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Introducción al Narcisismo: Capitulo iii
Eje: constitución del yo y la importancia de la identificación.
La observación del adulto normal muestra el delirio de grandeza que una vez tuvo, y borrados los caracteres psíquicos desde los cuales hemos discernido su narcisismo infantil. Tenemos sabidos que mociones pulsionales libidinosas sucumben al destino de la represión patógena cuando entran en conflicto con las representaciones culturales y éticas del individuo. LA REPRESION:PARTE DEL YO. Decimos que uno ha ergido en el interior de sì un ideal por el cual mide su yo actual, mientras que en el otro falta esa formación del ideal. LA FORMACION DEL IDEAL SERIA, DE PARTE DEL YO, LA CONDICION DE LA REPRESION. Y sobre este yo ideal recae ahora el amor de si mismo de que en la infancia gozó el yo real. El narcisismo aparece desplazado a este nuevo yo ideal. Lo que él proyecta frente a si como su ideal es el sustituto del narcisismo perdido de su infancia, en la que él fue su propio ideal.
Sublimación vs. Idealización:
La sublimación es un proceso que toma a la libido de objeto y consiste en que la pulsión se lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual. La Idealización es un proceso que envuelve al objeto, sin variar a su naturaleza. Es posible tanto en el campo de la libido yoica cuando en el de la libido de objeto. En los neuróticxs encontramos las máximas diferencias de tensión entre la constitución del ideal del yo y la medida en l que sublimaron sus pulsiones libidinosas primitivas.
La formación de un ideal del yo se confunde a menudo en detrimento de la comprensión, con la sublimación de la pulsión. El ideal del yo reclama por cierto esa sublimación, pero no puede reforzarla; la sublimación sigue siendo un proceso especial cuya iniciación puede ser incitada por el ideal, pero cuya ejecución es por entero independiente de tal incitación. La formación del ideal aumenta las exigencias del yo, y es el más fuerte favorecedor de la represión. La sublimación constituye aquella vìa de escape que permite cumplir esa exigencia sin dar lugar a la represión.
La incitación para formar el ideal del yo, partió en efecto de la influencia critica de los padres, ahora agenciada por las voces, y a la que en el curso del tiempo se sumaron los educadores, los maestros, y como enjambre indeterminado e inabarcable todas las otras personas del medio. La institución de la conciencia moral fue en el fondo una encarnación de la crítica de los padres, primero, y después de la crítica de la sociedad. La función de la cc moral se ha puesto también al servicio de la exploración interior que ofrece a la filosofía el material de sus operaciones intelectuales.
DIFERENCIA ENTRE PULSIONES SEXUALES Y PULSIONES YOICAS PARTE DE SU DEPENDENCIA DE LA LIBIDO NARCISISTA. Para ello nos apoyamos en: La parafrenia (aumenta) y las neurosis de transferencia (se rebaja) Y en la vida amorosa el no ser amado deprime el sentimiento de sì, mientras el ser amado lo realiza. El ser amado constituye la meta y la satisfacción en la elección narcisista del objeto. La dependencia respecto del objeto amado tiene el efecto de rebajarlo; el que esta enamorado, esta rebajado. La fuente principal de este sentimiento està en el empobrecimiento del yo que es el resultado de la enorme cuantìa de las investiduras libidinales sustraídas del, del deterioro del yo por obra de las aspiraciones sexuales que han eludido el control.
Las relaciones del sentimiento de sì con el erotismo (con las investiduras libidinosas de objeto) se distinguen dos casos: Acordes con el yo o la represión. El amar es apreciado como cualquier otra función del yo. El amar en sì, como ansia y privación rebaja la autoestima, mientras que ser amado, hallar un ser amado y poseerlo la elevan. En el caso de la represión el amor es sentía como grave reducción del yo, y el re enriquecimiento del yo solo se vuelve posible por el retiro de la libido de los objetos.
El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento respecto al narcisismo primario y engendra una intensa aspiración a recobrarlo. Este mismo actua por medio del desplazamiento de la libido a un ideal del yo impuesto desde afuera; la satisfacción se obtiene mediante el cumplimiento de este ideal. El residuo del narcisismo infantil brota también por la omnipotencia corroborada por la experiencia y de la satisfacción de la libido de objeto. El ideal del yo ha impuesto difíciles condiciones a la satisfacción libidinal con los objetos, la aspiración sexual correspondiente ingresa inmodificada en la personalidad como perversión.
El enamoramiento consiste en un desborde de la libido yoica sobre el objeto. Tiene la virtud de cancelar represiones y de restablecer perversiones. Eleva el objeto sexual a ideal sexual. Puesto que, en el tipo de apuntalamiento (o del objeto) adviene sobre la base del cumplimiento de condiciones infantiles de amor, puede decirse: Se idealiza a lo que cumple esta condición de amor. El ideal sexual puede entrar en una interesante relación auxiliar con el yo. Donde la satisfacción narcisista tropieza con impedimentos reales, el ideal sexual puede ser usado como satisfacción sustitutiva. Entonces se ama, siguiendo el tipo de la elección narcisista del objeto. Se ama a lo que posee el merito que falta al yo para alcanzar el ideal.
Es la curación por amor la que prefiere a la analítica. Y aun no puede creer en otro mecanismo de curación. Este plan de curación es estorbado por la incapacidad para amar en que se encuentra el enfermo a consecuencia de sus extensas represiones. El enfermo se sustrae del ulterior tratamiento para elegir un objeto de amor y confiar a la convivencia con la persona amada su completo restablecimiento.
Desde el ideal del yo parte una importante vìa para la comprensión de la psicología de las masas. La libido narcisista un monto grande de la libido homosexual de una persona, es devuelto al yo. La insatisfacción por el incumplimiento de ese ideal libera libido homosexual, que se muda en cc de culpa.
Conferencia 26: La teoría de la libido y el narcisismo.
La separación entre pulsiones yoicas y pulsiones sexuales. Ambas pueden entrar en oposición reciproca. Pulsiones sexuales sometidas y obligadas a procurarse satisfacción por rodeos regresivos. Desde el comienzo las dos mantienen diversa relación con el maestro apremio. Las pulsiones sexuales se enlazan con el estado afectivo de la angustia mucho mas íntimamente que las pulsiones yoicas. La insatisfacción del hambre y de la sed, las dos pulsiones de autoconservacion mas elementales, nunca tiene por consecuencia su vuelco en angustia. Ningùn artificio permite elimiar de la vida del alma la función sexual, ya que ella es la única función del organismo vivo que rebasa al individuo y procura su enlace con la especie. Las pulsiones sexuales entran en pugna con las yoicas. Una oposición del yo, en cuando al individuo autónomo, entra en conflicto con la otra, en cuanto miembro de una serie de generaciones.
Distinguimos las pulsiones por sus manifestaciones que se presentan en la neurosis de transferencia. A las investiduras energéticas que el yo dirigía a los objetos de sus aspiraciones sexuales las llamamos “libido” y a las que son enviadas por las pulsiones de autoconservacion “interés”. Entonces persiguiendo las investiduras libidinales sus trasmudaciones y sus destinos finales, nos procuramos una primera intelección de la fabrica de fuerzas del alma.
La libido que hallamos adherida a los objetos y que es la expresión del afán de ganar una satisfacción por su intermedio, puede también abandonarlos en lugar de ocuparlos. ß Narcisismo. Este es el estado universal y originario a partir del cual solo mas tarde se formo el amor de objeto, sin que por eso debería desaparecer aquel. Muchas pulsiones sexuales se satisfacen al comienzo en el cuerpo propio (autoeroticas) y esta capacidad para el autoerotismo permite el retraso de la sexualidad en el proceso de educarse en el principio de realidad. El AUTOEROTISMO ERA LA PRACTICA SEXUAL DEL ESTADIO NARCISISTA DE COLOCACION DE LA LIBIDO.
Acerca de la relación entre lbido yoica y libido de objeto nos formamos una representación que puede ilustrarles mediante un simil extraído de la zoología (ameba) en condiciones normales la libido yoica se traspone sin impedimentos en libido del objeto, y esa puede recogerse de nuevo en el interior del yo. Como en la conducta psíquica en el enamoramiento, la que se tiene a raíz de una enfermedad organica o mientras se duerme. Durmiente <- narcisismo pleno.
Narcisismo/Egoismo. Narcisismo es el complemento libidinoso del egoísmo. Egoismo vista la utilidad para el individuo y cuidarà después que la aspiración al objeto no traiga prejuicios al yo. Siempre es lo obvio, el narcisismo es variable.El objeto sexual atrae sobre si, por regla general, una parte del narcisismo del yo, lo que se hace notable en la llamada “sobreestimacion sexual” del objeto.
