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Duby – siglos V a X
Europa se fortaleció y enriqueció y así surgió un arte propiamente europeo. Para los hombres de la época, eran imágenes ante todo funcionales. Era una sociedad muy jerarquizada, que no creían que la muerte fuera el fin del destino individual. Por ello, la creación artística se desarrolló en torno al altar, al oratorio, al sepulcro.
Las tres funciones de la imagen
- Bajo la mirada del todo poderoso había que emplear los materiales más puros, porque concebían que a través de ellos se comunicaban con el mas allá . El propósito era hacerlo presente aquí abajo, hacerlo visible.
- Tenían las imágenes una función pedagógica, para mostrar a los iletrados lo que tenían que creer. “Instrucción de los ignorantes”.
- La obra de arte era una afirmación de autoridad, celebraba el poder de Dios, el de sus servidores, el de los caudillos militares, el de los ricos.Querían distinguirse de la gente ordinaria. La creación artística se desarrolló en los lugares que se concentraba el poder.
El pintor, solo le incumbía poder en práctica los procedimientos técnicos.
Sin embargo, en este tiempo, las cosas cambiaron mucho en Europa, que modificaron las condiciones de la creación artística. Los focos de poder se desplazaron.
960- 1160
En el siglo V se sitúa el paso de la Antigüedad a la Edad media . En ese momento Europa no existe, En el Este se halla toda la vitalidad, la riqueza, y la civilización antigua prosigue allí su historia sin rupturas. Al mismo tiempo se disgrega en el oeste, cuya ruina precipitan las migraciones de pueblos germánicos. Civilización nueva, arte nuevo.
Subsisten las ciudades, que se vuelven hacia Roma, su modelo.
En el Norte, en el Oeste viven las tribus bárbaras, con costumbres muy distintas, arte diferente: no hay monumentos sino objetos (armas, joyas, vidrio).
Las guerras causaron muchos problemas, entre ellos la peste, que afecto a las ciudades, y no las zonas rurales. Por otro lado, en gran parte dominaba la civilización islámica. La invasión musulmana, interrumpió comunicaciones marítimas con el Oriente, y se frenó la llegada del papiro. La cultura romana, conservaba su atractivo, fascinaba a los invasores. Lo más duradero de su arte, se conservaba en el seno de la Iglesia. La cual a partir del siglo IV se convirtió en una institución oficial del Imperio, adquiriendo una posición dominante, Se apropió de todo el legado cultural de la antigua Roma. Se empezó a aceptar la representación en imágenes, ya que el Dios de los cristianos, había tomado cuerpo de un hombre . El signo que es la imagen se convierte en un sacramento, unión entre la persona divina y la persona humana.
A través de la Iglesia se estableció una conexión entre G. Bretaña y Roma, uno de los ejes de la construcción de Europa. Fue por el acto de la evangelización.
La sede era el monasterio , donde estaba la escuela, los libros, las imágenes. Una fraternidad elegida por el Padre. Gloria a Dios y oraban por el pueblo. Ostentaban, en una sociedad preocupara por su salvación, un gran poder.
Los reyes se sentían compañeros de los Obispos, debían poner su fuerza al servicio de Dios. Por ello se empezó a formar un trono en torno a su persona, con bronces, etc.
El arte de esa época no es monumental, sino aplicado a objetos para personas particulares, encargados a artesanos que mantenían en su casa. Toda la búsqueda de perfección formal lleva entonces al libro.
El libro encerraba la parte esencial de lo sagrado presente en este mundo . Estaban reservados al uso de los sacerdotes más ilustrados. Se guardaban cerca de los altares, lejos de la mirada del pueblo.
A mediados del signo IX, La cristiandad latina se veía maltratada por invasores, para robar sus tesoros. Sitiaron las ciudades, los monasterios, los tomaron, los saquearon.
A esos daños se añadió la dispersión de centros de poder, y de los focos de creación artística.
A su vez, fue un factor de rejuvenecimiento. Favorecieron todo tipo de intercambios. –los monjes que huían se llevaban sus salmos, sus formas de construir, generando una renovación.
