Estado: Es el organizador de la sociedad, resuelve y regula conflictos e impone orden. Nación: Es la idea de pertenencia a una cultura e ideología; no tiene territorio. Un Estado debe ser reconocido como soberano; si hay dudas, no es un Estado. Se debe crear simbolismo para la pertenencia y un mercado para el desarrollo económico. El Estado debe regular los impuestos a través de una institución legítima. En la creación del Estado argentino: - 1810 a 1829: Buenos Aires intenta ejercer autoridad sobre todas las regiones, promoviendo la exportación de productos ganaderos. Después de 1829, las provincias comenzaron a auto gobernarse. - 1829 a 1859: Gobierno de Rosas sin constitución formal; conflictos persisten hasta su derrota en Caseros. - 1852 a 1860: Urquiza no logra la adhesión de Buenos Aires. Desde 1860, se consolida el Estado argentino con represión y mecanismos ideológicos. Argentina experimenta transformaciones económicas, sociales e ideológicas, influidas por la demanda externa, avances tecnológicos y la inserción en el mercado mundial con el modelo agroexportador. Beneficios incluyen crecimiento económico, demografía, terciarización, escolarización y desarrollo de infraestructuras. Consecuencias: dependencia del exterior, formación de elites con valores burgueses y limitaciones políticas. En el ámbito ideológico, Weber destaca prestigio, poder y situación de clase; Marx se centra en la explotación con criterio económico. La sociedad argentina, durante esta transformación, se caracteriza por divisiones étnicas, limitaciones políticas y el acuerdo entre conservadores y liberales, representado por el positivismo.