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Fecundación

En este proceso se fusionan las gametas masculinas y femeninas con el fin de obtener una celula huevo.
Los gametos masculinos colocados en el tracto genital femenino deben experimentar el proceso de capacitación para poder fecundar al ovocito. Este proceso dura siete horas, y se trata de la eliminación de glucoproteinas que tiene el espermatozoide gracias a el proceso de maduración. Al eliminarle dichas proteinas el espermatozoide tiene la capacidad de fecundar (que antes no la tenia).
Los espermatozoides al tomar contacto con la zona pelúcida experimentan la reacción acrosómica es el fusionamiento de la membrana plasmatica del espermatozoides con la membrana anterior del acrosoma. Esto provoca que las enzimas que tiene dentro el acrosoma sean liberadas.

La fecundación comprende las siguientes etapas:

1) Penetración de la corona radiada: Para atravesar la corona radiada necesitara de la ayuda de otros espermatozoides. Estos con la reacción acrosomica le abren paso al espermatozoide mas apto para fecundar.

2) Penetración de la zona pelúcida: La matriz de la zona pelucida tiene glucoproteinas: Z1, Z2 y Z3. La Z3 es un receptor para los espermatozoides.
Realizada mediante la acción de las enzimas neuramidasa y acrisuba que son liberadas durante la reacción acrosómica.
Una vez que el espermatozoide atraviesa la zona pelúcida y toca la membrana celular del ovocito la zona se hace impermeable a otros espermatozoides.

3) Fusión de las membranas celulares de los gametos : Se fusionan las membranas (la membrana plasmatica del ovocito con la membrana de la región posterior del espermatozoides) permitiendo que la cabeza y la cola del espermatozoide penetren al citoplasma del ovocito.
Cuando el espermatozoide penetro el ovocito ocurre:

A. Reacciones corticales y de zonas: La membrana se pone impermeable para los otros espermatozoides y la zona pelucida modifica su estructura.

B. Se reanuda la segunda división mitótica: El ovocito termina la segunda división mitótica y me da como resultado el pronúcleo femenino y el segundo cuerpo polar.

C. Activación metabolica del huevo: El activador esta en el espermatozoide. Este a medida que se va acercando al pronúcleo femenino se va hinchando y forma el pronúcleo masculino. La cola del espermatozoide se desprende y degenera.



Los pronúcleos masculinos y femeninos establecen un íntimo contacto y pierden la envoltura nuclear.
Cada pronúcleo debe duplicar su ADN. Cuando esto sucede los cromosomas van al huso para dividirse por mitosis.

Bloqueo rápido de la poliesperma: El espermatozoide se puede unir al ovocito si su membrana plasmatica es positiva. Para que esto no ocurra hay un cambio de potencial eléctrico. Se abren los canales de sodio y se aumenta la concentracion de este en la celula generando una despolarización. La membrana pasa de ser negativa a ser positiva.

Bloqueo lento de la poliesperma: Cuando se fusionan las membranas generan un aumento de calcio en el ovocito. Esto genera una liberación de las enzimas proteolíticas y polisacáridos de los granulos corticales.

Las enzimas proteolíticas alteran ZP3 y ZP2 y los polisacáridos al hidratarse forman un espacio de fertilización.

Las consecuencias de la fecundación son

1) Restablecimiento del número diploide de cromosomas, aportados por los pronúcleos haploides masculino y femenino.
2) Determinación del sexo del embrión
3) Inicio de la segmentación.


Segmentación
La segmentación es:

Este proceso comienza después de 24 horas de producida la fecundación.Cuando el cigoto este en la fase bicelular empieza a realizar mitosis aumentando el numero de celulas. Estas son llamadas blastómeras. Las blastómeras presentan mitosis sucesivas, aumentando su número pero con escaso crecimiento celular. Cuando el embrión en segmentación tiene 8 a 12 blastómeras (aproximadamente 3 días después de la fecundación) presenta el aspecto de una pequeña mora y recibe el nombre de mórula. Esta mórula está rodeada por la zona pelúcida y se encuentra todavía en la trompa uterina. En este momento las blastómeras ubicadas periféricamente en la mórula establecen estrechas uniones intercelulares, proceso llamado compactación. La compactación produce un sello entre las blastómeras dejando en el interior de la mórula la masa celular interna, aislada del ambiente de la trompa uterina, a diferencia de la masa celular externa.
La masa celular interna dará origen al embrioblasto (tejidos del embrión) y la masa celular externa dará origen al trofoblasto (tejidos placentarios).