Es probable que la elucidación de los estados del dormir, de la enfermedad y del enamoramiento nunca nos habría llevado por si misma, a distinguir entre una libido yoica y de objeto, o entre libido e interés. La libido sigue siendo la libido ya se aplique a objetos o al propio yo. La libido convertida en narcisista, no puede entonces hallar el camino de regreso hacia los objetos, y es este obstáculo a su movilidad el que pasa a ser patógeno. La acumulación de la libido narcisista tiene un cierto tope. En los enfermos de parafrenia el desarrollo libidinal tiene su punto débil en una fase diversa. En las neurosis narcisistas tenemos lugares de fijación de la libido que se remontan a fases muy anteriores del desarrollo que en el caso de la histeria. Las NN son apenas abordables con l técnica que nos ha servido en el caso de la NdT . En las NdT las barreras pueden desmontarse pieza a pieza, en cambio, n las NN la resistencia es insuperable.
Narcisismo secundario como retorno del narcisismo originario de la infancia. La elección homosexual del objeto originariamente esta màs cerca del narcisismo que de la heterosexualidad.
La elección del objeyo, el progreso en el desarrollo libidinal que se efectua tras el estadio narcisista, puede producirse según dos tipos: El tipo narcisista en que el yo propio es remplazado por otro que se le parece en todo lo posible, o el tipo de apuntalamiento: en que las personas que han adquirido valor por haber satisfecho las otras necesidades de la vida son escogidas como objetos también por la libido. Una fuerte fijación libidinal en el tipo narcisista de la elección del objeto ha de computarse, en la posición a la homosexualidad manifiesta.
Hemos hallado un lugar en el que es posible echar una mirada a la estructura interna de la afeccion. Su libido del objeto “ identific narcisista” ha erigido el objeto en el interior de su propio yo.
Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de la neurosis.
Venia sosteniendo en su cabeza esta teoría, pero aùn no había encontrado como demostrarla empíricamente. Ya que el se sorprendia con que frecuencia se presentaban casos de abusos sexuales en la infancia. Se presentaba neurastenia: masturbación o poluciones frecuentes o neurosis de angustia con coitus interrumpus en ellas, se podía encontrar la presencia de etilogìa.
Los vínculos entre las psiconeurosis y las neurosis simples eran tan estrechos que las personas no ejercitadas erraban fácilmente el distingo diagnostico. Se llego a la conclusión que con una vita sexuales normal la neurosis es imposible.
Resolviò que muchas fantasias de seducción eran sino intentos por defenderse del recuerdo de su propia practica sexual. Al observarse este esclarecimiento, cayò por tierra la insistencia en el elemento de lo “traumatico” y quedo en pie: LA PRACTICA SEXUAL INFANTIL SEA ESPONTANEA O PROVOCADA MARCA LA DIRECCION QUE SEGUIRIA LA VIDA SEXUAL TRAS LA MADUREZ. Tambien esto servìa a los síntomas histéricos. Ya no había retornos directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles, sino que entre los síntomas y las impresiones infantiles se intercalaban las fantasìas (invenciones de recuerdos) de los enfermos, a partir de los recuerdos se generaban los síntomas. ESTAS FANTASIAS ICC DE LOS HISTERICOS Y LAS INVENCIONES QUE EN LA PARANOIA DEVENIAN CC EN CALIDAD DE DELIRIo.
Traumas sexuales infantiles ----à Infantilismo de la sexualidad.
La eficacia patógena de una vivencia estaba sujeta a una condición: tenia que resultarle intolerable al yo, y provocar en el un esfuerzo defensivo y había remitido a esta defensa como escisión psíquica. Si la defensa fracasaba, se notaba mediante síntomas.
Vida infantil: los influjos accidentales retrocedieron todavía mas frente a los de la “represión” . No importaban las excitaciones sexuales sino su reacción frente a estas vivencias. Es decir, no importa ya si existieron o no, sino lo que cuenta el paciente. En el psicoanálisis los histéricos mostraban que contraían su enfermedad como resultado del conflicto entre la libido y la represión sexual.
La sexualidad constitucional del niño es enormemente variada y merece ser llamada “perversa polimorfa”. Mediante la referencia a los caracteres infantiles de la sexualidad pudo establecer un enlace entre salud, perversión y neurosis. La norma resulto ser el fruto de la represión de ciertas pulsiones parciales y ciertos componentes de las disposiciones constitucionales infantiles.
En las psiconeurosis: la importa atribuida a la sexualidad y al infantilismo, sigue en pie. La defensa fue reemplazada por la “represión sexual” organica. Aun los síntomas màs complejos se revelan como las figuraciones “convertidas” de fantasias que tienen por contenido una situación sexual. La neurosis trata de la sexualidad reprimida de los enfermos. La naturaleza de estas enfermedades reside en perturbaciones de los procesos sexuales, aquellos procesos organicos que signan la formación y el empleo de la libido genésica.
Pertenece a la etiología de la neurosis todo lo que puede dañar los procesos que sirven a la función sexual. En 1er lugar perjudiciales para la constitución sexual, mudable con la cultura y la educación. Y en segundo, son capaces de dañar secundariamente sus procesos sexuales. La contradicción de la enfermedad es el resultado de una sumacion. La naturaleza de estos procesos patológicos solo ha de situarse en una perturbación de los procesos sexuales que ocurren en el interior del organismo.
Tres ensayos. 1er ensayo: “Las aberraciones sexuales”.
La pulsión sexual de los neuróticos: Para conseguir una información exhaustiva y certera de la vida sexual de los llamados psiconeuroticos existe un único método: someterlos a la exploración psicoanalítica. Estas psiconeurosis descansan en fuerzas pulsionales de carácter sexual. Esa participación es la única fuente energética constante de las neurosis, y la màs importante, de suerte que la vida sexual de las personas se exterioriza. LOS SINTOMAS SON LA PRACTICA SEXUAL DE LOS ENFERMOS. El psicoanálisis elimina los síntomas de los histéricos bajo la premisa de que son el sustituto de una serie de procesos anímicos investidos de afecto, deseos y aspiraciones, a los que en virtud de un particular proceso psíquico (la represión) se les ha denegado (frustrado) el acceso a su tramitación en una actividad psíquica susceptible de cc. Es posible re trasformar los síntomas en representaciones ahora devenidas cc, investidas de afecto.
Resultados logrados por el psicoanálisis: LOS SINTOMAS SON UN SUSTITUTO DE ASPIRACIONES QUE TOMAN SU FUERZA DE LA FUENTE DE LA PULSION SEXUAL. El carácter histérico permite individualizar una cuota de represión sexual que rebasa con mucho la medida normal. La ocasión de enfermar se presenta para la persona de disposición histérica cuando, a consecuencia de su propia y progresiva maduración o de las circunstancias externas de su vida, el reclamo sexual objetivado se torna serio para ella. No es una solución al conflicto, sino que es un intento de escapar a èl mudando las aspiraciones libidinosas en síntomas.
Neurosis y perversión: Los síntomas en modo alguno nacen únicamente a expensas de la pulsión sexual llamada “normal”. LOS SINTOMAS SE FORMAN EN PARTE A EXPENSAS DE UNA SEXUALIDAD ANORMAL:LA NEUROSIS POR ASI DECIR, ES EL NEGATIVO DE LA PERVERSION. La pulsión sexual de los psiconeuroticos permite discernir todas ls aberraciones. #En la vida anímica icc de todos los neuróticos se encuentran mociones de inversión, de fijación de la libido en personas del mismo sexo. #En el icc de los psiconeuroticos pueden pesquisarse, como formadoras de síntomas, todas las inclinaciones a la trasgresión anatómica. #Formadores de síntomas: Un papel sobresaliente las pulsiones parciales (promotoras de nuevas metas sexuales) Por medio de este enlace de la libido con la crueldad se produce también la mudanza de amor en odio. Toda perversión “activa” es acompañada aquí por su contraparte pasiva. Quien en el icc es exhibicionista.
Pulsiones parciales y zonas erógenas: Las perversiones positivas y negativas-> pulsiones parciales, que ellas no son algo primario, pues admiten una ulterior descomposición. Por pulsión: REPRESENTANTE PSIQUICA DE UNA FUENTE DE ESTIMULOS INTRASOMATICA EN CONTINUO FLUIR. Se diferencia de estimulo. Deslinde de lo anímico respecto a lo corporal. Han de considerarse solo como una medida de exigencia de trabajo para la vida anímica. Sus fuentes somáticas y con sus metas. La fuente de la pulsión es un proceso excitador en el interior de un órgano y su meta inmediata consiste en cancelar ese estimulo.
