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Bougnoux Daniel - Introducción a las ciencias de la comunicación (CIC)
CAPÍTULO I - ¿QUÉ ES UN PROBLEMA DE COMUNICACIÓN?
En el campo intelectual, la disciplina surgió de un interrogante antropológico sobre las diferentes maneras de comunicarse que, en los años 60 se centró en el intercambio y la formalización lingüística.
Las CIC acompañan e intentan enmarcar el desarrollo incesante de las “nuevas tecnologías” así como el desarrollo de las relaciones públicas en general.
Un núcleo duro, la lógica de los medios.
Un núcleo duro de nuestros estudios reside en las historias de las tecnologías, del análisis y transmisión de los mensajes. Una mediología que examina el medio de comunicación o la herramienta de transmisión en todas sus facetas:
● Aspecto semiológicos: Que tipos de signos utiliza el medio de comunicación, si se limita a transmitir un texto o lo enriquece por medio de imágenes o índices y por medio de qué acciones.
● Aspectos pragmáticos: Como los usuarios se apoderan de los mensajes para modificar su sentido, qué grado de interactividad se observa entre su emisión y su recepción.
● Aspectos imaginarios: Cómo el sueño individual o social no se conforma con utilizar la herramienta sino que la vuelve irreal, la hace estética, la viste con identificaciones o proyecciones.
● Aspectos sistémicos: Cómo poseemos los medios que nos poseen, cómo éstas prótesis técnicas nos modelan un medio o un tejido conjuntivo al que tomamos eventualmente, como prolongaciones de nosotros mismos.
CAPÍTULO II - VIVIR EN RELACIÓN
Existir es estar relacionado, ningún organismo puede desarrollarse de manera duradera alejado de los demás. Es necesario partir de este tema de base de nuestros estudios si queremos comprender de verdad la variedad de nuestros medios de comunicación y la riqueza de nuestros juegos de comunicación.
El marco:
Descifrar un mensaje o comprender un comportamiento presupone que se sepa en que marco entra, en que tipo de relaciones se inscribe. El reconocimiento del marco es la condición elemental de la percepción de un mensaje.
Del marco precede a la semántica de los contenidos de nuestras representaciones en general y las dirige, comunicarse supone, siempre, dos niveles de emisión y de recepción de los mensajes primero, mensajes marco, y sobre esta base, mensajes de contenido o de información propiamente dicha, nuestras oraciones que tienen palabras y están acompañadas por señales “suprasegmentales” (postura, mímica, entonación) para decir cómo tomar o interpretar el enunciado. Comunicarse supone una metacomunicación que indique a los otros en que nivel o dirección ordenar tal mensaje, la función metalingüística va a designar todas las palabras u oraciones que desde el enunciado designan y dominan la enunciación.
La función fática.
Jakobson llama fáctica a la función de contactar, establecer relaciones, cada vez que el sujeto quiere asegurar la relación, independientemente del contenido del mensaje. Los ejemplos proliferan:
● En la comunicación política.
● En la vida social al felicitar alegrías.
● En la vida social al dar el pésame por una pérdida.
Las señales fáticas se acumulan al margen de nuestras oraciones en los índices paraverbales del cuerpo, por ejemplo, durante una conversación éste emite un haz de gestos y de micromensajes para enmarcar y sostener el mensaje principal de la voz, lo fático culmina en la entonación, pero también en esos operadores tan fuertes que establecen el contacto como darse la mano, sonreír, mover la cabeza y mirar al otro.
La función fática es demasiado amplia, y por ende puede llegar a marcar el fracaso de una conversación si no llega a su estadio propiamente informativo.
La relación invisible.
Emitimos mensajes-marco de los que somos periférica o latentemente conscientes, lo que los otros perciben inmediatamente de nosotros es lo que se nos escapa, de este modo sucede que con el correr de una conversación, a veces, adoptamos simétricamente y como en un espejo los gestos y hasta la voz del interlocutor sin tener conciencia real, y esto es comunicarse, es amoldarse, casarse con el ritmo o la expectativa del otro. El hombre es un espejo para el hombre y esto se llama mimetismo.
CAPÍTULO III - SIGNIFICAR
Se podría sostener, con derecho, que el hombre desciende más del signo que del mono y que obtuvo su humanidad de cierto régimen simbólico o significante. El imperio de los signos duplica, de este modo, el mundo natural; la semiosfera, (que integra la cultura en general) contiene a la biosfera (la naturaleza, el mundo animal, vegetal, etc.). Por medio de toda una red de representaciones codificadas y de signos que son también paragolpes que se oponen a la dureza del mundo, envolvemos, filtramos y, al mismo tiempo, dominamos lo real externo.
1. El giro semiológico.
Ferdinand de Saussure fue uno de los primeros en hacer el análisis de la lengua como estructura, los hombres, en cada dominio de la cultura, intercambian signos según códigos que posiblemente son lenguajes.
Esta ampliación fue bautizada semiología, se encuentra con las ciencias de la información y de la comunicación.
La semiología se interesa por el funcionamiento de los signos como un sistema. Un elemento del sistema no significa por adecuación a tal cosa o acontecimiento sino en referencia a su relación de oposición o de distinción en el seno de la estructura. Es la gran idea fonológica: el funcionamiento de los sonidos es de carácter discreto y positivo. "En la lengua hay sólo diferencias", afirma Saussure. El primer gesto de la semiología es, por lo tanto, eliminar la adhesión de los signos a las cosas para pensarlos según un marco de oposiciones pertinentes, es decir, previstas por el código.
2. Semiología según Roland Barthes.
Él se va a dedicar al estudio del lenguaje visual, trata de encontrar en el lenguaje visual un sistema, donde va a identificar las unidades mínimas, (los signos) y cómo conforman los sistemas, plantea la idea de que en realidad todo lo que nos rodea tiene un significado.
Comienza a ver todos los elementos de la cultura como significantes portadores de un significado, todo va a ser comunicación.
3. Semiología según Charles S. Pierce.
Para Peirce, desde la menor de nuestras percepciones, todo es signo, define al mismo como aquello que está en lugar de otra cosa y parte de un esquema triangular muy diferente del de Saussure. El enfoque de Peirce, es que, lejos de ser emitido por una persona, el signo puede emanar de cualquier cosa aunque no se acerque a la restringida clase de los
mensajes. El receptor elabora esta relación de semiosis pero el emisor puede ser el
universo en general. Esta semiología amplía, por lo tanto, los fenómenos de la comunicación mucho más allá de los mensajes emitidos conscientemente de persona a persona.
Volviendo al esquema triangular, en el mismo se encuentran tres componentes:
● Representamen: Es la manifestación a través del cual el signo se hace visible.
● Objeto: No es el objeto material sino la idea del mismo.
● Interpretante: Es el signo que interpreta al representamen.
El marco trazado por Peirce es más amplio del que podríamos considerar para los signos pues no son sólo lingüísticos sino también naturales y sin emisores. El esquema saussuriano postulaba un emisor y un destinatario·en Peirce vamos de signo en signo, puesto que todo puede ser un signo para otro objeto.
4. Índices, Íconos, Símbolos.
Uno de los aportes más importantes de Peirce es su distinción tres maneras fundamentales de significación:
● Índices: Signo que se conecta directamente con su objeto,es afectado por este y mantiene una relación real. La continuidad o continuidad natural de los índices los ubica en el nacimiento del proceso significante. Primeros signos en el proceso de aculturación. Es el signo que vincula lo que se muestra, se expresa o actúa según la modalidad de presencia. No representa al objeto de manera directa y prolija. Administra la relación y facilita el camino de la información
● Íconos: Signo que se relaciona con su objeto por razones de semejanza.Rompe el contacto directo Los iconos se agregan al mundo mientras el índice se deduce de él. Corresponde a una ruptura antropológica. La relación icónica de analogía conserva ciertos rasgos del original. El ícono conserva un elemento descriptivo o esquemático de analogía.
● Símbolos: Signo determinado por su objeto solamente en el sentido en que será interpretado, consiste en ser una norma que determinará a su intérprete. Podemos hablar de un orden simbólico que agrupa signos arbitrarios que rompen la relación continua de semejanza; relación convencional.
Type y token.
