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Psicoanálisis Freud |
3° Parcial (con respuestas) |
Cátedra: Delgado |
2° Cuat. de 2006 |
Altillo.com |
Preguntas de TEORICOS
1- ¿Cuáles son los tres referentes en los que Freud se apoya para fundamentar la
introducción de tendencias más originarias que el Principio del Placer e
independientes de él. Desarrolle uno de ellos.
Fort –da
Sueños y neurosis traumáticas
Compulsión a la repetición
Los procesos anímicos están gobernados por el principio del placer el cual tiene
como meta la evitacion de displacer y la ganancia de placer. La tendencia a la
estabilidad, a reducir a la nada las sumas de excitación que le afluyen o al
menos mantenerlos en el minino grado posible. Este afán del aparato se llama
principio de nirvana. Este estaría al servicio de la pulsion de muerte cuya meta
es conducir la inquietud de la vida a la estabilidad de lo inorgánico
El principio de placer y de nirvana no son lo mismo, este ultimo expresa la
tendencia de la pulsion de muerte, el principio de placer la subroga las
exigencias de la libido, y el principio de realidad el influjo del mundo
exterior. Ninguno de los tres es sustituido por el otro, todos conviven juntos.
Freud dice luego que el aparato no solo esta regido por el principio del placer
sino que hay un mas allá y esto queda evidenciado con el masoquismo, ya que este
tiene como meta el placer en el dolor propio, es placer de recibir dolor. Freud
propone la existencia entonces de una tarea del aparato, más primordial o
anterior al principio de placer. Esta tarea es la de la ligadura. Una vez que
una magnitud de excitación es ligada por el aparato, ésta podrá ser tramitada de
acuerdo con el principio de placer, de manera tal que se tienda a evitar el
displacer mediante condensaciones, desplazamientos, sustituciones, etc.
Precisamente eso es lo que el sueño en las neurosis traumáticas intenta (o no
logra, según se lo vea) hacer: lograr la ligadura de aquello que por no ser
ligado resultó traumático; y eso explica por qué el sueño repite una y otra vez
la misma situación traumática, generando displacer, sin poder ser éste evitado
por una tramitación acorde al principio de placer.
Freud observa en un niño su renuncia a la satisfacción pulsional al admitir sin
protestas la partida de su madre. Es imposible que la partida de ésta le
resultara placentera. El niño crea un juego en el que tira un carretel atado con
un hilo, emitiendo la palabra FORT (se va), y lo hace regresar luego, emitiendo
la palabra DA (viene). Freud entonces propone la explicación, acorde con el
principio de placer, de que este juego (tomado como un todo) es un juego
elaborativo; en él, el niño convierte la vivencia vivida pasivamente por él, en
una activa. De esta manera, el niño se afana por apoderarse de la situación. No
obstante, Freud observa que el niño repite más veces el FORT (se va) de lo que
repite el DA (viene). Es entonces cuando plantea 2 posibles explicaciones a
esto. La primera es que este hecho se explica acaso por las enigmáticas
tendencias masoquistas del Yo (del núcleo, la parte inconsciente del Yo) y en él
se satisface una necesidad de castigo. La otra explicación es que en este juego
se trata de una ganancia de placer de otro orden, más directa. Finalmente llega
a la conclusión de que este juego, tomado el Fort por un lado y el Da por otro,
se sitúa más allá del principio de placer, y es referido a una tarea más
originaria y anterior que la del principio de placer. Esta tarea anterior es la
de la ligadura. Entonces el juego es visto como un intento de ligar aquello no
ligado, y en él se atestigua una compulsión de repetición (más próxima a las
pulsiones de muerte, al Tánatos).
2- Describa las tres formas de masoquismo que Freud plantea en “El problema
económico del masoquismo”
Masoquismo erógeno, femenino y moral
- Relación entre masoquismo erogeno y moral
- Relación del masoquismo moral con la segunda tópica
Masoquismo Femenino: No tiene que ver con la feminidad sino que hace referencia
a un goce pasivo, pone a la persona en una situación característica de la
feminidad el ser castrado, ser poseído sexualmente. Satisfacción con meta
pasiva, hacerse hacer cosas, hacerse amordazar, atar, etc. El masoquista quiere
ser tratado como un niño pequeño, desvalido, denigrado discolo
Masoquismo erógeno: acompaña a la libido en todas sus fases del desarrollo y le
toma prestados sus cambiantes revestimientos psíquicos. Este masoquismo es la
base de los otros dos.
El ser vivo, la libido se enfrenta con la pulsion de muerte que impera dentro de
el y que quiere desgarrarlo y reconducirlo a la condición de la estabilidad
inorgánica. La tarea de la libido es volver inocua esa tarea de la pulsion de
muerte esto lo hace desviando buena parte de ella hacia a fuera dirigiéndola
hacia los objetos del mundo exterior (pulsion de apoderamiento o de
destrucción). Otro sector no es trasladado hacia fuera permanece en el interior
del organismo y es ligado libidinosamente, aquí aparece el masoquismo erógeno
primario. Para dominar la pulsion de muerte se produce una mezcla entre las dos
pulsiones.
Masoquismo moral: Afloja sus vínculos con la sexualidad. En general todo padecer
masoquista tiene la particularidad de partir de la persona amada y ser tolerado
por orden de ella, esta restricción desaparece en el masoquismo moral. El
padecer como tal es lo que importa no interesa quien lo infrinja. No busca el
placer en el dolor corporal sino en la humillación y en la mortificación
psíquica.
Aquí la pulsión de destrucción fue vuelta hacia adentro y ahora abate su furia
contra el si mismo propio. La forma extrema patológica de este masoquismo se
encuentra en los pacientes con reacción terapéutica negativa, donde se revuelve
contra la curación y no quiere abandonar la condición de enfermo. Estos
pacientes poseen un sentimiento de culpa inconsciente, una necesidad de castigo.
Mediante el masoquismo moral la moral es resexualizada y se reanima el complejo
de Edipo.
El súper yo tiene la función de la conciencia moral, el yo reacciona con
sentimiento de culpa ante la percepción de que no esta a la altura de los
reclamos que le dirige su súper yo. Esta conciencia de culpa surge la tensión
entre el yo y el súper yo.
El yo tiene como función de conciliar las exigencias de las tres instancias,
(ello yo super yo).
La vuelta de la pulsion de muerte hacia el interior hace que el super yo se
vuelve hipermoral y muy sadico hacia el yo y este se somete a él.
3- Comente: “Todo lo reprimido es inconsciente pero no todo lo inconsciente está
reprimido” y fundamente desde el segundo ordenamiento metapsicológico.
- Necesidad de modificación de la Primera tópica.
- Segunda tópica
Las instancias y sus relaciones. Vasallajes del Yo.
Primer topica: incc y reprimido era lo mismo, yo era igual a conciencia, era un
todo,
Segunda topica: es verdad que todo lo reprimido es incc pero no todo lo incc
esta reprimido, el yo esta escindido una parte concc y una parte incc no
reprimida que viene a ser el ello.
Primero, Freud postula el Inconsciente Descriptivo, como todo aquello que alguna
vez fue consciente, ahora es inconsciente y, con un poco de ayuda, puede devenir
consciente nuevamente. El Inconsciente Descriptivo es, en realidad, el
Preconsciente. Posteriormente, se postula el Inconsciente Dinámico, que equivale
a Inconsciente Reprimido (no hay inconsciente anterior a la represión, sino que
ésta lo funda). A partir de la segunda tópica, Inconsciente deja de ser sinónimo
de Reprimido, y YO deja de ser equivalente de Consciencia. En primer lugar, el
YO también posee una parte inconsciente, de la cual parten resistencias, por
ejemplo. Se postula el Inconsciente Estructural, que es igual al Ello. Si bien
todo lo reprimido es también una parte del Ello y, por tanto, inconsciente; no
todo lo inconsciente es reprimido. El ello es planteado como reservorio
pulsional, cuyo contenido carece de R-palabra (preconscientes), y por tanto no
puede devenir nunca consciente
Si bien la resistencia mantiene alejado de la consciencia a lo reprimido, lo
reprimido comunica con el YO a través del ello (del cual el YO no es más que una
parte modificada), demostrando ser todavía eficaz sobre éste.
La reformulación resulta necesaria para Freud, tras descubrir que las
resistencias no sólo son yoicas (como antes había pensado), sino que también
parten de otros lugares, a saber: 3 resistencias yoicas (de represión, de
transferencia y beneficio secundario del síntoma), 1 resistencia del ello
(responsable de la necesidad de reelaboración; se aferra al beneficio primario
del síntoma), y 1 resistencia del Superyó (es la resistencia al levantamiento de
las resistencias, y se aferra a la enfermedad como castigo).
El núcleo inconsciente del Yo, su parte inconsciente, es el ello. El Yo no es
más que una parte modificada del ello por la influencia del mundo exterior, con
mediación del sistema Perceptivo-Cc. Ahora bien, el Yo no está separado
tajantemente del ello, sino que confluye con él. Como también lo reprimido es
una parte del ello, aún cuando esté segregado del Yo por las resistencias de
represión, puede comunicar con el yo a través del ello. El yo se empeña en hacer
valer sobre el ello el influjo del mundo exterior, así como sus propios
propósitos; se afana por reemplazar el principio de placer, que rige en el ello,
por el principio de realidad. Para el Yo, la percepción cumple el papel que en
el ello corresponde a la pulsión. Freud nota, durante el análisis, que tras
vencer la resistencia yoica, aún así el Yo sigue teniendo dificultades para
deshacer las represiones, y que éstas requieren de una ulterior reelaboración.
El factor dinámico que vuelve necesaria dicha reelaboración es que, tras
cancelar la resistencia yoica, es precisa todavía superar el poder de la
compulsión de repetición, la atracción de los arquetipos inconsciente sobre el
proceso pulsional reprimido. Así postula la resistencia proveniente del ello,
como responsable de la necesidad de esa reelaboración. Es que el ello no quiere
abandonar sus fijaciones y se aferra al beneficio primario de la enfermedad, y
en el análisis se debe lograr superar la compulsión de repetición, lograr una
rectificación en la vía de satisfacción.
El YO se forma en buena parte desde identificaciones que toman relevo de
investiduras del ello, resignadas (de los objetos edípicos). Estas
identificaciones se comportan como una instancia particular dentro del YO, se
contraponen al Yo como Superyó. Esta instancia, debe su posición particular
dentro del yo a un factor que se debe apreciar desde dos lados: es la
identificación inicial, ocurrida cuando el yo era todavía endeble, y se mantiene
como monumento recordatoria de la endeblez del yo en aquella época; es el
heredero del Complejo de Edipo, y por tanto introdujo en el YO los objetos más
grandiosos. Conserva a lo largo de la vida su carácter de origen, proveniente
del complejo paterno: la facultad de contraponerse al YO y dominarlo. El hecho
de descender de las primeras investiduras de objeto de ello y, por tanto, del
Complejo de Edipo, pone al Superyó en relación con las adquisiciones
filogenéticas del ello y lo convierte en reencarnación de anteriores formaciones
yoicas, que han dejado sus sedimentos en el ello. Por eso el Superyó mantiene
duradera afinidad con el ello, y puede subrogarlo frente al Yo. El Superyó
subroga la misma función protectora y salvadora que al comienzo recayó sobre el
padre, y después sobre la Providencia o el Destino. Se atribuye al Superyó la
función de la consciencia moral, y reconocemos en el sentimiento de culpa la
expresión de una tensión entre éste y el Yo. El Yo reacciona con sentimiento de
culpa (angustia de la consciencia moral) ante la percepción de que no está a la
altura de los reclamos que dirige su ideal, el superyó. El Superyó es el
subrogado tanto del ello como del mundo exterior. Debe su génesis a que los
primeros objetos de las mociones libidinosas del ello, la pareja parental,
fueron introyectados en el yo, a raíz de lo cual el vínculo con ellos fue
desexualizado, experimentó un desvío de las metas sexuales directas. De esta
manera se posibilitó la superación del Complejo de Edipo. Pero esas mismas
personas, que eran objetos de las mociones libidinosas del ello, pertenecen
además al mundo exterior, ya que de éste fueron tomadas.
El núcleo del yo es icc, el yo se mide con el ideal del yo, organización
coherente de los procesos animicos en una persona, gobierna los accesos a la
motilidad, parten de el las represiones. Es la parte del ello alterada por la
influencia directa del mundo exteriores afana por reemplazar el principio de
placer que rige en el ello por el de realidad. Deriva de sensaciones corporales
principalmente las que parten de la superficie del cuerpo. Representante del
mundo exterior de la realidad
Súper yo como equivalente al ideal del yo, instancia prohibidora, deriva de la
transformación de de las primeras investiduras de objeto del complejo de Edipo.
Es una instancia dentro del yo. Es la identificación primera de la etapa pre
historia personal la identificación con el padre. La advertencia si debes ser
como el padre no puedes ser. El súper yo conserva el carácter del padre y
mientras mas intenso es el complejo de Edipo mas intenso y severo es el súper
yo. Es la herencia del complejo de Edipo y la expresión de las mas potentes
mociones pulsionales del ello. Se presenta frente a yo como el abogado del ello,
del mundo interior
Ello: contiene las pasiones, base de las pulsiones , las investiduras de objeto
parten del ello mientras el yo todavía esta endeble luego el yo mas fuerte toma
estas investiduras y se postula como objeto para el ello y pretende dominarlo.
No puede vivencia ningún destino exterior si no es por medio del yo que subroga
ante él el mundo exterior. Eros y pulsión de muerte luchan en el ello.
El juicio acerca de la propia insuficiencia en la comparación del yo con su
ideal da por resultado el sentir de la humillación, la conciencia de culpa la
necesidad de castigo.
Al principio la libido esta acumulada en el ello en cuanto el yo se encuentra
todavía en proceso de formación el ello envía una parte de esta libido a
investiduras eróticas de objeto luego el yo fortalecido procura apoderarse de
esta libido de objeto e imponerse al ello como objeto de amor
El súper yo se contrapone al yo y quiere dominarlo.
4- Cuáles son las relaciones que plantea Freud entre el Yo y el Super Yo?
Conciencia moral
Sentimiento inconciente de culpabilidad
Necesidad de castigo
Masoquismo del Yo
Preguntas de SEMINARIO
5- Explicite la diferenciación planteada por Freud en “Construcciones en
Psicoanálisis” entre interpretación y construcción. Desarrolle la noción
freudiana de corroboración indirecta de las construcciones.
- Las dos operaciones del analista: la interpretación y las construcciones.
- Las consecuencias de las intervenciones del analista como diferentes a la
eficacia directa de la autoridad sugestiva.
Propósito del trabajo analítico es que se cancelen las represiones de su
desarrollo temprano y las sustituya por reacciones maduras para esto debe volver
a recordar ciertas vivencias que están por el momento olvidadas. La tarea del
analista no es recordar sino construir lo olvidado del paciente mediante los
indicios que este le proporciona. Estos indicios son jirones de recuerdos
asociaciones, exteriorizaciones del paciente.
La interpretación es lo que el analista emprende con un elemento singular del
material un acto fallido, un lapsus, en la construcción al analizado se le
presenta un una pieza de su prehistoria olvidada.
No produce daño alguno equivocarse en la producción y comunicación de estas
construcciones lo único que implica es una perdida de tiempo. Frente a esta
equivocación el paciente toma a dicha construcción como si no existiera no
provoca nada en el es como si no hubiera sido tocado.
Con esta equivocación tampoco se corre el peligro de descaminar al paciente por
sugestión apalabrándole cosas que uno cree pero que el no ha admitido nunca. El
tendría que haberse muy incorrectamente para incurrir en semejante torpeza,
tendría que no haber dado la oportunidad de la palabra al paciente.
Si y no, corroboracion indirecta del paciente recuerdos inmediatos relacionados
a esta vivencia reconstruida.
6- Relacione Construcciones y Reacción Terapéutica Negativa en un análisis.
- la construcción y sus consecuencias
- la resistencia del super-yo (culpa, necesidad de castigo, masoquismo) y los
efectos de la construcción.
Si la construcción es falsa no ocurre nada pero sui es correcta el paciente
reacciona frente a ella con un empeoramiento de sus síntomas y de su estado en
general
. Durante el análisis, no sólo se lucha contra la repulsa del yo hacia ciertas
orientaciones de la libido, sino también contra la viscosidad de la libido, que
no quiere abandonar los objetos que una vez invistió. Se debe desasir la libido
de sus provisionales ligaduras sustraídas al yo, para ponerla de nuevo al
servicio de éste. La libido en los neuróticos está ligada a los síntomas, que le
procuran la satisfacción sustitutiva. En la transferencia se renuevan los
conflictos que desembocaron en los síntomas, y se intenta llevarlos a otro
desenlace, con el auxilio de fuerzas impulsoras que en su momento no estaban
disponibles.
Freud nota en el análisis de sus pacientes, que éstos ofrecen resistencias a la
cura, y que estas resistencias y sus motivos se mantienen inconscientes para el
paciente. El motivo de esa resistencia se encuentra en una intensa necesidad de
castigo, que se puede clasificar entre los deseos masoquistas. Esa necesidad de
castigo es el peor enemigo del empeño terapéutico, y se satisface con el
padecimiento que la neurosis conlleva, y por eso se aferra a la condición de
enfermo y se opone a la cura. Este factor, la necesidad de castigo o sentimiento
inconsciente de culpa, interviene en toda contracción de neurosis. Esta
resistencia, que es una de las cinco existentes, proviene del Superyó. El
Superyó sabe de las mociones reprimidas que se encuentran en el ello, y castiga
al Yo Ahora bien, ese sentimiento de culpa es inconsciente para el enfermo,
quien no se siente culpable, sino sólo enfermo
7- De qué modo el “descuidado punto de vista económico” le sirve a Freud para
descubrir la razón del “fracaso parcial” o “límite a la eficacia del análisis”.
- la resistencia y intensidad de las pulsiones.
- El domeñamiento de la exigencia pulsional.
Freud había explicado hasta el momento la causas de la enfermedad desde un punto
de vista tópico y dinámico pero había descuidado el punto de vista económico o
sea el factor cuantitativo. Freud dice que para lograr una eficacia duradera en
el análisis no solo se debe intentar deshacer las resistencias y la represión
generado por el yo sino que también hay que realizar un trabajo con las
pulsiones. Es necesario separar la libido que hasta este momento investían
determinados objetos y reconducirla hacia el yo. Es necesario domeñar,
reconducir esta libido hacia el yo para que este pueda tramitarla de otra
manera. Peri Freud postula que esta reconduccion de la pulsion al yo nunca es
completa y que esa pulsion que no puede ser introducida en el yo y que queda
como resto es lo que resulta luego el limite de la eficacia del análisis, es esa
pulsion que no puede ser tramitada que no puede pasar al plano de la palabra.
Mientras mas fuerte es la pulsion y mas displacer genera mas fuerte es la
represión del yo y por lo tanto mas fuerte es la resistencia a la cura.
Según Freud, cuál es la relación entre la roca de base como límite último del
análisis para ambos sexos y el enigma de la feminidad?
- El complejo de castración a) el deseo de pene, b) la protesta masculina.
Final de análisis: roca de base.
Hay dos temas que producen la guerra contra el análisis, estos temas están
ligados a la diferencia entre los sexos. Estos temas son para la mujer la
envidia al pene y para el varón la revuelta contra su actitud pasiva o femenina
hacia otro hombre, la protesta masculina.
Estos temas están relacionados a las vivencias del niño en el complejo de
castración. El hombre se revuelve contra esta actitud pasiva por que ceder a
ella implicaría la castración, esta tendencia es reprimida. En la mujer lo que
se reprime es el querer alcanzar la masculinidad, querer poseer pene, no
rehusarse a esa falta. Esto es reprimido para que así se pueda constituir la
feminidad.
El deseo del pene y la protesta masculina es la roca de base es hasta donde
puede avanzar el análisis, esto nunca va a poder ser conciente para el sujeto.
Preguntas de TRABAJOS PRACTICOS
9) Explique por qué el síntoma es una satisfacción sustitutiva. Ejemplifique.
- Represión de una representación libidinal
- Formación sustitutiva
- Indicar en el ejemplo cuál es la sustitución que opera
Durante la fase fálica -Complejo de Edipo-, frente a la amenaza de castración,
la satisfacción de la exigencia pulsional se convierte en un peligro para el
niño, puesto que conlleva un auténtico peligro exterior, la castración. Se
entabla entonces un conflicto entre el interés narcisista por el pene, y la
exigencia pulsional, del cual normalmente prevalece el primero. Frente a la
angustia de castración, se pone en marcha la defensa contra la exigencia
pulsional. Esta es inconciliable para el yo por lo tanto este la reprime para
que no devenga consciente. El yo logra desviar la excitación desarrollada en el
ello. Esta representación libidinal reprimida retorna como síntoma. La moción
pulsional reprimida, cuya satisfacción se halló negada en la realidad, encuentra
en él una satisfacción sustitutiva. Cuando el yo recurriendo a la señal de
displacer consigue sofocar la pulsion aparece el síntoma como un sustituto de
esa moción pero ahora desplazada descentrada, desfigurada.
El síntoma es entonces una formación de compromiso, que preserva del desarrollo
de angustia, ya que liga la magnitud de excitación proveniente de la moción
pulsional, tramitándola por cadena asociativa. Concluyendo, el síntoma es una
formación sustitutiva, justamente por haber tramitado la excitación mediante
cadena asociativa, y es una satisfacción sustitutiva, ya que en él se satisface
-en parte o en su totalidad- la sexualidad infantil reprimida. Los síntomas son
creados para evitar la situación de peligro que es señalada por la angustia, si
se obstaculiza la formación de síntoma el peligro se presenta efectivamente.
Ejemplo: el caso del pequeño Hans. La incomprensible angustia por el caballo es
el síntoma. La moción pulsional que sufre la represión es un impulso hostil
hacia el padre, el deseo de hacer a un lado al padre (deseo que se da en el
complejo de Edipo). Esta moción pulsional reprimida se sustituye por la fobia a
los caballos, sustituye al padre por el caballo (desplazamiento). Puede decirse
que es reprimida por el proceso de mudanza a lo contrario, en lugar de la
agresión hacia el padre se presenta la agresión hacia la persona propia.
Con el síntoma se intenta escapar del peligro de castración, frente a este
peligro el yo da la señal de angustia y se produce la represión de esta moción
pulsional. Cuando el yo discierne el peligro de castración, da la señal de
angustia e inhibe el proceso de investidura amenazador en el ello, por medio de
la instancia placer-displacer. La angustia de castración recibe otro objeto y
una expresión desfigurada, ahora pasa a ser el peligro de ser mordido por el
caballo es vez de ser castrado por el padre. Que el caballo le arranque los
genitales de un mordisco.
El síntoma, como formación sustitutiva, tiene dos ventajas: esquiva el conflicto
de ambivalencia, ya que la madre es a la vez un objeto amado, y permite al yo
suspender el desarrollo de angustia La formación de la fobia sustituye una
peligro pulsional interior (del cual no hay huida) en un peligro de percepción
exterior. Ya que la exigencia pulsional no es un peligro en sí misma, y sólo lo
es porque conlleva un peligro real exterior (la castración),
10) Explique el papel de la castración como motor de la defensa. Relacione con
la formación de síntomas.
- Moción pulsional
- La castración como motor de la defensa ante la amenaza pulsional
- Estatuto sustitutivo del síntoma
Toda situación de desvalimiento vivenciada resulta ser traumática. La angustia
es la reacción originaria frente al desvalimiento en el trauma. Cada edad tiene
cierta condición de angustia: en el lactante, el peligro ya no es el
desvalimiento frente al incremento de excitación, sino el de la pérdida del
objeto-madre (ya que ésta es quien satisface sus necesidades, frente al peligro
de su pérdida y antes de que sobrevenga el incremento de excitación en espera de
tramitación, éste desarrolla la angustia-señal); posteriormente, en la fase
fálica, la angustia se produce frente al peligro de castración. La amenaza de
castración implica una pérdida o separación real, objetiva de algo (que es
representado, gracias a la ecuación simbólica, por el pene),peligro de perderlo.
Es la angustia de castración la que resignifica todas las anteriores y
posteriores condiciones de angustia. Durante el Complejo de Edipo (en el niño),
sobreviene un incremento de excitación sexual, que encuentra su descarga en el
onanismo infantil. La angustia de castración es el único motor de los procesos
defensivos que llevan a la neurosis, y éstos recaen sobre las aspiraciones
libidinosas del Complejo de Edipo. Los síntomas, entonces, son creados para
evitar la situación de peligro que es señalada mediante el desarrollo de
angustia.
El complejo de castración es el motor de la defensa y la defensa recae sobre las
aspiraciones del complejo de Edipo. El yo debe proceder contra una investidura
de objeto libidinosa del ello por que ceder a ella aparejaría el peligro de
castración.
11) Desarrolle las consideraciones freudianas propuestas en “El problema
económico del masoquismo” a partir de la pregunta inicial del texto: “¿Cómo el
dolor y el displacer pueden convertirse en metas pulsionales “
- Principio de Placer – Principio de Nirvana
- Mezcla pulsiónal
- Masoquismo como originario
- Masoquismo erógeno, femenino y moral
Los procesos anímicos están gobernados por el principio del placer el cual tiene
como meta la evitacion de displacer y la ganancia de placer. La tendencia a la
estabilidad, a reducir a la nada las sumas de excitación que le afluyen o al
menos mantenerlos en el minino grado posible. Este afán del aparato se llama
principio de nirvana. Este estaría al servicio de la pulsion de muerte cuya meta
es conducir la inquietud de la vida a la estabilidad de lo inorgánico
El principio de placer y de nirvana no son lo mismo, este ultimo expresa la
tendencia de la pulsion de muerte, el principio de placer la subroga las
exigencias de la libido, y el principio de realidad el influjo del mundo
exterior. Ninguno de los tres es sustituido por el otro, todos conviven juntos.
Freud dice luego que el aparato no solo esta regido por el principio del placer
sino que hay un mas allá y esto queda evidenciado con el masoquismo, ya que este
tiene como meta el placer en el dolor propio, es placer de recibir dolor. Freud
distingue tres tipos de masoquismo:
Masoquismo Femenino: No tiene que ver con la femineidad sino que hace referencia
a un goce pasivo, pone a la persona en una situación característica de la
feminidad el ser castrado, ser poseído sexualmente. Satisfacción con meta
pasiva, hacerse hacer cosas, hacerse amordazar, atar, etc. El masoquista quiere
ser tratado como un niño pequeño, desvalido, denigrado discolo
Masoquismo erógeno: acompaña a la libido en todas sus fases del desarrollo y le
toma prestados sus cambiantes revestimientos psíquicos.
El ser vivo, la libido se enfrenta con la pulsion de muerte que impera dentro de
el y que quiere desgarrarlo y reconducirlo a la condición de la estabilidad
inorgánica. La tarea de la libido es volver inocua esa tarea de la pulsion de
muerte esto lo hace desviando buena parte de ella hacia a fuera dirigiéndola
hacia los objetos del mundo exterior (pulsion de apoderamiento o de
destrucción). Otro sector no es trasladado hacia fuera permanece en el interior
del organismo y es ligado libidinosamente, aquí aparece el masoquismo erógeno
primario. Para dominar la pulsion de muerte se produce una mezcla entre las dos
pulsiones.
Este masoquismo es la base de los otros dos.
Masoquismo moral: Afloja sus vínculos con la sexualidad. En general todo padecer
masoquista tiene la particularidad de partir de la persona amada y ser tolerado
por orden de ella, esta restricción desaparece en el masoquismo moral. El
padecer como tal es lo que importa no interesa quien lo infrinja. No busca el
placer en el dolor corporal sino en la humillación y en la mortificación
psíquica.
Aquí la pulsion de destrucción fue vuelta hacia adentro y ahora abate su furia
contra el si mismo propio. La forma extrema patológica de este masoquismo se
encuentra en los pacientes con reacción terapéutica negativa, donde se revuelve
contra la curación y no quiere abandonar la condición de enfermo. Estos
pacientes poseen un sentimiento de culpa inconsciente, una necesidad de castigo.
Mediante el masoquismo moral la moral es resexualizada y se reanima el complejo
de edipo.
El súper yo tiene la función de la conciencia moral, el yo reacciona con
sentimiento de culpa ante la percepción de que no esta a la altura de los
reclamos que le dirige su súper yo. Esta conciencia de culp’a surge la tensión
entre el yo y el super yo.
El yo tiene como funcion de conciliar las exigencias de las tres instancias,
(ello yo super yo).
La vuelta de la pulsion de muerte hacia el interior hace que el super yo se
vuelve hipermoral y muy sadico hacia el yo y este se somete a él.
En cada fragmento de sustancia viva están activas las dos pulsiones, en mezclas
desiguales. Como consecuencia de la unión que produjo el Eros, se consiguió
neutralizar a la pulsión de muerte, y desviarla en parte hacia el mundo
exterior, por mediación de la musculatura, como pulsión de destrucción dirigida
al mundo exterior y otros seres vivos.
12) ¿Cuál es la fundamentación freudiana que lleva a reformular la teoría de la
angustia en "Inhibición, Síntoma y Angustia"?.
Diferencie angustia señal de angustia traumática.
- Reformulación de la relación entre angustia y represión
- Señalización del peligro
- Ruptura de la barrera protectora antiestímulo
Freud había adoptado como postulado fundamental el principio de constancia según
el cual el sistema nervioso tendía a reducir o a mantener constante el monto de
excitación presente en él. Llego a la conclusión de que la excitación acumulada
buscaba la vía de salida transformándose en angustia. Después de ocurrir una
represión la parte cuantitativa o sea su energía se trasponía en angustia.
Este modelo fue dejado de lado mas adelante. Ahora ya no se concebía a la
angustia como libido trasmudada sino como una reacción frente a una situación de
peligro. Antes se pensaba que la represión generaba angustia luego esto se
modifica y es la angustia la que posibilita que se produzca la represión.
La angustia es algo sentido y tiene un carácter displacentero. La angustia es
reacción frente al peligro. De aquí se desprenden dos concepciones de angustia,
una como reacción directa y automática frente a un trauma (angustia traumática)
y otra como señal de peligro que anuncia la inminencia de un trauma ( angustia
como señal).
El factor determinante de la angustia automática es una situación traumática,
una vivencia de desvalimiento del yo frente a una acumulación de excitación, sea
de origen interno o externo, que aquel no puede tramitar.
La angustia señal es la respuesta del yo ante una amenaza de una situación
traumática, que constituye una situación de peligro Los peligros internos tienen
la particularidad de implicar la separación o pérdida del objeto amado la
perdida de su amor esta separación puede conducir a una acumulación de deseos
insatisfechos y por ende a una situación de desvalimiento. El yo da la señal de
emprender una defensa frente a ese peligro. La angustia es en pequeña cantidad
para inhibir el avance de este.
En ambos aspectos como fenómeno automático y como señal la angustia demuestra
ser producto del desvalimiento psíquico.
El aparato psíquico recibe estímulos interiores y exteriores. Para protegerse de
los estímulos exteriores lo hace mediante una barrera protectora que filtra
estos estímulos, los hace menos intensos. Para los estímulos internos no existe
una barrera entonces lo que el aparato hace es tratar a estos estímulos como si
no obrasen desde afuera a fin de poder aplicarles el medio defensivo de la
protección antiestimulo. Un ejemplo de estimulo interno es la pulsion.
Esta barrera se rompe cuando proviene algún estimulo hiper intenso. Esa ruptura
permite que pasen grandes cantidades de estímulos. De esta manera actúa el
trauma, produce una ruptura de la barrera protectora antiestimulos. El trauma es
un exceso de estímulos no ligados. El trauma provocara una perturbación enorme
en la economía energética del organismo y pondrá en acción todos los medios de
defensa. La tarea será dominar el estimulo, ligar psíquicamente los volúmenes de
estimulo que penetraron violentamente a fin de conducirlos a su tramitación.
Preguntas de RELACION
13- Fundamente por qué “la conducta” del Súper Yo puede decidir la gravedad de
una neurosis.
- Relación entre Ello y S.Yo
- Hipermoral
- Desmezcla pulsional
- Reacción Terapéutica Negativa
14- En “Análisis terminado e interminable” Freud ubica tres elementos decisivos
para el curso y la terminación de un análisis. Coméntelos.
Tres elemento decisivos para el termino de la terapia: origen traumático, las
consideraciones cuantitativas ( intensidad constitucional de las pulsiones), y
el problema de la alteración del yo.
Hay un pronostico mas favorable en los casos de origen traumático que ene los de
origen constitucional .
Es un papel esencial en la terapia es la cancelación de las alteración del yo
provocadas por el proceso defensivo. El propósito del análisis es fortalecer al
yo hacerlo mas independiente del súper yo y agrandar su organización de manera
que pueda apoderarse de nuevos fragmentos del ello. Para poder cooperar con el
este debe ser un yo normal no estar alterado.
Que la pulsion no siga su camino propio a la satisfacción sino que sea
reconducida ala yo. Esta reconduccion y domeñamiento de la pulsion depende de la
intensidad de esta.
15- ¿Qué está intentando pensar Freud cuando retoma y amplía el concepto de
defensa?
- Consideración de la neurosis obsesiva: la defensa.
- La neurosis no es sólo una colección de síntomas.
- El síntoma “en” el Yo. Inclusión/extraterritorialidad.
Defensa se lo debe utilizar como la designación general de todas las técnicas de
que el yo se vale en sus conflictos que eventualmente llevan a la neurosis. La
represión es uno de estos modos de defensa.
