Altillo.com > Exámenes > UBA - Derecho > Teoría del Estado


Resumen: 1º Parcial  |  Teoria del Estado (Ortiz Arlotti - 2014)  |  Derecho  |  UBA  |

CULTURA

El hombre crea la cultura. La naturaleza es lo nacido por sí mismo. La cultura es la naturaleza modificada por el hombre. La cultura da pautas, creencias, valores, todo lo que se denomina “concepción del mundo”.

El modo de expresión de la cultura es el saber. Se pueden distinguir dos tipos:

• El saber culto, objeto del conocimiento humano. Este saber se refiere a 3 niveles:

• El saber científico, que pretende ser racional, preciso, objetivo.

• El saber artístico, fundado en factores no racionales (inspiración, sentimiento e individualismo).

• El saber folklórico, que es aquel que surge en forma anónima del pueblo. Lento, gradual, pero con mayor permanencia.

• El saber de salvación, que se refiere a lo divino.

La transmisión de la cultura se da a través del lenguaje, el cual permite la comunicación de los seres entre sí. Ésta transmisión se genera a través del tiempo, de generación en generación y a través de la educación.

Hombre prehistórico

El primer hombre, el homo Habilis, al elaborar los primeros utensillos, creó la cultura humana. Éste vivía en campamentos, tenía cierta vida “social” y se diferenciaba del chimpancé, el cual no tenía casa ni herramientas. Distribuía la caza en forma equitativa y poseía un lenguaje.

El Habilis fue reemplazado por el homo Erectus, al que le debemos haber inmigrado desde la cuna africana, ocupar Asia y Europa, y haber utilizado el fuego.

El paso siguiente fue el homo Sapiens, el cual comienza a dar sepultura a sus muertos; lo que implica algún sistema de creencias en la vida de ultratumba.

La primera de las grandes innovaciones que trae el Sapiens Sapiens es dejar la caza-recolección por la agricultura, lo cual produce una revolución de extraordinaria importancia, ya que ello implica un sistema de vida estable y sedentario; la aparición de pequeñas aldeas primero, luego villas, con el tiempo ciudades y naturalmente la aparición de la civilización. Estamos en presencia de lo que hoy se denominan los primeros estados reconocidos.

Hombre histórico

Guarda con el anterior una diferencia fundamental: se considera dueño del tiempo. Mueve hacia adelante el progreso y reivindica su puesto de señor del mundo. Impregna el planeta no solo de vida sino de razón, de pensamiento, de mente. La raza humana se proyecta en el tiempo y tiene sed de eternidad.

El ser humano tiene conciencia de su ser, sentido de las cosas; sabe que puede elegir y ello lo torna responsable de sus actos. El hombre, además de ser un ente histórico es un ser cultural. Como ser histórico, es un heredero del pasado, recibe un legado de una humanidad que lo ha precedido y de cierta manera esto lo condiciona.

Lo que le da continuidad a las generaciones a través del tiempo es la cultura que se transmite, se lega.

CULTURA Y CIVILIZACIÓN

El hombre histórico ha construido no sólo a la cultura sino que además ahora creará a las culturas o civilizaciones dentro de las cuales aparecerá el Estado.

A pesar de las pretensiones de nuestra cultura occidental por presentarse como la única o al menos la mejor, es una cultura más dentro de una lista.

Las culturas son unidades sociales, humanas, que a través del tiempo y del espacio presentan características similares. Son como círculos de pertenencia donde se nade, que no nutren de una serie de creencias básicas sobre nuestro ser, nuestro origen y nuestro destino. Las primeras culturas o civilizaciones aparecen en fechas imprecisas ubicadas hace 6000 años como mínimo.

¿Cuándo el hombre primitivo para a formar parte de una cultura o civilización?

Burns sostiene que en el período neolítico nacen las instituciones que configuran un estadio cultural aceptable (la familia, la religión). Agregando que un factor fundamental en la aparición de la propiedad es la agricultura, que le da al hombre la posibilidad de superar la etapa nómada y reemplazarla por la sedentaria. El asentamiento origina también la aparición de los animales domésticos dedicados al consumo.

Weber considera que la diferencia entre el hombre primitivo y civilizado radica en su mentalidad. Dice que la mentalidad primitiva crea una “cultura mágica”, que se mueve con unidades conceptuales que revierten la causalidad y el tiempo. El hombre primitivo veía al mundo social como algo estático donde no había evolución alguna. Cuando ésta mentalidad cambia de deja atrás el estadio primitivo y se pasa al origen de las culturas o civilizaciones.

Al parecer de Prelot, son dos las etapas que cumple la sociedad primitiva antes de llegar a situaciones superiores:

• La horda, con una organización espontánea y abierta

• El clan, que fija el parentesco común de todos sus miembros en función de la idea del Totem, un antepasado común. La cohesión es de carácter místico y proporciona igual rango a todos. La carencia de individualidad impone un sistema de justicia basado en la venganza. La justicia la dicta el grupo en asamblea sin una jefatura visible.

Toynbee considera que lo que diferencia a la sociedad primitiva de la civilizada es la existencia o no de tres factores a saber:

• Instituciones: en la sociedad primitiva no las hay.

• División del trabajo: tampoco existe en la sociedad primitiva.

• Dirección de la mímesis: si se dirige al pasado, buscando modelo, estamos ante una sociedad primitiva. Si, en cambio, tiene puesta la mirada en el futuro, estamos ante una sociedad que ha superado el primitivismo.

No podemos afirmar que el hombre primitivo careció de instituciones y mucho menos que no conociera el sentimiento religioso, basta con recordar la aparición de sepulturas para desechar tal afirmación. Tampoco es cierto que no existía la división de trabajo teniendo en cuenta la separación en el nomadismo entre cazadores y no cazadores, mujeres, niños, incapaces, etc., implica forzosamente una forma de división de las tareas.

Sin duda, la aparición de la agricultura es un elemento fundamental para definir la separación entre el mundo primitivo y el civilizado, además de presentar la ventaja de una determinación empírica bastante factible. De ahí a la aparición de la propiedad privada, de las ciudades y los Estados, sólo hay una serie de pasos.

Spengler, Toynbee y Weber

Burns presupone que la civilización implica un estadio más avanzado de cultura, como si fueran dos etapas sucesivas de una misma sociedad.

Spengler consideraba que la pluralidad de culturas era un hecho irrefutable, que son algo así como entes autónomos e incomunicables en lo esencial. Cada una de ellas era considerada como un organismo que al igual que un árbol nace, crece, se desarrolla y muere. Para éste autor, dentro de cada cultura es dable ver sucesivos estilos que se encadenan en un orden también necesario. Que la época de apogeo, que es llamada cultura, es continuada por la época de decadencia, a la que llama civilización. En el caso de la cultura occidental, Spengler considera que la etapa de apogeo fue la Edad Media, con la existencia de dos estamentos, clero y nobleza, y un perfil de vida basado en la nobleza de la tierra y la sangre. Todo ello comenzó a decaer a partir de la aparición de las ciudades y la invasión de las masas. Esta era de masas lleva a la aparición primero de los gobiernos demagógicos, luego de la anarquía y finalmente la dictadura de la espada, donde el mundo se hunde en revoluciones, crisis y la decadencia final, para ser reemplazada por una nueva cultura que comenzará el ciclo una vez más.

Es positivo destacar el carácter particular, autónomo e intransferible que tiene cada cultura; también lo es acentuar los elementos espirituales, arte, filosofía, religión, como determinantes de un estilo cultural frente a otro. Es valioso pensar que todas las culturas, transformadas en civilizaciones, tienen su fin. Lo que no resulta aceptable es asimilar las culturas a organismos vivientes; y en cuanto a su profecía sobre la anarquía parece no haberse cumplido.

Para Toynbee, el objeto del estudio histórico es cierto tipo de sociedades a las cuales llama civilizaciones y en general corresponden a las culturas de Spengler. Donde se separa de éste autor es en el rechazo a toda condena a muerte inevitable; por el contrario, cree en la posibilidad de que las civilizaciones se salven de su decadencia y colpaso final. Para ello, elabora su ley de desafío-respuesta, según la cual, la sociedad crece en la medida que da respuesta adecuada a los desafíos de cada etapa. La falta de respuesta adecuada a ellos produce el estancamiento de la civilización y luego su colapso y desintegración. Es decir, está en manos de los hombres y no de la fatalidad evitar la muerte de una civilización. Tal respuesta debe provenir de la clase dirigente, denominada minoría creadora, que de tal modo adquiere el apoyo del pueblo. De no producirse, la minoría creadora se convierte en minoría dominante, el pueblo se secesiona de ella y se enfrenta a su propia sociedad.

Si hacemos un balance tenemos que: nuestra civilización es una más de un largo inventario y no está exenta de convertirse en un fósil. Aceptamos la idea de la libertad para superar el destino fatal de muerte y desintegración de una civilización; y el papel decisivo de la clase dirigente en dar respuesta a los desafíos de los tiempos. También la importancia de las religiones como elemento definitorio.

Weber pretende hacer un estudio de las culturas desde el punto de vista sociológico. Según él, las culturas son configuraciones sociales que se ven en el marco de la historia universal. Dentro de ellas se dan los procesos sociales que tienen su fundamento en la consciencia de la vida colectiva: esta consciencia y el proceso consecuente presenta dos grandes aspectos: la civilización y la cultura. Las culturas son creativas, pero se presentan como círculos cerrados, intrasmisibles. La historia universal es el inventario de esos círculos cerrados e incomunicados entre sí. Las civilizaciones pueden visualizarse como líneas rectas que pasan y traspasan a los círculos. Sus elementos son transmisibles por símbolos abstractos o lenguajes.

La cultura occidental

Se detectan cuatro fuentes principales que la nutren, lo cual nos permite hablar de una herencia greco-romana-judeo-cristiana.

• El legado griego: la idea de proporción, de equilibrio, de responsabilidad, son griegas en su origen; al igual que el asombro ante el mundo y el afán de encontrarle una lógica interna.

• El legado romano: se caracteriza por el afán de poder, de inmensas construcciones no solo arquitectónicas sino también jurídicas e idiomáticas. También por el sentido práctico de la vida, por el amor a la gloria y a la conquista.

• El legado judaico: la creencia en un Dios único y de un pueblo elegido. La existencia de un tiempo lineal que marcha en una sola dirección y no se repite. La creencia de que no siempre triunfa el más poderoso. La constancia y la perseverancia.

• El aporte cristiano: la igualdad de los hombres ante Dios. La renuncia a la violencia como medio lícito para obtener valores. La ley del amor como más importante que la ley escrita. La coexistencia de dos ciudades: la del bien y el mal. El perdón de las ofensas y la humildad.

Expansión de la Civilización Occidental

El ámbito espacial de la civilización de occidente era dinámico, es decir, la expansión fue nota característica. Este crecimiento no fue uniforme en todas las épocas. Hubo momentos de cierta estabilidad, como cuando giraba alrededor de las polis en Grecia o cierta etapa del Imperio Romano.

Otra característica es que no siempre la expansión fue hacia el Occidente. A veces fue hacia el Oriente como en los tiempos de Alejandro, y otras en todas las direcciones que salían de Roma.

Tampoco debe suponerse que dicha expansión no reconoció retrocesos.

ORIGEN DEL ESTADO

Los aspectos de carácter histórico hacen referencia a los hechos que acontecieron en el pasado y que dieron lugar a lo que luego se llamaría Estado. Los de carácter filosófico se preguntan por los motivos o razones que justifican la existencia del Estado.

