Nota: 7 (Siete)

Consigna:

Elabore y despliegue, porque afirma Hume que la asociación es un principio con poderosa influencia sobre las operaciones del entendimiento y las pasiones. Utilice para sus argumentos ejemplos del autor donde trabaje estas últimas (pasiones).

Establezca diferencias entre Hume y Descartes a partir de sus definiciones de la pasión del amor.

En este trabajo se desarrollaran los escritos de dos filósofos de ruptura, que pertenecieron a distintas épocas y lugares, uno se llama Descartes y nació en La Haye, una pequeña ciudad de Touraine (1596-1650), y el otro Hume, nacido en Edimburgo (1711-1776). Ambos particularmente interesados sobre el surgimiento de las paciones, pero mientras el primero utiliza un método deductivo para sus razonamientos, como se puede ver en el siguiente articulo “así, pues como no concebimos cuerpo que piense de ninguna manera, debemos creer que toda suerte de pensamiento que existe en nosotros pertenece al alma; y como no dudamos que hay cuerpos inanimados que pueden moverse de tantas o más diversas maneras que los nuestros y que tienen tanto o más calor… debemos creer que todo el calor y todos los movimientos que hay en nosotros… no pertenecen sino al cuerpo”, en donde a partir de una ley general, a saber todos los pensamientos pertenecen al alma, y una premisa que afirma que el cuerpo no tiene pensamiento, se llega a la conclusión de que el cuerpo no pertenece al alma, el segundo parte del método inductivo, como afirma en la siguiente frase: “concluyo por una inducción que me parece muy evidente…”. Asi pues Hume usa para sus razonamientos una gran gama de ejemplos para llegar a sus conclusiones, Descarte descompone el todo en sus partes más sencillas (método analítico) para llegar a razonamientos que permitan “llegar al conocimiento de todas las cosas que mi espíritu fuera capaz”. Por otra parte mientras en el texto de Descartes se puede deducir que las pasiones son productos de conocimientos innatos, que poseemos en el cuerpo y es el ama el que las recibe: “se puede generalmente llamar a sus pasiones a todas las especies de conocimientos o percepciones de nuestro espíritu; con frecuencia no es el alma que las produce sino que las recibe de las cosas que representan esos conocimientos o percepciones”, contrariamente Hume afirma que todos nuestros conocimientos son productos de nuestra experiencia y que son las impresiones las que producen las ideas: “la experiencia pasada de la que depende nuestros juicios relativos a causa y efecto”, que gracias a la asociación entre ideas y sentimientos se originan las pasiones. Mientras que Descartes hace un división entre las percepciones: las que tiene como causa el cuerpo y la del alma, pero ambas se relacionan hasta el punto de ser una “misma cosa”, es decir que las que se originan en el alma necesitan para su existencia haber percibido la acción del objeto, “no se puede dudar la imposibilidad de querer alguna cosa que no hayamos percibido”, además al afirmar que querer a alguien es una acción y percibir que se quiere es una pasión. Siendo las percepciones que se refieren al alma los sentimientos de alegría cólera, amor, etc. Con lo cual si bien ambos autores manifiestan que una pasión esta formada por la mutua relación entre una percepción o impresión y sentimientos o voluntades, Descartes pone como origen de los afectos las representaciones que se hallan en nosotros y que son causadas por algún movimiento de los espíritus: “la parte del cuerpo en la que ejerce el alma sus funciones de modo inmediato, no es el corazón, ni siquiera todo el cerebro, sino solamente la más interior de las partes de este, la que se halla constituida por cierta pequeña glándula situada en medio de la sustancia de aquél y suspendida de tal manera sobre el conducto de comunicación de los espíritus… lo más pequeños cambios en el curso de los espíritus influyen en el movimiento de la glándula”, es decir tienen un componente orgánico, los espíritus, que se encuentran en una glándula del cerebro que permitiendo el surgimiento de las distintas pasiones, entre ellas el amor que es “una emoción causada por el movimiento de los espíritus que incita a unirse a voluntad a los objetos que parecen serles convenientes…”, de esta manera, el amor es una unión entre el sentimiento y el objeto. De forma parecida Hume manifiesta que por “los espíritus animales o impresión de los objetos sobre los órganos externo”, impresiones que origina la idea, las cual entra en asociación con el sentimiento de bien estar o mal que causa, siendo esto posible a través de la experiencia. Así cuando amamos a alguien, otro ser pensante, asociamos a la misma con la sensación de bien estar que nos provoca: Como cuando dice que el objeto de amor u odio no esta centrado en nosotros mismos y son causadas por las “virtudes, el conocimiento, el ingenio…hermosura…la causa de estas pasiones es siempre referida a un ser pensante y que la causa de la primera produce placer y de la segunda dolor separado”. De igual manera Descarte afirma que los objetos nos producen distintas pasiones dependiendo de si nos pueden dañar o beneficiar, pero es la naturaleza la que las prescribe como útiles y no la experiencia, siendo los espíritus los que permiten el surgimiento de las pasiones, como por ejemplo en el amor y el odio: “las pasiones precedentes pueden ser excitadas en nosotros sin que nos apercibamos de la bondad o maldad del objeto que las causa. Mas cuando una cosa se nos presenta como buena… como conveniente, por ella sentimos la pasión del amor y cuando se nos aparece como mala o perjudicial, la del odio”, por medio de esta cita podemos percibir que no es el objeto y por ende la experiencia, el que nos produce las sensaciones de bondad o maldad sino que se nos presenta en nosotros, originando las pasiones de amor u odio.