Los órganos del cuerpo brindan excitaciones de dos clases: Basadas en diferencias de naturaleza psíquica. A una de estas clases de excitación la designamos como la específicamente sexual, y al órgano afectado, como la zona erógena de la pulsión parcial que arranque de èl. La cavidad bucal y la abertura anal, el papel de la zona erógena es visible sin màs. En el caso de la histeria, estos lugares del cuerpo y los tractos de mucosa que arrancan de ellos se convierten en la sede de nuevas sensaciones y alteraciones de inervación. En la histeria es donde resalta màs nítidamente la significación de las zonas erógenas como aparatos colaterales y subrogados de los genitales. En el placer de ver y de exhibirse el ojo corresponde a una zona erógena.
Capitulo II: La sexualidad infantil.
El descuido de lo infantil: Un error con grandes consecuencias fue creer que la sexualidad falta en la infancia y solo se despierta en el periodo de la vida llamado pubertad. Un estudio a fondo de las manifestaciones sexuales de la infancia nos revelaría probablemente los rasgos esenciales de la pulsión sexual. La influencia de este periodo de la vida es màs fácil de comprender.
Amnesia infantil: La peculiar amnesia que en la mayoría de los seres humanos (no en todos) cubre los primeros años de la infancia, hasta el sexto o el octavo año de vida. Sabìa exteriorizar dolor y alegría de una manera humana, mostrábamos amor, celos y otras pasiones que nos agitaban entonces con violencia, y aun pronunciábamos frases que los adultos registraron como buenas pruebas de penetración y de una incipiente capacidad de juicio. Una amnesia semejante a la que observamos en los neuróticos respecto de vivencias posteriores y cuya esencia consiste en un mero apartamiento de la cc (represión). La amnesia infantil proporciona otro punto de comparación entre el estado anímico del niño y el psiconeurotico. LA AMNESIA INFANTIL OCULTA LOS COMIENZOS DE LA VIDA SEXUAL. En l histeria, se vuelve explicable por la circunstacia de que el individuo ya posee un acervo de huellas mnémicas que se han sustraído de la cc. Sin amnesia infantil no habrìa amnesia histérica.
Las inhibiciones sexuales: Durante este periodo de latencia total o meramente parcial se edifican los poderes anímicos que màs tarde se presentaran como inhibiciones en el camino de la pulsión sexual.
Formación reactiva y sublimación. Sublimaciòn (en este caso, se realiza por la vìa de la formación reactiva.): proceso que mediante esa desviación de las fuerzas pulsionales sexuales de sus metas, y su orientación hacia metas nuevas, se adquieren poderosos componentes para todos los logros culturales. Las mociones sexuales de estos años infantiles serìan perversas, suscitan fuerzas anímicas contrarias que construyen, para la eficaz sofocación de ese displacer, los mencionados diques psíquicos: asco, vergüenza y moral.
Rupturas del periodo de lactancia: La sexualidad infantil constituye un ideal pedagógico del cual el desarrollo del individuo se aparta casi siempre en algunos puntos, y a menudo en medida considerable. Tenemos fundamentos para interesarnos en estos fenómenos por la educación, la practica sexual hace ineducable al niño.
LAS EXTERIORIACIONES DE LA SEXUALIDAD INFANTIL.
El chupeteo; aparece ya en el lactante y puede conservarse hasta la madurez o persistir toda la vida, consiste en un contacto de succiòn con la boca, repetido rítmicamente. Una pulsión de prensión que emerge al mismo tiempo suele manifestarse mediante un simultaneo tironeo rítmico del lóbulo de la oreja. No es raro que el mamar con fruición se combine con el frotamiento de ciertos lugares sensibles del cuerpo, el pecho, los genitales externos. Por esta vìa, muchos niños pasan del chupeteo a la masturbación. Vemos al chupeteo como una exteriorización sexual, y a estudiar justamente en el los rasgos esenciales de la practica sexual infantil. La acción del niño chupeteador se rige por la búsqueda de placer.
AUTOEROTISMO: la pulsión no esta dirigida a otra persona, se satisface en el cuerpo propio. Diriamos que los labios del niño se comportaron como una zona erógena y la estimulación por el calido aflujo de leche fue la causa de la sensación placentera. Al comienzo, la satisfacción de la zona erógena se asocio con la satisfacción de la necesidad de alimentarse. El quehacer sexual se apuntala primero en una de las funciones que sirven a la conservación de la vida, y solo màs tarde se independiza de ella. LA NECESIDAD DE REPETIR LA SATISFACCION SEXUAL SE DIVORCIA DE LA NECESIDAD DE BUSQUEDA DE ALIMENTO. El niño no se sirve de un objeto ajeno para mamar; prefiere una parte de su propia piel porque le resulta mas comodo, porque asi se independiza del mundo exterior al que no puede aun dominar. (una segunda zona erógena). El menor valor de este segundo lugar lo llevara mas tarde a buscar en otra persona la parte correspondiente (lastima que no se puede besar a si mismo, sino no debería buscarlo en otro lado.) Algunos niños no estimulan esa zona erógena y otros sì, de los cuales de grandes gustadores del beso, se inclinaran a besos perversos. Pero si sobreviene la represión, siendo la zona labial un campo de acción reciproca la represión invadirá la pulsión de nutrición. Tres caracteres esenciales de una exteriorización sexual infantil. Este nace apuntalándose en una de esas funciones corporales importantes para la vida. Es autoerotica y su meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena.
LA META SEXUAL DE LA SEXUALIDAD INFANTIL.
Caracteres de las zonas erógenas (igual a zonas histerogenas) Es un sector de piel o de mucosa en el que estimulaciones de cierta clase provocan una sensación placentera de determinada cualidad. El carácter rítmico no puede menos que desempeñar un papel: se impone la analogía con las cosquillas. La propiedad erógena puede adherir prominentemente a ciertas partes del cuerpo. Cualquier otro sector de piel o de mucosa puede prestar los servicios de una zona erógena, por acostumbramiento este pasa a ser el favorito. Cuando por casualidad tropieza con uno de los sectores predestinados desde luego será el predilecto. / Cualquier otro sector del cuerpo puede ser dotado de la excitabilidad de los genitales y elevarse a la condición de zona erógena.
Meta sexual infantil: LA META de la pulsión infantil consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación apropiada de la zona erógena que, de un modo u otro, se ha escogido. Para que se cree una necesidad de repetirla, esta satisfacción tiene que haberse vivenciado antes. La necesidad de repetir la satisfacción se trasluce por dos cosas: un peculiar sentimiento de tensión, y una sensación de estimulo o de picazón condicionada centralmente. Por eso la meta procurarìa sustituir la sensación de estimulo proyectada sobre la zona erógena, por aquel estimulo externo que la cancela al provocar la sensación de satisfacción. Para cancelarse, un estimulo requiera de un segundo aplicado al mismo lugar.
LAS EXTERIORIZACIONES SEXUALES MASTURBATORIAS pasos que se necesita dar para obtener la satisfacción.
Activaciòn de la zona anal: es apta por posición para proporcionar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones corporales. Los trastornos intestinales tan frecuentes en la infancia se ocupan de que no falten excitaciones intensas en esta zona. Los niños que sacan partido de la estimulabilidad erógena de la zona anal se delatan por el hecho de que retienen las heces hasta que la acumulación de estas provoca fuertes contracciones musculares y, al pasar por el ano, pueden ejercer un poderoso estimulo sobre la mucosa. Lo que le interesa desde luego, no es ensuciar su cuna; solo procura que no se le escape la ganancia colateral de placer que puede conseguir por la defecación. Lo trata como una parte de su propio cuerpo, representa el primer regalo por medio del cual el pequeño puede expresar su obediencia hacia el medio circundante exteriorizándolo y su desafio, rehusándolo. La significación integra de la zona anal se refleja, además, en el hecho de que se encuentran muy pocos neuróticos que no tengan sus usos escatológicos particulares.