Hacia el cuarto día después de la fecundación se forman espacios entre las células de la masa interna. Al llegar la mórula al útero estos espacios aumentan por la filtración de líquido desde la cavidad uterina. Esta presión genera la formación de una cavidad única llamada blastocele. El embrión así formado recibe el nombre de blastocisto.
En el blastocisto la masa celular interna, ahora llamada embrioblasto, hace eminencia hacia el blastocele y se ubican hacia el polo embrionario; en cambio, la masa celular externa, ahora llamada trofoblasto, forma la pared celular del blastocisto.
El quinto día después de la fecundación el blastocisto se encuentra ya en la cavidad uterina y la zona pelúcida comienza a desaparecer, digerida por enzimas de la mucosa uterina; situación que permitirá la implantación del embrión.

Implantación

El proceso de implantación ocurre durante la segunda semana de gestación. Al arribar el blastocisto a la cavidad uterina, alrededor del quinto día después de la fecundación, la zona desaparece y las células adhesivas del trofoblasto comienzan a interactuar con el endometrio. El endometrio se encuentra en la fase secretora, donde las glándulas están desarrolladas y las arteriolas de la submucosa se encuentran tortuosas. En este período de máximo desarrollo de la mucosa es posible reconocer en ella tres capas: 1) La capa basal, profunda y delgada, 2) La capa esponjosa, intermedia con abundantes conductos glandulares y, 3) La capa compacta, superficial y edematosa en ésta fase del ciclo. Las capas esponjosa y compacta constituyen la capa funcional de endometrio, que se renueva durante cada ciclo menstrual.

Hacia finales del sexto día de desarrollo el trofoblasto del polo embrionario se fija en la capa compacta del endometrio y, mediante una acción histolítica, comienza a profundizarse en la mucosa. El lugar de implantación normalmente es en la pared anterior o posterior de la cavidad uterina cercano al fondo del útero. La interacción con el endometrio estimula a las células trofoblásticas, las cuales se multiplican con gran rapidez, diferenciándose dos capas en él: 1) El sincitiotrofoblasto, masa protoplasmática multinucleada que absorbe nutrientes, produce gonadotrofina coriónica y va abriendo camino, invadiendo la mucosa uterina y 2) El citotrofoblasto, que está formando las paredes del blastocisto. Este proceso de penetración va progresando de manera que hacia el día 14 del desarrollo el blastocisto está sumergido en el endometrio y la capa compacta de la mucosa cubre el polo abembrionario del blastocisto.
A medida que el sincitiotrofoblasto prolifera, se forman espacios intercelulares, las lagunas trofoblásticas, que luego se conectarán con los capilares del endometrio, estableciéndose así la circulación placentaria, hecho que ocurre alrededor del día 12 del desarrollo. En estas lagunas hacen eminencia las vellosidades coriónicas primarias formadas por sincitio y citotrofoblasto.


Hacia el octavo día del desarrollo embrionario y en paralelo con el proceso de implantación, desde el embrioblasto se diferencian dos capas celulares: el epiblasto y el hipoblasto; y se forma una nueva cavidad embrionaria: la cavidad amniótica. El epiblasto, es una capa formado por células cilíndricas, altas, dispuestas radialmente, las cuales se han separado del citotrofoblasto, generando así la cavidad amniótica. El hipoblasto, es una capa formada por células cúbicas que están orientadas hacia la cavidad del blastocisto o blastocele. Algunas de estas células van a extenderse hacia la pared del blastocisto.
La cavidad amniótica contiene una pequeña cantidad de líquido y se encuentra entre el epiblasto y el citotrofoblasto. Desde el epiblasto se delamina una capa de células planas que reciben el nombre de amnioblastos; estas células limitan a esta nueva cavidad embrionaria y producen el líquido amniótico; esta cavidad crece progresivamente. De esta manera, la masa celular interna o embrioblasto se ha transformado en un disco bilaminar, con el epiblasto orientado hacia el polo embrionario y el hipoblasto hacia el polo abembrionario.