Indagar el origen histórico presupone admitir que no siempre existió el Estado. Éste aparece como una forma histórica de dominación política que tiene origen a fines del Medioevo occidental.

Hipótesis sobre el origen histórico

Linton sostiene que los primeros hombres se organizaban en algo así como bandas o conjuntos de individuos que posteriormente pasaron a formar las tribus, que no eran otras cosas que bandas reunidas por razones de contigüidad, amistad o intereses comunes. Estas tribus fueron el antecedente de la organización política del hombre, pero se diferenciaba de ella al desconocer la jefatura política. El jefe de la tribu tenía más una función de servicio que de poder. Además, la organización tribal conocía un menor grado de conflictos, de oposición y coacción que la futura organización política.

Se pasa del estado social tribal al estado político por medios pacíficos (Ej.: confederación de tribus) o por medio de la violencia (Ej.: cuando una tribu subyace a otra). Ello implica necesariamente que los hombres hayan dejado atrás el nomadismo y que utilicen una técnica más avanzada.

En esta nueva situación histórica, los prisioneros no se matan sino que se mantienen vivos a fin de que trabajen para los vencedores. Este es el origen de la esclavitud. Se utilizaba no tanto la fuerza como la amenaza de su uso, a lo cual se agregaba un sistema de espionaje permanente.

La organización política del hombre es posterior a otras instituciones que luego va a absorber: la familia, la religión y la propiedad. Ésta organización va a emerger después de la aparición de la propiedad y como ésta a su vez era consecuencia de la llamada revolución agrícola, resulta que la organización política de los hombres tiene origen como consecuencia de la agricultura, el fin del nomadismo y la domesticación de los animales.

Del mismo parecer es Prelot, quien relaciona el origen del poder político con la fijación al suelo de los pueblos, como consecuencia de la agricultura. Lo cual daría lugar a la aparición del régimen patriarcal, sustituyendo al matriarcalismo. También se produce una especie de división del trabajo en las funciones gubernamentales. La consecuencia de esta revolución es el nacimiento del Estado Antiguo.

Doctrinas tendientes a justificar al Estado

Lo más conveniente es distinguir entre doctrinas:

• Religiosas, que encuentran una justificación trascendente de carácter sobrenatural

• Humanas, que encuentran las respuestas en la naturaleza humana, dentro de las que podemos distinguir las siguientes subespecies:

En la naturaleza racional; en la naturaleza irracional; en las estructuras creadas por el hombre, que pueden ser: estructuras psicosociales, económicas o culturales.

Las doctrinas religiosas

En el primer supuesto encontramos la doctrina de la neoescolástica española. En ella se reconocen dos causas. Una, la causa primera eficiente que es Dios, que ha impreso en la naturaleza humana a la sociabilidad y a la politicidad como atributos necesarios. Otra, es la causa inmediata que actúa sobre la historia y que mediante el consentimiento establece dos realidades: la sociedad y el poder.

La sociabilidad y politicidad son atributos de los hombres porque Dios les ha dado tal dimensión ontológica. El Estado queda justificado no sólo por estar en los planes divinos, sino también porque el hombre, dentro de él, puede alcanzar la perfección mediante su desarrollo pleno. La doctrina neoecolástica tiene afinidad con las doctrinas contractualistas en cuanto reconocen a los hombres como causa inmediata del origen del Estado. El Estado no es un hecho producto de la naturaleza sino el resultado de la razón.

Las doctrinas humanas

A diferencia de las anteriores, que encontraban una justificación trascendente, estas radican el origen del poder en los hombres.

-Doctrinas basadas en factores racionales

Aquí distinguimos dos variantes: la primera se basa en el derecho que surge del dominio de la tierra (teoría patrimonial); y la segunda se funda en los derechos emergentes de un convenio, pacto o contrato originario (teorías contractualistas).

La teoría patrimonial encuentra la razón del reconocimiento del Estado en la propiedad. Los creadores del Estado son hombres que poseen bienes en un nivel tal que les permite adquirir tierras. Ni bien lo hacen adquieren un poder no sólo económico, sino político. Es útil recordar que el origen del Estado Antiguo se vincula con la agricultura, lo cual presupone la aparición del concepto de propiedad privada.

Las doctrinas contractuales ocupan un lugar de preferencia entre todas las demás. Dentro de ellas hay buena parte de verdad: todo Estado se asienta en un mínimo de consentimiento. Haremos una reseña de los principales autores contractualistas:

Grocio aduce que el origen de los regímenes políticos registra como base a un pacto original. Esa historicidad del pacto, lo separa de otros autores para los cuales el pacto es una idea hipotética y no algo que hubiera efectivamente ocurrido. Sostiene Grocio que detrás de cada Constitución política ha existido un pacto.

Hoocker introduce la idea de que los elementos constituyentes del contrato no son los individuos sino las ciudades y las provincias.

Hobbes tipifica a un hombre naturalmente egoísta que busca su propio placer y huye al dolor. Si imaginamos que los hombres vivieran en un estado preestatal, sin autoridad y sin leyes es fácil suponer lo que ocurriría: intentando cada uno hacer prevalecer su propio bien, sacrificaría a los demás, que para defenderse, tratarían de destruirlo. Es una situación de permanente agresividad, donde cada uno usa toda su astucia y violencia. Los hombres que no quieren vivir acorralados por el miedo deben acordar salir de este estado natural de guerra; para lo cual entregan todos sus derechos ilimitados a uno sólo que se quedará con las libertades pero garantizará la paz y la seguridad. Nacerá así el Estado, de un contrato fundado en el miedo de los hombres de volver a ese estado de naturaleza. El Estado nunca devuelve lo que le fue entregado.

Spinoza es un panteísta que intenta reducir todo a una sola realidad, una sola substancia, de donde emana todo lo que existe y que, por ende, es perfecto. Todo está bien, todo es necesario, las valoraciones negativas que podamos hacer no son más que apreciaciones subjetivas que no entienden el orden perfecto de la naturaleza. Los hombres en el estado de naturaleza se manejaban como un siempre ente físico o natural. Para lograr la propia conservación deben haber creado el Estado y haberle conferido los derechos. A diferencia de Hobbes sostiene que los hombres deben respetar el pacto mientras conserven las ventajas que obtienen al firmarlo. En cuanto desaparezcan, los hombres recuperan sus derechos.

Puffendorf sostiene que el contrato es consecuencia de una fusión entre el instinto de sociabilidad con el interés. El autor sostiene entre los derechos “innatos” que el hombre posee en el estado de naturaleza, de los “adquiridos”, que posee a partir del momento que ingresa al Estado.

Locke echó las bases del liberalismo. Considera que el estado de naturaleza era benéfico. Los hombres eran libres, felices, iguales y poseedores de ciertos derechos; pero ante la falta de garantías en cuanto a la perdurabilidad de tales derechos, los hombres crean la autoridad. El poder así originado no puede desconocer tales derechos, sino que es una garantía de ellos. La sumisión al poder público depende de que el Estado cumpla con su función de respetar los derechos naturales; de lo contrario los hombres pueden revocar la autorización.

Rousseau respeta la idea del estado de naturaleza donde el hombre vivía en un estado angelical y bueno, porque por hipótesis la naturaleza es buena. La pérdida de ese estado es un fenómeno histórico surgido a partir del momento en que se inventó la propiedad privada. Desde entonces, el hombre ha perdido todo: su bondad, su libertad natural. Se trata de un proceso irreversible, por lo cual se debe buscar otra alternativa, que le permita al hombre recuperar su estado de inocencia, bondad y libertad. Lo que postula Rousseau es crear una idea que actúe como modelo ideal. Esta idea reguladora es la del contrato social que debe permitir crear una sociedad tal que cada hombre se obedezca a sí mismo y quede tan libre como antes. El contrato debería surgir de un acuerdo de voluntades en el cual cada parte entregara su voluntad individual en aras de la creación de la “voluntad general” (no es la suma de las voluntades individuales). Al obedecer a esa voluntad general los hombres recuperan su libertad, pues se están obedeciendo a sí mismos.

Kant acepta la hipótesis del contrato como idea reguladora, afirmando que el Estado “debe ser” constituido según la hipótesis de ese contrato.

- Doctrinas basadas en factores irracionales: el miedo

El análisis de Hobbes está basado en última instancia en factores irracionales emergentes del miedo como última explicación del poder. Hobbes parte de la base de una naturaleza humana cruel y egoísta que busca el placer y trata de evitar el dolor. Cuando imagina la situación preestatal del ser humano, la ve como una guerra civil permanente de todos contra todos, en la cual llega un momento en que la inseguridad, el miedo y la incertidumbre hacen preferir a los hombres la existencia de un solo poder frente al cual todos hayan renunciado a la libertad. Es el miedo a la libertad lo que ha originado al Estado y lo mantiene.

-Doctrinas basadas en determinadas estructuras

• Las estructuras psicosociales

La Boetie se pregunta ¿Cómo es posible que tantos hombres, ciudades y naciones soporten cualquier cosa de un tirano, que no tiene más que el poder que se le da? Cosa sorprendente es ver a millones de hombres esclavizados, sometidos a un yugo deplorable y no porque están obligados por una fuerza mayor sino porque están fascinados, hechizados. La clave de la dominación reside en el deseo de cada uno por identificarse con el tirano.

• Explicaciones basadas en la estructura económica

La doctrina del materialismo histórico ubica al Estado con relación a la estructura económica de la sociedad. Al decir que se coloca la fundamentación del Estado en una estructura injusta y que solo sirve como instrumente que la clase dominante utiliza para explotar, más que justificar al Estado lo que hace es destruírlo. Mal está entonces colocarlo como teoría justificadora, aunque puede tomarse como una doctrina destinada a “explicar” al Estado como resultante de factores económicos.

• Explicaciones basadas en estructuras culturales

Las instituciones superstructurales son más importantes de lo previsto. Se ha pretendido encontrar la explicación del Estado en todo el contexto a partir de concebir a la misma como un mecanismo de represión del placer. La sociedad para subsistir exige un grado de renuncia en aras de mitos como la libertar, el progreso, etc. Es inútil toda esperanza en los proletarios como líderes de la revolución ya que han perdido su fuerza absorbidos por el consumo. Sólo queda la posibilidad de la rebelión de los marginados que no han entrado en el circuito productivo.

EL ESTADO ANTIGUO

Cuando nos referimos al Estado Antiguo lo hacemos con relación a la etapa grecorromana de nuestra civilización o bien a la civilización helenística que posee autonomía como tal.

La extensión temporal del mundo grecohelenístico va desde los tiempos de Homero, alrededor de 800 a.C., hasta el siglo II a.C. En esos años se sucedieron dos entidades diferentes. La primera es la Grecia clásica, que se extiende hasta el siglo IV a.C., cuando desaparece Alejandro y sus sucesores se reparten el reciente imperio. La segunda, llamada Grecia Helenística, comprende el período que comienza con la muerte del conquistador en el siglo IV a.C. y perdura gasta que Grecia se convierte en provincia romana, en el siglo II a.C.

En efecto, las dos grandes escuelas griegas son:

La Grecia Clásica

Dio origen a una cosmovisión fundada en dioses por un lado y en una fe en la razón que hizo posible la aparición de la ciencia por primera vez en Occidente.