Se recupera la tranquilidad, se establecen estructuras políticas mejor adaptadas a una sociedad que se había vuelto campesina. En el siglo X, la distribución de poderes, el sistema político basado en la autoridad señorial. Los hombres se dividen en: Los que oran, los que combaten, y los que trabajan. Durante la Alta Edad Media, el rendimiento de los campesinos llega a manos de los que combaten y los que oran. Que lo ofrecían en forma de arte al superpoderoso.
La necesidad de la ostentación llevaba a cada señor a favorecer la creación de objetos bellos. Tenían servidumbre en un taller.
Hacia 1095 Europa lleva toda la caballería hacia Jerusalén, para ayudar a los cristianos de Oriente y liberar el Santo Sepulcro. Estos éxitos militares, contribuyeron a vivificar todas las formas de comercio y a reagrupar Europa. Las ciudades se poblaron, se enriquecieron.
Los jefes militares, se consideraban, obligados a subvenir a las necesidades de esas comunidades monásticas, conseguían reliquias para ellas.
En la época feudal, la fragmentación del poder real hizo que se multiplicaran los monasterios. Formaban una hermandad que se extendía por toda Europa. A través de la cristiandad se difunden con rapidez las formas de pintar, de construir. Ejemplo, el monasterio Cluny, acumulaba metales preciosos, magnificencia de las ceremonias, etc.
La Iglesia se sentía cada vez más fuerte frente al paganismo, Poco después se instaló el umbral, en el que se abandonaba el mundo de la carne para entrar al mundo celestial.
Las obras de arte tenían la función de iluminar, elevar el alma, mediante la significación de las formas. Suger reconstruyo la capilla mayor, todo el interior invadido por luz. Apoyándose en la teología nueva que Dios es luz y se ha encarnado.
Las ciudades sacaban ventaja de las zonas rurales apropiándose de los excedentes de la agricultura . Llegaban desde los confines del mundo pigmentos para más gama de colores.
Cambios mentales: Estaba la necesidad de ver claro, de comprender, de salir de uno mismo.
El descubrimiento de que el mundo carnal no era tan malo, y que para agraciar a Dios no era necesario huir de él. Se transforman las relaciones con lo divino.Se inició la concentración de los estudios en algunos lugares privilegiados. El arte monástico, se vio despojado de gran parte de sus recursos por este cambio de mentalidad, en que la redención no se obtiene por el poder milagroso de una reliquia sino por el amor. No obstante, el siglo XII no podía prescindir de los monjes. Atormentada por la invasión del dinero, la sociedad nueva veneró a esos partidarios de la indigencia, lejos de la agitación de las ciudades. En esos monasterios, imponían la prohibición de las imágenes.
1160 – 1320
En el Siglo XIII Europa sigue ensanchándose. Los cruzados traen es 1204 del saqueo de Constantinopla, la evolución de las formas artísticas. Mejoran las técnicas de navegación, se intensifica la actividad comercial de esas “compañías” de negocios.
Se llena de gente, se amplían las antiguas explotaciones agrícolas. La población producía más y como aun no era lo suficientemente grande, su nivel de vida se elevaba. Las casas rurales se hicieron más sólidas. Pero la presión de los recaudadores era muy fuerte y el dinero volvía a las ciudades.
Los promotores de la creación artística pasaron a ser, los íntimos de las casas nobles y de las instituciones religiosas . Hombres de importancia que se esforzaban en imitar a su señor. Empezaron a construir y decorar los lugares donde se reunían a debatir sus intereses. Celebraban el perfeccionamiento de la técnica, la difusión del torno de mano, de la habilidad manual.
El trabajo tendía a dividirse al máximo, la innovación brotaba por tanto en otros lugares. Los dirigentes de iglesia rivalizaban entre ellos buscando siempre procedimientos nuevos.
Desde París se difundían las maneras de comportarse en sociedad. Europa en el siglo XIII se presenta muy unida debido a la coherencia de la institución eclesiástica, apoyada en una lengua única (el latín) y la idéntica formación que recibían los muchos que le servían .