Hacia el noveno día de desarrollo desde el hipoblasto surgen células que se extienden sobre el citotrofoblasto cubriendo la cavidad del blastocisto, delimitando así el ahora llamado saco vitelino primario o cavidad exocelómica. Esta capa célular recibe el nombre de membrana exocelómica o membrana de Heuser; de manera que la cavidad exocelómica está limitada por la membrana de Heuser y por el hipoblasto. Ahora el disco embrionario bilaminar está ubicado entre el amnios y el saco vitelino primario.

Hacia el duodécimo día, desde la pared del saco vitelino se diferencia una población celular que formará una capa reticular entre el citotrofoblasto por fuera y amnios y la membrana exocelómica por dentro, este tejido recibe el nombre de mesoderma extraembrionario. Los espacios de este reticulado celular van progresivamente convergiendo de modo tal que se forman dos hojas: una hoja unida al citotrofoblasto y al amnios, la somatopleura u hoja parietal del mesoderma extraembrionario y otra hoja adherida al saco vitelino, la esplacnopleura u hoja visceral del mesoderma extraembrionario.

Hacia el décimo tercer día de desarrollo el espacio entre la somatopleura y la esplacnopleura ha crecido y recibe el nombre decavidad coriónica o celoma extraembrionario. La somatopleura que cubre la superficie del trofoblasto recibe el nombre de lámina coriónica y estas dos hojas forman el anexo embrionario llamado corion. A esta edad ya se ha definido una polaridad en el embrión, de modo que desde el extremo caudal de él se extiende, entre el disco bilaminar y el corion, una porción de mesoderma que forma el pedículo de fijación; lo que más tarde será el cordón umbilical. Concomitantemente con estos procesos, desde el hipoblasto migran células hacia el interior de la cavidad exocelómica, formando una nueva cavidad, más pequeña, llamada saco vitelino secundario. Los restos epiteliales de la pared de la cavidad exocelómica ubicados por fuera del saco vitelino secundario pueden formar un quiste exocelómico, los cuales quedan contenidos en la cavidad coriónica.

Gastrulación

Al inicio de la tercera semana el disco embrionario, que ahora aparece elongado en sentido cráneo-caudal, presenta una serie de movimientos celulares a nivel del epiblasto, proceso llamado gastrulación, lo que dará origen a las tres capas germinativas del embrión: ectodermo, mesodermo y endodermo.
Hacia el día 15, en la mitad caudal del disco embrionario las células epiblásticas proliferan y migran hacia la línea media, formando un engrosamiento celular llamado línea primitiva; en el momento de máxima actividad celular, la línea primitiva llega a ocupar la mitad del disco embrionario.
A medida que la línea primitiva crece hacia caudal por la adición de células epiblásticas, el extremo cefálico de ella se hace evidente como un reborde llamado nudo primitivo o de Hensen, la depresión caudal al nudo recibe el nombre de fosita primitiva.
En el extremo cefálico del embrión, las células hipoblásticas en un área circular limitada adoptan una disposición columnar, estableciendo una estrecha unión con el epiblasto suprayacente. Esta zona denominada membrana bucofaríngea marca el sitio de la futura cavidad bucal, mientras que la placa precordal situada por detrás de esta membrana se constituye en un importante centro organizador de la región cefálica del embrión.
Desde la línea primitiva, las células epiblásticas se invaginan y migran entre epiblasto e hipoblasto hacia lateral y cefálico del disco embrionario. Este movimiento de invaginación determina la formación de un surco, el surco primitivo, ubicado en la zona media de la línea primitiva. Algunas de estas células que se acoplan al proceso de ingresar desplazan al hipoblasto, dando origen al endodermo embrionario, en tanto otras se colocarán entre epiblasto y endodermo para formar el mesodermo intraembrionario. Las células que quedan en el epiblasto formarán el ectodermo.
De ésta manera, el epiblasto da origen a las tres capas germinativas del embrión.
El disco embrionario trilaminar tiene aspecto piriforme con su extremo ancho orientado hacia craneal. En esta etapa del desarrollo, cada una de estas hojas embrionarias dará origen a diferentes tejidos en el embrión.
Así, por ejemplo:

El ectodermo formado por células epiteliales columnares da origen a:
1.- SNC y SNP
2.- Epidermis, pelos y uñas.
3.- Esmalte dentario.