La distinción,propuesta por Peirce; entre type(categoría) y token (la ocurrencia singular) muestra que semantizar es imponer un type invariante a tokens empíricos.
● Type: es general.
● Token: Singular únicos y diferentes, reúne a los types.
4to encuentro:
Schulman A. y Penman R. - Historia de la comunicación no verbal.
En nuestra vida cotidiana, constantemente estamos enviando mensajes no verbales
a otras personas: hacemos guiños, muecas, sacudimos la cabeza, señalamos con el dedo y damos golpecitos con el pie. Estos mensajes no verbales pueden ser mucho más importantes en la interacción humana de lo que a veces creemos. El lenguaje hablado está en el primer plano de la conciencia: la comunicación no verbal supone, además de gestos conscientes, señales automáticas como la dilatación de las pupilas, y cosas que sólo en parte están bajo control de la conciencia, como la expresión facial, el tono de voz, la postura y el distanciamiento físico. Pero la «comunicación corporal», antes que lenguaje en términos evolutivos, es una parte esencial del sistema de comunicación, y el vehículo para muchas transacciones humanas fundamentales que el discurso solo no puede comunicar.
De hecho, cuando nos detenemos a considerar en qué consiste la comunicación, hay algo en lo que todos estaremos de acuerdo: es algo que ocurre entre la gente. Así pues, observar el comportamiento (verbal y no verbal) de los individuos no es, necesariamente, observar el proceso de comunicación. Para observar este proceso debemos ver a los individuos relacionándose entre sí. Cuando las personas actúan en situaciones sociales, no son unidades autosuficientes y aisladas, sino que están inextricablemente comprometidos con los demás.
Comunicación verbal y no verbal.
En lugar de hacer una distinción basada en los «canales» involucrados en la comunicación -el aparato físico de transmisión y recepción, como las cuerdas vocales o los ojos-, podría
ser mejor referirse al «código» que emplea la comunicación. Un esquema de distinción sugerido depende del grado de sutileza con que se utilice el código, definido según estén presentes o ausentes determinadas reglas de codificación; de modo que asentir afirmativamente en respuesta a una pregunta se consideraría comunicación verbal.
La característica más general de nuestros ejemplos típicos de comunicación
no verbal es que son más alógicos que digitales en forma. En una forma
digital de comunicación no existe, necesariamente, semejanza entre los
elementos del código y los significados subyacentes. Por el contrario, la
forma alógica conserva al menos algunas características del significado en
los elementos utilizados para expresarlo. La codificación digital consiste
siempre en unidades discretas (como las palabras), mientras que la forma
alógica es continua (como la risa).
6to encuentro:
Eco. Umberto - Tratado de la semiótica general.
1. El sujeto de la semiótica:
El sujeto de un acto de expresión (que no hay que identificar con el sujeto 'gramatical' del enunciado, dado que hay diferencia entre el SUJETO DE LA ENUNCIACIÓN y el SUJETO DEL ENUNCIADO) debe considerarse ante todo como uno de los posibles referentes del mensaje o del texto.
hay que admitir que la semiótica quizás esté destinada a violar también sus propios límites naturales para convertirse (además de en teoría de los códigos y de la producción de signos) en la teoría de los origenes profundos e individuales del Impulso a significar. En esa perspectiva, algunos temas de la teoría de la producción de signos (como, por ejemplo, los casos de institución y cambio de código) podrían pasar a ser objeto de una teoría de la TEXTUALIDAD o de la creatividad textual.
La semiótica tiene un solo deber: definir el sujeto de la semiosis mediante categorías exclusivamente semióticas: y puede hacerlo porque el sujeto de la semiosis se manifiesta
como el sistema (continuo y continuamente incompleto) de sistemas de significación que se reflejan el uno sobre el otro.
La semiosis es el proceso por el que los individuos empíricos se comunican
y los sistemas de significación hacen posibles los procesos de
comunicación. Los sujetos empíricos, desde el punto de vista semiótico,
sólo pueden identificarse como manifestaciones de ese doble aspecto
(sistemático y procesal) de la semiosis. Esta no es una afirmación
metafísica: es una hipótesis metodológica.
8vo encuentro:
Levis - Cátedra - El signo:
1. ¿Qué es un signo?
Un signo puede definirse como algo que está en lugar de otra cosa con la que establece algún tipo de relación referencial (natural, analógica o convencional). La lengua natural, por ejemplo, es un sistema de signos.
La primera afirmación de la existencia de un dominio propio para la ciencia de los signos la hacen en la misma época y en desconocimiento mutuo el filósofo estadounidense Charles. S. Pierce (1839-1914) y el lingüista suizo francés Ferdinand de Saussurre (1857-1913).
La herencia francesa iniciada por Ferdinand de Saussure (semiología) plantea un modelo binario o dicotómico (significado/significante) que se basa en el estudio estructural de la lengua (lingüística). Por otro lado , la herencia anglosajona iniciada por Charles Sanders Peirce (semiótica), propone un pensamiento ternario o tricotómico de la significación (representamen /objeto /interpretante) basado en una pretensión empirista de clasificación de la realidad social y natural.
Según Saussure:
El Signo (lingüístico) es una entidad binaria basada en la combinación de un concepto (un significado) y una imagen acústica (un significante). La imagen acústica no es el sonido, sino la representación mental de los sonidos que corresponden a cierto concepto. Tanto la imagen acústica como el concepto son entidades puramente psíquicas.
Simplificando, el Signo, siguiendo a Saussure, designa una unidad compleja compuesta por otras dos:
● Significante (señal): el significante es la imagen acústica del signo > Plano de la expresión
● Significado (sentido): es la representación psíquica del signo. > Plano del contenido
La herencia peirciana.
Charles Sanders Peirce (EEUU 1839-1914) ), a diferencia de Saussure, se refiere al Signo en general. La semiótica se basa en la noción de la estructura triádica que permite comprender al conocimiento como un proceso de significación. La semiosis quedará definida como un proceso que subyace a la noción de signo: representa “una acción o influencia que es o implica la cooperación de tres sujetos: el signo, su objeto y su interpretante.
La semiosis es un proceso de carácter triádico (estímulo, estímulo representado, estímulo atendido) y es condición necesaria desde el punto de vista lógico, y suficiente desde el punto de vista pragmático. La relación entre los tres elementos referidos es triádica: el Representamen media entre Objeto e Interpretante; el Objeto media entre Representamen e Interpretante; y el Interpretante media entre Representamen y Objeto, el proceso de semiosis nunca llega a
un final:, es infinito. Un Signo remite a otro Signo, y así sucesivamente.
Semiótica de la comunicación.
Para Umberto Eco la semiótica se ocupa de cualquier cosa que pueda CONSIDERARSE como signo. Signo es cualquier cosa que pueda considerarse como sustituto de cualquier cosa. Esa cualquier otra cosa no debe necesariamente existir ni debe subsistir de hecho en el momento que el signo la represente.
Todo signo es estructural y toda estructura es una combinación de signos que aligeran y simplifican las propiedades naturales de las cosas. Significar, para Eco, consiste siempre en una acto de economía y de simplificación. Codificar es abreviar. El signo es siempre más breve que lo que designa. Toda representación es una simplificación del objeto representado.
Función semiótica.(Para Eco y Fabri)
Para Eco y Fabri existe función semiótica cuando una Expresión (significado) y un Contenido (significante) están en correlación.
El signo (para Eco) está constituido siempre por uno o más elementos de un PLANO DE LA EXPRESIÓN colocados convencionalmente en correlación con uno (o más) elementos de un PLANO DEL CONTENIDO.
Siempre que existe esta correlación existe signo. Soólo en este sentido, señala Eco, podemos aceptar la definición de Saussurre, según la cual un signo es la correspondencia entre un significante y un significado.
● Un signo no es una entidad física. La entidad física es la apariencia concreta del elemento pertinente de la expresión.
● Un signo no es una entidad semiótica fija, sino el lugar de encuentro de elementos mutuamente independientes.
● No existen signos, sino funciones semióticas.
