TEÓRICO.

MIS TESIS SOBRE EL PAPEL DE LA SEXUALIDAD EN LA ETIOLOGÍA DE LAS NEUROSIS (1905-1906)

En los casos típicos de neurastenia se trababa por lo general de masturbación o poluciones; y en la ns de angustia de coiutis interruptus, tienen en común la insuficiente descarga de la libido.
Por el método catártico se llegaba a que los síntomas histéricos provenían de la infancia del enfermo y a su vida sexual.
La histeria es una expresión de un comportamiento particular en la función sexual del individuo, y ese comportamiento ya estuvo marcado por la influencia y vivencias de la infancia.
Las neurosis comunes, respondían a una etiología actual, en cambio en las psiconeurosis la etiología provenían de un tiempo anterior. Dada una vida sexual normal la neurosis es imposible.
La práctica sexual infantil marca el destino que ha de seguir la vida sexual en la madurez. Entre los síntomas y las impresiones infantiles se intercalan fantasías, que provienen de los años de la pubertad. Estas se contraían por los recuerdos infantiles y se trasponían en síntomas. Al introducirse la fantasía se hace trasparente el vinculo que tiene la neurosis con la vida del enfermo.
Los traumas sexuales infantiles se sustituyeron por infantilismo de la sexualidad. La conducta pasiva frente a vivencias sexuales infantiles, proporcionan disposición a la histeria, mientras que la conducta activa da por resultado la ns obsesiva. Se reúne esta concepción. Al cede terreno los influjos accidentales del vivencia, los factores de la constitución y de la herencia reafirmación su primacía.
No importaba las vivencias que el individuo hubiera experimentado en su infancia, sino mas bien su actitud frente a estas vivencias, si había respondido o no con represión. El individuo neurótico traía consigo entonces, una cuota de represión que provenía desde la infancia, que se exteriorizaba en la vida real; y los histéricos mostraban que contraían la enfermedad como resultado entre un conflicto entre la libido y la represión sexual, y sus síntomas tiene valor de síntomas de compromiso entre ambas corrientes.
La constitución sexual del niño es más variada y se llama perversa polimorfa, el comportamiento de la función sexual normal, surge por disposición a la represión de cortos componentes. La norma es el fruto de la represión de pulsiones parciales y componentes de la disposición infantil, y subordinación de los restantes bajo el primado de las zonas genitales al servicio de la función de reproducción; las perversiones correspondían a estas síntesis del desarrollo hiperpotente como cambio compulsivo, de algunas de estas pulsiones parciales; y en cuanto a las neurosis, la reconduje a unas represión excesiva de las aspiraciones libidinosas.
Los síntomas figuran la práctica sexual de los enfermos, sea su integridad, sea una práctica parcial, que procede de las fuentes de unas pulsiones parciales, normales o perversas, de la sexualidad.
El análisis demuestra por vía general que los infaltables componentes sexuales de la vivencia traumática ejercieron efecto patógeno.
La etiología de las neurosis todo lo que puede dañar los procesos que sirven a la función sexual. En primer lugar, las patologías que conciernen a la función sexual misma, en la medida en que se las suponga perjudiciales para la constitución sexual, mudable con la cultura y la educación. En segundo lugar se cuentan todas las patologías y traumas de otra índole, que, deteriorando todo el organismo, son capaces de dañar seriamente sus procesos sexuales.

LA PERTURBACION PSICOGENA DE LA VISION SEGÚN EL PSA (1910).

En la histeria, la representación de estar ciega, nace por autosugestión; pero la representación es tan intensa que traspone en realidad. Los ciegos histéricos lo son solos para la cc; en lo icc son videntes.
Los histéricos están ciegos, por la disociación entre los procesos icc y cc en el acto de ver; su representación de no ver es la expresión justificada del estado psíquico de cosas, y no su causa.
Cuando en un caso cierto grupo de representaciones permanecen en lo icc, asevera que una revuelta activa en otros grupos de representaciones ha causado el ailamiento y la condición icc de aquel grupo. Llama represión al proceso que depara ese destino a uno de los grupos, y discierne en él algo análogo a lo que en el ámbito lógico es la desestimación de un juicio. Demuestra que tales represiones desempeñan un papel es extraordinaria importancia dentro de nuestra vida anímica, que a menudo el individuo fracasa en ellas y que le fracaso de represión es la condición previa de la formación de síntoma.
La composición promotora de la represión entre el yo y los grupos singulares de representaciones, se debe: las pulsiones para la vida representativa; averiguamos que cada pulsión busca imponerse animando las representaciones adecuadas a su meta. Estas pulsiones no siempre son conciliables entre sí; a menudo entran en un conflicto de intereses; y la posiciones entre las representación no son sino la expresión de las lucha entre las pulsiones singulares. Oposición entre la pulsiones que sirven a la sexualidad, la ganancia de placer sexual, y aquellas otras que tiene por meta la auto conservación del individuo, las pulsiones yoicas. Hambre y Amor son las pulsiones orgánicas. La pulsión sexual desde sus primeras exteriorizaciones en el niño hasta que alcanza la conformación final que se designa normal, y la hallamos compuesta por numerosos pulsiones parciales que adhieren a las excitaciones de regiones del cuerpo; inteligimos que estas pulsiones singulares tiene que atravesar un complicado proceso de desarrollo antes de poder subordinarse, de manera acorde al fin, a las metas de la reproducción.
Los mismo órganos y sistemas de órganos lo que están al servicio tanto de las pulsiones sexuales como de las yoicas. El placer sexual no se anuda meramente a la función de los genitales. Mientras mas intimo sea el vinculo en que un órgano dotado de esa doble función entre con una de las grandes pulsiones, tanto más se rehusara a la otra. Este principio tiene que producir consecuencias patológicas cuando las dos funciones básicas estén en discordia, cuando desde el yo se mantenga una represión, contra la pulsión sexual parcial respectiva. Si la pulsión sexual parcial que se sirve del ver se ha atraído a causa de sus hipertróficas exigencias la contra defensa de las pulsiones yoicas, de surte que las representaciones en que se expresó su querer alcanzar cayeron bajo la represión y son apartadas del devenir cc, queda perturbado el vinculo del ojo y del ver con el yo y con la cc en general. El yo ha perdido su imperio sobre el órgano, que ahora se pone de por entero la pulsión sexual reprimida. El yo no quiere ver absolutamente nada mas, luego de que los intereses sexuales en el ver han esforzado hasta tan adelantes, La perdida de imperio cc sobre el órgano es perniciosa formación sustitutiva de la represión fracasada que solo se posibilita a ese precio.
Puesto que quiera de tu órgano de la vista para un maligno placer sensual. Te está bien empleado que no veas nada más

LA REPRESION (1915)

1) La represión no es una mera defensa: La satisfacción de la pulsión sometida a la represión es placentera en si misma, pero es inconciliable con otras exigencias. Por lo que produce placer en un lugar y displacer en otro. La condición para la represión es que el motivo de displacer cobre un poder mayor que placer de la satisfacción. La represión no es un mero mecanismo de defensa; no pueden engendrarse antes que se haya establecido una diferencia entre lo conciente y lo inconciente, y su esencia consiste en rechazar algo de la conciencia y mantenerlo alejado de ella. Antes de esa etapa de organización del alma los otro destinos de pulsiones, como la mudanza hacia lo contrario y la vuelta hacia la propia persona, tenía a su exclusivo cargo la tarea de la defensa contra las mociones pulsionales.

2) Fases de la represión:
a) Represión primordial, primario o fijación: Consiste en que la agencia representante psíquica de la pulsión se deniega a la admisión en lo conciente. Se establece una fijación; a partir de ese momento la agencia representante persiste inmutable y la pulsión sigue ligada a ella. Esto acontece a consecuencia de las propiedades de los procesos inconcientes.
b) Represión secundaria o propiamente dicha: Recae sobre los retoños psíquicos de la agencia representante reprimida o sobre pensamiento procedentes de alguna parte, han entrado en vinculo con ella. A causa de ese vinculo, tales representaciones experimentan el mismo camino que lo reprimido primordial. Esta represión es un esfuerzo de “dar la caza”. Debe tenerse en cuenta que la atracción que lo reprimido primordial ejerce sobre todo aquello con lo cual puede ponerse en conexión. La tendencia a la represión no alcanzarían si estas fuerzas no cooperasen, si no existiera algo reprimido desde antes, presto a recoger lo repelido por lo conciente (post represión).
c) Retorno de lo reprimido