A mediados de la década del 50´ la industria argentina atravesó una crisis que afecto la producción manufacturera (alimentos, bebidas, tabaco, textil, papel, imprenta) pero hay notables avances sectorizados, en la química crece la producción de materias básicas, abonos y productos plásticos; el sector metálico pone en marcha la primera planta de tubos sin costura, en maquinarias y equipos se nota el efecto de la expansión productiva, se incorpora el consumo domestico ( heladeras, radios, motocicletas), para mantenimiento y reparación de los equipos talleres de automotores, fabricación y reparación de motores eléctricos, etc.).

Problemas de capital: La industria del país tenia una creciente obsolescencia técnica y económica de los equipos productivos cuya renovación se hacia imposible. Durante la guerra tuvo una demanda importante hasta que dejo de ser abastecido el mercado por el exterior. La industria instalada tuvo que comenzar en varios casos con equipos usados porque no había otra opción llevándola a una política de sobre utilización de sus bienes de capital, hubo posibilidades de no usar lo usado, pero la economía Argentina ya no daba divisas suficientes para importar bienes de capital que se requerían y la capacidad local no era suficiente para atender los problemas que se generaban. Esta restricción al crecimiento y a la modernización de la industria opero durante la década del 50 como problema mas sentido por el sector. La antigüedad de las maquinarias era la observación de los estudios de la época y la queja de los empresarios. Las cámaras de metalúrgicos o textiles se quejaban continuamente por el bajo rendimiento de los equipos ya obsoletos lo que generaba altos costos y limitaciones productivas. Al carecer la Argentina de equipos e instalaciones no podía fabricar bienes de capital. La única solución consistía en importar, casi imposible por la falta de divisas. Las respuestas que fueron viendo los empresarios y los medios de decisión era atraer el capital del exterior para que aportaran esos equipos que la industria local no podía adquirir en el mercado internacional. Los primeros acercamientos en esa dirección se da a través de la primera ley de inversiones extranjeras que se promulga en el país y los acuerdo con Fiat, Kayser y otros que dan origen a la producción de automóviles y tractores. La CGB, presidida por Gelbard “es necesario el capital extranjero porque no se puede hacer frente a las necesidades con las posibilidades del país”.

Problemas de abastecimiento: La escasez de divisas otro condicionante para la evolución industrial al contener el ingreso de insumos intermedios necesarios para su operación. Cada avance en la actividad implicaba tener que importar una cantidad importante de insumos y se enfrentaba con la restricción externa que la economía Argentina no podía superar. La producción de electrodomésticos se veía perjudicada por la carencia de divisas, exigía la importación de chapas de acero y otros insumos, la de autos piezas imposibles de fabricar en el país, la química y la plástica importación de insumos. Las industrias más dinámicas eran las que mas insumos requerían causando el estrangulamiento externo.

Se necesitaron varios años para que la demanda de chapas de acero creciera, para así poder instalar un aplanta laminadora que operara con acero importado. Se instalaron acerías que producían el material hasta que se instalo un alto horno logrando el abastecimiento local pero con mineral de hierro importado.

Problemas de infraestructura: La escasez de energía eléctrica fue una de las fallas que no se pudieron disimular, se restringió la industria. La capacidad de las centrales de servicio publico creció pero no lo suficiente para atender las demanda de los sectores productivos. Los constantes cortes de energía ya eran tradición en Buenos Aires, obligaron a la industria a instalar generadores propios para cubrir la falencia generando costos de inversión e ineficiencia. El sistema de transporte (ferrocarril) era soportado por la producción industrial. El déficit de la empresa ferroviaria pesaba sobre las finanzas publicas y le impedía invertir en la renovación de instalaciones, lo que encarecía el costo del transporte y bajaba la calidad del servicio. Las obras camineras se paralizaron, frenando también el avance del transporte encareciendo sus costos para la industria.

El esfuerzo por la modernización correspondía al Estado frenado por el déficit del presupuesto, la exigencia del sector, la carencia de políticos a largo plazos y los problemas socioeconómicos que imponían esfuerzos en otras áreas de decisión.

Ley 14780 sancionada en 1958 por el Congreso Nacional establece ventajas y seguridades al capital extranjero que será complementada por una serie de disposiciones posteriores destinadas a enfatizar el interés público por el crecimiento de algunas ramas específicas. Las medidas de promoción industrial se refieren a lo automotriz, siderúrgico, petroquímico, celulosa, etc.

Desarrollismo: Parte de un diagnostico de los problemas que aquejan a la Argentina, por industrias básicas, necesidad de capital extranjero para que aporte en la producción y la tecnología.