Activaciòn de las zonas genitales: Tanto en los varones como en las niñas se relaciona con la micción (glande, clítoris) y en los primeros esta dentro de un saco de mucosa, de manera que no puede faltarle estimulación por secreciones que desde temprano son capaces de encender la exitaciòn sexual. Por los lavados y frotaciones del cuidado corporal y por ciertas excitaciones accidentales, es inevitable que la sensación placentera que estas partes del cuerpo son capaces de proporcionar se haga notar al niño ya en su periodo de lactancia, despertándole una necesidad de repetirla. La acción que elimina el estimulo y desencadena la satisfacción consiste en un contacto de frotación con la mano o en una presión. El varon, la preferencia por la mano señala ya la importante contribución que la pulsión de apoderamiento esta destinada a prestar a la actividad sexual. Tres fases en la masturbación infantil: Lactancia, breve practica (4 años aprox.) y pubertad.
La segunda fase de la masturbación infantil: (alrededor de los 4 años) la pulsión sexual suele despertar de nuevo en esta zona genital y durar un lapso. Esta segunda activación sexual infantil dejan tras si las mas profundas icc huellas en la memoria de una persona. Determinan su neurosis si enferma después de la pubertad. En esto hallamos que este periodo sexual se ha olvidado y se ha desplazado los recuerdos cc que lo atestiguan.
Retorno de la masturbación en la lactancia: La excitación sexual del periodo de lactancia retorna en los años de la niñez indicados; puede hacerlo como un estimulo de picazón. Causas internas y ocasiones externas son decisivas para la reaparición de la actividad sexual. En primer término se sitúa la influencia de la seducción que trata prematuramente al niño como objeto sexual. (En mi ensayo sobre “la etiología de la histeria” yo haya sobreestimado su frecuencia o su importancia, si bien es cierto que a la sazòn todavía no se sabìa que individuos que siguieron siendo normales podían haber tenido en su niñez esas mismas vivencias, por lo cual otorguè mayor valor a la seducción que a los factores dados en la constitución y el desarrollo sexuales.
Disposicion perversa polimorfa: su disposición trae consigo la aptitud para ello; tales trasgresiones tropiezan con escasas resistencias porque, según sea la edad del niño, no se han erigido todavía o están en formación los diques anímicos contra los excesos sexuales: la vergüenza, el asco y la moral.
Pulsiones parciales: En la medida en que aporta prematuramente al niño el objeto sexual, del cual la pulsión sexual infantil no muestra al comienzo necesidad alguna. Las pulsiones del placer de ver, de exhibirse y de la crueldad aparecen con cierta independencia respecto de las zonas erógenas y solo màs tarde entran en estrechas relaciones con la vida genital, pero ya es notable en la niñez. La curiosidad por ver los genitales de otras personas, probablemente se hace manifiesto solo algo màs avanzada la niñez, cuando el escollo sentimiento de vergüenza ya se ha desarrollado en alguna medida. La pulsión de ver puede emerger al niño como una exteriorización sexual espontanea. Se desarrollan en el niño los componentes crueles de la pulsión sexual. Nos es licito suponer que la moción cruel proviene de la pulsión de apoderamiento y emerge en la vida sexual en una época en que los genitales no han asumido aun el papel que desempeñan después. (organización pregenital) La ausencia de la barrera de la compasión trae consigo el peligro de que este enlace establecido en la niñez entre las pulsiones crueles y erógenas resulte inescindible mas tarde en la vida.
LA INVESTIGACIÒN SEXUAL INFANTIL.
La pulsión de saber: A la par de la vida sexual del niño alcanza su primer florecimiento, entre los 3 y 5 años de edad se implanta en el la pulsión del saber o investigar. Ella también cae de forma insospechable y precoz. Con inesperada intensidad, sobre los problemas sexuales y aun quizás es despertada por ellos. El enigma de la esfinge: Intereses practicos son los que ponen en marcha la actividad investigadora del niño. La amenaza que para sus condiciones de existencia significa la llegada, conocida o barruntada de un nuevo niño. El primer problema que le preocupa es ¿De donde vienen los niños? Para el varon es cosa natural pensar que todos poseen de igual manera genitales como el suyo, y les resulta imposible pensar lo contrario.
Complejo de castración y envidia del pene: el varon se afirma a su convicción antes nombrada, y la abandona solo tras luchas serias interiores (complejo de c.) El supuesto que todos los seres humanos poseen idéntico genital (masculino) es la primera de las asombrosas teorías sexuales infantiles, gravidas de consecuencias. No le importa explicación biológica sino su prejuicio y reconoce al clítoris como un pene pequeño. La niña, es presa de la envidia del pene, que culmina en el deseo de ser un varon, deseo tan importante luego. // Teorias del nacimiento: En cuanto a la investigación correspondiente a los primeros años de la infancia, es muy raro que se la recuerde fuera del análisis. Recae bajo represión, estas teorías infantiles traen a la memoria modalidades del reino animal, en especial la cloaca de los tipos zoológicos inferiores a los mamíferos.
Concepciòn sadica del comercio sexual: edad en que los niños son espectadores, no comprenden nada de lo sexual, conciben el acto sexual como una especie de maltrato o sojuzgamiento. ¿En què podría consistir estar casado? Es su duda. // El típico fracaso de la investigación sexual infantil: las teorías son reflejos de la propia constitución sexual del niño, y pese a sus grotescos errores, dan prueba de una gran comprensión sobre los procesos sexuales, mayor de la que se sospecharìa en sus creadores. Pero como la investigación sexual infantil ignora dos elementos: el papel del semen fecundante y la existencia de la abertura sexual femenina. Los esfuerzos del pequeño investigador resultan por lo general infructuosos y terminan en una renuncia que no rara vez deja como secuela un deterioro permanente en la pulsión del saber. Implica un primer paso hacia la orientación autónoma en el mundo y establece un fuerte extrañamiento del niño respecto de las personas de su contorno, que antes había gozado de su plena confianza.
FASES DE DESARROLLO DE LA ORGANIZACIÓN SEXUAL.
Es esencialmente autoerotica y sus pulsiones parciales singulares aspiran a conseguir placer cada una por su cuenta, enteramente desconectadas entre sì. La consecución de placer se ha puesto al servicio de la función de reproducción.
Organizaciones pregenitales: individualizar esbozos y etapas previas de una organización de las pulsiones parciales como la aludida, al mismo tiempo dan por resultado una suerte de régimen sexual. PREGENITALES las organizaciones de la vida sexual en que las zonas genitales todavía no han alcanzado su papel hegemónico. La primera org es la oral, o canibalica. La actividad sexual no se ha separado todavía de la nutrición. La meta sexual consiste en la incorporación del objeto, el paradigma de lo que màs tarde en calidad de identificación desempeñara un papel psíquico importante. Y la segunda organización: Sadico-anal aquí se ha desplegado la división en opuestos, la actividad es producida por la pulsión de apoderamiento a través de la musculatura del cuerpo. Se practican otras pulsiones parciales de manera autoerotica.
Ambivalencia: El predominio del sadismo, y de la zona anal en el papel de la cloaca, le imprimen un sesgo notablemente arcaico. Ademàs, posee este otro carácter: los pares de opuestos pulsionales están plasmados en un grado aproximadamente igual, estado de cosas. / El máximo acercamiento posible de la infancia a la corformacion definitiva que la vida sexual presentara después de la pubertad. La unificación de las pulsiones parcials y su subordinación al primado de los genitales no son establecidas en la infancia, o lo son de manera muy incompleta. La instauración de ese primado al servicio de la reproducción es la última fase por la que atraviesa la organización sexual.
Los dos tiempos de la elección del objeto: 2 oleadas.
1º entre los dos y 5 años, y el periodo de lactancia la detiene o la hace retroceder. Se caracteriza por la naturaleza infantil de sus metas sexuales. Y el 2º sobreviene con la pubertad y determina la conformación definitiva de la vida sexual. Se reducen al efecto del periodo de lactancia. Sus metas sexuales han experimentando un atemperamiento y figuran únicamente lo que podemos llamar la corriente tierna de la vida sexual. La elección de objeto de la época de la pubertad tiene que renunciar a los objetos infantiles y empezar de nuevo como corriente sexual.
FUENTES DE LA SEXUALIDAD INFANTIL.
La excitación sexual nace: Como calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros procesos organicos. Por una apropiada estimulación periférica de zonas erógenas. Como expresión de algunas pulsiones cuyo origen todavía no comprendemos bien. / La observación de niños tiene la desventaja de elaborar objetos que fácilmente originan malentendidos. Zonas erógenas, estos sectores de la piel muestran meramente una particular intensificación de un tipo de excitabilidad que es propio de toda la superficie de aquella.
Excitaciones mecánicas: Esta serie la producción de una excitación sexual mediante sacudimientos mecanicos del cuerpo, de carácter rítmico. Tres clases de influencias: las que actúan sobre el aparato sensorial, las que actúan sobre la piel y hacen sobre las partes profundas. La existencia de esas sensaciones placenteras, producidas por ciertos sacudimientos mecanicos del cuerpo, el gran gusto que sienten los niños en los juegos que movimiento pasivo, como ser hamacados y arrojados por el aire, cuya repetición piden incesantemente, y es evidente que la compulsión a establecer ese enlace entre el viaje por ferrocarril y la sexualidad proviene del carácter placentero de las sensaciones de movimiento.
Actividad muscular: el determinar si este placer tiene algo que ver con la sexualidad, el placer provocado por las sensaciones de movimiento pasivo es de naturaleza sexual o genera excitación sexual. En la promoción de la excitación sexual por medio de la actividad muscular habrìa que reconocer una de las raíces de la pulsión sadica.
Procesos afectivos: Es fácil comprobar mediante observación simultanea o exploración retrospectiva que los procesos afectivos mas intensos, aun las excitaciones terroríficas, desbordan sobre la sexualidad. La conducta de los niños en la escuela, que plantea a los maestros bastantes enigmas, merece en general ser vinculada con la incipiente sexualidad de aquellos. El dolor es aminorado o alejado por una condición concominante.
Trabajo intelectual: El esfuerzo mental, tiene por consecuencia en muchas personas, tanto jóvenes como mas maduras, una excitación sexual concominante. Multiples reaseguros parecen velar por la puesta en marcha del proceso de la excitación sexual. (que se genera como efecto colateral) LAS PULSIONES PARCIALES DE LA SEXUALIDAD DERIVA DIRECTAMENTE DE ESTAS FUENTES INTERNAS DE LA EXCITACIÓN SEXUAL O SE COMPONE DE APORTES DE ESAS FUENTES Y DE LAS ZONAS EROGENAS. No me parece posible por ahora aportar mas claridad y certeza a estas tesis generales: hago responsables de ello a dos factores: en primer lugar, la novedad de todo el abordaje y en segundo lugar, la circunstancia de que la naturaleza de la excitación sexual nos es enteramente desconocida.
Diversas constituciones sexuales: plasmación privilegiada de cada una de las fuentes de la excitación sexual contribuye también a diferenciar las diversas constituciones sexuales// Las vías de la influencia reciproca: Todas las vías de conexión que llegan hasta la sexualidad desde otras funciones tienen que poderse transitar también en la dirección inversa.
Capitulo III: La metamorfosis de la pubertad.
EL HALLAZGO DEL OBJETO.
Durante los procesos de la pubertad se afirma el primado de las zonas genitales, y en el varon, el impitu del miembro erecto remite imperiosamente a la nueva meta sexual: penetrar en una cavidad del cuerpo que excite la zona genital. Cuando la primerísima satisfacción sexual estaba todavía conectada con la nutrición, la pulsión sexual tenia un objeto fuera del cuerpo propio: el pecho materno. Despuès la pulsión sexual pasa a ser, regularmente, autoerotica, y solo luego de superado el periodo de lactancia se restablece la relación originaria. EL HALLAZGO (ENCUENTRO) DE OBJETO ES PROPIAMENTE UN REENCUENTRO.
Objeto sexual del periodo de lactancia: luego de que la actividad sexual se divorcio de la nutrición, la elección del objeto, y asi a restaurar dicha perdida. El niño aprende a amar a otras personas que remedian su desvalimiento y satisfacen sus necesitades. El amor sexual los sentimientos de ternura y el aprecio que el niño alienta hacia las personas que los cuidan. El trato del niño con la persona que lo cuida es para èl una fuente continua de excitación y de satisfacción sexuales a partir de las zonas erógenas. La madre juzga su proceder como un amor puro asexual, ya que de otra forma ella se hororrizaria. La pulsión sexual no es despertada solo por la exitacion de la zona genital, lo que llamamos ternura infaltablemente ejercerá su efecto un dia también sobre las zonas genitales. Cuando enseña al niño a amar, no hace sino cumplir su cometido. Un exceso de ternura de parte de los padres resultarà dañino pues apresurara su maduración sexual.
Angustia infantil: los propios niños se comportan desde temprano como si su apego por las personas que los cuidan tuviera la naturaleza del amor sexual. Tienen miedo de la oscuridad porque en esta no se ve la persona amada. Y al estado de angustia tienden únicamente niños de pulsión sexual hipertrófica, o prematuramente desarrollada, o suscitada por los mimos excesivos. En esto el niño se porta como el adulto: tan pronto como no puede satisfacer su libido, la muda en angustia; y a la inversa, el adulto, cuando se ha vuelto neurótico por una libido insatisfecha se porta en su angustia como un niño.
La barrera del incesto: cuando la ternura que vuelcan los padres sobre el niño ha evitado despertarle la pulsión sexual prematuramente, aquella pulsión puede cumplir su cometido: conducir a este niño, llegado a la madurez, hsta la elección del objeto sexual. Escogera como objeto sexual justamente a las personas a quienes desde la infancia ama. La barrera del incesto y para implantar en el los preceptos morales que excluyen expresamente de la elección del objeto, por su calidad de parientes consanguíneos, a las personas amadas en su niñez. Es sobre todo una exigencia cultural. Pero la elección del objeto se consuma primera en la esfera de la representación; a razìn de estas fantasias vuelven a emerger en todos los hombres las inclinaciones infantiles, solo que ahora con un esfuerzo somatico. La moción sexual del niño hacia sus padres: Varones con sus madres, y mujeres con sus padres. Son casi siempre las muchachas: las que conservan plenamente su amor infantil mucho mas alla de la pubertad. Y se les ha quebrantado la capacidad de ofrendar a sus esposos lo que es debido. Pasan a ser esposas frias, y permanecen sexualmente anestésicas. El amor a los padres, no sexual en apariencia, y el amor sexual se alimentan de las mismas fuentes. El primero corresponde únicamente a una fijación infantil de la libido.
Efectos posteriores de la elección infantil del objeto: El primer enamoramiento serio del joven se dirigirá a una mujer madura. Y el de la mujer, a un hombre mayor. La imagen del padre y de la madre. Quizá l elección de objeto, se produce inmediatamente del apuntalamiento, mas libres en estos modelos. Dada esta importancia a los vínculos infantiles con los padres para la posterior elección del objeto sexual, es fácil comprender que cualquier perturbación de ellos haga madurar las mas serias consecuencias para la vida sexual adulta. La inclinación infantil hacia los padres es sin duda la mas importante, marcan después el camino de la elección del objeto.
Prevenciòn de la inversión: Una de las tareas que plantea la elección de objeto consiste en no equivocar el sexo opuesto. El gran poder que previene una inversión permanente del objeto sexual, la atracción reciproca de los caracteres sexuales opuestos.
Cuarto modulo: Represión, icc, transferencia, ganancia de enfermedad, angustia.
Conferencia nº 6: “En el hombre hay cosas anímicas que él sabe sin saber que las sabe.” Y la prueba fue aportada desde los fenómenos hipnóticos. Ya que sometían a un hombre al proceso, y luego se los despertaba. Parecía nada saber de lo ocurrido durante el tiempo que transcurrió hipnotizado pero el hipnotizador insistía en que el debía saberlo, y así es como recordaba primero entre brumas una vivencia que le había sido sugerida, después otro fragmento, el recuerdo se le hacía cada vez más nítido, y finalmente lo recordaba sin lagunas. Para el eran inaccesibles, no sabía que los sabia, creía que no lo sabía.
Conferencia 9: Estamos preparados para suponer que en la vida anímica existen procesos, tendencia, de los que uno no sabe absolutamente nada. No sabe desde hace mucho tiempo, y probablemente nunca supo. Asi lo icc adquiere para nosotros un nuevo sentido; el “por el momento” se esfuma de su esencia: puede significar permanentemente icc, y no solo “latente por el momento”.
TOTEM Y TABÙ.
El banquete totémico- El clan, en ocasiones, mata cruelmente y devora crudo a su animal totémico, su sagre, su carne y sus huesos; los miembros de linaje se han disfrazado asemejándose a su tótem, imitan sus gritos y sus movimientos como queriendo identificar en ellos, a el y a ellos. Por otra parte, ninguno tiene permitido excluirse de la matanza y del banquete. Consumada su matanza, el animal es llorado y lamentado. El lamento totémico es compulsivo, es sacarse la responsabilidad de encima por la muerte. (es la esencia de la fiesta) Una fiesta, es un exceso permitido, mas bien obligatorio, la violación solemne de una prohibición. Los miembros del clan se santifican mediante la comida del tótem, se refuerzan en su identificación con el y ellos.
En psicoanálisis: El animal totémico es el sustituto del padre. Ya que esta prohibido matarlo en cualquier otro caso, y su matanza se convirtiera en festividad; que se matara el animal y no obstante se lo llorara. La hipótesis darwiniana no deja espacio alguno para los comienzos del totemismo. Lo que encontramos son ligas de varones, compuestas por miembros de iguales derechos y sometidos a las restricciones totemistas. Si nos remitimos a la celebración del banquete: Un día los hermanos expulsados se aliaron, mataron y devoraron al padre, y asi pusieron fin a la horda paterna. El violento padre primordial era por cierto el arquetipo envidiado y temido de cada uno de los miembros de la banda de los hermanos. En la devoración consumaban la identificación con èl, cada uno se apropiaba de una parte de su fuerza. El banquete dio comienzo a 3 cosas: las organizaciones sociales, las limitaciones éticas y la religión. La banda de hermanos: odiaban al padre que tan gran obstáculo significaba para su necesidad de poder y sus exigencias sexuales, pero también lo amaban y admiraban. Tras eliminarlo, tras satisfacer su odio e imponer su deseo de identificarse con el, forzosamente abrieron paso las mociones tiernas avasalladas entretanto. Sintieron arrepentimiento. EL MUERTO SE VOLVIO AUN MAS FUERTE DE LO QUE FUERA EN VIDA. LO QUE ANTES EL HABIA IMPEDIDO CON SU EXISTENCIA, ELLOS MISMOS SE LO PROHIBIERON AHORA EN LA SITUACION PSIQUICA DE LA OBEDICENCIA DE EFECTO RETARDADO. Y de ahí se crea: el complejo de Edipo (por el motivo de sentimiento) y la prohibición del incesto. Los hermanos se habían únido para avasallar al padre, ellos eran rivales entre si respecto a las mujeres. Al no tener un líder si querían seguir juntos tenían que prohibir el incesto. El sistema totemista era un contrato con el padre, “si el padre nos hubiera tratado como el tótem, nunca habriamos caídoen la tentación de darle muerte”. La religión totemista había surgido de la cc de culpa de los hijos varones como un intento de calmar ese sentimiento y apaciguar al padre ultrajado mediante la obediencia de efecto retardado. SE OBSERVA QUE LA AMBIVALENCIA adherida al complejo paterno se continua en el totemismo y en las religiones en general, también sirve para recordar el triunfo sobre el padre. Los sentimientos sociales fraternos sobre los cuales descansa la gran subversión conservan a partir de entonces y por mucho tiempo el influjo mas hondo sobre el desarrollo de la sociedad. Y previene que pueda repetirse este. Y dan lugar a la prohibición, de raigambre religiosa, de matar al tótem se agrega a l prohibición, de raigambre social, de matar al hermano. LA HORDA PATERNA ES REEMPLAZADA POR EL CLAN DE HERMANOS. La sociedad descansa ahora en la culpa compartida por el crimen perpetrado en común; l religión, en la cc de culpa y en el arrepentimiento.
El motivo del sacrificio totémico y el vinculo del hijo varon con el padre: Banquete=Forma originaria de sacrificio.
Dios tiene por modelo al padre; que su vinculo personal con dios depende de su relación con su padre vivo, sigue las oscilaciones y la mudanza de esta ultima. El padre como: Dios y como animal totémico. El deseo de devenir igual del padre; y habían dado la expresión a este deseo en el banquete totémico mediante la incorporación de las partes de su sustituto. Deseo, por cierto, incumplido a consecuencia de la presión que los lazos del clan fraterno ejercían sobre sus miembros individuales. Nadie podía obtener ya, ni tenia derecho a hacerlo, aquella perfeccion de poder del padre que todos querían alcanzar. El enaltecimiento del padre otrora asesinado a la condición de un dios de quien entonces el linaje derivo su origen fue, empero, un intento de expiación mucho mas serio que antes el contrato con el tótem. La relación con el padre no se limitaba religiosa sino que de una manera consecuente por el parricidio, la organización social. La familia fue una restauración de la antigua horda primordial y además devolvió a los padres un gran fragmento de sus anteriores derechos. EL PADRE COMO DIOS Y COMO ANIMAL TOTEMICO, corresponde a los dos significados de la escena, que se corresponden en el tiempo. La escena del avasallamiento del padre, de su máxima degradación, se ha convertido aquí en el material de una figuración de su triunfo supremo. En un desarrollo ulterior, el animal pierde su sacralidad, y el sacrificio, se nexo con la solemnidad totémica: pasa a ser una simple ofrenda a la divinidad, un auto despojo a beneficio de dios. El objeto de la acción sacrificial fue siempre el mismo: eso que ahora es venerado como dios, a saber, el padre. El originario sacrificio del animal era ya un sustituto del padre recobró su figura humana, el sacrificio animal pudo también mudarse en sacrificio del hombre.
Lo inconciente. (la esencia del proceso de la represión consiste en impedir que se vuelva cc, que una representación del representante se mantenga en el estado icc. Lo reprimido es una PARTE de lo icc)
El supuesto de lo inconciente es necesario y es legitimo. Es necesario porque los datos de la cc son en alto grado lagunosos. Por nuestra experiencia cotidiana mas personal estamos familiarizados con ocurrencias cuyo origen desconocemos y con resultados de pensamiento cuyo trámite se nos oculta. Una ganancia de sentido y de coherencia es un motivo que nos autoriza plenamente a ir mas allà de una experiencia inmediata. No es mas que una presunción insostenible exigir que todo cuanto sucede en el interior de lo anímico tenga que hacerse notorio también en la cc. La mayoría de lo que llamamos conocimiento cc tiene que encontrarse en cada caso, y por los periodos màs prolongados en un estado de latencia. Y nuestros recuerdos latentes ya no deberían calificarse mas de psíquicos, sino que corresponderían a restos de los procesos somaticos de los cuales lo psíquico puede brotar de nuevo. Ninguna idea fisiológica, ningún proceso químico pueden hacernos vislumbrar su esencia. Por el otro lado, se comprueba que mantienen el mas amplio contacto con los procesos anímicos cc; con un cierto trabajo pueden ser sustituidos por estos, y admiten ser descritos con todas las categorías que aplicamos a los actos anímicos cc, como representaciones, aspiraciones, decisiones, etc. Los experimentos hipnoticos, en particular la sugestion poshipnotica pusieron en manifiesto de manera palpable, incluso antes de la época del psicoanálisis, la existencia y el modo de acción de lo icc anímico.
Es legitimo, puesto que para establecerlo no nos apartamos un solo paso de nuestro modo habitual de pensamiento, que se tiene por correcto. La experiencia demuestra que no concedemos reconocimiento psíquico en la persona propia, sino nos arreglamos para insertarlos dentro de la concatenación anímica. Una cc de la que su propio portador nada sabe es algo diverso de una cc ajena, y en general es dudoso que merezca considerarse siquiera una cc asì, en que se hecha de menos su rasgo mas importante. <- Cc incc. Y en segundo lugar el análisis apunta a diversos procesos anímicos de un alto grado de independencia reciproca. Debemos estar preparados a admitir en nosotros no solo una cc segunda, sino una tercera, una cuarta y asì… y en tercer lugar por la investigación analítica llegamos a saber que una part de estos procesos latentes poseen caracteres y peculiaridades que nos parecen extraños y aun increíbles<- nos prueba la existencia de actos psíquicos que carecen de cc. LOS PROCESOS ANIMICOS SON EN SI ICC. El psicoanálisis nos advierte que no hemos de sustituir el proceso psíquico icc que s el objeto de la cc, por la percepción que esta hace de èl.
II LA MULTIVOCIDAD DE LO ICC, Y EL PUNTO DE VISTA TOPICO.
Lo icc abarca, por un lado,actos que son apenas latentes, icc por un tiempo, pero en lo demás nada se diferencian con los cc. Y por el otro, procesos como los reprimidos, que, si devinieran cc, contrastarían de la manera màs llamativa con los otros procesos cc. Usamos las palabras icc y cc en el sentido descriptivo, ora en el sistematico, en cuyo caso significan pertenencia a sistemas determinados y dotación con ciertas propiedades. Un acto psíquico en general atraviesa por dos frases de estado, entre las cuales opera como selector una suerte de examen (censura). En la primera fase el es icc, si a raíz del examen rechazado por la censura, se le deniega el paso a la segunda fase; entonces se llama “reprimido” y tiene que pertenecer inconciente. Pero si sale airoso de este examen entra en La segunda fase y pasa a pertenecer al segundo sistema que llamaremos, sistema CC. Su relación con la conciencia no es determinada por su permanencia. No
es aun conciente, sino suceptible a serlo. Ahora puede ser objeto de ella sin una particular resistencia toda ve que reunan esas condiciones, esta suceptibilidad de conciencia llamamos al sistema CC también el preconciente. Lo preconciente es codeterminado por una cierta censura, deberíamos aislar entre sì con rigor los sistemas PRCC Y CC. El sistema prcc participa de ls propiedades del sistema cc, y que la censura rigurosa esta en funciones en el paso de icc al prcc.
