Altillo.com > Exámenes > UBA - CBC > Sociedad y Estado
Política Explícita
Proceso de Reorganización nacional (1976-1982)
§ Causas
El impacto de dos procesos en la sociedad y su forma de manifestarse dio
lugar al replanteo del modelo sociopolítico y económico del país y a la
posibilidad de un golpe militar. El primero fue la instalación de violencia
política creciente. La actividad guerrillera en aumento, ejercida por
grupos como los Montoneros, el Ejército Revolucionario del Pueblo,
partidarios de la izquierda y la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina)
organización para militar para contrarrestar los primeros dos grupos,
instaló una profunda sensación de inseguridad pública en la sociedad.
Por otro lado, la situación económica se encontraba en un momento de
crisis. Con la inflación descontrolada y las políticas de ajuste para
contrarrestarla, como el “Rodrigazo” y aumentos en la canasta familiar con
lo que se pretendía atrasar salarios para achicar el consumo interno,
mejorar el tipo de cambio para favorecer las exportaciones y disminuir
gastos del Estado, ponía a la mayoría del espectro social en una situación
vulnerable y se manifestaba el descontento con el gobierno, en especial los
grupos sindicales peronistas. Se forman conflictos entre los formadores de
precios y trabajadores, y el gobierno pierde el poder de negociación,
arbitraje o imposición. Esta puja erosionó la capacidad de intervención de
los sectores políticos y descontroló el manejo de la economía.
Es en este contexto que se forma un consenso general hacia el golpe. Por el
pueblo que se sentía vulnerable por la inseguridad y el desequilibrio
económico, por la Iglesia, por sectores políticos y por los grupos mejor
posicionados que preveían una situación de futuros beneficios para sus
negocios, como las compañías multinacionales, empresas industriales
nacionales, sectores de comercio internacional, bancos y, por supuesto, las
Fuerzas Armadas.
§ Empate Hegemónico
Al asumir el poder, las Fuerzas Armadas se encargaron de realizar un
diagnóstico sociopolítico y el equipo económico, encabezado por el Ministro
de Economía Martínez de Hoz, se encargó del diagnóstico que les pertenecía.
Ambos coincidieron en que el sistema social argentino se encontraba en un
momento crítico y que el problema estructural consistía en la incapacidad
de sostener un crecimiento económico en un marco de estabilidad política.
La inestabilidad política se evidenciaba con gobiernos débiles y la
constante alternancia entre distintas corrientes políticas, mientras que el
estancamiento del crecimiento económico se expresaba mediante los cambios
bruscos de políticas económicas de dichos gobiernos.
Este estancamiento económico, según el diagnóstico, era consecuencia del
empate entre dos sectores por la lucha de la hegemonía. Esta lucha se
libraba entre: El grupo Agroexportador, integrado por grandes
terratenientes tradicionales dedicados a la agricultura o cría de ganados y
demás, frigoríficos, acopiadores de granos y en especial los grupos
dedicados a la exportación. Las actividades de este grupo son la principal
fuente de riquezas nacionales y divisas extranjeras entrantes al país. Su
desarrollo se concretó con el proyecto de la Generación del 80, y es el
dueño de las fortalezas y debilidades del sector externo nacional.
El otro grupo es el Industrial, integrado por empresarios nacionales y
sindicatos industriales, ambos beneficiarios de la industrialización. Los
proyectos de los empresarios fueron claramente beneficiados por el
capitalismo prebendario, fomentados por el Estado con subsidios, préstamos
muy favorables, reducción de impuestos, políticas proteccionistas y demás,
mientras que los sindicatos tenían la mayor afiliación gremial y tenían la
mejor posición económica y política. El desarrollo de este grupo se vio
beneficiado con el proceso de sustitución de importaciones que tuvo su
mayor impulso en el primer mandato peronista. De aquí nace una alianza con
la capacidad de fijar precios internos y salarios independientemente de los
valores internacionales.
El Grupo Agroexportador acusaba al Estado de sostener la alianza
industrial-sindical con recursos generados por el campo, mientras que el
Grupo Industrial se adjudicaba la creación de puestos de trabajo y el
bienestar socialmente distribuido.
La teoría del empate hegemónico consiste en la incapacidad de estos grupos
de involucrar eficientemente al otro en su posición y proyecto económico
con un modelo de acumulación específico como eje de la economía para lograr
un crecimiento económico estable y, al crear un modelo unificado, perseguir
un objetivo en común.