La Escuela Clásica se preocupa del hombre como ciudadano que vive en la Polis, donde encuentra su perfección y en la cual debe imperar la Justicia, el amor a la polis y el respeto a los dioses.

La polis es la que nutre la vida social del ciudadano. Uno de los principales males que se le pueden infligir como castigo es condenarlo a vivir fuera de ella. Es una creación humana destinada a dar a los hombres un hábitat que los saque de las leyes de la naturaleza y los adscriba a las leyes humanas.

La polis es una unidad política y religiosa en una "comunidad perfecta", que puede satisfacer íntegramente a las necesidades humanas. Ser conciudadano era creer en los mismos dioses y adorarlos en el mismo altar. La polis es tan perfecta que no necesita a los demás griegos, con quienes se la pasa combatiendo a pesar de reconocer en ellos ciertos rasgos culturales comunes tales como el idioma, las leyendas, etc. En esta etapa se consideró a los extranjeros como bárbaros y se legitimó la esclavitud como algo conforme a la naturaleza.

El helenismo

El pequeño espacio político de la Polis se transformó en grandes ciudades; el comercio interpolis se convirtió en grandes aventuras marítimas por el Mediterráneo Oriental; la unidad de creencias fue sacudad por la invasión de doctrinas orientales extrañas. Los griego comenzaron a pederder lentamente su identidad, lo cual tuvo como consecuencia la desaparición del espíritu altivo y su transformación en presa fácil de la codicia romana.

Las filosofías helenísticas respiran universalismo y extrañamiento, no sólo a la vieja polis sino a todo lo que fuera participación política.

La libertad y el poder

La libertad para los griegos consistía en la participación en el gobierno. El individuo, casi sobrerano en los negocios públicos, es esclavo en casi todas sus relaciones privadas. El pensamiento griego, a pesar de toda su filosofía, no llega a concebir a los hombres como personas, sujetos de derechos y obligaciones. La prueba de ésto es su preferencia por la esclavitud y su desprecio por el bárbaro, es decir, quien estaba más allá de las fronteras. Sin dicho concepto de personas no puede haber derechos personales frente al poder.

Religión y Estado

No existía una diferencia entre lo sagrado y lo político. No obstante, cabe destacar que la religión griega no contaba con una organización que de alguna manera influyera sobre las cuestiones públicas.

EL MEDIOEVO

Sobre las ruinas de Roma se erigió la Edad Media, denominación que mantuvo una connotación peyorativa hacia esta etapa que se mantendría durante casi toda la modernidad. Este juicio tuvo en el tiempo del Iluminismo su máxima expresión a través de la doctrina racionalista. Considerábase al Medioevo como sinónimo de atraso y superstición, edad oscura donde el hombre había vuelvo a la barbarie viviendo en medio de la violencia, el fanatismo y las pestes.

A principios del siglo pasado surgió una corriente contraria que convirtió a la Edad Media en un modelo de sociedad heroica, donde predominaban los valores espirituales cristalizados en una organización donde las corporaciones velaban por la seguridad del individuo; la paz estaba garantizada por la presencia de la Iglesia; el arte florecía en sus catedrales y la filosofía alcanzaba un nivel sublime.

En cuanto a los límites temporales, si bien parece a primera vista simple la colocación de los extremos en el siglo V y en el siglo XV de nuestra era, en realidad, los comienzos del Medioevo no están nada claros.

Geográficamente, el mundo europeo fue el ámbito espacial del Medioevo y se caracterizó principalmente por el feudalismo.

Los denominados “bárbaros” tuvieron una gran influencia en esta etapa. En realidad eran los pueblos germánicos que se habían infiltrado en Roma desde los primeros siglos de nuestra era.

Los pueblos germánicos prácticamente ignoraban al Estado tal como lo concebía la tradición helenística. Su organización se guiaba por la costumbre y carecía de tribunales. Esta cosmovisión, a diferencia de la grecorromana, sí conocía la libertad, entendida como un espacio dentro de cual no llegaba el poder político. Es por esto que el Medioevo no conoció al Estado, que comienza a gestarse a partir de la decadencia de la Edad Media, para consolidarse con la modernidad.

La idea de derecho emanado de la costumbre significará que es la comunidad de hombres libres la que engendra el derecho y no funcionarios, los cuales buscan siempre aumentar su poder.

El hombre antiguo no conocía las libertades individuales ya que el Estado se apoderaba del hombre íntegramente, pero si conoció la democracia. El hombre del medioevo no conoció la democracia pero si la libertad. Claro que era una libertad para aristócratas.

De esta manera podemos afirmar que la Edad Media no conoció al Estado aunque sí al poder.

La comunidad organizada estaba integrada por brazos o estamentos.

La Iglesia romana tenia una extraordinaria importancia. Los decretos papales, la convocatoria a las Cruzadas, la temida excomunión que fulminaba a los disidentes eran pruebas de ello.

La cosmovisión cristiana

Es correcto llamar a la nuestra Civilización Cristiana Occidental, al menos en este período histórico, ya que existió una verdadera unidad de creencias y valores entre los hombres de distintas nacionalidades y de idiomas diferentes. Todo esto se volco en una concepción del mundo que se puede resumir así:

A) En el orden teológico predomina la fe cristiana.

B) En la filosofía prevalece el concepto teocéntrico y providencialista del universo.

C) La filosofía política medieval busca la armonía entre la idea del rer justo, el concepto natural de la sociedad, el origen divino del poder y la idea del bien común como fin último de las comunidades políticas.

D) La economía está basada en la tierra como exponente de riqueza

E) El derecho humano debe estar acorde con el derecho natural entendido como participación de la razón humana en la ley eterna.

F) La execración de todo abuso de poder y de la tiranía especialmente.

G) El cumplimiento de los deberes asistenciales por parte de la Iglesia y no del poder político.

H) El arte religioso como símbolo de la sensibilidad humana en su mayor expresión. Erección de gigantescas catedrales.

Las Universidades

Fueron una de las mejores muestras de la cultura medieval en su etapa final. Constituyeron no sólo núcleos del saber sino también centros sociales con algunos rudimentos de poder político.

Estas universidades gozaban de tal autonomía que no sólo nombraban a sus propios profesores y autoridades sino que también poseían el "fuero universitario".

El universitario gozaba de un prestigio que lo convertía en acreedor del reconocimiento de toda la sociedad.

Crisis de la Edad Media. Aparición de los burgos. El capitalismo.

De la misma manera que en el 476 ya se venían sucediendo los hechos definitorios de la decadencia romana, antes del siglo XV se perfilaban elementos modernistas dentro de la cultura medieval.

La mayor abundancia de riqueza origina una mayor propensión al lujo y al disfrute de bienes.

El factor decisivo para aflojar el esquema político medieval fueron las Cruzadas, que expresaron lo mejor y lo peor que tenía la sociedad europea de aquellos tiempos. Estas expediciones fracasaron y echaron las bases de la ruina del mundo feudal.

Las Cruzadas además, aceleraron el proceso de unificación de poder. Recordemos que hacia el siglo XI y XII, el poder político estaba repartido de la siguiente manera:

-Los señores feudales -El rey -La Iglesia - El Imperio.

Los señores feudales no sólo podían dictar derecho sino también aplicarlo; para lo cual se requerían tribunales, oficiales de justicia, uniformados, etc. Cada barón en su baronía era soberano.

El rey era un señor feudal más, con su propios tribunales, soldados, etc.; y sólo por razones de carácter histórico solía tener un lugar de privilegio en una asamblea de iguales.

Tuvieron que devenir entonces las Cruzadas para poder debilitar de tal modo al poder feudal. La ocasión fue aprovechada por los reyes que tuvieron la oportunidad de adquirir las tierras de aquellos que no volvían.

Otro protagonista que va a acabar con el feudalismo y la Edad Media son las ciudades, que hasta ese entonces se habían conservado como simples aldeas que arrastraban una vida mediocre y estática. Con el crecimiento del movimiento marítimo, las ciudades o burgos comienzan un proceso de crecimiento.

Primero fueron los centros comerciales, dedicados a la intermediación de los bienes y servicios con las ganancias que esto produce; luego, con los excedentes, prestamistas de dinero que lucraban con la diferencia entre lo prestado y lo cobrado (el interés). Había nacido el capitalismo comercial y financiero.

Las ciudades eran polo de atracción para los campesinos que no iban sólo a ellas en pos de mejorar sus condiciones de vida, sino también en búsqueda de la libertad que los desvinculaba del yugo de la gleba.

De esta manera, se produce la alianza entra las cuidades con los viejos reyes de Europa, teniendo como enemigo en común a los señores feudales. Esta alianza implicaba que el Rey amparara legalmente a las ciudades y las protegiera; y que las ciudades le brindaran al rey riqueza y conocimiento. De este modo, la burguesía se convirtió en prestamista de los reyes, que utilizaban el dinero para financiar la guerra y pagar a los mercenarios. Sin embargo, el aporte fundamental de la burguesía a los reyes fue el conocimiento. Por un lado, doctrinas dedicadas a justificar el poder y por otro, personas encargadas de formar la burocracia que requiere un poder organizado, jueces, ministros, funcionarios, etc.

Había retornado el fantasma del Estado antiguo, fuerte, centralizado y absorbente.

El nacimiento del Estado moderno se da en Francia entre los siglos XII y XIV.

Otro concepto de gran interés que nace en la Edad Media es la idea de "nación" como lugar de origen o procedencia de los estudiantes.

LA MODERNIDAD

La nueva visión del mundo que desde entonces acompaña a los hombres de Occidente se caracteriza por:

• Para el hombre de la modernidad hay que replantear el problema de Dios. Para algunos no es más que la continuidad del propio hombre; es decir, desde ahora no es Dios quien ha creado al hombre sino, a la inversa, el hombre quien crea a Dios. Para los empiristas se convierte en una percepción de la cuya existencia no se puede tener ninguna seguridad. Para los deístas Dios es un ente que existió en los principios de los tiempos, creó el mundo y se retiró a descansar, dejándolo sólo y librado a las leyes de su propia creación. Un universo que no necesita a Dios implica a un hombre que tampoco lo precisa.

• Esta diversidad de ideas sobre lo divino son producto de un proceso de descreimiento surgido de las Guerras Religiosas que enfrentaron a católicos y reformistas durante casi 100 años. Otra consecuencia fue la división de la cristiandad dejando atrás a la sociedad medieval unida en una sola fe. Los países en donde la tradición romana continuaba siendo preponderante continuaron fieles al catolicismo; los de tradición germánica adoptaron la tesis reformista.

• En el plano filosófico entra en vigencia una concepción antropocéntrica del mundo, que asienta la realidad en una sola cosa segura: la existencia del pensamiento. El hombre era el eje sobre el cual debía girar todo lo creado por Dios y lo inventado por el propio hombre.

• La idea de derecho sufre la misma transformación antropocéntrica. No es ya Dios fuente de la idea de Justicia sino el hombre, en cuya naturaleza había que buscar los derechos, llamados naturales.

• La separación entre la moral y el derecho es también consecuencia de las guerras religiosas y producto de los primeros tiempos de la modernidad.

• El desgajamiento de la ciencia como conocimiento autónomo. Aristóteles es puesto en tela de juicio y su pensamiento considerado atrasado y reaccionario. Ciencia e Iglesia se desencuentran.

• Se le da prioridad a todo lo concerniente a la producción, circulación y producto de bienes. De ahí se explica la aparición de la economía como ciencia autónoma

• Se va a cristalizar y consolidar en forma definitiva, la figura del Estado como detentador del monopolio del poder político sobre un pueblo asentado territorialmente, lo cual será obra del Absolutismo.

