CASO CLÍNICO:

En 2011 J. es internada a sus 23 años en un hospital público. Al preguntarle por el motivo de su internación, refiere que antes tenía problemas con su madre y su ex suegra, pero ya no, dice que todo es un reality show, que ni el día ni la hora son los que los médicos dicen que son: en realidad, ella tiene 35 años y nos encontramos en el 2025. Afirma estar de novia con el Dr. A., un médico que conoció en el hospital en su primera internación, y tener dos hijos pequeños con él. Dice no recordar nada de la vida con ellos: “me borran la memoria”, “me ponen espacios en blanco”. J. es la menor de dos hermanos. Cuando nace su hermano mayor, el padre deja de trabajar sin motivo aparente. A los 8 meses de su hermano, su madre vuelve a quedar embarazada, ahora de J.: “Mi mamá dice que mi embarazo fue una tortura. Mi hermano era chico y mi papá no trabajaba”. Al no saber qué le sucedía a su marido, la madre de J. decide preguntarle a su suegra. Esta le cuenta que el padre de J., a sus 27 años, conoce a una mujer con cuatro hijos que se enamora locamente de él. Él quería dejarla, pero no podía. Finalmente, cuando decide dejarla, ella se resiste y lo lleva a un templo donde una bruja realiza un maleficio sobre él, “tenía la mirada perdida, estaba marcado, tenía un gualicho, una maldición”. A los 9 meses de J., su padre abandona el hogar y nunca vuelve, “se fue para sacarse la maldición”. Nunca más pudieron encontrarlo. J. cuenta que su infancia fue difícil, que sus compañeros en la primaria se burlaban de ella: “tenía problemas de interacción con los chicos”. En el secundario tuvo varios cambios de colegio por los mismos motivos. A los 15 años se pone de novia con G., con quien sale hasta los 18. Comenta que pasaba todo el día en la casa de su novio, con la madre de este, haciendo juntas las tareas del hogar. Dice haber aprendido muchísimo con su suegra y que esta era como “un pilar” para ella, aunque siente que al salir con G. no había intimidad, ya que a la madre de él “le gusta meterse en todo”. Cuando G. decidió cortar con la relación, J. siguió yendo a su casa a visitar a la madre de este. Finalmente, le prohibieronseguir con esas visitas y así ella perdió el lugar que había encontrado en esa familia. A partir de ese momento comenzaron sus “problemas con las cámaras”: “me sentía observada, no tenía intimidad, estaba vigilada”. Cree que las cámaras las ponía la madre de G. Debido a estas ideas en torno a las cámaras, J. comenzó a tener actitudes agresivas con la madre de G. y con su propia madre. Luego de un episodio de agresión física hacia su exsuegra sobrevino su primera internación en un hospital psiquiátrico. Poco tiempo después, ya con 19 años, tiene una segunda internación por un intento de suicidio: “ya no soportaba no tener intimidad, estar filmada y vigilada constantemente”. Finalmente, a los 23 años es internada una vez más por una nueva crisis. Aparece la ideación erotómana en relación con A., el médico de su primera internación y se acentúa aquella de las cámaras y de ser vigilada: “Tengo un chip en la cabeza por el cual escuchan y ven todo lo que digo y hago desde que tengo 18años”. Además, refiere tener “espacios en blanco”. Pero los explica: el Dr. A. no puede vivir sin ella, él se la lleva, vive la vida con él y sus hijos, y luego… la “devuelve” a la realidad borrándole los recuerdos. Eso explica el desfasaje temporal: “Por eso pasa más tiempo del que ustedes me dicen, estamos en 2025”.



PREGUNTAS:

1. ¿Qué tratamiento le da Freud al mecanismo de proyección en las “Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa” y en el historial dedicado a Schreber? ¿Cómo lo retoma Lacan en el “Seminario 3”? Ejemplifique con algún fragmento del caso J.

2. Explique cómo conceptualiza de Clérambault la relación entre automatismo mental y delirio. ¿Cómo retoma Lacan esos planteos? Ejemplifique con el caso J. articulando en su respuesta el fenómeno del borramiento de la memoria y el desfasaje temporal. Compare con alguno de los casos del libro “Elaboraciones lacanianas sobre la psicosis” trabajados en lascomisiones.

3. Elija responder una (sólo una) de estas dos preguntas (debe indicar claramente cuál elige, 3a ó 3b):
3.a. ¿De qué modo puede pensarse la relación entre J. y la madre de G.? Desarrolle las elaboraciones lacanianas del “Seminario 3”que puedan fundamentar su respuesta articulándolo con el caso del paciente de Katan.
3.b. ¿Cómo plantea Lacan el desencadenamiento de una psicosis? Ejemplifique con el caso J. y el caso Schreber.