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Económica Argentina
Final A | Historia Económica y
Social Argentina (Cátedra: Rougier - 2020) | Cs.
Económicas | UBA
1. Analicen las variables que permiten explicar el proceso de consolidación de
la estructura económica de la Argentina (MAE). Explique por qué esa estructura
es dependiente y atrasada. – Pucciarelli y Regalsky
Con el objetivo de analizar las principales variables que tienen lugar en la
consolidación de la estructura económica argentina, es necesario aclarar, en
primer lugar, el contexto de este modelo económico.
Durante el período de 1860 y 1914 nuestro país logró establecer un crecimiento
de manera acelerada, siendo una época en la que los países centrales se
encontraban avanzando a la Segunda Revolución Industrial y necesitaban mercado
para sus nuevos productos manufactureros e importar materia prima. Este ultimo
factor tenia su origen en que los líderes europeos poseían un agotamiento en las
tierras económicamente exportables, por lo que los niveles de producción de este
sector no podían mantenerse al ritmo del crecimiento de la población. Además,
Argentina buscaba insertarse en este mercado. De esta manera, se determina un
modelo agroexportador, cuyos factores principales son la tierra (campos
argentinos), el capital (principalmente extranjero) y el trabajo.
Para hacer referencia al primer factor debe nombrarse a Pucciarelli, autor que
describe su gran importancia y el ser fundamental para el capitalismo argentino.
A lo largo de su escrito establece su relevancia a través de las etapas de la
revolución agrícola y el papel que tuvieron ciertos terratenientes, haciendo
hincapié al gran agro pampeano. A continuación, se desarrollará una breve
descripción de las etapas.
Siendo 4 fases, se describe a la primera como la de iniciación, caracterizada
por el aumento de la producción agrícola de cereales, la instalación del
frigorífico y su venta de carne, además de la incorporación de nueva mano de
obra y la extensión de los ferrocarriles. La etapa de gran expansión comienza a
principios del siglo XX con un mayor uso del capital, mano de obra y tierras
fértiles de manera intensiva y extensiva. Estos hechos se otorgan en n contexto
de aumento de la producción, del crecimiento interno y de buenos precios
exportables que, en el mercado mundial, se comienza a llamar a la Argentina como
“el granero del mundo”. Se incluye además nuevas migraciones, pero estas son
desmedidas y se exhiben una gran cantidad de actividades improductivas. Este
auge argentino concluye con la Primera Guerra Mundial.
Ya en un entorno bélico, se pierde la capacidad exportativa de productos en el
campo y se genera una etapa de estancamientos. Sin embargo, por estos cambios en
la demanda a raíz del estallido de la guerra, países como Gran Bretaña comienzan
a necesitar carne barata como alimento. Mas allá de esta situación, al finalizar
el conflicto la demanda vuelve a bajar, produciendo una gran acumulación de
stocks y crisis ganadera. Como última etapa se menciona a la recuperación, donde
la demanda de los productos del campo vuelve a incrementarse y se produce carne
fina nuevamente, impulsada por una mejora en la productividad.
Para hacer referencia al factor capital, debe pensarse a Regalsky y sus 3 ciclos
de inversiones extranjeras, las cuales se establecerán de manera breve en el
siguiente párrafo.
En un primer momento, las inversiones eran pequeñas y por parte de Inglaterra.
Con estas divisas, se construyeron los primeros ferrocarriles y se organizó el
Estado nacional, además de dirigirse a la ampliación del crédito bancario y
algunas obras públicas. Un segundo ciclo comienza con el objetivo de amortiguar
los efectos de la depresión (crisis 1873) por parte de los países líderes, por
lo que se realizan inversiones en otros países. Esto se debe principalmente
porque para esta etapa el país ya habría demostrado ser el granero del mundo, un
importante agroexportador cuya magnitud de cosechas afectaba los precios en el
mercado mundial: si el nivel de producción exportable era alto, los precios
bajan y viceversa (O’Connell). Uno de los hechos más relevantes de este ciclo
pasa a ser la aparición de capital de nuevos países, por lo que ya no es
exclusivamente inglés. Para este momento, los mayores focos de inversión se
realizaban em empréstitos y sociedades anónimas. Como último ciclo, en los
primeros años de 1900, se desarrollan saldos favorables de la balanza comercial,
aparecen capitales estadounidenses y aparecen sectores novedosos.
