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QUE ES LA SEMIOLOGIA SEGÚN SAUSSURE: La 
SEMIOLOGÍA es una ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la 
vida social. La misma enseñara en que consisten los signos y cuales son las 
leyes que los gobiernan. La lingüística es una parte de esta ciencia general y 
las leyes que descubra la semiología serán aplicadas a la lingüística. La 
peculiaridad de esta definición es que Saussure la definió en tiempo futuro ya 
que la misma no existía y según él la misma tenía derecho a la existencia.
Capítulo 1. Enfoque estructuralista - Ferdinand de Saussure
Saussure era epistemológico, hegemónico y estructuralista, y estudió el lenguaje 
en determinado contexto histórico. El mismo se dio en un momento de crecimiento 
y estructuración de las grandes ciudades modernas y de ascenso de masas (opinión 
pública), en donde los intelectuales y los medios tenían una gran influencia. La 
inclusión de las clases sociales garantizaba la alfabetización universal para 
lograr una homogeneidad en la sociedad, mediante la escolarización, para así 
fijar las normas escritas del Estado y todos las sepan y conozcan por igual. 
Todas estas posiciones, leyes y creencias políticas, notó Saussure, que estaban 
atravesadas por medio del lenguaje. 
La lingüística tiene como objetivo: 
1)Observar y describir 
2)Establecer relaciones entre familias de lenguas 
3)Descubrir leyes que afectan a aquellas lenguas 
4)Delimitarse a sí misma (encontrar un objeto de estudio únicamente para ella).
La lingüística es producto de una comunidad hablante o colectivo lingüístico que 
nos precede y lo heredamos. Para Saussure, la lingüística no tenía un objeto de 
estudio propio, como lo hacían el resto de las disciplinas, entonces, tomó el 
lenguaje: como un objeto multiforme y heteróclito, instrumento de la 
comunicación y vio las dualidades dicotómicas que presentaba según como era 
usado por los sujetos de una comunidad. Por un lado: 
-La parte individual: el habla es el lado individual del lenguaje el uso del 
lenguaje, utiliza el código de la lengua de manera voluntaria e intencional 
(discurso) y es producto de la creatividad. 
-La parte social: la lengua es un sistema de signos (que expresan ideas) en la 
que es esencial la unión del concepto (significado) y una imagen acústica 
(significante). Es la parte social y pasiva del lenguaje: producto de un 
colectivo lingüístico que nos la da como herencia, la acepto para poder 
comunicarme y me transformo en un ser social lo que me hace pertenecer a 
determinado grupo (lazo social). 
Es involuntaria, homogénea y no tiene creatividad. Por lo tanto, la lengua es 
esencial, pero del habla puedo presidir. Saussure toma como objeto de estudio la 
lengua.

SISTEMA DE SIGNOS LINGUISTICOS SIGNO LINGUISTICO: Es la unidad mínima de la 
lengua en la que se expresan distintas ideas que se relacionan entre sí 
(dualidad). Es la entidad dicotómica y psíquica formada por un concepto 
(significado) y una imagen acústica (significante). Estos términos tienen una 
relación arbitraria debido a que no decidimos su relación y no podemos 
cambiarla. Además tiene otras características como su carácter psíquico, su 
unión a nuestro cerebro(masa amorfa) por un vínculo de asociación, y ser 
autónomos e interdependientes.
El significante es la huella mnémica/psíquica del signo y el significado es la 
idea del mismo. 
Huella mnémica: Dentro del cerebro hay dos masas amorfas (red neuronal), una en 
donde están registrados todos los signos posibles y otra en donde se almacenan 
todos los conceptos e ideas. Es por eso que la huella me permite distinguir 
ideas. 
Una nomenclatura nos permite comunicarnos y sustituir una palabra por el objeto. 
Idea ≠ cosa. Es una relación de sonidos que se relacionan con ideas. La lengua 
no es una no es una nomenclatura, sino una secuencia de sonidos (imágenes 
acústicas) que se relacionan con un concepto. Siempre que se menciona esa 
secuencia de sonidos nos estamos refiriendo a ese concepto (vínculos simbólicos 
no reales). El signo no supone ideas preexistentes a las palabras, o sea que no 
es una nomenclatura (no es transparente).
Nomenclatura ≠ lengua→ signo
Palabra ⇓→ concepto 
Árbol ⇓→ imagen árbol
Signo: entidad psíquica biplánica que asocia el sonido con un concepto.
Significado (concepto)+ Significante (acústica)= Significación 
PRINCIPCIOS DEL SIGNO LINGUISTICO (LEYES) 
1er principio: 
Arbitrariedad del signo: este principio se basa en la arbitrariedad existente en 
la relación entre el significado y el significante, ya que no existen lazos 
naturales o causales entre un concepto y su huella psíquica. Todo medio de 
expresión recibido en una sociedad se basa en la convención. Ej: diferencia 
de idiomas, distintas lenguas desarrollan diferentes signos, osea diferentes 
vínculos entre significado y significante.
Existen signos relativamente arbitrarios como los símbolos: tienen razón de ser 
ya que se produce una relación asociativa, una relación sintagmática y hay 
conexión natural entre significante y significado. Ej: semáforos, significa algo 
y no puede reemplazarse.
Objeciones al principio: 
-Las onomatopeyas son relativamente arbitrarias ya que son una imitación 
aproximada y con cierto grado de convencionalidad de ciertos ruidos. Además, 
cuando son introducidas a la lengua, se ven expuestos a la evolución fonética, 
morfológica, etc. 
-Las exclamaciones, por su parte, no tienen un vínculo entre el significado y 
significante en la mayor de ellas. Por lo tanto, si comparamos dos lenguas, se 
verá como varia las expresiones entre idioma e idioma. Ej: “Ay” es acústico, se 
tiene que escuchar para lograrse. Ej: música. 
También se presenta en forma lineal ya que se sigue un orden, no se superponen 
los 
sonidos ni las palabras (escritas y orales). 
PRINCIPIOS DE LA LENGUA
Inmutabilidad del signo: la lengua opone resistencia y excluye a todo cambio 
lingüístico. 
La lengua resiste a toda sustitución arbitraria. Debido a: 
El carácter arbitrario del signo. Ya está dado. 
La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua: los signos
lingüísticos son innumerables. 
El carácter demasiado complejo del sistema 
La resistencia de a inercia colectiva a toda innovación lingüística. 
Mutabilidad del signo: el sistema no se modifica directamente nunca porque es 
inmutable, pero a pesar de que la lengua se resiste a la modificación, el tiempo 
puede alterar a los signos lingüísticos. Por lo tanto, la lengua se modifica 
debido al hecho de que la masa hablante ejerce una fuerza de carácter social, 
que se combina con el paso del tiempo, para producir alteraciones, es decir, 
desplazamientos de la relación significado-significante. 
Arbitrariedad: relación significado-significante ajena a nosotros. 
Convencionalidad: la lengua es heredada de generaciones anteriores. 
Mutabilidad del signo: significa que el mismo puede cambiar ya que el tiempo 
altera los signos lingüísticos. El signo se altera porque se continúa, el 
principio de alteración se funda en el principio de continuidad. Cualquiera que 
sea el factor de alteración que actúa aisladamente o combinado siempre conduce a 
un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante, es 
decir, el signo. EL TIEMPO LO ALTERA TODO (se puede dar cuenta si se estudia del 
punto de vista diacrónico,
El signo inmutable: significa que es impuesto, un producto heredado de las 
generaciones
precedentes. Son los factores históricas lo que explica por qué es inmutable el 
signo, es 
decir, porque se resiste al cambio (no cambia). Se puede dar cuenta si se 
estudia del punto 
de vista sincrónico
El signo lingüístico tiene ambas propiedades que son contradictorias y a la vez 
eso se resuelve de acuerdo al punto de vista que se lo estudia: 
✓Diacrónico: mediante las transformaciones en el tiempo, MUTABILIDAD 
✓Sincrónico: Fijado en un determinado momento, INMUTABILIDAD
La relación entre arbitrariedad e inmutabilidad del signo lingüístico es que al 
fijarse por 
convención la relación entre significado y significante hace que la lengua no 
cambie a lo 
largo del tiempo.
SINCRONICA Y DIACRONIA
El objeto de estudio de la lingüística es la LENGUA. La lengua es esencial para 
el lenguaje ya que la misma nos permite codificar y decodificar un mensaje. 
Además, es producto de un colectivo hablante ya que la lengua atraviesa a toda 
la sociedad. Es heredable y las personas somos pasivasante ella, es decir, la 
aceptamos para poder comunicarnos. Las personas deben pasar por un proceso de 
adquisición de la misma, mediante la escolarización y el entorno familiar. La 
misma, sirve para fundar la lingüística ya que es un principio de clasificación 
porque logra poner orden en la heterogeneidad el lenguaje. Tiene naturaleza 
homogénea: es un sistema de signos en el que solo es importante la unión del 
concepto y la imagen acústica, donde ambas partes son igualmente psíquicas. 
Plantea que la lengua resulta del punto de vista del investigador y explica dos 
de los mismos:
DIACRONÍA (histórico-evolutivo): estudia las relaciones que unen términos 
sucesivos no apercibidos por una misma conciencia colectiva, y que se reemplazan 
unos a otros sin formar sistemas entre sí. En otras palabras, se encarga del 
análisis de la evolución de los signos, en forma individual al sistema, a través 
del tiempo. Es mutable. 
SINCRONÍA: se ocupa de las relaciones lógicas y psicológicas que une términos 
coexistentes que forman el sistema, tal como parecen en la conciencia colectiva, 
es decir, que estudia los componentes del sistema en un tiempo concreto, desde 
un solo punto de vista, para mostrar el sistema total del lenguaje. Es 
inmutable. 
Los hechos diacrónicos y sincrónicos son autónomos pero interdependientes debido 
a que mientras el sistema de la lengua se encuentra estable, este pertenece a un 
sistema sincrónico. Pero cuando se altera algún elemento, que produce un cambio 
en la lingüística, este le incumbe al análisis diacrónico. Por lo tanto, hay una 
acción complementaria entre los dos tipos de análisis de la lengua. 
La significación se concibe como un proceso, se trata del acto que une al 
significado con el significante, producto de esto es el signo. La relación que 
se estable con valor es que se confunde la valoración con la significación, el 
valor del signo se da cuando se encuentra con otro y no cuando se da su 
significación. 
