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Macroeconomía y Política Económica
Resumen de "El Banco Mundial de 1997" | Macroeconomía y
Política Económica (Cátedra: Singerman - 2017) | Cs.
Económicas | UBA
Resumen del Banco Mundial 1997
Replanteamiento del Estado en todo el mundo
Acontecimientos registrados en la economía mundial obligan a replantearse cuál
debe ser el papel del Estado, qué es lo que puede y lo que no puede hacer.
Comenzamos con los Estados de Posguerra, viniendo de la crisis del ´30 y de la
guerra. Luego de estos acontecimientos hubo una fuerte intervención del Estado.
Vemos en este año se aplicaba ampliamente la noción de “Estado de Bienestar”.
Puntos que se llevaban a cabo:
• Intervención completa en la vida económica.
• Ordenamiento jurídico.
• Estabilidad Macroeconómica.
• Protección de grupos vulnerables.
Estas medidas eran llevadas a cabo por un grupo de asesores y técnicos
denominados “tecnócratas”
Estos denominados “tecnócratas” son agentes benevolentes que tienen como fin una
mejora del interés colectivo. El Banco Mundial asegura que se excedió en la
intervención estatal, el Estado creció tanto que el Gasto es muy alto. No es
eficaz ni eficiente, ya que los servicios eran malos. En consecuencia, no
resuelve los problemas de la población.
Tenemos diversos factores para entender por qué no se resuelven estos problemas:
• Factores internos
1. Se emprendieron proyectos poco realistas.
2. El tecnócrata no es un agente benevolente. Vemos que a la organización
burocrática le agrega un conocimiento más técnico. Si el damos libertades, no va
a ir a favor del interés común. La corrupción aparece aquí como un mal endémico.
Si un proyecto tiene un costo político muy alto no hacen lo que tienen que hacer
3. Consolidación de la pobreza en los últimos años.
Como conclusión, se pierde la confianza para invertir en este tipo de países.
• Factores externos
1. Se produjeron grandes acontecimientos en la economía mundial, los cuales
produjeron cambios.
2. Se debe responder en medida creciente a los parámetros de una economía
mundial globalizada.
3. Integración mundial de las economías y la propagación de la democracia han
reducido las oportunidades para un comportamiento arbitrario y caprichoso.
4. Cambio tecnológico abrió nuevas oportunidades para la desagregación de los
servicios y ampliación de nuevos mercados.
El Estado entonces debe competencias nuevas y diferentes. Tiene que ser un
promotor y regulador.
A partir de acá, el Banco Mundial sugiere una “doble estrategia”
1. Acomodar las funciones del Estado a sus capacidades
Acabar con la inseguridad económicas en el hogar: El estado debe ayudar a
eliminar factores riesgosos para su seguridad económica; evitando la miseria en
la vejez con sistemas de pensiones, ayudar a hacer frente a enfermedades
mediante seguros de salud y brindar asistencia en caso de la pérdida del trabajo
con seguros de desempleo.
Para lograrlo se necesitan soluciones innovadoras de parte de las empresas,
trabajadores, hogares y grupos comunitarios.
Reglamentación Eficaz: normativa formulada para ayudar a la sociedad a
aprovechar las fuerzas del mercado en beneficio de los fines públicos.
Esto puede ayudar a proteger a consumidores, trabajadores y al medio ambiente.
Puede así también estimular la competencia y la innovación y al mismo tiempo
poner coto a los abusos del poder monopolístico.
Política Industrial: cuando los mercados están subdesarrollados, el Estado
puede aliviar los problemas de coordinación y deficiencias de información y
promover el desarrollo del mercado. Hay que dejar de proteger a la industria,
dejando lugar a que el comercio se dé solo.
Gestión de privatización: Las empresas estatales improductivas a menudo
constituyen una pesada carga para las finanzas estatales. Es más fácil vender
los activos del Estado cunado se dan condiciones propicias para el desarrollo
del sector privado.
Controles: convertibilidad
La clave para la aplicación de políticas es la armonía entre la capacidad de las
instituciones estatales y su actuación. Estados con gran nivel de desarrollo
tienen una considerable capacidad administrativas, y sus sistemas
institucionalizados de presos y contrapesos impiden la adopción de medidas
arbitrarias al mismo tiempo que brindan la flexibilidad necesaria para realizar
su cometido. En cambio, Estados con instituciones débiles quizá prefieran pecar
la falta de flexibilidad y exceso de control. Se puede hacer de dos maneras:
1. Aplicación de normas autorrestrictivas que especifiquen con precisión el
ámbito de las políticas y las incorporen mecanismos cuya derogación sea costos.