Una función semiótica se realiza cuando expresión y contenido entran en correlación, pero uno de los dos puede entrar también en correlación con otros elementos, con lo que se convertirá en un elemento diferente que da origen a otra función
Paolo Fabri (Rinimi, IT 1939) señala : “Cada plano del lenguaje tiene estructuras propias que resultan similares, o isoformas, solo en un nivel superficial del análisis, no en los profundos” .
Afirma que existe una diferencia enorme entre comprensión y verbalización. existe un universo no verbal, pero significante, que no es traducible a interpretaciones verbales, el hecho de que no verbalicen no implica que no comprendan el significado. En definitiva, toda atribución de sentido es siempre una traducción.
La semiótica se puede pensar no ya en términos de representaciones conceptuales, sino de actos de sentido que se realizan con palabras pero también con gestos, imágenes, piezas musicales. Hay significación cuando a través de una sustancia expresiva se vehiculan unos contenidos. Contenido es todo lo que se puede experimentar y pensar. Fabri añade que en todos los actos de sentido se debe considerar el papel fundamental de la afectividad y del cuerpo que “alteran el viejo modelo semiótico construido sobre cimientos cognitivos y referenciales”.
Rodrigo Alsina, Miquel - El modelo de la sociosemiótica.
Un modelo es una representación simplificada de la realidad, es una descripción simplificada de la realidad, sería el plano del cuento con el que iniciamos este texto, sino también una explicación de la realidad descrita, que sería el principio racional que sustenta el modelo. En definitiva, un modelo no es más que un instrumento de interpretación de la realidad.
La teoría de la comunicación es un modelo representado por Shannon y Weaver que plantearon en 1949, el primero de todos y que ayudaría a consolidar la teoría de la comunicación dentro del ámbito de las ciencias sociales.
La propuesta de Shannon y Weaver, basada en el paradigma de la teoría matemática de la
comunicación, fue pionera y ha influido notablemente en los estudios de comunicación y
muchos de los modelos que le siguieron son deudores de él.
Para comprender mejor la génesis de este modelo debemos destacar dos factores.
● En primer lugar, recordemos la influencia del matemático Norbert Wiener, al que se le considera el fundador de la cibernética y que fue uno de los maestros de Shannon. La cibernética trata cómo un estímulo se transforma en información (input) y cómo el sistema receptor reacciona con una respuesta (output).
● En segundo lugar hay que tener en cuenta el contexto. A mediados del siglo XX el desarrollo de las telecomunicaciones es fundamental y se hace necesario la existencia de algún modelo científico que dé cuenta de esta nueva realidad.
Una de las causas del éxito del modelo de Shannon y Weaver fue que sintonizaban claramente con el esquema Estímulo-Respuesta del conductismo, aproximación dominante a principios del siglo XX. El esquema E-R fácilmente se puede convertir en el modelo canónico de la comunicación E-M-R que ha dominado largamente la teoría de la comunicación funcionalista.
Como puede apreciarse el proceso de la comunicación:
- Se inicia en la fuente del mensaje que es la que genera el mensaje o mensajes a comunicar.
- La fuente de información selecciona a partir de un conjunto de posibles mensajes el mensaje escogido.
- El transmisor opera sobre el mensaje y lo codificará transformándolo en señal capaz de ser transmitida a través de un canal.
- El canal es simplemente el medio utilizado para la transmisión de la señal desde el transmisor hasta el receptor. Es el medio que permite el paso de la señal, y es precisamente en el canal donde puede incidir la fuente del ruido.
- Es posible que en el proceso de transmisión de la señal, a través del canal, se agreguen a ésta una serie de elementos que no son proporcionados intencionalmente por la fuente de la información, esto es el ruido.
- Cuando la señal es recibida por el receptor se lleva a cabo la operación inversa a la del transmisor reconstruyendo el mensaje a partir de la señal.
- El receptor recibe la señal y la transforma de nuevo a su naturaleza original de mensaje, al que se habrá podido añadir eventualmente los ruidos anteriormente señalados.
- El destino es el punto final del proceso de la comunicación. El destino es el ente al que va dirigido el mensaje
El modelo de Schramm.
El modelo que quizás ejemplifica mejor la impronta de la sociología en los estudios de la comunicación es el que propuso Wilbur Schramm en 1954. Propone distintos modelos que van desde el más simple de la comunicación interpersonal hasta el de la comunicación de masas. Por mi parte comentaré, simplemente, este último.
Para Schramm el medio de comunicación de masas es un sujeto comunicador que, al igual que la persona, es un descodificador, intérprete y codificador. Un mass media es un receptor de acontecimientos que codifica e interpreta, de acuerdo las lógicas productivas del periodismo.
● Los inputs que recibe la organización productiva son acontecimientos provenientes de distintas fuentes, e incluso el feedback de la propia audiencia.
● A continuación, se da forma al acontecimiento convirtiéndolo en noticia. Así, el comunicador codifica el mensaje que va a transmitir (Rodrigo 2005).
● La organización comunicativa transmite multitud de mensajes idénticos. En la recepción de estos mensajes hay que distinguir tres niveles:
- En primer lugar, estos mensajes son recibidos por una audiencia masiva. Cuando hablamos de medios de comunicación de masas, las masas son la audiencia.
- En segundo lugar, cada receptor individual, aunque forma parte de la audiencia masiva, va a decodificar, interpretar y codificar los mensajes que reciba.
- Por último, hay que recordar que esta persona tiene múltiples contactos sociales en su vida cotidiana. Los individuos se relacionan con distintos grupos en los que comentan los mensajes transmitidos por los mass media.
● En los grupos hay que destacar la existencia de los líderes de opinión. Los líderes de opinión suelen tener un mayor contacto con los medios o un nivel de educación más alto; esto les permite hacer de tamiz entre los medios de comunicación y los otros miembros del grupo.
La efectividad de su reinterpretación se debe a varios factores:
a) tiene una competencia reconocida por el grupo,
b) Es digno de confianza, al ser miembro del grupo y no representar ningún interés ajeno.
c) En el contacto cara a cara puede adaptar su mensaje a las características de cada destinatario.
d) puede recompensar en forma personal e inmediata a los que coinciden con él.
El giro semiótico.
El modelo semiótico propuesto por Umberto Eco gira en torno al concepto de código y a la descodificación del destinatario. Como se puede apreciar tiene una clara influencia del modelo de Shannon y Weaver, por un lado, y, por otro lado, retoma las preocupaciones explícitas en el modelo de Schramm sobre los efectos de los mensajes.
En este modelo no se plantea la existencia de un solo código compartido entre emisor y destinatario, sino una multiplicidad de códigos.
Este modelo se preocupa principalmente del proceso de descodificación del receptor. Se ha preocupado de cómo la audiencia reinterpreta los mensajes mediáticos, así señala:
a) por sí solos los mass media no pueden formar la manera de pensar de una generación.
b) Si esta generación actúa de forma distinta del sistema conductual propuesto por los mass media, esto significa que ha descodificado el contenido de los mismos de forma diferente de cómo los hacían los productores de los mensajes y parte de los que los consumían de otro modo.
Este modelo de Eco se basa fundamentalmente en una teoría de los códigos.
Hacia un diálogo disciplinar: El modelo sociosemiótico de la comunicación.
Rodrigo (1995) propone buscar los puntos de contactos entre, por ejemplo, la sociología y la semiótica. Así se puede apreciar que una sociología interpretativa, que se centre en el significado de las acciones sociales de la vida cotidiana, y una semiótica, próxima a la pragmática.
El modelo sociosemiótico muestra el proceso de la comunicación de masas como tres fases interconectadas: la producción, la circulación y el consumo:
● La producción corresponde a la fase de creación del discurso de los mass media.
● La circulación se produce cuando el discurso entra en el mercado competitivo de la comunicación de masas.
● El consumo se refiere a la utilización por parte de los usuarios de estos discursos.
- Las condiciones político-económicas corresponden a las circunstancias históricas que van a permitir el desarrollo de las industrias comunicativas con unas características determinadas.
- Las industrias de la comunicación pueden incidir en las condiciones político-económicas, constituyéndose en un lobby, son éstas últimas las que dibujan un escenario posible de la estructura de la comunicación.