VALOR LINGÜÍSTICO 
Es la propiedad que tiene una palabra de representar una idea. En la lengua, se 
presentan tres características de los signos: 
1. Todos se interrelacionan. 
2. Se oponen entre sí. 
3. Se diferencian. 
Cadenas de sinónimos 
Distinto significante que tiene el mismo significado los cuales se comparten y 
se relacionan, generando diferencias. Ej: sillón, silla, taburete. Plano 
conceptual: Signos que tienen una semejanza, los interrelaciono, al no ser 
iguales se oponen y genero rasgo de significado (diferencias) → valor del signo.
Cada término o elemento tiene un valor correspondiente por su oposición con los 
otros 
términos. Los valores dependen de una convención inmutable: los principios de la
semiología. Además son relativos, ya que la relación entre la idea y el sonido 
es arbitraria, 
y son negativos ya que un signo es lo que no es. Los valores del signo están 
constituidos 
por: 
•1° nivel: Trocamiento: Algo distinto de cualquier otra cosa, con la que puede 
intercambiarse, y cuyo valor debe determinarse (positivo) 
•2° nivel: Comparación: Comparo signos semejantes y obtengo el valor de cada uno 
por lo que es en sí (la silla es silla porque no es un sillón). Cosas similares 
que tienen algo en común a aquella cuyo valor se va a determinar. 
A partir de las semejanzas entre signos, puedo compararlos, y allí es donde está 
el valor de 
cada uno. 
Valor en su aspecto conceptual (significado): el valor de todo término está 
determinado por lo que lo rodea. Los valores corresponden a conceptos ya que son 
referenciales, es decir, que están definidos por sus relaciones con los otros 
términos del sistema, teniendo como rasgo esencial ser lo que los otros no son. 
Un concepto simboliza la significación que sin los valores determinados por sus 
diferencias fónicas, que debido a su arbitrariedad y diferenciación, permiten 
distinguir esos signos de todos los demás, ya que poseen significación. 
Valor en su aspecto material (significante): lo que importa en la palabra son 
las diferencias 
fónicas, que debido a su arbitrariedad y diferenciación, permiten distinguir 
esos signos de todos los demás, ya que poseen la significación. 
El signo considerado en su totalidad: 
“En la lengua no hay más que diferencias”. La lengua no consta ni de ideas ni de 
sonidos que preexistirían al sistema lingüístico, sino solamente de diferencias 
conceptuales y de diferencias fónicas derivadas de este sistema. 
La relación entre los signos lingüísticos de un sistema se define de forma 
negativa: “Valor de un signo es, lo que los otros no son”
La lengua no es una nomenclatura (sistema de códigos sencillos, donde a cada 
elemento le corresponde una asignación), es mucho más complejo que eso.
La lengua es una pura forma y no una sustancia: porque trabaja en el límite de 
sus elementos que se relacionan en forma arbitraria. 
RELACIONES SINTAGMÁTICAS Y ASOCIATIVAS O PARADIGMÁTICAS
Relaciones sintagmáticas:
-En el discurso, las palabras se ordenan en forma lineal ya que no existe la 
posibilidad pronunciar dos elementos a la vez. Estas combinaciones se denominan 
sintagmas. 
-In presentia (en presencia entre sí). 
-El sintagma es un encadenamiento de signos ordenados con un significado en sí 
mismo y que al mismo tiempo cada uno de ellos se opone entre sí y por eso tienen 
un lugar 
sintáctico. 
-Narrativamente/ metáfora Son hechos de la lengua, no del habla. 
El sintagma se compone de dos o más signos consecutivos, de los que se debe 
considerar 
la relación que une las diversas partes de un sintagma y la relación que enlaza 
la totalidad 
con sus partes. La oración es el tipo de sintagma por excelencia. En conclusión, 
el 
sintagma es el grupo de elementos lingüísticos que forman una unidad dentro de 
una 
oración. 
Relaciones asociativas o paradigmáticas:
-Fuera del discurso, en el cerebro. Serie memórica virtual: En nuestra mente 
asociamos un 
signo con otro. 
-In absentia (en ausencia) en la mente 
- Series asociativas: che, chévere, cheque, Checoslovaquia. Plano significante
-Cadenas de sinónimos: Ej: bueno, bondadoso, amable 
-Metonimia 
1° nivel de significación: Positiva. “Este signo significa este signo” 
(Significación del signo) 
2° nivel de significación: Negativa. Este signo está rodeado y limitado por 
otros, el significante y significado se producen por los signos que lo rodean ya 
que uno es diferente al otro. (Valor del signo) 
Lenguaje Lengua Signo Significante arbitrariedad (signo) 
Habla Significado Linealidad (Significante) 
Inmutabilidad y mutabilidad
Valor Lingüístico
DEFINICIONES: 
LENGUAJE: Facultad de los seres humanos. Innato, estamos biológicamente 
preparados para ejercerla y producimos sistemas de signos. Instrumento de 
comunicación que presenta una dualidad dicotómica entre su lado social (lengua) 
e individual (habla, producción de cada individuo).
HABLA: Cara individual del lenguaje. Orden psicofísico (aparato que me permite 
hablar). Discurso individual, combinación de palabras (signos), propio de cada 
uno. No es objeto de estudio ya que es muy variable. Es accesoria. 
LENGUA: Cara social del lenguaje. Objeto de estudio homogéneo por ser común en 
todos los hablantes. Sistema de signos grabado en cada uno de la comunidad. 
Metáfora del tesoro en el cerebro. Producto de la colectividad hablante de la 
que pertenezco. No tengo intervención, lo recibo por herencia. Puede ser mutable 
teniendo en cuenta la historia y el tiempo, pero ninguno puede ser testigo. 
DIACRONIA: Mutabilidad (tengo en cuenta el tiempo). Pierdo la idea de lenguaje, 
me sumerjo en los cambios. 
SINCRONIA: Inmutabilidad (no tengo en cuenta el tiempo). Paro el tiempo y 
aparece un estado de la lengua como objeto de estudio. 
SIGNO: Unidad mínima de la lengua, diferentes entre sí (noción del valor), pero 
que se interrelacionan, por eso comprenden un sistema autónomo (estructura), en 
el cual expresan ideas en el orden del pensamiento. Entidad psíquica biplánica 
que asocia imagen acústica y concepto. 
ORDEN SEMIOLOGICO: Orden de los signos (lingüístico, imagen, etc). Le da 
significación a los objetos y regulan la vida cotidian.
¿Qué es el signo lingüístico?. 
El SIGNO LINGUISTICO es la unidad mínima de la lengua y se la denomina como una 
entidad biplánica o psíquica de dos caras porque está formado por la imagen 
acústica y un concepto. Por lo que podemos decir que el signo es la asociación 
de la imagen acústica y el concepto y se requieren recíprocamente. 
La imagen acústica es una secuencia de sonidos y lo más concreto del signo ya 
que es aquello que se escucha. Otro elemento que lo conforma es el concepto es 
la imagen conceptual de la secuencia de sonidos que escuchamos. En el dibujo 
vemos el ejemplo del caso de una persona. 
Problemática: se confunde a la imagen acústica con el signo por lo que se toma 
como solución denominar al concepto como significado y a la imagen acústica como 
significante. Y a la relación 
de estos dos se lo denomina significación.
El signo lingüístico: es psíquico porque en nuestro cerebro tenemos la 
representación 
mental del signo dada por la asociación de una imagen acústica con su concepto. 
En la 
persona que emite el mensaje, es decir que ejecuta (A), el punto de partida es 
puramente 
psíquico ya que los hechos de conciencia (conceptos) se hayan asociados a 
imágenes 
acústicas que sirven para su expresión. Además, en la persona que recibe el 
mensaje, es 
decir la receptiva (B), sucede algo parecido, al llegar la imagen acústica al 
cerebro se la 
asocia inmediatamente con el concepto correspondiente.
arbitrariedad del signo: El lazo que une al significante (I.A.) y significado 
(concepto) es arbitrario por lo que podemos decir que el signo lingüístico es 
arbitrario. Esto significa que la asociación de 
ambas partes es puramente convencional y no natural, es decir, la unión de ambos 
está dada por un acuerdo entre las personas. Es arbitrario en relación al 
significado. 
Objeciones 
1. La elección del significante (I.A.) no siempre es arbitraria como es en el 
caso
de las onomatopeyas. 
2. Se tiende a ver las exclamaciones como expresiones espontaneas de la 
realidad. Para la mayor parte de ellas, se puede negar que haya un vínculo entre 
significado y significante ya que al comparar dos lenguas vemos como varían las 
expresiones de idioma a idioma.
principio de carácter lineal del significante: El principio de carácter lineal 
del significante sostiene que el lenguaje necesita del tiempo para poder 
comunicarse, es decir, se necesita del factor tiempo para que los distintos 
sonidos formen una cadena. El significante (cadena de sonidos) al ser de 
naturaleza auditiva se desenvuelve únicamente en el tiempo y disponen de esta 
línea del tiempo para que sus elementos se presenten uno tras otro y de esta 
manera formar una cadena sucesiva pero sin superponerse. 
Como es en el caso de la escritura, la sucesión del tiempo es sustituida por la 
línea espacial 
de los signos gráficos. 
Ejemplo: señales marítimas
La noción de valor lingüístico surge de pensar a la lengua como una totalidad. 
Si partimos
de la lengua pensando que todos los signos son solidarios (compacto, uniforme,
homogéneo) entre sí, implica que: 
➢Se relacionan o interrelacionan 
➢Se oponen 
➢Se diferencian (dentro de la lengua no hay más que diferencias, y esta 
diferencia es 
aquello que se conoce como valor lingüístico).
Esta diferencia es el producto de dos operaciones: 
1.TROCAMIENTO: cambio algo por otra cosa con naturaleza distinta. Una palabra 
puede trocarse por algo desemejante (una idea). Acá encontramos el primer nivel 
de significación del signo, este signo significa esto (positividad en el nivel 
del signo). Surge un problema terminológico ya que trocamiento puede entenderse 
como significación. 
2.COMPARACION: realizo una comparación entre dos o más signos que tengan algo 
semejante. Es en esta comparación donde sale la diferencia a la que dominamos 
VALOR LINGUISTICO, es decir, el valor de un signo es lo que los otros no son. 
Acá encontramos el segundo nivel de significación del signo, el signo no está 
solo sino que está rodeado de otros que lo limitan (negatividad en el nivel del 
signo).
