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Clínica de adultos |
Resumen Para Final | Cátedra: Tausk |
Año 2008 |
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Final Clínica de Adultos
Psicoanalizar: tarea de transformación
psíquica de un Sujeto en el seno de una situación transferencial.
Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico
El encuadre psicoanalítico es diferente del método psicoanalítico
El encuadre posee variables (frecuencia de sesiones, duración, si hay diván o no, honorarios) que no definen que haya método psicoanalítico, pero si las condiciones en las que se va a dar. En encuadre apunta a una regulación.
Invariables: condiciones esenciales, sin las que no se puede hablar de psicoanálisis.
Modalidad que tiene el discurso dentro del marco psicoanalítico, “decir todo lo que se le ocurra, sin selección”. Lo inconsciente es lo que aparece como traspié en el discurso.
No fijarse en nada en particular y en prestar a todo cuanto uno escucha la misma atención. Tan pronto como no tensa adrede su atención hasta cierto nivel, empieza también a escoger el material ofrecido, en esta selección obedece a sus propias expectativas o inclinaciones. De lo contrario se corre el riesgo de no hallar nunca más de lo que ya sabe.
No responder a la demanda, sino interrogarla. “Desafectivización”, el analista no se involucra afectivamente con la situación de análisis. Si el analista ofrece su propia castración, cae del lugar de SSS. No tener una actitud íntima con el paciente. No ofrecerse como subrogado, como satisfacción sustitutiva.
No interviene la persona del analista, sino el analista como función. Sus valores y creencias no tienen lugar.
Consejos:
Dos cuantificadores de la lógica aristotélica
Universal: “para todos” = Histeria
Particular: se recorta del universal = caso Dora
Singular: no se desprende de ningún conjunto, como ocurre en lo particular. Dimensión del Sujeto. A esta dimensión apunta la atención flotante. Sujeto % = habitado por la falta, en tanto hay falta hay dimensión del “deseo”. Es diferente del YO, que tiene que ver con la función de síntesis.
Sobre la iniciación del tratamiento
Primeras entrevistas:
Tiempo y Dinero
Tiempo: fijar una hora determinada de sesión. Debe realizarse un trabajo cotidiano, las interrupciones aún breves son malas para el trabajo.
La pregunta sobre la duración del tratamiento, es de respuesta casi imposible. Una ruptura, tras breve trabajo no trae resultados positivos. Las alteraciones anímicas profundas solo se consuman con lentitud ello se debe a la “atemporalidad” de nuestros procesos inconscientes.
Dinero: en su estima co-participan factores sexuales. Tratar el tema con naturalidad. No se eleva la autoestima del enfermo por el tratamiento brindándoselo demasiado barato. Muchas de las resistencias del neurótico se acrecientan por el tratamiento gratuito. El pago al médico establece una regulación al tratamiento. La ausencia de regulación, se hace sentir muy penosamente, la relación toda se traslada fuera del mundo real y el paciente pierde un buen motivo para aspirar al término de la cura. EL Sujeto, implica alguien que es responsable de su acto, para que el paciente se responsabilice, tiene que haber una regulación, si se acepta a un paciente gratis, puede pensar que es por amor.
Diván: es el resto del tratamiento hipnótico. Su función es que los gestos del médico no influyan al paciente. Tiene el propósito de prevenir la inadvertida contaminación de la transferencia con las ocurrencias del paciente y permitir que en su momento se la destaque nítida o circunscrita como resistencia.
Puede estar como no, es una variable más.
¿En qué punto y con qué material se debe comenzar el tratamiento?
Material: que el paciente diga su relato y escoja el punto de partida.
Regla Fundamental: El relato debe diferenciarse de una conversación ordinaria. Cuando acudan pensamientos que preferiría rechazar con objeciones críticas, no ceder a ellas. Dígalo a pesar de ello.
No omita algo por desagradable. Desaconsejar la preparación previa ya que sólo sirve para protegerse del afloramiento de ocurrencias indeseadas.
Aulagnier: “El aprendiz del historiador”
Entrevistas Preliminares y movimientos de apertura
Se debe reservar una libertad muy grande al tiempo de la interpretación. No podemos prever cuando ésta se hará posible, ni que trabajo de preparación, de elaboración hará falta para que el Sujeto pueda apropiarse de ella.
El tiempo que se dispone para hacer una indicación de análisis, para decidir si aceptamos ocupar el puesto de analista con el sujeto, para elegir los movimientos de apertura, está contado.
No se puede acrecentar demasiado la cantidad de las entrevistas preliminares, sin correr el riesgo de que nuestra negativa se produzca demasiado tarde.
Una vez instalado ese mecanismo proyectivo, la ruptura de la relación se vivirá con toda probabilidad, como la repetición de un rechazo, la confirmación de la existencia de un perseguidor, la reapertura de una herida… Reacciones que pueden tener un efecto desestructurante y provocar la descompensación de un frágil equilibrio.
