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Problemas Antropológicos

1° Parcial Domiciliario

Cátedra: Méndez

1° Cuat. de 2010

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Consignas:

1)     Sobre la base del texto periodístico distribuido en clase; articule su lectura del “Mito orgánico” con “Raza e historia”.

2)     ¿De qué manera se entiende la ubicación del texto de Deleuze y Guattari en el programa de la materia? Justifique brevemente la afirmación “Platón hace lo contrario a lo que enseña”.

 

Respuestas:

1)     El Occidente, nos dice Mairet en primer instancia no se constituye como un mero espacio geográfico, sino que se nos presenta como un espacio mítico, será justamente en occidente donde el mito adquiere el carácter de orgánico, se presenta como punto de referencia, como el horizonte que ha de dividir el cielo y la tierra, como el Sol, que establece la distinción entre el día y la noche. Es un mito que nos organiza, dándonos la  representación del mundo, sobre que pensar, que hacer, que no hacer, que es lo correcto y que lo incorrecto, se atribuye el papel de civilizar  a aquellos que denomina paganos, herejes, infieles, bárbaros, salvajes, en síntesis a todos aquellos que no siguen la línea de pensamiento, las formas de vida, de occidente. Es en este punto, interesante intercalar lo planteado por Lévi-Strauss en “Raza e Historia” cuando habla del etnocentrismo, término que remite a la idea que, ante la diversidad de las culturas, terminan adquiriendo el carácter de monstruosidad, aquellas que se encuentran más alejadas de lo que cada hombre considera “su cultura”, con la que se identifica como sociedad, es así, que la civilización termina donde la comunidad de la que forma parte, donde el idioma que habla, termina, y todo lo que se encuentra alejado no adquiere otro nombre que el de “salvajes”. Tal como con el mito orgánico, aquello que no pertenece a “lo nuestro”, aquello que, en pocas palabras no se ajusta a las exigencias de occidente, es considerado inferior, y más aun es considerado como aquello que ha de ser iluminado por el progreso de occidente. Así, podríamos decir que es occidente, quien opera bajo el etnocentrismo, considerando como monstruosidad aquello que es diferente, aquello que “no es como occidente”.

   Sosteniéndose en la idea de falso evolucionismo, que Lévi-Strauss nos aporta, podríamos decir que occidente termina considerándose como el fin último, como la instancia máxima de progreso, a la que todos los pueblos deberían de llegar, es el modelo a seguir por todas las comunidades para alcanzar el escalón máximo del progreso, intentando suprimir la diversidad de culturas, dando, como Mairet lo indica, las estructuras de las representaciones, como así también un conjunto homogéneo de significaciones, que sencillamente no ha de ser otro que el de occidente.

   ¿Cómo esto se puede ver plasmado en la realidad? En el articulo “Paradojas del racismo”, en el primer párrafo aparece la siguiente frase “los neoconservadores -republicanos y demócratas- lo consideran un racista al revés” haciendo referencia al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y su política de gobierno; la cual sostienen es de carácter racista hacia los sujetos de tez blanca, tal como lo afirma Glenn Beck, periodista de Fox News, al decir que Obama profesa “un odio profundamente asentado a los blancos  o la cultura blanca”. Aquí no aparece otra cosa, podría decirse, que el mito de occidente en acción, donde, como se dijo anteriormente, no se acepta la diversidad de culturas, donde por el contrario se pretende abolir todo tipo de diversidad. Así, que haya un Presidente con un color de piel diferente al del común establecido, es algo que irrumpe en el modelo occidental de progreso, donde las comunidades negras, los pueblos originarios, y la homosexualidad, siempre han sido hechas a un lado, miradas, como “monstruosidad”, bajo aquello que, como se dijo anteriormente,  Lévi-Strauss denomina etnocentrismo, donde el falso evolucionismo o falso darwinismo, aparece como el sostén fundamental para la tentativa de suprimir la diversidad de las culturas, sin dejar de reconocer que estas existen; entonces ¿no es claro que el racismo se sostiene en estos principios?, es decir sin dejar de reconocer que las comunidades negras existen, se las ha intentado suprimir de diversa formas a lo largo de la historia, y este caso no queda aislado, quizás en un nivel inferior, también hay un sesgo de racismo, de miedo a aquello que no es como uno, y por ello se acusa a este Presidente negro de racista hacia la “cultura blanca”, por miedo a que por pertenecer en un sentido a la comunidad negra, atente contra los blancos y su cultura.

   Cabe aclarar que no he querido decir que Obama se mantiene al margen del mito orgánico de occidente, y que aparece solamente como una especie de víctima, ya que al final del articulo se dice lo siguiente; “(…) Los ejecutivos de los bancos salvados por Obama han vuelto a cobrar los mismos sueldos y las mismas bonificaciones que antes de la crisis. El acusado de destruir los bancos parece dedicarse a lo contrario (…)”, es decir Obama continua sosteniendo el mismo modelo occidental de progreso, donde progreso es

justamente avanzar siempre en una misma dirección, aboliendo las diversidades, que en realidad es lo más rico que tiene cada cultura, y sin tener totalmente en cuenta que el avance se puede dar con distintos cambios de orientación.