Ejemplo: ARBOL 
➢Valor lingüístico: diferencia de árbol con arbusto y planta 
➢Significación: Significante => Significado 
MITOLOGIAS —> BARTHES
Saussure realiza un desmontaje semiológico de la llamada cultura de masa. Si se 
consideran las “representaciones colectivas” como sistemas de signos, se podría 
dar detallada cuenta de la mistificación que transforma la cultura pequeño 
burguesa en naturaleza universal. 
No debe confundirse naturaleza e historia en el relato de nuestra actualidad. 
Hay unabuso ideológico en la exposición de lo “evidente por sí mismo”. La noción 
de mito da cuenta de estas falsas evidencias, pero no el mito según su sentido 
tradicional sino como lenguaje. 
El mito es un sistema de comunicación, un mensaje, un modo de significación: no 
es un objeto, ni un concepto, ni una idea. El mito no se define por el objeto de 
su mensaje sino por la forma en que se prolifera. Todo puede ser un mito, porque 
el universo es infinitamente sugestivo. Un uso social se agrega a la pura 
materia. Es la historia humana la que hace pasar lo real al estado de habla, por 
eso el mito sólo puede tener fundamento histórico: no surge de la “naturaleza” 
de las cosas.
Todo puede servir de soporte para el habla mítica: la fotografía, el deporte, 
losespectáculos, es decir, cualquier tipo de escrituras y representaciones. Por 
ende, una foto es un habla tanto como un artículo periodístico.
El lenguaje común nos dice que el significante expresa el significado. Pero la 
semiología nos dice que lo que captamos no son ambos términos por separado sino 
la correlación que los une: el signo. Las rosas podrán expresar pasión, pero en 
el plano del análisis debemos descomponerlo en tres elementos: las rosas, la 
pasión, y las rosas “pasionalizadas” (el signo). En el plano de lo vivido no se 
puede disociar las rosas del mensaje que conllevan, pero en el plano del 
análisis debo reconocer significante, significado y signo. 
En el mito reeditamos el tradicional esquema de Saussure: significante, 
significado y signo. Pero se monta sobre una cadena semiológica previa: es un 
sistema semiológico segundo.
La materia del habla mítica (la lengua propiamente dicha, una pintura, una foto, 
un rito, un cartel) pasa de ser signo del primer sistema a significante del 
segundo: deviene materia prima, se reduce al simple estatuto de lenguaje.
Tenemos, entonces, dos sistemas semiológicos: 1) un sistema lingüístico, la 
lengua, el lenguaje objeto (porque deviene tal para el segundo sistema) y
2) el mito mismo, que es Descartar el aviso de calificación por parte del 
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porque es una segunda lengua en la cual se habla de la primera. 
El mito, encargado de “hacer pasar” un concepto intencional, encuentra en el 
lenguaje sólo traición, pues el lenguaje borra el concepto, si lo oculta, o lo 
desenmascara, si lo enuncia. La elaboración de un segundo sistema semiológico 
permite al mito escapar al dilema: obligado a develar o a liquidar el concepto, 
lo que hace es naturalizarlo. Por eso decimos que el mito transforma la historia 
en naturaleza. Es así como a los ojos del consumidor de mitos, la intención del 
concepto puede permanecer manifiesta sin que parezca, sin embargo, interesada. 
Si leo al negro como símbolo de la “imperialidad”, tengo que renunciar a la 
realidad de la imagen, ella se convierte en instrumento. Pero si leo al negro 
como coartada de la colonialidad, aniquilo aún con más contundencia al mito con 
la evidencia de su móvil. Para el lector del mito, no obstante, todo sucede como 
si la imagen provocara naturalmente al concepto, como si el significante fundara 
el significado.
El mito existe desde que la “imperialidad” francesa pasa al estado de 
naturaleza: el mito es un habla excesivamente justificada. El mito se vive como 
una palabra inocente, no porque sus intenciones sean ocultas (si fueran ocultas 
no serían eficaces) sino porque están naturalizadas.
Como el significante en el mito también es el punto de llegada del primer 
sistema de significación, le pondremos dos nombres: en el plano de la lengua (1º 
sistema) lo llamaremos sentido; en el plano del mito (2º sistema) lo llamaremos 
forma.
El significado no tiene ambigüedad: lo llamaremos concepto.
El signo, al ser tan distinto al signo del 1º sistema, ya que designa y 
notifica, hace comprender e impone, lo llamaremos significación.
SENTIDO/FORMA (SIGNIFICANTE)
En el mito, el significante es ambiguo: es sentido y forma a la vez, está lleno 
y vacío al mismo tiempo. Como sentido, es captado con los ojos, tiene realidad 
sensorial (a diferencia del significante lingüístico que es de naturaleza 
puramente psíquica). El sentido forma parte de una historia, tiene un valor 
propio, un pasado, una memoria, en él ya está construida una significación que 
podría muy bien bastarse a sí misma. Pero el mito la captura y la vacía, 
haciéndola parásita. Entonces, deviene forma, se vacía, se empobrece, la 
historia se evapora, no queda más que la letra. La pobreza actual requiere una 
nueva significación que la reemplace. Pero debe recordarse que la forma no 
suprime el sentido, sólo lo empobrece, lo aleja, lo mantiene a su disposición. 
El sentido no muere, queda en suspenso. Pierde su valor pero retiene su vida, y 
de esa vida se alimentará la forma del mito. Así, el sentido será para la forma 
una reserva instantánea de historia, una riqueza sometida en la cual ésta se 
puede ocultar. El mito se define, entonces, por este juego de escondidas entre 
el sentido y la forma. Por eso, el sentido no es igual a la forma. El negro que 
saluda no es el símbolo del imperio francés; por más que sea una imagen rica y 
vívida, está sometida, alejada, es cómplice de un concepto que recibe ya armado, 
“la imperialidad” francesa: se convierte en una presencia prestada.
Lo específico del mito es transformar un sentido en forma, es decir, realiza un 
robo de lenguaje: roba al negro, pero no para hacer de él ejemplos o símbolos, 
sino para naturalizar, a través suyo, el imperio.
CONCEPTO (SIGNIFICADO)
La historia que se desliza fuera de la forma es absorbida por el concepto. El 
concepto es histórico e intencional: es el móvil que hace proferir el mito. A 
diferencia de la forma, el concepto nunca es abstracto, está lleno de una 
situación. A través de él se implanta en el mito una historia nueva. Pero como 
el concepto mítico es histórico, la historia puede suprimirlo con facilidad. En 
el negro que saluda, como forma, el sentido es restringido, aislado, 
empobrecido. Pero como concepto de la “imperialidad” francesa se anuda de nuevo 
a la totalidad del mundo: a la historia de Francia, a sus aventuras coloniales, 
etc.
Pero en verdad, en el concepto hay más un cierto conocimiento de lo real que lo 
real mismo. Al pasar del sentido a la forma, la imagen pierde saber para recibir 
mejor una porción de concepto. El saber que hay en el concepto mítico es 
confuso, formado de asociaciones débiles. El concepto, entonces, es de carácter 
abierto: no es una esencia abstracta, es una condensación inestable, nebulosa, 
cuya unidad y coherencia depende de la función. Así, la característica pri
 

Dialogo oral reelaboran discursos: entre un hablante y un oyente, los cuales lo 
producen y 
reciben, están inscriptos en un espacio social (espacio físico, institucional, 
etc). Absorben 
de otros y lo interiorizan, situaciones culturales, complejas (comunicación 
cultural)
Constituidos por la materialidad verbal → naturaleza verbal → enunciado
ENUNCIADO O DISCURSO: Unidad mínima de la comunicación discursiva producto de un 
hablante y dirigida hacia un oyente (los dos activos) en el cual se ve una 
postura activa respuesta (cambio sujetos discursivos). 
El hablante capta la postura, aunque no responda, el oyente siempre está en 
posición de respuesta. Forma básica del oyente de respuesta → Replica. Se ve 
reflejado en el género discursivo primario/simple, en el secundario/complejo en 
el cual el oyente esta presupuesto. 
“Cadena de discursos” Teoría del eslabón: cada discurso está construido en base 
a otro 
enunciado. Fronteras: cada enunciado tiene ecos en otro y de otro oyente lo 
escucha, 
responde y se convierte en hablante y viceversa. 
Todo enunciado es individual y puede reflejar la individualidad del hablante. 
Pero no todos los géneros son susceptibles al reflejo de la individualidad. Las 
condiciones menos favorecedoras se dan en aquellos géneros que requieren formas 
estandarizadas. Ej: órdenes militares, en el trabajo, etc. “Todo enunciado está 
destinado”
Características enunciado: 
-Adopta una forma genérica. Proyecto mi discurso en cierto género discursivo.
-Implica un proyecto discursivo (Ej: que el otro comprenda) →Intencionalidad 
discursiva
(sujeto produce un discurso y concreta un proyecto discursivo) 
-Conclusividad: se agota el sentido –de lo que estoy hablando-. Ej: “te tengo 
que contar 
algo” no tiene conclusividad. Se da por el momento expresivo (se refleja mejor 
en la 
oralidad), depende del tono, el contexto o si es escrito, el tipo de texto. 
3 componentes: 
1.Cambio en el sujeto: “cadena de discursos” Intercambio H y O, postura act resp
2.Conclusividad: Componente temático → agotar sentido de lo que se dice. 
3.Momento expresivo →“matriz emocional” “momento valorativo” “aureola 
estilística” Tono valorativo– Muestra mi visión del mundo/ideología 
ORACIÓN: Unidad de la lengua (orden de signos). Se agota y tiene significado 
referencial 
Fronteras: limites, silencios, pautas: armo sentido de la oración 
Conclusividad: Construir una oración gramaticalmente bien formada. 
Géneros discursivos 
Tema Conclusividad 
Estilo Expresividad 
Estructura Forma Genérica 
3 ASPECTOS ENUNCIADO/PALABRAS 
✓ Aspecto palabra neutra: Intencionalidad discursiva de informar. Hay 
intercompresión de 
lo que se dice: Discurso científico, discurso periodístico estándar. Todo el 
tiempo hay 
cadenas genéricas: hibridez. No hay valoración no pertenece a nadie. Ej: 
pronóstico. 
Significado del diccionario. Argumentación explicativa (Saussure) 
✓ Aspecto palabra ajena: Palabra de otro que aparece en un discurso. ¿Cómo? 