- la organización productiva. Hay que reconocer que las industrias. comunicativas llevan a cabo una producción bien especial: producen discursos. Discursos que, si aceptamos las funciones clásicas, informan, educan y entretienen. Así, podríamos decir que la lógica productiva de las organizaciones productivas son tres:
a) Una lógica informativa que busca la actualidad y que se basa en la credibilidad del medio para que estos discursos cumplan su función.
b) Hay también una lógica del servicio que, más allá de las presiones del mercado o de las audiencias, busca objetivos educativos y de ayuda a las comunidades.
c) Por último hay una lógica del entretenimiento que se centra en el desarrollo de una cultura de masas. Cada organización productiva gestiona una proporción distinta de cada una de estas tres lógicas.
- Las estrategias discursivas se situarán en el plano del contenido.
- Entrando en el contenido del producto comunicativo, podemos descubrir unas estrategias discursivas que determinarán un modelo de narración, un modelo de enunciador y un modelo de enunciatario. Cada narración tiene implícita o explícitamente un sujeto de la enunciación.
- Las características tecno-comunicativas son un sistema bastante homogéneo porque se rige por una lógica productiva y de consumo semejante.
- El ecosistema es el espacio por el que circulan los discursos de los mass media y en el que se desarrollan complejas relaciones. En este ecosistema intervienen medios con distintas características tecno-comunicativas.
- Respecto a la intervención tecnológica lo que ha sucedido a lo largo de la historia de los medios de comunicación es que la aparición de cualquier nuevo medio ha supuesto una reestructuración del ecosistema en busca de un nuevo equilibrio.
- En la situación precomunicativa se destacan tres aspectos: el contexto, la circunstancia y la competencia.
1) El contexto se refiere al momento histórico y cultural de cada sociedad.
2) La circunstancia es la situación concreta de consumo de la comunicación. Las teorías de la recepción ponen en evidencia la importancia de dónde y con quién se consumen los medios de comunicación.
3) La competencia comunicativa son los conocimientos y aptitudes necesarios para que un individuo pueda utilizar todos los sistemas semióticos que están a su alcance como miembro de una comunidad sociocultural determinada.
- La interpretación es un proceso complejo que lleva a cabo cada uno de los miembros de las audiencias de los medios de comunicación. El autor del discurso mediático propiciará una interpretación del mismo.
- En los efectos hay que apuntar que, en el modelo sociosemiótico, se diferencian los efectos de la reacción, que en otros modelos sería el efecto conductual. La idea es que los efectos son cognitivos y emotivos y que estos efectos pueden dar lugar a una reacción, que sería el efecto conductual.
Joly Martine - Introducción al análisis de la imágen. ¿Qué es una imágen?
La noción de la imágen: usos y significados.
El término imagen es tan utilizado que parece muy dificil darle una definición simple, abarcadora de todos sus sentidos. A pesar de la variedad de significados que tiene ésta palabra, la entendemos, entendemos que indica algo que se vale de ciertos rasgos visuales y depende de la producción de un sujeto, imaginario o concreto, la imagen pasa por alguien que la produce o la reconoce.
La imágen como imágen mediática.
La imagen mediática está representada principalmente por la televisión y por la publicidad visual. La prensa escrita o incluso la radio se refieren a programas de televisión bajo el título de imágenes. Sin embargo esta combinación imágen = televisión = publicidad implica una cantidad de confusiones perjudiciales para la imagen misma, para su uso y para su comprensión.
La primera confusión está en asimilar soporte y contenido, la televisión es un medio y la publicidad es contenido.
La segunda confusión se produce entre imagen fija e imagen animada, considerar que la imagen contemporánea es la imagen mediática y que la imagen mediática es por excelencia la televisión o video significa olvidar que también en los medios de comunicación coexisten la fotografía, pintura, dibujo, etc cuyos medios de expresión visual son consideradas imágenes fijas.
Actividad multiple choice respuestas:
- Acerca de los tipos de imágenes, señala cuál de éstas oraciones es correcta:
La imágen como registro funciona de manera icónica e indicial.
- Quién lee una fotografía
Le asigna sentido de manera activa de acuerdo a saberes socialmente compartidos.
- De acuerdo a Barthes, ¿Cuál de éstas afirmaciones sobre el mito es correcta?
El mito es un habla.
- Respecto de la fotografía, ¿Cuál de estas oraciones es correcta?
El código de connotación es histórico y cultural.
- La imagen…
Su unidad mínima es la mancha.
- ¿Cómo funciona la significación en el mito?
El primer signo deviene en un significante en el esquema del mito.
- En relación entre mito e ideología
El mito muestra como natural lo que es un proceso histórico.
- En la relación entre fotografía periodística y el texto:
El texto intenta fijar un determinado sentido para la imágen.
- ¿Cuál de estas afirmaciones es correcta?
Las imágenes pueden funcionar como símbolos.
Barthes, Roland - El mensaje fotográfico.
La fotografía periodística es un mensaje. El conjunto de ese mensaje está constituido por una fuente emisora, un canal de transmisión y un medio receptor.
● La fuente emisora es la redacción del diario, el grupo de técnicos, algunos de los cuales sacan la fotografía, otros la seleccionan, la componen, la tratan y otros, por fin, le ponen un título, le agregan una leyenda y la comentan.
● El medio receptor es el público que lee el diario.
● El canal de transmisión, el diario mismo, o más precisamente, un complejo de mensajes concurrentes, cuyo centro es la fotografía y cuyos contornos están representados por el título, la leyenda, la compaginación, y de manera más abstracta, pero no menos “informante”, el nombre mismo del diario.
Los procedimientos de connotación.
La connotación, es decir la imposición de un sentido secundario al mensaje fotográfico propiamente dicho, se elabora en los diferentes niveles de producción de la fotografía (selección, tratamiento técnico, encuadre, compaginación): es, en suma, una codificación de lo analógico fotográfico.
1. Trucaje: El interés metódico del trucaje consiste en que interviene, sin dar aviso, dentro del mismo plano de denotación; utiliza la credibilidad particular de la fotografía, que no es, como vimos, más que su excepcional poder de denotación, para hacer pasar por simplemente denotado un mensaje que no es, en realidad, fuertemente connotado; no hay ningún otro tratamiento en el que la connotación adopte en forma tan completa la máscara “objetiva” de la denotación
2. Pose: a. La fotografía no es por cierto significante más que porque existe una reserva de actitudes estereotipadas que constituyen elementos de significación ya preparados, la pose no es un procedimiento específicamente fotográfico, pero es difícil dejar de nombrarlo.
3. Objetos: Tenemos que reconocer aquí una importancia particular a lo que podría llamarse la pose de los objetos, puesto que el sentido connotado surge entonces de los objetos fotografiados (ya sea que el fotógrafo haya tenido la oportunidad de disponer artificialmente esos objetos frente al objetivo, ya sea que entre varias fotografías el compaginador elija la de tal o cual objeto). Lo interesante es que esos objetos son inductores corrientes de asociaciones de ideas.
4. Fotogenia: en la fotogenia, el mensaje connotado está en la imagen misma “embellecida”, (es decir en general sublimada), por técnicas de iluminación, de impresión y de revelado.
5. Esteticismo: sólo puede hablarse de esteticismo en fotografía de manera ambigua: cuando la fotografía se hace pintura, es decir composición o sustancia visual deliberadamente tratada como “empaste”, ya sea para significarse a sí misma como “arte” (es el caso del “pictorialismo” de comienzos de siglo), ya sea para imponer un significado por lo general más sutil y más complejo de lo que lo permiten otros procedimientos de connotación.
6. Sintaxis: Ya hablamos de una lectura discursiva de objetos-signos dentro una misma fotografía; es natural que varias fotografías puedan transformarse en secuencia (es el caso corriente de las revistas ilustradas); el significante de connotación ya no se encuentra entonces a nivel de ninguno de los fragmentos de la secuencia, sino a nivel (suprasegmental como dirían los lingüistas) del encadenamiento.
El texto y la imágen.
En primer lugar la siguiente: el texto constituye un mensaje parásito, destinado a connotar la imagen, es decir, a “insuflarle” uno o varios significados secundarios. En otras palabras, y eso representa un vuelco histórico importante, la imagen ya no ilustra la palabra; es la palabra que, estructuralmente, es parásita de la imagen.
