderas partir de premisas verdaderas en la mayoría de los casos, a largo plazo.
Inducción
Concluye una regla de la observación de un cierto caso. Puede ser cruda (consiste en negar que un tipo gral de sucesos no ocurrirá a partir de un fundamento improbable), cuantitativa (comprende un argumento de una muestra fortuita), y cualitativa (comprendida en la verificación de hipótesis)
Abducción
Supone la evolución. Busca desarrollar nuevas hipótesis para examinar por descubrimiento si son posibles para que sean consideradas como sucesos para tomar en consideración a partir de datos existentes. Concierne a la plausibilidad de la hipótesis, para ello debe haber una anomalía y una hipótesis para resolverla. La hipótesis debe dar cuenta de la anomalía, pero también encajar en un tipo que es considerado como perteneciente a un marco explicatorio aceptable.
Otras formas de razonamiento
La analogía, es la inferencia de que una pequeña colección de objetos que coinciden en varios sentidos puede coincidir en otros.
La metáfora, dos clases diferentes de cosas son la misma cosa por compartir alguna propiedad.
La extensión, descubrimiento de que un predicado se aplica a los sujetos a las cuales no estaba dirigido.
La restricción, permite decir que un predicado esta destinado a cierto grupo y no a otros.
La generalización, el descubrimiento de una descripción general aplicable a todos los casos a partir de la reflexión de un numero de casos.
El proceso de razonamiento
La indagación es un proceso de desarrollo que se relaciona con las formas de razonamiento y que si procesa continuamente conduce a la verdad del asunto investigado.
La retorica universal es la doctrina de las condiciones generales de la referencia de los símbolos y de otros signos respecto de los interpretantes que la determinan. Puede pensarse como las condiciones formales que posibilitan alcanzar la verdad. Será el estudio de la indagación, es decir como la verdad debe ser investigada. Es la relación entre los signos y sus interpretantes, de allí surgen tres variables:
La relación del signo con el interpretante inmediato tiene como resultado el sentido, refiere a la inmediata inteligibilidad del signo, el efecto primero que produce el signo en la mente sin reflexión acerca de él.
El significado es el resultado de la relación del signo con el interpretante dinámico, comprende la habilidad del signo para determinar un interpretante que traslada la determinación dinámica del signo. Por ultimo, la relación con el interpretante final determina la significación, concierne al desarrollo de los signos y los efectos significantes que tales signos tienen sobre sus acciones interpretativas. Refiere también al establecimiento de los hábitos de estas acciones.
La indagación es un proceso, ya que provee medios a partir de los cuales los signos crecen y se desarrollan. Es también un producto, ya que establece una verdadera creencia del conocimiento o del consenso; y es efecto porque da lugar a una razonabilidad efectiva.
Las condiciones formales de la comunidad
La primera condición formal es que los miembros sean capaces de mediar o tengan capacidad de interpretar signos. En segundo lugar, debe haber alguna relación entre los usuarios de los signos. La tercer condición esta relación debe establecerse como “nuestra” en algun sentido, es decir, debe haber identificación entre los involucrados. Están condiciones funcionan conjuntamente, cada una posibilita la siguiente.