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Resumen para el Segundo Parcial  |  Semiología (Profesora: María Inés Mato - Cátedra: Arnoux - 2016)  |  CBC  |  UBA

CATHERINE KEBRAT-ORECCHIONI: SUBJETIVEMAS

Los rastros semánticos de los elementos léxicos que pueden considerarse subjetivos son:

Gran parte de los sustantivos afectivos y evaluativos derivan de verbos o adjetivos. Pero una menor cantidad pueden clasificarse en axiológicos como peyorativos (desvalorizan) o elogiosos (valorizan).

El rasgo puede representarse por un significante mediante un sufijo. Mientras que, el rasgo axiológico se encuentra en el significado de la unidad léxica, dependen de muchos factores (fuerza ilocutiva, tono y contexto)

En los adjetivos, hay una división entre tres rasgos:

MARIANA DI STEFANO: POLIFONÍA Y HETEROGENEIDADES

La presencia de múltiples voces en los discursos fue estudiada desde diferentes perspectivas:

Según la Perspectiva Enunciativa (Ducrot) hay un interés en la polifonía de la “puesta en escena” donde el hablante realiza una acción, relacionada con sus interlocutores y su contexto. Hay una orientación hacia una conclusión argumentativa que corresponde a sus intenciones. La presencia de diferentes voces se vincula a puntos de vista mantenidos en una relación de coorientación u oposición con la perspectiva del locutor/enunciador principal. Para este autor, el discurso siempre está dirigido. El enunciado a veces, muestra en su enunciación voces superpuestas. Alude en forma implícita otras voces.

Polifonía es la puesta en escena (poner en escena lo que se desarrolla, alguien lo hace, se trata del Sujeto de Enunciación) en el enunciado de voces correspondidas con puntos de vista diversos, a los cuales es atribuida una fuente.

La Perspectiva de Análisis del Discurso (Bajtin), la presencia de múltiples voces en el discurso se interpreta como huella de la heteroglosia (multiplicidad de formas de uso del lenguaje asociadas a las distintas esferas de la práctica social. El sujeto se apropia de ella para hablar) y como huella del fenómeno de interdiscurso en la producción discursiva.

Se habla a partir de palabras de otros. El sujeto se apropia y adapta a su propia intención, lo que los otros han dicho a lo largo de la historia y en diversas situaciones. Las palabras generan cosmovisiones. El hablante busca palabras en la boca de los demás, que hablaron en otros contextos (la palabra es parcialmente ajena). La heterogeneidad en la heteroglosia se refiere a que todo enunciado revela ecos de distintos sujetos sociales, inscriptos en diferentes espacios sociales, momentos históricos e ideologías.

El término “Interdiscurso” significa el conjunto de reglas de una formación discursiva y al conjunto de discursos que la componen. Es una presencia central que define las posibilidades de producción de un discurso y su identidad frente a los otros, como también la interacción de voces. El sentido del discurso debe considerarse a partir de su relación con el interdiscurso, o sea, en relación con los discursos de la propia formación discursiva y con los ajenos.

(Authier Revuz) La presencia de múltiples voces en un enunciado manifestada a través de dos formas:

Los discursos referidos son los que remiten al discurso de otro. Identifican un discurso citante/citado. Son: Discurso directo, discurso indirecto y discurso indirecto libre.

Discurso directo: Forma de la cita, lo que dicen otros. Encadena dos acontecimientos enunciativos: Citante, propia del enunciador principal, que debe explicar las referencias de la palabra citada, cuyo grado de precisión varía según géneros y enunciados. Citada (la palabra del otro) Marcar la heterogeneidad con signos lingüísticos (comillas, dos puntos, etc.)

Discurso indirecto: El enunciador utiliza marcadores para diferenciar su voz de la citada. Reformulación de la palabra de otro. Pérdida de nitidez acerca de los límites de la palabra de cada uno y de la enunciación original de la palabra citada.

Discurso indirecto libre: El locutor habla con palabras de otro enunciador. Reproducción en forma textual y forma indirecta. La perspectiva del locutor es externa sobre el discurso del enunciador citado. Combina discurso directo e indirecto, no tiene marcas propias y no puede ser identificado fuera de contexto. No hay claridad de límites entre voces citantes y citadas.

La heterogeneidad puede deberse a otra lengua, registro o discurso. Hay una ruptura de la isotopía estilística, que rompe el estilo dominante del enunciado por introducir otra lengua o expresiones de otros registros por recurrir a un léxico propio de determinadas teorías, ideologías o comunidades discursivas.

Para la Perspectiva Enunciativa importa observar los puntos de vista asociados a lenguas, registros o discursos en contacto con el enunciado.

Para el Análisis del Discurso lo importante es ver la representación construye el enunciador sobre el estilo homogéneo y los elementos que producen su ruptura. La ruptura isotopía se presenta de varios modos:

  Formas de heterogeneidad integrada/alusión:

MAINGUENEAU: NOCIÓN DE DISCURSO

      El discurso produce sentido. Es una producción verbal compleja, implica producir lo producido. Hay una actividad verbal, por ende, habrá un sujeto (el decir es un hacer, va más allá de cualquier actividad). Todos los discursos son diferentes (Irrepetible, algo nuevo, acontecimiento de habla único).