En cuanto a la variable trabajo, si bien se expondrá un breve párrafo sobre la
división de trabajo en las estancias ganaderas, también puede verse a partir de
todo lo escrito anteriormente: con las migraciones e inmigraciones, los nuevos
puestos de trabajo creados con el capital extranjero, etc.
Como mencioné anteriormente, Pucciarelli le otorga un principal reconocimiento a
las tierras de origen pampeano, donde predominaba la ganadería sobre la
agricultura. De esta manera, destaca la existencia de 3 tipos de estancia, pero,
debido a su importancia, se hará referencia a la estancia ganadera y a la gran
estancia ganadera (o mixta). La primera, se caracterizaba por tener una mayor
intensidad en el uso del suelo, aumentando la productividad y priorizaba la
industria lanera antes que la vacuna. Adicionalmente, su forma de explotación
continuaba involucrando a patrones y peones asalariados, entre otras figuras.
Por otro lado, las estancias mixtas eran grandes extensiones de tierra que se
subdividían en diversos establecimientos que estaban a cargo de una misma
persona. Si bien estas eran más tecnológicamente modernas y lograban adaptarse a
los requerimientos impuestos por el mercado externo, continuaban con un tipo de
explotación basado en el arrendamiento, donde los productores debían dejar el
campo alfalfado para el pastoreo del ganado y la posibilidad de producción de
carne fina para los ingleses. En este contexto, quien se encargaba del cuidado
de la tierra no podía acumular el capital.
Continuando con este autor, se aclara la existencia de diversos capitalismos a
nivel mundial, las cuales poseen distintas características y, por o tanto,
funcionan de distintas maneras. En Argentina, el capitalismo se desarrolla de
manera tardía y todas sus variables se encuentran articuladas por el sector
financiero y no el industrial (como en otros casos): se genera así la división
internacional del trabajo, los monopolios, entre otros. Este atraso se debe a
que Argentina jamás tuvo una Revolución Industrial propiamente dicha, como puede
verse claramente en épocas de la famosa “industrialización sin revolución
industrial”. Además, con los ciclos expuestos puede verse claramente la
dependencia de las inversiones extranjeras que, si no hubiese sido por ellas,
nuestro país no habría tenido el impulso necesario para el desarrollo del modelo
agroexportador.
Para concluir, Regalsky afirma que la entrada del capital extranjero a la
Argentina pudo ser posible gracias a la acumulación y a la centralización de
capital por parte de los países exportadores.
2. Explique las diferentes alianzas de fracciones de clase durante la ISI
compleja y su impacto en el crecimiento económico. – O’Donnell
Las alianzas de las fracciones de clase durante la ISI compleja se dan en un
contexto de ciclos argentinos o también llamados ciclos de stop and go,
caracterizados por el estrangulamiento productivo generado por la falta de
divisas que evita un desarrollo industrial. Desde el punto de vista económico,
estos aparecen en la primera presidencia de Perón.
Para un mayor entendimiento del tema, se hace referencia al “go” en los momentos
en que se demandaban altamente los productos manufacturados, pero, el nivel es
tan alto, que las divisas generadas por el campo (necesarias para importar la
maquinaria industrial y continuar con el crecimiento del sector) eran
insuficientes. Esto conllevaría a una etapa de “stop”, en la que se
implementarían diversos planes de estabilización que beneficiaban al agro y sus
ganancias y empezar un nuevo “go”. Sin embargo, en este último periodo se debían
reducir necesariamente los salarios de los obreros y las ventas y capacidad
importadora de insumos.