Entrevistas preliminares:
“Analizable”: creer o esperar que la experiencia analítica ha de permitir traer a la luz el conflicto inconsciente que está en la fuente del sufrimiento psíquico y de los síntomas que señalan el fracaso de las soluciones que él había elegido y creído eficaces. Es preciso que las deducciones que se puedan extraer de las entrevistas preliminares hagan esperar que el sujeto sea capaz de poner aquella iluminación al servicio de modificaciones orientadas de su funcionamiento psíquico. Facilitar un trabajo de sublimación que permita al sujeto renunciar, sin pagarlo demasiado caro, a ciertas satisfacciones pulsionales.
Movimientos de apertura: son en función de lo que el analista prevé y anticipa sobre la relación transferencial futura. Es un modo de entablar el diálogo con el paciente. Se trata de reducir lo que va a aparecer en la transferencia como resistencia. Se ubica después de las entrevistas preliminares en función de la transferencia que va a venir.
La apertura de la partida en la psicosis.
Siempre nos veremos precisados a elegir una apertura compatible con la singularidad del otro jugador, con la particularidad de sus propios movimientos de apertura..
Se hace imposible cuando la proyección nos asigna el papel exclusivo del perseguidor, antes de habernos dado la posibilidad de ocupar otras posiciones relacionales que permitieran utilizar el caudal de lo ya tejido entre nosotros y el analizado, para que este pueda re-percibir lo que acaso separa a los personajes proyectados del personaje que lo escucha.
Si en la neurosis podemos tener interés en favorecer el mecanismo proyectivo, en apoyarnos en él para permitir al sujeto la reactualización de sus conflictos infantiles, su confrontación con un deseo incestuoso nunca realizado pero nunca “disuelto”. La apertura se tiene que dirigir a la exigencia inversa: hacer sensible al sujeto lo que dentro de esta relación no se repite, lo diferente que ella ofrece, lo no experimentado todavía.
Al SSS, el psicótico lo encontró primero en la persona de los padres que le prohibieron.
Si transcurrida la infancia no pudo seguir negando lo que la realidad le mostraba sobre las debilidades, los abusos, las falencias parentales, atribuirá ese omni-saber al perseguidor exterior que, muestra a qué precio él ha pagado lo que ha osado ver, aunque fuera fugitivamente.
Es otro, indeterminado todavía, quien escucha un discurso cuyo destinatario legítimo es sin duda el progenitor, el perseguidor, dios o el diablo, pero la presencia de una escucha nueva pasa a garantizar al sujeto que esto que dice forma de nuevo parte de lo oíble, investible por el otro.
El analista parece ocupar en ciertos casos la posición del oído del sujeto que habla, el investimiento del encuentro y de la relación por parte del psicótico tiene como condición primera su encuentro con una función de él mismo, recuperada, que es su función de escuchante de su propio discurso.
El analista debe mantenerse en la posición del escuchante invistiendo. Esta prueba del investimiento por el escuchante, es esencial para que el sujeto pueda tener una sospecha sobre la existencia de una relación que pudiera no ser la repetición idéntica de la ya vivida.
Fundamentos de la clínica
_ “Nota sobre el concepto de lo inconsciente” 1
_ “Estudios sobre la histeria” 2
_ “Pulsiones y destinos de pulsión” 3
1. Llamamos “consciente” a la representación que está presente en nuestra conciencia y de la que nosotros nos percatamos…
A las representaciones latentes habremos de denotarlas con el término “inconsciente”, aquellas representaciones de las que no nos percatamos.
“La vida anímica del paciente histérico rebosa de estos pensamientos eficientes, pero inconscientes, de ellos provienen todos los síntomas”.
“Preconcientes”, pensamientos latentes que devienen conscientes cuando cobran fuerza.
“Inconscientes”, pensamientos latentes que no penetran en la conciencia por intensos que sean.
“Inconsciente”, noción tópica dinámica deducida de la experiencia de la cura. La cura le demostró a Freud que el psiquismo no es reductible a la conciencia. Es una hipótesis que se infiere a través de los datos de la experiencia (al principio en Freud). Él encuentra síntomas que interpreta que tienen contenido propio y mecanismos propios.
3 sentidos:
-El distingo entre actividad consciente e inconsciente no es primario, sino que sólo se establece después que ha entrado en juego la defensa.
-En la primera tópica los contenidos que se encuentran en el inconsciente lo están allí por haber sido reprimidos. El Inconsciente se rige por el proceso primario, por dos mecanismos (condensación y desplazamiento). Tiende a la recactecización de las representaciones de las experiencias primarias de satisfacción, “identidad de percepción”.
-En la segunda tópica el Inconsciente es usado como adjetivo, califica al Ello, Yo y Superyo. Ya no es un Inconsciente como sistema. Lo que describió como Inconsciente en la primera tópica, lo adscribe al Ello en la segunda.