      Ciencias del lenguaje: Estudios pragmáticos del discurso, estudio del uso del lenguaje, usuarios e intenciones a la hora del discurso (implícito- explícito).

      PRÁGMATICA:

      DISCURSO: Síntoma  de una modificación en nuestra manera de concebir el lenguaje. Hay una organización más allá de la frase (transfrastico). Encadenamiento de frases con sentido global en relación al sentido del discurso (Captar globalidad de lo dicho, la globalidad remite a la adopción de formas genéricas, géneros discursivos). Se someten a reglas de organización en relación a determinado grupo social. Moviliza estructuras de otro orden, que las de la frase.

Está orientado. Busca convencer a alguien de algo o genera que el oyente llegue a una conclusión. Se concibe en función de un objetivo del locutor y se desarrolla en el tiempo, de manera lineal. Se constituye en función de un fin, se supone que va a alguna parte. Puede desviarse a mitad de camino, volver a su dirección inicial, cambiar de dirección, etc. Su linealidad se manifiesta a menudo por un juego de anticipaciones y retornos. Todo esto constituye un verdadero guiado de su habla por el locutor.

El que recibe al discurso adhiere a lo que se dice. Para el mantenimiento de la orientación debe desarrollarse. (Desarrollo lineal). Tiene un objetivo, quiere lograr algo. No necesariamente se relaciona a lo que quiera quien lo da, con la intención (Dicotomía entre sujeto empírico- Sujeto de Enunciación). El objetivo del locutor, es la orientación.

El desarrollo lineal se despliega en condiciones diferentes según el enunciado que esté sostenido por un solo enunciador que lo controla completamente (monologal) o se inscriba en interacción donde pueda ser interrumpido o derivado por el interlocutor. (Dialogal).

Es una forma de acción. Hablar es una forma de acción sobre el otro. Tiene efectos más allá de los semánticos. El discurso es acción, termina haciendo otra cosa. Todo enunciado constituye un acto que apunta a modificar una situación. Estos actos elementales se integran ellos mismos en discursos de un género determinado, que apunta a producir una modificación sobre los destinatarios. La actividad verbal misma esta en relación con las actividades no verbales.

Es interactivo. Hay una instancia con las personas, lo obliga a actuar de cierta manera. Esta actividad verbal es una interactividad que compromete a dos personas, marcadas en los enunciados por los pronombres YO- TÚ. La manifestación más visible de  la interactividad es la interacción oral. Los locutores coordinan sus enunciados. Es difícil llamar “destinatario” al interlocutor, porque da la impresión de que la enunciación va en un sentido único, que no es más que la expresión del pensamiento de un locutor dirigido a un destinatario pasivo.  No se habla de enunciado, sino de co-enunciador. Coenunciadores designa a dos intervinientes en el discurso.

Está contextualizado. El contexto se trata de una situación verbal, de orden extra verbal. Regula comunicación y situación discursiva, definidas por el contexto. El discurso consta de un texto y su contexto. No se puede asignar verdaderamente un sentido a un enunciado fuera de contexto. Contribuye a definir su contexto, que puede modificar en el curso de la enunciación.

Es asumido por un sujeto. No será discurso a menos que sea remitido por un YO (sujeto de Enunciación) que se plantea como fuente de localizaciones especiales –temporales-espaciales e indica que actitud adopta respecto de lo dicho y su co-enunciador. Habrá siempre un sujeto aunque se borren las marcas personales. En cambio, el sujeto empírico existe cada vez que se toma la palabra (Creación de imagen propia y de su destinatario). Siempre hay un posicionamiento (subjetividad) a diferencia de la oración (donde no hay sujeto).

Está regido por normas. La actividad verbal se inscribe en una vasta institución de habla. El productor del discurso debe estar legitimado por las reglas del discurso. Palabra restringida, legitimación para decir algo (en relación al contexto). Cada acto de lenguaje implica normas particulares. Todo acto de enunciación debe justificar la presentación y la forma en que se presente. La legitimación es indisociable en el acto del habla.

Se torna en un interdiscurso. Sólo adquiere sentido en el interior de un universo que contiene a otros discursos, a través del cual se abre. Para entender el menor enunciado hay que ponerlo en relación a otros. Cada género discursivo tiene su forma de gestionar la multiplicidad de relaciones interdiscursivas. Ordenar al discurso en un género implica que se lo relacione con el conjunto ilimitado de discursos de un mismo género. Relación con la polifonía y la heteroglosia. Interrelación de discursos. Múltiples posiciones subjetivas del discurso.

Enunciado y Texto: Oposición del enunciado a enunciación. El enunciado es la huella verbal de ese acontecimiento, que es la enunciación. El tamaño del enunciado no es relevante.