Antes, la imagen ilustraba el texto (lo hacía más claro); hoy en día el texto hace más pesada la imagen, le impone una cultura, una moral, una imaginación; antes había una reducción del texto a la imagen, hoy, una amplificación de una a otra: la connotación ya no se vive más que como la resonancia natural de la denotación fundamental constituida por la analogía fotográfica. Nos encontramos pues frente a un proceso caracterizado de naturalización de lo cultural.
La insignificancia fotográfica.
Hemos visto que, verosímilmente, el código de connotación no es ni “natural” ni “artificial”, sino histórico, o si se prefiere “cultural”. En él los signos son gestos, actitudes, expresiones, colores o efectos, provistos de ciertos sentidos en virtud del uso de una cierta sociedad: la relación entre el significante y el significado, es decir la significación, es, si no inmotivada, al menos enteramente histórica.
Por consiguiente, no puede decirse que el hombre moderno proyecte en la lectura de la fotografía sentimientos y valores caracterológicos o “eternos”, es decir infra o trans-históricos, más que si se precisa con toda claridad que la significación es siempre elaborada por una sociedad y una historia definidas; la significación es, en suma, el movimiento dialéctico que resuelve la contradicción entre el hombre cultural y el hombre natural.
Lorenzo Vilches - El rol del lector en la fotografía.
Desde que apareció el primer artículo de semiología fotográfica (BARTHES. 1961) no se puede decir que este campo haya avanzado mucho. Una de las razones importantes es ciertamente la larga hipoteca impuesta por la lingüística a los objetos de la semiótica relacionada con la comunicación de masas.
Comencemos por señalar que nos parece central el rol del destinatario en la com~inicación fotográfica. 1-sta función puede estudiarse como una lectura que se realiza en un eipacio. donde es posible distinguir el aspecto físico del aspecto pcrceptivo-cognoscitivo.
El espacio físico es el soporte de la expresión fotográfica, mientras que el segundo es pro@amente él objeto de una remlotica. En particular. la semiótica puede articular la relación perceptivo-cognoscitiva a través (ir las categorías del ver y del objcto vzsto.
La relación del lector con la fotografía no se agota. sin embargo, en la modalidad del saber (conocimiento del objeto fotografiado), sino que se modaliza también como un hacer (la percepción es un acto y el lector va y viene sobre la fotografía en busca del sentido latente)
Este lector-observador en la comunicación de masas no puede ser individual. Porque no se trata de un mero receptor físico Se trata de un actante colectivo. que recibe el nombre de público en el ámbito de la comunicación de masas y que en semiótica puede definirse como un lector teórico.
Expresión y contenido son evidentemente las categorías de Hjelmslev (1068) y ellas nos permiten la posibilidad teórica de hablar de la fotografía como un texto que funciona semióticamente
Las cuatro funciones (marco, foco, tema, tópico), en cambio, no pertenecen todas en igual medida al patrimonio de la lingüística estructural y de la semiótica, debiendo buscar su origen y contenido en contextos culturales más amplios respecto de los cuales la comunicación de masas no es del todo ajena. Se impone, por tanto, su redefinición en el contexto de la semiótica y de la fotografía. Pero existe. además, una conveniencia puramente táctica para recuperar estos términos. Me refiero a que las cuatro funciones son de hecho utilizadas eri el lenguaje cotidiano de los textos de la comunicación de masas (técnica y crítica fotográfica, crítica de cine y televisión, presencia de los géneros literarios en la prensa escrita, etc.), pero también en la comunicación informal de los usuarios.
l. MARCO. Esta noción puede describirse como limitación del espacio visual, en su aspecto externo; y como espacio de representación, en su aspecto interno
II. FOCO. En principio se pueden distinguir cinco tipos de tratamiento sobre la noción de foco y la acción de enfocar. En primer lugar el enfoque en fotografía es una de las manipulaciones físicas más elementales: hacer nítido al sujeto fotográfico. Se relaciona directamente con el problema de la nitidez y se resuelve mediante la nitidez de la lente, I;i potencia de resolución de la película (más estrecha es la emulsión, más fino es el grano y menor número de parásitos), y la precisión del enfoque, que es precisamente la tarea humana.
III. TEMA. Esta noción debe ser estudiada en el ámbito semántico de una teoría del discurso visual. El tema en fotografía aparece bajo la forma de un recorrido espacial del cual se sirve el autor-fotógrafo para exhibir secuencialmente (en una serie de slides, por ejemplo) o simultáneamente (como en la foto fija) una serie de lugares parciales. Estos espacios delimitan a los objetos fotografiados (verdaderos actantes en una fotografía narrativa seriada) y al contexto pragmático del espacio cognoscitivo del lector.
IV. TÓPICO. Este concepto es un poco más complejo que el anterior y se puede definir o bien desde la lingüística textual (cfr. VAN DIJK, 1977), o bien desde la semiótica (cfr. GREIMAS. 1976, 1979). A partir de la lingüística textual se entiende, sobre todo, en relación con el concepto de información semántica, mientras que para la semiótica aparece más bien como el espacio de la manifestación semiótica (por ejemplo, el lugar de la aparición o transformación del héroe en una historia).
Resumiendo las cuatro funciones de la lectura de la fotografía podemos decir que en el plano de la expresión se da un autor (fotógrafo) que muestra un marco (un encuadre y una representación) a un lector (destinatario), cuyo rol de ver se actualiza a través de una jocalizacrón: y que en el plano del contenido el autor exhibe un tema a un lector cuya tarea de mirar se actualiza en la topicalización de un espacio y de un tiempo.
Renaud, Alain - Comprender las imágenes hoy.
1. Aspecto logístico, técnico e industrial.
Nacidas del arte militar y de sus imperativos estratégicos, las Nuevas Tecnologías de la Imagen (desde ahora escribiremos NTI para más comodidad) construyen nuevas relaciones con lo visible, con la imagen: ésta permite anticipar activamente lo Real físico, re-producirlo y manipularlo mediante simulación interactiva. La Imagen se hace «imagerie» (producción de imágenes) dinámica y operacional que integra el sujeto en una situación de experimentación visual inédita.
Al mismo tiempo, en el aspecto industrial (Invención Asistida y Concepción-Fabricación asistida por ordenador), la imagen numérica permite un proyecto dinámico e interactivo de los objetos cualesquiera que sean (de la carrocería del automóvil a una construcción, incluso a un barrio urbano)
2. Aspecto epistemológico y científico
Las NTI definen un nuevo régimen de discursividad, por tanto de Saber, traduciéndose en la integración generalizada de la imagen en la metodología científica (experimentación numérica y simulación visual de los objetos físicos o teóricos); lo discursivo, orden del concepto, construye/instruye lo visible (orden de la imagen calculada a partir de la escritura de un modelo matemático) al cual aporta una nueva identidad de tipo epistemológico: la Imagen contiene y despliega plenamente una cuota de Saber; inversamente, la visibilidad, asumida por la imagen, incorpora, materializa iconológicamente el concepto, al cual aporta la dimensión de una información estética, sensible.
Comprender la Imagen hoy es, en primer lugar, asumir epistemológicamente (en el seno de una épistéme por crear y desarrollar filosóficamente) la redistribución fundamental de las posiciones y de las funciones del Concepto, de la Imagen y de lo Real, volver a pensar su enunciación en la producción de los saberes.
3. Aspecto estético y artístico
Indican (aunque discretamente) los confines de un nuevo régimen de sentido, de goce y de aisthésis: hacia una estética de procedimientos en los que el proceso predomina sobre el objeto: la forma cede el paso a la morfogénesis; vivimos el fin de la hegemonía del espectáculo cerrado y estable: la escenografía se subordina a la escenología. Hacia relaciones inéditas entre el Cuerpo, la materialidad y lo Artificial, hacia el traslado tecno-estético del orden representativo analógico.
4. Aspecto antropológico
Éstas se inscriben en un proceso de transformación cultural global, que por su eficacia, llevan a la más alta potencia. El conjunto de los gestos culturales se encuentra modificado, desplazado, reestructurado, ya se hable del tratamiento del ejercicio social del saber, de la producción material (cfr. más arriba), de la memoria, de la comunicación o de la creación
Manovich, Lev - El lenguaje de los nuevos medios de comunicación.