La crisis religiosa

La revolución religiosa llamada Reforma tuvo una multiplicidad de causas y efectos. En cuanto a causas políticas tuvo dos principales:

• El desarrollo del nacionalismo, que se manifestaba en Alemania, Inglaterra y Francia; tenía como común denominador la resistencia a las autoridades eclesiásticas que se consideraban como extranjeras.

• La existencia de gobiernos despóticos. Era la expresión del centralismo en auge en todas partes. Algunos doctrinarios llegaron a sostener que los impuestos que percibía la Iglesia debían pasar a ser percibidos por los reyes. Éste es entonces un motivo tan político como económico. Lo mismo el interés por gravar los bienes, hasta ahora exentos. La codicia a la vez política y económica se conjuga en una sola causa: aumentar el poder de los reyes y príncipes disidentes.

En cuanto a consecuencias políticas podemos subrayar la partición de Europa en una zona protestante y otra católica después de la culminación de las guerras religiosas que durarán un sigo y recién pueden darse por terminadas con el tratado de Westfalia en el año 1648. No se puede dejar de mencionar el aumento de poder político justificado por el mayor porcentaje de impuestos a cobrar para mantener a los ejércitos en lucha, los cuales quedan como permanentes.

La ciencia

En esta época apareció lo que ha dado en llamarse el espíritu científico. Pretende ser una nueva filosofía y hasta una nueva religión que suplante a las hasta entonces vigentes. Tiene como objetivo la idea de dominar la naturaleza como medio de control político, de hegemonía de mando para obtener un mayor grado de obediencia, para engrandecer al Estado.

Cabe recordar la incidencia de la ciencia en la guerra al permitir no sólo el mejoramiento tecnológico sino también la posibilidad de organizar racionalmente a los ejércitos con un margen de previsibilidad.

El Estado absoluto

Políticamente, el Estado absoluto es el primer referente de la modernidad. Es la consecuencia lógica de todo un proceso histórico que se había iniciado en el Medioevo y ahora adquiere su máxima perfección.

El absolutismo es una doctrina pero también una práctica. Se trata de un Estado cada día más centralizado y absorbente. Claro que no existió un único absolutismo. Fue rico en variedades y en innovaciones; pero tanto en uno como en otro caso significaron el agigantamiento del Estado en detrimento de la sociedad o del “reino” como lo llamaba la doctrina medieval.

Además de tal variedad, se da un “tipo” de absolutismo que podemos reseñar de la siguiente manera:

• Apoyo originario en los sectores burgueses; posterior alejamiento y en ocasiones enfrentamientos. Esto muestra que la alianza entre las ciudades y los reyes perduró mientras el enemigo común (los señores feudales) era fuerte, y se resquebrajó cuando estos desaparecieron.

• Luchas finales contra los sectores de la nobleza feudal.

• Liquidación de poderes extraestatales.

• Proceso de acrecentamiento del poder absoluto.

“El Estado es la sede del poder soberano, el punto central del orden público. Este orden está definido por las leyes. El Estado es dueño de darlas como de romperlas. Es perrogativa suya hacer la guerra, juzgar en última instancia y recaudar impuestos”

Reacción individualista. La burguesía. El liberalismo.

La doctrina individualista o liberal procedió al liberalismo como práctica política; esto se debe a la existencia de una corriente filosófica que venía actuando mucho antes de que estuvieran maduras las condiciones sociales para el sugimiento de condiciones adecuadas.

No se trataba de un sólo movimiento individualista sino de dos de signo opuesto en cuanto a la dirección hacia donde se dirigían las miradas.

El primero, es el que añorando un mundo perdido de nobles defensores de sus fueros, privilegios y castillos, postularán las excelencias del sistema feudal y sus instituciones. Otros, con los ojos puestos en el porvenir, intentarán frenar el poder real y llegar a alcanzar un régimen donde se conjugue poder y libertad.

La formación de la burguesía le da a las ideas liberales su sostén social. El gran tema del liberalismo es cómo se ejerce el poder. Acepta como hecho irreversible la constitución de la forma política estatal, no así la extensión del poder de dicho Estado.

Locke y Montesquieu

Si el objetivo del liberalismo es la libertad de los individuosm lo que debía lograr era limitar el poder de las monarquías absolutas. Para ello, ideó técnicas específicas destinadas a disminuír sus alcances salvando las libertades individuales. A diferencia de las luchas anteriores, ahora se trataba de efectuar esta lucha "desde adentro" del propio Estado moderno.

La doctrina de los derechos naturales cumplía el requisito de colocar una barrera entre el Estado-poder y el individuo. Se trataba de los derechos naturales de los cuales gozara el hombre antes de organizarse en comunidades estatales según un contrato, tales como la vida, la libertad, la propiedad, etc., los cuales dicho Estado debe garantizar, ya que ese fue el objetivo de su creación.

Por si la barrera de los derechos naturales de debía atacar el mal de raíz. El mal era el poder y por lo tanto debían debilitarlo. Ya que el poder estatal es un mal necesario, entonces su división producirá el debilitamiento que lo llevará a perder vigor ante los individuos que gozarán de mayor libertad. El poder, dividido en tres, quedaba reducido a una dimensión aceptable, salvaguardándose la sociedad y los individuos que la componen de los peligros que acechan a la libertad.

Nace así la idea moderna de Constitución, en cuanto documento inviolable que reconoce y "consagra" el principio de la división de poderes y la existencia de hombres poseedores de derechos anteriores al Estado que éste reconoce, respeta y garantiza.

La Enciclopedia. Los filósofos.

El gran movimiento intelectual del siglo XVIII se basa en la validez de la razón humana para desentrañar las verdades de la naturaleza y las leyes que la gobiernan.

La Ilustración se basaba en las siguientes ideas fundamentales:

-La razón es la única guía infalible para llegar a la sabiduría.

-El universo es una máquina regida por leyes inflexibles que el hombre no puede pasar por alto. Esto descartaba toda creencia en milagros.

-La vida del "noble salvaje" es preferible a la de "hombre civilizado".

-No existe pecado orginal.

Las ideas de la Ilustración se compendieron en la "Gran Enciclopedia" que pretendía agrupar a todos los conocimientos científicos y filosóficos de la época.

Rousseau y Sieyes

Hasta el siglo XVIII, las ideas de Bodin y Hobbes radicaban a la soberanía dentro del Estado en el propio monarca. El rey, que se había convertido en monarca como consecuencia de la lucha contra los señores feudales y de las cuales saliera victorioso, ostentaba la soberanía como máximo atributo. La idea de los autores franceses del siglo XVIII fue tomar la idea de soberanía y ponerla en cabeza del Pueblo o la Nación.

Rousseau pensó que el pueblo, toda la plebe, debía ser el titular de la soberanía. Para él, no alcanzaba con limitar al poder, sino que había que regenerarlo, convertirlo de un ante malo a algo bueno. Ésto se logra solamente si el poder y el pueblo ser confunden, es decir, si el poder es ejercido directamente por el pueblo a través de la "Voluntad general", que no es más que la expresión de la mayoría popular. De esta forma, no tiene sentido hablar de su limitación y división. La voluntad general expresada en el poder es soberana, perpetua, absoluta, indivisible e infalible.

Con Sieyes nacerá el nacionalismo, ya que echará las bases de la soberanía nacional según la cual no hay nada fuera o dentro del Estado superior a la Nación misma. Sieyes sólo pretendió con sus ideas que el "tercer estado", es decir, la burguesía, saliera de su letargo y se erigiera por su cuenta en Asamblea Nacional.

Las tres revoluciones del siglo XVIII

Los finales de la modernidad están signados por dos revoluciones políticas y por una revolución económica. La revolución americana en las colonias del norte; la revolución en Francia y la revolución industrial. Cada una fue elaborada a partir de distintas doctrinas pero todas terminaron arruinando el viejo orden de las monarquias absolutas.

A) La revolución de las colonias en Norteamérica, hecha bajo las ideas de Locke en cuanto a que no podían exigirse impuestos que no estuvieran aprobados por los representantes del pueblo, instituyó la primera república democrática que por décadas fue el único modelo existente. Sancionó conforme a los principios del constitucionalismo, la primera normal fundamental escrita y codificada, donde constatando los principios fundamentales sobre los cuales se organizaba el Estado, incluía los derechos y garantías de los hombres.

B) La Revolución Francesa: no sólo abatió temporariamente el monarquismo, sino que además difundió por toda Europa la filosofía del racionalismo, de los derechos del hombre y de la codificación. Sirvió para desgartar las restantes dinastías y hacer surgir en todas partes la doctrina del nacionalismo.

C) La denominada Revolución Industrial: no significó como las anteriores la caída de ningún gobierno; por el contrario contó con el apoyo del mismo. Su significación política proviene de la importancia de las consecuencias que generó en Europa y el mundo.

Con el dominio de la producción impulsada por el vapor, que llevaba al hombre a independizarse o de la fuerza del músculo o de recursos energéticos naturales pero no del todo controlables, se produce en Inglaterra la inmigración de los campos a las ciudades de campesinos explotados por los terratenientes, que van a formar parte del naciente proletariado fabril, sometido por los capitalistas industriales a toda clase de vejaciones en su dignidad (salarios magros, horarios interminables y condiciones laborales deplorables).

Todo lo cual origina la denominada "cuestión social", que apareja movimientos de resistencia, destrucción de las máquinas y organizaciones gremiales destinadas a solucionar las injusticias.

Esto trajo como consecuencia la competencia industrial, su relación con el belicismo, la aparición del socialismo, la extinción definitiva del absolutismo y el paso a la sociedad contemporánea.

LA ERA CONTEMPORÁNEA

Los dos siglos que han transcurrido desde la Revolución Francesa (1789) en adelante son denominados “contemporáneos”.

El siglo XIX comienza hacia 1815 y termina 100 años después al empezar la Primer Guerra Mundial. Se vislumbran dentro de él tres etapas bastante definidas:

• Se extiende hasta 1848. Significó la restauración no sólo política sino también ideológica, con la vigencia de los postulados del Congreso de Viena y de las ideas contrarias a la Ilustración.

• Se puede llamar etapa de transición. Llega hasta 1870 y produce un equilibrio inestable donde diversas fuerzas luchan para definir el perfil político que tendrían las naciones europeas.

• Llega hasta 1914 y marca la consolidación de los principios republicanos y en general una etapa de crecimiento y bienestar.

Las tendencias que caracterizan a las tres etapas fueron:

-Eurocentrismo: la civilización occidental representada por los europeos llega hasta los confines del planeta. No hay prácticamente región del globo que no quede sometida a su influencia.

-Generalización de la revolución industrial: en el siglo XIX el industrialismo se extiende por Europa y ello motiva nuevas relaciones de fuerzas (con la aparición del proletariado industrial y su inserción en la política). También origina el formidable desarrollo que da a los europeos ventaja sobre otras civilizaciones.

- Pax Británica: por su ventaja industrial y el dominio de los mares Inglaterra se convierte en el primer país colonialista. El Imperio Británico impone sus pautas en el mundo entero. Dio a la isla una hegemonía indisputada hasta la Primer Guerra Mundial y compartida hasta la Segunda.