Algunos lingüistas definen enunciado como la unidad elemental de la comunicación verbal, dotada de sentido y sintácticamente completa. Otros, oponen la frase considerada fuera de todo contexto a la multitud de enunciados que le corresponden según la variedad de contextos en que puede figurar esa frase. El enunciado designa una secuencia verbal que forma una unidad de comunicación completa, que forma parte de un género discursivo determinado. Esta referido al objetivo comunicativo de su género discursivo. Enunciado posee un valor equivalente al de texto, cuando se quiere capar al enunciado como formando un todo, constituyendo una totalidad coherente. Hay una tendencia a hablar de texto para producciones verbales orales/escritas estructuradas de manea de durar, ser repetidas y circular lejanas a su contexto original.  Un texto no es necesariamente producido por un solo locutor. La diversidad de voces es la forma de la heterogeneidad de textos. Otra, es la asociación de signos lingüísticos e icónicos. La diversificación de las técnicas del registro, restitución de imagen y sonido, modifica considerablemente la representación tradicional del texto. Finalmente, el enunciado se tomará con el valor de frase inscrito en un contexto particular y el texto, para las unidades verbales que forman parte de un género discursivo.

ARISTOTELES: EL ARTE DE LA RETORICA

      La retórica es la facultad, de conocer los mecanismos y recursos retóricos que pueden persuadir. Puede conocer, respecto de un asunto propuesto lo que es apto para persuadir. No posee un conjunto de reglas referidas a géneros propios y determinados. Fue desarrollada en “El Arte de la Retorica” (el arte refiere al dominio de la técnica, saber cómo o know how, teckné)

      Las pruebas son en relación al logos-ethos-pathos. Pueden ser extratecnicas: No son compuestas por las personas, existían previamente. O técnicas: Se pueden preparar con método y por nosotros. Es menester usarlas y encontrarlas. Si están obtenidas mediante el discurso serán de tres clases:

Las primeras están en el carácter moral del orador: Persuasión cuando se pronuncia el discurso de determinada manera, que le de credibilidad al orador. Polo del orador, relaciones dimensionales extraverbales.  Se le cree más a las personas buenas y con mayor rapidez, en todos los asuntos y particularmente en lo que no hay evidencia, sino una opinión dudosa. (En relación al ethos)

Se persuade mediante la disposición de los oyentes: Cuando fueron conmovidos por el discurso, se habla de pasiones. Se habla del destinatario y su movilización emocional (En relación al pathos)

Finalmente, hay una persuasión mediante el discurso cuando se demuestra lo verosímil, verdadero sobre la base de lo que en cada caso es apto para persuadir. Se refieren al discurso, a lo que demuestre o parezca que demuestra. Discurso producido por orador, desarrollo de argumentos para hacerlo demostrativo para activar emoción en el pathos. (En relación al logos)

Silogismo: Es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la ultima una ineferencia con necesidades de ser deductiva de las otras dos. Se pueden conocer costumbres, virtudes y pasiones (Cual es cada una de ellas, de que naturaleza son, que causas la producen y de qué forma).

La dialéctica es la lógica. El conocimiento de la verdad y el análisis del razonamiento (El discurso que forma parte de la ciencia).

La ética es el actuar correcta/incorrectamente (Discurso que forma parte de la felicidad)

La Retorica consiste en el discurso en forma de la política.

Tiene tres géneros, oyentes y elementos del discurso. Los elementos del discurso son: Del que habla, de aquello de lo que se habla, a quien se dirige y el fin refiere al oyente (necesario que sea espectador/juez. En el caso de lo segundo, que lo sea de lo pasado o futuro. Mientras que el espectador juzga acerca del valor). Los géneros del discurso oratorio son tres: deliberativo, judicial y demostrativo.

Deliberativo: Es exhortación o disuasión. Siempre realiza una de estas dos acciones. Se halla en los géneros políticos. EL orador es político, el auditorio se trata de una asamblea. El tiempo es el futuro, hay una tensión hacia él.

En la acción judicial existe la acusación y la defensa. Son necesarias ambas. El orador es el fiscal, abogado o juez. El auditorio es un jurado o un juez. El logos son las pruebas extratecnicas, testigos. El tiempo es el pasado.

Una parte del discurso demostrativo  es el elogio y la otra, el vituperio. (Elogiar y degradarlo). Tiempo presente. Dentro del discurso conmemorativo, demostrativo o epidíctico. El orador conmemora algún hecho (por ejemplo político) y la audiencia serían los ciudadanos, el pueblo en general). El logos, es recordar y traer al presente.

BARTHES: LA ANTIGUA RETORICA

La Retorica es el metalenguaje (su lenguaje objeto fue el “discurso”) que reinó en Occidente desde el siglo V a.C al XIX d.C. Ha comprendido varias practicas simultaneas y sucesivas según la época:

Una técnica, un arte, con connotaciones clásicas. Arte de la persuasión, conjunto de reglas, recetas cuya aplicación ayuda a convencer al oyente del discurso, incluso si aquello de lo que se debe persuadir es falso.

Una enseñanza: El arte retorico, transmitido por vía personal se insertó rápidamente en las instituciones de enseñanza.

Una ciencia, o protociencia: Un campo de observación autónomo que delimita determinados fenómenos homogéneos, los efectos del lenguaje. Una clasificación de estos fenómenos y una operación en sentido hjelmsleviano, como conjunto de tratados de retorica cuya materia es un lenguaje-objeto (argumentativo y figurado).