Pero en el siglo XIII, Roma no fue la capital del Estado centralizado que era la Iglesia.
Cuando evocamos el arte de ese siglo, nos referimos a las catedrales, monumentos distribuidos por toda la cristiandad. Símbolo del poder de los sacramentos. El sacramento es la fuerza que nos permite librarnos del mal. La iglesia ejercía el control sobre las consciencias.
Se fundan las Universidades. Querían vigilar de cerca a los maestros, y discípulos suyos. Se concentraban allí los instrumentos del saber . Allí es donde nacieron las formas de construir, de decorar. Avances de los procesos de la inteligencia en los medios académicos. Y aunque se seguía aprendiendo lo que había que pensar, trataban de aprender cómo hacerlo de una manera cada vez más racional. La arquitectura de la catedral fue adquiriendo poco a poco esa cohesión, expandiendo la luz por todo su interior. Cubriendo las fachadas hasta la cumbrera, la imagen cambió de función. Explicaba la creación humana clara, lógica. Esos personajes de la fachada, debían parecer reales, esa voluntad realista hizo que las figuras esculpidas se separaran del muro.
Se escuchan críticas acerca de la inversión de la iglesia en vez de la distribución del dinero. Para combatir a los herejes que criticaban a la iglesia de su riqueza excesiva, recurrieron a la pintura, un arte más ligero, menos costoso. Con el ejemplo, lograron renovar de arriba abajo al cristianismo.
En las escuelas, los maestros y discípulos arremetían contra toda forma de hipocresía, diciendo que la Naturaleza era buena, que estaba permitido, dentro de un orden ceder a sus seducciones. Se van hallando las semillas de una progresiva desacralización de la obra artística, buscando la elegancia, la gracia.
“El libro como objeto” – Sandra Szir
¿Es un objeto de diseño el manuscrito medieval?
Hay dos posturas divergentes:
- La primera, inscribe la práctica del diseño gráfico en el marco más amplio de la comunicación visual. Una forma de propagar, a través de lo visual, cierta información. Por lo tanto sería diseño gráfico los papiros egipcios, por ejemplo.
- La otra postura, define el diseño gráfico como la posibilidad de reproducción masiva, accesible a un amplio público, y transmisión de ideas a partir de una integración de la imagen y de la palabra como una totalidad. Los diseños están ligados a la sociedad de consumo y la industria cultural, por lo cual el inicio histórico del D. Gráfico no puede remontarse másallá de la Rev. Industrial.
Nos inclinamos a adherir a la segunda postura.
La desigual posesión del libro, se consideró como indicio de las oposiciones que fragmentan a una sociedad.
A medida que entendemos la producción y el consumo de los libros, nos acercamos a la historia social de la cultura. Diferenciamos tres ejes básicos: Los textos, que son el contenido del libro, los Libros, que representan el continente material o físico que llega al lector, y las prácticas, usos y apropiaciones, que de los textos pueden hacer los lectores.
Las formas de lectura, en voz alta o en silencio. La lectura es también vínculo social. El libro apunta siempre a instalar un orden. Este orden no es omnipotente para anular la libertad de los lectores. No todos leen de igual modo. En cada época se pueden visualizar los modos de leer.
“Introducción” – Marcel Thomas
El propósito es mostrar, como desde mitad del siglo XIII hasta fines del XV se organizó la producción del libro manuscrito en occidente. Se suele dividir la evolución del libro manuscrito en dos períodos: Período monástico y Período Laico.
En el transcurso de los siglos que van desde la Caída del imperio romano al siglo XII, son los monasterios los que tienen el monopolio de la cultura libresca y la producción del libro. A partir de finales del siglo XII, ocurrió un profundo cambio que se tradujeron en la fundación de universidades y el desarrollo de la instrucción entre los laicos, al mismo tiempo que se formó una nueva clase burguesa.