Además ambos autores afirman que cuando se ama o desea a alguien se une a la persona amada como necesaria para nuestra felicidad, Hume: “el amor y el odio surgen cuando nuestra felicidad o desgracia dependen de la felicidad o desgracia de otra persona…”, Descartes: “…voluntariamente nos referimos a deseo… nos consideramos ligados al objeto que amamos…nos imaginamos como un todo… somos una parte y la cosa amada otra”.

A partir de estas comparaciones vemos que si bien ambos son autores que hablan de las pasiones desde distintas perspectivasy usando distintos métodos tienen algunas semejanzas aunque la esencia del origen de las pasiones son planteadas de manera diferentes.

Desarrollando los escritos Hume, particularmente el texto titulado “Una disertación sobre las pasiones”, vemos la importancia que le otorga al principio de asociación, para el surgimiento de las pasiones que poseemos como dice él: “a fin de explicar la causas de estas pasiones, debemos reflexionar sobre ciertos principios que, aunque tienen poderosa influencia sobre cualquier operación tanto del entendimiento como de las pasiones, los filósofos no han hecho mucho hincapié en ellos. El primero de ellos es la asociación o principio por el que realizamos una fácil transición de una idea a otra.”Con lo cual afirma que la pasiones son causadas por ciertos principios, uno de ellos es la asociación de ideas en donde las ideas que son semejantes contiguas o producidas por ella tienen una fácil transición de una a otra, a su vez dice que las impresiones semejantes están relacionadas y que estas dos clases de asociaciones se apoyan entre si.

Para entender la importancia del principio de asociación hay que tener en cuenta que en el texto: “Tratado de la naturaleza humana”, Hume afirma que no existe una idea sin impresión previa, que es lo mismo que decir que todas las ideas provienen de las impresiones. Luego hace una separación ente las ideas simples de las complejas, cuya diferencia es que las ideas simples no admiten distinción ni separación, contrariamente a las complejas que pueden ser separadas en partes, y a su vez las ideas simples pueden ser unidas y formar ideas complejas, para posibilitar esta unión, el autor afirma la existencia de “principios universales”, los cuales son tres: semejanza, contigüidad en el tiempo o en el espacio y causa y efecto. Estos son los principios que permiten que la asociación entre los pensamientos o ideas de la mente se presenten de manera ordenada. Con lo cual se puede inferir que es el principio de asociación es el que nos permite el surgimiento de todas las operaciones de nuestra mente, sin él las ideas y sentimientos placenteros o displacenteros, según sea el caso, quedarían siempre separadas una de las otras sin posibilidad de unión, que es lo que nos posibilita el surgimiento de las pasiones, razonar, imaginar, entender, etc. Por ejemplo el autor afirma que el orgullo esta relacionada con una conexión entre lo que nos pertenece (la idea de de nuestras posesiones, familia, etc.), y las cualidades que causan esta pasión, es decir un sentimiento agradable que produce orgullo de aquello que poseemos, sin esta asociación “ningún objeto puede suscitar orgullo ni humildad, y cuanto más se debilite la conexión más se debilita la pasión”.Otro ejemplo citado por el autor es cuando dice: “la belleza en todas sus formas nos proporciona un peculiar deleite y satisfacción, de la misma manera que la deformidad produce desagrado, cualquiera sea el sujeto en que pueda encontrarse y tanto si es observado en un objeto animado como inanimado. Si la belleza o deformidad pertenecen a nuestro propio rostro, figura o persona, este placer o desagrado se convierte e orgullo o humildad…”. En el cual la asociación entre la idea de belleza y el sentimiento de satisfacción produce orgullo y la idea de deformidad y sentimiento de desagrado, humildad.

