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La crisis bursátil de octubre de 1929, tuvo efectos irreversibles, en la estructura económica mundial que se extendieron sobre la organización social y política en todos los países. El fascismo, nazismo o stalinismo aparecen en la década anterior, se consolidaron como sistemas políticos autoritarios empujados por la crisis económica del 29 y principios del 30. En Argentina, el golpe de estado del 6 de septiembre de 1930 marco un punto entre el desarrollo político y social en nuestro país, señalo el inicio de la “década infame” y de las transformaciones sociales mas notables de nuestro país.

- El fin de la primera guerra mundial dejo a Estados Unidos ser el centro financiero mundial. Los esfuerzos de guerra y lo que se llamo “reparación de guerra” de Inglaterra habían deteriorado todo su sistema productivo, hasta 1929 había logrado mantener sus cuentas externas sin problema importantes, continuó siendo un país acreedor de otros y de la Argentina, que le permitía compensar su fuerte déficit con Estados Unidos.

- En los Estados Unidos a mediados del 20, los cambios tecnológicos, las modernas formas de producción, los nuevos sectores industriales, la mecanización acelerada, la racionalización del trabajo y la estandarización de la producción, permitió mantener bajos los salarios y acelerar el proceso de acumulación de capital. La producción industrial crecía sistemáticamente, los mayores pedidos y las expectativas de una expansión permanente alentaban la instalación de nuevas plantas industriales y el incremento de la producción de bienes de capital. La Agricultura no pudo expandirse por falta de mercado, pero si aporta mano de obra barata a la industria. Estados Unidos crecía sin tener límites. Hacia fines de la década en algunas ramas industriales se comenzó a notar la falta de mano de obra, los salarios subieron y las ganancias se redujeron.

- La baja bursátil se inicio en octubre de 1929 en la Bolsa de Valores de Nueva York y luego se extendió a países centrales o periféricos. La crisis se presento con una contracción en la producción y los ingresos, disminución de las importaciones y como consecuencia la reducción del comercio mundial. Se abandonaron las reglas habituales para momentos de crisis comerciales como financieras. Se quebró el sistema multilateral de pagos y comercio, incluyendo el Patrón Oro. Las restricciones a las importaciones, cayeron las exportaciones y los precios a nivel mundial. Se generaron políticas que privilegiaron la formación de bloques, acuerdos bilaterales, cuotas de importación y subas de aranceles. En la década del 30 se desarrollaron mercados nacionales y se sustituyo la importación como forma de salir de la economía internacional. Recién en 1935 se observo una recuperación global.

- En 1933 la situación financiera mundial era caótica, se desvalorizaron las monedas europeas. Los países europeos comenzaron a negociar la suspensión definitiva de los pagos por deudas para así estabilizar las monedas nacionales. La no convertibilidad de las monedas provoco la ruptura del Sistema Multilateral de Comercio y Pagos, como consecuencia la ruptura de la división internacional del trabajo, de las políticas proteccionistas y del movimiento de capitales.

- Los flujos de capitales también se redujeron por el descenso del ahorro en los países exportadores de capitales, disminución de circulación comercial, dificultad para pagar intereses y la recuperación de capitales de los países centrales. Se Controlo la dirección de comercio exterior privilegiando los lazos económicos con aquellos países en lo cuáles ya había inversiones.

- El estado se consolido participe de la vida económica.

La década del 20 es una sucesión de crisis, originadas por la inestabilidad de las exportaciones, las dificultades reiteradas en los precios y la inestabilidad del ingreso de capitales. En 1919 hubo una fuerte retracción de los precios agrarios por el fin de la Primera Guerra Mundial. Le siguió la recuperación del 1922 al 24 por buenas cosechas e ingreso de capitales de EEUU. De 1924-25 temporada de mala cosecha y caída de precios 1925-26. En 1926-27 comenzó un nuevo ciclo con el aumento de las exportaciones y entrada de capitales para el sector publico. Si bien la crisis del 29 afecto la economía argentina (economía abierta), esta era inestable y vulnerable a las crisis de la economía internacional.

Las importaciones y los intereses de la deuda eran carga fija. La necesidad de entrada de capitales era vital para sostener la balanza de pagos. También se vieron afectados los ingresos de capitales americanos, entre 1914-1929 EEUU se convirtió en un mercado de capitales en los que la Argentina recibió préstamos que ayudaban a financiar las importaciones de manufacturas.

Los bienes explotables eran trigo, maíz, lino, cebada y algunos cortes de carne bovina.

El aumento de la población y mejoras de los ingresos limitaba la cantidad de carne exportable.

El Estado participa activamente en la actividad económica, rompiendo así con la tradición liberal que guía las ideas económicas. Las medidas que se tomaron fueron: la reducción de los salarios de los empleados públicos, reestructuraciones presupuestarias, 1934 control de cambios ( control de de todas las operaciones que se realizaban con moneda extranjera). El Estado obtenía un beneficio entre la compra y la venta que se canalizaba a un fondo de cambio que subsidiaba a los productores agropecuarios y cancelaba parte de la deuda pública. Se estableció control en las importaciones. En 1933 para proteger el ingreso de los agropecuarios se creo la Junta Reguladora de Granos, limito el área sembrada de los productores. Se crearon impuestos a los réditos y ventas para cubrir la disminución de los impuestos a las importaciones y exportaciones que habían descendido por el menor comercio exterior. Luego los impuestos a la nafta y los lubricantes para financiar la construcción de caminos. La agricultura tendió a superar la ganadería. Prospero el algodón y la industria láctea. Creció el desempleo fomentando la migración a centros urbanos, por la crisis externa, los cambios del sector primario exportador y el descenso de la actividad económica en algunas zonas agrarias.

La industria argentina nació como consecuencia de la transformación económica, vinculada con la producción primaria, se instalaron los primeros frigoríficos de capitales nacionales e ingleses. En 1910 el ingreso de capitales de EEUU en los frigoríficos mejoro el nivel tecnológico llevándolo a una situación inmejorable a nivel mundial. Solo el sector manufacturero volvió a ser dinámico después de la crisis. La industria se convirtió en uno de los sectores que impulsaron el crecimiento económico del país además de reformarse la producción. En 1930 se produce una crisis en la inserción mundial como país abierto, productor y exportador de bienes agropecuarios se centro en la producción industrial nacional y se agrandaron los beneficios del mercado interno. Se disminuyo la capacidad de importar y fue necesario sustituir esos productos por los internos. A partir de 1929 el mercado interno gradualmente fue el nuevo factor dinámico del crecimiento que permitió incluir a toda la sociedad. Las corrientes de migración interna colaboraron con el crecimiento de la producción industrial. Se expandió la producción de artículos de caucho y goma, refinerías de petróleo, neumáticos y la industria textil. La expansión del mercado interno y la inmigración favorecido la aparición de fábricas de alimentos con materia prima nacional, talleres metalúrgicos, empresas siderurgias, petroquímicas( para fabricaciones militares).