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Sociedad y Estado |
Resumen del Libro "La Transición Permanente" |
Cat: Mesyngier |
1º Cuat. de 2010 |
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La transición permanente:
Hablamos de una transición que se expande en un tiempo mediano y largo.
La política le prometió a la sociedad argentina que “con la democracia se come, se cura y se educa”. En 1983, al iniciarse la transición a la democracia, sobre el vacío de poder dejado por las FFAA, la promesa resultó creíble. En otras tantas oportunidades, la sociedad fue testigo y actor de las falencias de la política para cumplir sus promesas.
La tarea requiere más que la elección periódica de los gobernantes.
La política argentina carece de acuerdos explícitos. Tiene, sin embargo, una dinámica propia y compartida por todos los protagonistas. Es un sistema político que tiene una identidad propia.
Carencias: - Falta de acuerdos sobre “políticas de Estado” para el largo plazo.
- Falta de respeto normativo en el funcionamiento cotidiano.
Situaciones críticas además de estas falencias, cuya responsabilidad puede atribuirse, entre otros, a la dirigencia política. Son los sectores políticos argentinos responsables de generar climas sociales de emergencia constante y de provocar situaciones dramáticas.
La inestabilidad política entre 1930 y 1976 tuvo otras características: la política descansó en la existencia de las Fuerzas Armadas.
La alternancia de gobiernos democráticos a partir de 1983 es una situación novedosa en la historia argentina.
Lo permanente de las transiciones políticas en la Argentina
Sin golpes militares que corten abruptamente el proceso republicano, la política argentina democrática contemporánea transcurre en un estado de permanente transitoriedad.
Uno de los problemas es el de la dirección de ese proceso. Transición permanente indica un rumbo errático, pero que se ha establecido como normalidad institucional.
Esta transitoriedad permanente de la política argentina pondría ser una cuestión o problema en términos de una definición de “normalidad” propio del desarrollo de Europa.
Es necesario diferenciar dos tipos de transición política:
Transición propiamente dicha: pasaje de un régimen autoritario a uno de tipo democrático.
Alternancia política: sucesivos cambios de gobierno, de una administración de un signo político a otra dominada por la oposición.
Los sectores políticos han descubierto en ello ciertas ventajas que facilitan aspiraciones hegemónicas y facilidades para la gestión.
La perduración democrática requería, no solo de la adecuación de las FFAA sino que también era necesaria una revisión de las prácticas políticas para que su dirigencia se apegara a la defensa del sistema y la lucha política no concluyera en intentar eliminar al opositor y en trabar toda la posibilidad de juego democrático.
Uno de los problemas centrales parece ser la ausencia de acuerdos, pactos a largo plazo, para fijar las reglas a respetar entre los actores políticos y sociales además de la Constitución y las leyes; debieran considerar el desarrollo económico, la inserción geopolítica y las relaciones internacionales, la consideración y alineamiento de los diversos actores sociales.
Oportunidades para alcanzar dichos acuerdos no han faltado.
El largo plazo para el país queda relegado a la posibilidad o imposibilidad de la prolongación del periodo presidencial. Viviendo emergencias creadas por ellos mismos, todos quieren ser fundadores de una república de cien años.
El fenómeno político de la Argentina contemporánea se ha centrado en el mecanismo de las alternancias entre gobiernos democráticos. Cada nuevo gobierno, frente a un cambio de sistema, debía reformular el funcionamiento de todo el aparato estatal que incluía la administración pública, las FFAA, las fuerzas de seguridad, los poderes Judicial y el Legislativo. Debieron también alcanzar condiciones de estabilidad en la gobernabilidad como para el sistema en general. Hubo que precaverse de las herencias dejadas por la administración anterior y maliciosamente dejar los legados que le aseguraran al derrotado una continuidad en el manejo de algunos resortes de poder.
La relación entre la dirigencia política y la sociedad civil se ha abordado sin la importancia que merece.
El uso abusivo de las encuestas de opinión desnudan la carencia de políticas de Estado a largo plazo; la dirigencia adoptó la estrategia de la satisfacción inmediata de cuestiones a veces contradictorias para alcanzar la aprobación popular.
Tampoco se profundiza la relación entre la política y el régimen de acumulación capitalista. Sobre la facultad de poder de intervenir en la redistribución entre empresarios o entre sectores de la actividad productiva y financiera, tiene lugar el fenómeno de la corrupción, solo opacado por la imperiosa necesidad de estos políticos de establecer continuidades a través de reelecciones.
