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Resumen de "Racismo" |  Psicología Social (Cátedra: Wainstein - 2019)  |  Psicología  |  UBA

Racismo, prejuicios y discriminación (ACTITUDES) 

 

Los prejuicios constituyen opiniones dogmáticas y desfavorables respecto a otros grupos y a miembros individuales de estos grupos. Se puede establecer una distinción entre prejuicio en tanto que tal y la “discriminación”: el prejuicio se refiere a las actitudes negativas y la discriminación es un comportamiento dirigido contra los individuos objeto del prejuicio. Ambas pueden existir sin la otra. Como resultaba razonable pensar el prejuicio en función de un estado anímico general en vez de una relación específica con actitudes respecto a grupos étnicos determinados, se empleó el termino de “etnocentrismo” para describir una tendencia del individuo a “centrarse étnicamente”, a aceptar de forma rígida a aquellos que son “parecidos” a él en cultura y a rechazar a aquellos diferentes. De esta forma se supone que la persona etnocéntrica tiene prejuicios contra todos aquellos que son de otros grupos y también contra los individuos desviados de su propio grupo. El estilo cognitivo de la persona con prejuicios se caracterizaba por el continuo empleo de “clises”. Esto implica que la persona con prejuicios pensaba en las otras personas utilizando clises ya hechos que describían su rol social o su grupo étnico, y no sus características individuales propias y tiende a generalizar estos clises a todos los miembros del grupo estereotipado. El autoritario presentaba una tendencia a tener opiniones muy firmes acerca de diferentes “tipos” de personas. El etnocentrismo y la admiración por la autoridad así como el estilo cognitivo del pensamiento que procede mediante clises y el empleo de estereotipos rígidos, está relacionado con la necesidad infantil de tener imágenes claras de lo bueno y lo malo. Pettigrew extrae la conclusión que en el norte de Estados Unidos las personas que más prejuicios tenían eran las de clase descendente y eran convertidas en el chivo expiatorio. En cambio en el sur estas personas presentaban menos prejuicios. Estas dos maneras se explican si los frustrados se rebelan contra las convenciones de su medio social. En un medio que proclama la tolerancia como norma general el rebelde frustrado se hace más intolerante. En un medio intolerante, sucede lo contrario. Es posible encontrar diferentes niveles de prejuicios entre los diferentes sub-grupos de la población: los autoritarios opuestos a los no autoritarios o aquellos que han recibido una buena instrucción en oposición a los menos instruidos. El solo hecho de que exista una etiqueta que sirva para categorizar a las personas y para clasificarlas en diferentes grupos puede afectar la percepción de los individuos clasificados en tales grupos, de manera que el observador exagerará la semejanza entre éste y su etiqueta impuesta y exagerara aún más las diferencias entre un grupo y el otro. Los individuos utilizan con demasiada facilidad las categorías generales para interpretar su mundo social y el simple hecho de utilizar dichas categorías podría sobrentender pre-juicios y distorsiones. Existen creencias etnocéntricas estereotipadas relacionadas con la mayoría de las etiquetas de grupo. Además, los pre-juicios pueden dar lugar a actos discriminatorios que pueden ser percibidos a su vez como una confirmación de los pre-juicios originales. Los miembros de un grupo dominante que tengan más poder económico detentaran el poder de traducir sus pre-juicios en discriminación contra los miembros de los grupos minoritarios que tendrán menos poder para resistir la discriminación. Las cuestiones de prejuicio y discriminación deberían salir del marco de las consideraciones puramente psicológicas para conducir a un análisis del poder, sobre todo del poder político y económico. 

 

Innovación e influencia social. 