   Un concepto que se podría indicar también como punto en el que tanto Mairet, como Lévi-Strauss, hacen mella, es la idea de la universalidad, occidente tiende a la universalidad, difundiéndose por todos lados mediante diferentes elementos claves, interviniendo de forma directa e indirecta, consciente e inconsciente, en la vida de la población. Aparece nuevamente la idea de la civilización de occidente como el modelo de progreso, aquello que ha de tener un alcance justamente universal. Esta universalidad nos dice Mairet, ya se veía plasmada en su intento, en la Edad Media, con el auge del cristianismo, y la idea de construir un verdadero pueblo cristiano, así todos aquellos que no profesaban esta doctrina eran considerados, básicamente, “herejes”; de la misma forma que aquellos que no se encuentran a la par del modelo occidental eran y son considerados “salvajes”. Sin embargo, nos dice Mairet, la Edad Media fracasa en el intento de universalidad, pero es justamente en ese fracaso donde la conformación de los Estado-Nación, ha de triunfar, con ella se logra el ideal de la universalidad, que se afianza más aun, con la implementación del capitalismo a nivel mundial.

   Entonces, Obama  al continuar bonificando a los mismos bancos, de la misma forma que se lo hacía antes de la crisis económica que atravesó Estados Unidos en el último tiempo, que generó en la era “post-racial” el despido de cuatro afroamericanos, por cada blanco, pareciese, no hace más que mantener ese ideal occidental de universalidad, de la no diversidad de culturas, de universalidad, que como Mairet plantea, se logra con el establecimiento de los Estados, y se consolida, tal como procede Obama, y todos los países en general, con la implementación y el sustento del capitalismo, y todas las desigualdades que esto genera.

    Finalmente, en el artículo periodístico mencionado aparece el siguiente comentario  de Obama, tras una visita a Ghana: “(…) El mandatario afirmo que el futuro de África depende de los africanos y que estos deberían terminar con la excusa de que el colonialismo, y el imperialismo son los padres del fracaso económico y de los malos gobiernos del continente (…)”. Como no ver en esto, nuevamente el marcado afán por mantener el modelo de occidente, y más aun en el hincapié que se hace en el falso evolucionismo. Aparece en este comentario una contradicción a lo planteado por Lévi-Strauss, donde la culturas, las sociedades, no se encuentran nunca solas en el mundo, sino que todo avance, todo descubrimiento, toda historia acumulativa, es el resultado de la interacción, de la co-existencia de diversas culturas; yendo más lejos aun Lévi-Strauss indica que no existe “civilización mundial” en el sentido estricto de la palabra, puesto que en realidad civilización implica la co-existencia de las culturas, la coalición de las culturas en escala mundial, donde sin embargo cada una de las cuales ha de conservar su originalidad. Pero con el mito de occidente, como básicamente mito de poder, que ha logrado imponerse, justificando el ejercicio del poder por parte de unos y la obediencia y sometimiento por parte de otros,  África pareciera no poder escapar de la miseria en la que está sumergida, ni plantear un modelo de cambio (y ¿por qué no de progreso ante su actual situación?), si este modelo occidental, que planteando una universalidad, arraigada en el capitalismo, aplacando la diversidad cultural, es justamente quien la “aplasta”, le quita su diversidad y con ello, la condena.       

 

2)      En la introducción del texto “¿Qué es la filosofía?” de los autores Gilles Deleuze y Félix Guattari, aparece una afirmación que es fundamental para entender la implicancia que tiene este texto dentro del programa de la materia. Se dice que: “(…) Los conceptos  no nos están esperando hechos y acabados, como cuerpos celestes (…)”[1], es decir, los conceptos en cuanto tales es algo que ha de ser creado, fabricado, inventado, y esto no se da sin el sello, sin que esté implicada la subjetividad de quien lo crea; y es aquí que los autores hacen hincapié en la filosofía, como aquella sobre la que recae este arte de crear, de formar conceptos. Es este texto el que le da a la materia, la herramienta para que se puedan comenzar a comprender como es que se construye un concepto, y como este termina estando tan arraigado en las sociedades, es decir, si lo que se pretende es, “(…) esclarecer las distintas producciones de subjetividad concomitantes (…)”[2], entendiendo a la antropología como subsumida dentro del discurso universal y hegemónico del “mito de occidente”, es fundamental primero entender que es un concepto, y básicamente que es la filosofía, en cuanto creadora de tales conceptos, para luego si, poder llevar adelante una indagación crítica, que permita desconstruir, las practicas y discursos que se han constituido, para estudiar la condición humana, que en fin no es otra cosa, que desconstruir los conceptos instituidos y arraigados.