5 Resistencias
3 resistencias del Yo: represión, transferencia, beneficio secundario del síntoma (beneficio que se obtiene del síntoma, una vez instalado, no en el síntoma mismo, como es el beneficio primario)
1 resistencia del Ello: compulsión de repetición
1 resistencia del Superyo: Reacción terapéutica negativa (RTN)
-El primer modelo de tratamiento lo describe Freud en psicoterapia de la histeria (1895), comienza a hablar de la idea de “resistencia”, y dice que hay un material patógeno que está guardado de alguna manera. Abandono del método hipnótico por catártico. No todos los pacientes son hipnotizables, a causa de una resistencia.
-Método de cohersión asociativa (presión en la frente), hay algo que se opone a hacerse consciente, ya empieza a trabajar con la idea de resistencia.
Tres formas de organización del material patógeno
Con esto arma un primer modelo de tratamiento, dejarle al paciente un “ensanchamiento periférico”, “diga todo lo que le pasa por la cabeza, no seleccione nada”. Es en este discurso que se van a escuchar lagunas y fallas, “saltos” en la trama del discurso. De parte del analista hay un avance en sentido “radial” No se puede avanzar de manera directa al núcleo.
Hay que buscar lagunas y fallas que están encubriendo motivos inconscientes.
Existen dos sentidos, uno longitudinal y un sentido radial. Cuando queremos acercarnos a los hilos que se encuentran en el centro del haz, la resistencia se ejerce en sentido radial. Ella es consecuencia del intento de atravesar los registros exteriores hacia el centro. Cuando nos esforzamos en alcanzar los hilos de discurso más próximos al nódulo reprimido, desde él se ejerce una fuerza de repulsión positiva, y experimentamos la resistencia.
-Freud, considera el discurso como una realidad en tanto tal, que está allí, hay discursos yuxtapuestos que se recubren unos a otros, se suceden, forman una dimensión, un espesor, un expediente.
-La resistencia que encontramos es tanto mayor cuanto más se aproxima el sujeto a un discurso que sería el último y el bueno, pero que rechaza de plano.
Represión primaria: su mecanismo es la “contracatexia”. Fijación de una pulsión o componente de una pulsión que se comporta como perteneciente al sistema inconsciente. Determina la predisposición a enfermar y constituye la condición de cada represión.
Represión propiamente dicha: su mecanismo es el “guite” de la investidura preconsciente. Es un proceso secundario que parte del Yo cuando entra en conflicto con un componente pulsional.
Fracaso de la represión: irrupción y retorno de lo reprimido. Aparición de los síntomas (transacción entre el deseo y la defensa).
Transferencia
Transferencia: proceso por el cual ciertos deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos. Terreno sobre el cual se desarrolla toda la problemática de la cura analítica. Metapsicológicamente (int. De los sueños) es un desplazamiento de valores, de cargas. Designa un tipo particular de desplazamiento en el que deseo inconsciente, se expresa y se disfraza a través del material de los restos diurnos de la vigilia.
El capital del sueño, lo pone el deseo inconsciente, que se disfraza a través del material de los restos diurnos (formas vaciadas de contenido) esto es el mecanismo teórico de la transferencia.
Dinámica de la transferencia (1912)
Positiva/ Tierna (motor): de mociones eróticas reprimidas, debilitamiento de la meta sexual.
Negativa / Hostil / erótica (obstáculo): aparece como resistencia cuando el analista se acerca a algún elemento reprimido.
La neurosis de transferencia, es la reproducción sobre el analista de la neurosis infantil. Analista como centro de la problemática del paciente. Cuando se soluciona la neurosis de transferencia, se soluciona la neurosis infantil del paciente.
La transferencia no es resistencia, es un mecanismo. La resistencia usa la transferencia.
Las mociones libidinales son las que van a producir la transferencia tierna. Pero hay otras que quedaron detenidas en el desarrollo. Se internan por el camino de la regresión y reaniman las imagos infantiles, produciendo las mociones eróticas y hostiles que van a producir la transferencia como resistencia.
Trabajar la resistencia= interpretarla, enviar los sentimientos eróticos y hostiles a las figuras primarias que les corresponden. Convertir la repetición en recuerdo, que esos sentimientos vuelvan a ser tiernos. Cuando la transferencia deviene en obstáculo es cuñado debemos interpretarla.
En la transferencia, el analista es llamado a ocupar el lugar del fantasma del paciente (manera de interpretar el mundo y de relacionarse con los objetos, protege de la angustia de castración, modalidad que se repite).
“Puntualizaciones sobre el amor de transferencia “(1915)
Uno debe guardarse de desviar la transferencia amorosa, de ahuyentarla o de disgustar de ella al paciente, y con igual firmeza uno se abstendrá de corresponderle.
Se retiene la transferencia de amor, pero la trata como algo no real, como una situación por la que se atraviesa en la cura, que debe ser reorientada hacia sus orígenes inconscientes y ayudará a llevar a la consciencia lo más escondido de la vida amorosa del enfermo, para así gobernarlo.
Diferencias entre el enamoramiento normal y el de transferencia.
Carácter esencial de ambos tipos de enamoramiento, reediciones de rasgos antiguos, repite reacciones infantiles.