Laico:
El gran cambio en material, es la aparición del papel, que tuvo repercusiones en la fabricación y el precio de los libros. No vino a reemplazar el pergamino, sino a apoyarlo, a relevarlo, y permitir junto con la producción de libros de lujos, otros menos caros.
De hecho hasta el siglo XV el papel no parece presentar suficientes ventajas, o encontrarse en grandes cantidades en el mercado como para sustituir al pergamino.
Los monasterios continuaron copiando los diversos manuscritos . La scriptoria no dejó de producir obras de estudio y manuscritos litúrgicos sino hasta que la imprenta relegara el manuscrito al dominio del pasado.
Pero los monasterios ya no son los únicos productores de libros, los centros de la vida intelectual se desplazan hacia las universidades, donde los profesores y alumnos organizan un activo comercio de libros. Dieron lugar a un nuevo público lector. Para preparar sus clases, los profesores tenían necesidad de texto, era indispensable organizar una biblioteca para consultar. De esta forma, se imponía la creación de talleres, donde las obras indispensables se copiaran a un precio razonable y en menor tiempo. El préstamo era una institución muy común en la edad media y en los establecimientos monásticos, pero entre un público muy reducido.
Se forma así, en cada centro universitario una corporación de profesionales del libro. Los copistas, libreros, estacionarios estaban sujetos a un estricto control por parte de la universidad . El librero era intermediario entre el vendedor y el comprador. En este contexto se utiliza la institución de la Pecia con objeto de multiplicar las copias en las mejores condiciones, sin alterar el texto:El manuscrito que servía de base, el exemplar, después de ser copiado volvía a manos del estacionario y éste podía alquilarlo de nuevo. El exemplar no era prestado en su totalidad, sino en cuadernos separados, lo cual permitía que más copistas pudierancopiar simultáneamente. El precio del alquiler lo fijaba la universidad.
Se constituye un público nuevo a finales del siglo XIII, la clase burguesa, capaz de acceder a la cultura. Tenían la necesidad de libros, no solo eclesiásticos sino también “literarios”. Eran escritos en lengua vulgar. La literatura de esa época se hacía para ser recitada o leída en voz alta en un auditorio.
Con el incremento del número de personas capaces de leer, el autor, intentaba que un Rey aceptara la dedicatoria de una obra para asegurarse un porvenir por su composición.
El mecenazgo es una institución muy difundida, sobre todo para el lanzamiento inicial de una obra.
Aumento de la clientela, demanda creciente, los copistas “normalizaron” su producción.
Los talleres laicos se multiplicaron, cada vez se crean más establecimientos especificados en cada área (iluminador, copista, etc. ). Se crean cadenas de producción. Cuando terminaba de escribirse el texto, uno añadía los títulos de los capítulos, otro las letras en color. El amanuense al copiar la obra dejaba un espacio reservado – letra de espera – para la letra de adorno. Prueba evidente de que el trabajo se realizaba en etapas.
Los iluminadores pusieron en marcha procedimientos técnicos para reproducir muchas veces un modelo.
El trabajo de los copistas prepara al de los impresores. Había una necesidad creciente de libros.
La iluminación de manuscritos – Sandra Szir
La iluminación es uno de los elementos fundamentales del manuscrito, como medio de transmisión intelectual del texto escrito. En particular, como producto de lujo, y como instrumento de comunicación de ideas . Asegura dos funciones principales: de ornamentación y de ilustración del texto. Una inicial ornamentada no es solamente un elemento decorativo, cumple una función lógica y organizativa. Señala al lector una articulación.
Puesta en página de la ilustración:
Hay diferentes formas de presentar la ilustración de un texto. Si se privilegia la relación material del texto y la imagen, puede estar insertada en la columna de la escritura. Si al contrario, puesta sobre una ubicación ocasional o sistemática, la imagen ocupa entonces todo o parte de la página. En los papiros griegos, las imágenes están ubicadas en los intervalos que interrumpen la columna de escritura cada vez que es necesario en una distribución irregular. El tamaño de la imagen está definido por el ancho de la columna escrita. (Papyrus style)
La invención del Codex: El sistema de columnas de escritura pasa de los rollos a los códices, el sistema de ilustración incluido en las columnas siguiendo el “papyrus style” fue adoptado tal cual por los ilustradores de los códices. Este introduce posibilidades nuevas, es menos frágil que el papiro, permitía el uso de la pintura espesa. El Codex incitaba a buscar nuevas formas de ilustración.