El principal núcleo problemático se refiere a las características de la transitoriedad y sus condicionantes.
El cambio de régimen político estableció un modelo a imitar en los distintos cambios de gobierno dando lugar a la dinámica de la transitoriedad. El síndrome fundacional, es una tendencia a recomenzar todo el proceso de instalación democrática como si cada alternancia fuera nuevamente una transición (acá podemos ver la asimilación del concepto de transición al de alternancia). Su gran realización es el Plan fundacional, que la población visualiza como un completo sistema de crecimiento económico, pero q carece de líneas acordadas políticamente de continuidad para el largo plazo del país.
Las condiciones de transitoriedad deseadas y generadas por la clase política parten de la imposibilidad de establecer mínimos pactos para pautar el funcionamiento del Estado y dirigir el proceso de desarrollo económico de largo plazo.
Los sucesivos gobiernos se preocuparon más por la estabilidad de corto plazo, la gobernabilidad. Los gobiernos debieron resolver, en diferentes grados, 2 dimensiones:
- Gobernabilidad: estabilidad q alejara los riesgos sobre su continuidad como administración y les diera la capacidad ejecutiva.
- Estabilidad ppiamente dicha: alejamiento de los riesgos q podían llegar a afectar al sistema democrático como tal.
La estructura de representación y la participación política, y el sistema de partidos siguen siendo altamente proclives al movimientismo. En esto radica, para el líder o dirigente que mejor se posicione mediáticamente, el atractivo de conducir el Estado.
El cambio en el contexto internacional ha jugado un papel fundamental en sostener la perduración democrática de este período, incluyendo el proceso argentino dentro de un panorama más general de lo que dio en denominarse Jóvenes Democracias, las cuales estuvieron inculcadas de una buena dosis de incertidumbre, frente a cada cambio de gobierno.
Los problemas y tareas que debió enfrentar la transición, se convirtieron en oportunidades buscadas luego por la dirigencia política, ya que esa transitoriedad es útil a cada gobierno en la obtención de altos niveles de discrecionalidad devenidos de la emergencia en que se coloca a la sociedad en forma dramática.
Cada administración, al abandonar el poder, ha actuado con intencionalidad de crear situaciones poco propicias para el gobierno entrante (mediante los legados, de forma intencional, y mediante las herencias, que carecen de intencionalidad).
La perduración del sistema quedó subordinada al contexto internacional, a la reproducción de condiciones beneficiosas para el empresario local e internacional y al convencimiento popular apoyado por los medios de difusión.
Se advierte una volatilidad de los principios ideológicos, que se obvian hasta constituir un verdadero mercado de militancia política sujeta a liderazgos más mediáticos que programáticos.
Puede parecer todo un signo de vitalidad que una sociedad esté permanentemente transitando en la búsqueda de un orden mejor. Pero la recurrencia de las crisis debe ser leída como una señal de que ningún político se aviene, íntimamente convencido, a la alternancia republicana. De ello se trata esta condición de la transitoriedad de la política argentina.
Capitulo 1: La transitoriedad
La cuestión de la transitoriedad: transiciones y alternancias.
- En jóvenes democracias alternancia entre partidos políticos de diferente orientación sucediéndose en el gobierno.
La transición democrática requiere de convencimientos en la opinión pública, de dirigentes capaces de administrar y de diseñar políticas para la nueva etapa; estos gozan de la ventaja de un amplio espacio en el q construir prácticamente desde su inicio las estructuras de la administración pública, el sistema judicial, y el proyecto económico de la nación, entre otras cuestiones. Esta obligación puede convertirse tanto en oportunidad como en amenaza.
En su perspectiva positiva, ofrece tentaciones fundacionales de amplio registro histórico con la fantasía de eterna continuidad. En el aspecto negativo, en la experiencia argentina, lo constituye la añoranza que aquellas mismas posibilidades fundacionales generaron las sucesivas alternancias.
La dirigencia política aparece empecinada en la búsqueda de reiterar situaciones críticas. La ausencia de acuerdos y políticas de Estado se acrecienta de este modo, solo en función de servirse de las condiciones que brinda un orden de transitoriedad o de emergencia permanente.
Desacreditar al anterior gobernante es uno de los reiterados mecanismos utilizados.
Desde la restauración democrática de 1983 han tenido lugar 2 crisis económicas de enormes proporciones que forzaron traspasos presidenciales adelantados.