Ulloa: “Testimonios de la clínica”
Ajustar el Principio de abstinencia al principio de pertinencia.
El primero se fundamenta en todo lo que se puede hacer desde un legítimo no hacer. Y el segundo, se refiere a lo que es necesario hacer, según las condiciones del campo.
Winnicott: “El odio en la contratransferencia
Contratransferencia: las identificaciones y tendencias de las experiencias personales del analista y de su desarrollo personal y que aportan al marco positivo para su labor analítica y que hacen que su trabajo difiera del de otro.
El analista debe someterse a su propio análisis. (librarse de las vastas reservas de odio inconsciente perteneciente al pasado y a conflictos internos.
El análisis de los sicóticos se hace imposible a menos que el odio del propio analista sea consciente.
Por mucho que quiera a sus pacientes, el psiquiatra no puede evitar odiarlos.
Fenómenos de la contratransferencia
Contratransferencia: Rafael Paz
Freud: Contratransferencia
Rafael Paz
“La demanda de felicidad”: Lacan
El analista tiene que pagar con algo para sostener su función ( con sus palabras, interpretaciones, con su persona, ya que por la transferencia, es desposeído de ella)
A los analistas se les demanda felicidad.
Aristóteles: muestra los caminos en los que se puede conocer a alguien por los caminos de la virtud. Disciplina de la felicidad.
Nada de esto ocurre en el análisis, solo la sublimación conduce a la felicidad.
En el psicoanálisis la felicidad aparece indefinidamente aplazada.
Deseo:
Demanda:
El límite del análisis es la castración.
Deseo advertido:
“El silencio de la cura” Kovadloff
Hay 2 tipos de silencio en el análisis, el silencio de lo “callado” y el silencio de “lo mudo”
Análisis: revertir el silencio de lo acallado, para que lo no dicho ingrese en el discurso, se trataría de conducir el silencio de lo mudo.
Silencio de lo mudo: lo real, el objeto A (lo perdido para siempre, agujero, la razón por la que uno desea), lo indecible, lo que le falta a la palabra, la ausencia originaria.
Silencio de lo callado: lo resistencial, la palabra no dicha, encubridor, desarticulado para llegar al otro Silencio que es descubridor, que es descubridor, que descubre la “precariedad” del hombre.
El sentido de las apariciones del silencio primordial (de la ausencia originaria, lo que le impide al hombre sentirse totalizado)
Primero hay que desarticular el silencio resistencial para llegar al silencio primordial.
Que tiene que ver con tomar contacto con la propia precariedad, con el vacío. Este silencio primordial, produce dolor.
Acto clínico: consiste en el derrumbe de una representación que se quiera plena (construida por el silencio del acallamiento o por la palabra que encubre) y que no se verá reemplazada por otra similar, destinada a cumplir su misma función, la de someter la ilusión de familiaridad, dominio y cercanía de los contenidos del “Yo propia”.
En el estruendo de ese derrumbe consiste el silencio de la cura.
Lugar del analista: representación de ese silencio.
El paciente cree que el silencio es del analista y, mediante el análisis, se tiene que dar cuenta que el silencio es suyo.
Recordar, repetir y reelaborar (1914) S. Freud
Modificaciones de la técnica
3 momentos
1) Hipnosis, Catarsis: su meta es recordar y abreccionar.
2) Asociación libre: colegir desde las ocurrencias libres del analizado aquello que denegaba recordar.
3) el médico renuncia a enfocar un momento o un problema determinado, se conforma con estudiar la superficie psíquica que el analizado presenta cada vez, interpreta las resistencias para hacerlas conscientes. Meta: llenar las lagunas del recuerdo, en términos dinámicos: vencer las resistencias de la represión. En términos económicos: las pulsiones.
-El analizado no recuerda nada de lo olvidado y reprimido, sino que lo actúa. En el actuar aparece algo de la repetición.
-El paciente actúa sus pasiones, sin atender a la situación analítica.
-El análisis se trata de construir un saber que hasta ahora era inconsciente.
-“Compulsión de repetición” (manera de recordar) (Aparece lo reprimido, lo ligado)
Relación con la transferencia y la resistencia, la transferencia misma es una pieza de repetición, y la repetición es la transferencia del pasado olvidado.
O solo en la relación personal con el médico, sino en todas las otras actividades y vínculos simultáneos de la vida.
-Cuanto mayor es la resistencia, más va a repetir el paciente y menos va a recordar.
-Repetición: transferencia del pasado olvidado sobre el médico
-Lo que se repite es lo reprimido, a medida que se levanta, el paciente va a empezar a recordar.
-¿Qué repite? Todo cuanto desde las fuentes de su reprimido ya se ha abierto paso hasta su ser manifiesto: sus inhibiciones y actitudes inviables, sus rasgos patológicos de carácter. Y durante el tratamiento repite todos sus síntomas.
-El principal recurso para domeñar la Compulsión de repetición es el manejo de la transferencia. Sustituir su neurosis por neurosis de transferencia. De las reacciones de repetición que se muestran en la transferencia, los caminos consabidos llevan luego al despertar de los recuerdos, que vencidas las resistencias, sobrevienen con facilidad.
