APEGO: proximidad y mantenimiento de cercanía física alrededor de una figura o algunas figuras diferenciadas que se consideran una “base segura” para el niño, la cual le facilitará la exploración del mundo circundante. El adulto que cumple la función de figura de apego ayuda a la regulación de los estados físicos y afectivos del niño, brindando también seguridad. El infante buscará esta proximidad con el fin de ser calmado y recobrar homeostasis.
Las experiencias que el niño haya tenido con los adultos son internalizadas como modelos representacionales o modelos internos activos
Ante la separación de la figura de apego:
- Protesta: Necesidad y búsqueda de la figura de apego
- Desesperación: Se vuelven apáticos y retiran el interés por el entorno
- Desapego: Se fijan en el entorno inmediato buscando otros cuidadores y otros niños
Tipos de apego:
- Seguro: Ansioso ante la presencia de una extraño y lo evitan. Buscan rápidamente el contacto y retornan casi inmediatamente a la exploración del entorno y al juego. Puede adueñarse de su experiencia interna.
- Ansioso/evitativo: Indiferencia frente al extraño y no buscan la proximidad con la madre después de la separación. Sobrerregulan afectos y evitan situaciones que producen stress. Su activación emocionar no fue reestabilizada por los padres o fueron sobreestimulados.
- Ansioso/ resistente: Juega poco y tiene dificultad al reencontrarse con la madre y se muestran perturbados por esta. La presencia de la madre y sus intentos por calmar al niño fracasan. Subrregulan afectos, incrementando su expresión de malestar posiblemente en un intento de despertar la respuesta esperada por parte de la madre.
- Desorganizado: Se muestra desorganizado y desorientado. Deseo de escapar de la situación aún en presencia de la madre, que es fuente de reaseguro y de temor al mismo tiempo. (Desatención o abuso sexual o físico)