Primeramente, Freud planteó que la resistencia era una sola y provenía de un
solo lugar, a saber, del YO. La represión secundaria no es un proceso que se
cumple de una vez, sino que requiere un gasto permanente de energía. Así, la
naturaleza continuada de la pulsión exige al yo asegurar su acción defensiva
mediante un gasto permanente. Esta acción en resguardo de la represión, es lo
que durante el análisis registramos como resistencia; y la resistencia presupone
una contrainvestidura. Tras afirmar que la resistencia es operada por el YO, que
se afirma en sus contrainvestiduras, Freud nota que aún tras cancelar la
resistencia yoica, y hacerla consciente, el Yo tiene dificultades para deshacer
las represiones.. Es preciso todavía superar el poder de la compulsión de
repetición, la atracción que ejerce lo primordialmente reprimido sobre lo
reprimido secundariamente. Así, a partir de la segunda tópica, Freud se ve
obligado a postular 5 clases de resistencias. 3 de ellas proviene del yo: la
resistencia de represión, la resistencia de transferencia (que consigue
establecer un vínculo con la situación analítica o con el analista y, así,
reanimar como si fuera fresca una represión que meramente debía ser recordada
-recuerdo en acto-) y la resistencia que parte de la ganancia -beneficio
secundario- de la enfermedad y se basa en la integración del síntoma en el Yo
(ésta corresponde a la renuencia a renunciar a una satisfacción o
aligeramiento). También existe una resistencia proveniente del ello, que es
responsable de la necesidad de reelaboración (el ello no quiere abandonar sus
fijaciones, y se requiere lograr una rectificación en la vía de satisfacción
-compulsión de repetición-; corresponde al beneficio primario del síntoma). Por
último, existe una resistencia que proviene del Superyó, que brota de la
consciencia de culpa o necesidad de castigo, y se opone a la curación (el
Superyó sabe de las mociones reprimidas en el ello, y culpa al YO y lo impulsa a
la neurosis como castigo; esta aferramiento a la enfermedad como castigo se
mantiene inconsciente, y se manifiesta como la resistencia al levantamiento de
las resistencias, y como reacción negativa ante la cura).
La defensa contra la percepción peligrosa es una tarea universal de la neurosis
El proceso por el cual la neurosis obsesiva elimina una exigencia pulsion es
diferente al de la histeria.
En la neurosis obsesiva el yo se revuelve se produce una regresión de las
mociones pulsionales a una fase anterior de la libido.
No se da la represión sino dos formas distintas de defensa: la anulación de lo
acontecido y el aislar.
Primero se quiere hacer desaparecer no las consecuencias del suceso sino el
suceso mismo. En la neurosis obsesiva encontramos esto sobre todo en el síntoma
de dos tiempos donde uno anula al otro, el ceremonial.
El segundo tras un suceso desagradable se interpola una pausa en la que no esta
permitido que acontezca nada no se hace ninguna percepción ni se ejecutan
acciones
El proceso de la represión forma el síntoma pero este tiene existencia fuera de
la organización del yo y es independiente de este. Se constituyen en distinto
suelo son extraterritoriales. Ahora hay situaciones en que el yo entra en
asociación con el síntoma y trata de incorporarlo ya que como sabemos el yo
aspira a la unificación, intenta ligarlo ai mismo. Es así es como aparece la
ganancia de la enfermedad. Apaciguar una demanda del súper yo o rechazar una
exigencia del mundo exterior
16- ¿Cuáles son las tres resistencias que plantea Freud? ¿Cuál es la diferencia
con su concepción anterior? ¿Qué incidencia tienen en el desarrollo de un
análisis?
- Resistencias del Yo, Ello y Super Yo. Caracterizarlas y definirlas.
- Resistencias no superables en miras al recuerdo.
- Relación con el límite de la interpretación.
Freud se ve obligado a postular 5 clases de resistencias. 3 de ellas proviene
del yo: la resistencia de represión, la resistencia de transferencia (que
consigue establecer un vínculo con la situación analítica o con el analista y,
así, reanimar como si fuera fresca una represión que meramente debía ser
recordada -recuerdo en acto-) y la resistencia que parte de la ganancia
-beneficio secundario- de la enfermedad y se basa en la integración del síntoma
en el Yo (ésta corresponde a la renuencia a renunciar a una satisfacción o
aligeramiento). También existe una resistencia proveniente del ello, que es
responsable de la necesidad de reelaboración (el ello no quiere abandonar sus
fijaciones, y se requiere lograr una rectificación en la vía de satisfacción
-compulsión de repetición-; corresponde al beneficio primario del síntoma). Por
último, existe una resistencia que proviene del Superyó, que brota de la
consciencia de culpa o necesidad de castigo, y se opone a la curación (el
Superyó sabe de las mociones reprimidas en el ello, y culpa al YO y lo impulsa a
la neurosis como castigo; esta aferramiento a la enfermedad como castigo se
mantiene inconsciente, y se manifiesta como la resistencia al levantamiento de
las resistencias, y como reacción negativa ante la cura).