   La filosofía no es reflexiva, no comunica, ni contempla, puesto que estas disciplinas tienden a construir Universales, que va en contra de lo que la filosofía pretende; para ella los Universales no explican nada, sino que deben ser explicados. Entonces, ¿Cómo se entiende aquí que el mito de occidente establezca un Universal, que no es otro que el modelo de progreso occidental? Si la filosofía, no tiende a la Universalidad, ya que los conceptos, siempre tienen el sello singular de quien lo constituye, pareciese que con este mito de occidente, como discurso hegemónico que occidente nos impone, la filosofía ha sido relegada de ese lugar que le pertenece, de ese lugar que nadie puede ocupar, y que es el de crear conceptos.

   Así también, si lo que se pretende es desconstruir, de forma critica los conceptos antropológicos que se encuentran vigentes, es preciso tener con claridad lo que Deleuze y Guattari nos dicen, un concepto cambia, cuando el problema cambia, es decir, los componentes de un concepto cambian, ante problemas diferentes. Si en la actualidad, los problemas van cambiando, aparece no solo como necesario, sino como casi inevitable, que se creen nuevos conceptos que permitan dar cuanta de esos problemas.

    A su vez en el capítulo 1, se habla de que los conceptos no son entes aislados, sino que un conceptos siempre remite a otro, y que más aun, en la constitución de cada concepto están implicados otros, es como si a la manera de Lévi-Strauss, se viese que cada avance de una cultura, cada descubrimiento no es un hecho aislado, sino que depende de otra cultura también para tener lugar, es como si llevándolo a un plano diferente, un concepto es tal en cuanto a los componentes que lo conforman.

    En síntesis, este texto de Deleuze y Guattari, nos da una herramienta para que se pueda pensar, a la Antropología, como un discurso, que utiliza ciertos conceptos, que se encuentran arraigados en el ya mencionado mito de occidente. Así entender qué es un concepto, cómo se forma, y quienes lo crean, nos da la base, para luego sí, poder realizar un análisis crítico de los mismos.

   “(…) Platón lo sabía perfectamente, aunque enseñara lo contrario (…) “[3] es lo que nos dicen Deleuze y Guattari, para poder entender esta frase es necesario nos remitamos a una idea de Nietzsche que es mencionado en el mismo texto, él nos dice que los filósofos no deben darse por satisfechos aceptando los conceptos que le vienen dados, sino que por el contrario deben fabricarlos, crearlos, y convencer al resto de los hombres a que recurran a ellos, es decir lo que se plantea es que se debe hacer lo contrario a lo que Platón dictaminaba al decir que el concepto permanece estable, que si bien no se los puede alcanzar mediante los sentidos, porque ellos nos engañan, es decir ofrecen un aspecto cambiante que no permite ver la esencia de las cosas, que no nos permiten contemplar las Ideas, y esto es lo fundamental que Platón enseñaba, que las Ideas había que contemplarlas, eran estas Ideas las que nos permitían alcanzar el conocimiento, el cual claramente no se puede alcanzar de forma sensible.

   Es decir Platón nos plantea que a las Ideas hay que contemplarlas que están ahí creadas como conocimiento estable, y se puede acceder a ellas a través de todo un recorrido que el Alma debe realizar, esta idea de Alma platónica no tiene que ver con la idea de alma en sentido religioso, en el sentido cristiano, sino que el Alma, aquí apunta a la idea de razón, a lo que se presenta como inmutable ante los ojos del Alma, lo que hace básicamente que un concepto sea ese y no otro. El Alma se divide en el Ser y el Conocer, y será en el último punto del recorrido del Alma donde se encuentra la Idea del Bien, como aquello que esta más allá del ser donde todas las Ideas aparecen articulados, donde cada Idea es una cosa y no otra. Esta Idea del Bien, es la que permite unir la razón con las cosas del mundo. Es en este sentido que se dice que Platón hace lo contrario a lo que enseña, enseña que las Ideas hay que admirarlas, hay que contemplarlas, como ya creadas, y no dadas por el aspecto sensible, pero justamente al indicar esto, al plantear todo lo que he mencionado anteriormente, no hace más que crear conceptos nuevos, fabricarlos, en otras palabras, para poder decir que las ideas están estables y ordenadas en el cosmos, tuvo que primero, y aunque no lo admitiese crear el concepto de Alma (en el sentido platónico), de recorrido del Alma y en si el concepto de Idea del Bien, es decir, primero hubo de haber creado el concepto de Idea en cuanto tal, para luego sí sentar sus bases de cómo se adquiere el conocimiento.


 

[1] Deleuze, Gilles, ¿Qué es la filosofía?, Anagrama, Barcelona, 1993; p. 11

[2] Programa 2010, Problemas Antropológicos en Psicología. Cat I Montañez, Fernando Gabriel.

[3] Deleuze, Gilles, ¿Qué es la filosofía?, Anagrama, Barcelona, 1993; p. 11