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Neurofisiología |
Resumen sobre Sistema Somatointensivol | Cátedra: Ferreres |
1° Cuat. de 2013 |
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El sistema somatosensitivo. La plasticidad del mapa somatosensitivo primario
Sistema somatosensitivo procesa las sensaciones corporales → parte exteroceptiva:
analiza los estímulos que la piel recibe desde el exterior.
→ parte propioceptiva: estímulos que se originan en nuestro propio cuerpo.
4 modalidades de sensibilidad somática
c/ una se origina en un grupo de receptores específicos, y posee vías
sensoriales en paralelo que conducen la información somática hacia el tronco, el
tálamo y la corteza
TACTO → receptores localizados en las capas superficiales y profundas de la
piel.
De adaptación rápida: dejan de descargar cuando los estímulos son
persistentes.
De adaptación lenta: son menos numerosos y descargan durante todo el tiempo
que persiste el estímulo.
→ vía táctil: constituida por 3 neuronas → el receptor ubicado en la piel se
conecta con una prolongación de la vía sensorial de 1er orden, cuyo cuerpo está
localizado en el ganglio de la raíz posterior de la médula; el axón de esta
neurona ingresa al SNC por la raíz posterior medular y asciende por el cordón
posterior de la médula hasta hacer sinapsis con la neurona sensorial de segundo
orden, cuyo cuerpo está localizado en el bulbo. Los axones de esta 2da neurona
se decusan y siguen un curso ascendente a lo largo del tronco formando un haz
hasta hacer sinapsis con la neurona de tercer orden localizada en el tálamo. El
axón de la tercera neurona se proyecta a la corteza somatosensitiva primaria
(S1), esta vía se llama “vía lemniscal”.
PROPIOCEPCIÓN → nos informa sobre la posición y el desplazamiento de los
segmentos corporales → receptores localizados en articulaciones, tendones y
músculos; se activan cuando una articulación se pone en movimiento, cuando un
tendón es sometido a tensión y cuando el músculo modifica su longitud por
contracción o relajación. Las fibras que conducen esta información, aunque de
manera segregada, siguen por la médula el mismo camino que la modalidad
anterior, la “vía lemniscal” y también terminan en la corteza S1.
NOCIOCEPCIÓN o sensibilidad dolorosa → receptores localizados en la piel y
reaccionan cuando una noxa incide sobre la piel y daña el tejido. La vía
ascendente de esta modalidad se llama “vía espinotalámica”. El axón de la
neurona sensorial de 1er orden localizada en el ganglio de la raíz posterior de
la médula ingresa a la médula y establece inmediatamente sinapsis con la neurona
de 2do orden, cuyo cuerpo está localizado en el asta posterior de la médula. El
axón de la 2da neurona cruza inmediatamente hacia el lado opuesto y asciende por
el cordón lateral hasta el tálamo, donde hace sinapsis con la neurona sensorial
de 3er orden. La tercera neurona envía su axón hacia la corteza S1.
TEMPERATURA → receptores periféricos reaccionan según la temperatura del
objeto que toma contacto con la piel. La vía dentro del SNC es la misma que la
anterior.
Las 4 modalidades del sistema somatosensitivo originadas en un lado del cuerpo,
se proyectan sobre el área S1 del lóbulo parietal contralateral, que es el área
de proyección primaria de la sensibilidad somática.
LAS FIBRAS DE CADA UNA DE LAS MODALIDADES SOMATOSENSITIVAS ESTÁN
TOPOGRÁFICAMENTE ORDENADAS A LO LARGO DE LA VÍA. Cada raíz posterior de la
médula contiene fibras procedentes de una región delimitada de la piel
denominada dermatoma. Las 1eras fibras en ingresar son las que recogen la
sensibilidad de los dermatomas inferiores del cuerpo, y a medida que se asciende
por la médula, ingresan nuevos contingentes de fibras provenientes de los
dermatomas más próximos a la extremidad cefálica. Los nuevos contingentes de
fibras ingresan a la vía sensorial adosándose a los que ya han ingresado antes,
de esta manera la vía tiene una disposición ordenada, somatópica, que reproduce
la disposición de los receptores en el cuerpo a lo largo de toda la vía
sensorial.
Organización jerárquica de la vía somatosensitiva
LA NEURONA SÓLO SE ACTIVA SI EL ESTÍMULO SE APLICA DENTRO DE SU CAMPO RECEPTIVO.