Citándolo, 
usando comillas, etc. Hay otra forma: 
-Discurso directo: “Juan me dice: “mañana va a llover”
-Discurso indirecto: “Juan me dice que mañana va a llover”, “Me dijo que…”
-Alusión: Yo me doy cuenta que el discurso de otra persona se refiere a otra 
persona. 
✓ Aspecto palabra propia. Discurso propio: Voz propia. Mi voz. “Yo” claro. 
Sujeto 
planteándose frente a otro. Hay subjetividad. 
Los diálogos, frente a otro sujeto, no son puramente espontáneos, ya que cumplen 
con 
un tema, estilo y estructura. 
Bajtín propone problemáticas, no categorías cerradas, por lo que la 
clasificación puede ser 
relativa. 
ENFOQUE COMUNICACIONAL – Catherine KERBRAT
Esquema de la comunicación de Jakobson (6 componentes):
hablante oyente o lector
DESTINADOR: Codifica información. 
DESTINATARIO: Decodifica información. 
CONTEXTO: Universo real, externo a los sujetos. Es de lo que se habla (puede ser 
real o imaginario, ej: dragones, interno ej: situación emotiva, o externo). 
MENSAJE: Es aquello que se produce (cadena de eslabones, según Bajtín) 
CÓDIGO: (Aquello que Saussure denomina “lengua”) El código es compartido por el 
destinador y el destinatario. Jakobson denomina al mismo con un carácter 
instrumental, es decir, un instrumento externo a los humanos que sirve para 
algo, lo recibimos pasivamente y lo utilizamos. Al decir esto, caracteriza al 
lenguaje con una única función: informar. Cosa que Ducrot le critica, ya que, en 
el lenguaje hay muchas 
dimensiones además de la informativa→ Crítica de capital importancia.
Mundo de la cibernética (Comunicación artificial) → Relación significado con 
significante no se altera. En cambio, en las lenguas naturales, esta relación si 
se altera.
CRITICAS AL ESQUEMA Crítica de Ducrot: Este esquema es demasiado reductor, con 
la función de informar, ya que, no todos los diálogos/actos de habla son para 
informar, si no que hay otros como prometer, ordenar, interrogar, elogiar, etc.
Al hacer un acto de habla, la lingüística toma un aspecto pragmático ya que el 
emisor tiene sus intenciones al enunciar su mensaje, estas intenciones son 
llamadas “valores alocutarios”, no son solo informaciones las que se 
intercambian. La intencionalidad depende de la dimensión socio-cultural. 
Crítica de Kerbrat: 
Hay dos problemas del código: Hay heterogeneidad → la comunicación no es mera 
información
Hay exterioridad → Dimensión pragmática 
• Problema de la homogeneidad del código: Para Jakobson, el emisor adapta lo que 
quiere decir, al código que maneja el receptor, mimetizándose con el de éste, de 
manera tal que el código común sería así el del destinatario. Bourdieu critica 
esto, diciendo que no hay código homogéneo, ya que el emisor y su discurso 
desempeñan un papel ideológico que va más allá del código común entre él y su 
receptor. El código depende, por un lado del medio o contexto, y por otro, 
depende del léxico, en donde se refleja el idiolecto, en donde ambos 
participantes hacen una comprensión al menos parcial de lo que se quiere decir y 
lo que se está diciendo. Con esta noción de idiolecto (no código) en una 
conversación, se ve reflejado cuando el mensaje es desdoblado tanto por el 
emisor como por el receptor en lo que concierne a su significado, ya que ambos 
están regidos por cierto contexto externo, es decir condiciones situacionales. 
“Toda palabra quiere decir lo que quiere decir” → Hay un sentido en la lengua
• Problema de la exterioridad del código: El código no es exterior a los 
interlocutores, si no que su conocimiento es interno o implícito, es un conjunto 
de aptitudes que los sujetos han internalizado. Los idiolectos se posicionan, 
por un lado en la competencia de producción frente a la competencia de 
interpretación. Kerbrat llama “competencia de un sujeto” a la suma de todas sus 
posibilidades lingüísticas (producir e interpretar).
EL UNIVERSO DEL DISCURSO (no contemplado por Jakobson) Cuando un sujeto quiere 
decir algo, analiza opciones dentro del stock de sus aptitudes lingüísticas ya 
que en la vida cotidiana se le presentan ciertas limitaciones suplementarias que 
restringen las posibilidades de elección. No son involuntarias, se rigen según 
el marco social o situacional. Estas limitaciones funcionan como FILTROS 
→Capital Importancia, y dependen de: 
1.Las condiciones reales de la comunicación en la que se encuentran el emisor y 
el receptor, incluidas también reflexiones proxémicas (paralingüística: 
posiciones, gestos, etc.)
2.Caracteres temáticos y retóricos del discurso, es decir, las restricciones de 
“género”, esdecir, estilístico-temáticas. 
Estas dos características se rigen por lo que Michel Pecheux denomina IMÁGENES 
DE REPRESENTACIONES (→Capital Importancia)que los interlocutores construyen a 
partir de ellos:
El emisor proyecta imágenes en el receptor al dar su discurso 
(inconscientemente), por ejemplo una persona (A) da la “imagen de profesor” a un 
grupo de personas (B) que dan la “imagen de ser alumnos”, como si fuesen a dar 
la imagen de los ROLES o APARIENCIAS que cumplen. Es decir, un emisor proyecta 
imagen a un receptor quien recibe la imagen y también construye una. 
1. Imagen de A para A (Quién soy yo? Qué imagen doy?) 
2. Imagen de B para A (Quién es él para que yo hable así?) Depende 
3. Imagen de B para B (Quién soy yo para que A me hable así?) del universo del
4. Imagen de A para B (Quién es B para que yo hable así?) discurso
APARIENCIA ---- SER 
Yo construyo la imagen que quiero que vean de mi. Se pierde la espontaneidad. 
Ej: 
imágenes públicas, políticas, profesionales. Clan Puccio: Dan una imagen y 
ocultan la 
verdad. 
COMPETENCIAS NO LINGÜÍSTICAS 
No existe conversación lingüística en estado puro, siempre está presente la 
paralingüística y la proxémica (gestos, cómo me siento, cómo me paro, mi postura 
–
condiciones físicas). 
Las competencias no lingüísticas implican: 
1. Competencias culturales o enciclopédicas: Conocimientos del mundo, tanto 
enciclopédica como de experiencias de vida. Esto es lo que hace la comunicación, 
es decir, doy cuenta de gustos o disgustos, cosas en común, etc. 
2. Competencias Ideológicas: Conocimientos (políticos, creencias, de valores, 
etc.) 
3. Competencias psicológicas y psicoanalíticas: Dependen de las operaciones de 
codificación y decodificación (influye el contexto, los tabúes, situaciones 
emocionales o sentimentales que el emisor tiene presentes al hacer su discurso).
Dato de color: También se incluye el mundo político ya que entre el discurso 
político y el individuo receptor pasan muchas cosas en el medio: afectividad, 
desprecio, enojo, miedo, etc. 
→No hay código, hay muchas más cosas que intervienen.
Kerbrat critíca su propio esquema ya que se da cuenta que era esquemático y 
estático y plantea las: 
Observaciones:
1.La comunicación es multicanal: No se pueden separar las competencias 
lingüísticas y paralingüísticas.
2.Tres propiedades: → Capital Importancia a.Reflexibilidad:
a.Reflexibilidad: El emisor es el primer receptor de su propio discurso, 
reflexiona sobre lo que dice (puede corregirse). 
b.Simetría: El emisor es activo, y el receptor es activo en dos sentidos ya que 
por un lado decodifica y por otro, presenta elementos de la paralingüística. 
c.Transitividad: Es la transmisión infinita de un contenido (lo que Bajtín llama 
cadena de eslabones). A grandes rasgos, es la transmisión del saber que no sé 
quién lo dijo primero pero produce un efecto social (otro ejemplo: el rumor).El 
lenguaje no tiene límites. Dato de color: Por la transitividad, hoy en día se 
sigue leyendo la Biblia, por ejemplo.
En el circuito (tanto el de Jakobson como el reformulado) se presenta un solo 
receptor, pero en la realidad, puede haber tanto destinatarios previstos por el 
emisor, como destinatarios imprevistos, es decir, terceros que no están 
contemplados por el emisor, es decir NO ALOCUTARIOS, no responden pero son 
testigos. 
Ejemplo: Discurso político→distintos destinatarios, el presidente habla al 
pueblo en general pero también hay destinatarios presentes. Dirige algunas 
partes del discurso a los que están de acuerdo, otras a los opositores y otras a 
los indecisos, es decir hay una gran cantidad de receptores.
Destinatarios aleatorios: No está previsto por el emisor. No capta la totalidad 
y “esencia” del mensaje original, ejemplo: clases grabadas o un secreto que cae 
en la persona equivocada. Sobre ello el emisor no tiene posibilidad de actuar 
por donde “pasa” su mensaje. 
RECEPTOR Alocutario o destinatario directoNo alocutario Previsto por el locutor: 
destinatario indirecto No previsto por el locutor: receptores adicionales 
Los destinatarios pueden estar presentes o no y ser locuentes o no:
•Presente – Locuente → Intercambio cotidiano
•Presente – No Locuente → Conferencia magistral o sentencia en un juicio
•Ausente – Locuente → Conversación telefónica o Skype 
•Ausente – No Locuente → Comunicaciones escritas (cartas, chat
El destinatario también puede ser real, virtual o ficcional.
4.Referente: Por un lado es exterior a la comunicación (la rodea) y por otro se 
inserta en ella. Se refleja en la primer instancia en la situación del discurso 
y en la segunda se refleja en el contenido del mensaje (competencia ideológica y 
cultural de los sujetos) 5.Canal: Funciona como filtro
6.A medida que la conversación fluye, se da una modificación recíproca de los 
protagonistas, que moldea el código de ambos (dinámica).
7.Universo del discurso: restricciones retóricas condicionadas por los datos 
situacionales, el referente, etc.
Jakonson.
Jakobson plantea una teoría comparable con la de Saussure y opositora a la de 
Chomsky.
A Jakobson le interesa establecer una argumentación a favor de la relación entre 
la poética y la lingüística. Por eso plantea que tanto la teoría literaria como 
la lingüística son parte de una teoría general de los signos, la cual denominó 
Semiótica General.
Jakobson retoma parte de la teoría de Saussure, y dice que esta vinculación 
entre la teoría literaria (poesía) y la teoría lingüística, se puede abordar 
desde un plano diacrónico y sincrónico.