Una moral, un sistema de reglas. La retorica está impregnada de la ambigüedad de la palabra: Un manual de recetas, cuya finalidad es práctica y un código, prescripciones morales cuyo rol es vigilar, permitir y limitar a los desvíos del lenguaje pasional.

Una práctica social: la retorica es una técnica privilegiada, que permite a las clases dirigentes asegurarse la propiedad de la palabra. El lenguaje es un poder, se han dictado reglas selectivas de acceso a ese poder constituyéndolo en una seudociencia, tributaria de una iniciación costosa: Nacida hace 2500 años, la retorica se agota y muere en la clase de retorica, consagración iniciática de la cultura burguesa.

Una práctica lúdica: Todas estas prácticas constituyen un formato de sistema institucional “represivo”. Burlas a la retorica, retorica negra (sospechas, desprecio, ironía, etc)

      La retorica da acceso a la supracultura de Occidente, histórico y geográfico. Ha sido la única práctica mediante la cual, la sociedad ha reconocido el lenguaje, su soberanía socialmente una señoría, con un único rasgo verdaderamente común de conjuntos históricos sucesivos y diversos, superior a ideologías de contenidos y determinaciones directas de la historia.

Estudio de la Retorica en una dirección diacrónica y sistemática. Aislamiento de momentos significativos, deteniéndose en siete momentos de valor didáctico. Luego, formar una red única donde el arte retorico podrá ser imaginado como una maquina sutilmente armada destinada a producir el discurso.

EL VIAJE

Nacimiento de la Retorica: La retórica nació sobre los litigios de la propiedad. Deportaciones, traslados poblacionales y expropiaciones para poblar Siracusa y adjudicar lotes a los mercenarios. Hubo innumerables procesos, porque los derechos de la propiedad estaban confusos. Movilizaban grandes jurados populares que para convencerlos había que ser “elocuente”. Esta elocuencia participaba de la democracia y la demagogia, de lo judicial y lo político (posteriormente deliberativo) se constituyó en objeto de enseñanza. Los profesores de esta disciplina fueron: Empedocles, Córax, Agrigento, etc.

Gran sintagmática: Una retorica del sintagma, del discurso y no de la figura. Tiene cinco grandes partes: EXORDIO-NARRACIÓN/ACCIÓN-ARGUMENTACIÓN/PRUEBA-DIGRESIÓN- EPÍLOGO (INTRODUCCIÓN, CUERPO DEMOSTRATIVO, CONCLUSIÓN) La primera retorica es en suma, una gran sintagmática.

Palabra simulada: Se comienza a reflexionar sobre el lenguaje para la defensa de la propiedad. En un nivel de conflicto social surge la palabra simulada.

Gorgias o la prosa como literatura: Gorgias de Leontino, fue el sofista que hizo de interlocutor de Sócrates en el Gorgias.

Codificación de la prosa: El rol de Gorgias es el de haber hecho ingresar a la prosa en el código retorico dándole valor de discurso elevado, objeto estético, “lenguaje soberano”, antepasado de la literatura. (Elogios fúnebres). Nace un tercer género, el epidíctco: advenimiento de una prosa decorativa, de una prosa-espectáculo. Gorgias quiere establecer un código  inmanente a la prosa, palabras de una misma consonancia, con simetría en las frases, refuerzo de las antítesis mediante asonacias-metaforas-aliteraciones.

Advenimiento de la elocutio: En el arte retorico pleno hay dos polos. Un polo sintagmático, el orden de las partes del discurso, taxis o dispositio y un polo paradigmático, figuras de la retorica, lexis o elocutio. Córax utiliza una retorica sintagmática mientras que Gorgias quiere que se trabajen las figuras y le da una perspectiva paradigmática: Abre la prosa a la retorica y a la retorica llamada estilística.

Retorica Aristotélica: Aristóteles define a la Retorica como el arte de extraer de cualquier tema el grado de persuasión que comporta. La facultad de descubrir especulativamente lo que en cada tema puede ser adecuado para persuadir. Es una tekhné, el medio para producir una de las cosas que pueden ser indiferentemente ser o no ser, cuyo origen se encuentra en el creador no en el objeto creado. Aristóteles concibe el discurso (oratio) y lo somete a una división de tipo informático. El libro I de la Retorica es acerca del orador, del emisor del mensaje. El libro II es el libro del receptor del mensaje, del público. El libro III es del mensaje en sí mismo, se trata de la lexis o elocutio, de las figuras y la taxis o dispositio, del orden de las partes del discurso.

Lo verosímil: Es una retorica de la prueba, del razonamiento, del silogismo aproximativo (entinema), una lógica voluntariamente degradada, adaptada al nivel del público, del sentido común y la opinión corriente. Implica la estética del público, encajaría bien en los productos de la cultura de masas donde abunda esta característica, lo que el público cree posible.

LA RED

La máquina retorica: Se obtiene una distribución canónica de las distintas partes de la tekhné, una red que divide un elemento genérico, reuniendo partes esparcidas. Esta red es un montaje. En la maquina retorica se introduce al comienzo, son los fragmentos brutos de razonamientos hechos un tema, lo que se encuentra al final es un discurso completo, estructurado, construido enteramente para la persuasión.