La identidad de los medios ha cambiado de manera incluso más drástica que la del ordenador. Más abajo resumo algunas de las diferencias básicas entre los viejos medios y los nuevos. He recopilado esta lista de diferencias intentando organizarlas en un orden lógico.Los tres últimos principios dependen de los dos primeros, de manera similar a la lógica axiomática, en la que determinados axiomas se toman como puntos de partida y los nuevos teoremas se demuestran a partir de esa base.
1. Representación numérica
Todos los objetos de los nuevos medios, ya se creen partiendo de cero en el ordenador o sufren una conversión a partir de fuentes analógicas, se componen de código digital. Son representaciones numéricas, lo cual tiene dos consecuencias fundamentales:
1. Un objeto de los nuevos medios puede ser descrito en términos formales (matemáticos). Por ejemplo, una imagen o una forma pueden ser descritas por medio de una función matemática.
2. Un objeto de los nuevos medios está sometido a una manipulación algorítmica. Por ejemplo, si aplicamos los algoritmos adecuados, podemos quitarle automáticamente el «ruido» a una fotografía, mejorar su contraste, encontrar los bordes de las formas o cambiar sus proporciones. En resumen, los medios se vuelven programables.
Cuando los objetos de los nuevos medios se crean en el ordenador, se originan en forma numérica.
La conversión de datos continuos en una representación numérica se llama digitalización, y se compone de dos pasos, que son la toma de muestras y la cuantificación. En primer lugar, se toman muestras de los datos, normalmente a intervalos regulares
. La frecuencia de muestreo recibe el nombre de resolución. La toma de muestras convierte los datos continuos en datos discretos, es decir, esos datos que encontramos en unidades diferenciadas, como las personas, las páginas de un libro o los píxeles. En segundo lugar, cada muestra es cuantificada
Mientras que algunos de los viejos medios, como la fotografía y la escultura, son auténticamente continuos, la mayoría presentan una combinación de codificación continua y discreta
aunque los medios modernos contengan niveles de representación discreta, las muestras nunca resultan cuantificadas. Esta cuantificación de las muestras es el paso crucial que lleva a cabo la digitalización. La premisa básica de la semiótica moderna es que la comunicación requiere de unidades discretas; sin ellas, no hay lenguaje. Como dijo Roland Barthes: «El lenguaje es, como si dijéramos, lo que divide la realidad. Por ejemplo, el espectro continuo de los colores queda reducido verbalmente a una serie de términos discontinuos»
2. Modularidad
Este principio se puede llamar la «estructura fractal de los nuevos medios». De la misma manera que un fractal posee la misma estructura a diferentes escalas, el objeto de los nuevos medios presenta siempre la misma estructura modular. Los elementos mediáticos son representados como colecciones de muestras discretas , unos elementos que se agrupan en objetos a mayor escala, pero que siguen manteniendo sus identidades por separado. Los propios objetos pueden combinarse a su vez dando lugar a objetos aún más grandes; sin perder, ellos tampoco, su independencia
Un objeto de los nuevos medios consta de partes independientes, cada una de las cuales se compone de otras más pequeñas, y así sucesivamente, hasta llegar al estadio de los «átomos» más pequeños, que son los píxeles, los puntos 3D o los caracteres de texto.
3. Automatización
La codificación numérica de los medios (principio 1) y la estructura modular de sus objetos (principio 2) permiten automatizar muchas de las operaciones implicadas en su creación, manipulación y acceso. De ahí que pueda eliminarse la intencionalidad humana del proceso creativo, al menos en parte
A continuación siguen varios ejemplos de lo que podemos llamar la automatización «de bajo nivel» de la creación mediática, en la que el usuario del ordenador modifica o crea desde cero un objeto mediático por medio de plantillas o de algoritmos simples
● Los programas de edición de imagen como el Photoshop pueden corregir de manera automática las imágenes escaneadas, mejorando su nivel de contraste y eliminando el ruido.
● Hay otros programas informáticos que pueden generar automáticamente objetos en tres dimensiones, como árboles, paisajes y figuras humanas.
● En las películas de Hollywood, las bandadas de pájaros, las colonias de hormigas y las muchedumbres humanas se crean automáticamente con programas de vida artificial.
Junto con la automatización de «alto» y «bajo» nivel de la creación, hay otra área de los medios que se ve sometida a una creciente automatización, y es el acceso. El cambio a los ordenadores como un medio de almacenar y acceder a enormes cantidades de material mediático, ilustrado por los «recursos mediáticos» que almacenan las bases de datos de las agencias de valores y de los conglomerados del entretenimiento global, así como por los recursos de carácter público que se distribuyen por medio de numerosos sitios web, crearon la necesidad de encontrar unas maneras más eficaces de clasificar y buscar los objetos mediáticos.
En Internet, que podemos considerar como una enorme base de datos de medios distribuidos, cristalizó también la condición básica de la nueva sociedad de la información: la sobreabundancia de datos de todo tipo. Una respuesta fue la popular idea de los «agentes» informáticos, pensados para automatizar las búsquedas de información pertinente.
A finales del siglo xx, el problema ya no era crear un objeto de los nuevos medios, pongamos una imagen, sino cómo encontrar ese objeto que ya existe en alguna parte.
La sociedad moderna, que comenzó en el siglo xx, desarrolló tecnologías mediáticas que automatizan la creación: las cámaras de fotos y de cine, el magnetófono, el magnetoscopio, etc. Dichas tecnologías nos permitieron, en el transcurso de ciento cincuenta años, acumular una cantidad sin precedentes de materiales mediáticos: archivos fotográficos y sonoros, filmotecas, Esto llevó al siguiente paso en la evolución de los medios, que es la necesidad de nuevas tecnologías para almacenar, organizar y acceder de manera eficaz a esos materiales. Todas ellas se basan en el ordenador, como las bases de datos; el hipermedia y demás formas de organizar el material mediático, como el propio sistema de archivos por jerarquías; los programas de gestión de texto o los que buscan y recuperan por el contenido. De manera que la automatización del acceso a los medios se convirtió en el siguiente paso lógico de un proceso que se puso en marcha cuando se tomó la primera fotografía
4. Variabilidad
Un objeto de los nuevos medios no es algo fijado de una vez para siempre, sino que puede existir en distintas versiones, que potencialmente son infinitas
Los viejos medios implicaban un creador humano, que ensamblaba manualmente elementos textuales, visuales o auditivos en una secuencia o composición determinadas. Esa secuencia se almacenaba en algún material, que determinaba su orden de una vez para siempre.
En cambio, los nuevos medios se caracterizan por su variabilidad. En vez de copias idénticas, un objeto de los nuevos medios normalmente da lugar a muchas versiones diferentes. Las cuales, en vez de ser totalmente creadas por un autor humano, suelen ser montarlas en parte por un ordenador. Es así como el principio de variabilidad está íntimamente conectado con la automatización.
La variabilidad no sería posible sin la modularidad. Los elementos mediáticos, que se almacenan en forma digital en vez de estar en un medio fijo, mantienen sus distintas identidades y se pueden agruparen multitud de secuencias bajo el control del programa.
He aquí algunos casos particulares del principio de variabilidad
1. Los elementos mediáticos se guardan en una base de datos mediáticos, a partir de la cual puede generarse toda una variedad de objetos de usuario final, a petición de éste o de antemano, y que varían en resolución, forma y contenido.
2. Se vuelve posible separar el nivel del «contenido» (los datos) del de la interfaz. Se pueden crear distintas interfaces a partir de los mismos datos.
3. La información sobre el usuario puede ser empleada por un programa informático para adaptarle automáticamente la composición del medio, y también para crear los propios elementos
4. Un caso particular de esta personalización es la interactividad de tipo arbóreo, El término se refiere a los programas en los que todos los posibles objetos que puede visitar el usuario forman una estructura similar a un árbol que extiende sus ramas. el programa nos da unas opciones para elegir. En función del contenido que escojamos, avanzaremos por una rama determinada
5. En el hipermedia, los elementos multimedia que componen un documento están conectados por medio de hipervínculos, de manera que son independientes de la estructura en vez de quedar definidos de un modo inamovible, como en los medios tradicionales.