Ve a los estudios literarios desde un punto de vista diacrónico porque se basa 
en la descripción de una “poética histórica” es decir, se basa en las teorías 
que determinan ciertos correlatos de estructuras en las distintas fases de la 
literatura universal.
Y ve a los estudios literarios desde un punto de vista sincrónico porque se basa 
en la descripción de una producción literaria de una fase central y vital de la 
literatura.
Jakobson critica la teoría de Chomsky porque este último considera a la unidad 
oracional como la unidad mayor. Pero según Jakobson, ese tipo de teorías son 
análisis muy restringidos de la lingüística.
Para Jakobson hay que analizar el lenguaje en todas las variables de sus 
funciones, es por eso que va a plantear la existencia de distintas funciones del 
lenguaje entre las que se va a encontrar la función poética. Para esto retoma en 
esquema de la comunicación de Buhler y lo redefine en función de seis factores 
que conllevan el acto comunicativo, y a su vez va a definir seis funciones 
comunicativas del discurso verbal.
La estructura verbal del mensaje va a depender primordialmente de la función 
comunicativa dominante de ese mensaje.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CONTEXTO”, domina la FUNCION 
REFERENCIAS. La función referencial es aquella que determina una función 
denotativa del mensaje. Por ejemplo: Las oraciones declarativas, descriptivas o 
informativas.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factos “DESTINADOR”, domina la FUNCION 
EMOTIVA, O ESPRESIVA. Esto significa que domina la actitud de ese destinador. 
Por ejemplo: Las interjecciones (¡Ay! ¡Uh!) La función emotiva se representa a 
nivel fónico mediante las entonaciones y el énfasis.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “DESTINATARIO”, domina la FUNCION 
CONATIVA. Por ejemplo: Los mensajes imperativos de las publicidades “LLAME YA”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CONTACTO”, domina la FUNCION 
FÁTICA. Esta función sirve para corroborar que la información llegue hacia la 
otra persona, o para prolongar la comunicación. Por ejemplo: “1, 2, 3, probando”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CODIGO”, domina la FUNCION 
METALINGUISTICA. La función metalingüística está presente en aquellos casos 
donde se utiliza el discurso verbal como mención del lenguaje, lo que lleva a la 
distinción de USO y MENCION. Por ejemplo:-USO: “La CASA es linda”
-MENCION: “CASA es un sustantivo”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “MENSAJE”, domina la FUNCION 
POÉTICA. Que el mensaje tenga dominación en la función poética prueba que la 
función poética debe ser estudiada dentro de las otras funciones generales del 
lenguaje, tal como lo plantea Jakobson. Además prueba que la función poética no 
es solo una función de los discursos poéticos, sino que esta función también 
está presente en los discursos no literarios. Por ejemplo: El eslogan político 
“Va a estar bueno Buenos Aires”
Por otro lado, que un discurso sea poético no necesariamente implica que la 
función dominante sea la función poética.
Jakobson retoma de la teoría de Saussure dos cuestiones, que son las 
organizaciones mediante las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas. Y dice 
que cuando en un discurso domina la función poética, se proyecta el principio de 
equivalencia del eje de la selección (paradigma) al eje de la combinación 
(sintagma).
El aparato formal de la enunciación – BenvenisteBenveniste 
ENFOQUE ENUNCIATIVOBENVENISTE – “DE LA SUBJETIVIDAD EN EL LENGUAJE”
Benveniste: parte de la crítica acerca de que el lenguaje no es un instrumento 
de comunicación, si no que lo ve como condición de posibilidad para la 
constitución de la subjetividad humana. Considerar al lenguaje como instrumento 
es una concepción muy simplista ya que éste es interno a nosotros, está en la 
naturaleza humana y es lo que hace que nos constituyamos como seres humanos.
El lenguaje nos atraviesa y constituye.
Uso del lenguaje = Uso de la lengua – La lengua se convierte en discurso con la 
ayuda de un sujeto. 
Lenguaje: Es inmaterial, tiene funcionamiento simbólico, posee contenido y forma 
(depende de la situación de enunciación) y es una articulación de concepto e 
imagen. 
Enunciado: Acto individual de la lengua para convertir un discurso para decir 
algo. El sujeto de la enunciación es causa del discurso y a la vez es efecto de 
éste.
Subjetividad: No es el YO personal, transciende a la experiencia personal de 
cada uno. Todos la poseemos, se diferencia de la esfera personal. YO=EGO
Ej1: Profesor habla a (Juli, Yami, Mai, Pepe) ALUMNOS DEL CBC, no personas 
individuales, la subjetividad atraviesa a todos y los conforma como alumnos.
Ej2: Clarín: Todos los que leen y escriben están atravesados por una forma de 
ver el mundo (subjetividad). OJO: puedo ser atravesado o no, puedo no creer y 
acordar con lo que dice el diario. 
Ej3: Publicidad: me convierte en sujeto consumidor, los adultos se pueden 
resistir (no son atravesados), los chicos no pueden resistirse (son atravesados) 
→ Subjetividad consumidora.
Teoría de la enunciación: Es una crítica a la concepción del lenguaje. El 
lenguaje (discurso) es externo la subjetividad humana (mi identidad, mi 
ideología, mi visión del mundo, mi reflexibilidad). El sujeto crea el discurso y 
el discurso lo crea a él. ➢La lengua nos da elementos o formas lingüísticas para 
expresar la subjetividad: 
Pronombres personales: YO: constituye la identidad del hablante
TU: El opuesto del yo, al que se le dirige la palabra 
NOSOTROS: El yo está en todos los significados 
USTEDES 
EL: No persona. No participa en el discurso, sólo se dicen cosas de él. 
“Cosificación”.
Polaridad de las personas: YO ligado al TU → Siempre se da en una coordenada 
espacial y temporal (adverbios y pronombres demostrativos). 
Ej: Cartas: Pongo lugar y día, es un género discursivo en el que la enunciación 
está muy marcada. 
✓Acá, aquí, afuera, etc. → DEICTICOS ESPACIALES de la enunciación
✓Yo, tu, él, etc. → DEICTICOS PERSONALES de la enunciación
✓Hoy, mañana, ahora, etc. → DEICTICOS TEMPORALES de la enunciación.
DEICTICO (dexis): Son signos lingüísticos con una forma vacía. Tienen 
significante pero su significado está vacío, lo adoptan dependiendo del 
contexto, se actualizan según el discurso. Constituye la subjetividad. Son 
demostrativos, posesivos, pronombres personales, verbos, adverbios. Sitúan el 
tiempo y espacio y mismo a los participantes de la enunciación. Pueden usarse en 
sentido gestual o simbólico, ej: me duele aquí (señalo estómago). 
Deixis espacial: Organiza el lugar en el que se desarrolla el evento de la 
comunicación. El lugar se establece en relación con el espacio que "crea" el yo 
como sujeto de la enunciación. (Son adverbios, demostrativos, preposiciones, 
verbos y gestos).
EJ: “Vení acá”: acá es el aula ----- “Vení acá”: acá es mi casa 
Depende de quién lo dijo, dónde lo dijo, cuándo lo dijo y a quién. Perspectiva 
de quién enuncia y quién recibe. 
Deixis temporal: Son los elementos temporales que toman como referencia el 
"ahora" marcado por quien lleva a cabo la enunciación. Con éstos, se establecen 
"fronteras" temporales que marcan el "ahora" de un "antes" y un "después". Deben 
ser interpretados localmente según el contexto, ej: ahora puede ser ahora mismo 
22 de agosto del 2015, ahora en primavera, o puede ser ahora en el siglo XIX.
Deixis personal: Señala las personas presentes en el discurso y también las 
ausentes. Son pronombres personales y posesivos.
No persona = Tercera persona gramatical 
Depende del deíctico usado, puede diferenciarse el trato que tiene el locutor 
con el interlocutor. También se tiene en cuenta los usos preestabalecidos del 
lenguaje combinados con los propósitos que el locutor tenga. 
El uso de los deícticos se adecúa al papel que el locutor asigna a su 
interlocutor (en general determinado por el estatus o posición social).
Discurso performartivo: Lo hace cualquiera que haga un discurso y da cierta 
imagen o posición. Identificación de ciertas formas lingüísticas. En el decir 
hay un hacer. 
Hay un solo tiempo: el presente → tiempo en el que se da la enunciación. Se 
localiza según el discurso. ¿Cuándo es ahora? En el tiempo en el que hablo. A 
partir de esto, doy cuenta del pasado y del futuro, porque se rigen respecto del 
presente. (Gracias al lenguaje).
Tiempo Biológico: Eslineal, unidireccional e irreversible (nacemos - crecemos - 
morimos)
Tiempo Cronológico: Cultura, memoria, herencias, proyecciones hacia futuro. En 
la linealidad biológica sitúa y fecha acontecimientos. (Biológico + Cultura).Hay 
actos de enunciación a lo largo de la vida. En estos actos me apropio de la 
lengua y doy un discurso a un alocutario. 
Puedo, desde el presente, usar la lengua para hablar del pasado y del futuro. La 
lengua me lo permite. El Tiempo Lingüístico es bidireccional y reversible. El 
tiempo se ve desde distintos puntos de vista. Organiza la historia, me muevo del 
pasado al futuro gracias al lenguaje → subjetividad del lenguaje en el tiempo 
ling. 
EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCIACIÓN – BENVENISTE 
Benveniste elige estudiar los elementos lingüísticos que hacen pasar del 
enunciado a la 
enunciación → Marco formal 
Enunciación: Poner a funcionar la lengua por un acto individual y convertirla en 
discurso. Selección de signos, movilización. Es un proceso de apropiación. Antes 
de la enunciación, la lengua no es más que la posibilidad de la lengua, luego, 
se efectúa en una instancia de discurso que espera un auditor y otra enunciación 
a cambio. Cuando se declara locutor y asume la lengua, al implanta al otro 
delante de él como un alocutario. 
Cuadro Figurativo (proceso de la enunciación) 
E Situación dialógica El peso está en el que produce el discurso que convierte 
la lengua en discurso mediante estrategias discursivas. (CAPITAL IMPO) Fuente YO 
Meta TU → Dos figuras igualmente necesarias para la estructura de diálogo. 
-Dialogo fuera de la enunciación: juegos del lenguaje de distintas comunidades. 
Este juego tiene apariencias del dialogo. 