-Reelaboración de las resistencias: descubrir las mociones pulsionales reprimidas que alientan la resistencia.
-Forma de tratarla: levantar la represión, hacer consciente lo inconsciente. Para que eso no se repita.
“Más allá del principio de placer” (1920)
-Orgánicos: la piel, las mucosas, los órganos de los sentidos.
-Psicológicos: proyección, ligadura (1), apronte angustioso (2).
1914= Compulsión de repetición / e. libre (proc. Primario) e. ligada (proa. Sec)
1920= Repetición simbólica / lo que se repite es lo no ligado (energía traumática que no está adherida a ninguna huella anémica). Energía libremente móvil (que se mueve rápidamente pasando de una representación a otra).
1914= Trauma= conflicto para el Yo
1920= Trauma = cantidad de energía no ligada (no tramitada simbólicamente), excitaciones externas que poseen fuerza suficiente para perforar la protección antiestímulo. Irrupción de la pulsión sin tramitación simbólica.
“El Yo y el Ello” CAP III y V
El carácter del Yo es una sedimentación de las investiduras de objeto resignadas, contiene la historia de estas elecciones de objeto. Cuando el Yo cobra los rasgos del objeto, se impone el mismo al ello como objeto de amor, busca repararle su pérdida. Es un camino que le permite al Yo dominar al Ello.
Superyo: maestros y autoridades, sus mandatos y prohibiciones quedan vigentes en el ideal del yo y ejercen como conciencia moral la censura moral. La tensión entre las exigencias de la conciencia moral y las operaciones del yo es sentimiento de culpa.
Ello: no puede experimentar ningún destino exterior si no es por medio del Yo.
Yo: sector diferenciado del Ello.
Vasallajes del Yo (contra los que el Yo lucha)
Si el ello y el Superyo devienen muy fuertes, perturban o cancelan el vínculo del Yo con la realidad objetiva.
El analista y el Yo del paciente, apuntalados en la realidad objetiva deben formar un bando contra los enemigos.
Nuestro saber debe remediar su no saber, debe devolver al yo del paciente el imperio sobre jurisdicciones perdidas de la vida anímica.
Reacción terapéutica Negativa (RTN)
La conciencia moral no existe en el sujeto desde un principio.
El temor que los niños tienen es a perder el amor de los padres, no hay ni superyo, ni conciencia moral.
Al término del C. de Edipo, los niños deben abandonarse a los padres como objetos eróticos. Se tienen que resarcir de la pérdida del objeto mediante la identificación (investiduras del Ello resignadas), esto es el Superyo. “Se enfrenta al otro contenido del Yo como Ideal del Yo o Superyo. (pág.36)
La culpa nace cuando se disuelve el C. de Edipo, cuando nace el Superyo. Es el resultado que el Yo tiene de las críticas que el Superyo hace. El origen del Ideal del Yo (Superyo) es la que da origen es la identificación que sostiene a la identificación primaria (constituye al Yo, puede haber elección de objeto, y se identifica con ellos y es identificación a rasgos, es decir, secundaria, no es masiva. Amplían al Yo), es análogo a ellos. Identificación al Superyo del padre que implica una introyección de los objetos. “Autoridad interiorizada”, sancionado no solo por lo que pueda hacer, sino hasta lo que pueda pensar = “Conciencia moral”.
El Superyo hunde sus raíces en el Ello y por eso tiene cargas pulsionales. Base del sentimiento inconsciente de culpa = incesto y parricidio
Produce diferentes tipos de manifestaciones. Sentimiento de culpa conciente: tensión entre el yo y el ideal del yo
N.O: el paciente se siente culpable, pero no sabe de que es culpable. Es hiperexpreso pero no puede justificarse ante el Yo.
Melancolía: el yo se confiesa culpable y se somete al castigo
Podría ser que una parte del sentimiento de culpa sea Inconsciente. “Sentimiento Inconsciente de Culpa”
H: reprime la culpa. El yo se defiende mediante represión.
RTN: (segunda tópica) expresión de un sentimiento inconsciente de culpa (su manifestación clínica). Modo de satisfacer el sentimiento de culpa, la necesidad de castigo, a través de la enfermedad y no querer renunciar al castigo del padecer. Abandonar la enfermedad implicaría que algo de esto deje de satisfacerse.
Hay pacientes que en el tratamiento, reaccionan de una manera trastornada, empeoran, en momentos que se esperaría una mejoría. Si el sentimiento de culpa concierne a la relación entre Yo y Superyo dado el origen del Superyo, gran parte de la culpa debe ser inconsciente. El yo no se siente culpable, se siente enfermo, busca ser castigado.
2 fuentes:
Lugar del analista: el analista no puede luchar de manera directa con el sentimiento inconsciente de culpa. Debe poner poco a poco en descubierto sus fundamentos reprimidos inconscientes con lo cual va mudando el sentimiento inconsciente de culpa.
