Siguiendo el concepto de influencia social propuesto por Doms & Moscovici, S. (1986). Innovación e influencia de las minorías (p.72). El mismo servía esencialmente, para reducir las divergencias entre los individuos. Este proceso imponía una visión uniforme de la realidad, alejaba la desviación y por eso permitía al individuo adaptarse al grupo y actuar. De este modo queda claro que se concede a la conformidad un valor primordial. Pero por el contrario los individuos que no obedecen a esta presión hacia la conformidad serán considerados desviados, ineficaces e inadaptados. Siguiendo esta línea Las Madres de Plaza de Mayo, antes de la desaparición de sus hijos, no eran militantes ni estaban involucradas en política, pero con el atropelló que vivió la sociedad argentina (golpe militar de 1976) estas mujeres deciden socializar su identidad, visibilizar su reclamo y protestar por todas las víctimas como sus propios hijos. Azucena Villaflor, una de las madres expresó "individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Jorge Videla (el entonces presidente de facto) tendrá que recibirnos". Citado Entrevista a Madres y Abuelas en Plaza de Mayo 1º de junio de 1978. Parque de la memoria (2018).

La influencia social no tiene por única función reducir la diferencia entre los individuos o subgrupos e imponerles una visión uniforme de la realidad y eliminar a los desviados, sino que también da lugar a modificar el medio a la organización y permite que un grupo persiga sus fines o se transforme. Doms & Moscovici, S. (1986). Innovación e influencia de las minorías (p.72). Ante esto, ya no se considera al sujeto como blanco de influencia, sino como fuente potencial de influencia. La influencia social ya no solo sirve al control social, sino que contribuye al cambio social y a la innovación.

Entonces ¿Cuáles son los rasgos que caracterizan a una minoría, qué desencadena un proceso de innovación? Bueno para empezar, la Actividad o Pasividad de la minoría en un grupo, que consta, por un lado, de una minoría anómica, que es aquella cuyo comportamiento no conformista implica una transgresión por carecer de los recursos psicológicos o de los medios sociales para adoptar la norma de la mayoría o propia. Y por el otro, también nos encontramos con una minoría nómica, la cual proclama una norma de recambio, una contrapuesta que responde con mayor precisión a la norma domínate y sus creencias.

Otra de los rasgos que caracteriza a este proceso de innovación es la Visibilidad y Reconocimiento Social que es el derecho que tiene la minoría para actuar y provocar cambios en su medio material y social, así como también su capacidad para hacer que otros individuos compartan su punto de vista y reconozcan su existencia. Doms & Moscovici, S. (1986). Innovación e influencia de las minorías (p.80). Citando Bellucci, Mabel (2000): “El movimiento de Madres de Plaza de Mayo”. Azucena fue la primera Madre que dijo que “ solas no vamos a llegar a ninguna parte, tenemos que reunirnos, ser muchas y que debemos meternos en la Plaza de Mayo. (...) Solas no podemos hacer nada, quién sabe si en grupo ”.

Ahora bien ¿Cómo estas mujeres lograron participar de la vida política? La participación política de las mujeres en movimientos sociales y políticos durante el siglo XX se vio fundamentada principalmente en su condición de madres, ya que sus demandas estuvieron basadas en la protección y cuidado de sus familias. Es decir, la experiencia subjetiva de cada una de estas mujeres se convirtió en acción política al reconocer su “dolor de madre” como un dolor común a todas las involucradas y como motor para la búsqueda de justicia. Esta forma de abordar el estudio de los comportamientos políticos, permite, además, el cuestionamiento de determinados sistemas socio-políticos, lo cual no es posible si se relegan las dimensiones sociales. Continuando en esta línea, la participación política es la posibilidad que tienen los ciudadanos de influir en acontecimientos políticos, requiere de un comportamiento observable llevado a cabo en un ámbito público o colectivo por parte de un ciudadano para poder ser considerada como tal (Hevia, F. J. y Vergara-Lope, S., 2011), ante esto existen dos formas de participar políticamente, una convencional expresada en acciones que estarían destinadas a incidir de forma directa en la dimensión institucional y nos remiten a los derechos universales, como por ejemplo ir a votar, y otra en la cual estarían enmarcadas esas prácticas que no son fomentadas por el Estado, sino más bien que depende de la colaboración y participación de actores sociales que buscan incidir tanto grupal como individualmente, por ejemplo manifestaciones y huelgas ya que hay conductas individuales que buscan la incidencia en el espacio público pero que no se articulan en formatos asociativos, constituyendo una suerte de ciudadanía activa (Hevia, F. J. y Vergara-Lope, S. 2011) en aquellos problemas que nos atañen a todos, o por lo menos a gran parte de la población. Ante esto, las Madres tenían por objetivo reunirse frente a la Casa Rosada (la casa de gobierno) y hablar entre ellas para preparar una solicitud de audiencia. Al principio, los militares no le dieron importancia al movimiento y las manifestaciones de estas mujeres, pues creían que “al estar constituido mayoritariamente por mujeres y amas de casa se cansarían pronto y volverían a sus hogares. Luego de esto las estigmatizaron como “las locas de Plaza de Mayo”, pero “con el transcurso del tiempo, las Madres se apropiaron de esta injuria y la resignificaron positivamente: “sólo la locura que provoca la desaparición de un hijo permitió su búsqueda”. Zarco, Abril. Maternalismo, identidad colectiva y participación política: las Madres de Plaza de Mayo.

A partir de 1997 y hasta la actualidad, Las Madres de Plaza de Mayo comenzaron una serie de campañas de difusión que incluían: instalaciones artísticas, muestras gráficas y fotográficas, spots televisivos y radiales, producciones audiovisuales, congresos, seminarios y materiales académicos y científicos sobre el delito de apropiación de menores y sobre el proceso de restitución de la identidad, esta forma de propaganda es un lenguaje, una técnica y una estrategia sistematizada que se utiliza para condicionar, modificar y/o crear opiniones y conductas en las personas mediante la palabra, las imágenes y la escritura. "La propaganda es una tentativa para ejercer influencia en la opinión y en la conducta de la sociedad, de manera que las personas adopten una opinión y una conducta determinadas". Domenach (2021, p.3). Tiene un fin político y en ocasiones se aprovecha de los sentimientos (y resentimientos) del público para lograr su adhesión (Domenach, 2001).

La propaganda, por consiguiente, influye en la actitud fundamental del ser humano (Domenach. 2021, p.3) y es así como un movimiento de mujeres, surgido de la coyuntura política y en medio del terror y el dolor, ha logrado consolidarse como un grupo social de lucha y transformación social, basándose en su condición de madres. Han entrado al mundo público y político que hasta ese momento les había sido vedado.