Por lo tanto, los ciclos económicos de la argentina consiguen que se caiga
recurrentemente en una crisis de balanza de pagos, por lo que se hacen planes de
ajuste basados en devaluación, (generando un cambio de precios automático), un
menor gasto público, tarifazos y congelamiento de salarios reales para reducir
el consumo. Con estas medidas, cae la demanda de bienes industriales y por
consiguiente su producción, lo que conlleva a una menor necesidad (si es que no
es nula) de importar maquinaria. A su vez, se beneficia el sector agropecuario,
puesto a que también cae el consumo interno de productos alimenticios (la
distribución del ingreso deja de ser equitativa en el “stop”), promoviendo la
exportación de estos.
Una vez expuestos estos ciclos, se puede mencionar a O’Donnell, quien los
interpreta a través de las alianzas políticas y las particularidades argentinas
con respecto de los demás países latinoamericanos (principalmente de una clase
obrera organizada). De acuerdo con O’Donnell, se establecen dos alianzas
importantes, una ofensiva y la otra defensiva.
La alianza ofensiva hace referencia a aquella articulada entre la burguesía
pampeana y la gran burguesía industrial. En esta instancia debe mencionarse al
famoso fenómeno de pendulación de la gran burguesía hacia la pampeana, apoyando
los programas de estabilización que transferían los ingresos hacia el campo y a
todos aquellos sectores vinculados con la exportación. Este hecho se ve
reflejado en los periodos donde la gran burguesía industrial se encontraba
inhabilitada para importar su maquinaria, a la vez de verse limitada su
capacidad productiva. O’Donnell pretende demostrar que solo hubiese sido
realmente efectiva en caso de perduración en el tiempo suficiente, el necesario
para generar un aumento o avance realmente significativo en el campo, creando
una concentración de capital beneficioso para la gran burguesía.
Por otro lado, se habla de alianza defensiva a la conjunción entre una burguesía
urbana débil (CGE) y el sector popular (CGT), la cual permite imponer sus
demandas de manera inmediata. La importancia de esta yace en ser,
principalmente, una alianza policlasista que aparece únicamente en las fases
descendentes de los ciclos (stop), buscando el descongelamiento de los salarios
y una mayor producción para los pequeños y medianos empresarios. Fue exitosa en
lo que se proponía: no perseguía la acumulación de capital, sino llegar a una
nueva fase de auge o el comienzo de un nuevo ciclo.
Para concluir esta idea, es necesario aclarar que la gran burguesía, al pendular
hacia los intereses de la burguesía pampeana y luego perseguir un nuevo “go”,
logró consolidarse como el único miembro estable de las alianzas y priorizar y
maximizar sus objetivos en el corto plazo.
Al hablar del impacto de estos hechos en el crecimiento económico, puede
interpretarse de varias maneras y analizarse diversos factores. En líneas
generales y en los aspectos mas importantes, puede mencionarse la falta de
capacidad de una acumulación de divisas que consiga una industrialización mas
intensiva en aspectos tecnológicos y productivos. Al verse beneficiados por
ambas alianzas, la gran burguesía no busca un aumento de productividad, solo de
producción (punto en el que Schvarzer hace hincapié). Por otro lado, las
constantes crisis en la balanza de pagos evitan el confinamiento de planes a
largo plazo.
Por último, vale la pena mencionar la crisis del sector externo en el ’62 que
afectó a toda la producción industrial. Con este punto pretendo recordar la
relevancia del capital extranjero en el desarrollo de la industria argentina. En
este contexto, se buscaba el ingreso de las empresas trasnacionales, que se
veían como una fuente de dinamismo y que otorgaría prosperidad al sector. La
entrada masiva de estas empresas provoco la quiebra de las ramas tradicionales
denominadas “vegetativas” y de todas aquellas industrias que poseían
instalaciones viejas y escaso crecimiento.
3. ¿Por qué podemos afirmar que la política económica de la última dictadura
militar destruyó la situación de “empate social” previa?