El mesodermo formado por células reticulares con abundante matriz extracelular da origen a:
1.- dermis, cartílago y hueso
2.- musculatura lisa y estriada
3.- corazón, bazo, vasos sanguíneos y linfáticos
4.- células sanguíneas, 5.- gónadas y riñón.

El endodermo formado por celulas epiteliales planas da origen a:
1.- epitelio del tracto digestivo y respiratorio
2.- epitelio de vejiga y uretra
3.- tiroides, paratiroides, hígado y páncreas
4.- amígdalas y timo.

Territorios del epiblasto que darán origen a diferentes linajes celulares. Lo que determina dichos linajes parece tener que ver con el momento en que las celulas epiblasticas migran a la línea primitiva y con el lugar por donde migran dichas celulas para establecerse en el disco trilaminar.
Un ejemplo de esto lo constituyen las células pronotocordales o proceso notocordal. Estas células migran desde la fosita primitiva hacia cefálico hasta la lámina precordal y posteriormente formarán un cordón celular macizo entre ectodermo y endodermo llamado notocorda. La notocorda servirá además de núcleo organizador del esqueleto axial.
A estas alturas el embrión tiene forma de una paleta con el extremo cefálico ancho y la región caudal angosta. En el extremo caudal de la línea primitiva se hace evidente un área circular, la membrana cloacal, similar pero más reducida que la membrana bucofaríngea. En la membrana cloacal existe una firme unión entre ectodermo y endodermo. Cuando esta membrana se forma, lo que ocurre hacia el día 16, el saco vitelino emite una pequeña extensión hacia el pedículo de fijación que recibe el nombre de alantoides. Hacia el día 16, el recientemente creado mesodermo intraembrionario adopta la disposición de una lámina delgada colocada a ambos lados de la línea media.

Hacia el día 17 el mesodermo se segmenta en tres porciones:
1) El mesodermo paraxial, próximo a la notocorda.
2) El mesodermo intermedio, por fuera del anterior.
3) El mesodermo lateral, hacia el borde del disco embrionario, el cual se divide en dos hojas una que se extiende hacia el amnios, la llamadahoja somática o parietal del mesodermo, y otra que se extiende hacia el saco vitelino secundario, la hoja esplácnica o visceral del mesodermo.

A cada lado en los bordes del disco embrionario, entre estas dos hojas somática y esplácnica del mesodermo, se irá formando progresivamente un espacio que recibe el nombre de celoma intraembrionario, el cual comunica hacia lateral con el celoma extraembrionario.
Posteriormente el celoma intra-embrionario dará origen a las cavidades corporales pericárdica, pleural y peritoneal.
Hacia fines de la tercera semana el mesodermo paraxial de la región cervical prolifera y forma relieves simétricos visibles a los lados del tubo neural. Estos relieves reciben el nombre de somitos. La formación de los somitos continúa progresivamente hacia caudal. La notocorda se considera mesodermo axial. En tanto, hacia la mitad de la tercera semana del desarrollo, células mesodérmicas ubicadas por delante de la lámina precordal en la llamada área cardiogénica se diferencian formando los primeros vasos sanguíneos intraembrionarios que rápidamente se extienden por el embrión. En el área cardiogénica se forma un tubo vascular doble, el tubo cardíaco, que dará origen al corazón.
El ectodermo de la placa neural llamado neuroectodermo, mediante el proceso de neurulación, dará origen al sistema nervioso. Este proceso comienza hacia el día 20, cuando los bordes de la placa neural se elevan formando los pliegues neurales en tanto la zona central deprimida recibe el nombre de surco neural. Los pliegues neurales son especialmente prominentes en el extremo craneal del embrión. Hacia el final de la tercera semana los pliegues neurales se aproximan y se fusionan transformando la placa neural en un tubo neural. El proceso de cierre comienza a la altura de la futura región cervical del feto. A medida que el tubo se cierra se va profundizando y el ectodermo lo cubre y se diferencia en la epidermis de la región dorsal. Desde los bordes de los pliegues neurales se separan grupos celulares neuroectodérmicos que se ubican a los lados del tubo neural. Estas células forman las crestas neurales desde donde se originarán todas las neuronas y glías del sistema nervioso periférico y las células de la médula suprarrenal; en tanto desde el tubo neural se originan neuronas y glías del sistema nervioso central.