-Afianzamiento republicano: se observa en todo el siglo pasado una tendencia hacia la desaparición de los absolutismos y su reemplazo por el sistema republicano, o bien por sistemas monárquicos donde la presencia de una Constitución limitaba considerablemente el poder real.

-La cuestión religiosa: la Iglesia tenía preferencias por el régimen monárquico. Dichas preferencias estaban motivadas por la fuerte tendencia anticlerical que ostentaban los seguidores del republicanismo.

El utilitarismo

El predominio mundial de Inglaterra no se puede comprender sin reconocer su primacía en el campo industrial y naval. Pero ello sólo no explica una primacía de un siglo si no entrevemos lo que podemos llamar la cosmovisión anglosajona, que fue lo que en definitiva, le permitió dominar al planeta. Lógicamente, ello no significa ignorar la importancia de otros factores, tales como la acumulación de capital, el apoyo de la Corona a los inventores, etc.

El romanticismo. El Historicismo.

Así como en Inglaterra se daba una cierta continuidad de pensamiento a través de los siglos, en el continente se enfrentaban dos concepciones. Una, la racionalista proveniente del idealismo cartesiano-kartiano, con sus últimas estribaciones en la Ilustración y la Revolución; y la otra, que denominaremos "romanticismo". Ésta no fue solamente una corriente de ideal políticas, sino que abarcó el basto mundo de la cultura.

Nacido en Alemania a finales del siglo XVIII, el romanticismo exaltó los sentimientos frente a la razón, la naturaleza frente a lo artficial y el pasado frente al presente. Se prodigó en la música y en la literatura, e impulsó estudios históricos. Marcó todo un estilo de vida, de costumbres y hasta de vestirse.

El romanticismo también fue denominado "historicismo", del cual podemos encontrar tres corrientes distintas:

a) El historicismo filosófico: que algunos consideran como una continuación de la filosofía idealista. Predominó en Alemania en las primeras décadas del siglo pasado. Tuvo como exponentes a Hegel, con su "idealismo dialéctico" y Schelling.

b) El historicismo jurídico: considera que el derecho no es expresión de una naturaleza común a todos los hombres, sino manifestación del espíritu del pueblo que se encarna en forma diferentes según las naciones o épocas que se trate.

c) El historicismo político: sus principales ideas serán:

-Las instituciones políticas, entre ellas el Estado, son consecuencia de una evolución que a través del tiempo produce la historia.

-Cada pueblo tiene sus propias modalidades, que hay que respetar cuando se legisla.

-Los que pretenden dictar leyes, crear instituciones siguiendo un modelo racionalista, violan la naturaleza social y someten al hombre a la dictadura de la razón cuando no a las armas.

-Una institución, cuanto más antiguedad presente, más respetable.

La cuestión social. El socialismo

Producto de la Revolución Industrial fue la llamada "cuestión social" que protagoniza bena parte de las historia del siglo XIX en Europa.

Las nuevas condiciones de producción impuestas por el maquinismo a vapor impulsan una fuerte inmigración hacia los centros urbanos, lo cual motiva la concentración en los alrededores de las fábricas de seres humanos desprovistos de toda protección frente a la brutalidad de las condiciones laborales.

Esta es la primera etapa del denominado "capitalismo salvaje", la expresión del más crudo egoísmo y explotación del hombre por el hombre. Las largas jornadas laborales se daban en sitios totalmente precarios, con peligro constante para la integridad física de los operarios que ante cualquier accidente eran despedidos. Las mujeres trabajaban a la par, e incluso lo hacían los niños. Las condiciones laboraleseran peores que las de los sirvos de la gleba y ciertos tipos de esclavitud en Grecia.

Las respuestas ante tanta injusticia se pueden resumir así:

a) La primera actitud de los explotados fue la de intentar destruír las máquinas a quienes echaban todas las culpas de sus desgracias. Este antimaquinismo tuvo su expresión en grupos de acción que saboteaban a las fábricas. Prontamente los obreros descubrieron que ello sólo podía significar más desocupación y pobreza.

b) La segunda respuesta provino de pensadores y filántropos denominados "Socialistas Utópicos", a quienes se los puede considerar como precursores del socialismo científico.

El socialismo adquiere coherencia y disciplina intelectual a raíz de la labora doctrinaria de Carlos Marx y Federico Engels. La doctrina de los dos autores, suele denominarse "materialismo histórico" y podría resumirse así:

a) La materia es la única realidad, que deviene conforme a un proceso dialéctico.

b)El espíritu es el reflejo de la materia.

c) Dichas pautas se exteriorizan a través de la relación entre estructura económica y la superestructura.

d) Cada cambio en la estructura produce cambios en la superestructura.

e) La economía, principalmente las relaciones de producción y vigencia de la propiedad privada ha provocado la evolución de la historia, dando lugar a distintos tipos de sistema: el antiguo, basado en la esclavitud; el medieval, basado en la tierra y el capitalista fundado en los medios de producción originados por la Revolución Industrial.

f) En el sistema capitalista, los propietarios de bienes se enriquecen ilegítimamente por medio de la "plusvalía"; a partir de la cual el patrón es cada vez más rico en medio de la pobreza creciente.

g) La dialéctica hace que el capitalismo industrial engendre sus propias contradicciones que los llevarán a desaparecer dando lugar a la formación del comunismo, un estadío superior en el cual extinguida la propiedad privada de los medios de producción, finalizará la existencia de las clases y la explotación.

h) El Estado es un instrumento que usa la clase dominante para gobernar la sociedad. Al desaparecer la lucha de clases éste se extinguirá.

El socialismo obtiene su triunfo más espectacular con la toma del gobierno en la Rusia de los Zares en el año 1917.

Se originaron también otras tendencias dentro del movimiento genéricamente llamado socialista:

a) Los socialistas reformistas, que seguían los postulados esenciales de Marx pero rechazaban la violencia como método para tomar el poder, predicando cambios lentos y graduales.

b) Los anarquistas, que buscaban la destrucción del régimen capitalista por vías violentas. Se especializaron en atentados selectivos que dejaron un impresionante tendal de víctimas.

c)Los "Sindicalistas", que reclamaban para los sindicatos obreros el protagonismo en detrimento de los partidos políticos.

La Iglesia frente a las doctrinas modernas

Tanto durante la Revolución Francesa como después de ella, se generó un ambiente de enfrentamientos entre los sectores republicanos y católicos. Dichos enfrentamientos no se trataron solo de formas de gobierno, sino del rol que le correspondía a la Iglesia y al Estado en la sociedad contemporánea.

El principal exponente de la ortodoxia católica frente a las fuerzas opuestas fue el Papa Pio IX. El pontificado de su sucesor León XIII expresó una tónica mas contemporizadora.

EL SIGLO XX. LAS GUERRAS MUNDIALES Y SUS CONSECUENCIAS

Primera Guerra Mundial

Se desarrolló entre el 1914 y el 1918. Trajo las siguientes consecuencias:

• El fin de antiguos sistemas políticos como el de Austria-Hungría y Alemania en Europa y el Imperio Otomano en el Cercano Oriente. Surgen a la vida independiente gran cantidad de nuevos países. Se da una eclosión de nacionalismos que hasta ese momento se encontraban más o menos reprimidos.

• Estados Unidos comienza a ser protagonista mundial. Desde entonces fue creciendo en participación planetaria llegando a convertirse en el principal actor en la escena mundial.

• Comienza –con la Sociedad de las Naciones- el primer ensayo de un organismo mundial que tuviera poder de evitar conflictos o intentar dirigir el orden internacional.

• La irrupción en Europa de sistemas políticos inéditos en los tiempos modernos tales como el Estado totalitario en virtud de la revolución acaecida en Rusia en 1917 y los movimientos fascistas aparecidos en Italia y Alemania.

• La aparición de nuevos modelos de estados liberales. El Estado se va a convertir en agente económico, director de áreas sociales e intervenir activamente en campos reservados hasta ese momento a la actividad de los particulares.

Segunda Guerra Mundial

Desde 1939 hasta 1945 perfiló estas notas:

• El nacimiento de la bipolaridad USA-URSS por espacio de casi 40 años. Significó nuevos estilos diplomáticos, nuevas reglas de conducta internacional y en definitiva el mantenimiento de la paz global (lo cual no impidió la existencia de guerras secundarias). Esta bipolaridad estuvo a punto de un enfrentamiento que hubiera acabado el mundo tal como lo conocíamos (Ej.: crisis de Berlin en 1948; crisis de los misiles en Cuba en 1962).

• La expansión del comunismo que parecía impresionante por la velocidad y la dimensión de los países adheridos a lo que se llamó la órbita soviética (Europa oriental, China, Corea, Cuba, etc.)

• La era atómica nace en 1945 y marca a fuego toda la política internacional que pasaba por la estrategia nuclear. Comenzó con el monopolio de EEUU y siguió luego con la bipolaridad nuclear hasta que se extendió a terceros países.

• El colonialismo europeo llegó a su fin en Asia y África. Esto fue en la mayoría de los casos producto de las denominadas “Guerras de Liberación”, que en forma cruenta lograron la independencia. En otras ocasiones la transición fue ordenada (Ej.: India y Nigeria). La aparición de estas nuevas naciones dieron lugar a la formación del denominado “Movimiento de países del Tercer Mundo”.

• La historia por primera vez se hace planetaria. El mundialismo de los acontecimientos es producto de varios factores pero principalmente de la tecnología de las comunicaciones (radio, televisión y satélites de comunicación).No es de extrañar que ocurra una estrecha relación entre todas las culturas existentes, las cuales tienen así oportunidad de conocerse como nunca se había hecho.

• Derrota de los totalitarismos de derecha.

Los totalitarismos del siglo XX

-Surgen como consecuencia directa de la Primera Guerra. Cobran Fuerza a raíz de la crisis global que se desata, la pérdida de legitimidad de los gobiernos que se suceden y la desesperación de la mayoría de la población.

-Están consolidados a finales de la década del 30 principalmente en Alemania, Italia y la URSS.

-Son protagonistas esenciales de la Guerra del 39.

-La Segunda Guerra termina con los totalitarismos nazi-fascistas pero no con el totalitarismo soviético que se va a transformar hasta llegar a la situación actual.

-Presentan ciertas características comunes más allá de sus diferencias ideológicas: son resultado de la transición de un Estado de Derecho a un Estado policial; se llega de la difusión a la concentración de poder; se requiere de un partido estatal monopolizador; implican ciertas técnicas de control social (tales como la existencia de un liderazgo, la sincronización de poderes, la propaganda, etc.)

-Confianza en el terror

-Implican una ideología elaborada

-La existencia del partido único de masas

-Monopolio de los medios de comunicación, armas y de la economía.

El neoliberalismo. El "New Deal". La socialdemocracia.

El clásico liberalismo que predicaba la limitación del poder y su debilitamiento para salvaguradar los derechos del individuo sufre importantes transformaciones después de la Primera Guerra.

Si bien la Primera Guerra fue un triunfo del liberalismo sobre la autocracia, es también el momento en que comienzan sus dificultades. Ello se debe al cambio de la economía que pasa de un capitalismo industrial en su primera fase, a lo que se denomina "neocapitalismo", basado en distintas fuentes de energía y en imporantes innovaciones técnicas (incentivados por la guerra). Ésta nueva economía necesita de un Estado fuerte donde convivan una mayor concentración del poder con la existencia de grandes organizaciones o empresas. Ésta economía hará surgir también un fuerte sector público, dadas las necesidades de educación masiva, formación profesional y seguridad social.