Se puede influir sobre el cuando es prestado, resultado de la identificación con otra persona que antaño fue objeto de investidura erótica. Si se logra descubrir tras el sentimiento inconsciente de culpa esa antigua investidura de objeto, la tarea terapéutica suele resolverse.
También depende de que el analista se ponga en el lugar del ideal del yo, pero el efecto del análisis no está destinado a imposibilitar las reacciones patológicas, sino a procurar al yo del enfermo la libertad de decidir en un sentido o en otro.
Si se puede rastrear la identificación que está en la base del sadismo del Superyo, tengo más posibilidades del éxito terapéutico. Pero cuando lo que está en la base es el masoquismo del Yo, es más difícil el éxito terapéutico.
¿Por qué el sujeto, sería tan cruel en estas cuestiones?
Hay dos explicaciones:
“El problema económico del masoquismo”
Masoquismo:
¿Por qué el dolor es un fin en sí mismo?
Todo proceso fisiológico va acompañado de excitación sexual, eso proporciona la base psicológica sobre la cual se erigirá después como superestructura psíquica, el masoquismo erógeno.
Libido: su tarea es volver inocua la pulsión destructora.
La desvía a 4 posibles destinos:
Erógeno: condición a la que se sujeta la excitación sexual. Es el placer de recibir dolor. Se encuentra en el fundamento de las otras dos formas. Es primario, ya que en el se ligan la pulsión de vida (libido, cualitativo) y la pulsión de muerte (cuantitativo). Es una superestructura psíquica que se erige sobre una base fisiológica (la excitación sexual se genera como efecto colateral de procesos internos, a condición de que rebasen ciertos límites cuantitativos. También la excitación, el dolor y el displacer tendrían esa consecuencia.
Femenino: Expresión de la naturaleza femenina. El masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, desvalido, díscolo. Se pone en una situación característica de la feminidad, significa ser castrado, ser poseído sexualmente o parir (contenido manifiesto de las fantasías sexuales infantiles). Conducen a una posición pasiva. Se basa en el masoquismo erógeno, el placer de recibir dolor.
En un momento original, la pulsión de vida tuvo que domeñar a la pulsión de muerte. ¿Cómo se logró esa fusión?
No hay PV y PM puras, sino solo contaminaciones de ellas, mezclas por ciertos factores. A una mezcla de factores puede corresponder una desmezcla.
Masoquismo: cada vez que la PM toma al sujeto como objeto. Recarga al Superyo, pero el Yo no se ofrece como objeto.
Masoquismo Moral: Como una norma de la conducta en la vida. Sentimiento de culpa, las más de las veces inconsciente. Se caracteriza por haber aflojado el vínculo con la sexualidad. El padecer como tal es lo que importa, no interesa que lo inflija una persona amada o indiferente.
La satisfacción de este sentimiento de culpa, es la ganancia primaria (beneficio primario, en el síntoma mismo).
Diferencia entre beneficio primario y secundario del síntoma (el Yo dice, ya que tengo este síntoma voy a sacar un beneficio”).
Masoquismo moral: masoquismo del Yo, quien pide castigo, sea del Superyo o de los poderes parentales de afuera. El sadismo del Superyo deviene consciente casi siempre, mientras que el masoquismo del yo permanece inconsciente.
El malestar en la cultura
De que medios se vale la cultura para inhibir la agresión. La agresión es introyectada, vuelta hacia el Yo propio. Se contrapone al resto del Yo como Superyo y como conciencia moral. Ejerce contra el Yo la misma severidad agresión que el Yo habría satisfecho en otros.
Conciencia de culpa: tensión entre el superyo y el yo. Se exterioriza como necesidad de castigo.
Se siente culpable el que hizo o tiene el propósito de hacer algo malo.
Malo no es lo daniño para el yo, puede ser lo que anhela, está determinado para su desvalimiento y dependencia de otros, por la angustia frente a la pérdida de amor.
La conciencia de culpa no es sino angustia frente la pérdida de amor, angustia social.
El superyo se comporta con severidad y desconfianza tanto mayores cuanto más virtuoso es el individuo.
El destino es visto como sustituto de la instancia parental.
Origen del sentimiento de culpa:
Mientras que la primera solo compele a renunciar a satisfacciones pulsionales, la segunda esfuerza, además a la punición, puesto que no se puede ocultar ante el Superyo, la persistencia de los deseos prohibidos.
Al comienzo la conciencia moral es causa de la renuncia pulsional, pero esa relación se invierte después, la conciencia moral es la consecuencia de la renuncia de lo pulsional y después reclama más renuncias.
Cada fragmento de agresión de que nos abstenemos es por el Superyo.
Superyo: instancia
Conciencia de culpa: una de las funciones del Yo (vigilar, enjuiciar las acciones)
Sentimiento de culpa: es la percepción del Yo de ser vigilado.
Necesidad de Castigo: exteriorización del Yo que ha devenido masoquista bajo el influjo del Superyo sádico.