De los rollos a los códices, ha habido una tendencia de reducir el número de columnas y a aumentar su largo. Tuvo la consecuencia de conceder a la imagen una banda de pergamino más grande, dejando un espacio de cada lado. Era un sistema “económico” ya que rellenaba el espacio libre entre columnas escritas. Era más fácil programar el trabajo del escriba y del ilustrador.
La manera más original para insertar la ilustración en un texto fue la inicial historiada. Tenía una ligazón intelectual con el texto, pero también podía no tenerlo. Pero no es solamente para ilustrar el texto, sino también porque el manuscrito es un objeto de belleza y ostentación.
La ornamentación:
La ornamentación estaba ausente en los rollos, la decoración comienza seriamente con el triunfo del Codex y la Edad Media. Las razones: Una utilización nueva del texto, que ya no era solo declamado y escuchado como en la Antigüedad, sino que en adelante era leído en voz baja
Decoración del texto: la inicial ornada e historiada:
Los scriptoria merovingios, por ejemplo, desarrollaban peces y pájaros para sus contornos. Este impulso fue bruscamente detenido por las iniciativas carolingias. El renacimiento carolingio imprime su marca sobre la fabricación de manuscritos. Reforma de la escritura, corrección de los textos y exigencia de claridad.
Las distintas corrientes culturales se expresan en la decoración y se hacen visibles, tanto las condiciones históricas más generales, como los lazos entre regiones o abadías, así como las influencias recíprocas.
Decoración de la página: Los bordes
La función de los bordes, era en primer lugar de carácter ornamental : guirnaldas de hiedra enriquecidas en oro. Los bordes podían recibir motivos que individualizaran el taller o el artista. Los (Droleries) se llenan de imágenes con motivos graciosos o satíricos que se expanden en los márgenes. Fauna y flora exuberante. Esas iluminaciones de los siglos XIV y XV dan la espalda a la concepción mística de la imagen que había conocido la alta edad media.
Jerarquización de la decoración, planificación y organización del trabajo.
El rol fundamental de las iniciales y los bordes, era señalar al lector la articulación lógica del texto y de sus diferentes partes . La inicial principal o secundaria, ornada o historiada, fue rápidamente destinada a indicar las cabezas de capítulos y subdivisiones.
A partir del siglo XIII los bordes entrar en conjunción con las iniciales para poner en evidencia, por su jerarquización, el orden de la obra. Todo esto, forma parte de las elecciones del taller, pero más siguen el grado de riqueza que el cliente había establecido en el encargo.
El orden de la decoración, era el resultado de una planificación realizada en toda fabricación . Había a menudo un modelo a seguir, a partir de las cual las elecciones e instrucciones podían darse o tomarse a todo nivel. En los scriptoria románicos, puede suponerse una gran diversidad de situaciones- identidad del copista y del iluminador, colaboración estrecha en el mismo scriptoruim entre escribas y artistas, participación intermitente de monjes o laicos.
Imágenes preliminares: Retratos de autor, escenas de dedicatoria, frontispicios
Las imágenes contenidas en los manuscritos pueden clasificarse básicamente en dos grupos: Unas intentan traducir visualmente el relato o el sentido desarrollado por el texto. Las otras, forman una suerte de introducción al manuscrito. Estas últimas son retratos del autor y de los comitentes. También se dan casos que son un esfuerzo por anunciar el contenido global del libro, como una suerte de indicie en imagen. Estas imágenes pueden llamarse preliminares, suelen estar ubicadas en el primer folio.
En la edad media, la fórmula más usada fue la representación del autor sentado. La preocupación por organizar la página sin dejar demasiado espacio vacío alrededor del personaje, sumada al esfuerzo por exaltar al portador de la palabra divina.