Por otra parte la asociación de ideas simples, que forman “ideas complejas son los objetos comunes de nuestro pensamiento y razonamiento”, Así el entendimiento o imaginación (que forma parte de nuestro pensamiento), esta íntimamente ligado con las ideas y las probabilidades de un bien o un mal cualquiera. Pudiéndose inferir a partir de lo que dice el autor, que es necesario, para prever una situación, asociar nuestra experiencia pasada con la actual. Por ejemplo en el principio de causa y efecto, en donde los objetos de un determinado genero son unidos con objetos de otro genero, que se hallan ligados ya sea por su semejanza o por la contigüidad en el tiempo y en el espacio, permítenos inferir y predecir determinados hechos.

Así mismo, el autor afirma que la imaginación nos permite predecir la probabilidad de un bien o un mal desde distintas perspectivas de una manera rápida y ágil, produciéndose la pasión de alegría o tristeza según la probabilidad se incline hacia un bien o un mal, pudiéndose suponer la existencia de una conexión no solo entre la idea y sentimiento de un bien o mal sino la unión del objeto que causa estos sentimientos a través de la experiencia pasada, relacionándose un objeto como causa de bien o mal, de esperanza o miedo, por las sensaciones ya causadas por él. Como argumenta Hume: “la mente humana… en lo que respecta a las pasiones, no es similar a un instrumento de viento, que a pesar de todas las notas, pierde inmediatamente el sonido cuando el soplido cesa, sino que se parece más a un instrumento de cuerda, el cual después de cada pulsación, las vibraciones siguen manteniendo algún sonido, que gradual e insensiblemente decae. La imaginación es extremadamente rápida y ágil, pero las pasiones en comparación son lentas e inquietas. Por esta razón cuando se presenta algún objeto que ofrece una variedad de perspectivas a la una y de emociones a las otras, aunque la imaginación puede cambiar su perspectiva con gran celeridad, cada pulsación no producirá una clara y distinta nota-pasión sino que una pasión se encontrara confundida y mezclada con otra. Según que la probabilidad se torne hacia el bien o el mal… al estar entremezclada por medio de las perspectivas de la imaginación producen por esta unión la esperanza o el miedo…”.

De tal manera si no hubiera una asociación entre ideas y sentimientos, las pasiones y el entendimiento no serian posible.

BIBLIOGRAFÍA:

- Aries, El tiempo de la historia.

- Carre, ¿Qué es la historia?

- Descartes, Renato, Las pasiones, traducción de Natural Rufino, Editorial Tor, Rio de Janiro, Buenos Aires, 1960.

- Descartes, Renato, Discurso del método, traducción y prologo: Manuel Garcia Morente, Losadas, Buenos Aires, 1959.

- Hume, David, Tratado de la naturaleza humana, versión electrónica, http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/informacion_adicional/obligatorias/historia2/textos/index.htm.

- Hume, David, Disertación sobre las pasiones,3º edición, Buenos Aires, Aguilar, 1980.

- Hume, Davfid, Investigación sobre el conocimiento humano, traducción, prologo y notas Jaime de Salas Ortueta, Altaza, España, 1994.

- Strasser, Miseria y grandeza del hecho