Los campos receptivos de las neuronas de la vía somatosensitiva muestran una
organización jerárquica → la EXTENSIÓN DEL CAMPO RECEPTIVO de una neurona
depende del lugar que ocupe en la organización jerárquica. El principio
jerárquico que rige este tipo de conexiones conduce a una extensión progresiva
de los campos receptivos.
→ La neurona de 1er orden sólo responde a estímulos aplicados dentro de su campo
receptivo. Varias neuronas de 1er orden hacen sinapsis sobre una neurona de 2do
orden → La neurona de 2do orden se activa por estímulos aplicados en una región
más amplia, producto de la superposición de los campos receptivos de las
neuronas de 1er orden que la sinaptizan. → El campo receptivo de las neuronas de
tercer orden es el producto de la superposición de los campos receptivos de las
neuronas de 2do orden que las sinaptizan.
La información táctil sobre un objeto es fragmentada por los receptores
periféricos que reaccionan a propiedades físicas específicas del objeto. Esta
información es integrada e interpretada en el cerebro y la corteza es el lugar
en el que se realiza esta integración. La corteza somatosensitiva tiene tres
partes, primaria, secundaria, terciaria.
El mapa somoatotópico en S1
Las 4 modalidades somatosensitivas se disponen ordenadamente a lo largo de las
vías paralelas (dos ascienden por la vía lemniscal y otras dos por la
espinotalámica) y arriban de manera ordenada al área de S1 de la corteza
cerebral, formando un mapa de la superficie del cuerpo.
EL MAPA CORTICAL RESPETA LAS RELACIONES DE PROXIMIDAD DE LOS SEGMENTOS
CORPORALES, PERO NO SU TAMAÑO RELATIVO. Y la desproporción responde, más a la
importancia funcional que cada segmento corporal tiene para el sentido del tacto
que a su tamaño real.
Mountcastle (1984) → penetración del microelectrodo en S1 → en todas las capas
que atravesaba, registraba actividad relacionada con un único tipo de receptores
proveniente de una localización corporal. Si se realizaba una nueva penetración
en una región próxima, podía registrarse, a través de todas las capas, actividad
correspondiente a otra modalidad correspondiente a la misma región corporal →
ej. los distintos receptores somestésicos localizados en el dedo índice, se
proyectan sobre S1, en columnas paralelas.
Cada columna responde a un tipo de receptor somestésico y corresponde a una
localización corporal. Las columnas que responden al mismo tipo de receptor
tienden a agruparse y agruparse y a predominar en una parte de S1. Si
consideramos este predominio de columnas que responden a un tipo de receptor,
resulta que S1 está subdividida en 4 regiones paralelas diferentes. Por lo
tanto, no hay un homúnculo somatosensitivo, sino 4 homúnculos dispuestos como
hileras a lo largo de S1, que ocupan las regiones denominadas 3a, 3b, 1 y 2.
Cada una de estas hileras está constituida por columnas que responden
predominantemente a una modalidad de sensibilidad somática; 3a ← información
proveniente de receptores propioceptivos de los músculos; 3b ← información de
receptores táctiles de adaptación rápida y lenta; 1 ← receptores táctiles de
adaptación rápida; 2 ← receptores propioceptivos de las articulaciones.
Las neuronas de las áreas 3a y 3b responden a una única modalidad (propiocepción
y táctil respectivamente) de segmentos corporales definidos, por ej. un dedo. En
1 se observa una convergencia, de manera que una neurona de esta área tiene un
campo receptivo más extenso resultante de la superposición de las entradas
provenientes de 3a y 3b; así una neurona de 1 se activa con estímulos aplicados
a varios dedos y también por los estímulos que llegan directamente desde los
receptores táctiles de la periferia. Finalmente, el área 2 recibe entradas
principalmente desde el área 1, pero también los receptores propioceptivos de
las articulaciones; por lo tanto, sobre una neurona del área 2 no sólo convergen
varios campos receptivos sino también distintas modalidades: información táctil
y propioceptivas provenientes de 3a y 3b, información táctil que ingresa al área
1 e información propioceptiva proveniente de la periferia.
En 3a y 3b → no hay neuronas que respondan al sentido y dirección del
desplazamiento de un estímulo sobre la piel, mientras que sí se encuentran en 1
y 2. Estas están relacionadas con la percepción de la forma tridimensional de
los objetos y con la discriminación de los desplazamientos de un objeto sobre la
piel.
