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Resumen para el Segundo Parcial: Unidad 3 | 2º Cuat. de 2012 |
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Unidad 3 – Poder
1) Althusser: Ideología y aparatos ideológicos del Estado
2) Weber: Economía y sociedad. Poder y dominación.
3) Foucault: historia de la sexualidad / Las redes del poder
Las relaciones sociales colocan a los diferentes individuos, grupos o clases en
posiciones en las que no cuentan con la misma cantidad ni con el mismo tipo de
recursos.
Guías de lectura de los textos:
1) ALTHUSSER
La perspectiva marxista parte de la idea de que el hecho fundante de una
sociedad es su infraestructura económica o la organización de las fuerzas
productivas bajo determinado tipo de relaciones sociales de producción, que son
“relaciones antagónicas entre clases sociales”
Para los autores marxistas el poder refiere siempre a relaciones entre clases
sociales. Refiere al poder de la clase dominante sobre la dominada. Es un poder
“de clase” y su finalidad es mantener la participación de la clase dominada en
las relaciones sociales de producción vigentes.
Coacción económica, violencia y Estado
- Coacción económica: coacción a participar de las relaciones de producción que
impone la subsistencia
- Coacción física: uso de la violencia
Estos dos tipos de coacción no están diferenciados y son indisociables en las
manos de las clases dominantes de la Edad Media, pero no ocurre eso en las
sociedades capitalistas desarrolladas.
En El Capital, la violencia es considerada por Marx como uno de los principales
factores fundantes del Capitalismo. Se les expropiaba violentamente las tierras
a los campesinos y se los perseguía salvajemente. Los campesinos pasaron a ser
vagabundos que inundaron las ciudades.
La generación constante de una sobrepoblación relativa mantiene la ley de la
oferta y la demanda de trabajo, y por tanto el salario, dentro de los carriles
de la conveniencia del capital.
En el inicio del Capitalismo la coacción violenta y la física aparecen como
indisociables, pero posteriormente se separan y la coacción física se vuelve
secundaria. El componente de coacción física de las relaciones sociales se
concentra en una institución social: el Estado.
Dice Althusser que, en el marxismo, el Estado aparece como un conjunto de
aparatos represivos y actúa cuando “la coacción que ejerce por sí misma la
propia situación económica en que se encuentra un individuo separado de los
medios de producción, no alcance para mantenerlo dentro del orden social
vigente. Entonces la función del estado es garantizar mediante la violencia la
permanencia de las relaciones sociales de producción.
La separación de los medios violentos respecto de las relaciones sociales de
producción se explica por la forma que adoptan las relaciones sociales en una
sociedad capitalista. La propiedad privada y el trabajo asalariado, diferentes a
otras formas históricas de propiedad y trabajo, es que funcionan ajenas a toda
regulación social previa (tanto la producción como el trabajo se organizan sin
mediación de tradiciones, religiones, derechos consuetudinario , etc.)
¿Por qué es necesario este componente legal y violento? Dice Engels que el
Estado no es un Poder impuesto desde afuera de la sociedad, sino que surge de
ella misma al llegar a determinada fase de desarrollo. La sociedad se divide en
antagonismos irreconciliables y para que las clases en pugna no se devoren entre
sí y a la sociedad misma, se hace necesario un poder que se sitúe,
aparentemente, por encima de la sociedad y que mantenga un orden. Ese poder que
brota de la sociedad y se pone por encima de ella es el Estado.
Entonces, el marxismo piensa el problema del poder como el poder de una clase
dominante sobre una clase dominada.
En las sociedades modernas la base de este poder se encuentra disociada:
- Por un lado, el productor se encuentra separado de los medios de producción,
por lo tanto, se ve obligado a vender su fuerza de trabajo.
- Por otro lado, los medios sociales de ejercicio de la violencia siguen
utilizándose cuando la coerción sorda de las relaciones económicas no es
suficiente para contener t refrenar los antagonismos de clase.
El poder como relación de dominaciones entre clases se sostiene en base a 3
tipos distintos de poderes:
1) Coacción económica que obliga a vender la fuerza de trabajo y que proviene de
las propias relaciones sociales de producción.
2) Poder político originado en el Estado, que coacciona mediante el sistema
jurídico y sus diferentes aparatos represivos.
3) Poder ideológico que tiene su origen en las distintas instituciones sociales
(escuela, familia, partidos, sindicatos, iglesia, etc.) que difunden las formas
de concebir el mundo social propias de la clase dominante.