 Las cinco partes de la tekhné rhetoriké: Comprende cinco operaciones principales, se debe insistir en la naturaleza activa, transitiva, programática y operativa de las divisiones. Son actos de articulación progresiva. Las tres primeras operaciones son las más importantes (INVENTIO-DISPOSITIO-ELOCUTIO) cada una sustenta una red amplia y sutil de nociones. Todas han alimentado la retorica mas allá de la Antigüedad (Sobretodo el Elocutio). Las dos últimas (ACTIO-MEMORIA) fueron sacrificadas pronto, desde que la retorica dejo de versar solamente sobre los discursos orales (declamados) o de genero epidíctico para ocuparse exclusivamente de obras escritas.

INVENTIO: Encontrar que decir.

DISPOSITIO: Poner en orden lo que se ha encontrado.

ELOCUTIO: Agregar el ornamento de las palabras, figuras.

ACTIO: Recitar el discurso como un actor, gestos y acción.

MEMORIA: Aprender de memoria.

La inventio remite menos a una invención que a un descubrimiento. Todo existe, lo que se necesita es encontrarlo. Es una noción extractiva. Se corrobora por la designación de un lugar, de donde se pueden extraer los argumentos y a donde hay que irlos a buscar. Es un camino e implica dos sentimientos: Una confianza muy segura en el poder de método de un camino: Si se arroja la red de las formas argumentativas sobre el material con una buena técnica. Existe la seguridad de obtener el material para un excelente discurso. Por otra parte, la convicción de que lo espontaneo, ametódico no rinde nada: al poder de la palabra final corresponde una nada de la palabra original.

De la invetio parten dos grandes vías: una lógica, otra psicológica (convencer y conmover). Convencer requiere un apartado lógico o pseudológico que se denomina en conjunto la probatio (dominio de las pruebas) por medio del razonamiento, la introducción de la violencia justa en el espíritu del oyente, cuyo carácter, disposiciones psicológicas no son consideradas Las pruebas tienen su fuerza propia. Conmover consiste en pensar el mensaje probatorio según su destino, el humor de quien debe recibirlo, movilizar pruebas subjetivas, morales, etc. Las pruebas que habrá que producir a partir de la técnica retorica son dos:

Exemplum (Paradigma) es la introducción retorica, se procede de algo particular a otra cosa particular mediante la cadena implícita de lo general. Puede tener cualquier dimensión, puede ser una palabra, hecho, conjunto de hechos y el relato de ellos. Es una similitud persuasiva, un argumento por analogía. Se divide en real y ficticio: El ficticio se divide en parábola y fabula. Lo real tiene cobertura en ejemplos históricos, mitológicos por oposición a lo que uno inventa. La parábola es una comparación breve y la fabula es un conjunto de acciones.

Entinema ha recibido dos significados sucesivos, pero no contradictorios. Para los aristotélicos es un silogismo basado en verosimilitudes o signos y no sobre lo verdadero e inmediato. El entinema es un silogismo retorico desarrollado en el nivel del público. A partir de lo probable, de lo que el público piensa es una deducción abstracta exclusivamente para el análisis, razonamiento público, manejable por hombres incultos. Procura la persuasión. Se define suficientemente por el carácter verosímil de sus premisas. De ahí la necesidad de definir y clasificar las premisas del entinema. En la edad media, prevalece otra definición: Se lo define por el carácter elíptico de su articulación, un silogismo incompleto y abreviado. Es posible la supresión de una premisa o la conclusión, un silogismo truncado por la supresión de una proposición cuya realidad parece incuestionable a los hombres y está guardada en la mente.

El entinema es un razonamiento público. Es lícito entender su práctica fuera del género judicial y puede encontrarse fuera de la retorica. Aristóteles estudió el silogismo práctico o entinema que tiene por conclusión un acto decisional: La premisa mayor está ocupada por una máxima corriente en la menor, el agente, comprueba que se encuentra en la situación prevista por la mayor, concluye con una decisión de conducta. La menor implica subrepticiamente otra mayor.

Ethos: Son los atributos del orador. Son los rasgos de carácter que el orador debe mostrar al auditado, no es relevante su sinceridad. Para causar una impresión favorable: son sus aires. Se trata de una psicología imaginaria, tengo que significar lo que quiero ser para el otro. Es una connotación, el orador enuncia una información y al mismo tiempo se construye así mismo. “Existen tres aires, cuyo conjunto constituye la autoridad personal del orador. Phronesis, la cualidad del que delibera bien, del que sopesa el pro y contra. Sabiduría objetiva, un buen sentido que el orador exhibe. Areté, la ostentación de una franqueza que no teme a sus consecuencias y se expresa ayudada por expresiones directas, marcadas por una lealtad teatral. Finalmente, la Eunoia consiste en no chocar, o provocar, generar simpatía y complicidad con el auditorio” (Aristóteles)

Pathos: Son los sentimientos del que escucha, por lo menos tal como se los imagina. Premisas de cadenas argumentativas, distancia marcada por el imperativo esto que precede a la descripción de cada pasión y que es el operador de lo verosímil. Cada pasión, considerada en su habitus (disposiciones generales que la favorecen), en su objeto (por quien se la siente) y según las circunstancias que dan la cristalización (sentimientos generalmente opuestos). La opinión del público es lo primordial y lo final, no hay ninguna idea de desciframiento. Las pasiones son fragmentos de lenguaje preformados, que el orador debe conocer bien. Las pasiones son un montaje de opiniones.

