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Resumen sobre Derechos Humanos | Cátedra: Kogan | 2º Cuat. de 2013 |
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Raúl Alfonsín:
En su gobierno se ordeno un decreto presidencial para el juzgamiento de los
miembros de las 3 primeras juntas militares. Este presidente hizo suyas las
demandas y los valores del movimiento. Por un lado era necesario actuar frete a
las víctimas de las violaciones cuyos derechos y daños debían ser reparados. Por
el otro, la transición implicaba la construcción de una nueva institucionalidad
para proteger a los derechos humanos y una ampliación de la ciudadanía.
Los derechos humanos se convertían en la base de la construcción de una cultura
democrática, humanista y pluralista. Se establecía que la sociedad debía tener
un rol más importante y que junto con el estado debían actuar conjuntamente.
Una vez en el gobierno las demandas no se respetaron del todo. Se focalizo en el
compromiso de llevar a adelante el juicio a los militares, pero también había
una negociación con ellos, porque si bien a demanda era esclarecer las
violaciones a los derechos humanos, la política de Alfonsín se basaba en
resolver el problema y también mantener una relación armonía con mis militares.
Para juzgar a los militares se basaba en la distinción de responsabilidades
entre los que dieron la orden, los que las ejecutaron y los que cometieron
excesos. También hubo un acuerdo secreto con las fuerzas armadas en las que las
condenas a los comandantes y mandos superiores se unían al compromiso de
indultarlos antes de la finalización del mandato presidencial de Alfonsín.
Algunos organismos, como las madres los familiares, consideraban que el gobierno
trataba el tema demasiado cauta y timidante por lo que se fueron separando estas
organizaciones de las acciones del gobierno y exigían mas tanto en la
administración de justicia como en el proceso de esclarecimiento.
Otro motivo porque las madres se separan es que el gobierno crea la comisión
Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) para investigar los crímenes
cometidos en la dictadura en lugar de una comisión bicameral como reclamaban las
madres.
Carlos Menen:
En la presidencia de Menem, el presidente actuó en la cuestión militar de la
siguiente manera:
En 1989utilizo la prerrogativa presidencial del indulto par liberal a militares
condenados por violaciones de derechos humanos en la dictadura, por su actuación
en la guerra de Malvinas y por haber estado involucrados en los levantamientos.
Luego completo esta estrategia otorgando un indulto a quienes permanecían en la
cárcel incluyendo a líderes de la guerrilla y que aun estaban presos. Pero estos
indultos no concluyeron a militares carapintada que habían protagonizado el
último levantamiento. Entonces la estrategia era perdonar por crímenes pasados y
castigar por los presentes. Esta aplicación de los indultos a pesar de que el
movimiento estaba en contra, significo una derrota a los derechos humanos, pero
no elimino el impacto social del nunca más y se reconocieron los derechos
humanos como derechos básicos.
El gobierno de Menem trataba de minimizar los costos políticos de haber
recurrido a los indultos. A partir de estos se noto una enorme disminución en la
popularidad del presidente.
Mediante un decreto presidencial se beneficiaba con indemnización económica a
todas las personas que habían sufrido detención ilegitimas o detenciones a
disposición del Poder Ejecutivo. Luego se establecieron también indemnización a
los padres, hijos o herederos de los desaparecidos y muertos como consecuencia
de la represión.
“fase de verdad” y “fase de la justicia”:
La fase de la verdad implico el reconocimiento por parte del estado de la
responsabilidad que tuvieron agentes que pertenecían a ellos por los abusos que
se cometieron y esto solo se lograría después de que se sepa y difunda la verdad
sobre lo ocurrido. Mientras que la fase de la justicia la penalización de los
culpables haciendo saber la verdad y devolviendo a las victimas la garantía de
sus derechos resolviendo al fin de manera acabada el conflicto sin generar así
un futuro incompleto lleno de dolor e injusticia para las víctimas y afectados
en general.
En la argentina la CONADEP se encargo de la fase de la verdad, realizando y
publicando las investigaciones correspondientes mientras que la fase de la
justicia fue más dificultosa, se tuvieron que realizar revisión y retrocesos en
la política oficial.
El reconocimiento de la vedad, la humanización de las víctimas y las acusación
de los responsables fue un proceso muy significativo para aquellos que se vieron
afectados y para toda la sociedad en sí. Mas allá de la condena social que se
genera por el repudio de estos actos sigue siendo muy necesario la centralidad
de la justicia en el reconcomiendo y afectados en general.
“lucha contra el olvido y por la recuperación de la memoria”:
Basada en la convicción de que solo a través del recuerdo permanente de lo
ocurrió en la represión se puede construir una barrera contra la repetición de
situaciones semejantes.
Frente a las interpretación de los que pretendían glorificar a los militares
como héroes en una guerra que tuvo “algunos excesos” o los que pretendían cerrar
las heridas y conflictos de la sociedad a través de la reconciliación y el
olvido, señalando las urgencias económicas y políticas del presente y mirar
hacia el futuro, el movimiento de derechos humanos se dedico a promover el
recuerdo y a señalar que acontecimientos era preciso retener y transmitir.