A comienzos de la tercera semana del desarrollo el mesoderma extraembrionario de la placa coriónica prolifera en el interior de las vellosidades coriónicas primarias, formando un centro de tejido laxo, generándose así las vellosidades coriónicas secundarias. Hacia finales de la tercera semana algunas células mesodérmicas darán origen a vasos sanguíneos en el interior de las vellosidades conformando así las vellosidades coriónicas terciarias. Pronto estos vasos sanguíneos se conectarán con la circulación del embrión por medio de los vasos umbilicales ubicados en el pedículo de fijación, estableciéndose la circulación materno-fetal. De manera que el sistema cardiovascular es el primer sistema funcionante del organismo.

Periodo embrionario

Desarrollo del Mesodermo :

- Desarrollo del Mesodermo paraxial hacia el final de la tercera semana de desarrollo se hacen evidente en el aspecto dorsal del embrión, a ambos lados del tubo neural, la presencia de los somitos. Estos somitos, que corresponden a engrosamientos del mesoderma paraxial, presentan una secuencia de aparición precisa, de manera que es posible determinar la edad del embrión conociendo el número de somitos. Los primeros pares de somitos aparecen el día 20 en la región cervical del embrión y continúan apareciendo de a tres pares por día hasta alcanzar un número de 42 a 44 pares.

Hacia el comienzo de la cuarta semana las células mesodérmicas de los somitos van a diferenciarse en tres variedades. Las células de la zona medial del somito rodean al tubo neural y la notocorda formando el esclerotoma, tejido que dará origen a los elementos óseos del esqueleto axial (vértebras y costillas) del sector correspondiente del somito. Las células de la región dorsal de los somitos van a diferenciar el miotoma , tejido que dará origen a la musculatura estriada del sector correspondiente; y el dermatoma, tejido que da origen a la dermis y tejido subcutáneo del área correspondiente. Cada somito recibe una rama arterial y una rama nerviosa que se distribuyen precisamente por los tejidos que dan origen. Cuando hacen su aparición los somitos caudales, los somitos ubicados más hacia cefálico ya se han diferenciado de modo tal que en ningún momento es posible observar los aproximadamente 42 pares de somitos simultáneamente. Esta forma de ordenamiento del cuerpo del embrión en unidades homólogas, llamadas metámeras, dispuestas en el eje céfalo-caudal, se hará especialmente notorio después del nacimiento en el tronco donde se aprecia la disposición secuencial de las vértebras, costillas y arterias, nervios y músculos intercostales.
-Desarrollo del mesodermo intermedio
El mesodermo intermedio de la región cervical y torácica alta forma acúmulos segmentados llamado pronefros que rápidamente involucionan. El mesodermo intermedio de la región torácica baja y lumbar alta forma una masa no segmentada, el mesonefros, que diferencia estructuras glomerulares que funcionan transitoriamente. Sin embargo, el conducto mesonéfrico persiste en el embrión masculino y formará el ducto deferente; en el embrión femenino el conducto mesonéfrico degenera completamente. En cambio, el mesodermo intermedio de la región lumbar baja y sacra diferencia el metanefros, desde donde surgirán las unidades excretoras del riñón, hecho que comienza a desarrollarse alrededor de la quinta semana de vida embrionaria.

-Desarrollo del mesodermo lateral
En tanto, el mesodermo lateral es separado longitudinalmente en dos sectores por el desarrollo de un espacio embrionario llamado celoma intraembrionario. Así, el sector dorsal es llamado ahora hoja parietal o somática del mesodermo lateral y se ubica bajo el ectodermo, formando la pared corporal del embrión; en cambio el sector ventral es llamado hoja visceral o esplácnica del medodermo lateral y se ubica sobre el endodermo del saco vitelino. La hoja parietal dará origen a las serosas: pleura, pericardio y peritoneo; La hoja visceral formará la pared muscular del tubo digestivo y de la vía respiratoria baja.