-Enunciador sin dialogo: monologo, dialogo interiorizado formulado en “lenguaje 
interior” entre un YO locutor y un YO que escucha (el yo es fuente y meta de la 
enunciación) Cada uno ve las cosas de manera distinta. Cada uno tiene su propia 
estrategia para comprender una misma cosa. Cada locutor tiene una expresión de 
cierta relación con el mundo → consenso pragmático. Hay un referencial (mi modo 
de ver el mundo). Ver la estrategia que elige el enunciador me permite entender 
discursos muy difíciles de muchos enunciadores, siempre hay un solo enunciador. 
Ej: discurso televisivo con una producción detrás: 1 fuente: Noticiero. 
La enunciación es compleja. 
•Objeciones a la estructura del diálogo: 
1.Discurso fuera de enunciación 
2.Enunciación sin diálogo: monólogo → Gracias a la reflexibilidad, diálogo 
interiorizado, no espero respuesta. 
3.Juegos del lenguaje de distintas comunidades (hay diálogo pero no enunciación)
Comunicación fática: fenómeno psicosocial de funcionamiento lingüístico. Ej: 
ascensor 
o teléfono: la situación da pie para que se dé una instancia de enunciación. 
EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCIACIÓN 
1.Deíctico: Indicios de persona (yo, tú). → Instrumentos. Yo denota un tú al 
producir la 
enunciación. Expresión lingüística que representa un gesto. 
2. Deícticos de Tiempo: Indicios de la ostensión (mostrar mediante gestos) – 
éste, aquí, ahora. Permite mostrar lugar y tiempo. 
3. Paradigma de las formas temporales (verbos) permiten expresar temporalidad. 
Se determinan según el ego que parten del presente del mismo. El discurso y el 
presente se renuevan en cada producción de discurso. 
4. Formas sintácticas: interrogación (codifica funciones sintácticas) intimación 
(orden) y aserción (hay una certidumbre, yo expreso lo que yo creo y espero que 
el otro también lo crea). Por ej: Interrogación 
Las formas sintácticas son modalidades de enunciación: modos del enunciador 
hacia lo que enuncia→Subjetividad.
Voloshinov, V.: El Marxismo y la filosofía del lenguaje.
Capítulo 1
EL ESTUDIO DE LAS IDEOLOGÍAS Y LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE
Cualquier producto ideológico es parte de una realidad natural o social no sólo 
como cuerpo físico, un instrumento de producción o un producto de consumo, sino 
que además, a diferencia de los fenómenos enumerados, refleja y refracta otra 
realidad, la que está más allá de su materialidad. Todo producto ideológico 
posee una significación: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra 
fuera de él, esto es, aparece como signo. Donde no hay signo, no hay ideología.
Cualquier cuerpo físico puede ser percibido como la imagen de algo. Al lado dee 
los fenómenos de la naturaleza, los objetos técnicos y los productos de consumo 
existe un mundo especial, el mundo de los signos.
El signo no solo existe como parte de la naturaleza, sino que refleja y refracta 
esta otra realidad, y por lo mismo puede distorsionarla o serle fiel, percibirla 
bajo un determinado ángulo de visión, etc. A todo signo pueden aplicársele 
criterios de una valoración ideológica (mentira, verdad, corrección, justicia, 
bien, etc.). El área de la ideología coincide con la de los signos. Entre ellos 
se puede poner un signo de igualdad. Donde hay un signo, hay ideología. Todo lo 
ideológico posee una significación sígnica.
El carácter sígnico es la determinación general de todos los fenómenos 
ideológicos. Todo signo ideológico no solo aparece como reflejo, sino también 
como parte material de la realidad. Todo fenómeno sígnico e ideológico se da en 
base a algún material: el signo es fenómeno del mundo exterior. Tanto el signo 
como los efectos que produce transcurren en la experiencia externa.
La filosofía idealista de la cultura y la psicología comenten el mismo error 
radical. Al situar la ideología en la conciencia, convierten la ciencia de las 
ideologías en el estudio de la conciencia y de sus leyes, sean estas 
trascendentales o empírico-psicológicas. No tienen en cuenta que la comprensión 
se lleva a cabo mediante algún material sígnico, que al signo se le opone otro 
signo y que la propia conciencia solo puede realizarse y convertirse en un hecho 
real después de plasmarse en algún material sígnico. La comprensión responde al 
signo mediante otros signos.
El lugar auténtico de lo ideológico se encuentra en el ser: en el específico 
material sígnico y social creado por el hombre. Su especificidad consiste en el 
hecho de situarse entre los individuos organizados, de aparecer como su 
ambiente, como un medio de comunicación. El signo solo puede surgir en un 
territorio interindividual, y es necesario que los individuos estén socialmente 
organizados.
La conciencia individual es un hecho ideológico y social. Una definición 
objetiva de la conciencia sólo puede sociológica. La conciencia se construye y 
se realiza mediante el material sígnico, creado en proceso de comunicación 
social de un colectivo organizado. La conciencia individual se alimenta de 
signos, crece en base a ellos, refleja en sí su lógica y sus leyes.
El estudio de las ideologías en ningún grado depende la psicología ni se apoya 
en ésta. Es la psicología la que debe fundarse en la ciencia de las ideologías. 
La realidad de los fenómenos ideológicos es la realidad objetiva de los signos 
sociales. Las leyes de esta realidad son leyes de la comunicación semiótica 
determinadas directamente por todo el conjunto de las leyes económicas y 
sociales. La conciencia individual no es el arquitecto de la superestructura 
ideológica, sino tan solo un inquilino alojado en edificio social de los signos 
ideológicos.
La palabra es el fenómeno ideológico por excelencia. Toda la realidad de la 
palabra se disuelve por completo en su función de ser signo. Es el medio más 
puro y genuino de la comunicación social. Como signo es la materialización de la 
comunicación.
Es neutral con respecto a su función ideológica. Además, llegó a convertirse en 
el material sígnico de la vida interior, de la conciencia. Sirve de medio 
ambiente para ella.
Toda refracción ideológica del ser en devenir, es acompañada por una refracción 
ideológica en palabra, como fenómeno satélite obligatorio. La palabra está 
presente en todo acto de comprensión y en todo acto de interpretación.
Todas las particularidades de la palabra que analizamos la convierten en 
objetivo básico del estudio de las ideologías. La introducción del método 
sociológico marxista en todas las profundidades y sutilezas de las estructuras 
ideológicas inmanentes sólo es posible sobre la base de una filosofía del 
lenguaje elaborada por el propio marxismo, de una filosofía del lenguaje 
comprendida como filosofía del signo ideológico.
Capítulo 2
PROBLEMA DE RELACIÓN ENTRE LAS BASES Y LAS SUPERESTRUCTURAS
Este problema puede en gran medida esclarecerse sobre el materia verbal. La 
esencia de este problema se reduce, en el plano en que interesa a Voloshinov, al 
cómo de la existencia real (las bases) determinan el singo, al cómo el signo 
refleja y refracta la existencia en su proceso generativo. Por todas las 
características anteriormente mencionadas la palabra se vuelve el signo material 
más idóneo para realizar una orientación del problema. Lo que importa es su 
omnipresencia social. Penetra en todas las interacciones e interrelaciones que 
se lleven a cabo entre los hombres. En la palabra se ponen en funcionamiento los 
innumerables hilos ideológicos que traspasan todas las zonas de la comunicación 
social.
La ideología se manifiesta globalmente en el exterior: en la palabra, en el 
gesto, en la acción. Las relaciones de producción y la formación político social 
condicionada directamente por aquellas determinan todos los posibles contactos 
de los hombres, todas las formas y modos de su comunicación verbal: en el 
trabajo, en la política, en la creación ideológica. A su vez, tanto las formas 
como los temas de las manifestaciones discursivas están determinados por las 
formas y tipos de comunicación discursiva.
La psicología social es aquel medioambiente que compuesto de actuaciones 
discursivas, abarca todas las formas y aspectos de la creación ideológica. Es 
precisamente en las entrañas de esta psicología social materializada en la 
palabra donde se acumulan aquellas transformaciones y desplazamientos apenas 
perceptibles que posteriormente se ponen de manifiesto en los productos 
ideológicos terminados.
La psicología social debe estudiarse bajo dos ángulos: en su contenido, y en sus 
formas y tipos de comunicación discursiva: formas de realización del espíritu, 
formas de comunicación semiótica verdadera. Por eso es una tarea urgente es la 
realización de una tipología, clasificación de las formas del enunciado que debe 
fundarse en una clasificación de las formas de comunicación discursiva, 
determinadas por las relaciones de producción y por la formación 
político-social.
Todo signo se estructura entre los hombres socialmente organizados en el proceso 
de su interacción. Por eso las formas del signo están determinadas ante todo 
tanto por la organización social de los hombres como por las condiciones más 
inmediatas de su interacción. En cuanto cambian las formas, cambia el signo. Una 
de las tareas del estudio de las ideologías debe consistir en examinar la vida 
social, del signo verbal.
Para ello es necesario cumplir con la principal exigencia metodológica:
No se debe disociar la ideología de la realidad material del signo.
No se puede separar el signo de las formas concretas de comunicación social (ya 
que el signo es parte de la comunicación social organizada y no puede existir 
sino en esta, convirtiéndose de lo contrario en un simple objeto físico).
No se puede separar las formas concretas de la comunicación de sus bases 
materiales.
Desde aquí Voloshinov propone abordar otros aspectos: el contenido del signo y 
el acento valorativo que acompaña cualquier contenido.
En cada etapa de la sociedad existe un específico y limitado círculo de temas 
expuesto a la atención de la sociedad y en los que esta atención suele depositar 
un acento valorativo. Sólo este grupo de temas puede manifestarse en signo, 
llegando a ser tema de comunicación semiótica. ¿Qué es lo que determina este 
ámbito de temas acentuados axiológicamente?
Es necesario que dichos temas estén relacionados con los supuestos 
socioeconómicos mas importantes del grupo mencionado; es preciso que involucre 
siquiera parcialmente las bases de la existencia material del grupo señalado. 
Solo aquello que posea un valor social puede entrar en el mundo de la ideología, 
constituirse y consolidarse en él.
El tema de un signo es la realidad que llega a ser objeto del signo. Un tema 
ideológico siempre aparece acentuado socialmente. Y todos los acentos sociales 
penetran en las conciencias individuales, y allí se convierten en acentos 
individuales. El acento en cuanto tal, es interindividual. El tema y su forma 
están íntimamente relacionados. Y son las mismas fuerzas y los mismos 
presupuestos sociales los que suscitan el primero y la segunda. Todo esto se 
examina mejor que nada en el material verbal.