MAIGUENEAU: PROBLEMA DEL ETHOS

El ethos suscita interés, porque entra en consonancia con la dominación de los medios audiovisuales. El centro del interés se desplazó de las doctrinas y aparatos que los habían ligado a la representación de sí mismos, al look.

Transformación de la propaganda (que muestra argumentos para valorizar un producto) en un pub (elaboró en su discurso el cuerpo imaginario de la marca considerada como fuente del enunciado publicitario)

El ethos es interdisciplinario.

Al escribir su Retorica, Aristóteles intenta presentar una teckné para examinar lo que es persuasivo para determinado tipo de individuos. La prueba por el ethos consiste en causar buena impresión, por la forma en la que se construye el discurso, dar una imagen de sí capaz de convencer al auditorio ganando su confianza. El destinatario debe atribuir propiedades a la instancia establecida como fuente del acontecimiento enunciativo. Es una forma dinámica construida por el destinatario a través del movimiento mismo de la palabra del locutor. Se instala de manera lateral, implica una experiencia sensible del discurso, moviliza la afectividad del destinatario. El triangulo de la retórica antigua se instruye por argumentos, se mueve por las pasiones y se insinúa por las costumbres. Los argumentos corresponden al logos, las pasiones al pathos, las costumbres al ethos. El ethos se construye en base de dos mecanismos de tratamientos distintos, uno reposa sobre la decodificación lingüística y el tratamiento inferencial de los enunciados, el otro sobre el reagrupamiento de hechos en síntomas, operación diagnostica que moviliza los recursos cognitivos del orden empático. Está ligado a la enunciación misma. Se persuade por el carácter cuando el discurso naturalmente muestra al orador como digno de fe. Son los rasgos de carácter lo que el orador debe mostrar al auditorio para causar buena impresión. El orador enuncia una información y a la vez se define a sí mismo. Su eficacia depende del hecho de que envuelve de alguna manera la enunciación sin explicitarse en el enunciado.

Eso ha sido trabajado por Ducrot, con su distinción entre locutor (enunciador) y locutor-lambda (el locutor en tanto ser en el mundo). El ethos se muestra en el acto de la enunciación, no se dice en el enunciado. Es natural, que se mantenga en el segundo plano de la enunciación debe ser percibido pero no ser el objeto del discurso. El ethos se liga al locutor mientras sea fuente de la enunciación disfrazada de ciertos caracteres que por contrapartida vuelven esa enunciación aceptable/desagradable.

Es diferente a los atributos reales que puede ser adjuntado al locutor en tanto que es la fuente de la enunciación, es desde el exterior lo que lo caracteriza. El destinatario atribuye a un locutor inscripto en el mundo extradiscursivo, rasgos intradiscursivos asociados a una manera de decir.

Se vincula con la construcción de la identidad. Cuando se toma la palabra, entra en juego las representaciones que los participantes se hacen mutuamente y la estrategia de habla de un locutor que orienta el discurso de manera de formarse mediante el, una cierta identidad.

La noción de ethos instaura múltiples problemas si se la quiere percibir con cierta precisión. Está crucialmente relacionado al acto de enunciación, no se puede ignorar que el público construye representaciones del ethos del enunciador. Hay una división entre ethos discursivo (correspondiente a la definición de Aristóteles) y ethos pre discursivo. La diferencia entre ambos debe tener en cuenta la diversidad de los géneros del discurso, que no es pertinente. Los fracasos en materia de ethos son corrientes.

Los índices sobre los que se apoya el intérprete van de la elección del registro de la lengua y de las palabras, a la planificación textual, pasando por el ritmo y la facilidad de palabra. El ethos se elabora a través de una percepción compleja que moviliza la afectividad del intérprete que obtiene sus informaciones del material lingüístico y del medio ambiente. Por naturaleza articula lo verbal y lo no verbal para provocar en el destinatario efectos que no se deben solo a las palabras.

El ethos: Puede ser percibido como carnal, concreto, “abstracto”. Carácter, retrato moral, imagen, costumbres, tonos, etc. El cuadro de referencia puede beneficiar la dimensión visual (retrato) o musical (tono). También, se concibe como más o menos axiológico (en relación a lo moral). O como más o menos, saliente. Manifiesto singular en oposición al colectivo, implícito e invisible que constituye para los locutores que lo comparten, un cuadro invisible e imperceptible de la mismisidad. Por último, puede ser percibido como fijo, convencional contrario a lo emergente y singular.

Es objeto de tratamientos diferentes en Política y Retorica. Lo que era una sola disciplina (Retorica) está dispersa en diversas disciplinas teóricas y prácticas con distintos intereses y que captan al ethos bajo distintas facetas. En la Retorica de Aristoteles, el ethos es una noción discursiva, construida a través del discurso. Esta profundamente ligado a un proceso interactivo de influencia sobre el otro. Es una noción hibrida (sociodiscursiva), un comportamiento socialmente evaluado, que no puede ser aprehendido fuera de una situación de comunicación precisa, integrada en una coyuntura socio histórica determinada.