Neurulación

En el inicio de la cuarta semana ha comenzado el cierre del tubo neural, proceso que se inicia a la altura del cuarto somito cervical y se extiende rápidamente hacia cefálico y hacia caudal. Los extremos del tubo neural, llamados neuroporo anterior el cefálico y neuroporo posterior el caudal, permanecen temporalmente abiertos y comunicados con la cavidad amniótica.
Hacia el día 25 (período de 18 a 20 somitos) se produce el cierre del neuroporo anterior y el día 27 (período de 25 somitos) lo hace el neuroporo posterior. De ésta manera se completa el proceso de neurulación y el sistema nervioso central está formado por una porción caudal, tubular y estrecha, la médula espinal; y una porción cefálica, dilatada, las vesículas cerebrales, que presentarán posteriormente un desarrollo notable. En el momento del cierre del tubo neural, en la región cefálica del embrión, se hacen evidentes dos engrosamientos ectodérmicos, la placoda del cristalino y la placoda auditiva; las que diferenciarán posteriormente la vesícula óptica y la vesícula auditiva respectivamente.

Desarrollo del plegamiento del embrión

El desarrollo excepcional que presentan el tubo neural y las vesículas cerebrales afecta a la forma del embrión, determinando la aparición de curvaturas en el eje longitudinal y transversal de él. En el eje longitudinal, se hacen evidentes:

1) Una curvatura cefálica, donde el encéfalo en desarrollo se proyecta por delante de la lámina precordal y del área cardiogénica, desplazando a éstas hacia abajo y hacia la superficie ventral del embrión. En éste movimiento, parte del saco vitelino queda incorporado en el interior del embrión formando el intestino anterior.

2) Una curvatura caudal, producida por el desarrollo de la médula espinal, la cual se extiende más allá de la membrana cloacal, desplazando a ésta última hacia una posición más ventral. Durante éste movimiento parte del saco vitelino es incorporado al interior del embrión formando el intestino posterior.

En el eje transversal se produce el plegamiento lateral del embrión, de modo tal que los bordes del embrión se proyectan hacia ventral y la hoja somática o parietal del mesodermo se va cerrando en la línea media, conformando así las paredes corporales anterolaterales.
Este movimiento reduce cada vez más al saco vitelino y la zona media de él conformará el intestino medio. El intestino medio guarda una estrecha comunicación con el saco vitelino que recibe el nombre de conducto onfalomesentérico. En la medida que el saco vitelino se reduce, el amnios crece y literalmente va englobando al embrión, el cual queda flotando en el líquido amniótico. Del mismo modo, el pedículo de fijación que inicialmente se ubicaba en el extremo caudal, se va progresivamente desplazando hacia la superficie ventral del embrión, y su punto de inserción se reduce a una zona angosta en la región umbilical. El amnios formará la cubierta externa del cordón umbilical, dentro del cual quedan incluidos el saco vitelino y el alantoides. El crecimiento del amnios reduce progresivamente el celoma extraembrionario o cavidad coriónica, la que desaparece hacia el final de segundo mes de gestación.

-Hernia umbilical fisiológica

Como consecuencia del rápido crecimiento del intestino y del desarrollo del hígado la cavidad abdominal se hace estrecha para contener a las asas intestinales las que se ubican temporalmente en el interior del cordón umbilical, desarrollándose en el embrión de seis semanas la hernia umbilical fisiológica.
En el punto de unión del cordón umbilical a la pared abdominal del feto existe una amplia comunicación entre el celoma intraembrionario y el extraembrionario, donde se alojan transitoriamente las vísceras digestivas. A medida que se desarrolla el embrión esta comunicación se reducirá progresivamente, por el crecimiento de la pared corporal.