La existencia reflejada en el signo no tanto se refleja propiamente como se 
refracta en él. ¿Qué es lo que determina la refracción del ser en un signo 
ideológico? Es la intersección de los intereses sociales de orientación más 
diversa, dentro de los límites de un mismo colectivo semiótico; es es, la lucha 
de clases. La clase no coincide con el colectivo semiótico. En cada signo se 
cruzan los acentos de orientaciones diversas. El signo llega a ser arena de la 
lucha de clases.
Este carácter multiacentuado del signo ideológico es su aspecto más importante. 
En realidad, es tan solo gracias a este cruce de acentos que el signo permanece 
vivo, móvil y capaz de evolucionar. Pero justamente aquello que hace vivo y 
cambiante al signo ideológico lo convierte al mismo tiempo en un medio 
refractante y distorsionador de la existencia. La clase dominante busca 
adjudicar al signo ideológico un carácter eterno por encima de las clases 
sociales, pretende apagar y reducir al interior la lucha de valoraciones 
sociales que se verifica en él, trata de convertirlo en signo monoacentual.
Pero en realidad todo signo ideológico vivo posee dos caras.
Segunda Parte - HACIA UNA FILOSOFÍA MARXISTA DEL LENGUAJE
Capítulo 1
DOS CORRIENTES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO-LINGÜÍSTICO
Es menester incluir la esfera global de la comunicación organizada que englobe 
las tres esferas de la realidad que se vienen estudiando. La unidad del medio 
verbal y la unidad del acontecimiento social inmediato de la comunicación son 
condiciones absolutamente indispensables para que el señalado conjunto 
físico-psíquico-fisiológico pueda vincularse al lenguaje, al discurso, para que 
pueda llegar a convertirse en un hecho de la lengua en cuanto discurso. Todo 
este heterogéneo sistema de fenómenos y relaciones, de procesos y cosas, 
requiere que se le reduzca a un denominador común; todas las líneas deben ser 
conducidas a un mismo centro; el foco del proceso lingüístico.
En la filosofía del lenguaje y en las áreas metodológicas correspondientes 
podemos observar dos corrientes principales en cuanto a la solución de nuestro 
problema, a saber: el problema de la separación y la delimitación como objeto de 
estudio específico.
La primera corriente se la puede denominar subjetivismo individualista. La 
segunda objetivismo abstracto.
La primera analiza el acto individual y creativo del discurso como el fundamento 
del lenguaje. La psique individual es el origen del lenguaje. El enfoque general 
de la lengua se reduce a los cuatro postulados siguientes:
1- El lenguaje es actividad, un continuo proceso constructivo de creación 
realizado en los actos discursivos individuales.
2- Las leyes de creación lingüística son individuales y psicológicas.
3- La actividad lingüística es consciente y análoga a la artística.
4- El lenguaje como producto hecho, como sistema estable de una lengua es una 
especie de sedimento muerto, una lava petrificada de la creación lingüística 
construido en abstracto por la lingüística con los fines de enseñanza práctica 
de una lengua como u instrumento hecho.
El punto de vista de la segunda corriente puede ser resumido a las siguientes 
ideas fundamentales:
1- La lengua es un sistema estable e invariable de formas normativamente 
idénticas, sistema previamente dado a la conciencia individual e incuestionable 
para ésta.
2- Las leyes de la lengua son leyes específicamente lingüísticas que expresan la 
relación entre los signos lingüísticos dentro de un sistema cerrado de la 
lengua. Son leyes objetivas para toda conciencia subjetiva.
3- Las relaciones lingüísticas específicas no tienen nada que ver con los 
valores ideológicos. Ningún motivo ideológico fundamenta el fenómeno de la 
lengua.
4- Los actos individuales de enunciación desde el punto de vista de la lengua 
apenas aparecen como formaciones y variaciones casuales, o sólo como 
distorsiones de las formas normativamente idénticas; pero precisamente estos 
actos individuales de enunciación explican la variabilidad histórica de las 
formas lingüísticas; en cuanto tal esta variabilidad es irracional y absurda 
desde el punto de vista del sistema. entre el sistema de la lengua y su historia 
no hay relación ni motivación común. Son ajenos el uno a la otra.
Las ideas del objetivismo abstracto siguen predominando en Francia y Saussure es 
su exponente más destacado. A su lado se erige Durkheim, representada en la 
lingüística por la figura de Meillet. 
¿Cuál es el auténtico meollo de la realidad lingüística? ¿Cuál es la forma 
existencial de la realidad lingüística: la generación creativa continua, o la 
inmovilidad inmutable de las normas idénticas a sí mismas?
Capítulo 2
LENGUA, LENGUAJE, ENUNCIADO
Las normas son reales para las conciencias subjetivas de los miembros del 
colectivo dado. La lengua respecto de la conciencia individual aparece como 
sistema de normas inmutables, que este es el modo de existencia de la lengua 
para cada miembro de un colectivo lingüístico dado, expresaríamos de esta manera 
una relación absolutamente objetiva. La mayoría de los representantes del 
objetivismo abstracto se inclina a sostener la realidad inmediata, la 
objetividad inmediata de la lengua, como sistema de formas normativamente 
idénticas. Tienden a una hipostización del objetivismo abstracto.
La conciencia del hablante no maneja la lengua como un sistema de formas 
normativamente idénticas. Tal sistema es una abstracción, obtenida mediante un 
arduo trabajo realizado para determinados propósitos cognoscitivos y prácticos. 
El sistema de la lengua es producto de una reflexión sobre el lenguaje, 
reflexión que no se lleva a cabo en la conciencia del hablante nativo de una 
lengua determinada, ni tampoco con el propósito inmediato de hablar.
En efecto, el objetivo del hablante consiste en producir un cierto enunciado 
concreto. Para él, se trata de aplicar una forma normativamente adecuada en un 
determinado contexto concreto. Él no ubica el centro de gravedad en la 
adecuación de la forma, sino en aquella nueva significación concreta que la 
forma adquiere en el contexto dado.
Al hablante no le importa la forma lingüística como señal estable y siempre 
igual a sí misma, sino como signo siempre mutante y elástico. Tal es el punto de 
vista del hablante.
La tarea de reconocimiento consiste en la comprensión de una forma aplicada en 
un contexto dado y concreto, a la comprensión de su significación en un 
enunciado dado, es decir, a la comprensión de su novedad, pero no al 
reconocimiento de su identidad. También el receptor está orientado hacia la 
forma lingüística dada como signo mutante y elástico.
Comprensión y reconocimiento no pueden ser confundidos. Un signo se comprende. 
Una señal se reconoce.
La conciencia discursiva de los hablantes no tiene que ver, en realidad, con la 
forma de la lengua en cuanto tal ni con la lengua en sí. La forma lingüística 
que le es dada al hablante, tan solo en un contexto de enunciaciones 
determinadas, se le da, por lo mismo, solamente dentro de un contexto ideológico 
dado. La palabra siempre aparece llena de un contenido y de una significación 
ideológica o pragmática. Así es como comprendemos la palabra y respondemos 
únicamente a una palabra así: una palabra que nos afecta en una situación 
ideológica o vital.
Desde el principio está claro que este sistema ha sido obtenido mediante una 
abstracción, que se compone de elementos separados en abstracto de las unidades 
reales de flujo discursivo: las enunciaciones.
¿Cuáles son los propósitos implícitos de la abstracción lingüística que conducen 
a la concepción del sistema sincrónico de la lengua? ¿Desde qué punto de vista 
este sistema aparece como productivo y necesario?
La definición auténtica de la lengua dentro del pensamiento lingüístico es la 
siguiente. Lengua, muerta, escrita y ajea.
El enunciado aislado, acabado, y monológico, sacado de su contexto discursivo 
real, no orientado hacia una posible respuesta activa, sino a la comprensión 
pasiva de un filólogo, representa el dato último y el punto de partida para el 
pensamiento lingüístico.
La segunda tarea principal de la lingüística, la de crear un aparato necesario 
para enseñar una lengua descifrada, codificarla con una orientación adecuada a 
los fines de una transmisión escolar, dejó un sello importante en el pensamiento 
lingüístico. La fonética, la gramática, el léxico son tres apartados en el 
sistema de la lengua, tres centros organizadores de las categorías lingüísticas 
que se han generado en el cauce de las dos tareas señaladas de la lingüística: 
la tarea heurística y la pedagógica.
La orientación de la lingüística y de la filosofía del lenguaje hacia la palabra 
ajena y extranjera no es fortuita y arbitraria. Por el contrario, esta 
orientación simboliza el enorme papel histórico que la palabra ajena ha 
desempeñado en el proceso de edificación de todas las culturas históricas. A la 
palabra ajena le ha correspondido aportar las luces, la cultura, la religión, la 
organización política. el grandioso papel organizativo de la palabra ajena 
condujo a la situación en que la palabra ajena en las profundidades de la 
conciencia histórica de los pueblos se había relacionado con la idea de poder, 
de la fuerza, de la santidad.
Voloshinov trata de expresar en los siguientes postulados aquellas 
particularidades de la percepción de la palabra ajena que se convirtieron en el 
fundamento del objetivismo abstracto:
1- El momento estable e idéntico a sí mismo de las formas lingüísticas prevalece 
sobre su variabilidad.
2- Lo abstracto prevalece sobre lo concreto.
Un enunciado monológico y acabado es en realidad una abstracción. La 
concretización de la palabra solo es posible mediante su inclusión en un 
contexto histórico real de su realización primitiva. En un enunciado monológico 
aislado aparecen rotos justamente aquellos hilos que lo unían con toda la 
concreción de la generación histórica.
3- La sistematicidad abstracta prevalece sobre la historicidad.
Los creadores e iniciadores de nuevas corrientes ideológicas nunca son sus 
sistematizadores formales. Las empieza a sistematizar la época que se siente en 
la posesión de un pensamiento acabado y recibido de una autoridad. Es preciso 
que pase la época creadora, y sólo entonces empieza la sistematización 
formalista, tarea de herederos. El pensamiento gramático hubo de ocupar esta 
segunda posesión.
4- Las formas de los elementos prevalecen sobre las formas de la totalidad. 
La lingüística trabaja orientada hacia el enunciado monológico aislado. Todo el 
trabajo se lleva a cabo dentro de los límites de un enunciado dado. Pero los 
límites del enunciado como una totalidad se perciben débilmente o incluso dejan 
de percibirse.