La psicología social analizaba un aspecto particular del fenómeno de la influencia que es el proceso de conformidad. Su interés se debía a su concepción de la base del comportamiento individual y social. Se consideraba que el comportamiento tenía como primera función asegurar la adaptación a una realidad física y social que se suponía era dada y predeterminada para todos los individuos. Estos se esfuerzan en organizar su medio de manera que puedan predecir los acontecimientos- Es en este punto donde intervienen los procesos de influencia social en general, y el proceso de conformidad en particular. Se supone que estos contribuyen   a estructurar el juicio del individuo, es decir, que hacen que su comportamiento y el de otros individuos sea similar y previsible. El proceso de influencia social servía esencialmente para reducir las diferencias entre los individuos. Este proceso imponía una visión uniforme de la realidad, alejaba la desviación y permitía al individuo adaptarse a un grupo y actuar en él. De este modo queda claro que se concede a la conformidad un valor primordial, ya que se supone la existencia de una realidad uniforme e idéntica para todos los individuos y mientras el comportamiento obedezca a la presión hacia la conformidad serán recompensados. Los que no obedecen a esta presión serán considerados desviados, ineficaces e inapropiados para luego ser rechazados y excluidos. Una sociedad, una organización, una familia o un grupo no podrían existir o preservar su integridad sin imponer a todos sus miembros reglas comunes y convenciones bien definidas, normas que deben compartir y disposiciones que deben obedecer. El proceso de conformidad adquiere la mayor importancia, ya que asegura la continuidad de la existencia del grupo. El proceso de influencia tenia lugar en una sola dirección. Suponían que la influencia emanaba invariablemente del grupo, de la mayoría y que iba dirigida hacia el individuo. Una persona no podría ejercer con éxito una influencia mas que sobre personas que dependen de ella. Las investigaciones sobre la influencia social se han centrado sobre el comportamiento de los blancos de la influencia. Estos comportamientos se reducen a dos: ya sea adoptar los puntos de vistas del grupo o resistir a las presiones del grupo, permanecer independientes. En las condiciones en que carece de una estructura objetiva sobre algún punto esencial, el individuo experimenta incertidumbre y aumenta la sugestionabilidad. En otros términos, presenta una mayor inclinación a ser influenciado. Por el contrario, en condiciones claras y definidas, las opiniones de una mayoría o de una fuente de prestigio que contradice una estimación de dichas condiciones tendrán poco éxito a la hora de influenciar nuestro comportamiento. La conformidad no tiene todas las virtudes que se le atribuyen. No siempre hace que el grupo sea mas eficaz o este mejor adaptado. Por el contrario, el no conformismo en ocasiones puede tener efecto contrario permitiendo que el grupo actúa y se adapte. Ya nada justifica que se ubique al individuo en el papel de blanco de la influencia, sino que resulta necesario considerar al individuo como fuente potencial de influencia Se entiende que la influencia social no solo puede servir para el control social y ayudar a que cada uno se adapte a una realidad social determinada, sino que además contribuye al cambio social, entendiendo a este como una innovación, de la influencia activa de las minorías o los individuos sobre una mayoría. 

La adaptación de los individuos y grupos a un medio determinado ya no puede ser vista como la única forma del comportamiento individual y social porque esta no es más que la contrapartida de la adaptación del medio a los individuos y grupos. Se debe concebir al proceso de innovación como un proceso de influencia social, que generalmente tiene por fuente una minoría o un individuo que intenta crear nuevas ideas, nuevos modos de pensamiento o comportamiento, o bien modificar ideas recibidas. Los psicólogos sociales generalmente definen a la minoría como una pequeña fracción o un pequeño número de individuos que comparten opiniones, juicios, valores y comportamientos que difieren de los que tienen las fracciones más numerosas. Los individuos que aparecen como un subgrupo minoritario en una colectividad pueden aparecer perfectamente como un subgrupo mayoritario en otra. Existirían dos tipos de subgrupos minoritarios, las minorías nómicas y las minorías anómicas. Ambas se niegan igualmente a reconocer la norma de la mayoría. En las minorías nómicas las raíces de sus comportamientos no son las mismas que las de los grupos mayoritarios. En cambio, las minorías anómicas es un subgrupo que carece de normas o respuestas propias. Su comportamiento no conformista no es más que la transgresión de la norma dominante porque carece, por ejemplo, de los recursos psicológicos o de los medios sociales para adoptar la norma de la mayoría. La minoría nómica rechaza la norma dominante como consecuencia directa de la posición distinta que ha tomado. Esta minoría adopta y proclama una norma de recambio como contra respuesta. Para que una minoría sea considerada como una fuente potencial de influencia, es necesario que disponga de un punto de vista coherente, bien definido, que este en desacuerdo con la norma dominante de forma moderada o extrema. Los autores suponen que la influencia provendrá de los individuos mas consistentes y se ejercerá sobre los menos consistentes, independientemente de que estos pertenezcan a la mayoría o a la minoría. Una forma directa de comprobar hasta que punto un sujeto ha sido influenciado consiste en medir el grado de distanciamiento de los sujetos respecto a la formación que han recibido. Cuanto mayor sea el distanciamiento mayor será la influencia sufrida por el sujeto. Los sujetos no lineales se distancian en mayor medida de su formación y adoptan el otro índice. Los sujetos lineales que pertenezcan a la mayoría o a la minoría, son mas consistentes y tienen una mayor influencia que los sujetos no lineales e indican que el estilo cognitivo tiene un efecto mas marcado que el número. El estilo cognitivo determina la medida en que una o varias personas ejercen una influencia dentro de un grupo y ha resultado ser mas importante que el hecho de estar en posición de minoría o mayoría dentro del grupo. El estilo de comportamiento presenta dos aspectos: su aspecto instrumental proporciona una información sobre el objeto que hay que juzgar; y su aspecto simbólico nos informa sobre la persona que adopta dicho comportamiento particular. Al carecer de significado propio, el estilo de comportamiento recibe un significado durante la interacción. Existen varios estilos de comportamiento, la inversión, la autonomía, la equidad, la rigidez y la consistencia. Esta ultima es un estilo particular de comportamiento porque puede designar numerosas formas de comportamiento y porque desempeña un papel decisivo en la adquisición y organización de la información por lo que se refiere al medio material o social. Un comportamiento muy consistente, que rechace el consenso, nos llevará a atribuir este comportamiento a propiedades del individuo que lo adopta. Si un individuo da pruebas de un comportamiento singular y lo manifiesta en varias ocasiones en el tiempo y en situación variadas se podría suponer que la causa de su comportamiento esta relaciona con ciertos caracteres de este individuo. Si por el contrario un subgrupo minoritario formado tuviera este comportamiento singular de manera consistente se le atribuyen actitudes al objeto. En efecto, en dicho caso, tendríamos dos individuos que no solamente presenta una consistencia fuerte a nivel interno, sino también a nivel intraindividual. La importancia de la consistencia intraindividual e interindividual se encuentra en que puede incitar a otras personas a emprender un proceso de validación y reexaminar el objeto de juicio. La consistencia del comportamiento logra el efecto de decidir el desenlace de una interacción. Las minorías pueden ser fuentes efectivas de influencia, al resaltar su posición, sea percibido como el reflejo de su consistencia, de su seguridad y de su compromiso respecto a su punto de vista. A medida que aumenta su tamaño, también lo hace la percepción de su competencia, mientras que disminuye la percepción de su confianza. El aumento del tamaño de la minoría presenta la ventaja de aumentar la competencia percibida y el inconveniente de reducir la confianza presumida. Los estudios sobre la conformidad muestran que el impacto de una fuente de influencia no depende solamente de su estilo, sino también del estilo de los miembros del grupo. La influencia de una minoría consistente puede aumentar si esta produce un movimiento de opinión por parte de un miembro de la mayoría. Sin embargo, esta no tiene influencia alguna sobre los miembros de la mayoría que están seguros. Una fuente de influencia minoritaria resulta mas influyente cuando ejerce su influencia sobre blancos aislados, cuyo grupo de referencia ya no esta presente y que solo le otorga un apoyo social al manifestarse. Se podrían establecer tres normas que determinan el juicio que realizamos sobre objetos particulares: 

· La norma de objetividad que esta relacionada con nuestra necesidad de comprobar las opiniones y juicios siguiendo el criterio de exactitud objetiva. 

· La norma de preferencia cuando opiniones mas o menos deseables reflejan gustos diferentes. 

· La norma de originalidad que elige los juicios y las opiniones según el grado de novedad que representan y el grado de sorpresa que puede cambiar. En las situaciones en las que predomina la norma de originalidad, el comportamiento de una minoría parecerá menos absurdo y más aceptable. 


 

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