2) WEBER:
La sociología de Weber toma como categoría explicativa el sentido subjetivamente
mentado de las acciones sociales, lo que exige asumir un individualismo
metodológico (no porque las sociedades sean conjuntos de individuos aislados,
sino que la trama de la vida social sólo puede explicarse por el “sentido” que
le dan los individuos a sus acciones –ver acción y relación social-)
Siendo la dominación una relación social, debe pensarse como una pluralidad de
acciones sociales con un sentido recíprocamente referido.
El concepto de poder
Dos diferencias principales con la perspectiva marxista:
1. El fenómeno del poder no puede abordarse como un efecto objetivo derivado de
condiciones sociales objetivas, sino como una relación entre sujetos.
2. El poder no necesariamente es derivado de las posesiones económicas ni su
objetivo es necesariamente perseguir ventajas de este tipo.
Entonces Weber desarticula la unión íntima que establecía el marxismo entre
poder y modo de producción, aunque esto no quiere decir que no suceda con
frecuencia o que no exista.
Esta posición de Weber responde a dos factores:
1. Su eterna discusión con el marxismo respecto de que los fenómenos políticos,
religiosos o culturales no pueden reducirse a fenómenos económicos
2. El poder excede en mucho a la esfera de las relaciones económicas. Infinidad
de situaciones pueden poder a un individuo o a un grupo frente a la posibilidad
de imponer su voluntad ante otro/s. Y no necesariamente el poder utiliza
recursos específicos (coactivo, ideológico o económico diría el marxismo)
Para Weber el concepto de PODER es sociológicamente AMORFO. Es infinitamente
variado, no es un concepto que permita captar y ordenar ciertas regularidades en
los comportamientos humanos. Pretender utilizar el concepto “poder” para
entender la vida social, nos arrojaría a situaciones tan diversas y variables
que serían sociológicamente irrelevantes.
El concepto de poder es insuficiente, pero el problema de las relaciones
asimétricas en una sociedad no deja de ser importante. La dominación forma parte
de la estructura de muchas acciones comunitarias. El concepto de “dominación” es
más preciso y relevante y permite analizar el problema de las relaciones
sociales asimétricas.
Documento de cátedra: “En torno al concepto weberiano de dominación legítima”
En el caso de la dominación, la legitimidad está dada no solamente por los
partícipes sino fundamentalmente por la pretensión de la propia dominación.
Poder significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una
relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento
de esa probabilidad.
Dominación significa la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de
determinado contenido entre personas dadas.
Disciplina es la probabilidad de encontrar obediencia para un mandato por parte
de un conjunto de personas que en virtud de actitudes arraigadas, sea pronta,
simple y automática.
Toda dominación sobre un grupo de hombres requiere, normalmente, aunque no
siempre, de un cuadro administrativo, es decir de la conformación de un grupo de
hombres con una actividad específica dirigida a la ejecución de ordenaciones
generales y mandatos concretos.
Los motivos por los cuales un cuadro administrativo está ligado a la obediencia
de su mandante pueden ser: por costumbre, por motivos materiales, por motivos
ideales o de un modo puramente afectivo.
La dominación se basa siempre en creencia en la legitimidad, toda dominación
intenta siempre despertar y fomentar esa creencia. Por eso Weber distingue las
diferentes clases de dominación según sus pretensiones de legitimidad.
La dominación se efectiviza a través de una organización. La posición dominante
del grupo que pertenece a esta organización frente a las masas dominadas se basa
en la “ventaja del pequeño número” es decir, a la probabilidad que tienen los
miembros de la minoría dominante de ponerse de acuerdo y de crear y dirigir sus
acciones racionalmente hacia la conservación de su posición dirigente. La
organización de la dominación esta formada por los señores dominantes y un
aparato de mando integrado por personas acostumbradas a estar a disposición de
los señores.
La validez de una dominación está dada por su legitimidad y encierra un elemento
de auto-justificación (considera que su situación dominante es el resultado de
algún tipo de mérito y la situación de los dominados es producto de alguna falta
o carencia)
1) Autoridad legal racional: se basa en normas racionales estatuidas (obediencia
a normas más que a personas)
2) Autoridad tradicional: obediencia que esta determinada por costumbres y
tradiciones
3) Autoridad carismática: se obedece a ciertas personas por sus cualidades
excepcionales.
A los tres tipos de legitimidad les corresponden tres tipos puros o ideales de
dominación legítima: tradicional, carismática y legal-racional.