5- La substancialización del elemento lingüístico aislado sustituye la dinámica 
del discurso.
6- La monosemia y la monoacentualidad de la palabra sustituye su polisemia y 
poliacentualidad.
7- Se presenta el concepto de la lengua como una cosa acabada que se transmite 
de una generación a otra.
8- La incapacidad de comprender la generación de la lengua desde su interior.
Capítulo 3
INTERACCIÓN DISCURSIVA
El punto de vista de Voloshinov acerca de la cuestión:
La lengua como sistema estable de formas normativamente idénticas es tan solo 
una abstracción científica, productiva únicamente para ciertos fines teóricos y 
prácticos. Esta abstracción no se adecua a la realidad concreta del lenguaje.
El lenguaje es un proceso continuo de generación, llevado a cabo en la 
interacción discursiva social de los hablantes.
Las leyes de la generación lingüística, lejos de ser leyes psicológicas e 
individuales, tampoco pueden ser desvinculadas de la actividad de los individuos 
hablantes. Las leyes de la generación lingüística son sociológicas.
La creación del lenguaje no coincide con la artística o con algún otro tipo de 
creación específicamente ideológica. Pero al mismo tiempo la creación del 
lenguaje no puede ser comprendida en una separación de los sentidos y valores 
ideológicos que contiene. La generación del lenguaje, como toda generación 
histórica, puede percibirse como una ciega necesidad mecánica, pero puede llegar 
a ser una necesidad libre, al convertirse en una necesidad consciente y deseada.
La estructura del enunciado es puramente sociológica. El enunciado como tal 
surge entre los hablantes. Un acto discursivo individual es una contradictio in 
adjecto.
Resumen
El subjetivismo se relaciona con el romanticismo como reacción a la palabra 
ajena. Fueron los filólogos de la lengua materna, para reestructurar 
radicalmente el pensamiento lingüístico en base a la vivencia de la lengua 
vernácula.
También parten del enunciado monológico pero encarado desde la interioridad del 
hablante, desde la autoexpresión.
La expresión es lo que se forma en la psique individual y que puede ser 
proyectado hacia fuera mediante signos externos. Contiene, así, 2 miembros: lo 
expresado (interno) y su objetivación externa para los demás. Se entiende que lo 
expresado puede pre-existir fuera de la expresión, en otra forma. La prioridad 
es lo interno, lo exterior es recipiente del espíritu interno.
En realidad, lo interno al exteriorizarse cambia, pues lo vivenciado se ve 
obligado a aceptar un cierto compromiso, sin embargo el idealismo ha negado a la 
expresión en tanto distorsión de la pureza interior.
La teoría de la expresión es radicalmente errónea. La vivencia (expresado y 
expresión) están hechas del mismo material. No hay vivencia fuera de su 
encarnación sígnica por eso ni siquiera podría plantearse la diferencia 
cualitativa entre lo interno y lo externo. No es la vivencia lo que organiza la 
expresión sino al contrario, es la expresión la que organiza la vivencia de la 
por 1ra vez una forma y una determinación del sentido.
Lo que interesa son las condiciones reales del enunciado en cuestión, la 
situación social inmediata. La palabra está orientada hacia un interlocutor. 
Presuponemos un cierto horizonte social típico y estable, hacia el cual se 
orienta la creatividad ideológica del grupo social y de la época a que 
pertenecemos.
El mundo interior y el pensamiento de todo hombre poseen un auditorio social 
estable en cuya atmósfera se prefiguran sus argumentos internos, las 
valoraciones.
La palabra se determina en la misma medida por aquel a quien pertenece como por 
aquel a quien está destinada. La palabra es el puente construido entre el yo y 
el otro.
El hablante toma prestada la palabra en cuanto signo del acervo social de los 
signos existentes, las relaciones sociales determinan la formulación individual 
del enunciado. Esa “individuación estilística” es reflejo de las interrelaciones 
sociales. La estructura del enunciado se determina por la situación social más 
inmediata y más englobadora. Estas determinan el estilo y la forma del 
enunciado.
Una mínima concientización de una sensación (como el hambre) se expresa bajo 
formas ideológicas. Fuera de alguna orientación la vivencia no es posible.
Vivencia-yo: aniquilación, pierde contenido id, acercando a la reacción del 
animal. Desarraigo social
Vivencia-nosotros: diferenciación id según el grado de organización social.
Vivencia de sí mismo: individualismo (forma parte de la vivencia nosotros de la 
clase burguesa), la seguridad en sí no se extrae de la experiencia interior sino 
del exterior: interpretación id del reconocimiento social del yo.
La vivencia interna de una persona también es un territorio social.
Sin contar con una objetivación, con una expresión mediante un material 
determinado la conciencia es una ficción.
La ideología cotidiana (a diferencia del arte, la religión...) es un mundo 
caótico del discurso interior y exterior desordenado y no asentado, que confiere 
sentido a nuestros actos éticos o acción. Los sistemas id articulados deben 
mantener un vinculo con la id cotidiana, se influyen retroactivamente. Fuera de 
ella están muertos: la obra debe establecer nexos estrechos con la id cotidiana 
cambiante.
Estrato inferior de la id cotidiana: hechos azarosos, eventuales, instantáneos. 
No tienen demasiada fuerza id ni eficacia posterior. Carecen de lógica y de 
unidad.
Estrato superior: sistemas id más consistentes, responsables, de índole 
creativa. Son mucho más móviles y tensos en comparación con una id estructurada, 
son capaces de trasmitir los cambios de las bases socioeconómicas en forma más 
dinámica. Aquí se acumulan las energías creativas con la ayuda de las cuales se 
llevan a cado cambios parciales o radicales en los sistemas id.
Critica al subjetivismo individual.
• Debemos rechazar la teoría de la expresión: el centro organizador de cada 
enunciado se encuentra afuera en el medio que rodea al individuo.
• Si bien las enunciaciones singulares representan la única realidad de la 
lengua, no se puede menospreciar la naturaleza social del enunciado, tratando de 
derivar la enunciación del mundo interior del hablante.
• Toda palabra es ideológica; pero no depende este de un psiquismo interior.
• No podemos tomar como. Punto de partido el enunciado monológico.
La realidad concreta del lenguaje depende del acontecimiento social de 
interacción discursiva, llevada a cabo mediante la enunciación y plasmada en 
enunciados.
Todo enunciado es tan solo un momento en la comunicación discursiva continua 
(cotidiana, política, literaria). Este intercambio es un momento de un continuo 
y multilateral proceso generativo de un colectivo social determinado.
MILNER: EL PERIPLO ESTRUCTURAL: FIGURAS Y PARADIGMA
Durante bastante más de dos milenios, el pensamiento sistemático (la “ciencia”) 
fue definido por el objeto de estudio y su método de análisis. Con el correr de 
los tiempos, tamaña caracterización fue extendiéndose hasta teñir incluso a las 
aleatorias determinaciones socio-históricas. Inversión de la imagen de la 
realidad, bah, ideología que si bien otorgó fértil cabida a Aristóteles, 
Galileo, Newton y Einstein (entre muchos), asimismo se erigió en obstáculo para 
que la humanidad pesquisase lo más próximo de su producción: el prójimo. De 
Ferdinand de Saussure a Noam Chomsky, un movimiento que a la vez fue ciencia, 
programa, moda y ariete ideológico logró poner en cuestión la welt culminante en 
el positivismo y disparar andanadas de conjeturas montado en los vagones de la 
antropología, la semiología, la semiótica, el psicoanálisis. Fue (¿es?) el 
estructuralismo esa revulsión que enerva al cientificismo postulante de la 
lengua perfecta no menos que dilata los esfínteres del posmodernismo descremado. 
Con la lingüística al modo de plataforma de lanzamiento, el pensamiento riguroso 
pasó a incluir una matematización capaz de albergar la contradicción y, aun, la 
paradoja: “Lo que se sabe de los datos de una sociedad puede explicar la lengua, 
lo que se sabe de la lengua puede explicar los datos de una sociedad”. 
Habilitación ni simplista ni automática del salto entre una disciplina y otra, 
oportunamente bastardeado por el reduccionismo “todo tiene que ver con todo”. 
Horizonte complejo, de distancias cambiantes y espejismos proporcionales al 
calor de sus fuentes, el estructuralismo fue retratado al momento de su 
hipotética defunción en 1968 por Ducrot, Safouan, Sperber, Todorov y Whal 
(Que’est-ce le structuralisme?) o Deleuze (“¿En qué se reconoce el 
estructuralismo?”); esparcido, vapuleado y resumido hasta obtener versiones 
inocuas como el interaccionismo y el cognitivismo. Campo de batalla de las 
ideas, el análisis estructural es revisitado por la metafísica del lingüista 
Jean-Claude Milner en un periplo sistemático transitado con la intensidad del 
testigo y, a la vez, el compromiso del protagonista. En efecto, a lo largo de El 
periplo estructural, Milner construye un sistema clasificatorio semejante al que 
ya había puesto en juego en La obra clara (1996), donde aborda la obra de 
Jacques Lacan, con etapas, postulados, amores y divorcios. Lacaniano 
extrapartidario, Milner adopta con tanto fervor el prisma psicoanalítico que los 
forzamientos del modelo
emergen tan plausibles como cuando hace lo propio con la antropología, la 
semiología o la propia historia. En la maraña del cruce de disciplinas afines 
–aunque de calientes fronteras, donde zumban y se confunden conceptos y 
metodologías–, la deslumbrante traducción de Irene Agoff es todo. Tras descular 
las figuras retóricas de Saussure, Dumézil, Benveniste, Barthes, Jakobson, 
Lacan, Althusser, entre tantos otros, Milner encara una última sección destinada 
a hacer lo propio con el paradigma estructuralista. Tal vez si este capítulo 
hubiese estado situado al comienzo de la obra, el lector (idóneo, 
necesariamente) habría contado con una valiosa herramienta a fin de desentrañar 
las posiciones específicas de los pensadores relevados. Pues es en ese final 
donde Milner da a conocer latitud y longitud (“naturaleza o contrato”) en las 
que hace pie para proferir su impecable discurso. Acápite en el que formula un 
recorrido ideológico-político, por más que sostenga con reiterada certeza, por 
ejemplo, que “Francia es el país más antiintelectual y antipolítico del mundo” 
(¡ellos, inventores de los términos “derecha” e “izquierda!”). Así corrobora una 
vez más la Ultima Verdad Estructural: el punto de vista crea el objeto. Un 
auténtico volver a las fuentes.
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