Si bien todas las áreas de S1 reciben proyecciones de las modalidades
somatosensitivas desde el tálamo, hay una diferencia jerárquica. Mientras que 3a
y 3b sólo reciben proyecciones de las vías sensoriales, 1 y 2 combinan entradas
provenientes de las dos primeras con las proyecciones de las vías sensoriales
para permitir el reconocimiento tridimensional y para proveer adecuada
información para la ejecución de movimientos delicados.
La experiencia puede modificar el mapa somatosensitivo de S1
Plasticidad de los mapas corticales
1. La privación de entradas a la corteza somatosensitiva produce su
reorganización.
Monos – el nervio mediano conduce información somatosensitiva de los dedos 1 a
3 de la mano.
Sección quirúrgica del nervio mediano de una de las extremidades superiores y
consecuente anestesia de dedos 1 a 3 de la mano correspondiente → interrupción
de las entradas a la corteza somatosensitiva primaria de la información
proveniente de esos dedos.
REORGANIZACIÓN. Antes y varias semanas después de la sección del nervio, se
investigó la representación cortical de la mano. Las áreas corticales que antes
(representaban) respondían a estímulos aplicados a los dedos 1-3 respondían
ahora a estímulos aplicados a otros dedos de la misma mano.
Las áreas que representaban a los dedos 1-3 se redujeron y las áreas
correspondientes a los dedos no privados se expandieron. OJO! Expansión y
retracción en su sentido electrofisiológico, no se trata de que una región
anatómica se expanda o retraiga, tampoco hay proliferación o muerte celular. Se
trata de un aumento o disminución de las áreas en las que se registra actividad
a partir de la aplicación de un estímulo en la periferia.
PLASTICIDAD → Un grupo de neuronas corticales antes relacionadas con el
procesamiento de la información sensorial de un área cambian para analizar la
información proveniente de otra área. Estos cambios se deben a MODIFICACIONES EN
LAS CONEXIONES ENTRE NEURONAS.
2. Miembro fantasma.
Pacientes que han sufrido al amputación traumática de uno de los miembros
superiores refieren “sentir” el miembro fantasma → la sensación se produce
cuando se estimulan áreas específicas del rostro del mismo lado.
La denervación produce la ausencia de entradas sensitivas desde el miembro
amputado y eso conduce a una reorganización del mapa cortical en la que las
áreas correspondientes al rostro se expanden e invaden las áreas
correspondientes al miembro superior. Entonces, un estímulo aplicado al rostro
produce una señal en la corteza antes perteneciente al miembro superior y el
estímulo es interpretado como aplicado al miembro superior.
3. Monos → la experiencia puede inducir modificaciones de los mapas corticales
somatosensitivos.
Indujeron a un mono adulto a aumentar el uso de sus dedos 2, 3 y 4, dándole
una recompensa alimenticia cuando hacía girar un dispositivo con cualquiera de
esos tres dedos. Entrenamiento: una hora por día, durante varios meses.
Antes e inmediatamente después del entrenamiento, se estudiaron los mapas
corticales correspondientes a los dedos de la mano. Hallazgo → el mapa
correspondiente a los dedos de la mano se había modificado como resultado del
entrenamiento y mostraba un aumento considerable de la representación cortical
de los dedos estimulados.
Conclusión: la práctica expande la representación cortical de aquellos dedos
que han sido sometidos a una actividad diferencial. La importancia funcional de
los dedos estimulados genera modificaciones corticales que priorizan el destino
de recursos.
4. Estudio en sujetos humanos adultos con una técnica de registro de potenciales
evocados por estímulos aplicados en regiones delimitadas de la piel; la técnica
permite determinar con bastante detalle el tamaño y la localización de las áreas
corticales activadas.
Sujetos que habían aprendido a leer Braille de manera eficiente con su mano
derecha; comparando el tamaño de las áreas correspondientes al dedo índice de la
mano derecha con el de la mano izquierda y con sujetos que no leían Braille.
Todas las comparaciones mostraron INCREMENTO EN LAS ÁREAS CORTICALES
CORRESPONDIENTES AL DEDO ÍNDICE DE LA MANO DERECHA DE LOS LECTORES DE BRAILLE.