El arte carolingio dio múltiples ejemplos, la presentación monumental del autor, incitaba a rodearla de personajes secundarios que componían una escena con él. Sin embargo, la escena más característica fue aquella de la dedicatoria que reunía al actor y al personaje a quien estaba destinada la obra. Se trata de casos excepcionales elaborados para manuscritos de lujo ofrecidos a soberanos. La dedicatoria se convierte entonces en una imagen de devoción y el libro en una ofrenda y una garantía de salvación.
La ilustración del texto
Hay casos en que el texto mismo, por la disposición caligráfica de las letras en la página, compone por si solo su ilustración. Para cada texto particular, el iluminador pudo escoger o se lo pudo haber impuesto una ilustración ya sea literal o simbólica. El artista medieval se sitúa entre la tradición y la innovación.
Naturaleza de la imagen
Las obras científicas, fueron dotadas de una ilustración que apuntaba a visualizar exactamente el texto cuya comprensión facilitaba . De un modo general, la correspondencia entre texto e imagen es a menudo vaga. La ilustración de un texto oscila entre dos polos. Por un lado, reduce el texto del cual solo puede dar cuenta de manera parcial al seguir una selección obligada de fragmentos y de palabras destinadas a ser ilustradas. Otras veces, el esquema era reducido a una estructura tan simple que se hacía ambiguo y solo adquiría sentido preciso al recurrirse al texto adjunto o al agregarse una inscripción. Hay casos, donde la imagen debe decir más que el texto, en la medida en que debe mostrar concretamente los hechos y personajes. La biblia dice que Caín mato a Abel, pero no dice el instrumento que utilizó. El artista estuvo forzado a poner algún instrumento concreto . Las escenas se sobrecargaron de detalles concretos que podían agregar datos a la descripción y/o a la interpretación simbólica del texto .
Pocas veces, las imágenes eran creadas integra y directamente para el texto que acompañaban, sino que solían ser el resultado de una recomposición realizada a partir de esquemas anteriores y provenían a veces de una ilustración hecha para otro texto.
La imagen comenta entonces el texto y puede orientar su lectura . Su fuerza es de tal magnitud, que puede conducir incluso a una modificación del texto en una posterior edición.
Tradiciones e innovaciones:
Las copias más fieles han sido realizadas a partir de textos de la Antigüedad. Toda copia difiere en mayor o menor grado de su modelo, pero en esos casos la primera intención era restituir lo mejor posible la fuente utilizada.
La ilustración de la Biblia. Los libros de horas
Los primeros testimonios de la ilustración de la Biblia que se conservan son de los siglos V y VI. Se caracterizan por su abundante ilustración en relación al texto y por su variedad tanto en la puesta en página como en su iconografía. Estas páginas bíblicas carolingias íntegramente ilustradas son una creación típicamente medieval. Luego de una larga interrupción, los scriptoria, en el siglo XI reanudaron la fabricación de biblias ilustradas. A partir del siglo XIII las condiciones de producción de manuscritos iluminados sufrieron una profunda mutación. En lugar de la diseminación de los centros de edición en las abadías y escuela capitulares, se dio en el caso francés una progresiva concentración de talleres y artistas en París . Esos iluminadores, ahora agrupados en talleres laicos, practicaban la división del trabajo y respondían a las demandas de una clientela más variada . Un hecho que impulsó a renovar las condiciones de producción fue el impulso de la Universidad de Paris. Una clientela de estudiantes, maestros y burgueses estimuló la producción de Biblias, libros de derecho, romances, y cada vez más variadas. Esta demanda influyó en el nuevo aspecto de los manuscritos. La biblia, continuó siendo el libro más requerido. La universidad produjo un exemplar, depositado en manos de librarius, intermediarios entre clientes y talleres. La orientación general conducía a una simplificación de la puesta en página, a una reducción de las iniciales cuyas formas fueron depuradas, a una limitación del programa iconográfico. La producción de libros de horas para laicos arranco con fuerza hacia fines del siglo XIV y se continuó en las ediciones impresas del siglo XVI. Estos eran una posesión obligada, un indicador de la posición social de todo señor o burgués con cierto bienestar económico. En esta época se desarrolla el arte del retrato.