La transitoriedad es una excusa para la discrecionalidad.
Estas situaciones críticas provocan una delegación de facultades legislativas y judiciales hacia el poder ejecutivo, y así, este actúa según su propia discreción lejos de los controles republicanos.
Las recurrentes crisis y conflictos políticos hacen, de los gobiernos previos, molestos monumentos a derruir y maltratar (canibalismo entre partidos). Esto resulta un desequilibrio en el sistema democrático, ya que la oposición es quien logra el equilibrio del mismo, y cuanto mas se fagocitan entre si, más desconfianza se genera en los ciudadanos.
Globalización y transición política
Las experiencias de transición se desarrollaron dentro de un cambio de sistema internacional q propicio la proliferación del modelo republicano, democrático y liberal, pero q tmb genero turbulencias en las economías de las jóvenes democracias.
Mundialmente se llego a la primacía del neoliberalismo, un nuevo marco expansivo del comercio internacional.
En ese contexto, los Estados enfrentaron presiones q les provocaron una perdida de poder de decisión sobre algunas cuestiones, q los sometieron a la primacía de los mercados, y a una mercantilización de la política con ausencia del debate de ideas y mayor dominio de la imagen.
Las alternancias del período 1983-2007 y su “dramatismo”
Las diferentes sucesiones presidenciales de este periodo han generado permanentemente un carácter de emergencia en la vida social, mezcla de crisis y de urgencia originada tanto en lo económico como en lo ppiamente político, dando como resultado alternancias traumáticas.
El dramatismo de estas alternancias, hizo q se generalizaran las características de la primera experiencia del periodo a todas las renovaciones presidenciales.
Ese carácter dramático de las alternancias se produjo porque entre las distintas presidencias hubo un cambio de signo político o un cambio de liderazgo dentro del mismo partido político.
Además hubo un uso jurídico vengativo o fundacional al crear las condiciones de crisis y sepultar la imagen del anterior mandatario. La destrucción del oponente o del antecesor, ocupa un rol central en cualquier estrategia política.
Este canibalismo político sustenta la transitoriedad.
La transición del PRN al 1er Gob. Democrático del periodo tiene 3 componentes que afectaron a toda la sociedad:
- Guerra perdida
- Conocimiento de atrocidades de la represión
- Clima económico poco propicio por las consecuencias de la administración de Martínez de Hoz
La transición encabezada por Raúl Alfonsín debió complementar los claros requerimientos de reparación económica y de gestación de una cultura democrática nueva, con el cumplimiento de las promesas hechas en la campaña política en torno a la reparación de las violaciones a los derechos humanos.
Los cambios en el escenario internacional y en el rol de las ahora desprestigiadas FFAA fijaban un horizonte mucho mas largo en las expectativas de gobierno.
El gobierno de Alfonsín se vio inmerso en una agudizada falta de gobernabilidad que ya había comenzado a padecer tras las elecciones de renovación de diputados en 1987. Una diversidad de actores socioeconómicos opero en su ppia salvaguarda prácticamente desconociendo la autoridad del Gob. saliente. Roto el principio de autoridad y con las variables económicas fuera de control, la hiperinflación (1985) trastorno la vida cotidiana.
El adelantamiento del poder al Presidente electo fue una necesaria salvaguarda del sistema.
Para la segunda renovación presidencial del periodo, en 1995, se utilizaron los medios de difusión y la amenaza de forzar tanto a las instituciones como a la Constitución para lograr la reelección del presidente en ejercicio, Carlos Menem.
La tercera sucesión presidencial gozo de un clima de mayor normalidad democrática. En 1989, el traspaso de Menem a F. De la Rúa no tuvo el dramatismo de la desesperación social ni la amenaza institucional. Sin embargo las huestes peronistas vieron traicionada la candidatura de Eduardo Duhalde.
En un clima de convulsión social concluyo el Gob. de F. De la Rúa en diciembre de 2001.
El vacío de poder generado por la desarticulación del Gob. de la Alianza alcanzo a la estructura de mando de la Policía Federal.
Nuevamente, una alta dosis de dramatismo signo el final de un gobierno democrático de este período.
En el término de 1 semana se sucedieron 5 jefes de Estado: Vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez; el titular provisional del Senado, Federico Ramón Puerta; La Asamblea Legislativa designo PTE. Provisional a Adolfo Rodríguez Saá quien terminó por renunciar; sucesión institucional recayó en Eduardo Camaño, PTE de la Cámara de Diputados; luego Duhalde asumió la presidencia y desato un nuevo “dramatismo” transformando el corralito en corralón.