El diagnóstico económico del PRN dio lugar a una nueva tendencia para
solucionar esta cuestión: la especialización del país en la producción con
ventajas comparativas. Los recursos nacionales debían volcarse en estos
sectores productivos capaces de competir en el mercado internacional en
términos de calidad y precio, dejando atrás la teoría de la necesidad del
desarrollo industrial para asegurar la soberanía económica y la
independencia política.
Se podría analizar esta medida disfrazada de salvación como la excusa para
combatir las problemáticas del diagnóstico político del que se encargó las
Fuerzas Armadas, que es la afirmación de que el grupo industrial era el
sustento de gobiernos populistas, alianza que explota al Estado en
beneficio propio poniendo en peligro el alineamiento internacional del país
y fomenta el crecimiento de la izquierda política, sindical y
paramilitarmente. Por lo tanto, la medida de ventajas comparativas
comenzaría un proceso de desindustrialización para disciplinar a los
sectores populares y los beneficiados con el capitalismo prebendario,
actores que amenazaban al bienestar del Estado.
El diagnóstico general consistía en posicionar la complicidad existente
entre los empresarios nacionales sobreprotegidos, un sindicalismo perverso
y un Estado que los beneficia como responsable de la inestabilidad
política, económica y la inquietud social, afirmando que es capaz de lograr
la disolución nacional.
§ Objetivos
Teniendo en cuenta los diagnósticos, las Fuerzas Armadas y el equipo
económico se plantearon los siguientes objetivos:
El objetivo prioritario del ejército, la Marina y la Aeronáutica fue
terminar con la guerrilla combatiente y los sectores que constituía su
apoyo, reclutamiento y financiamiento. Antes del PRN el combate recaía en
la acción ilegal de la Triple A. Luego, instalada la dictadura, se llevaron
a cabo juntas militares en las cuales se planificó a nivel nacional el fin
de los grupos guerrilleros. Montaron centros de detención clandestinos
donde se detuvieron a personas sin recurrir a las vías judiciales y se les
negaba la posibilidad de defensa, las en búsqueda de información y se
llevaban a cabo desapariciones forzadas.
Otro objetivo de las fuerzas era el disciplinamiento del sector obrero,
actores sociales que, según su diagnóstico, habían permitido el surgimiento
y desarrollo de la subvención. Se intervino sindicatos, se bloqueó sus
fondos, se suspendió la actividad pública partidaria, se intervino empresas
estatales, municipios, legislaturas, etc.
En otro orden, el equipo económico pretendía la liberación del mercado
comercial, laboral y cambiario. La apertura comercial se llevó a cabo
eliminando políticas proteccionistas para que los empresarios nacionales
compitieran en precio y calidad con productos extranjeros, obligados a
reducir costos de mano de obra, lo que ayudaría a la ruptura de la alianza
entre industriales y sindicales que tanto se buscaba en este período. Por
otra parte, la apertura financiera se puso en práctica para poner en
contacto al mercado de capitales nacionales con los capitales bancarios
privados internacionales.
Otro foco económico era la lucha contra la inflación. Se implementaron
políticas de ajuste como la rebaja de salarios reales para que descendiera
el consumo interno y políticas de recorte monetarista para regular la
inflación conteniendo la expansión de la moneda, como ejemplos. Con estas
medidas de liberalización se pretendía que fuera el mercado quien
reasignara los recursos nacionales, relegando al Estado de sus funciones
como regulador y asignador para achicarlo, siendo esto último otro de sus
propósitos principales.
§ Balance
El proceso de Reorganización Nacional deja en la sociedad un impacto socioeconómico y político extremadamente
negativo, a tal punto que el país estaba sumido en crisis en todos sus
componentes.
Las dos áreas de acción del proceso terminan siendo las de conflicto, pero
por mérito propio: la lucha contra la izquierda y el factor económico. Se
hacen de conocimiento público las operaciones clandestinas e ilegales
llevadas a cabo por el ejército y sus consecuencias. La sociedad queda
afligida al comprender las violaciones a los derechos humanos, atroces,
como el caso de los desaparecidos y las torturas que ocurrieron en el
período y se exige justicia.
El espectro político se encuentra desorientado con una izquierda débil y un
peronismo sin conducción, consecuencia de la persecución política.
En el ámbito económico se pueden destacar las empresas desaparecidas,
quebradas, y efecto de situaciones de desempleo que no pudieron ser
compensadas en otros rubros, lo que incitó al aumento del trabajo autónomo
o cuentapropista. Además, el endeudamiento fomentado por el Estado dejó una
deuda externa que condicionó todas las políticas económicas venideras.
Los cambios concretados en el Proceso de Reorganización Nacional dejaron al
Estado en una posición débil para revertir la situación del país.
Preguntas y Respuestas entre Usuarios: