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Preguntero del Primer Parcial  |  Psicología Evolutiva Niñez (Cátedra: Paolicchi - 2019)  |  Psicología  |  UBA

1. Según la teoría de Piaget, el periodo preoperatorio no es homogéneo, por lo que puede subdividirse. Enuncie cada una de estas subdivisiones y describa brevemente sus características.

El periodo preoperatorio consiste en un periodo que va de los 2 a los 7 años aproximadamente y es aquel que implica la descentración del contenido de la acción a nivel de representación.

Este periodo va a estar dividido en dos subestadios: el preconceptual, que corresponde a las edades de 2 a 4 años aproximadamente y el intuitivo que va desde los 4 a los 7. A su vez, dentro del intuitivo nos encontramos con el intuitivo simple (4 a 5 años) y el intuitivo articulado (5 a 7 año).

En el caso del subestadio preconceptual, lo que plantea Piaget es que tiene como característica fundamental la aparición de la función simbólica, la cual va a manifestarse en las imitaciones diferidas, el juego simbólico, las imágenes mentales, el lenguaje y el dibujo. Además, también va a estar caracterizado por un pensamiento preconceptual, basado en los preconceptos, que son esquemas intermedios entre lo individual y lo social, carácter imaginativo y un prototipo individual, con un razonamiento transductivo, basado en esquemas intermedios entre un pensamiento pre lógico y uno lógico (a nivel de lo concreto). En estos razonamientos no hay equilibrio total ya que la asimilación es deformadora y la acomodación es parcial, lo cual da lugar a que haya razonamientos incorrectos si requiere de un pensamiento más bien lógico, aunque si el razonamiento se encuentra basado en esquemas de acción puede dar respuestas correctas.

Por su parte, el subestadio de las intuiciones plantea que las relaciones representativas comienzan a coordinarse, posibilitando la conducción hacia las operaciones. Sin embargo, el pensamiento aún se encuentra en un estado pre-lógico, es decir que imita acciones reales mediante experiencias imaginadas.

Como había dicho, dentro de este momento intuitivo se encuentran las intuiciones simples, que consisten en acciones interiorizadas pero imaginadas e imitativas. En este momento la intuición puede ser egocéntrica, ya que se encuentra centrada en la acción del momento y fenoménica porque imita el contorno los contornos de lo real.

Por su parte, la intuición articulada se encuentra más avanzada hacia las operaciones porque permite que el niño pueda anticipar las consecuencias de la acción y reconstituye estados anteriores.

En general, el periodo preoperatorio también tiene las siguientes características que lo definen: centración, implica que el niño solo pueda tener en cuenta una parte afectada en una transformación; el finalismo, implica que todo tiene un motivo de ser; el artificialismo, todo es creado por alguien, y el animismo, que implica que el niño le da vida a objetos o cosas inanimadas.

2. ¿Cuál es el tipo de razonamiento que caracteriza al periodo preconceptual?

El periodo preconceptual está basado en un razonamiento transductivo. Este razonamiento es preconceptual, es decir, basado en preconceptos, los cuales define Piaget como esquemas intermedios entre lo individual y lo social, que tienen carácter imaginativo y se basan en un prototipo individual. Específicamente, el razonamiento transductivo implica esquemas intermedios entre un pensamiento pre lógico y un pensamiento lógico, los cuales dan lugar a equilibrios incompletos debido a que su asimilación es deformadora y su acomodación parcial, esto implica que cuando se trata de esquemas de acción los razonamientos van a ser correctos, pero cuando se trata de esquemas representativos, lo más probable es que el razonamiento sea incorrecto o el niño no sepa cómo explicarlo.

3. Piaget considera que el logro de la reversibilidad indica el pasaje del periodo intuitivo al operatorio concreto. Explique este pasaje e indique los tipos de reversibilidad que describe.

Tal como dice la pregunta, para pasar del periodo intuitivo al operatorio concreto es necesario que se dé el logro de la reversibilidad, pero para que la reversibilidad tenga su espacio es necesario que el niño pueda pasar de un pensamiento egocéntrico a uno de agrupamiento, donde pueda tener en cuenta más de una variable, donde coordine más de un aspecto.

Para esto, es necesario que primero logre lo siguiente:

- La agrupación de las secuencias de acción en simultaneidad.

- Pase de lo individual a lo social.

- Comience a tener conciencia del éxito de las acciones y de los pasos que hay de por medio.

- Logre componer un sistema de signos sobre las acciones, con el fin de poder armar conceptos abstractos que permitan las seriaciones, clasificaciones, etc.

- Que los espacios se multipliquen, dejando de lado lo concreto en base al tiempo y espacio.

El niño en el periodo intuitivo articulado, momento previo a construir la reversibilidad, logra anticipar las consecuencias de la acción y reconstituir estados previos, lo cual lo conduce en gran parte a la reversibilidad, permitiéndole tener en cuenta varias dimensiones, variables, que pueda coordinar más de un aspecto. Piaget indica 2 tipos de reversibilidad: inversa, en una transformación una dimensión anula a la otra; y una recíproca, donde las dos dimensiones se compensan.

4. Piaget considera que el logro de la reversibilidad en el pensamiento indica el pasaje del periodo intuitivo al operatorio concreto. Explique este proceso e indique los tipos de reversibilidad que describe.

Tal como indica la pregunta, el pasaje del periodo intuitivo al concreto se da gracias al logro de la reversibilidad. Sin embargo, para que esta se dé es necesario que el niño logre, previamente, lo siguiente:

- Pasar de la sucesión a la simultaneidad: el niño debe lograr agrupar las diferentes acciones en una, con el fin de que puedan darse las transformaciones en simultaneas y ser registradas como tal.

- Pasar de lo individual a lo social: esto implica el pasaje de un pensamiento egocéntrico a uno basado en agrupamientos, pero en un nivel de lo social.

- Pasar de lo vivido a la reflexión: el niño debe poder ser conciente del éxito que tienen sus acciones y cuáles son los pasos intermedios para alcanzarlo.

- Componer un sistema de signos que se encuentren sobre las acciones con el fin de poder armar los conceptos abstractos que van a permitir que tengan lugar las seriaciones, las clasificaciones, etc.

Entre otras cosas, el niño va a tener que pasar por todo un periodo de descentración, donde va a pasar de un pensamiento egocéntrico, centrado a uno con mayor descentración a nivel de las representaciones. Cuando se logra esta mayor descentración el niño va a ser capaz de dar cuenta de la reversibilidad en las transformaciones, lo que implica que toda operación puede ser invertida. Piaget marca dos tipos de reversibilidad: una reversibilidad inversa, en la cual una de las dos partes en la transformación es anulada, y una reversibilidad reciproca, que las dos partes son compensadas.

5. Explique la génesis del deber y como se estructuran los juicios morales, según Piaget.

Piaget plantea que, en la génesis psicogenética, llegado el estadio del periodo preoperatorio, el niño, a partir de la adquisición del lenguaje, comenzara a desarrollar la socialización, a partir de la cual tendrán lugar ciertos sentimientos interindividuales, regulación de valores y, por último, sentimientos morales.

En referencia a estos sentimientos morales, lo que dice Piaget es que el niño pasara de una heteronomía a una autonomía.

En el primer momento, aun en periodo preoperatorio, el niño se encontrará en la etapa de heteronomía, caracterizada por un respeto unilateral en base a los adultos. El niño aún no tiene la capacidad como para reconocer el trasfondo de las normas, las acepta porque sí, porque son obligatorias y sin más. Se da lo que Piaget nombra como el realismo de la norma, debido a que el niño las concibe como algo real, como una cosa que hay que tener presente. Es decir que, entonces, en este momento el niño tomara una actitud pasiva respecto a las obligaciones y respetara a sus adultos porque así debe ser, no hay ninguna comprensión ni justificación que medie.

Por el contrario, ya en el periodo de las operaciones concretas, con la construcción de las leyes que rigen los sistemas operacionales: reversibilidad, transitividad y asociatividad, en conjunto con los conceptos abstractos que tienen lugar en este periodo, el niño comienza a comprender el trasfondo de las reglas y normas, comprende su valoración, justificación. El niño se conduce al momento de mayor autonomía respecto a la moral. En este momento está en el auge de las relaciones sociales con los pares, con los cuales arma grupos en los que también se ponen en juego normas y leyes a respetar. Ahora el respeto es más bien mutuo y el niño no es tan exigente con las reglas. Logra tener en cuenta el punto de vista del otro, el contexto y demás, lo que lo lleva a mayor subjetividad en la aplicación de las mismas, aunque sabe que debe tenerlas en cuenta en su actuar, pero va construyendo su propia moral.

Finalmente, en el periodo de las operaciones formales, el niño adquiere la mayor autonomía en relación a la moral.

6. ¿Cuáles son los obstáculos que impiden el paso de la acción a la operación? Manifieste como es la afectividad y sociabilización en el periodo o. concreto.

Para pasar de la acción a la operación el niño deberá pasar por un periodo de descentración en el cual, justamente, se pasará de la centración a la descentración de todo lo aprendido en el periodo sensoriomotor, pero a nivel de representaciones. Una vez lograda la mayor descentración respecto de las acciones y percepciones, el niño lograra construir las leyes que rigen los sistemas operatorios que, obviamente, permiten que en las operaciones tengan lugar: la reversibilidad, la transitividad y la asociatividad. Así el niño convertirá ese egocentrismo en un sistema de relaciones y clases descentradas en relación al yo.

Este periodo de descentración, entonces, es el preoperatorio y corresponde a edades de 2 a 7 años, es decir que ocupara toda la primera infancia. Un obstáculo puede ser, por ejemplo, que la asimilación del niño en este periodo es deformadora y la acomodación es parcial, lo que da lugar a un equilibrio incompleto. Para lograr el pasaje el niño deberá lograr pasar de la sucesión a la simultaneidad, es decir que los conocimientos ligados a las acciones se fundan en un conjunto simultaneo; también deberá pasar de lo vivido a la reflexión, que implica que el niño tome conciencia del éxito de las acciones y que pueda dar cuenta de los pasos de por medio, con el fin de lograr mayor éxito; deberá formar un sistema de signos que se sobre agregarían a las acciones, lo que permitirá la construcción de los conceptos generales necesarios para las clasificaciones y seriaciones; que constituya acciones simbólicas que superen el tiempo y espacio próximo y, finalmente que pase de lo individual a lo social, del egocentrismo a la realidad objetiva.

Piaget dice que las condiciones pueden reducirse a dos:

1) Un sistema de operaciones que trasponga las acciones exteriores de sentido único en acciones mentales móviles y reversible.

2) Una coordinación interindividual de las operaciones que asegure a la vez la reciprocidad general de los puntos de vista y la correspondencia del detalle de las operaciones y de sus resultados.

De hecho, una vez ya perteneciendo al periodo de las operaciones concretas, que marca la descentralización total respecto a lo social, el niño sale del egocentrismo, comienza a tener un lenguaje y pensamiento basado en la cooperación con los demás, hay nuevos sentimientos interindividuales, como puede ser la solidaridad y la justicia, y todo lleva a que el niño comience a desarrollar una moral que se dirige más hacia la autonomía que a la heteronomía. Comienza a tener en cuenta otros puntos de vista sin perder el suyo, es reflexivo respecto a los demás y tiene en cuenta los contextos e intenciones.

7. ¿Cuál es el tipo de razonamiento que caracteriza al periodo preconceptual?

El periodo preconceptual está basado en un razonamiento transductivo. Este razonamiento es preconceptual, es decir, basado en preconceptos, los cuales define Piaget como esquemas intermedios entre lo individual y lo social, que tienen carácter imaginativo y se basan en un prototipo individual. Específicamente, el razonamiento transductivo implica esquemas intermedios entre un pensamiento pre lógico y un pensamiento lógico, los cuales dan lugar a equilibrios incompletos debido a que su asimilación es deformadora y su acomodación parcial, esto implica que cuando se trata de esquemas de acción los razonamientos van a ser correctos, pero cuando se trata de esquemas representativos, lo más probable es que el razonamiento sea incorrecto o el niño no sepa cómo explicarlo.

8. Justifique desde la teoría piagetiana porque los juegos reglados se practican a partir de los 8 años aproximadamente.

Los juegos reglados son posibles a partir del periodo preoperatorio, es decir, alrededor de los 7 u 8 años. Esto ocurre porque el niño sale del egocentrismo del pensamiento intuitivo y es capaz de aceptar y comprender reglas universales, lo cual es posible gracias a que se ha instalado en un mundo de operaciones concretas y reversibles.

Los juegos reglados muchas veces implican seriaciones, clasificaciones, abstracciones, que solo son posibles cuando el niño posee un pensamiento más bien lógico, basado en razonamientos regidos según las leyes de los sistemas de operaciones: la reversibilidad, que implica que toda operación puede ser invertida, la transitividad, que implica que dos conjuntos diferentes se componen y empiezan a funcionar como uno; y la asociatividad, que dice que las operaciones pueden asociarse y formar grupos.

1) Explica el declinamiento del complejo de Edipo en la niña y en el niño. menciona porque el superyó es el heredero del complejo.

El complejo de Edipo es un conjunto de deseos hostiles y amorosos que sienten los niños respecto de sus padres, el cual tiene lugar en la fase fálica del desarrollo.

En el caso del niño, el complejo de Edipo se declina a causa del complejo de castración. Lo que ocurre es que en este momento del desarrollo en el niño predomina la zona genital como fuente de placer, pero no como genital propiamente dicho, sino como falo (no hay diferencia entre genital femenino y masculino, es el mismo para todos), a partir de lo cual el niño cae en el onanismo. Sus padres constantemente le dicen que no se masturbe y, dice Freud, que generalmente lo hacen mediante una amenaza de castración.

Al comienzo el niño no le da importancia a esta amenaza, pero cuando ve, fortuitamente, el genital femenino, se da cuenta de que éste es muy chiquito, no es como el de él. Al principio cree que ya le va a crecer, pero luego comienza a darle un significado respecto a la amenaza de castración: piensa que seguro la niña lo tuvo y fue castrada.

En este momento las dos formas de satisfacción que ofrecía el complejo de Edipo caen (activa o complejo de Edipo positivo: se ocupa el lugar del padre y se mantiene comercio sexual con la madre, siendo el padre un estorbo; pasiva o complejo de Edipo negativo: se hace amar por el padre y la madre es un estorbo), ambas conllevan a la pérdida del pene ya que el onanismo está relacionado con el objeto de amor (la madre en el positivo). Así el niño ingresa en un conflicto entre su interés narcisista de conservar el pene y el interés de conservar a su objeto de amor. Elige la primera opción, el narcisismo triunfa y el niño resigna su objeto. Las investiduras que tenía sobre él y también sobre el padre por la identificación se subliman, desexualizan y se introyectan en el yo, dando lugar a una segregación del mismo ya que forman el núcleo del superyó, el cual cumplirá la función de ideal y prohibidor. El complejo de Edipo queda destruido.

En la niña es diferente, ella ingresa al complejo de Edipo por el complejo de castración, mientras que su salida es más bien “lagunosa” plantea Freud.

Lo que ocurre es que al comienzo el clítoris de la niña funciona como un pene, pero cuando ella ve azarosamente el del varón, se da cuenta que el suyo no es como el del nene, es muy chiquito y cae en un sentimiento de inferioridad. Ella quiere tener el del nene, entonces va a tomar una postura más bien masculina: va a horrorizarse junto al niño de la criatura mutilada (niña). Ella cree que le va a crecer, pero después piensa que tal vez alguna vez lo tuvo y se lo cortaron, lo que implica que la castración aparezca como un hecho consumado, pero cree que las mujeres respetadas como su madre si deben tenerlo. El tema es que cuando ve a su madre, se da cuenta que tampoco lo tiene entonces comienza a pensar que su madre la hizo así, insuficiente, con esa falta, lo que hace que la niña abandone a la madre como objeto de amor y elija al padre para que pueda suplir esa falta dándole un pene. Pero luego resigna el deseo del pene y comienza a tener el deseo del hijo, se dirige al padre con seducción como objeto de amor y la madre pasa a ser objeto de celos.

En la niña no hay una salida del complejo de Edipo abrupta como en el niño. Esta ira reprimiéndolo poco a poco al darse cuenta que el padre nunca le dará un hijo y que, si podrá recibirlo en la búsqueda de un objeto de amor en la exogamia, es decir, con otro hombre.

Respecto a la formación del superyó en ella, va a ir introyectando la autoridad de ambos padres en el yo, tomando del padre la severidad. El superyó perpetúa la prohibición del incesto y así asegura al yo contra el retorno de la investidura de objeto. Las aspiraciones libidinosas son en parte desexualizadas y sublimadas y en parte inhibidas en su meta y mudadas en mociones tiernas.

Entonces, el superyó es el heredero del complejo de Edipo, formado por el residuo de las primeras elecciones de objeto del ello. Aparece como una enérgica formación reactiva frente al ello.

2) Explique el complejo de Edipo en el varón y en la niña. Especifique los conflictos y las angustias correspondientes.

El complejo de Edipo es un conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles de los niños hacia los padres.

En los varones se desarrolla del siguiente modo: en edades tempranas, el niño elige a su madre como objeto de amor, más bien por apuntalamiento, porque ella es la que se encarga de satisfacer todas sus necesidades, pero al ingresar en la fase fálica, el niño comienza a tener impulsos sexuales hacia su objeto cada vez más fuertes y, su padre, con quien se identificaba, comienza a aparecer como un estorbo, generando sentimientos hostiles hacia él.

Es así que el niño ingresa al complejo de Edipo. Este le da dos tipos de satisfacción: una activa o positiva, donde el niño toma el lugar del padre y se queda con la madre, siendo el padre un obstáculo odioso, y una pasiva o negativa, a partir de la cual el niño se hace amar por su padre y el obstáculo es la madre.

Contemporáneamente, el niño descubre una partecita de su cuerpo que genera mucho placer: su genital. En esta fase los genitales predominan, pero como si solo existiese uno, el masculino, creen que todos tienen el mismo genital, no dan cuenta de la existencia de un genital femenino. Entonces el niño cae en el onanismo, se masturba mucho y los padres se lo prohíben a partir de una amenaza de castración que se convertirá en complejo de castración.

Esto no tiene un gran efecto sobre el niño al principio, él no le da importancia, pero luego cuando fortuitamente descubre el miembro femenino, se da cuenta que es muy chiquito y, si bien en un comienzo piensa que se ya le va a crecer, después significa la amenaza de castración pensando que la niña fue castrada. Esto introduce al niño en un gran conflicto: la castración puede consumarse, su padre tiene el poder de dejarlo sin el pene, entonces el niño debe pensar que va a poner por delante, si sus intereses narcisistas que responden a mantener su pene, o resignar su objeto de amor que es la madre.

El niño resigna su objeto y se queda con el pene. En esta resignación, en esta sublimación de las investiduras libidinales hacia sus objetos de la primera infancia, el niño va a introyectar a su yo los caracteres de las figuras parentales conformando el núcleo del superyó, el cual marcara la prohibición y el ideal. Logrará que el niño no regrese a las investiduras de objeto incestuosas.

La angustia que pertenece a este momento es la angustia de castración, que corresponde al peligro de la amenaza de castración.

Por su parte, la niña, a diferencia del varón, ingresa al complejo de Edipo a través del complejo de castración. Al principio su clítoris, el cual también es fuente de placer, actúa como pene, pero cuando descubre por casualidad el pene del varón se da cuenta que el suyo no es así, que es más chiquito, entra en un complejo de inferioridad y quiere tener un pene como el del varón, se da lo que conocemos como envidia del pene. Luego comienza a pensar que quizás alguna vez lo tuvo y se lo cortaron, ingresando al complejo de Edipo.

Hasta este momento la niña tenía como objeto de amor a su madre, pero después empieza a pensar que su madre la hizo así de insuficiente, sin el pene, lo cual hace que renuncie a su madre como objeto de amor y que busque a su padre en su lugar para que pueda suplir esa falta. Así inviste al padre como objeto de amor.

Luego, la niña acepta su castración y la falta del pene, y traspone el deseo del pene en deseo del hijo y espera que su padre le dé un hijo que la complete.

La cuestión es que Freud dice que en la niña el complejo de Edipo es algo oscuro y lagunoso, que hay ciertas cosas que no logra explicar en ella… pero concibe que la niña va a salir del complejo de Edipo reprimiéndolo de a poco, con la expectativa de que podrá encontrar a un hombre que le dé un hijo en la exogamia. Además, el complejo de Edipo en ella se formará introyectando poco a poco a su yo los caracteres de prohibición y obligaciones de las figuras parentales, y también de la cultura en general.

El complejo de Edipo en la niña implica la angustia ante la pérdida del ser amado, cuyo peligro implica lo mismo.

3) Desarrolle la idea freudiana “el complejo de Edipo en la niña es una formación secundaria”.

Freud plantea que el complejo de Edipo en la niña es una formación secundaria porque la niña ingresa en el gracias a otro complejo: el complejo de castración. Básicamente, lo que ocurre es lo siguiente:

En este momento del desarrollo los niños se encuentran en la fase fálica, donde hay predominio del falo, es decir, un genital que ambos reconocen como único: el pene. Al principio, en la niña el clítoris funciona como pene y a la niña le gusta masturbarse porque eso le da mucho placer. También, para explicarlo, tenemos que tener en cuenta que por ahora su objeto de amor es su madre.

Lo que ocurre es que la niña, fortuitamente, ve el pene del niño y se da cuenta que no es como el de ella. Ella quiere tener uno como el de él, con esas características, piensa que el suyo es muy chiquito y cae en un sentimiento de inferioridad. Luego, va a pensar que quizás alguna vez lo tuvo y se lo cortaron, es decir que fue castrada, así, teniendo en cuenta la castración como un hecho consumado, la niña ingresa al complejo de Edipo, debido a que va a culpar a la madre de su falta, la resignara como objeto de amor y elegirá al padre para que suplante esa falta. Así la madre es producto de sentimientos hostiles y el padre de sentimientos de amor, lo que caracteriza al complejo de Edipo propiamente dicho.

4) Describa las sucesivas formas de angustia que responden a cada momento de la evolución psicosexual, y la situación de peligro característica de cada una de ellas, así como los rasgos fundamentales de los periodos en los que se manifiestan.

El desarrollo libidinal va a pasar progresivamente por diferentes fases: La primera fase va a ser la oral, caracterizada por tener como zona erógena a la boca y encontrar el placer en la succión, así, aparece como exteriorización el chupeteo. El niño de este momento se llevará todo a la boca debido al placer que le genera. En esta fase el peligro que puede generar angustia (estado afectivo producido por un exceso de energía sexual) será el desvalimiento psíquico y físico, y la angustia será la angustia automática, la cual se explica de la siguiente manera: el niño podía apaciguar las sensaciones displacenteras a través de la alucinación primitiva generada a partir de la huella mnémica de la primera satisfacción de necesidad. El tema es que las sensaciones displacenteras cada vez son más fuertes y el niño no logra apaciguarlas del todo con la alucinación primitiva, entonces llega un punto en que la ilusión se rompe y el niño estalla en angustia, la cual desaparece cuando la madre va a satisfacer su necesidad.

La fase siguiente corresponde a la fase anal, en la cual la zona erógena es la mucosa anal y el placer se encuentra en la retención y expulsión de heces. En este momento aparece la polaridad activo-pasivo. La angustia de este momento es la angustia señal y el peligro que le corresponde es la pérdida del objeto de amor. Esta angustia lo que hace es anticipar las consecuencias de la pérdida del objeto; el niño se encuentra minusválido, desvalido sin su objeto, y todo esto le produce una angustia enorme que va a ser saldada cuando la madre aparezca.

La fase siguiente es la fálica, cuya zona erógena corresponde a los genitales. Pero en este momento los niños aun no distinguen entre los genitales femeninos y masculinos, por eso se habla de predominio del falo. Aparece la polaridad fálico-castrado. En este momento, respecto a la niña, el peligro que causa angustia es la pérdida del ser amado y en el niño la amenaza de castración. Mientras que en la niña la angustia es justamente de esta perdida, lo que se da a partir de las prohibiciones culturales respecto del incesto, y en el niño la angustia de castración, ya que teme perder su pene a causa del onanismo basado en deseos por su objeto de amor (madre) incestuoso.

Por último, el periodo de latencia es un periodo justamente porque no refiere a una nueva organización sexual, además, la característica es que corresponde a un “descanso” de la sexualidad. Se encuentran funcionando los diques anímicos y el superyó con el fin de que el niño no vuelva al interés sexual por sus objetos de amor, que son incestuosos. En este momento la angustia corresponde a la angustia ante el superyó, el cual da lugar a este estado con su severidad en base a los impulsos sexuales de los niños.

5) Compare el comienzo y el final del complejo de Edipo en el varón y la niña. Describa el tipo de angustia preponderante en cada caso.

El complejo de Edipo es un conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles de los niños hacia sus padres. En el caso del varón, el niño ingresa cuando, al haber tomado a su madre como objeto de amor, los deseos sensuales hacia ella incrementan y el padre comienza a aparecer como un estorbo, lo que genera sentimientos de odio, hostilidad, etc. Mientras que la niña ingresa a partir de lo que conocemos como “complejo de castración”. Este tiene su origen en la diferencia anatómica entre los niños.

Los niños en este momento se encuentran en una fase conocida como “fase fálica”, en la cual hay predominancia del falo. Esto significa que, si bien la zona erógena predominante son los genitales, los niños no reconocen la existencia de dos genitales diferentes, sino solo de uno y es el del miembro masculino. Lo que plantea Freud es que al comienzo el clítoris de la niña actúa como todo un pene, pero cuando ella descubre el genital masculino fortuitamente, pasa por tres reacciones: 1) en un primer momento no le da importancia, piensa que ya le va a crecer; 2) pero luego cae en un complejo de inferioridad y toma una postura masculina con el fin de sentirse como el varón, que posee el pene, ella quiere tener uno como el de él (envidia del pene); 3) luego, se le ocurre que quizás alguna vez lo tuvo y lo perdió por castración, y cuando ve que su madre tampoco lo tiene, la desprecia y abandona como objeto de amor que era, tomando a su padre como objeto de amor para que pueda suplir tal perdida dándole, en un comienzo, un pene. Así, la niña ingresa al complejo de Edipo, desea a su padre y odia a su madre.

Respecto a la salida, en el caso del niño este sale del complejo de Edipo gracias al complejo de castración: cuando el niño descubre la falta del pene en la niña, le da significado a la amenaza de castración que imponía su padre y, al parecer, ingresa en un conflicto de intereses en el cual tiene que elegir si conservar su pene (interés narcisista) o conservar a su objeto de amor, fuente de tantas excitaciones. El niño decide conservar su pene, resigna su objeto, desexualizan sus investiduras y las introyecta por identificación al yo, formando el núcleo del superyó con la severidad de ambos, sus prohibiciones y también como ideal. En el niño, la amenaza de castración puede producir la angustia de castración. El complejo de Edipo en el niño es destruido.

En el caso de la niña, Freud indica que la salida del complejo de Edipo es lagunosa y oscura, pero dice que luego de tener el deseo del pene, la niña toma una postura más femenina, renuncia al deseo del pene que es reemplazado por el deseo del hijo del padre, pero con el tiempo se irá dando cuenta de que este deseo es imposible, ira poco a poco reprimiendo el complejo de Edipo, pensando que en la exogamia encontrara a algún hombre que le pueda dar un hijo. Así, el complejo de Edipo en la niña no es destruido como en el caso del varón. En la niña la angustia es de pérdida del ser amado.

6) Indique de qué manera interviene la identificación en la constitución del superyó. Explique cuáles son las funciones de este último.

La instalación del superyó como instancia psíquica en el aparato psíquico del niño es producto del complejo de Edipo, específicamente, al menos en el niño, de su declinamiento. Lo que plantea Freud es que el niño renunciando a la satisfacción de sus deseos edípicos marcados por la prohibición, transforma su catexis sobre los padres en identificación con los padres, interioriza la prohibición, formando el núcleo del superyó.

El establecimiento del superyó, dice Freud, puede considerarse como un caso de identificación, lograda con éxito, con la instancia parental. Con instancia parental se refiere al superyó de sus padres. El superyó del niño se va a formar a imagen del superyó de los padres, se llena del mismo contenido.

Las funciones del superyó, así, van a estar ligadas a la prohibición, por ejemplo, no va a permitir que el niño vuelva a las investiduras de objeto incestuosas, y también cumple la función de ideal del yo, le va a marcar al yo lo que debe, lo que no.

7. Explique el concepto de identificación e indique de qué manera interviene en la constitución del SY. Desarrolle la idea freudiana de que el SY es el heredero del complejo de Edipo.

La identificación es un proceso psicológico mediante el cual el sujeto asimila un aspecto, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de este. Esta juega un rol muy importante en el complejo de Edipo, debido a que permite que el superyó aparezca como nueva instancia psíquica en el aparato psíquico.

Cuando el niño se encuentra en medio del conflicto edípica, donde se ponen en juego sus intereses narcisistas respecto a conservar su pene (por la amenaza de castración) y sus intereses amorosos de, por ejemplo, conservar su objeto de amor, el interés narcisista de conservar su pene triunfa y el niño debe renunciar a su objeto.

Lo que ocurre es que las investiduras que tiene el niño sobre sus padres son abandonadas y sustituidas por identificaciones. El niño así interioriza la prohibición, formando el núcleo del superyó. El establecimiento de este último puede considerarse como un caso de identificación debido a que el superyó del niño se va a formar a imagen del superyó de sus padres, se llena del mismo contenido.

El superyó actuara desde la prohibición y como ideal, y hará que el niño no regrese a las investiduras de objeto incestuosas.

8. Menciona la relación entre el erotismo anal y las ecuaciones simbólicas en relación a las trasposiciones de las pulsiones.

El erotismo anal corresponde a la fase anal de la organización sexual infantil en la cual la zona erógena es la mucosa anal y el niño encuentra placer en la retención y expulsión de heces. Freud plantea que las sublimaciones de las pulsiones sexuales correspondientes a este erotismo podrán verse traspuestas según diversas ecuaciones simbólicas, entre muchas otras:

1) Pene-hijo

2) Caca-regalo-dinero

3) Hijo-caca

En un principio, lo que plantea es que en el icc es muy difícil distinguir el pene del hijo y dice que a ambos se les dice “pequeños”, lo que relaciona con el clítoris de la mujer y pone de manifiesto que en ella se da un deseo inconsciente del pene que muchas veces es traspuesto en deseo del hijo, justamente por esto la similitud en el inconsciente. Además, dice que los niños, en la fase anal, creen que los hijos nacen del intestino, habiendo una identidad entre hijo-caca a partir de un monto de investidura libidinosa aplicada al contenido del intestino.

A su vez, Freud exhibe que la caca es el primer regalo que le hace el hijo a su madre: la retención de heces le genera mucho placer, pero el, obediente, renuncia a ellas, las sacrifica en función de su objeto de amor. Esto es todo un desafío porque se pone en juego su interés narcisista y satisfacción autoerótica de la zona anal contra el amor de su objeto. A esta ecuación simbólica de caca-regalo, luego, en la adultez, se le va a sumar el dinero debido a que es algo valioso para este y que también suele retener según uno de los caracteres de las personas que se encuentran fijadas en el erotismo anal de la infancia: ser ahorrativo. Los otros dos caracteres son el orden y la terquedad.

9. ¿Cuáles son las transposiciones de la pulsión y que función cumplen en la construcción de la feminidad desde la perspectiva freudiana?

Freud plantea que el niño va a sublimar sus pulsiones, las cuales van a cambiar de meta, es decir que se van a transponer cada una en diferentes cosas. Una de las trasposiciones de la pulsión que se relacionan con la construcción de la feminidad, por ejemplo, es la que prevalece en la ecuación simbólica pene-hijo.

Freud dice que en el inconsciente el pene y el hijo son dos cuestiones difíciles de distinguir, además de que ambos son llamados como “el pequeño”. Lo que plantea Freud es que el pequeño también refiere al clítoris de la mujer y al significado que eso tuvo en el complejo de Edipo, que al fin y al cabo hizo, teniendo en cuenta el complejo de castración, introducir a la niña en el complejo de Edipo.

En este complejo la niña va a desear tener un pene como el del niño, y ante esto, muchas veces toma una postura masculina y siente rechazo por la “criatura mutilada” y, además, en su momento, elige al padre como objeto de amor para que le pueda dar este pene. Pero cuando entiende que esto no es posible, el deseo del pene se va a trasponer en el deseo de un hijo, lo cual va a ser la base de la construcción de la feminidad en la niña. Ella va a dejar el carácter masculino y va a seducir a su padre para que le dé un hijo, pero siempre teniendo en cuenta los rasgos femeninos.

Luego, vera que esto no es posible, lo cual hará que la niña busque el hijo en un ámbito exogámico.

10. Explique desde el psicoanálisis la naturaleza del deseo de saber que se despliega a partir del periodo de latencia.

El psicoanálisis plantea que la institución escolar corresponde a un grupo de personas, en un contexto determinado con un mismo objetivo: la transmisión de la cultura, lo cual harán basándose en determinadas reglas y normas.

Lo que ellos exhiben es que, en realidad, la institución escolar no podría ser sostenida sin las relaciones afectivas previas a que el niño ingrese en el periodo de latencia ni aquellas que lo sostienen. ¿Por qué? Lo que dicen es que la institución escolar esta sostenida y construida sobre el interés en el aprendizaje, el deseo de saber. Esto se da gracias a la sublimación de las pulsiones correspondientes a la sexualidad infantil.

Lo que se plantea es que, cuando el niño sale del complejo de Edipo, lo que hace es sublimar el interés en las actividades sexuales y lo que hace la sublimación es trasponer la meta de la pulsión: en este caso, ira hacia el deseo de saber, de aprendizaje. Además, es a partir de este deseo de saber y de aprendizaje que el niño desplegara su interés en el mundo, para conocerlo, lo que dará lugar a que, en este periodo específicamente, tenga interés en conocer a otras figuras de autoridad y a sus pares, con los cuales formara sociedades de niños muy especiales para él.

11. Explique desde la perspectiva metapsicológica las transformaciones psíquicas que dan origen al periodo de latencia.

El periodo de latencia puede ser definido según diferentes criterios: uno descriptivo, uno cronológico y otro metapsicológico. En este último caso, el criterio metapsicológico plantea que el aparato psíquico del niño sufre una transformación que da origen al periodo de latencia. Esta transformación refiere a la sedimentación del yo que da lugar a la nueva instancia psíquica conocida como superyó. Lo que ocurre es que el niño, al salir del complejo de Edipo, desexualizan las investiduras de objeto de amor de la primera infancia y comienza a identificarse con ellos, lo cual ocurre a partir de que, al resignar objetos, el niño introyecta sus caracteres al yo. En este caso, el niño introyectara la severidad conjunta de los padres, las prohibiciones, los ideales basados en el superyó de ellos, formando el núcleo de su propio superyó.

Esta instancia hará que el niño permanezca en el periodo de latencia, con la prohibición latente referida a que no regrese a las investiduras libidinales incestuosas. Así, el periodo de latencia es concebido como un momento de quietud sexual en relación a los dos periodos que lo rodean: la sexualidad infantil y la sexualidad adulta, que comenzara con la pubertad al final del periodo de latencia.


 

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