Con la opinión publica nuevamente convulsionada por el dramatismo amplificado por las imágenes, la próxima alternancia asomaba con una nueva excepcionalidad; por tercera vez el futuro PTE debería hacerse cargo de completar un mandato previo al período para el que fuera a ser elegido. Néstor Kirchner fue quien estuvo a cargo de esto.
Estas alternancias y reelecciones, dieron forma a la dinámica de la transitoriedad.
Tantas peripecias políticas y tanta afectación de la vida cotidiana de la sociedad contaron con el beneficio de un contexto internacional pro democrático y de la inexistencia de las FFAA como actor decisorio.
Capítulo 2: Transición y alternancias
Los problemas de la transición y de las alternancias
En la alternancia entre gobiernos, existen una serie de problemas derivados de la propia fragilidad institucional. A los que se agregaron los conflictos derivados del traspaso entre un gobierno militar y uno civil en los inicios de la transición.
Luego del PRN cuestiones administrativas fueron ocultadas, tergiversadas o directamente no recibieron la atención durante la última etapa.
El gobierno radical recibió un Estado desacreditado, desordenado, escaso de poder efectivo, con cuadros subordinados sumidos en sus propias crisis internas. Esta falta de organización institucional va a generar un estado de inestabilidad.
Ejemplo: Policía y FFAA siguen con comportamientos autoritario, y con ausencia de las mismas, no hay control ni seguridad.
Un cúmulo fundacional para una organización estatal completa, lo que daba lugar a un acto fundacional de una democracia que se esperaba mas permanente que en las anteriores salidas electorales.
A lo largo de 1983-2007 todos los beneficios posibles de una situación de reorganización tras una crisis son parte central de la condición de la transitoriedad.
Las alternancias del periodo tendieron a repetir el esquema inicial de la transición, básicamente por 3 motivos:
- La ambición de discrecionalidad del triunfador
- El legado malicioso del gobernante saliente
- La acción opositora de la campaña electoral
Restablecimiento de las funciones estatales
La tarea que debe confrontar cualquier gobierno al comenzar su gestión es la relacionada con el funcionamiento burocrático de todos los estamentos del aparato estatal, lo cual ha sido siempre traumático tanto para la burocracia como para el poder político en la Argentina.
Hay, por lo tanto, una parte de funcionamiento dependiente de la autoridad política, y otra derivada de las reglamentaciones que establecen sus funciones (burocracia).
La burocracia estatal muestra una profunda dependencia del orden político para actuar, debido a que su funcionamiento muestra no estar todo lo automatizado que seria deseable. Al mismo tiempo la burocracia detenta un poder propio para acelerar, impedir o modificar políticas. En buena medida, esto se debe a la ausencia de continuidad en políticas de Estado perdurables en el tiempo.
El restablecimiento de las funciones de las FFAA dentro del esquema republicano, tuvo al inicio del período, una extraordinaria complejidad. No solo por la especial situación histórica del Ejército resumida en la consigna de ser “anteriores a la patria” sino por las cuestiones abiertas dejadas por el PRN. Tres grandes temas quedaron en un debe muy difícil de justificar y sin una conducción capaz de asumir en el momento de su balance final: La derrota de Malvinas, la cuestión de los derechos humanos y los saldos del proceso económico encarado por M. de Hoz.
En el orden surgido de las elecciones de 1983 se dirimieron 2 concepciones respecto a las FFAA:
-Tradicional, encarada por el peronismo, q proponía un manto de perdón y el olvido sobre el pasado; el respeto político a la auto amnistía dictada por los últimos jerarcas de la dictadura.
-Política condenatoria sobre la violación de los derechos humanos encarada por Raúl Alfonsín.
El restablecimiento de las instituciones democráticas hizo que los juzgados de todo el país quedaran habilitados al tratamiento de las denuncias por violación a los derechos humanos presentadas por diferentes damnificados. El gobierno, creó una comisión de notables para investigar el tema, la comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) q elaboro un informe tomado como base para realizar el juzgamiento de las primeras 3 juntas militares q gobernaron la mayor parte del PRN.
La cantidad de militares implicados represento un terremoto con epicentro en las fuerzas armadas y enormes repercusiones políticas.
Por lo tanto, el cuadro de situación de las FFAA al iniciarse la transición era de desmembramiento.