“Aparición con vida”:
Este comunicado fue enunciado en Suecia por las madres que acompañaron al líder
del SERPAJ al recibir el premio nobel de la paz en respuesta de la declaración
de Balbín: “no hay desaparecidos sino muertos”. Se sabia que no todos estaban
muertos por detenidos (“desaparecidos2) que luego fueron librados. Con esta
bandera las madres negaron la muerte. Las violaciones de los derechos humanos
reclinaron con respecto al año pico (76/77) gracias a las movilizaciones
sociales y a que la sociedad fue perdiendo el miedo, sumando a la gran
repercusión que tuvo en el exterior la entrega del premio nobel de la paz.
Demostrando que la oposición a los militares era más frontal y abierta hacia el
gobierno y esto se afianzo mas luego de la guerra de Malvinas, lo que abrió el
camino hacia la transición de la democracia.
Terrorismo de estado:
Consiste en la utilización, por parte de un Gobierno, de métodos ilegítimos
orientados a inducir el miedo dentro de una población civil determinada para
alcanzar sus objetivos sociales, políticos o militares. Se caracteriza por el
uso de la tortura, ocultamiento de la información, marginación del poder
judicial, confusión de la opinión pública y la eliminación de todas las
libertades públicas por parte del estado.
La demanda y justicia:
Luego de la derrota de la guerra de Malvinas el juicio y castigo a los culpables
comenzó a ser una demanda cada vez más fuerte, Esto provoco que en 1983 el
movimiento que base en promover una forma de juicio y castigo a los culpables,
es decir, a los miembros de las fuerzas armadas a quienes formaron parte de las
juntas militares y los que era responsables de detenciones ilegales y torturas.
Este fue un periodo de unión con otras organizaciones, como la CGT y los
partidos políticos.
El movimiento de los derechos humanos quería evitar una salida negociada es
decir que a cambio de la entrega del poder por parte de los militares, sele
otorgue impunidad a los represores.
Leyes de Punto final (1986) Obediencia Debida (1987) y indulto presidencial
(1989):
La ley de punto final fue promulgada el 24 de diciembre de 1986 en la
presidencia de Alfonsín estableciendo la paralización de los procesos judiciales
contra los imputados como autores penalmente responsables de haber cometido el
delito complejo de desaparición forzada de personas (que involucro detenciones
ilegales, torturas y homicidios agravados o asesinatos) que tuvieron lugar
durante la dictadura militar. Ley de obediencia debida: fue una disposición
legar dictada en Argentina el 4 de junio de 1987, durante el gobierno de
Alfonsín, que estableció una presunción iuris et de iure (es decir que no
admitía prueba en contrario) respecto de que los delitos cometidos por los
miembros de las Fuerzas Armadas durante la guerra sucia y el autodenominado
Procesos de Reorganización Nacional no era punibles, por haber actuado en virtud
de la denominada “obediencia debida” (concepto militar según el cual los
suboficiales se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores). El
indulto presidencial: una serie de diez decretos sancionados el 7 de octubre de
1989 y el 30 de diciembre 1990 por el entonces presidente de la Argentina Carlos
Menem, indultando civiles y militares que condenados en el Juicio a las Juntas
de 1985, al procesado ministro de Economía Jose Martinez de Hoz y los líderes de
las organizaciones guerrillas. Mediante estos decretos fueron indultadas más de
200 personas.
El 6 de marzo del 2001 se declaro la inconstitucionalidad e invalidez de las
leyes de punto final y obediencia debida que eliminadas la posibilidad de
procesar a los militares responsables de la represión, con excepción del crimen
de secuestro de niños.
Principales elementos que configuraban la heterogeneidad de los organismos:
La heterogeneidad se debía por un lado a la existencia de dos tipos de
organizaciones, la de los afectados directamente (madres, abuelas y familiares
de detenidos por razones políticas) y el de no afectados (SERPAJ, Liga Argentina
por los DDHH).
Otro motivo fue la estrategia política a tomar: había tensiones entre los
organismos que pretendían una posición frontal y los que pedían moderación por
miedo a respuestas violentas por parte del estado.
El último motivo que justifica esta heterogeneidad es la acción durante la
dictadura, mientras algunos recurrían a la defunción y denuncia de las
violaciones (incluyendo el plano internacional), otras brindaban solidaridad y
apoyo a las víctimas.
Las organizaciones de afectados, más homogéneas, las integraban las familiares y
víctimas que recuperaban algún familiar desaparecido o detenido. Había una
divergencia por las orientaciones políticas, mientras unos eran apolíticos,
otros eran grupos de izquierda. Otra diferencia dentro de los afectados era por
las tareas asumidas y en las demandas y por diferencias de personalidad y
liderazgo.
Las organizaciones de no afectados o de solidaridad se diferenciaban por las
elecciones de estrategias; algunos eran legítimas que recurrían a la formalidad
de la ley y otros partidos políticos e instituciones religiosas.