Ilustraciones nuevas para textos profanos
Antes de mediados del siglo XIII la ilustración de los textos profanos era casi exclusiva de los tratados científicos. Es un hecho, que el mecenazgo de los príncipes fue decisivo para el desarrollo del arte de ilustrar los textos, para la creación de una iconografía variada, y para la evolución de las formas de la iluminación . Los estrechos vínculos que los patrones establecieron con los autores y con los artistas representan uno de los rasgos más reveladores de la situación creada por el rol de los mecenas.
Imagen y culto- Hans Belting
Retrato y memoria
Las imágenes contienen un momento de narración aunque no sean en sí mismas un relato. La imagen recuerda lo que narra la escritura, posibilitando de manera añadida el culto a la persona y al recuerdo. Únicamente la imagen puede ser venerada. El santo no es un simple modelo ético, sino también una instancia celestial a la que se pide auxilio en las situaciones terrenales difíciles. La antigua mnemotécnica, que se amplió en la Edad Media, el arte de la memoria, Preveía el uso de imágenes memorísticas, para con su ayuda mantener el hilo del recuerdo . En el terreno del culto, el centro de atención no se halla en el arte de la memoria, sino en los contenidos del recuerdo. El recuerdo, poseía por ello un carácter retrospectivo, su objeto no era solo lo sucedido, sino también lo que había sido prometido. La imagen, era la presencia pasado y futura de Dios en la vida de los hombres.
Lo que se buscaba con el retrato era conseguir la impresión de la persona y producir la experiencia de un encuentro personal . La fotografía constituye una solución práctica. El retrato mantiene presente al santo en el recuerdo general en el lugar de su tumba. El santo como modelo y ejemplo a seguir, como asistente en la necesidad. Las imágenes viejas fueron sustituidas por otras nuevas para que el ideal oficial no presentara ni una sola falla. Al fin y al cabo, las imágenes no estaban ahí para ser contempladas, sino también para ser creídas.
Al venerar la imagen, se hace un ejercicio de memoria de naturaleza ritual. Ésta práctica recibe el nombre de culto .
Problemas de una historia del icono. El déficit en una historia de las formas.
La historia del icono arranca en el siglo V, apareciendo primero en la esfera privada, más tarde en la eclesiástica, y por último en la estatal. Su popularidad lo empuja pronto a una crisis, pues tenía muchos enemigos, precisamente entre los teólogos. A comienzos del siglo VIII fue prohibido por vía legal. La prohibición desata una guerra civil que concluye con la admisión oficial de los iconos. El icono poseyó en cada uno de los tres períodos bizantinos un significado diferente. En la antigüedad, Bizancio fue en principio parte del Imperio romano de Oriente. Las concepciones y las prácticas orientales y occidentales caminan de la mano.
El segundo período comienza en el siglo IX. El cisma entre las Iglesias de Oriente y Occidente se abre camino. El icono tiene que dar testimonio. Un arte estandarizado, que da el tono en todos los terrenos de la pintura religiosa, se convierte en instrumento de la doctrina eclesiástica de las imágenes. En el Tercer período, Bizancio lucha en el exterior contra los turcos y en su interior batalla por su verdadera identidad. El icono que vuelve a experimentar un florecimiento, se convierte en espejo de esta crisis. La conquista turca pone fin a la existencia de Bizancio en 1453. El arte del icono ya no se desarrollará más, sino que simplemente sobrevivirá. A partir del siglo XIII comenzará una nueva historia en el arte occidental.
El icono expresa, en sus formas y a su modo la manera histórica de entender la naturaleza de la imagen de culto. El icono temprano muestra que aún no existe una doctrina fijada sobre las imágenes que deba expresar.