En 1985 se produjo por la interferencia del peronismo, el consentimiento del parlamento para la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto final, que congelaron buena parte de los juicios por violaciones a los derechos humanos.
Junto con estas leyes sancionadas, los indultos dictados por Menem trajeron un sosiego en la relación con las FFAA.
Con la abolición del Servicio Militar Obligatorio las FFAA quedaron en una situación de extrema debilidad frente a la sociedad. Más conciliador, Menem desarrollo una política de intercambio de fidelidad por prebendas.
Las fuerzas de seguridad durante PRN estuvieron bajo el mando de las FFAA. La convivencia con mandos militares llevo a la sofisticación de la complicidad con el delito y la corrupción.
La solución a los resabios de la dictadura en las policías fueron las permanentes purgas que produjeron el descabezamiento de cúpulas, acelerando los ascensos de cuadros no totalmente experimentados.
En el proceso de transformación hacia prácticas menos autoritarias, en el período 1983-2007, se avanzo hacia una mayor intervención de jueces y fiscales en las tareas que, antes, discrecionalmente llevaba a cabo la policía.
La respuesta policial a determinadas situaciones en q los vecinos reclamaban una actitud mas expeditiva, fue una especie de revancha policial por las facultades perdidas.
Existe un nuevo rol de los medios de comunicación pos dictadura para fijar los temas cotidianos amplificando o ignorando sucesos.
El tema de seguridad reaparece en la agenda nacional permanente y marca los tiempos políticos.
Herencias y legados
Otra de las condiciones básicas de la transitoriedad es la cuestión de las herencias que recibe cada nuevo gobierno y su contraparte, los legados que se le traspasan al siguiente.
Se trata de una compulsión o necesidad de condicionar al sucesor y la de lograr una cuota de poder que le trascienda en el ejercicio de su cargo, con suficiente discrecionalidad para modificar lo dado o para cristalizar una cuestión luego de culminada.
El traspaso de cuestiones de estado devenidas en problemas al gobierno siguiente es otra de las constantes verificables de las alternancias. Tmb se trata de un problema típico de las transiciones a regimenes democráticos.
Lo específico de las herencias en las alternancias es la intencionalidad con que se crean condicionamientos al siguiente gobierno. Es un reaseguro para el mandato saliente de evitar la judicialización de sus actos.
Se distinguen herencias y legados. La herencia no necesariamente ha tenido un carácter de intencionalidad del predecesor mientras q el legado es condicionante por decisión de quien a cumplido su mandato.
Las herencias no son cuestiones necesariamente negativas. Por otra parte, tienden a ser construcciones políticas, económicas o administrativas de variable importancia.
Los legados tienden a ser destructivos, en ellos prima la cuestión de intencionalidad. El gobierno saliente pudo haber querido demostrar su eficacia para la historia o simplemente precaverse de las consecuencias de sus actos en un futuro mediato.
Tratar de destruir todo tipo de herencia recibida ha sido una tarea de cada alternancia con 2 objetivos:
-Derruir la imagen a dejar en la sociedad por los predecesores.
-Cambiar la percepción de los factores de decisión respecto al nuevo gobierno para mostrarse con autoridad.
Otra cuestión de herencias y legados sobre las expectativas es el manejo de la imagen frente a la opinión pública.
En el periodo de 1983-2007 lo que se hereda siempre va a ser sospechado por el nuevo gobierno; no hubo reconocimiento alguno de una herencia positiva entre las diferentes alternancias.
Estas situaciones son características de las alternancias y están íntimamente relacionadas con el síndrome fundacional.
La reiteración de la transición en las alternancias
La transición a la democracia y las alternancias muestran la reiteración, generalmente intencional, de los mismos problemas a atender. Esa dinámica es la q caracteriza a la transitoriedad; la permanente sensación de vivir en emergencia por falta de acuerdos.
Las presidencias del período parecen signadas por una búsqueda de discrecionalidad, q, disfrazada de necesidades de gobernabilidad, tiende a manifestar un síndrome fundacional.
Capítulo 4: Las jóvenes democracias
La cuestión de las jóvenes democracias
Entre la nueva desconfianza a los regimenes autoritarios provocada tras la Guerra de Malvinas y la caída del Muro de Berlín con la consiguiente desarticulación de los regimenes comunistas, surgió un cúmulo de republicas a las q se dio en llamar JD.