Durante la dictadura militar de la época del ’70, Perón continuaba exiliado. Sin
embargo, el expresidente (desde Madrid) fomento la movilización social para
garantizar su retorno al país, apoyando a la juventud y a la guerrilla. Esto
provoco un incremento del conflicto social, por lo que los militares buscaron
una salida “democrática” del poder mediante el llamar a elecciones, donde se
reivindicaba al peronismo, pero no a Perón. Sin embargo, ante una mayor presión
social, las clases dominantes tuvieron que aceptar su regreso.
En las elecciones del ’73 gana la formula Perón – Perón y se establece como
ministro de Economía a Gelbard. Este ultimo buscaba establecer distintas medidas
que logren la estabilización al corto plazo y conseguir una “colaboración de
clases”.
Como es sabido, el incremento de los salarios se reflejaba en los precios de los
productos manufacturados, generando problemas en la oferta que conllevarían a
una inflación. Debido a esto, Gelbard busca proponer un programa económico en el
que se apunta a contener la lucha de clases mediante a la redistribución del
ingreso (lo cual conllevaría a una menor presión por parte de los sindicatos),
el cual se fomentaría a además con inversiones, tanto publicas como privadas.
Por consiguiente, se consideraba el aumento de los salarios como algo
fundamental y solo se podía intentar limitarlo bajo parámetros favorables y
evitar así efectos negativos en el aspecto macroeconómico.
Bajo este entorno se establece la firma del Pacto Social, el cual tenia como
principales objetivos devolver la participación de los obreros en el ingreso
nacional (como en los primeros mandatos peronistas), reducir el desempleo y la
marginalidad social. Este último factor se perseguiría a través de inversiones
publicas en educación, vivienda, etc. Como parte del proceso, se impulsaría el
desarrollo de la industria nacional para recuperar la independencia económica,
modificando distintas estructuras en el sector productivo que se consideraban
atrasadas.
Luego de la muerte de Perón en el ’76 los sindicatos se habían convertido en un
fuerte agente político y buscaba impulsar diversos planes económicos a favor de
los obreros, lo cual genero nuevas tensiones políticas y sociales. Con el correr
del tiempo, los sindicatos comenzaron a tener fracturas internas, conllevando a
su debilitamiento, dejando en evidencia el inminente nuevo golpe de Estado por
parte de los militares.
Como principal objetivo de este nuevo régimen se establecía la eliminación de la
economía argentina basada en la sustitución de importaciones, removiendo sus
bases para redefinir la estructura política basada en la supremacía de las
clases históricamente dominantes, desplazando la acción e importancia de los
obreros. Por ende, se restringe el accionar de los sindicatos, se cambian la
forma de la asignación de recursos, entre otras. Su principal justificación
radicaba en que se veía a la participación de los trabajadores (tanto en el
ámbito político como el económico) como una amenaza para el antiguo sistema y
las clases dominantes.
Todas las medidas impuestas concluyeron en menor o mayor medida en la caída del
salario real de los trabajadores y en un intenso deterioro de las condiciones
laborales garantizadas previamente por Perón.
Gracias a todo lo expuesto anteriormente, puede verse al “empate social” como
una serie de medidas impuestas por el peronismo para lograr consolidar su
premisa de justicialismo social, basándose en la premisa del Estado como
regulador de las relaciones políticas y sociales entre las distintas clases
sociales. Sin embargo, los militares pertenecientes a la ultima dictadura
buscaban volver a priorizar al campo, dando una “marcha hacia atrás”, donde se
intentaba volver a establecer a la burguesía pampeana como gran clase dominante
y, a los trabajadores, como meros subordinados al sistema. Por consiguiente, se
eliminaron diversos beneficios que este sector obtuvo durante los gobiernos
peronistas y, entre ellos, la abolición del Pacto Social propuesto por Gelbard,
firmado por el Acta de Compromiso Nacional (ACN) en búsqueda de una
reconstrucción y liberación nacional.