Dominación tradicional:
“Debe entenderse que una dominación es tradicional cuando su legitimidad
descansa en la santidad de ordenaciones y poderes de mando heredados de tiempos
lejanos, creyéndose en ella en mérito de esa santidad”
El cuadro administrativo se compone de elementos que dependen directamente del
señor (familiares, amigos) o de elementos ligados a él por vínculo de fidelidad
(vasallos)
La obediencia no responde a disposiciones estatuidas (leyes, reglamentos) sino
la persona que la tradición señala como mandante
La legitimidad se establece de dos maneras:
- Por la fuerza de la tradición (su trasgresión la pone en peligro)
- Libre arbitrio del señor que está al mando
El tipo de autoridad que deriva de esta dominación es la autoridad tradicional.
Ejemplos: gerontocracia o patriarcalismo.
Dominación carismática:
“Carisma: cualidad que pasa por extraordinaria, de una personalidad, por cuya
virtud se la considera en posesión de fuerzas sobrehumanas o como enviados de
Dios, y por lo tanto son jefes, caudillos, guías o líderes”
El cuadro administrativo no constituye ninguna burocracia en el sentido
profesional. Sus miembros son elegidos por sus cualidades carismáticas:
discípulos del líder u hombres de su confianza.
En épocas ligadas a la tradición, el liderazgo carismático se presenta como
renovación y/o revolución.
Si se mantiene por mucho tiempo luego tiende a formar un cuerpo legal o a la
tradición, mas aún si desaparece el líder.
Autoridad carismática: se basa en la devoción afectiva a la persona del señor y
sus dotes. Ejemplos: profetas, héroes, caudillos, guerreros, etc.
Dominación legal racional:
Las categorías fundamentales de esta dominación tienen que ver con el ejercicio
continuado, sujeto a la ley, de funciones dentro de una competencia, siendo
central el principio de jerarquía administrativa.
El cuadro administrativo esta formado por funcionarios (administradores
profesionales) que no son dueños de los medios materiales de administración y
están sujetos a control (tienen que rendir cuentas). Es un cuadro administrativo
burocrático: son libres, sólo tienen que cumplir con las tareas objetivas de su
cargo, están sometidos a una jerarquía administrativa rigurosa, su trabajo es
retribuido con sueldos fijos.
Para Weber esta es la forma más racional de ejercicio de dominación porque es
imprescindible para la administración de las sociedades modernas (capitalistas o
socialistas)
Su legitimidad se basa en el orden legal establecido. No se obedece a la persona
sino a la serie de reglas que conllevó que esa persona esté ahí.
El Capitalismo
Para Weber lo constitutivo y peculiar de la civilización occidental es el
progresivo predominio de lo racional en todos los aspectos de la cultura y la
vida material.
Según él, a través de la historia hubo varias formas de organización y actividad
capitalista, pero en Occidente surgió una forma de capitalismo única: la
organización racional capitalista de trabajo formalmente libre. Esto surgió
gracias a la separación de la economía doméstica y la industria y a la
aplicación de la contabilidad racional.
La posibilidad de existencia de empresas lucrativas, en las que se basa el
capitalismo moderno, se debe a:
- La apropiación de todos los medios de producción (tierras, instrumentos,
maquinarias)
- Libertad de mercado, tanto de mercancías como de trabajo
- Técnica racional contable para la producción, el consumo y la circulación
- Derecho racional calculable
- Trabajo libre (personas que vendan su fuerza de trabajo libremente)
- Comercialización de la economía
El único terreno en el cual puede prosperar el capitalismo moderno es el Estado
racional apoyado en una burocracia especializada y en un derecho racional,
formalista y calculable.
Weber establece una relación profunda entre capitalismo, racionalidad y
dominación. La dominación legal racional es la predominante en las sociedades
modernas capitalistas; la democracia de masas no es la única forma de expresión
de esta dominación, pero sí a la más óptima, según él.
No se puede prescindir de la burocracia, pero ésta, a su vez, atraviesa cada vez
más todos los aspectos de la vida cotidiana y amenaza las premisas mismas de la
democracia occidental.
Burocracia, democracia y política en Max Weber
Muy vinculado con la época en que vivía observó el crecimiento de la burocracia
y su consecuencia: la pérdida de valores. El avance de la burocracia en todas
las esferas de la vida estaba conduciendo al hombre y su sociedad hacia una
‘jaula de hierro’. Su visión era pesimista y desencantada, la única salida
posible se encontraba en una democracia plebiscitaria.