No hay conciencia moral sin Superyo. La conciencia de culpa es anterior, es la expresión de angustia frente a la autoridad.
“Construcciones en el análisis”
Síntomas: tienen un sentido oculto, su significación sexual, por ello se reprimen, provienen del Complejo de Edipo.
Cura: levantamiento de la represión
Intervención:
Primer ejemplo de Freud: Interpretación de los sueños = busca el deseo que está oculto en el texto del sueño, y el fantasma encarnado en ese deseo inconsciente. No es un arte en sí mismo, sino que queda integrado al resto del tratamiento. No se puede hacer un tratamiento psicológico solo interpretando sueños.
Primera tópica= Interpretar / poner en contacto al sujeto con aquello de lo que no quiere saber nada (el deseo que lo habita)
Segunda tópica = Interpretar / relaciones entre las instancias. Liberar al Yo del conflicto con las otras instancias que lo avasallan.
Freud: “no todo es interpretable”
Construcciones en el análisis (1937)
“interpretación”= alguna cosas que uno hace con algún elemento sencillo del material, como una asociación.
“construcción” = elaboración del analista, destinada a reconstruir tanto en sus elementos reales y fantaseados, la historia infantil del Sujeto.
Si no hay una pieza de la prehistoria de un sujeto, no hay construcción (algo que lleva una laguna mnémica, como la pieza de un rompecabezas).
Freud: dice que cuando no puede interpretar más, tiene que construir.
“Análisis terminable e interminable”
Freud encuentra resistencias diferentes a las que había encontrado hasta ahora. El desenlace de la cura depende de la intensidad de estas resistencias de la alteración del Yo (factor cuantitativo).
Hay algo que es la “roca viva de la castración”, que hace de tope al análisis. Son la base del análisis y de su término. “Nos consolamos con haber ofrecido al analizado toda la incitación posible para reexaminar su actitud frente a él.
Los dos casos hacen a la desautorización de la feminidad. (revuelta contra la feminidad)
Varón: sobrecompensación desafiante: resistencia transferencial. No quiere someterse a un sustituto del padre.
Mujer: deseo del pene. Depresión por la certeza de que la cura no servirá para nada.
Fin de Análisis
El análisis debe crear las condiciones psicológicas más favorables para las funciones del Yo, con ello queda terminada su tarea.
Expectativas imposibles:
Producir situaciones donde devenga actual:
Hablar de posibles conflictos: no hay eco en el paciente.
3 factores decisivos para las posibilidades de cura.
1) el influjo de los traumas.
2) la intensidad de las pulsiones
3) la alteración del Yo.
Para Lacan, el fin de análisis es “atravesar el fantasma”, vérnosla de frente con la castración. Hay un resto no susceptible de simbolización.
Sinthome: no tiene que ver con la ligadura de la pulsión, sino con la puesta en función de la pulsión para algo diferente del síntoma. Que el paciente cambie la búsqueda de un saber último por un hacer.
Dolor en la histeria: Iunger
Pasaje al acto en la neurosis (Iunger)
“Pasar al acto” (1) es diferente al “Pasaje al acto” (2)
En ambos casos se trata de la conclusión de una escena.
Pasaje al acto es diferente “acting out” (3)
“El Gran Otro”, es un lugar que es ocupado por el representante de la ley. La madre es el portador del Gran Otro.
“objeto a”, ese fragmento que hace que no todo sea posible.
-El neurótico siempre ve una falta en el Gran Otro. El sujeto procura ser eso que le falta al Gran Otro, y termina siendo el resto que es el 0bjeto “a”, que conlleva a su aniquilación.
-El Gran Otro no lo reconoce a él como Sujeto.
-Pasar al acto: el sujeto lleva adelante algo que hace o dice, en virtud de lo cual se subjetiva.
-Operaciones que hacen una estrategia de la dirección de la cura frente al pasaje al acto, para que el sujeto pueda atravesar el tiempo del pasaje al acto bajo transferencia, sin necesidad de concluir la escena con el pasaje al acto propiamente dicho.
Korman
Transferencia: lazo que involucra a paciente y analista, se actualizan (devienen acto)los fenómenos inconscientes no solo del paciente, sino también del analista, aunque estos no sean objeto de análisis. Transferencias cruzadas. (la transferencia no va solo del paciente al analista, sino también del analista al analizante).
Consideraciones sobre el final de análisis
Toma siete ítems que plantean cual es el trabajo de cada uno de estos ítems en el análisis. Transformaciones subjetivas, hacen posible la neurosis de salida al “temple analítico”.
No es final de análisis:
Caída del SSS, actitud más resuelta para actuar. Mayor capacidad de decisión. No tener la ilusión de inmunidad, no creer que las angustias, malestares se han acabado para siempre.
PSICOSIS
Las representaciones intolerables, pueden tener diferentes destinos.
Freud: “la negación”, forma que tiene el psiquismo de admitir lo reprimido a través de la negación.
Dos juicios:
Psicosis: organización de la subjetividad, forma específica de pérdida de la realidad, con represión de la libido y constitución eventual del delirio.