En la Argentina la reinstauración democrática de 1983 asimila su experiencia a la de las JD.
Las JD provienen de regímenes autoritario, tanto de origen militar como de sistemas de partido único en las décadas de ’80 y ’90 como repúblicas con división de poderes.
Las JD se transformaron en destinos receptores de inversiones con la fuerte apertura a capitales extranjeros recomendada por los organismos financieros, para lo cual contaron con las oportunidades de negocios capitalistas en un marco de fascinación por la globalización.
Las condiciones de surgimiento de las JD alimentaron la discrecionalidad de los gobernantes en las nuevas republicas, concentrando poder de decisión en los poderes ejecutivos, lo cual se centro en la posibilidad y necesidad de recrear sus sistemas políticos y en la adopción de sus propios modelos de desarrollo económico.
Las características de las JD
La forma de organización elegida para las JD fue la republicana. Instaurando las republicas democráticas capitalistas; la división de poderes que se controlan unos a otros fue vista como el mejor reaseguro contra la acumulación de poder y personalismos.
La concepción democrática se basa en un espíritu proclive a defender las garantías y los derechos humanos de todos los habitantes.
El capitalismo gano terreno como concepción ligada al liberalismo y a la defensa de la propiedad privada. Fue el triunfador frente a la disgregación de las concepciones de estado benefactor y keynesianismo.
Estas JD han desarrollado algunas características que las diferencian de otras repúblicas: el principio incertidumbre, la transferencia del control político, económico y social a actores no estatales, la obtención de capacidades legislativas o judiciales delegadas en el ejecutivo, la posibilidad de redistribuir el capital.
Los procesos económicos, políticos, sociales y culturales de una JD son incógnitas q varían sin seguir un patrón determinado en c/cambio de gobierno o incluso dentro de un mismo periodo presidencial.
Estos rumbos erráticos introducen una alta cuota de incertidumbre en la sociedad en general, en diferentes actores sociales y hasta en el nivel individual.
La falta de un ejercicio continuado del sistema político lleva a q toda norma o disposición se encuentre en un estado experimental. La sociedad percibe en breve plazo aquel experimento como normal y en tal lo convierte para el uso cotidiano. La distorsión de aquella normalidad, por reiterado q sea el mecanismo, trae aparejada la incertidumbre.
De esta forma el ciudadano arrastra una sensación de inseguridad en las cuestiones más elementales.
Al no existir acuerdos previos entre dirigencia política no hay posibilidades de políticas de estado q se continúen en el tiempo.
El poder político traslada a la población su propia dinámica en forma de incertidumbre, porque es muy alta su discrecionalidad. (Ej.: Alfonsín a Menem)
A raíz de esta incertidumbre la Argentina no puede tener confianza ni en el sistema bancario, ni en el tipo de cambio, ni en los funcionarios intermediarios, ni en los empleados “contratados”.
En la Argentina desde el PRN se generaron algunas transferencias en la toma de decisiones con M. de Hoz (descentralización administrativa y traspaso a la iniciativa privada).
En este proceso de JD los gobiernos contaron con la posibilidad de redistribución del ingreso y a su vez generar empresarios exitosos (contaron con la ayuda estatal).
En la determinación de la agenda política nacional, tuvieron un importante rol los medios de comunicación; tanto en la fijación de los temas centrales para la sociedad argentina como en una complicidad política subterránea conseguida con el recurso de la publicidad oficial.
Estas situaciones de emergencia producen una regresión a la toma de decisiones más autoritarias, con los beneficios de un sistema más autoritario.
La delegaron de facultades se convirtió en la herramienta discrecional de la transitoriedad.
El sueño fundacional q corresponde al deseo de asegurar un orden q sobreviva a una presidencia y las necesidades de gobernabilidad q requieren de una especial cooptación de los sectores empresarios. De ambos casos surge la pretensión política de contar con una burguesía nacional propia: un empresariado tributario del gobierno. Existieron algunos momentos en q esta redistribución fue más notoria:
- Entre el final de la dictadura y el inicio de la democracia
En el periodo comprendido entre la salida de M. de Hoz del Ministerio de Economía del PRN y el comienzo de la guerra de Malvinas se inicio un reacomodamiento de todas las variables macroeconómicas.
Dos mecanismos transfirieron recursos estatales al sector privado. En principio se estableció un seguro de cambio, y luego se procedió a la estatización de aquellas deudas.
- Lanzamiento del plan austral
Generar un modelo agroexportador y recrear la inversión.