- Desarrollo de los arcos viscerales

Hacia el final de la cuarta semana y concomitantemente con el desarrollo de las vesículas cerebrales y la formación de la curvatura cefálica aparecen, en la región cefálica del embrión, cuatro pares de rodetes transversales, los arcos viscerales (branquiales) o faríngeos que se ubican hacia caudal del estomodeo o primitiva cavidad bucal. Estos arcos faríngeos, formados por tejido mesenquimático originado desde las crestas neurales de las vesículas cerebrales, están separados en la superficie externa del embrión por las hendiduras faríngeas y en el aspecto interno por las bolsas faríngeas. Los arcos faríngeos dan origen a huesos y músculos del territorio maxilofacial y cervical además de participar en la formación de la lengua, faringe y laringe.

· La primera hendidura faríngea participa en la formación del conducto auditivo externo y del tímpano.

· Las bolsas faríngeas participan en la formación de oído medio, glándula tiroides, paratiroides, timo, cavidad timpánica, conducto faringo-timpánico y amígdala palatina.

A medida que los arcos faríngeos se desarrollan se va esbozando la cara y cuello del embrión.
- Desarrollo de las extremidades
En paralelo con los cambios registrados en la región cefálica, al comienzo de la quinta semana aparecen, en el aspecto lateral del embrión, los esbozos de las extremidades superiores e inferiores, como yemas semejantes a palas de remo. Las extremidades superiores se ubican detrás de prominencia cardíaca, entre el cuarto somito cervical y el primer somito torácico (cuyos nervios, formando el plexo braquial, la inervarán); y en su desarrollo van adelantadas respecto de las extremidades inferiores. Estas últimas se ubican caudal al punto de inserción del pedículo umbilical entre los somitos lumbares y los primeros somitos sacros (de donde proviene su inervación por medio del plexo lumbar). En el desarrollo de las extremidades se forman primero los segmentos más distales (mano y pie) y posteriormente los segmentos más proximales, separados por constricciones circulares que los demarcan. En la futura mano y pie, aparecen surcos radiales que progresivamente irán delimitando a los dedos de la extremidad.
Inicialmente las extremidades sobresalen perpendicularmente a los lados del cuerpo pero después sufren un cambio de orientación, de modo que la extremidad superior rota 45° hacia dorsal y la inferior lo hace 45° hacia ventral, de manera que se establece una diferencia de 90°, quedando el codo orientado hacia atrás y la rodilla hacia adelante.

Características del embrión entre la cuarta y octava semana

Cuarta semana.

Al inicio de la cuarta semana el embrión es recto y en el aspecto dorsal se aprecia el relieve de los somitos. Hacia la mitad de la cuarta semana, en el aspecto ventral aparecen los arcos viscerales y comienza a incurvarse el cuerpo del embrión. Al final de la cuarta semana, en el aspecto lateral se aprecian las yemas de las extremidades superiores e inferiores y en la región cefálica se observa los cuatro arcos viscerales.

Quinta semana.
Se observa un desarrollo notable del encéfalo. La cara del embrión toma contacto con la prominencia cardíaca. El segundo arco visceral crece y cubre a los arcos más caudales, formándose una depresión ectodérmica llamada seno cervical.
Ecográficamente a esta edad es posible visualizar el saco gestacional, como una imagen quística más o menos esférica.

Sexta semana .

En las extremidades superiores se identifican las regiones del codo y la muñeca y las placas de las manos. En la cabeza, en relación con la primera hendidura faríngea, comienza a formarse el pabellón auricular.
Ecográficamente a esta edad es posible visualizar en el interior del saco gestacional al embrión, como una pequeña zona ecorefringente.

Séptima semana.
El intestino en desarrollo se proyecta en el cordón umbilical, formando la hernia umbilical fisiológica. En las manos se observa los rayos digitales que van delimitando a los dedos. Ecográficamente a esta edad el saco gestacional aparece de mayor tamaño y en su interior se aprecia claramente al embrión; también es posible advertir, en la ecografías de tiempo real, sus movimientos cardiacos.

Octava semana.
Se distinguen los dedos de manos y pies y la cola ha involucionado. El embrión ha adquirido características morfológicas humanas. La cabeza representa la mitad de la longitud del embrión y los párpados se desarrollan y se fusionan hacia el final de ésta semana.
Ecográficamente a esta edad se aprecia en el interior del saco gestacional el embrión y el saco vitelino. Además se observan los esbozos de las extremidades y se pueden visualizar los movimientos bruscos del embrión.


 

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