A raíz de la crisis que se desató en EEUU hacia 1930 se produjo una extraordinaria caída de la economía, con una desocupación jamás imaginada. El esquema del Estado liberal clásico se veía impotente para solucionar los problemas económicos, sociales y políticos. Esto motiva la implementación del llamado "New Deal"; que es un ejemplo de doctrina que sin renegar del liberalismo político, descarta el papel minimalista del Estado para conferirle funciones intervencionistas en la economía aparejadas a reformas sociales. Así, se fomentó el otorgamiento de créditos, construcciones, trabajos públicos, fijación y regulación de los precios, etc. El Estado dejó de ser un mero espectador de la sociedad para pasar a ser el principal protagonista secundado por un ejército de burócratas.

La socialdemocracia, es en cambio, una de las principales opciones de gobierno dentro del esquema europeo de fuerzas. Al margen de su internacionalismo y postulados de igualdad, su´pieron dar prioridad a los intereses nacionales y a la expansión colonialista.

Actualmente, los principales gobiernos adictos a la socialdemocracia terminaron por aceptar la reducción del papel del Estado a la economía planificada, acercándose casi al modelo capitalista liberal.

El Tercer Mundo

Los denomiandos países del Tercer Mundo buscaron aglutinarse formando un bloque que fuera equidistante en el conflicto Capitalismo-Comunismo.

La expansión soviética

Bajo la ola roja cayeron naciones con millones de habitantes en pocas décadas y en diversos continentes.

El 1917 marca el nacimiento y se ve en rojo el viejo imperio de los zares. En ese momento Rusia era uno de los países más importantes en número de habitantes y en recursos.

En 1949 no sólo se expande a China, sino que caen bajo su hegemonía los paises del Este de Europa librados de los nazis por el Ejército Rojo.

En 1980 se da el apogeo del comunismo: además de todo lo anterior había que agragar a Corea del Norte, Vietnam, países de África, Arabia, Cuba y Nicaragua.

También podemos agregar que en Occidente existían partidos comunistas poderosísimos, como en Italia, donde el PC fue por mucho tiempo el segundo en votos.

En noviembre del año 1989, al caer el Muro de Berlín, comenzó el derrumbe del comunismo en todo el mundo.

La Nueva Derecha

Esta expresión puede referirse a dos cosas diferentes:

A) En el plano económico, a ciertas corrientes que postulan un retorno al liberalismo más ortodoxo, disminuyendo el papel del Estado en su gestión económica y social (desaparición de subsidios, privatización de empresas estatales, incentivación a la iniciativa privada, etc.).

B) En el plano político se denomina así a una doctrina que cree en un Estado fuerte y autoritario, aunque no acepta los postulados del totalitarismo clásico. Desechan los postulados del igualitarismo y consideran que tanto el marxismo como la doctrina social de la Iglesia se equivocan.

LOS ELEMENTOS DEL ESTADO

Tradicionalmente suelen mencionarse tres elementos: Territorio, Población y Poder, al cual algunos autores agregan un cuarto elemento: el Gobierno.

El territorio

Hay dos formas de considerar al territorio: como elemento estático definido jurídicamente, o como un elemento dinámico que interactúa sobre los hombres y sobre los demás Estados.

En la primera concepción, decimos que el Estado es el asentamiento material del poder, o el ámbito de validez del orden jurídico estatal. Ésta es una acepción más bien formalista y da la impresión de que le hubiéramos sacado al Estado una fotografía que se va a mantener “Estática”, pero que nunca nos muestra la vida del Estado que, como fenómeno humano-cultural, se da en el tiempo.

Debemos librarnos, al estudiar del espacio político de la falsa idea de “bidimensionalidad” del territorio. El Estado es un cuerpo poliédrico que se manifiesta en una superficie y que se proyecta hacia el espacio, pero también hacia el centro de la tierra, con todo el potencial económico que encierra el subsuelo, y sin dejar de recordar la proyección marítima del territorio sobre aguas jurisdiccionales, suelo y subsuelo marino.

El territorio no es un elemento estático sino un elemento dinámico del Estado ya que el propio Estado es un ente que se manifiesta en el tiempo. El Territorio igualmente nace, se transforma y desaparece, como los propios hombres que lo habitan.

La Geopolítica intenta ser una fusión entre Geografía y Política a partir de aceptar la idea de que el territorio tiene primordial importancia sobre el destino de un Estado; así, por ejemplo, la existencia de vastas llanuras en Alemania y Rusia, sin defensas naturales que las protejan de eventuales invasiones, han llevado forzosamente a dichos países a convertirse en fuertes Estados militares y, por ende, autoritarios.

La población

Es muy útil la clasificación que formula Campos de las cuatro acepciones de la palabra “pueblo”:

• Pueblo como conjunto de habitantes de un Estado en un momento determinado, comprendiendo a todos los seres humanos que viven sobre el territorio de un Estado.

• Pueblo como conjunto de ciudadanos, es decir, aquellos habitantes que pueden ejercer los derechos políticos. De este ángulo no todos los habitantes son ciudadanos.

• Pueblo como los más pobres. Suele identificarse a este pueblo como los que están en una situación desventajosa a raíz de su insuficiencia económica, social o educativa.

• Pueblo como Nación. La idea de Nación implica la de una sucesión de pueblos engarzados a través del tiempo.

Estamos generalmente en presencia de la primera cuando hacemos referencia al conjunto de seres humanos que habitan el territorio en un momento determinado.

Hartmann admite algunos principios en materia poblacional:

-Cuanto mayor es el número de habitantes de un país, mayor es su poder potencial.

-La tendencia poblacional, es decir, si la población declina, aumenta o se mantiene estable.

-La estructura poblacional, o sea, cuánto varones y mujeres entre 15 y 44 años de edad existen en cada Estado, ya que entre ellos están los que van a las guerras, trabajan y procrean.

La cantidad de población no coloca a un país a la cabeza del planeta, pero sin una gran cantidad tampoco es posible ser gran potencia.

El poder. Elementos.

El poder es una comunidad humana que, en los límites de un territorio determinado, reivindica con éxito, por su propia cuenta, el monopolio de la coacción física legítima, según Max Weber. Sus elementos son:

• La fuerza: no es solamente fuerza física o capacidad de usarla; implica tres aspectos indisolublemente unidos , y que descansan, naturalmente en la coacción:

• La fuerza propiamente dicha: es el elemento menos versátil. No implica castigo, sino la amenaza de castigo, omnipresente e incorporada a los hábitos humanos desde tiempos inmemoriales. Basada en el miedo, en el dolor o en la ausencia de placer.

• La riqueza: no es solamente dinero, sino algo más sutil que motiva a los seres humanos a través de un sistema de premios y castigos.

• El conocimiento: es el más difícil de aprehender y el más maleable. Ayuda a adquirir los otros dos y puede evitar los desafíos de la riqueza y la fuerza.

• La legitimidad, que debe diferenciarse de la legalidad. Mientras que la legitimidad descansa sobre un juicio de valor hecho por la sociedad a través del tiempo, la legalidad es un juicio de valor atinente al orden legal positivo, tendiente a determinar si el poder se ajusta al Derecho positivo vigente en un momento determinado. La legitimidad no supone un acto instantáneo, sino el transcurso del tiempo; en cambio la legalidad depende de un juicio de valor momentáneo. L a legitimidad emana de un juicio de la sociedad, en cambio la legalidad surge de un juicio de un órgano del Estado. La legitimidad brota desde abajo hacia arriba, la legalidad lo hace de arriba hacia abajo. En síntesis, la legitimidad es un fenómeno político y la legalidad es un fenómeno jurídico.

Las funciones del poder

Las funciones permiten el logro de los fines del poder; esto significa que ellas son modos como el poder modifica la realidad. Son exteriorizaciones perceptibles, sensibles, palpables de la existencia del poder. La doctrina moderna las tipifica como: legislativa, ejecutiva y judicial. Cada una de estas funciones está a cargo de estructuras u órganos específicos, es decir, los órganos del poder.

Los órganos del poder

Son seres humanos que en forma individual o colectiva encarnan las funciones del poder. Buscan cumplir los objetivos mediante la modificación consciente de la realidad. A cada función le corresponde un órgano específico: así, a la función legislativa le corresponderá el Congreso o Parlamento; a la función ejecutiva, la Presidencia o el Ministerio; a la judicial, los jueces en sus diversos niveles.

Distinción entre Estado, poder y gobierno

El Estado es una contingencia histórica, emergente en determinados momentos de la natural tendencia que lleva al hombres a vivir en forma organizada. Se manifiesta a través de la pretensión de monopolizar la violencia, legítimamente, sobre un territorio. Para ello necesita ejercer ciertas funciones como elemento esencial para el cumplimiento de sus objetivos; dichas funciones pueden estar a cargo de una o varias personas, que son los órganos estatales, y que sumados entre sí, forman el gobierno. El Estado es el poder del Estado; el gobierno, en cambio, son los hombres que ocupan dicho poder, que actúan en su nombre.

LA SOBERANÍA

La soberanía es algo así como un elemento inseparable a la formación del Estado moderno. Rastrear su nacimiento es buscar el comienzo del Estado. Seguir su crecimiento, es contemplar el desarrollo del absolutismo.

Hacia los finales de la Alta Edad Media, Occidente salía de los años oscuros y entraba en una era civilizada. Estamos en un Medioevo preestatal pero no prepolítico. En esta era ya se vislumbraban algunos intentos de imantar los poderes dispersos para fusionarlos en un centro único de decisión; intentos que terminarían con el triunfo del principio de libertar encarnado por los señores feudales. Por entonces ni siquiera existía la palabra soberanía.

El término “soberanía” tampoco había sido conocido en la antigüedad por los griegos o los romanos. Los primeros no podían concebir comparar la polis con nada; era un ente que en sí mismo satisfacía todos los requerimientos humanos. Menos aún los romanos podían hablar de soberanía ya que Roma era la civilización y más allá estaba la barbarie.

La soberanía es entonces una creación de la doctrina Occidental, surgida como consecuencia de la lucha de los reyes para convertirse en monarcas absolutos. Esta doctrina es inventada al efecto de darle sustento de legitimidad a las monarquías nacionales, justificando el absolutismo.

La evolución histórica de las soberanías nacionales

Los contradictores al nacimiento del absolutismo fueron:

• La Iglesia, que no sólo ponía coto a las aspiraciones del Imperio, sino que también intentó hacerlo con los reyes.

• El Imperio, salvo en Alemania, fue siempre poco más que una sombra a la cual los reyes rendían culto y reverencia formal. Nunca significó una valla de contención seria como lo había sido la Iglesia.

• Por el contrario, el feudalismo contuvo los avances del poder real por siglos. En esta lucha no hubo batallas decisivas; fueron pequeños combates asilados acumulados a través de los siglos.

La importancia de Bodin

No es Bodin el primer en teorizar sobre la soberanía, sino quien le da una perfección hasta entonces inexistente; ya que por entonces la idea era confusa.

Los principales aspectos de la doctrina de la soberanía, según el autor francés son los siguientes:

-La “potestad soberana” es nota cualificadora de la comunidad política e integra su definición.

-Se define a la soberanía como “la potestad absoluta y perpetua en una República”. Lo cual implica la idea de infinitud temporal y de estar el príncipe absuelto del poder de las leyes.

-La soberanía puede residir en la muchedumbre, en una minoría o en un solo hombre. Bodin tiene preferencias por el último sistema.