6. Otra manera en la que se generan habitualmente distintas versiones de unos mismos objetos mediáticos en una cultura informatizada es a través de actualizaciones periódicas.
7. Uno de los casos más básicos del principio de variabilidad es la escalabilidad, por la cual se pueden generar versiones diferentes del mismo objeto mediático a diversos tamaños o niveles de detalle
el principio de variabilidad es útil porque nos permite conectar muchas características importantes de los nuevos medios que a primera vista pudieran parecer sin relación. En concreto, estructuras de los nuevos medios tan populares como la interactividad arbórea (o menú) y el hipermedia pueden verse como ejemplos particulares del principio de variabilidad.
Siempre que exista algún tipo de núcleo, de estructura o prototipo que permanezca inalterado en el transcurso de la interacción, la interactividad abierta puede considerarse como un subgrupo del principio de variabilidad.
El hipermedia, la otra estructura popular de los nuevos medios, también puede contemplarse como un caso particular del principio más general de la variabilidad. Según la definición de Halasz y Schwartz, los sistemas hipermedia «brindan al usuario la capacidad de crear, manipular o examinar una red de nudos que contienen información y que están conectados entre sí por enlaces relacionales»
La hipervinculación es una manera en particular de establecer dicha conexión. Un hipervínculo crea una conexión entre dos elementos; por ejemplo, entre dos palabras en dos páginas diferentes, o entre una frase en una página y una imagen en otra, o entre dos distintos lugares dentro de la misma página. Los elementos que se conectan por medio de hipervínculos pueden existir en el mismo ordenador o en diferentes ordenadores conectados en red,
El principio de variabilidad ilustra cómo, a lo largo de la historia, los cambios en las tecnologías mediáticas están relacionados con el cambio social. Si la lógica de los viejos medios se correspondía con la de la sociedad industrial de masas
Material de apoyo - Cátedra Levis
Tecnologías digitales: Primeras nociones
Pantalla
1. La presencia ubicua de la pantalla electrónica es el rasgo característico de la sociedad contemporánea. La pantalla media nuestra relación con el mundo y con nuestros semejantes, determinando de manera creciente nuestra experiencia vital y nuestra percepción de la realidad.
2. La pantalla electrónica, en tanto dispositivo de orden visivo, directa o indirectamente, participa en la práctica totalidad de nuestras actividades y relaciones cotidianas. Incluso antes de nacer somos imágenes en una pantalla. En los transportes públicos, en los comercios, en nuestros lugares de trabajo y de ocio, en la calle, en las escuelas, en los hospitales y en nuestros hogares la pantalla está cerca nuestro, la llevamos en nuestras manos, las tenemos dentro de nuestros bolsillos, en nuestros bolsos, está sobre nuestros escritorios y mesas. En todo momento y lugar, la pantalla nos indica lo que podemos hacer y como hacerlo y también lo que no podemos hacer y nos muestra lo que debemos mirar y nos oculta aquello que no alcanza o no desea mostrarnos. Es ubicua. (Levis 1999/2009)
3. Cualquiera sea la actividad y el lugar en los cuales estemos, es habitual que esté presente una pantalla, escenario/mundo en el que se desarrolla gran parte de la vida privada y profesional de un número creciente de personas. Un mundo efímero que en la pantalla aparece libre e ilusoriamente personalizado, controlable y modificable, al alcance de la mano. Como si bastara pulsar enter o delete para controlar, como si se tratara de un videojuego, los hechos que suceden en nuestro entorno.
4. La pantalla genera en el individuo una ilusoria sensación de autosuficiencia. Atrapados por el resplandor casi hipnótico de nuestra pantalla, olvidamos que detrás de cada pantalla se encuentra al menos una empresa que se apodera nuestro tiempo, conduciendo, gestionando, y administrando (y creando) nuestros deseos y necesidades.
5. La continua expansión del uso social de pantallas de distinto tipo y funciones refuerza la condición ubicua de la pantalla, entendida esta como elemento característico y, en tal sentido, fundamental de las tecnologías electrónicas que median, de modo creciente, nuestra relación con el mundo y con nuestros semejantes. La pantalla electrónica, ubicua e insomne, se ha erigido en constructor preferente de subjetividades sociales, escenario en el que todo parece legitimarse (o, alternativamente, condenarse). La percepción de la realidad, nuestra idea del mundo, la noción del tiempo y del espacio, la manera de relacionarnos con nosotros mismos, con nuestro entorno y con nuestros semejantes, están afectadas por un lento, pero profundo, proceso de transformación social y cultural del cual en pocas ocasiones tenemos plena conciencia.
6. El sistema educativo debe aceptar la imposibilidad de conservar vigentes modalidades de enseñanza y aprendizaje, formas de evaluación, estructuras disciplinarias y organizativas concebidas para la sociedad industrial asumiendo que la pantalla (televisor, celular, computadoras, etc.) se utilice o no en el aula, participa directa o indirectamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Las dificultades y los obstáculos para conseguirlo no son menores. Convergencia
7. La Sociedad de la Pantalla se caracteriza por la utilización de dispositivos electrónicos (informáticos) en la producción, difusión y recepción de mensajes y contenidos culturales propios de tradiciones tecnológicas diversas. Este proceso de convergencia tecnológica supone el uso común de un sistema de codificación informática al que conocemos como digitalización.
8. La informática comprende a un conjunto indivisible formado por conocimientos técnicos de carácter matemático (es decir lingüístico) –software- y dispositivos electrónicos para el tratamiento automático de la información –hardware-, independientemente de su diseño físico y de sus funciones.
9. Las computadoras personales, los teléfonos celulares, los sistemas reguladores de temperatura de los aparatos de aire acondicionado, los telares automáticos, los cajeros automáticos de los bancos o las tarjetas musicales de felicitación, tienen en común la presencia de procesadores electrónicos cuyo funcionamiento está regulado por medio de instrucciones lógicas escritas en un código de origen matemático (código de programación). Los programas son los que hacen utilizables los dispositivos informáticos. La computadora más sofisticada es una carcasa inservible sin un software que la haga funcionar.
10.El lenguaje informático gestiona nuestras comunicaciones, regula nuestras actividades y almacena nuestra memoria social y cultural y así se va constituyendo en la técnica intelectual predominante en nuestra época tal como lo ha sido durante siglos la escritura.
11.La digitalización consiste en la codificación en un lenguaje común de naturaleza numérica (binaria) de contenidos de distintos orígenes que, una vez procesados, regulan el funcionamiento de dispositivos electrónicos. Los textos, imágenes, sonidos, bases de datos y cálculos científicos creados, tratados y/o difundidos mediante la utilización de estos medios tecnológicos son objetos informacionales escritos en forma de algoritmo matemático
12.Para funcionar un procesador electrónico necesita que las instrucciones y datos necesarios para realizar la tarea encomendada estén escritos en forma de algoritmo matemático. Un algoritmo es un procedimiento de instrucciones lógicas encadenadas en secuencias definidas, finitas y precisas, para resolver un problema o realizar una tarea. Entendiendo por preciso que cada paso sigue un orden, finito porque posee un determinado número de pasos y definido en tanto si se repite el mismo proceso se llega al mismo resultado.
13.Con la digitalización la máquina y los programas que regulan su funcionamiento aparecen integrados en un único soporte en el que difícilmente vislumbramos los procesos de codificación / decodificación numérica que realiza cada vez que lo utilizamos, produciéndose un equívoco en el que se confunden la herramienta (el aparato electrónico> hardware) y el lenguaje (el programa> software).
14.La codificación informática convierte el funcionamiento y los contenidos de los medios de comunicación y de entretenimiento en datos numéricos y por tanto programables. Lo cual facilita el tratamiento / manipulación, la difusión y la recepción de todo tipo de mensajes.
15.La digitalización contribuye a diluir las fronteras tecnológicas entre los distintos medios y sistemas de comunicación y entretenimiento, dando lugar a novedosos procesos de hibridación de contenidos que transcienden las plataformas y soportes técnicos empleados
16.La digitalización afecta a la creación, registro, tratamiento/manipulación, almacenamiento, difusión y recepción de todo tipo de mensajes.