La psicología ahora distingue también la dinámica de los procesos anímicos y la tópica psíquica. Y tiene que indicar para un acto psíquico cualquiera, el sistema dentro del cual se consuma o los sistemas entre los cuales se juega. Nuestra tópica psíquica provisionalmente nada tiene que ver con la anatomía; se refiere a regiones del aparato psíquico, dondequiera que estén situadas dentro del cuerpo y no a localidades anatomicas. Si un acto psíquico experimenta la transposición del sistema icc al cc ¿Debemos suponer que a ella se liga una fijación nueva, a la manera de una segunda transcripción de una representación correspondiente, la cual entonces puede contenerse también en una nueva localidad psíquica subsistiendo además, la trancripcion originaria icc? La primera de las dos posibilidades consderadas, a saber, que la fase CC de l representación significa una transcripción nueva de ella, situada en otro lugar, es la mas grosera y comoda. El segundo supuesto, el de que un cambio de estado meramente funcional es el mas verosímil de antemano, pero es menos plástico, de manejo mas difícil. Con el primero, se enlaza un divorcio tópico entre los sistemas ICC y CC y la posibilidad de que una representación este presente al mismo tiempo endos lugares del aparato psíquico, y aun de que se traslade regulrmente de un lugar a otro si no es inhibida por la censura, llegado el caso sin perder su primer asentamiento o su primera transcripción.
Ahora el paciente tiene la misma representación bajo una doble forma en lugares diferentes de su aparato anímico, primero posee un recuerdo cc de la huella auditiva de la representación que le hemos comunicado y en segundo termino, como con certeza sabemos, lleva en su interior el recuerdo icc de lo vivenciado. En realidad la cancelación de la represión no sobreviene hsta que la representación cc, tras vencer ls resistencias, entra en conexión con la huella mnémica icc. El tener-oido y el tener-vivenciado son, por naturaleza psicológica, dos cosas por entero diversas, por màs se posean idéntico contenido.
III SENTIMIENTOS INCONCIENTES.
¿Existen también mociones pulsionales, sentimientos, sensaciones inconcientes, o esta vez es disparatado formar esos compuestos? La oposición entre cc e icc carece de toda pertinencia respecto a la pulsión. Una pulsión nunca puede pasar a ser objeto de la cc; solo puede serlo la representación que es un representante. Tampoco en el interior de lo icc puede estar representada si no es por la representación. Si la pulsión no se adhiere a una representación, nada se podría saber de ella. Llamamos inconciente a la moción afectiva originaria, aunque su efecto nunca lo fue, pues solo su representación debió pagar tributo a la represión. “sentimiento icc” remite a los destinos del factor cuantitativo de la moción pulsional. Ellos pueden ser 3: el afecto persiste, puede ser mudado en un monto de afecto cualitativamente diverso, o es sofocado. La sofocación del desarrollo de afecto, llamamos icc a los efectos que volvemos a poner en su sitio tras enderezar lo que el trabajo represivo hbia torcido. No hay tantos afectos icc como hay representaciones icc. Pero dentro del sistema ICC muy bien puede haber formaciones de afecto que, al igual que otras, devengan cc. La represión puede llegar a inhibir la trasposición de la moción pulsional en una exteriorización de afecto. Esa comprobación nos muestra que el sistema CC normalmente gobierna la afectividad asi como el acceso a la motilidad. Mientras el sistema CC gobierna, llamamos normal al estado psíquico del individuo. Empero, hay una innegable diferencia en la relación del sistema dominante con ls dos acciones de descargas próximas entre sì. Mientras el imperio de la CC sobre l motilidad voluntria es muy firme, y por regla general resiste al asalto de la neurosis, y solo es quebrantado en la psicosis, su gobierno del desarrollo del afecto es menos solido.
La importancia del sistema CC (PRCC) para el acceso al desprendimiento de afecto y a la acción nos permite también comprender el papel que toca a la representación sustitutiva en la conformación de la enfermedad. Con frecuencia, la moción pulsional tiene que aguardar hasta encontrar una representación sustitutiva en el interior del sistema CC. Despuès el desarrollo de afecto se hce posible desde este sustituto cc, cuya naturaleza determina el carácter cualitativo del afecto. En la represión, se produce un divorcio entre el afecto y su representación, a raíz de lo cual ambos van al encuentro de sus destinos separados.
IV TOPICA Y DINAMICA DE LA REPRESION.
La represión es en lo esencial un proceso que se cumple sobre representaciones en la frontera de los sistemas ICC Y PRCC (CC). Ha de tratarse de una sustracción de investidura, pero nos resta averiguar el sistema dentro del cual pertenece la investidura sustraída. El caso de la represión propriamente dicha, tal como se ejerce sobre la representación prcc o aun sobre la ya cc; entonces la represión solo puede consistir en que a la representación se le sustraiga la investidura (Pre)conciente que pertenece al sistema PRCC. La representación queda entonces desinvestida, o recibe investidura del ICC. Hay sustracción de la investidura preconciente, conservación de la investidura inconciente o sustitución de una pre por una inc. Desde el sistema ICC a uno contiguo no acontece mediante una transcripción nueva, sino mediante un cambio de estado, una mudanza en la investidura. El mecanismo de sustracción de una investidura prcc no funcionaria cuando estuviera en juego la figuración de la represión primordial. Necesitamos de otro proceso, que en el primer casi mantenga la represión y en el segundo (el de la represión propiamente dicha) cuide de su producción, y de su permanencia. Y solo podemos hallarlo en el SUPUESTO de una contrainvestidura, mediante la cual el sistema PRCC protege contra el asedio de la representación incc. LA CONTRAINVESTIDURA opera en el interior del sistema PRCC y representa un gasto permanente de energía de una represión primordial, pero garantiza su permanencia. Es el único mecanismo de la represión primordial, en la represión propiamente dicha se suma la sustracción de investidura prcc.
