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Manuscrito K. la neurosis de defensa.
Existen cuatro tipos y muchas formas, pero solo puede establecer, Freud, una comparación entre la histeria, la neurosis obsesiva y una forma de la paranoia. Tienen diversas cosas en común. Son ABERRACIONES PATÓLOGICAS de estados AFECTIVOS PSÍQUICOS normales: Del conflicto (histeria), del reproche (neurosis obsesiva), de la mortificación (paranoia), del duelo (amentia alucinatoria aguda). à De estos aspectos se distingue el daño permanente al yo. La ocasión debe cumplir con dos condiciones: Que sea de índole sexual y que suceda en el período anterior a la madurez sexual (condiciones de la sexualidad y del infantilismo).
Ahora bien, existe una tendencia DEFENSIVA NORMAL, o sea, la repugnancia a guiar la energía psíquica de suerte que genere displacer. Pero la inclinación de DEFENSA, se vuelve nociva cuando se dirige contra representaciones que puedan desprender un displacer nuevo también siendo recuerdos, como el caso de las representaciones sexuales. Aquí se realiza la única posibilidad de que, con efecto retardado, un recuerdo produzca un desprendimiento más intenso que la vivencia correspondiente. ¿Qué hace falta para esto? Que entre la vivencia y su repetición en el recuerdo se interpole la pubertad, que acrecienta el efecto del despertar de aquella. Para que el mecanismo psíquico quede libre de las neurosis de defensa, es condición, que antes de la pubertad NO se produzca ninguna IRRITACIÓN SEXUAL IMPORTANTE.
Ahora bien, debemos ir hasta lo profundo del enigma psicológico si pretendemos inquirir de donde es que proviene el displacer que una estimulación sexual prematura está destinada a desprender y sin ella no se explicaría una represión. La vergüenza y la moralidad son las fuerzas represoras y la vecindad natural de los órganos sexuales despertaran asco a raíz de la vivencia sexual. Donde NO hay vergüenza, donde no hay gestada ninguna moral, donde el asco es debilitado por las condiciones de vida (como en el campo), NO HAY ninguna REPRESION, y por lo tanto NINGUNA NEUROSIS será la consecuencia de la estimulación sexual infantil.
Trayectoria de la enfermedad de las neurosis de represión.
1) La vivencia sexual prematura, traumática que se ha de reprimir.
2) Su represión, a raíz de una ocasión posterior, despierta el recuerdo, lo cual lleva a la formación de un SINTOMA primario.
3) Un estadio de defensa lograda, que se asemeja a la salud salvo en la existencia del síntoma primario.
4) El estadio en que las representaciones reprimidas retornan y el yo forman síntomas nuevos, (los de la enfermad), o sea un estado de nivelación, o de curación deforme.
Neurosis obsesiva.
Vivencia primaria à dotada de placer
En el varón à Activa
En la niña à Pasiva.
*No hay injerencia de dolor ni asco, en la niña presupone una edad mayor (hacia los ocho años)
_Se recuerda, luego la vivencia, despertando el displacer. Al comienzo se genera un reproche que es conciente… Luego el recuerdo y el reproche son reprimidos y forman en la conciencia, a cambio, un síntoma contrario, algún matriz de escrupulosidad de la conciencia moral.
_La represión puede sobrevenir por el hecho de que el recuerdo placentero, desprenda displacer en la reproducción de años posteriores. También puede ocurrir de otro modo. Freud nos dice que en todos sus casos de neurosis obsesiva, se descubrió en una edad muy temprana, años antes de la vivencia de placer, una vivencia puramente PASIVA. Uno puede pensar que la posterior conjugación de esta vivencia pasiva con la placentera es lo que agrega el displacer al recuerdo del placer y posibilita la represión.
Seria condición clínica de la neurosis obsesiva que la vivencia pasiva cayera en época tan temprana que fuera INCAPAZ de estorbar la génesis espontanea de la vivencia del placer. La fórmula seria:
Displacer à placer à represión.
El yo conciente se contrapone a la representación obsesiva como a algo ajeno. Le deniega creencia con ayuda de la representación contraria. En ese estadio a veces, se puede llegar al avasallamiento del yo por la representación obsesiva. En los demás casos, el estadio de la enfermedad es ocupado por la lucha defensiva del yo contra la representación obsesiva una lucha que incluso, crea nuevos síntomas, los de la DEFENSA SECUNDARIA.
Llegamos ahora, a la formación de tres clases de síntomas:
a) El síntoma primario de la defensa: Escrupulosidad de la conciencia moral
b) Los síntomas de compromiso de la enfermedad: Representaciones obsesivas o afectos obsesivos.
c) Los síntomas secundarios de la defensa: Obsesión caviladora, obsesión de guardar, dipsomanía, obsesión ceremonial.
Los neuróticos obsesivos son personas que están en peligro de que toda la tensión sexual cotidianamente producida se les mude en reproche o en los síntomas que son sus consecuencias, aunque en el presente no presenten nuevo reconocimiento a aquel reproche primario.
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