Regresión de la libido: a un punto: homosexual / narcisista / autoerótico
Los delirios procuran contradecir una única frase:
“Yo (un hombre) lo amo a él (otro hombre).
Neurosis y Psicosis (las diferentes entidades clínicas resultan de un conflicto entre las instancias psíquica comprendidas en su segunda tópica.
N: conflicto entre el Yo y el Ello. El Yo no admite una pulsión del Ello, la moción reprimida retorna y solo puede tener una satisfacción en el síntoma (fracaso de la represión). La realidad no se desmiente pero se huye de ella.
P: conflicto entre el Yo y el mundo exterior.
Amentia Meyer: EL mundo exterior no es percibido o carece de eficacia. NO representa un estímulo a tener en cuenta.
Esquizofrenia: aplanamiento afectivo. Cuando hay contacto con el mundo exterior, se produce un delirio.
Lacan
3 registros
(1) simbólico: palabra, significante, lenguaje. (Sujeto) Saber.
(2) imaginario: imagen, significación, (yo) conocer/desconocer. La constitución de la imagen del cuerpo. Captura la imagen del otro.
(3) Real: algo sobre lo cual lo simbólico toma algo y lo toma como existente. Aquello sobre lo cual el lenguaje actúa, para producir algo en lo simbólico.
Forclusión:
Función del padre.
Deseo de la madre: el niño se ubica como queriendo ser deseado por la madre, como objeto que colme el deseo de la madre.
Falo: significante del deseo.
El significante del nombre del padre, sustituye al significante del deseo de la madre y produce una nueva significación: la significación fálica.
El efecto de la forclusión del nombre del padre tiene como correlato que aquello forcluído en lo simbólico, retorne en lo real, esto se puede representar en los fenómenos elementales. (pueden ubicarse antes del desencadenamiento, dado que dan cuenta de la estructura psicótica y no necesariamente de la psicosis propiamente dicha.
Trastornos del lenguaje: indialectizables, temporalidad.
-Neologismos: fórmulas o estribillos: no remiten a ninguna significación, vacía de sentido, fórmula estereotipada que se machaca con insistencia.
-Intuición delirante: pleno de sentido, valor inundante que colma al sujeto. El sujeto queda fascinado en esa significación.
-Delirio: aparece ante la falta de un significante. Su carácter es irreductible e indialectizable. Forma de estabilización.
-Certeza: característica de toda psicosis. Fenómeno de autorreferencia en que todo lo acontecido le concierne al sujeto.
-Déficit en lo simbólico:
Despersonalización: falta de la imagen especular como propia.
Fragmentación: falla de la imagen especular como unidad.
Lugar del analista
Psicología Clínica:
Tausk
Psicosis
Sea que se haya desencadenado o no, a aquellas situaciones en que la forclusión habría recaído sobre el significante del nombre del padre, definiendo así la operancia de la metáfora paterna y en consecuencia la imposibilidad de significación fálica. El desvanecimiento de un sujeto deseante.
Sólo la “metáfora delirante” habría de estabilizar la estructura, pero no se habría de equivaler a una inscripción de SNP.
Forclusión
Existente desde los comienzos
Un fenómeno forclusivo es necesariamente “local” pero el trabajo de ruptura de la trama, arrastra no sólo a la serie en cuestión, sino que el trabajo continua desestructuración tiene una inercia regrediente mortífera (pulsión de muerte) que arrastra progresivamente a conjuntos de series simbólicas.
“local”: afecta al último término de la serie significante, al sucesor.
Nasio
Forclusión: esfuerzo de desalojo
Es la no operación, la no llegada del sucesor.
No es un rechazo, sino algo no acontecido, la abolición de un rechazo que había debido de producirse
Es una función, no un elemento. Lo forcluído es “el decir”, no lo “no dicho”.
4 aspectos de la forclusión
1) ¿sobre que plano de la realidad opera?
2) ¿por medio de que mecanismo?
3) ¿a qué elemento concierne?
4) ¿qué efectos provoca?
Recae no en un significante, sino en el “para” que los unió. (lo que un significante es para otro significante).
Lo que ha sido anulado adentro es el proceso de desplazamiento y de sustitución de una representación.
b) solidificación de todos los significantes. Alucinación.
Reaparece en lo real: realidad nueva, simple local.
Escritos Técnicos. Lacan
Aldo Melillo. “Resilencia”
Resiliencia:
La capacidad de superar los efectos de una adversidad, e incluso, salir fortalecido de la situación. Necesidad del Otro como punto de apoyo para la superación de la adversidad.
Sustrato de Seguridad: derivado de una base emocional equilibrada, posibilitada, por un marco familiar y social estables.
Sustrato de lo siniestro: la violencia social que hace que lo familiar se vuelva extraño, sensación de amenaza o trauma.
Alvarez Cantón, S. “AMIA”
“Un corazón de muchas habitaciones” La enseñanza en la universidad. Juan Tausk
La novela Clínica Psicoanalítica. Ulloa