Un tercer punto además de lo tópico y dinamico, es lo económico. (los tres juntos, exposición metapsicológica) Que este aspira a perseguir los destinos de las magnitudes de excitación y a obtener una estimación por lo menos relativa a ellos. Intentemos darle una descripción meta psicológica a las 3 neurosis de transferencia conocidas. En el caso de la h. de angustia: surge sin que se perciba ante què, cabe suponer que dentro del ICC existió una moción de amor que demandaba trasponerse al sistema PRCC; pero la investidura volcada a ella desde este sistema se le retiro al modo de un intento de huida, y la investidura libidinal incc de la representación asi rechazada fue descargada como angustia. A raíz de una eventual repetición del proceso, la investidura (prcc) fugada se volcó a una representación sustitutiva. Se sustrajo de la represión por su distanciamiento respecto de aquella (sustituto por desplazamiento) y permitió una racionalización del desarrollo de angustia todavía no inhibible. La representación sustitutiva juega ahora el para el sistema CC( PRCC) el papel de una contrainvestidura. Lo asegura contra la emergencia en la CC de la representación reprimida. Ejemplo: Un niño afectado de fobia a los animales siente angustia cuando se da una de estas dos condiciones: la moción de amor(a su padre) reprimida experimenta un refuerzo; y cuando es percibido el animal angustiante. La representación sustitutiva se comporta como el lugar de una trasmisión del sistema ICC al interior del sistema CC y en el otro, como una fuente autónoma de desprendimiento de angustia. Por lo tanto, en la segunda fase de la histeria de angustia la contrainvestidura desde el sistema CC ha llevado a la formación sustitutiva. Cuando mas lejos del sustituto temido se dispongan las contrainvestiduras sensibles y alertas, con precisión tanto mayor podrá funcionar este mecanismo destinado a aislar la representación sustitutiva y a coartar nuevas excitaciones de ella. Estas precauciones, solo protegen, contra excitaciones que apuntan a la representación sustitutiva desde fuera, por la percepción, pero jamás contra la moción pulsional que alcanza la percepción sustitutiva desde su conexión con la representación reprimida. A raíz de cada acrecimiento de la moción pulsional, la muralla protectora que rodea a la representación sustitutiva debe ser trasladada un tramo màs alla. ßFOBIA, LA EXPRESION DE HUIDA FRENTE A LA INVESTIDURA CC DE LA REPRESENTACION SUSTITUTIVA SON LAS EVITACIONES, RENUNCIAS Y PROHIBICIONES QUE PERMITEN INVIDIDUALIZAR A LA H DE ANGUSTIA. El sistema CC se protege ahora contra la activación de la representación sustitutiva mediante la contrainvestidura de su entorno. De este modo, se encuentra su prosecución la formación sustitutiva por desplazamiento. Puede destacarse además, que mediante todo el mecanismo de defensa puesto en acción se ha conseguido proyectar hacia afuera el peligro pulsional. En general, los intentos de huida frente a las exigencias pulsionales son infrutuosos, y el resultado de la huida fóbica sigue siendo, a pesar de todo, insatisfactorio. EN LA H DE CONVERSION, la investidura pullsional de la representación reprimida es traspuesta a la inervación del síntoma. La repres. Icc es drenada mediante esta descarga había la inervación, para que pueda desistir de su esfuerzo de asedio contra el sistema CC. La contrainvestidura es lo que selecciona aquel fragmento de la agencia representante de la pulsión sobre el cual se permite concentrarse a toda la investidura de esta ultima. La fuerza de la represión se mide por la contrainvestidura gastada y el síntoma no se apoya solo en esta, sino además, en la investidura pulsional condensada en el que le viene del sistema ICC. En la NEUROSIS OBSESIVA al predominio de la contrainvestidura y a la falta de una descarga se debe que la obra de la represión aparezca en la h de angustia y en la n.o es mucho menos lograda que en la h de conversión
El nucleo del ICC consiste en agencias representantes de pulsión que quieren descargar su investidura, por lo tanto, en mociones de deseos. Estas mociones están coordinadas, y no se contradicen entre si. Cuando son activadas al mismo tiempo dos mociones de deseo cuyas metas no podrían menos que parecernos inconciliables, ellas no se quitan nada ni se cancelan recíprocamente, sino que confluyen en la formación de una meta intermedia, de un compromiso
Dentro de este sistema NO EXISTE NEGACION, no existe duda ni grado alguno de certeza. Todo es introducido por el trabajo de la censura entre ICC y PRCC. La negación es un sustituto de la represión, de nivel màs alto, Prevalece en el ICC una movilidad mucho mayor de las intensidades de investidura. Por el proceso de DESPLAZAMIENTO una representación puede entregar a otra todo el monto de su investidura; y por el de CONDENSACION puede tomar sobre si l investidura integra de muchas otras. Ambos procesos como indicios del proceso psíquico primario. Dentro del sistema PRCC rige el proceso psíquico secundario.
Los procesos del sistema ICC SON ATEMPORALES, no se modifican, ni están ordenados por èl. Tampoco conocen los procesos ICC un miramiento por la REALIDAD. Estan sometidos al principio de placer; su destino solo depende de la fuerza que poseen y de que cumplan los requisitos de la regulación de placer-displacer. ENTONCES: ENCONTRAMOS AUSENCIA DE CONTRADICCION, PROCESO PRIMARIO, CARÁCTER ATEMPORAL Y SUSTITUCION DE LA REALIDAD EXTERIOR POR LA PSIQUICA.
Los procesos incc solo se vuelven cognoscibles para nosotros bajo las condiciones del soñar y de las neurosis, o sea a través de la regresión. La descarga del sistema ICC pasa a l inervación corporal para el desarrollo del afecto, pero, como tenemos averiguado, también esa via de aligeramiento le es disputada por el PRCC. Los procesos del sistema ICC exhiben una inhibición de la proclividad a la descarga, característica de las representaciones investidas. Cuando el proceso traspasa de una representación a otra, l primera retiene una parte de su investidura y solo una pequeña proporción experimenta el desplazamiento. Desplazamientos y condensaciones como los del proceso primario están excluidos o son muy limitados. Al sistema PRCC competen, el establecimiento de una capacidad de comercio entre los contenidos de las representaciones, de suerte que puedan influirse unas a las otras, el ordenamiento temporal de ellas, la introducción de una censura o de varias, el examen de realidad y el principio de realidad.
El contenido y los vínculos de este sistema( ICC) durante el desarrollo individual, y el significado que posee en el animal, no deben derivarse de nuestra descripción sino investigarse por separado.
El ICC es algo màs bien vivo, susceptible al desarrollo, y que mantiene con el PRCC toda una serie de relaciones, entre otras, la de cooperación. El ICC SE CONTINUA EN LOS RETOÑOS. El estudio de los retoños del ICC deparara un radical desengaño a nuestras expectativas de obtener una separación esquemáticamente límpida entre los dos sistemas psíquicos. En los retoños de las mociones pulsionales ICC del carácter descrito, por una parte representan una alta organización, exentos de contradicción, y por otra parte son incc e insusceptibles de devenir conc. Permanecen al sistema PRCC pero de hecho son del sistema ICC. Su origen sigue siendo decisivo para su destino. De esa clase son las formaciones de la fantasia tanto de los normales como de los neuróticos, que hemos individualizado como etapas previas en la formación del sueño y en la del síntoma, y que a pesar de su alta organización, pertenecen reprimidas y como tales no pueden devenir cc. Se aproximan a la cc, pero son rechazadas tan pronto sobrepasan cierto nivel de investidura. Otros tantos retoños del ICC de alta organización son las formaciones sustitutivas, que logran irrumpir en la cc merced de una relación favorable, por ejemplo, en virtud de su conc con una contrainvestidura del PRCC. Toda la suma de los procesos psíquicos se le presenta como el reino de lo preconciente. Otro sector del PRCC es susceptible de conciencia sin censura.
Ni con los sistemas, ni con la represión mantiene la conciencia un vinculo simple. No solo lo reprimido psíquicamente permanece ajeno a la conciencia; también, una parte de las mociones que gobiernan nuestro yo, vale decir, del mas fuerte opuesto funcional a lo reprimido. Notamos que retoños del ICC devienen conciente como formaciones sustitutivas y como síntomas, hallamos que permanecen incc muchas formaciones preconcientes que, por su naturaleza, creeríamos plenamente autorizadas a devenir concientes. Buscamos diferencias entre los preconciente e inconciente. Lo ICC es rechazado por la censura en la frontera de los PRCC; sus retoños pueden sortear esa censura, organizarse en un nivel alto, crecer dentr del PRCC hasta una cierta intensidad de investidura, pero después, cuando la han rebasado y quieren imponerse a la conc, pueden ser individualizados como retoños del ICC y reprimidos otra vez en la nueva frontera de censura situada entre PRCC y CC. Asi, la primera censura fuciona contra el ICC mismo; la segunda contra los retoños del PRCC de èl. Se diría que la censura fue empujada un tramo hacia adelante en el curso del desarrollo individual.
La existencia de la censura entre el PRCC y CC nos advierte que el devenir conciente no es un mero acto de percepción, sino que probablemente se trate también de una sobreinvestidura un ulterior progreso de la organización psíquica.
Una parte de los procesos ahí excitados pasan por el ICC como por una etapa preparatoria, y en la CC alcanzan la conformaciòn psíquica mas alta; otra parte es retenida como ICC. Pero el ICC es alcanzado también por las vivencias que provienen de la percepción exterior. El ICC de un hombre puede reaccionar, esquivando la CC, sobre el ICC de otro. El contenido del sistema PRCC (CC) proviene en una parte, de la vida pulsional (por mediación del ICC) y en la otra, de la percepción.
La cura psicoanalítica se edifica sobre la influencia del ICC desde la CC, y en todo caso muestra que, si bien ella es ardua, no es imposible. Los retoños del ICC que hacen de mediadores entre los dos sistemas nos facilitan el camino para este logro, como ya se dijo. La moción inc puede operar en el mismo sentido que una de las aspiraciones dominantes. La represión queda cancelada para este caso y la actividad reprimida se admite como refuerzo de la que esta en la intención del yo. Lo ICC pasa a ser una constelación acorde con el yo, sin que en los demás se modifique para nada su represión. El éxito del inconc en esta cooperación es innegable. El contenido del ICC puede ser comparado con una población psíquica primitiva. Si hay en el hombre unas formaciones psíquicas heredadas, eso es algo que constituye el nucleo del ICC. UNA DIVISION TAJANTE Y DEFINITIVA DEL CONTENIDO DE LOS DOS SISTEMAS NO SE ESTABLECE HASTA LA PUBERTAD.
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