Dedos de la mano izquierda de músicos que tocaban instrumentos de cuerdo con
la de los dedos de la mano derecha y con sujetos no músicos. → Un tamaño
relativamente mayor en la mano sometida a una actividad táctil discriminativa
mayor.
Conclusión: EN ANIMALES O SUJETOS ADULTOS, EL MAPA CORTICAL PUEDE
REORGANIZARSE, NO SÓLO COMO RESULTADO DE LA PRIVACIÓN SENSORIAL EXTREMA, SINO
TAMBIÉN COMO RESULTADO DE LA EXPERIENCIA.
5. 1993, Allard et al. → ¿Qué mecanismos subyacen al establecimiento de estos
mapas corticales? Encontraron que las CONEXIONES DE ENTRADA A LAS NEURONAS
CORTICALES SE ESTABLECEN GRACIAS A UN MECANISMO DE DISPARO SINCRONIZADO,
conocido con el nombre de plasticidad Hebbiana: SI DOS O MÁS NEURONAS SE
DISPARAN JUNTAS, SE ESTABLECE UNA CONEXIÓN ENTRE ELLAS Y LUEGO LA ACTIVACIÓN DE
UNA PUEDE ACTIVAR AL CONJUNTO.
Estudiar la discontinuidad de la representación de los dedos 3 y 4 de la mano
de un mono. Cada dedo tiene una representación cortical delimitada. Pegaron
mediante sutura los dedos 3 y 4 de la mano de un mono para que obligadamente sus
receptores trabajaran de manera conjunta; 5 meses después estudiaron el mapa
somatotópico y observaron que EL LÍMITE NETO ENTRE LOS DEDOS 3 Y 4 HABÍA
DESAPARECIDO → Fenómeno de plasticidad cortical regulado por la experiencia y
cuyo mecanismo subyacente podría ser la sincronización del disparo de las
neuronas corticales -, y en su lugar, había una ancha franja continua que se
activaba con estímulos aplicados a la zona de la sutura; en cambio, los límites
netos con los dedos 2 y 5 estaban conservados. El área así generada permaneció
incluso aún un tiempo después de que los dedos unidos fueran separados.
6. Mapa somatotópico de la corteza S1 de roedores. En los roedores, el tacto
depende más de los pelos del hocico que de los dedos de las patas. En el mapa
somatotópico de S1, los pelos que rodean la boca tienen un área mucho más
extensa que la del pulpejo de los dedos. Alrededor de cada pelo, se originan
unas 100 fibras mielínicas que se activan por movimientos de los bigotes en
direcciones específicas. Luego de una estación en el tálamo, estas fibras llegan
a la capa IV de la corteza, donde hacen sinapsis con neuronas agrupadas en una
estructura denominada “barril”, un barril por cada pelo. La representación
cortical de los pelos en barriles forma un mapa topográfico exacto de la
distribución de los pelos en el hocico, y c/ barril en la capa IV de la corteza
se activa por estímulos que se aplican principalmente a un pelo específico.
Con el modelo de S1 de los roedores, se ha logrado diferenciar al menos dos
tipos de plasticidad:
i. La manipulación sensorial de los pelos produce modificaciones plásticas en la
capa IV sólo en etapas tempranas de la vida. En el animal adulto, las mimas
manipulaciones tienden a producir modificaciones plásticas en las capas II, III
y V, pero no producen modificaciones o producen sólo pocas manifestaciones
tardías en la capa IV. Esto sugiere que las sinapsis de la capa IV son plásticas
sólo durante un breve período crítico temprano y que superado dicho período
crítico son poco modificables, mientras que las sinapsis en otras capas
corticales permanecen plásticas durante mucho más tiempo.
ii. La reorganización radical del mapa de barriles sólo se produce en neonatos y
debido a lesiones de las aferencias sensoriales (privación sensorial); los
cambios plásticos debidos al uso o actividad consisten en modificaciones
(extensión o reducción) de los campos receptivos de los pelos, PERO NUNCA
CONSISTEN EN UNA REORGANIZACIÓN RADICAL DEL MAPA.
Existen distintas formas de plasticidad de los mapas corticales:
Algunas intervienen en el trazado y maduración de las conexiones durante los
períodos críticos del desarrollo; este proceso está regulado por los genes pero
también es susceptible de modificación plástica inducida por la actividad.
Otras formas de plasticidad se mantienen a lo largo de la vida y permiten
reflejar la experiencia reciente y parecen formar parte de los procesos de
aprendizaje y memoria.