La noción de ethos dentro de los géneros instituidos, monologales y dialogales. Los participantes ocupan roles preestablecidos estables en el curso del evento comunicativo y siguen rutinas precisas en el desarrollo de la organización textual. En los géneros conversacionales, los lugares de los participantes son negociados sin cesar y el desarrollo del texto no obedece a constreñimientos macrotextuales fuertes.  La noción, permite reflexionar sobre el proceso más general de la adhesión de los sujetos a cierto posicionamiento.

  Es interesante por el lazo crucial que tiene con la reflexibilidad enunciativa, porque permite articular cuerpo y discurso mas allá de una oposición empírica entre oral y escrito. La instancia subjetiva, manifestada a través del discurso no se concibe sólo como un estatuto sino también como voz asociada a un cuerpo enunciador. Se opta por una versión encarnada del ethos, recubre la dimensión verbal, el conjunto de determinaciones físicas y psíquicas adjudicadas al garante.  Se puede atribuir carácter que pertenece a un haz de rasgos psicológicos. Y corporalidad, se asocia a una complexión física y una forma de vestirse.  El ethos implica una manera de moverse en el espacio social, disciplina tacita del cuerpo incorporada por el comportamiento. El destinatario se apoya en un conjunto difuso de representaciones sociales positivas o negativamente evaluadas, de estereotipos que la enunciación contribuye a conformar/transformar.

La incorporación es la manera en la que el destinatario en posición de intérprete, se apropia del ethos. Esta incorporación tiene tres registros: La enunciación de la obra confiere una corporalidad a garante, le da cuerpo. El destinatario incorpora un conjunto de esquemas correspondientes a una manera específica de relacionarse con el mundo, habitando en su propio cuerpo. Estas dos primeras incorporaciones permiten la constitución de un cuerpo de la comunidad imaginaria de los que adhieren al mismo discurso. La incorporación no es un proceso uniforme. Se modula en función a los géneros y los tipos de discurso.

El discurso publicitario contemporáneo comparte un lugar privilegiado con el ethos: Busca persuadir asociando los productos que promueve con un cuerpo en movimiento, con una manera de habilitar al mundo.

Mediante el ethos, el destinatario es invocado a un lugar inscripto en la escena de enunciación que implica el texto, que se analiza en tres escenas: “Escena englobante”, “Escena genérica” y “Escenografía”.

Escena englobante: Da su estatuto pragmático al discurso. Lo integra en un tipo.

Escena genérica: Contrato ligado a un genero/subgénero del discurso.

Escenografía: No se impone por el género. Es construida por el texto mismo. Es la escena de habla que el discurso presupone para poder ser enunciado y que debe validar mediante su enunciación misma.  Es lo que la enunciación instaura progresivamente como su propio dispositivo de habla. Implica un proceso circular: La palabra se transporta por cierto ethos validado progresivamente a través de esa enunciación. Es lo que viene en el discurso y lo engendra, legitima un enunciado que volviendo sobre ella, debe legitimarla y establecer que la escena en la que viene la palabra es precisamente la escena que se requiere para enunciar en tal circunstancia. Son los contenidos desarrollados por el discurso, los que permiten especificar y validar el ethos y su escenografía.  El ethos de un discurso es resultado de una interacción entre diversos factores: ethos prediscursivos, ethos discursivos pero también los fragmentos del texto donde el enunciador evoca su propia enunciación (ethos dicho) directa o indirectamente.

La especifidad de un ethos reenvía a la figura del garante que mediante su palabra, se otorga una identidad a la meidad del mundo que se considera que el hace surgir. Esta problemática del ethos conduce a oponerse a la reducción de la interpretación, a una simple decodificación. Las ideas suscitan la adhesión del lector a través de una manera de decir, también es una manera de ser. Las personas participan del mundo configurado por la enunciación, acceden a una identidad encarnada de alguna forma. El poder de persuasión de un discurso depende del hecho que conduce al destinatario a identificarse con el movimiento de un cuerpo muy esquemático, con valores históricamente especificados.

Desde que hay enunciación cualquier cosa del orden del ethos se libera, a través de la palabra el locutor activa en el intérprete la construcción de determinada representación de sí mismo, arriesgando su maestría sobre su propia palabra.  Los parámetros: Corpus y disciplina son parcialmente independientes. La noción de ethos es una noción cuyo interés es práctico. Es la practica ordinaria (habla), el ethos responde a cuestiones empíricas efectivas que son coextensivas a nuestro ser mismo, relativas a una zona intima y poco explorada de nuestra relación con el lenguaje. Cuando se confronta esta noción importa definir por intermedio de que disciplina es movilizada, con que perspectiva y dentro de que red conceptual.

PLANTIN: LAS PERSONAS Y SUS AFECTOS

Ethos corresponde a dos palabras griegas que significan: “morada habitual de un animal”, “el carácter, la costumbre, el uso” y “las costumbres”.

Aristóteles considera que el carácter constituye la más eficaz de las pruebas. El carácter actúa por empatía, identificación y transferencia.