La capacidad redistributiva se puso en juego porque, al frenar bruscamente el juego de aumentos entre precios, tarifas, salarios y contratos, algún sector naturalmente quedo mejor posicionado (mayores ganancias) según el nivel de precios en q quedara congelado.
- Hiperinflaciones
La ampliación de la emisión monetaria induce a la puja inflacionaria, y los q obtuvieron beneficios fueron los q estaban mejor posicionados para la negociación.
- Sanción de la ley de convertibilidad
90’s. Como solución a la inflación.
Implico un cambio trascendente y duradero en todas las relaciones sociales y económicas. Al mismo tiempo se renovó el acceso al crédito internacional para aquellas mismas grandes empresas.
- A lo largo de todo el proceso de privatizaciones
Acompañando a la privatización de empresas, se llevo a cabo una reforma al sistema de jubilaciones y pensiones, mediante la habilitación a compañías privadas para administrar fondos específicos.
- Con el retraso cambiario
Haber sostenido la continuidad de un esquema cambiario provoco una nueva transferencia de recurso de los sectores más bajos hacia los más altos y de las empresas productivas hacia las de servicios y financieros.
- A través de la devaluación
Sirvió a los sectores minoritarios para tener una mayor acumulación internamente.
- Retenciones a las exportaciones
Si el Estado logra retener mayor cantidad de impuestos da como resultado una mayor capacidad de recaudación y esto ayuda a la redistribución.
La adecuación a las condiciones externas
La JD Argentina se ha demostrado dependiente de los consensos internacionales al igual q en casi toda su historia. La fijación internacional de los paradigmas de pensamiento económicos, políticos y culturales afecto directamente o indirectamente a los modelos de desarrollo q el país haya querido adoptar
Capitulo 5: La Argentina como joven democracia
Transformaciones socioeconómicas
La reorganización del orden republicano constitucional post dictadura estuvo dominada por M. de Hoz. Se trata de los cambios en la estructura de la economía, la distribución de los ingresos del Estado, el proceso de endeudamiento público y privado, el proceso de descentralización de las funciones estatales, y tmb la privatización de las empresas nacionales. Estas transformaciones van a ser visibles años después de la dictadura.
La mayor recaudación se obtiene el Estado nacional a través del consumo, las ganancias, importaciones, exportaciones, retenciones.
Desde el PRN el proceso de endeudamiento externo del país no ha dejado de crecer, por diferentes componentes, entre ellos: “la tablita cambiaria” de M. de Hoz, la nacionalización de las deudas privadas durante el PRN q lego a la democracia, préstamos, permanentes endeudamientos para sostener la regulación monetaria y la ley de Convertibilidad de Caballo-Menem (creación de cuasi monedas).
El proceso político
La necesidad de llevar los mandatos presidenciales a 4 años con la posibilidad de reelección se retoma en el Pacto de Olivos y convertida en norma constitucional en la Reforma de 1994.
La joven democracia puesta a prueba
o Anulación de la auto amnistía militar (Alfonsín)
o El juicio de las Juntas: juicio a las 1ras 3 juntas de las FFAA. Demostración de poder político q contó con el asombro y el apoyo internacional.
o La ley fallida de Mucci: (Alfonsín) recortar el poder sindical en manos de la estructura peronista.
o La sucesión de conflictos gremiales.
o Los levantamientos militares. (confusa mezcla, reclamo por perdidas humanas y cese de juicios a involucrados en PRN)
o La renovación legislativa adversa I: renovación de la cámara de diputados impuesta en 1983.
o Las elecciones presidenciales de 1989: triunfa la oposición (Peronismo)
o Hiperinflación I: Primo el respeto constitucional con una consecuencia menor como fue el adelantamiento de la Asunción de Menem.
o El internato presidencial I: adelantamiento de Menem, ventajas en cuanto a imagen pública y discrecionalidad.
o La hiperinflación II: crisis bancaria, incautación de ahorros de particulares y de empresas.
o La privatizaciones: se realizo en un periodo muy breve de tiempo.
o La reelección: Promediando su primer mandato y alcanzada la añorada estabilidad en la economía luego de la puesta en vigencia de la ley de convertibilidad comenzó a amenazar con la utilización de la “mayoría automática” en la Corte Suprema.
o Crisis de la Deuda Externa
o La segunda alternancia entre partidos: nuevo triunfo opositor en las elecciones de 1999. Derrota de oficialismo, vuelve a generar incertidumbre en población.