Estado Moderno y capitalismo
El estado moderno es una asociación de dominación de carácter institucional que
ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia
física legitima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los
medios materiales en manos de sus dirigentes y ha expropiado a todos los
funcionaros estam4entales que antes disponían de ellos por derecho propio,
sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas.
Para Weber el estado moderno y el capitalismo compartían:
• Proceso de expropiación: el estado a su cuadro administrativo de los medios de
administración y el capitalismo a los productores independientes de los medios.
• Altamente racional: modo de producción capitalista era racional y requería un
estado que también lo fuera. El estado moderno buscaba una organización política
racional y la empresa capitalista una organización política racional. Ambos
tienen una relación de mutua influencia.
La racionalidad del estado moderno radicaba en que la pretensión de legitimidad
de su dominación se fundamenta en el tipo de dominación racional legal.
La burocracia es el cuadro administrativo mas racional ya que: opera a través de
leyes creadas racionalmente, las actividad se reparten, la continuidad del
cumplimento de deberes depende de un sistema de normas, la autoridad (ley) tiene
la posibilidad de usar la coacción legitima.
Funcionamiento y características del estado moderno:
Necesita un cuadro administrativo (burocracia), compuesto por funcionarios que
administran los asuntos cotidianos y legitimen el orden. Ellos deben tener un
saber técnico, no son dueños de los medios de administración ni de sus cargos,
reciben un salario, están ordenados jerárquicamente: superiores controlan
inferiores lo que genera ámbito de competencia, debe obedecer la ley. Esta
administración se caracteriza por la despersonalización de las relaciones, el
cargo adquirido ni determina una relación con una persona sin con la ley. La
dominaciones es impersonal ya que se obedece a la norma y al orden estatuido mas
allá de la valoración de las ordene impartidas. Las leyes orientan el
comportamiento del cuerpo administrativo, dejando de lado cualquier iniciativa
que parta de acuerdo a sus valores à se van perdiendo.
Las dos racionalidades
• Racionalidad formal: busca perfeccionar los medios para alcanzar fines
preestablecidos. Es calculadora, se realiza un ajuste utilitario entre medios y
fines.
• Racionalidad material: orientada por valores que se consideran fines de la
acción. Consiste en un sistema de valores que se emplea para racionalizar
acciones determinados por la existencia de algún valor que funciona como guía de
la acción.
Weber considera que lo específico del capitalismo era la racionalidad formal,
propia de Occidente moderno. De aquí deducía que las necesidades técnicas
económicas deviniesen pauta guía de la acción. Los valores estaban perdiéndose
y, según él, la sociedad capitalista de su época se encontraba impregnada de
racionalidad formal en todas las esferas. Consideraba que todo era susceptible
de ser calculado, todo se explicaba a través de la ciencia y se organizaba
racionalmente sin tener en cuenta los valores à buscó la manera de introducir en
la esfera de la vida publica esos valores que se habían perdido. Para Weber el
mundo necesitaba políticos de vocación que le reasignaran un sentido al mundo.
Proceso de nacionalización: hacia la jaula de hierro
El avance de la racionalidad formal lo denomino proceso de burocratización. Las
sociedades masificadas de la época y su consecuente complejización requerían de
una organización racional, que se mostraba en el estado moderno como burocracia.
Esta era la forma más perfecta de organización pero sin embargo, el camino de la
racionalidad era unidireccional y estaba encaminando al mundo hacia una jaula de
hierro, donde peligraba la libertad del propio individuo y las instituciones
democráticas ya que todo quedaría bajo el control de una racionalidad que no
tenía en cuenta valores. Ya no se trata como en Marx de crear una sociedad sin
clases sino de ordenar la misma sociedad pudiendo contralor la burocracia.
Democracia y Burocracia
La democracia ya no era posible en sociedades masificadas con alto grado de
complejidad. En estas se hace necesaria burocracia, y cuando más se la necesita
más poderosa se vuelve. Y no es posible erradicarla, si controlarla. Weber
planteaba que la democracia de masas era una democracia burocratizada.
Salida de la jaula de hierro
Para escapar de la jaula de hierro Weber, propone introducir algunas
características de la dominación carismática, cuya racionalidad material
orientaría a la ética. Pero la democracia necesitaba de verdaderos jefes cuya
legitimidad se fundamente en el apoyo y la fe de las masas, esto implica la
elección a través de un plebiscito. Este líder no podría operar sin parlamento
ni burocracia cuya importancia en el desarrollo de la sociedad moderna no puede
ser soslayada.
