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Psicología Social |
Resumen: " El Impacto de la Construcción Social" | Cátedra: Robertazzi |
1º Cuat. de 2012 |
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Gerger & Gerger
El impacto de la construcción social
El concepto de construcción social corresponde a una creación compartida
socialmente. En este contexto no se establece una verdad absoluta, una lógica
fundamental, un código estricto de valores o una serie cerrada de prácticas
porque seria contrario a lo que los construccionistas plantean.
Los construccionistas sostienen que
NADA es real hasta que la gente se pone de acuerdo en que lo es. No se trata
de que nada existe o que no hay una realidad, sino de destacar la importancia de
que siempre que alguien define qué es la realidad, está siempre hablando desde
una tradición cultural, un punto de vista concreto, un idioma determinada o con
algún lenguaje oral o visual específico.
Construimos nuestro mundo y sus conceptos en base a las relaciones sociales que
establecemos.
No se trata de lo que algo <ES> sino de lo que <ES PARA NOSOTROS>.
Todo aquello que damos por sentado puede ser cuestionado.
“decir la verdad” es decir algo de forma que encaje con las tradiciones de una
comunidad en particular y con su lógica.
Ludwig Wittgenstein: “metáfora de los juegos del lenguaje”, esta metáfora
permitió mostrar como las palabras que utilizamos se encuentran insertadas
dentro de sistemas de reglas o convenciones compartidas, además de la gramática,
existen convenciones locales para describir y explicar las cosas, cuando una
persona participa de estas SE LIMITA su discurso. Por ejemplo, para describir a
una persona lo haremos desde distintos puntos de vista según el grupo de
actividad al que pertenezcamos (biólogo, peluquero, profesor, psicólogo, físico,
etc) y cada grupo concuerda con un juego de lenguaje distinto (para un biólogo
seremos un mamífero, para un físico una composición atómica, etc). Los juegos
del lenguaje están incluidos en formas más amplias de actividad llamadas por L.W
formas de vida, las palabras nos ayudan a cohesionar esas formas de vida y a su
vez tales formas de vida otorgan significado a las palabras. Estas formas de
vida conformas los límites de nuestro mundo. Podemos decir entonces, que existe
una doble escucha: la que se refiere al contenido y la que tiene que ver con las
consecuencias.
Si desde esta perspectiva lo que tomamos como REAL se deriva de un acuerdo
común, entonces lo que llamamos <<verdad>> sólo existe en el seno de esas
relaciones personales. Toda declaración de lo que es verdad va unida a una
tradición de valores en los que se basan los sistemas de vida. No existen
fundamentos para plantear la superioridad de una tradición. Por lo tanto no
existe la Verdad trascendental. Se considera un antagonismo: las tradiciones
científicas y las religiosas o espirituales tienen cada una de ellas su propia
forma de construir el mundo, cada una acoge determinados valores y está a favor
de ciertas formas de vida Ninguna puede dar lo que la otra ofrece, el
construccionismo propone eliminar esa oposición y tomar una posición que tenga
en cuenta a ambas, y desde la que estemos abiertos a explorar desde todos lo
puntos de vista las consecuencias positivas como negativas de cada una de ellas.
De la crítica a la reconstrucción
Los buscadores de la Verdad buscan reducir el mundo a un conjunto único y fijo
de palabras. Proclamar la Verdad es: congelar el lenguaje y reducir la gran
cantidad de posibilidades que existen para que se generen nuevos significados.
La cultura occidental es individualista. Desde un punto de vista individualista
el mundo social se nos muestra como formado por seres aislados, no podemos
conocernos ni confiar plenamente los unos en los otros ya que asumimos que cada
persona mira por sus propios intereses, tmb necesitamos entrenamiento moral para
preocuparnos de los otros por esta misma razón. => La preocupación por uno mismo
se vuelve en el eje principal, tememos el desprecio de los otros, buscamos
siempre ser mejores que los demás. En este mundo individualista las relaciones
humanas pasan a un segundo plano pq se entienden como situaciones artificiales
sólo necesarias en aquellos casos que uno no es autosuficiente.
Estas construcciones (individualistas) del Yo funcionan en contra de nuestro
bienestar. Por lo tanto, desde una perspectiva construccionista se sostiene que:
las relaciones constituyen los fundamentos de la sociedad. No porque sostengan
que esta visión sea la Verdadera, sino porque cuando entramos en esta
construcción se nos abre la puerta a nuevas formas de actuar más prometedoras.
Significado como relacional = Significado es creado conjuntamente, entre
personas.
4 proposiciones:
1- Una expresión verbal individual no posee significado en sí misma. Si nadie
responde o escucha lo que una persona dice, no se puede crear significado.
2- El potencial de significado requiere una acción suplementaria para adquirir
sentido. Tanto la acción de un individuo como el suplemento (lo que el otro hace
respecto a esa acción) deben ir coordinados para que haya significado.
3- La propia acción suplementaria requiere, a su vez, un suplemento. El
significado que reconoce la acción permanece en suspenso hasta que ésta también
se suplementa. => Vivimos nuestras vidas dialogalmente. Damos sentido a algo tan
sólo a partir de lo que lo precede y de lo que viene después.
4- Las tradiciones nos dan las posibilidades del significado, pero lo
determinan. Es importante reconocer que las palabras y las acciones en que nos
apoyamos para generar significados, la mayoría las tomamos prestadas de otros
tiempos y otros lugares. Sin embargo, no estamos determinados por el pasado,
nuevas combinaciones de acción/suplemento cambian constantemente.
Desde el construccionismo decimos que: la “enfermedad mental” no está ahí
simplemente para que la descubramos, sino que más bien construimos ciertas
acciones como <enfermedad>. Esto forma parte de lo que sería “La enfermedad
mental como discurso del déficit” y sus efectos negativos en la población. Este
discurso se genera para aumentar la venta de los psicofármacos que son un
negocio multimillonario. Como construccionistas sociales animamos a la búsqueda
de alternativas de vida más esperanzadoras que la de una dependencia a largo
plazo de los antidepresivos.
El mundo de la actividad mental que actualmente damos por hecho también es una
construcción social. Todas las palabras: emoción, pensamiento, deseo, recuerdo,
etc; constituyen un mundo en la cabeza del individuo, cuando el mundo interior
es la característica más importante que define a un ser humano lo que hacemos es
crear un mundo de separación, aislamiento y conflicto, lo cual dificulta la
posibilidad de comunicación y contribuye a la ideología del individualismo.
La reconstrucción relacional de lo mental: Para esta reconstrucción se ofrecen 4
propuestas,
1- El discurso mental nace del diálogo El lenguaje de cada uno nace en el seno
del diálogo con los demás. Las palabras que utilizamos para referirnos a lo
mental se crean a través del diálogo, también las que utilizamos para referirnos
a estados mentales (tristeza, alegría, melancolía, etc), estas no se general a
partir de la existencia factual del propio estado. Se sostiene que los humanos
han penetrado en la mente y luego llamado ‘pensamiento’ al proceso que se lleva
a cabo en esta.
2- El discurso mental adquiere sentido con el uso Decir que el discurso mental
nace del diálogo es = a decir q el significado depende de su uso social. Ej:
podemos hablar de ‘atracción’ en miles de formas pero no porque la atracción
represente muchos estados mentales, sino porque en la vida de relación tiene
distintos significados.
3- El lenguaje es sólo un componente de la plena representación de las acciones
Las palabras van acompañadas de expresiones faciales, posturas, movimientos
corporales y otras actividades. Tales acciones corporales son vitales para la
forma de funcionar de las palabras. En las actuaciones, por ejemplo, las
palabras son únicamente un componente de la actuación, no representan sus
verdaderos sentimientos sino emociones de lo que esas palabras significan. Al
igual que lo actores nosotros también orientamos la representación de nuestros
pensamientos de manera dirigida y directa, calculando los efectos que esta
tendrá en los demás.
4- Las representaciones son componentes de las secuencias relacionales Las
representaciones de pensamientos o sentimientos únicamente son lógicas en puntos
específicos de la secuencia relacional. Sólo en ciertos momentos y lugares, una
expresión es relacionalmente apropiada, de otra manera resulta rara.
Las representaciones mentales únicamente tienen significado en el seno de
relaciones determinadas, para tener sentido requieren la colaboración de la otra
persona. Cada acción invita a la siguiente, cada una necesita de la otra para
legitimarse. En un sentido más amplio, las representaciones mentales no son
posesiones individuales privadas sino componentes de la relación.
Por ejemplo La forma en que experimentamos el dolor depende de la historia y
del contexto relacional. No hay duda que se produce una sensación física
especial en todos los casos de dolor, pero enfocarlo como un “horrible dolor” o
una “experiencia normal” o “buena experiencia” depende de la cultura relacional
en donde ocurra. (Ej: Un futbolista que acaba un partido lleno de sangre y
moretoneado dice: ‘La pase genial’.) Los construccionistas proponen: reconstruir
el dolor e integrar esa experiencia en formas relacionales nuevas y más
prometedoras.
Los estados de sentimientos no se encuentran ya en nuestro interior, no están
encerrados en las estructuras cerebrales, sino que nosotros los representamos
activamente. Sentirse triste en la privacidad de la propia habitación no es en
esencia diferente de la representación pública de la tristeza. Estar sentado
solo y triste es tomar parte de la ‘danza cultural’, aunque no haya otros
presentes. Sin una historia de relación no hay algo a lo que se pueda llamar
<mundo privado>.
Lo que antes se llamaba procesos mentales ahora se llama procesos relacionales.
El Yo relacional que nace de las relaciones con los demás.