o El impuestazo Machinea:
o Una nueva reforma laboral
o Renuncia del vicepresidente (Chacho Álvarez)
o Renovación legislativa adversa II: la alianza derrotada. (2001)
o El corralito (cuasi monedas, 2001, de La Rua)
o Los cacerolazos (consecuencia de corralito, protesta de la gente, sin ideología política)
o Presidencia de Saá (default)
o Corralón y devaluación (2002 Duhalde)
o El mercado de cambio fuera de control (devaluación del peso)
o El ballotage q no fue
o El internato presidencial II (elección de Kirchner 2003)
o La extorsión de la corte suprema y la respuesta de Kirchner
Entre las principales cuestiones a considerar es necesario analizar el alto grado de incertidumbre, q c/alternancia provoca en la sociedad. El juego de las condiciones externas q facilitaron o impidieron las políticas locales, los roles q pudo asumir el Estado transitando una significativa transferencia del control social.
Capitulo 7: La refundación permanente.
El síndrome fundacional
La lucha política en la Argentina busca obtener el control del Estado para beneficio partidario y personal.
El síndrome fundacional es la compulsión creciente en la pol. Argentina por la q aquellos q alcanzan el poder político, creen poder inaugurar una nueva era histórica. Nada de lo anterior es útil, la noción de continuidad, es antítesis del síndrome fundacional. En esta compulsión a inaugurar nuevas eras parece necesario denigrar el pasado y reinventar la historia para lograr un nivel de discrecionalidad para fundar lo nuevo.
La intención parece ser la de generar un orden social, un modelo de desarrollo económico y una cultura q se extienda en el tiempo más allá de su propia persona (reelección). Ni siquiera las tradiciones y entramados partidarios preexistentes parecieron adecuados para evitar encarar cada presidencia como una era fundacional.
Las personalidades y el liderazgo
Destruyendo al enemigo, al opositor o incluso al anterior aliado, se promueve borrar los vestigios de los demás para fundar un nuevo orden con simbología, modelos de desarrollo, prácticas políticas propias y sin compartir su autoría.
No hay posibilidades en esta democracia republicana de establecer una censura pública: pero existen otros mecanismos (ausencia de info, escasez de contacto con la prensa, etc.). Mayor o menor grado de libertad de prensa.
Otra cuestión q navega entre aspectos de personalidad y de oportunismo político es la referida a la conformación de las fórmulas presidenciales.
Movimientismo y mercado político
Empresarios, sindicalistas, integrantes de poderes Legislativo y Judicial, han sido objeto de operaciones políticas para intentar forzar sus posiciones a favor del oficialismo, lo cual tenia por objetivo concretar los proyectos imaginados por cada uno.
Hubo una presunción básica para aquellos movimientos: se creyó q siempre hubo masas capaces de mutar tras liderazgos q asuman características específicas y se tuvo la certeza de q había punteros políticos en disponibilidad (movimientismo). En crisis 2001-2002 se dio la impresión de q las masas no tenían referentes políticos (q se vayan todos).
La tendencia al movimientismo incluyó el intento por crear nuevas liturgias abandonando las existentes.
Opinión pública = rol trascendental.
El movimientismo es asumido como un modo de asegurar la gobernabilidad, lo q se ha intentado reiteradamente es el de construir alianzas (requiero de bases gremiales y apoyo empresarial).
Realización de obras públicas para los medios de comunicación.
Reelecciones
Todos los ptes. Del período ensayaron alguna forma de reelección, de prolongación o perpetuacion del poder (mediante reformas constitucionales, reinterpretaciones forzadas de la Constitución y de las leyes).
Este clima de permanencia indefinida tiene el efecto de dotar de más impunidad al mismo tiempo q alimenta la transitoriedad.
El síndrome fundacional requiere de la reelección y es su argumento de justificación.
Planes fundacionales
La inflación influye negativamente en el humor social y en la conformación de la opinión pública, q es primordial en el juego democrático.
Estabilizar las variables macroeconómicas hace perder de vista la ausencia de una determinación política consensuada para sostener un determinado modelo de desarrollo económico.
La perduración de cada gobierno estuvo ligada a la marcha de la economía. Otra condición de la transitoriedad.
1983-2007 da cuenta de las sigs vicisitudes económicas en relación con la perduración política:
Se recomienda utilizar el resumen una vez leído el libro en su totalidad y después de tener los conceptos claros.