En la Edad Media, el icono simboliza ideas de orden firmes que obligan a una estandarización de su apariencia. El rostro pierde espontaneidad y cercanía natural, allí donde antes existían, para transformarse en máscara de un papel con la que el santo también mantiene la distancia respecto al observador.
A partir del siglo XI surge también la tendencia contraria. En competencia con la poesía eclesiástica, se desarrolla una pintura animada, que celebra en el icono nativo roles e ideales éticos.
La veneración de la imagen presupone que ésta hace visible un contenido festivo . El icono no es una técnica pictórica, sino un concepto icónico que se presta a la veneración.
¿Por qué las imágenes?
Hablamos de imágenes materiales, que siempre se halla ligadas a imágenes mentales. Estas imágenes surgen porque a través de ellas puede uno hacerse una idea de lo que representan. En nuestro caso, representan personas que no pueden verse porque están ausentes. Si esto no fuera así, no haría falta venerar sus imágenes.
Las imágenes llenan vacíos que surgen en el mundo doméstico, interior. Se les traslada funciones a las que la sociedad no puede hacer frente con sus propios medios, cediendo así a fuerzas sobrenaturales y extraterritoriales el poder y la responsabilidad. Las imágenes sirven también para la creación de una identidad colectiva, cuando esta se halla en peligro.
En la guerra civil española durante los años 1936-1939, por ejemplo, la simple posesión de una imagen religiosa podía costar la vida en aquellas circunstancias.
La imagen visible de Dios se refiere a una percepción humana, que en realidad solo es un medio para lograr un fin, porque ni el judaísmo ni el cristianismo aceptan un concepto antropomórfico de Dios como el que caracterizaba a las divinidades de la mitología grecorromana.
Los teólogos resolvieron esta contradicción de la representación de Dios, mediante la definición de Jesucristo (quien apareció en forma de Hombre).
La imagen en el cristianismo
El cristianismo en un primer momento, rechazó la imagen religiosa con todas sus consecuencias . La imagen de culto estaba prohibida, porque era una expresión visible idolatra pagana, a la que se oponían. Acontece algo sorpréndete: La iglesia acepta la imagen destinada al culto.
Esta necesidad de contemplación creaba un problema a la Iglesia a la hora de decidir cómo mostrarse a los creyentes de otras religiones, cuestión que podía llevar a la revisión de la teoría pura, con los riesgos que eso tenía. Preocupaba aun de manera general el poder que podía ejercer la imagen sobre quien la contemplase. Se temía que el observador ignorante confundiera la representación con lo representado.
Formularon más tarde: “La imagen es una semejanza que expresa el original de tal modo que entre ambos siempre subsiste una diferencia”
Las imágenes como Biblia de los analfabetos, este sería el núcleo de la doctrina oficial de la Iglesia Romana.
Doctrina de las imágenes y sus tradiciones
La iglesia se encontraba en una situación complicada, porque en su propia tradición no había ninguna apología de la imagen en la que apoyarse. El problema de la imagen fue tratado con argumentos que se habían utilizado en la primera época de los Padres de la Iglesia para dilucidar el problema de la naturaleza de Cristo. Los teólogos antiguos habían hecho uso de la imagen, más exactamente de la reproducción, como una analogía para hacerse entender mejor. Es decir, que discutieron sobre la imagen solo como un ejemplo de otra cosa y no por sí misma. La imagen no era simplemente la invención de un pintor, sino fruto de lo representado, puesto que sin él no hubiera podido darse la representación.
Las imágenes casi habían adquirido un ser personal, solo restaba asegurar que la veneración no se desviara hacia abusos y malinterpretaciones. Por eso se diferenció la adoración de Dios de la honra debida ante las imágenes.
La teoría artística se había convertido en un asunto de la Iglesia, en un instrumento de control de la fe.
Imagen y signo, icono y cruz.
La nueva concepción de la imagen de Cristo, ofrece también su sustitución por la cruz . La cruz, a diferencia de la imagen es un símbolo, y por tanto no puede ser confundido con lo que se simboliza. No puede ser tomada en serio por sí misma, como objeto no es nada, mientras que como significado lo es todo.