Foucault:
En “las redes del poder” presenta dos ejes de análisis en torno al problema del
poder. Por un lado, una tesis teórico-metodológica enfocada en la discusión
sobre cómo pensar, definir y analizar el poder. Por otro lado, una tesis
histórica sobre las modificaciones en el ejercicio del poder a partir de los
siglos XVII y XVIII en las sociedades occidentales.
La primera tesis tiene como centro la idea de que se ha formado en Occidente una
representación del poder que ya no se corresponde con las formas históricas que
este adopta a partir de los siglos mencionados. La llama “concepción del poder
como soberanía”. Explica las razones por las cuales esta concepción del poder,
que no se corresponde con los modos reales de ejercicio de ese poder, sigue
siendo la forma hegemónica.
“Método” es el estudio histórico de Foucault sobre la experiencia de la
sexualidad en las sociedades occidentales y su relación con las modificaciones
en el ejercicio del poder sobre la conducta sexual. Es la sistematización de la
concepción teórico-metodológica que adopta Foucault en oposición a la concepción
jurídica.
La concepción jurídica del poder y el marxismo
Sostiene que la “concepción jurídica del poder” sigue siendo hegemónica porque
permanece en el pensamiento cotidiano y en el sentido común (no es algo que
incumba únicamente a los juristas o filósofos del derecho)
Plantea que hay un punto en común entre la concepción jurídica del poder y la
concepción marxista, y a ese punto en común lo llama economicismo en la teoría
del poder. En el caso de la teoría jurídica clásica, el poder es considerado un
derecho, del que se es poseedor como de un bien, y que puede transferirse o
alienarse, total o parcialmente. En el caso de la concepción marxista, el poder
tiene el papel de mantener las relaciones de producción y una dominación de
clase que favorece su desarrollo.
En la entrevista para el Quel Corps muestra las diferencias teóricas y políticas
con respecto al concepto de aparatos de estado de Althusser: le preguntan por
qué estudia los macropoderes que se ejercen a nivel cotidiano y descuida el
poder del aparato del Estado. Hasta el momento los movimientos marxistas desde
finales del siglo XIX privilegiaban al estado como actor principal en este
sentido, lo que conduce a 3 consecuencias:
1. Para poder luchar contra el Estado es necesario un movimiento revolucionario
que sea equivalente en términos de fuerza política y militar y que, por lo
tanto, se constituya como un aparato de Estado con los mismos mecanismos de
disciplina, jerarquías y organización de poderes.
2. En caso de una toma del aparato del Estado, no se lo debería destruir por
completo, sino dejarlo lo suficientemente intacto para poder utilizarlo contra
los enemigos de la “nueva clase dominante”.
3. En el caso que el proletariado llegue al poder, la lucha de clases no estaría
terminada. Por lo tanto, el aparato de Estado debe ser reducido, para tomarlo,
pero no destruido, porque es preciso acudir a los técnicos y especialistas para
su manejo y control. O sea que se utilizaría a la antigua clase, familiarizada
en el funcionamiento del Estado, que es la burguesía, para hacer funcionar el
aparato.
El poder no está localizado en el aparato de Estado y de hecho nada cambiará en
la sociedad si no se transforman los mecanismos de poder que funcionan por fuera
de él.
El poder bajo la forma de soberanía, bajo la forma de ley prohibitiva y
represiva, organizada territorialmente desde una posición central, ha dado lugar
a otras formas de ejercicio del poder.
3 modalidades de ejercicio del poder: soberanía, disciplina y “dispositivos de
seguridad”, que constituyen la trama de la biopolítica.
Primera modulación: sea una ley penal muy simple, en forma de prohibición, como
la de “no robar” con un castigo como por ejemplo una multa. Segunda modulación:
la misma ley, con el mismo castigo de multa en caso de ser infringida, pero
además se le suma una serie de controles y vigilancias que permiten advertir que
el delito será cometido. El castigo no es solamente la multa, sino que se le
agrega una serie de prácticas como la cárcel, con distintos tipos de ejercicios
y trabajos que recaen sobre el preso. Tercera modulación: sea la misma ley, los
mismos castigos y vigilancias y además de todo eso una serie de interrogantes y
estudios acerca para mantener el robo dentro de los límites social y
económicamente aceptables y en una medida óptima para mantener el funcionamiento
del social dado.