2. Mediante acuerdos de asociación con empresas e individuos.
Los estados en transición no solo están cambiando sus funciones, como
consecuencia de la adopción de sistemas basados en el mercado, se están
transformando. Se tiene que complementar al Estado con el mercado, no
eliminarlo, sino que transformarlo. El Estado deber ser más chico.
2. Aumentar las capacidades del Estado mediante la “revitalización de empresas
públicas”
Normas y controles más eficientes: Para crear un clima general de
responsabilidad se necesitan mecanismos formales de control, ancado en las
instituciones estatales básicas. Cuanto más amplia sea la separación de poderes,
mayor es el número de instancias de control que pueden evitar las medidas
estatales arbitrarias. Pero que haya muchas instancias de control puede hacer
que resulte tan difícil modificar las normas perjudiciales como las
beneficiosas.
Alentar la competencia: los gobiernos pueden incrementar su capacidad y
eficacia alentando una competencia mucho mayor en diversas esferas: en los
procesos de contratación y de ascensos, formulación de políticas y en la forma
en que prestan sus servicios.
Mayor competencia en las empresas públicas: para la eficacia del Estado es
necesario un cuerpo de funcionarios capaz y motivado. Para motivarlos hay que
combinar diversos mecanismos para la competencia interna como un sistema de
contratación basado en méritos; sistema de ascensos internos fundamentado en los
méritos y una remuneración suficiente.
Hay que tener objetivos limitados que sean claros, recibir recursos y una buena
capacitación. El personal debe tener un buen sueldo.
Mayor competencia en la provisión de bienes y servicios públicos: en muchos
países en desarrollo la prestación de bienes y servicios es deficiente. Se
requiere entonces una apertura de las principales instituciones gubernamentales,
a fin de mejorar incentivos. Muchos países han introducido la competencia en
telecomunicaciones y generación de energía eléctrica. El resultado fue la
reducción de costos unitarios y la rápida expansión de los servicios. Otros
países utilizaron la licitación y subasta de servicios públicos.
Los países con controles inadecuados deben proceder con cautela. Al otorgar
mayor flexibilidad a los gerentes del sector público lo que se consigue es
aumenta la arbitrariedad y la corrupción. Se requiere un personal especializado.
Estos países necesitan mejorar el cumplimiento de la normativa vigente e imponer
una mayor responsabilidad financiera en su sector público (caso Argentina),
formular con mayor claridad objetivos, tareas e implementar un sistema de
medición del desempeño.
Acercamiento del Estado a la sociedad: El estado es más eficaz cuando escucha
opiniones del sector empresarial y de la ciudadanía en general. Si no los
escuchan, no responden a los intereses de la población.
Escuchar a los ciudadanos: hay que escuchar a los grupos pobres y marginados
al formular políticas. La disponibilidad de información y una mayor
transparencia son vitales para entablar un debate público orientado e
incrementar la confianza en el Estado. Las encuestas de clientes y las cartas de
derecho ciudadano constituyen nuevos medios para hacer escuchar la voz de los
grupos.
Ampliar la participación: los programas estatales son más eficaces cuando se
recaba la partición de los presuntos usuarios y cuando se procura aprovechar el
acervo social de la comunidad, en vez de luchar contra él. Esto es para que los
organismos gubernamentales sean más eficientes, tengan una mayor sostenibilidad
y un mejor intercambio de información.
Delegar el poder con precaución: la descentralización es beneficiosa. Esta
puede elevar la calidad del sistema de gobierno y hacer posible una mayor
representación de los intereses de las empresas y los ciudadanos. La competencia
entre provincias, ciudades y localidades puede alentar la adopción de políticas
y programas más eficaces.
Hay que tener en cuenta los peligros: mayor desigualdad, propagando una
desigualdad en las regiones; inestabilidad macroeconómica en la cual los
gobiernos pueden perder control de la política macroeconómica cuando la
indisciplina fiscal y regional obliga a realizar operaciones de salvataje; y por
último la sumisión de los gobiernos locales a los grupos de interés en el cual
los gobiernos se pueden ver dominados por intereses especiales, lo que conlleva
a una utilización inadecuada de recursos.