-La soberanía pulveriza al sistema feudal y garantiza la independencia nacional frente a los poderes externos.

-La soberanía es indivisible. No puede pertenecer simultáneamente a varios poderes.

-Bodin afirma que la soberanía tiene límites en las leyes divinas y naturales a las cuales los reyes no pueden contradecir. El rey, además, debe respetar la libertad y propiedad de los súbditos.

Este escrúpulo final de Bodin no lo tendrá Hobbes. La doctrina de este autor es conocida por su pesimismo visceral, su noción del estado de naturaleza y el miedo como motor psicológico que origina el poder. El pacto social y político obliga a los hombres a renunciar a su libertad. Este poder tiene varias características:

-Es indivisible, no puede estar repartido ya que ello levaría a su fragmentación y al riesgo de retomar la guerra.

-El poder es la única fuente de la ley y por lo tanto no puede haber ley injusta.

-El derecho de propiedad es una concesión del poder.

-El soberano no está limitado por la ley que él mismo aprobó.

-La única libertad de los súbditos es la que surge de la ley en forma expresa o de sus silencios.

-El soberano debe garantizarle a los súbditos la paz y la prosperidad.

- Su ineficiencia o debilidad es lo único que justifica que se vuelva al estado de naturaleza y que el súbdito recupere su libertad originaria, hasta que venga un nuevo soberano, tras imponerse en la respectiva guerra que para ese entonces se habría desatado.

-El juicio de lo que está permitido o no sólo le corresponde al soberano.

-El carácter de soberano del poder no permite compartir ningún tipo de jurisdicción con las autoridades eclesiásticas.

Hobbes caracteriza a su soberano como una máquina, fundada en el miedo, que sólo se interesa por mantener el orden y de cual emana toda legalidad; ante el cual no hay derecho que valga, salvo aquel que surja del propio orden positivo. Un soberano que es Dios sobre la tierra y no reconoce límite alguno salvo aquél que su propia conveniencia le imponga.

Soberanía del pueblo de y de la Nación. Rousseau.

Los revolucionarios del siglo XVIII reemplazaron al príncipe como titular de la soberanía y pusieron en su lugar al pueblo.

La doctrina Roussoniana presupone ciertas premisas: la idea de la bondad natural del hombre, su vida libre y feliz en el estado de naturaleza, su desgracia al perderla en el momento que nace la apropiación de los bienes por particulares. El paso de la civilización vuelve a los hombres más infelices y corruptos. El poder es un mal que hay que vencer a través de la acción redentora del pueblo. Así, emanada de un contrato hipotético nace la voluntad general, que es la expresión popular. A partir de aquí nace la idea de soberanía:

-El soberano (es decir el pueblo, expresado a través de la voluntad general) es infalible; ya que el pueblo no puede querer su propio mal.

-La soberanía es indivisible. Es del pueblo en forma integral.

-Es inalienable, no se puede ceder.

-Es absoluta, no tiene límites. Tampoco existe el derecho de las minorías frente a ella.

-La soberanía popular se expresa en la ley. Por surgir del pueblo siempre es justa.

-Para garantizar la rectitud de la ley, su elaboración debe estar en manos de una especie de superhombre, gran legislador, genio y sabio a la vez.

-La soberanía hace que los gobiernos deban ejecutar lo que el pueblo ha decidido.

-El soberano debe decretar la religión civil.

-Tal religión impone preceptos para la convivencia social que deben ser cumplidos por los ciudadanos.

Sieyes

Si bien su doctrina de la soberanía está estrechamente relacionada con la anterior; hay algunas diferencias:

-La construcción de Rousseau no responde a un apremio de la situación coyuntural. Es producto de una elaboración intelectual que no responder a intereses inmediatos; la obra de Sieyes es resultado de las circunstancias del momento, destinado a justificar el rol del “Tercer Estado”.

-La obra de Rousseau fue aprovechada por los rectores revolucionarios; la obra de Sieyes ha sido utilizada indistintamente por los sectores revolucionarios, nacionalista antiliberales y por los constitucionalistas demoliberales.

Los postulados esenciales son estos:

-La nación (es decir, el Tercer Estado) es la unidad social decisiva.

- La nación es soberana y, por lo tanto, es la única que puede dictar una Constitución (por medio de un órgano específico).

El protagonismo que le da Sieyes a la Nación es diferente al que le da Rousseau al pueblo, toda vez que éste no tolera la delegación de la soberanía.

Naturaleza, caracteres y límites de la soberanía

La soberanía va estrechamente unida a la idea de poder, o de Estado en el sentido de poder. No debería estar referida a los otros elementos del Estado. En su origen, la intención fue imaginar un poder que no tuviera rival ni dentro ni fuera del territorio; lo cual nos lleva a la clásica distinción entre:

• Soberanía “del” Estado, que implica la idea de que el Poder del Estado no está subordinado a ningún otro: que es independiente de todo otro poder.

• Soberanía “en” el Estado, que se refiere a la persona que ejerce la suprema potestad dentro de los límites territoriales. Podrían ser uno, varios o todos indistintamente.

Los denominados caracteres o manifestaciones de la soberanía estarían haciendo referencia a las funciones del poder. Bodin menciona 8 derechos, que son los siguientes:

• Legislación. Siendo atributo de la soberanía es el poder quien legisla.

• Justicia. La constitución de los tribunales y la designación de los jueces garantizaba que el derecho sancionado por el soberano fuera correctamente aplicado e interpretado.

• Nombrar altos funcionarios. Los reyes se rodearon de una “clase política” integrada, en su mayoría, por burgueses especialistas en administrar y legislar, formados en universidades bajo la doctrina del poder absoluto.

• Derecho a la fidelidad y a la obediencia

• Derecho de gracia. Convertía al monarca en última instancia judicial y fortificaba la imagen de divinidad.

• Acuñar moneda. Le daba una herramienta destinada a controlar la economía, y así manejar políticamente a la sociedad.

• Fijar impuestos. O sea, succionar las riquezas de la comunidad para mantener el poder y la burocracia reciente.

• Hacer la paz y la guerra. Referido más al aspecto externo que al interno de la soberanía.

FORMAS DE ESTADO

Por formas de Estado entendemos los modos cómo se distribuyen los distintos elementos del Estado entre sí; esto implica relacionar el territorio y la población con el poder. En realidad, lo que está latiendo detrás de las formas de Estado es la pregunta ¿Cómo se ejerce el poder?; por ende, las que surgen no son, sino doctrinas destinadas a juzgar a determinados Estados a la luz de ciertos tipos ideales.

Relación del poder con el territorio

Hemos definido al poder como una potencia politizada, lo cual significa que existen otras potencias dentro de un determinado ámbito espacial. La cuestión es saber si el poder Estatal tolera la existencia de esas otras potencias o trata de evitar su existencia; y en el primer caso si tal existencia se manifiesta en algún tipo de función de carácter público, análoga a las que ejerce el poder político, en cuyo caso estaríamos ante la llamada “descentralización”.

Cuando la potencia ejerce sus funciones políticas asentada en un determinado especial, estamos ante la descentralización geográfica; pero existen varios tipos más de descentralización, tales como la profesional y la nacional.

La forma de Estado federal, es una forma de descentralización del poder político con base espacial, que presupone la existencia de una pluralidad de poderes políticos sobre el mismo territorio, regulados por medio de una norma o ley suprema que establece la competencia de cada uno de ellos.

La descentralización profesional significa reconocer a los gremios y corporaciones su vida y acción en pro del cumplimiento de sus objetivos y además otorgarles atribuciones del carácter político, darles participación en el proceso de gestación y formación de leyes.

La descentralización nacional ha sido la respuesta a ciertos problemas conflictivos creados por la coexistencia de comunidades nacionales o étnicas diferentes sobre el mismo territorio estatal.

En los tres supuestos la descentralización significa la reducción del poder del Estado sobre las personas. Sin desaparecer la relación política, el poder del Estado, único y omnipresente por definición, queda amortiguado.

Federación y Confederación

Tipos federales fueron la Constitución de Alemania de 1871, las de Brasil, Venezuela, México y la nuestra de 1853. Los casos de confederaciones son más reducidos. Suele citarse a la unión que rigió en las colonias norteamericanas desde la fecha de su Independencia (1776= hasta la sanción de la Constitución (1787).

Confederación y federación son dos momentos del mismo proceso histórico de unión de Estados. En ese sentido la Nación preexiste a los estados confederados y a las federaciones. Sin ella hubiesen sido imposibles. A su vez, las confederaciones sirvieron de antecedente necesario a las federaciones. Es correcto hablar de “forma de Estado” con referencia a las federaciones pero no en relación a las confederaciones, que son uniones de una pluralidad de Estado, y situaciones de transición histórica.

La confederación admite que los estados que la integran se puedan marchar cuando lo deseen (secesión); que veten la aplicación de las normas sancionadas por el órgano común (poder de nulificación); y que celebren tratados internacionales.

Las federaciones, en cambio, son una forma de Estado, en la cual coexisten sobre “un” territorio una pluralidad de poderes que no son soberanos, a los cuales se les da la denominación de “autónomos”. Cabe agregar dos aspectos con relación al sistema federal:

• Que siendo la norma fundamental de la federación lo que se denomina “Constitución”, ésta es la que marca las relaciones entre el poder federal y los poderes autónomos. Tal relación se da en una triple esfera:

-Relación de subordinación: las normas emanadas de poderes autónomos, dependen, en cuanto a su validez, de estar en conformidad con las normas de la ley fundamental.

-Relación de participación: los poderes autónomos participan en la sanción de normas nacionales a través de una representación específica en algún órgano del gobierno federal.

-Relación de coordinación: determina sobre qué materias recaen las normas federales y sobre cuáles las provinciales.

• Que la federación presenta una característica que Campos denomina la “dinámica del federalismo”. Ello implica que no se trata de una categoría inmutable sino que deber ser maleable a los tiempos.

FORMAS DE GOBIERNO

Existen tres tipificaciones clásicas y otras contemporáneas.

Aristóteles

Basada en el método experimental. Aristóteles identifica que hay formas mejores que otras e introduce dos criterios o pautas de clasificación:

• Cuantitativa, se pregunta quienes mandan.

• Cualitativa, se interroga sobre cómo mandan.

Según el primer criterio tenemos la clásica distinción entre:

-Monarquía: el “señor” es un solo ciudadano

-Aristocracia: el gobierno está en manos de una minoría

-Politeia: el gobierno se encuentra en manos de una multitud de ciudadanos.

Tales individuos gobiernan teniendo como objeto el “interés general”.

Cuando gobiernan en su propio interés estamos ante las llamadas “formas impuras”, que se denominan, respectivamente, tiranía (en base al interés del monarca), oligarquía (interés de los ricos) y democracia o demagogia (en base al interés del pueblo).

Polibio

Para el autor grecorromano, el primer paso, de carácter mítico, lo dio un gobierno violento (monarquía) que posteriormente devino en gobierno de equidad y justicia, transformándose en gobierno real. Los descendientes del primer rey justo, se entregaron a abusar del poder transformando a la realeza en una tiranía.

Ante esto, los hombres “más justos y prudentes”, los aristócratas, deponen al tirano y establecen su propia forma de gobierno, la cual, a su turno, se transforma en gobierno injusto. Ante ello el pueblo se irrita y venga las inequidades. Llega así la hora de la democracia. Esta forma, donde prevalecen la libertad y la igualdad, tampoco perdura por culpa de los ambiciosos y de la propia corrupción del pueblo. Así, el pueblo, de dominado y oprimido pasó a dominador y opresor. Este gobierno termina por sucumbir por sus propios vicios y da lugar a un nuevo gobierno unipersonal que recomienza el ciclo del eterno retorno.

Polibio sostiene que la mejor manera de evitar ello es a través de la conjunción de lo mejor de cada una de las formas de gobierno. Es decir que el sistema ideal es aquel que conjuga el principio real, con el aristocrático y el popular: una unidad de poder, ejercida por los mejores, con el consenso popular.

Montesquieu

En el siglo XVIII, Montesquieu efectuó una célebre clasificación de las formas de gobierno que ha sido objeto de numerosas críticas teóricas.

Su clasificación está basada en tres categorías tomando en cuenta cuántas personas tienen el poder soberano.

• Estamos ante una forma republicana cuando el soberano es el pueblo o una parte del pueblo

• Cuando uno sólo es el que gobierna, conforme a leyes fijas, estamos ante una monarquía

• Cuando el que gobierna lo hace sin sujeción a leyes fijas estamos ante el despotismo

En la forma republicana, si el poder reside en el pueblo entero, nos encontramos ante la forma democrática; si se reduce la soberanía a ser ostentada solamente por parte del pueblo, estamos ante la aristocracia.

En la democracia, el pueblo es al mismo tiempo monarca y súbdito. Se expresa a través del sufragio, de modo que su poder es soberano. Según Montesquieu, el pueblo es el más indicado para saber quién debe gobernar, ya que está al tanto de todos los defectos y virtudes de los candidatos.

En la aristocracia, solamente algunas personas son soberanas, es decir que “hacen las leyes y las hacen ejecutar”. Esta aristocracia tiene un órgano propio que es el Senado.

La existencia de una monarquía presupone poderes intermediarios principalmente de la nobleza; así, postula la existencia de corporaciones como depositarias de las leyes y de las costumbres (por ejemplo, el clero). Si ellas quedaran abolidas pasaríamos de inmediato a un gobierno popular o a un Estado despótico.

En consecuencia, Montesquieu tipifica según la “naturaleza” de las formas de gobierno; pero no contento con ello, agrega las pasiones humanos que hacen mover a cada una de estas formas, es decir el “principio”. Los tres principios son:

• De la democracia republicana: la virtud, la falta de egoísmo y la entrega en interés de los demás.

• De la aristocracia: el principio es la templanza o moderación. Ella amortigua las desigualdades y vuelve tolerable un régimen que de otra manera corre el riesgo de ser odioso.

• De la monarquía: su principio es el honor. La lucha de cada cual por resguardar su propio honor controla al monarca y lleva al bien general.

• Del despotismo: su principio es el temor, que quita el ánimo y todo sentimiento de ambición. Tanto el que obedece como el que manda no razonan, actúan sobre la base de un profundo instinto en los seres humanos.

En la actualidad tienen vigencia plena las ideas de Montesquieu sobre las características de las formas democráticas y despóticas.

Tipologías modernas

Las clasificaciones que veremos a continuación son producto de la segunda posguerra. No obstante, a la luz de los recientes cambios mundiales, suenan como a pasadas de moda.

Aron

Entiende que hay que utilizar un enfoque de tipo sociológico a fin de lograr una clasificación que se ajuste a la realidad y nos permita prescindir de juicios de valor. El método sociológico de Aron implica tres supuestos:

-Que nos estamos refiriendo unicamente a las sociedades industrializadas.

-Que los criterios para hacer una clasificación son múltiples (o sea que los resultados no siempre son unívocos).

- Que la realidad está integrada por hechos y por juicios de valor que integran también el objeto a investigar.

El objeto de indagación es el "régimen político". Para efectuar la clasificación Aron toma en cuenta lo que denomina "funciones" del orden político moderno, que son dos:

-La función administrativa que garantiza la ejecución de las leyes e impide a los cuidadanos que entren en conflicto entre ellos asegurando el respeto a las normas. Esta función es ejercida por funcionarios y burocracia.

-La función ejecutiva o política, que abarca lo que se denomina poder ejecutivo y legislativo. Esta función es ejercida por los políticos y el sistema electoral.

Sobre la función política Aron construye su clasificación, en función de la variante "partidos políticos" a saber:

1) Régimen de partidos múltiples: es aquel en que existe una organización constitucional de la competencia pacífica por el ejercicio del poder. Éste régimen combina dos sentimientos:

El respeto a la legalidad (aceptar la validez de las normas y procurar su aplicación), y el sentido del compromiso (reconocer parte de razón en nuestros adversarios y tender a encontrar una solución satisfactoria para todos).

2) Régimen de partido único o monopolístico: se otorga a un partido el monopolio de la actividad política. Los dos principios que sustentan a tal régimen se fundan en dos sentimientos: la fe en la doctrina del partido, que es aceptada con dogmatismo y sin posibilidad de discusión con los enemigos y el miedo de sus enemigos que los paraliza y los vuelve impotentes.

3) Regímenes sin partido: en este supuesto no existirían ni partido único ni partidos múltiples y no tienen ni legitimidad electoral ni legitimidad revolucionaria. En Argentina un ejemplo es el que se conoció a partir de junio de 1966.

Duverger

Formula una doble clasificación basada en factores jurídicos y sociológicos.

1) Tipología jurídica: se presentan tres tipos:

A) Confusión de poderes, que se subdivide en dos categorías:

-Confusión absoluta de poderes. Un sólo órgano es titular de las funciones de poder (legislativa, ejecutiva y judicial).

-Confusión relativa de poderes. Existe multiplicidad de órganos pero ello sólo en la base. En la cúspide tiene el poder de decisión un sólo órgano.

Estas confusiones se dan en tres tipos de gobierno: monarquías absolutas de los tiempos modernos, dictaduras y sistemas de partido único.

B) Separación de poderes: cada función del poder está encomendada en un órgano diferente; lo cual es notorio en los regímenes presidencialistas.

La situación varía según que nos encontremos ante un sistema bipartidista o multipartidista y también depende de que el partido político del presidente tenga o no mayoría en las Cámaras.

C) Colaboración de poderes: propia de los regímenes parlamentarios. Sus características son: por un lado, una distinsión de funciones que son otorgadas a órganos distintos pero sin una especialización absoluta y por otro lado, no existe aislamiento, se da una colaboración recíproca.

En el sistema parlamentario clásico se presenta una distinción en el ejecutivo entre el Jefe de Estado y el gabinete ministerial. El Jefe de Estado tiene un papel simbólico; mientras que las funciones gubernamentales quedan en manos del gabinete (en cuya cabeza se encuentra el Jefe de Gobierno).

Dentro de los regímenes parlamentarios podemos ver tres variedades:

-Preponderancia del Parlamento sobre el Gobierno: por ejemplo, la IV Repúblca de Francia.

-Preponderancia del Gobierno sobre el Parlamento: es el caso de Inglaterra con su fuerte sistema bipartidista.

-Régimen parlamentario reforzado por el Jefe de Estado: se incrementa el poder de este Jefe para otorgarle atribuciones sobre el sistema parlamentario. Ej.: régimen frencés de la V República.

2) Tipologías sociológicas: Duverger distingue entre regímenes democráticos y autárticos.

A) En los regímenes democráticos se va la lucha libre y abierta y se respetan las libertades individuales. Se subclasifican en: regímenes presidenciales, regímenes parlamentarios bipartidistas y regímenes parlamentarios multipartidistas.

B)En los regímenes autárticos no se da la lucha abierta y el jefe de Estado no entra en la competencia por la renovación de su mandato.

Burdeau

Clasifica a los regímenes en autoritarios y democráticos.

1) El autoritarismo se caracteriza por la importancia del rol de la jefatura, como asimismo por la carencia de libertades políticas. Presupone una caracterización pesimista de los seres humanos y se expresa como un fenómeno de múltiples dimensiones. Su origen parte de la base de una decepción basada en los abusos o vicios de la democracia. También presenta el encanto de pretender suprimir la lucha de poder. Los regímenes autoritarios se clasifican en:

A) Cesarismo empírico: no hay más que un ejecicio de poder sin una filosofía que lo acompañe. La jefatura adquiere valor fundamental y tiene carácter transitorio, culminando con su desaparición o transformación en la segunda especie.

B) Dictaduras Ideológicas: la tarea de los intelectuales es de primordial importancia, ya que aportan ideas básicas y fundamentales. Estas dictaduras no producen grandes manifestaciones de fervor espontáneo de las masas.

2) La democracia presupone una filosofía optimista sobre la naturaleza humana; por lo tanto está vinculada estrechamente a la idea de libertad. Son dos los significados de liberad: uno es el que denomina "libertad-autonomía" y el otro "libertad-participación". La primera se refiere al especto negativo, es la ausencia de coacción. La libertad de participar, por el contrario, implica una acción sobre el poder. Dicha acción tiene dos fines primordiales: el primero es la conservación de la libertad-autonomía y el segundo es la búsqueda de las libertades que aún no se poseen.

Burdeau diferencia "democracia gobernada" y "democracia gobernante". La primera termina convirtiéndose en el gobierno de los representantes del pueblo, que mendiante una serie de acuerdos dicen interpretar el sentir popular. La democracia gobernante pretende una serie de intervenciones del poder en todos los ámbitos. Tiene su vertiente en los "partidos de masa", movilizadores, rígidos, con una fuerte carga doctrinaria y tendiencias autoritarias. Las actuales democracias gobernantes se clasifican en: democracias marxistas y democracias occidentales, basadas estas ultimas en un doble pluralismo social y espiritual.

La democracia como forma de gobierno y como "estilo de vida"

La democracia es el régimen que goza de la preferencia valorativa en nuestra civilización occidental. Se ha convertido en una palabra que sucita sentimientos de adhesión; inclusive en su uso indiscriminado por regímenes que de democráticos no tenían más que el nombre.

La democracia llamada gobernante en su versión occidental es forma de gobierno y estilo de vida; es decir, por un lado voluntad del poder político y por otro, ciertas pautas de conducta que permiten y posibilitan tal estilo de vida.

La democracia como estilo de vida presupone:

A) Una estructura social abierta: es decir, un proceso dinámico que nunca se paraliza, va en búsqueda de lo mejor y cuando lo ha hallado impulsa a nuevos objetos y sacrificios.

B) Un clima cultural específico: supone un mínimo de concenso. Implica la posibilidad de compromisos o transacciones, juego de la libre opinión y libre discusión, etc.

C) Una personalidad especial por parte de sus protagonistas: es el hombre medio que sin dejar de lado sus intereses, colabora con los demás, toma decisiones tras analizarlas con los medios a su alcance y porta corrección, lealtad, tolerancia y sinceridad.

Democracia y República

Aristóbulo del Valle tipificó a la república como la sociedad organizada en base a la igualdad de todos los hombres, cuyo gobierno es simple agente del pueblo, elegido por él de tiempo en tiempo y responsable ante el pueblo por su administración. Las principales características de la forma republicana son: la elección popular, la igualdad de los gobernados, la responsabilidad del gobierno, contralor del mismo por el pueblo, la publicidad de los actos de gobierno, la separación de los poderes y la renovación periódica de las autoridades.

La democracia es una especie dentro del género república. La república es una aristocracia o una democracia, según que el soberano poder pertenezca a una minoría o una mayoría del pueblo.