Son 3 medios distintos de tratar socialmente la criminalidad: el primero
corresponde al poder soberano, al sistema legal-jurídico, que a un acto
prohibido le hace corresponder un castigo; el segundo corresponde a un mecanismo
disciplinario donde no solo se castiga la trasgresión sino que se aplica un
sistema de vigilancia y observación de la conducta destinado a transformar al
individuo: el tercero corresponde a la biopolítica, donde se integra a la
criminalidad a un cálculo de probabilidades y observaciones poblacionales en
relación con una media de criminalidad socialmente óptima.
Las técnicas de ejercicio de poder no deben pensarse como correspondientes
únicamente al sistema legal-coactivo que se aplica a un determinado territorio
ni tampoco pensarlas únicamente en manos del sujeto de mando (burguesía,
iglesia, nobleza). Hay que pensarlas como una variedad de técnicas de ejercicio
de poder que atraviesan diversos campos sociales y que tienen rasgos que
permiten distinguirlas:
- El objeto de su aplicación: la soberanía o sistema jurídico se aplica sobre
individuos entendidos como portadores de derecho. Las disciplinas actúan sobre
individuos entendidos como “cuerpos dóciles” que pueden moldearse. La
biopolítica o los mecanismos de seguridad tienen por objeto la vida de las
poblaciones.
- El tipo de espacio: el problema de la soberanía se define en función del
territorio. La disciplina busca construir espacios artificiales que permitan la
vigilancia individualizada, la jerarquización de los individuos y las conductas
(ejemplo del Panóptico) las técnicas biopolíticas no tratan de anular o negar
los acontecimientos con prohibiciones y castigos, como el sistema jurídico, o de
modelar idealmente a la conducta en un espacio artificial, como la disciplina,
sino que los reconoce e interviene sobre ellos maximizando lo positivo y
minimizando lo negativo.
La biopolítica no toma los acontecimientos como factores a suprimir sino como
una realidad efectiva que sólo puede ser regulada haciendo intervenir otros
factores de esa misma realidad. Por eso dice Foucault que “la ley prohíbe, la
disciplina prescribe y la biopolítica regula”
La soberanía actúa en base al binomio prohibido/permitido y se castiga a los
comportamientos que se ubican por fuera de la ley.
La disciplina actúa en base al binomio normal/anormal: clasifica, analiza y
serializa individuos de acuerdo a como son considerados sus comportamientos.
La biopolítica, en cambio, no parte de ninguna norma ideal, no hay
comportamientos prefijados como normales o anormales, sino que se define en cada
caso puntual en el que se aplique. En determinadas poblaciones, cierta taza de
mortalidad o pobreza pueden ser perfectamente normales.
Poder y vida cotidiana:
Durante las décadas de 1960 y 1970 la acumulación e intensidad de movimientos de
lucha social (feminismo, revueltas estudiantiles, libertad sexual,
demanicomialización, etc.) comenzaron a hacer visible que el problema del poder
no es exclusivamente un problema estatal y que las relaciones de poder no tienen
como ámbito exclusivo la vida pública.
La obra de Foucault esta en consonancia con este proceso histórico y social de
politización de la vida cotidiana y él sitúa a la vida cotidiana como un ámbito
de luchas de poder y resistencias al poder.
“Me parece que con demasiada frecuencia, según el modelo impuesto por el
pensamiento jurídico-filosófico de los siglos XVI y XVII, se reduce el problema
del poder al problema de la soberanía. (…) Entre cada punto del cuerpo social,
entre un hombre y una mujer, entre padres e hijos, maestros y alumnos, pasan
relaciones de poder que no son la proyección pura y simple del gran poder del
soberano sobre los individuos: son mas bien el suelo sobre el que ese poder se
incardina, las condiciones de posibilidad de su funcionamiento. (…) Para que el
Estado funcione como funciona, es necesario la existencia del hombre y la mujer,
los padres e hijos, maestros y alumnos, que poseen relaciones de dominación muy
específicas, con configuración propia y relativa autonomía.” (El poder viene
desde abajo)
No solo se trata de una visibilización de lo que estaba oculto, sino de una
verdadera inversión en la dirección de los análisis: no son las instancias
globales de poder las que explicarían las pequeñas dominaciones cotidianas, sino
al revés, esas relaciones de poder múltiples y locales son las que condicionan y
permiten el funcionamiento de los poderes macro-sociales.