Hay tres elementos constitutivos de la autoridad: Elemento extradiscursivo, prevención favorable al orador. Orden, reputación, prestigio o carisma. Un elemento intradiscursivo: Efecto del discurso mismo, impresión, fantasma del autor construido a partir de la lectura de un texto o la adición de una voz. La identidad ética se construye por rasgos idiosincrásicos de todos los niveles: Voz, vector de atracción o rechazo, usos lexicales, sintaxis, la articulación de las palabras, etc. Se introduce otro elemento intradiscursivo: Lo dicho por el orador de sí mismo, en tanto sea objeto de la enunciación. Los elementos de autorretrato son diferentes del que el autor revela de sí mismo. En la situación argumentativa los locutores son compelidos frecuentemente a valorizar su persona, con una finalidad de autolegitimisarse.

Persona extradiscursiva, persona inferida mediante el discurso y persona tematizada en el discurso, dimensiones a las que le hace falta agregar la situación cara a cara.

El trabajo del ethos tiene por finalidad crear rápidamente cierta atmosfera de confianza que se concreta globalmente según tres dimensiones esenciales. El locutor parece prudente y verídico (buen logos) es inteligente, honesto, tiene en cuenta al auditorio. Debe parecer inteligente, honesto y amigable.  El ethos tiene una estructura patémica en la medida en que la emoción (o contención emocional) manifestada en el discurso repercute forzosamente sobre la fuente de esas manifestaciones, lo que vincula a ethos y afectos.

Las teorías de argumentación distinguen dos elementos: Un componente elaborado en la categoría de argumento de autoridad, el otro carismático y emocional que ha sido excluido del campo argumentativo. Este rechazo de autoridad-prestigo fue formulado por Locke, quien describe un conjunto de comportamientos de sumisión a la autoridad que prohíben contradicciones, alardes u ostentación de opinión personal.

El ethos se define en su dimensión relacional, desde el punto de vista del destinatario a quien se quiere impresionar. Quien aparece como autoridad es designado por el término que resulta contrario, la modestia o falta de confianza en sí que genera la prohibición de la palabra en contra, la apertura de la cuestión argumentativa. Se debe situar el aporte de buenas razones sobre una tonalidad de confianza y amabilidad reciprocas, para crear empatía. La argumentación lógico-epistémica apunta a reaccionar en contra de la hipnosis de la empatía. Ethos y pathos representan dos modalidades de un mismo trabajo sobre los afectos. El ethos y el pathos son dos cosas claramente distintas (el ethos es la manifestación lingüística de carácter del orador que cuida su imagen y el pathos, involucra a las pasiones del público)  Ambos participan de la misma naturaleza pero entre ellos hay una diferencia de grado, el primero en más y el segundo en menos. La estimulación patemica del auditorio tiene resonancia ética sobre el orador: Las palabras a las cuales el orador recurre para conmover el alma del otro, lo conmueven a sí mismo más fuertemente que a ninguno de los que escuchan.

El ethos corresponde a una forma de sentimiento dulce, perdurable, que define la tonalidad de base del discurso. Se suman las modulaciones patemicas que son las emociones propiamente dichas. La problemática ethos-pathos se superpone.

La retorica argumentativa es una retorica referencial, orientada por la investigación de la prueba. El uso argumentativo de estas emociones está sometido como un imperativo cognitivo. En ella, los afectos son designados bajo el pathos y se dividen en emociones de bases características de la situación de argumentación. Según el caso la retorica debe estimular o neutralizar los afectos. Para la teoría retorica no es posible estudiar la argumentación desatendiendo emociones ligadas a situaciones argumentativas de base, debate político y la confrontación judicial. Algunas teorías se construyen en la negación de afectos para beneficiar a una razón discursiva sin emociones.

La teoría de las falacias corresponde a una crítica lógico epistémica de las argumentaciones o razonamientos como aparecen en el lenguaje ordinario. Un paralogismo es un discurso viciado y vicioso, similar a un razonamiento valido que se juega sobre el sentido de las palabras, se toma el efecto por la causa, la conclusión reformula las premisas. Se imponen o adoptan conclusiones y comportamientos absurdos jugando con los sentimientos de la gente. Esta concepción critica es dialogal, con fuertes aspectos polémicos.

Los afectos se consideran contaminantes mayores del comportamiento discursivo racional. El buen discurso argumentativo sería un discurso estoico, sin emociones. Las pasiones son compuestas por una familia de falacias, que se necesitan identificar para eliminarse. Globalmente, existen dos actitudes prescriptivas frente a las emociones: La Retorica las instrumentaliza, mientras que la teoría de las falacias la rechaza. Hay apelación falaz a las emociones negativas y positivas, cuando la emoción reemplaza al juicio. Es una forma de manipulación que se atribuye muchas veces a la presencia de un público donde es importante la seducción.

Se propone un modelo contractual-legal de la argumentación, de racionalidad. No se puede percibir el problema de las emociones. (Toulmin)

Las pasiones están presentes en El Tratado pero no son tematizadas jamás. La obra propone una retorica sin emociones. (Perelman, Olbrechts-Tyteca)

Las teorías generalizadas de la argumentación orientadas a la lingüística de la lengua y lógica natural no le otorgan ningún tratamiento especial al problema de los afectos (Ducrot, Gize 1970)


 

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