17.Cuando con una computadora o con cualquier otro dispositivo electrónico escribimos un texto, editamos o modificamos una foto, grabamos un video, escuchamos música, o sencillamente hablamos por teléfono utilizamos el código propio de la actividad que estamos haciendo (alfabético, audiovisual, gráfico, musical, etc.) sin tener presente que mientras nosotros escribimos, modificamos colores y texturas de una imagen, almacenanos una canción, marcamos un número de teléfono o enviamos un mensaje de texto con el celular, lo que estamos haciendo, simplificando, es ingresar instrucciones de funcionamiento a la máquina que las procesará a partir del programa informático utilizado, traducido a un código de naturaleza matemática. Lenguaje númerico común a todos los dispositivos electrónicos regulados por un procesador informático.
18.Esta primera codificación no es suficiente. Para que el proceso se complete, el procesador del dispositivo informático (computadora, consola de videojuegos, teléfono celular, etc.) traduce/codifica el mensaje al lenguaje de programación del software utilizado que, posteriormente, decodifica el mensaje actualizándolo en forma de imágenes, sonidos, texto o movimientos según corresponda.
19.La máquina electrónica y los programas que regulan su funcionamiento aparecen integrados en un único soporte en el que difícilmente vislumbramos los procesos de codificación / decodificación numérica que realiza cada vez que lo utilizamos, produciéndose un equívoco en el que se confunden la herramienta (el aparato electrónico) y el lenguaje (los códigos de programación).
20.La utilización de un programa informático adecuado para los fines perseguidos permite crear, tratar, almacenar y compartir imágenes fijas y en movimiento, sonidos y datos alfanuméricos con un mismo aparato. Además abre la posibilidad hacer y difundir copias perfectas e ilimitadas de cualquier tipo de contenidos sin perdida de calidad, introducir fácilmente modificaciones indetectables y crear falsos originales grandes dificultades
21.Cualquier aparato electrónico destinado a la comunicación y al entretenimiento, desde un teléfono celular a una computadora de escritorio o a un televisor de 100 pulgadas, equipados con las interfaces y los programas adecuados, potencialmente pueden servir, de mejor o peor modo, para las mismas funciones. Las diferencias de prestaciones y los límites entre ellos se deben a la arquitectura física, a la ergonomía y a los componentes informáticos (interfaces, procesador, memoria interna, tarjeta gráfica, etc) de los aparatos utilizados.
22.La convergencia multimedial ha permitido la hibridación de medios. Los teléfonos celulares, por ejemplo, fueron sumando, entre otras, funciones propias de las cámaras fotográficas, de las computadoras portátiles, de las consolas de videojuegos, de los televisores, mientras que los televisores de última generación permiten acceder a contenidos de la web, función reservada hasta hace pocos años a computadoras.
23.La convergencia de diferentes tipos de lenguajes en un modelo común de codificación establece la especificidad y el alcance social y cultural de la digitalización.
24.La naturaleza simbólica de los bienes culturales, tradicionalmente comercializados por las distintas industrias editoriales (gráfica, fonográfica y videográfica), permite su digitalización. Desprovistos de su carácter de objeto material, la distribución y recepción los contenidos de las industrias culturales se puede realizar a través de dispositivos con pantallas conectados a redes telemáticas.
25.El abandono progresivo de soportes materiales de almacenaje y distribución de contenidos simbólicos plantea incertidumbres acerca de la conservación y acceso a la memoria cultural de la humanidad.
26.En distintos soportes más o menos perennes los seres humanos han ido dejando testimonio de su paso por la tierra en forma de dibujos, pinturas y distintas modalidades de escritura. Con los siglos hemos desarrollado tecnologías de representación sensorial y simbólica cada vez más sofisticadas que permiten el registro de los sonidos y de las apariencias de los seres humanos, de sus obras y del entorno en el que habitamos
27.La conservación de contenidos generados y/o almacenados digitalmente, es decir codificados en lenguaje informático, implica un alto nivel de complejidad en tanto el acceso a los mismos depende de una máquina simétrica a la utilizada en la creación del texto (hardware) sino también de un programa (software) capaz de decodificar el código utilizado para crear y /o guardar dicho texto.
28.El carácter exclusivamente simbólico de los contenidos digitalizados presenta aparentes ventajas sobre sobre los soportes físicos sometidos al desgaste del tiempo (piedra, papel, film, cinta magnética, etc). Sin embargo, la rápida obsolescencia tecnológica de los equipos de procesamiento, de los dispositivos de almacenamiento (en muchos casos de escasa fiabilidad y perdurabilidad, tales son los casos del disquete de 3'5, el CD-Rom, y de la actual “nube” -servidores de empresas privadas) y del software utilizado en su momento, dificulta el acceso a archivos creados en el pasado. Situación que se renueva en cada nueva generación tecnológica.
29.Este problema se acrecenta por la falta de estándares tecnológicos y de normativas legales encaminadas a facilitar la conservación de archivos digitales (personales e institucionales). Lo que está en riesgo es el resguardo de documentos de distinto origen y formato, histórica y culturalmente valiosos.
30.Esta situación plantea interrogantes. ¿Quiénes decidirán lo que se conserva y lo que se difunde? ¿Quiénes tendrán acceso y de qué modo? ¿La creación de mediatecas públicas siguiendo el modelo de las bibliotecas tradicionales son una solución válida?
31.Los intereses generales deben primar sobre los intereses particulares de las grandes corporaciones empresariales. Interactividad
32.La interactividad de un sistema electrónico de comunicación se debe considerar a partir de dos claves diferentes. La primera, y más habitual, hace referencia al nivel de actuación posible del usuario sobre el desarrollo del mensaje. La segunda, cuya importancia muchas veces es obviada, fija su atención en el volumen de información que maneja dicho sistema.
33.La interactividad es una característica básica de todos los aparatos informáticos provistos de pantallas, en tanto esta interfaz permite que los usuarios controlen de forma directa el funcionamiento del equipo y el desarrollo de los contenidos.
34.La interactividad es una característica básica de las computadoras y otros sistemas informáticos.
35.La interactividad impone a los espectadores, devenidos en interactores, la obligación de decidir (actualizar), de forma similar que en sus vidas cotidianas, la evolución de las sucesivas secuencias de la acción que tiene lugar en la pantalla.
36.En el relato interactivo las imágenes y sonidos se van actualizando de forma no lineal con las intervenciones de cada uno de los interactores, siguiendo un abanico inmenso aunque no infinito de opciones, previstas en las instrucciones programadas en el sistema informático utilizado (la utilización de programas con “inteligencia artificial” amplía exponencialmente las posibilidades de interacción).
37.El desarrollo / avance de la narración depende directamente del accionar de los usuarios (interactores y receptores). Allí donde el cine creaba un tiempo propio (el tiempo representado en el relato fílmico) que se superponía al tiempo vivido por los espectadores (duración de la película) las obras interactivas (desde un videojuego a una lección escolar) incorporan una nueva dimensión espacio-temporal produciéndose, al igual que en la música, una correspondencia entre el tiempo narrado y el tiempo de duración de la interacción.
38.El relato interactivo es, por definición, polisémico, fuente de actos potenciales en un universo de posibles, abierto a la intervención del usuario, que a modo de falso demiurgo se ha de ocupar de dar continuidad a la acción.
39.El grado y el tipo de participación posibles están preestablecidos en el programa informático que regula el desarrollo de la acción. Cuanto mayor sea el número de opciones previstas, mayor importancia adquiere cada interactor en la presentación / actualización de la narración.
40.En el proceso de interacción el usuario / interactor elige los recorridos a seguir y los elementos que aparecen en la pantalla La mirada de cada uno de los interactores y las acciones que efectúa hacen que el desarrollo de la narración, en cuanto experiencia, sea siempre individual y, potencialmente único (Levis 2001/2011).
41.El carácter de “experiencia individual” es el mayor aporte y originalidad de los contenidos interactivos y también su debilidad más importante, en tanto la unicidad espacio temporal y el imperativo de la participación activa de los usuarios / interactivo en la actualización y el desarrollo de la narración impiden la repetición de la experiencia obra, que se re-crea de un forma diferente en cada ocasión que es interactuada.
Preguntas y Respuestas entre Usuarios: