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Psicología Evolutiva - Adolescencia |
Resumen del Texto "Formaciones Psíquicas" de Kaes | Cátedra: Grassi (ex - Mandet) |
1° Cuat. de 2012 |
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TRANSMISIÓN DE LA VIDA PSÍQUICA ENTRE LAS GENERACIONES - KÄES
El autor plantea que tanto la diferenciación entre los sexos como la diferencia
de las generaciones son estructurantes para el psiquismo humano, puesto que nos
enfrenta con la sucesión y con la precesión (antecesores).
La afiliación tiene que ver con hacer nuevos miembros (de un club – de la
sociedad). El contrato narcisista es un contrato simbólico que muestra el
encadenamiento generacional, enlazando al infans, la familia y el grupo social.
El contrato narcisista se relaciona con la afiliación, puesto que para poder
afiliar nuevos miembros, siendo genitores, el sujeto debe primero estar seguro
de su propia filiación.
La sucesión generacional ubica al sujeto: en el lugar de hijo, reconociéndose
como engendrado y con la posibilidad de ser capaz de engendrar. Por este
contrato el sujeto deberá cumplir con ciertas pautas:
* El grupo deberá ser catectizado, o sea continuar las voces de aquellos que ya
no pueden hablar, la voz de los muertos.
*A cambio de prolongar esa voz, el sujeto pide pertenecer en el grupo social que
le garantiza que no quedará esclavizado al veredicto parental (hace que la
familia se abra al grupo social)
Cuando este contrato no se cumple, por insuficiencia o desviación, será
responsable de una carga incestuosa que produce un vínculo de ambigüedad en las
relaciones entre las generaciones. Su falta de cumplimiento marca a los vínculos
con un sesgo de ambigüedad, de confusión entre las generaciones, donde no se
registran las diferencias, la alteridad, dificultándose la posibilidad de
transformación de lo recibido. Cuando sí se cumple lo que pasa a regular los
vínculos es la ambivalencia. La ambivalencia está relacionada con la
confrontación, amor que va junto con el odio, o él o yo, también con la
alteridad, posibilidad de transformación de lo legado. Para que la herencia sea
heredada y la transmisión transmitida, la herencia debe ser tomada y
transformada.
Textos de Freud sobre la herencia
Freud señala como el narcisismo de los hijos se apuntala en el narcisismo de los
padres. Podemos decir que hay un sujeto dividido: en un ser para sí mismo, y un
ser sujetado, un eslabón más de una cadena intersubjetiva que lo nombra como
heredero, beneficiario y servidor.
Kaes indica que no podemos ser puestos en el mundo sin el grupo, no se nos da
esa opción, de la misma forma que no se nos da la opción de no tener un cuerpo.
El mundo es cuerpo y grupo. Venimos al mundo por más de un Otro, por más de un
sexo. Somos sujetos del ICC, de la herencia y del grupo (de más de un grupo).
Dentro de esta cadena de sujetos que nos sujetan, algunos son más privilegiados,
y nos hacen herederos de sus sueños no realizados.
Es imposible no transmitir. Lo que se transmite son referencias,
identificaciones, mecanismos de defensa, ritos, mitos, discursos sociales, etc.
Kaes diferencia una doble vertiente en cuanto a la Identificación: Vertiente
positiva – Introyección (se puede transforma desde que el proceso
identificatorio está en marcha) y Vertiente negativa –Incorporación (inclusión
sin elaborar)
Del mismo modo que hay una urgencia por transmitir, también a veces se presenta
la urgencia por interrumpir la transmisión.
El sujeto sujetado, sostenido por una cadena generacional, una red de
significantes, hace imprescindible la transmisión. Si bien a veces se anhela
interrumpirla.
Tenemos las dos vertientes. No habría cultura sin transmisión (+), y por otro
lado puede ser legada una carga. Tiene otra dificultad el superar lo que no pudo
ser elaborado por generaciones anteriores. (- )
Objetos transformables (+)
Objetos internos que se trasmiten de generación en generación. La generación
siguiente lo transforma al modo de una arcilla que se despedaza y lo incorpora
de forma homogénea.
Objetos no transformables (-)
Son aquellas vivencias traumáticas, aquello que es un objeto de otro que
incorporamos sin ningún desmenuzamiento, sin transformación, algo que no podemos
digerir y queda enquistado. Estos objetos fueron transmitidos en bruto, sin ser
elaborados, sin ser puestos en palabra. Kaes dice que es una "transmisión de
cosa". Es un afecto, un significante en bruto, que no se puede metabolizar. Por
tanto, en lugar de transformarse en un objeto propio, queda enquistado. Si
aparece algo en sesión producen una ruptura muy violenta, una sensación de
extrañamiento. Suelen tener que ver con secretos, culpas, vergüenzas de alguna
generación anterior callados, transmitidos de ICC a ICC.
Así como existe una necesidad de trasmitir a las generaciones subsiguientes.
También existe una necesidad de interrumpir una transmisión. No es que no se
transmite, sino que se transmite en negativo, se transmite algo no inscripto, no
simbolizado, no metabolizado.
Kaes toma de Abraham y de Torok los conceptos de cripta y fantasma.
El concepto de “cripta” tiene que ver con la transmisión de formaciones ICC de
un sujeto a otro en el que se enquistan como un fantasma. Lugar donde se esconde
lo inconfesable, lugar de los muertos vivos, donde queda lo no dicho. Esto es
transmitido a la generación siguiente, quien algo supone, pero percibe un peso y
una prohibición a saber, a preguntar. En este hijo se configura un fantasma. En
él, el contenido (que en su padre era indecible) es innombrable, la diferencia
es que en el hijo éste contenido no tiene una representación verbal (en su padre
sí era conciente) y puede ser motivos de síntomas, sobre todo de aprendizaje.
Si este sujeto a su vez transmite esto a un hijo, éste recibirá un contenido que
ahora es impensable, pudiendo provocar sintomatologías más graves de
pensamiento, auto-mutilaciones, trastornos psicosomáticos.
(El encriptado es una de las formas del proceso de incorporación)
UN SINGULAR PLURAL. EL PSICOANÁLISIS ANTE LA PRUEBA DEL GRUPO – KÄES
La cuestión central consiste en comprender cómo el sujeto singular es también un
sujeto cuyo icc se sostiene y moldea en los vínculos intersubjetivos de los
cuales parte. El abordaje psicoanalítico de los grupos es uno de los medios para
plantear esta cuestión.
El aparto psíquico grupal es un espacio psíquico común y compartido que se
caracteriza por una tópica, una dinámica y una economía propias. Hay una
creación de entidades psíquicas que no se producen sin el agrupamiento. Años más
tarde reformuló estos enunciados, centrándose en las formas de subjetividad que
en él se generan. El problema consistiría en establecer cómo puede pensarse el
concepto de grupo con la hipótesis del icc.
Se trata de encontrar en el psicoanálisis la materia y la razón de una teoría
general del grupo que pueda tener sentido para la comprensión de la psique
individual y de la psique de grupo. Expuso las características morfológicas de
la situación de grupo (pluralidad, cara a cara, interdiscursividad) para definir
sus incidencias en las transferencias, los procesos asociativos, los mecanismos
de defensa y las modalidades de la interpretación.
La concepción del sueño está estrechamente ligada al conocimiento que tenemos de
la psique a partir del dispositivo de la cura individual. Las prácticas
psicoanalíticas nos llevaron a tomar en consideración otros órdenes de
determinación del sueño. Los efectos del vínculo en espacios psíquicos comunes y
compartidos se inscriben también en los espacios oníricos y en los sueños
mismos, incidiendo en sus contenidos y funciones. Supuso un espacio onírico
común donde el sueño es trabajado por y en una multiplicidad de espacios,
tiempos, sentidos y voces. Introdujo la idea de que existe un segundo ombligo
del sueño, un lugar de pasaje en el cual el sueño se sumerge en el ICC de los
vínculos interpsíquicos más antiguos. Esos dos ombligos se fundan en lo
desconocido.
Kaes se propuso saber cómo se forma o se transforma la psique del sujeto
singular a través de las diversas modalidades de los vínculos intersubjetivos
que lo preceden. Las alianzas ICC son poderosas interfaces entre la realidad
psíquica del vínculo y la de cada sujeto considerado en su singularidad.
El trabajo de Kaes consistió en intentar una articulación entre la realidad
psíquica del grupo y la del sujeto singular. El método psicoanalítico es el
método de acceso a un problema fundamental: la consistencia ICC del vínculo
intersubjetivo, el funcionamiento ICC del sujeto en el vínculo y el sujeto del
CC en cuando a es sujeto del vínculo.
Los tres pilares del psiquismo
El psiquismo humano se asienta sobre: la sexualidad infantil, la palabra y los
vínculos intersubjetivos. Estos tres están en estrecha interrelación: la larga
dependencia inicial del recién nacido determina su sexualidad, sus vínculos y su
acceso a la palabra y al lenguaje. La palabra y el lenguaje llegan al infans
marcados por la represión de su sexualidad infantil y por las condiciones
intersubjetivas en las que su primer entorno (la madre) se los aporta. El
vínculo intersubjetivo se inscribe en la sexualidad y en la palabra y las marca
con sus efectos. Sexualidad, palabra y vínculo concurren de manera distinta a la
formación del ICC y a la construcción del yo.
Los psicoanalistas podían sentirse implicados por el trabajo psicoanalítico de
grupo, por tres razones:
El aporte de la clínica psicoanalítica de grupo y del sujeto en el grupo al
tratamiento de sufrimientos psíquicos “inaccesibles de otro modo”. Podemos decir
que hay tres grandes tipos de deficiencias. Un primer conjunto corresponde a las
deficiencias de los dispositivos intersubjetivos de protección antiestímulo y de
represión en la estructuración de los apuntalamientos de la vida pulsional. En
lugar de la formación de objetos internos estables y fiables, se desarrollan
formaciones escindidas. En la base de las conductas antisociales hay un intenso
sufrimiento narcisista. Estas deficiencias afectan las condiciones de la
formación ICC y del PRCC. Un segundo conjunto está constituido por las
deficiencias en los procesos de formación de las identificaciones y de las
alianzas intersubjetivas. Estas alianzas están en posición meta con relación a
las formaciones intrapsíquicas. Consisten en los pactos que instituyen las
prohibiciones capitales. Estas forman los marcos de la subjetividad, son las
condiciones del espacio en el que el yo puede advenir, aseguran la transmisión
de la vida psíquica entre las generaciones. Conducen a quienes lo sufren a
deterioros sociales y psíquicos radicales. Un tercer conjunto corresponde a las
deficiencias en los procesos de transformación y mediación, los cuales son
condición para la simbolización y la alteridad, también para la capacidad de
amar, trabajar, soñar. Estas formaciones son los más amenazados por las crisis
que afectan a los garantes metapsíquicos. La principal consecuencia es el
derrumbe y la desactivación del PRCC, el desmoronamiento de las representaciones
verbales, etc.
El concepto de intersubjetividad y la formación del sujeto en el vínculo, las
alianzas ICC y los espacios psíquicos comunes y compartidos. Entiende por
intersubjetividad la experiencia y el espacio de la realidad psíquica
especificada por sus relaciones de sujetos (en cuanto son sujetos del ICC). Es
lo que comparten quienes están formados por sus sujeciones recíprocas a los
mecanismos constitutivos del ICC: las represiones y renegaciones en común, las
fantasías. Piera presta preocupación en 3 nociones: por un lado, el contrato
narcisista y su función identificatoria; por el otro, la función portavoz
cumplida por la madre, finalmente, los estados de alienación y el tratamiento
del deseo de autoalienación por el colectivo. No podemos no estar en la
intersubjetividad: el sujeto se manifiesta y existe tan sólo en su relación con
el otro. Consiste en el reconocimiento y la articulación de dos espacios
psíquicos parcialmente heterogéneos.
La superación epistemológica de la oposición entre individuo y grupo. Entre los
problemas que surgen cuando intentamos pensar en la articulación del sujeto
singular con el grupo en el psicoanálisis, la oposición entre el individuo y el
grupo retorna con regularidad. Se trata de un falso problema. Constituir al
grupo como un dispositivo de trabajo psicoanalítico, pensarlo como un espacio
donde el ICC produce efectos específicos, es correr el riesgo de introducir otro
paradigma. Pero tomarlo, también significa abrir fronteras. A pesar de muchas
resistencias, Freud nunca sostuvo la oposición entre individuo y grupo. Formuló
los primeros momentos de superación de esta oposición. Primero en “Psicología de
las masas”, la idea de una psique de masa. Segundo, en “Introducción al
narcisismo”.