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Capitulo 5:
“El empate 1955 – 1966”
El 16 de septiembre de 1955 estalló una sublevación militar que encabezó el General Eduardo Lonardi contra el gobierno del General Perón. Perón no manifestó la voluntad de defenderse, y el ejército aceptó su renuncia “dudosamente” presentada. El 20 de septiembre de 1955 Perón se refugió en la embajada de Paraguay, y el 23 de septiembre, el General Lonardi se presentó en Bs.As. como presidente de la Nación.
EL General Lonardi encabezó el nuevo gobierno, con el objetivo de restaurar el orden constitucional. El jefe de la Revolución Libertadora proclamo que no había ni vencedores ni vencidos, y procuró establecer acuerdos con las principales fuerzas que habían sostenido a Perón (los sindicalistas). Para Lonardi, el proyecto Nacional y Popular de Perón seguía teniendo vigencia. Los dirigentes sindicalistas se manifestaban a favor del gobierno, aunque también hubo manifestaciones espontáneas contra los militares (en Rosario, Avellaneda, y Berisso)
Lonardi compartía en gobierno con los representantes antiperonistas más tradicionales, respaldados por la marina, cuya voz expresaba el vicepresidente Isaac F. Rojas. Es por eso que el 13 de noviembre de 1955, (dos meses después de ser designado) Lonardi debió renunciar, y fue reemplazado por el General Pedro Eugenio Aramburu, (Liberal y Antiperonista) mientras Rojas se mantenía en la vicepresidencia.
Reconstruir una convivencia democrática perdida, y también, reordenar sustancialmente la sociedad y la economía eran temas estimulados y exigidos por todo el mundo. La Revolución Libertadora, (Golpe de Estado y periodo de facto entre 1955 y 1959, que pretendía el retorno de una verdadera democracia en contraposición al peronismo de la segunda etapa) estaba a favor de la democracia, y coincidían con las tendencias políticas de occidente.
En la Argentina Peronista, en EE.UU. y en Europa, los Estados intervenían decididamente, ordenando la reconstrucción económica y organizando acuerdos entre empresas y trabajadores:
· 1947 Acuerdos monetarios de Woods: Los representantes de distintos países capitalistas se reunieron en Bretton Woods, EE.UU., y concluyeron que para
evitar una nueva guerra, debían abrirse al libre comercio y para ello debían aceptar e imponer una moneda de intercambio internacional que fue el dólar y
al cual se establecería una tabla de comparaciones con las distintas monedas. También eran consientes que debían ayudar a los países más necesitados, y lo
hicieron mediante préstamos que facilitaran el comercio y ayudaban al progreso de las respectivas economías, es por eso que se creó el FMI (Fondo Monetario
Internacional) y el Banco Mundial y se sugería la creación de un organismo que fomentara el libre comercio y desalentara el proteccionismo (el cual había
contribuido a la segunda guerra mundial)
Establecieron el patrón dólar y los capitales volvieron a fluir libremente por el mundo, las áreas cerradas desaparecieron y las grandes empresas se
instalaron en los mercados. El fondo monetario internacional propuso políticas ortodoxas:
- Estabilizar la moneda abandonando la emisión fiscal.
- Dejar de subvencionar a los sectores artificiales
- Abrir los mercados y estimular las actividades de exportación tradicionales.
· Política alternativa, elaborada por CEPAL (Comisión Económica Para América Latina):
- Los países desarrollados podían ayudar a los subdesarrollados a eliminar los factores de atraso mediante adecuadas inversiones en los sectores clave, que
estos acompañarían con reformas estructurales.
Luego de 1955, en la Argentina la apertura y la modernización fueron valores compartidos, pero las herramientas de esa transformación generaron una amplia polémica entre quienes confiaban en el capitalismo extranjero y quienes, desde la tradición nacionalista que había alimentado el peronismo, o desde la izquierda antiimperialista, desconfiaban de él.
El empresario Argentino buscaba:
-Participar activamente en el ingreso nacional.
-Elevar la productividad racionalizando tareas y mano de obra.
-Restringir el poder de los sindicatos y trabajadores.
-Recuperar la autoridad patronal.
-El obstáculo a superar: La clase obrera que maduró política y socialmente, y conocían sus derechos.
Aquí se encontraba el mayor obstáculo, como ha señalado Juan Carlos Torre, se trataba de una clase obrera madura, con una clara identidad social y política; esto resultó decisivo, debido a la identificación de los trabajadores con el peronismo. Pero la exclusión del peronismo de la política fue para los de la Revolución Libertadora el requisito para operar en las relaciones de la sociedad. Es por eso que, entre las fuerzas sociales (peronistas) y los de la Revolucion Libertadora, se produjo una situación a la cual Juan Carlos Portantiero definió como “El Empate”, prolongado hasta 1966
Libertadores y desarrollistas
Aramburu (quien estuvo en el gobierno provincial hasta 1958) quería desmontar el aparato antiperonista, el partido peronista fue disuelto y se fueron a la CGT (Confederación General de Trabajadores) y a los sindicatos, puestos a cargo de oficiales de las fuerzas armadas. Una gran cantidad de dirigentes políticos y sindicales fueron detenidos y sometidos a escrutinio. La administración pública y las universidades fueron depuradas de peronistas, y se controlaron los medios de comunicación, que en su mayoría estaban en manos del Estado. Se prohibió cualquier propaganda favorable al peronismo, y por un decreto se sacó la Constitución de 1949.
Esta política fue respaldada masivamente por la Marina, pero provocó dudas y divisiones en el Ejército, donde muchos oficiales habían acompañado a Perón casi hasta el último momento. El 9 de Junio de 1956 un grupo de oficiales peronista organizó un levantamiento que contaba con el apoyo de muchos grupos civiles. El gobierno lo reprimió con gran violencia, ordenando el fusilamiento de muchos civiles y de los principales jefes militares incluyendo al General Juan José Valle. Poco a poco el grupo más decididamente antiperonista, “los gorilas”, fueron ganando el control del Ejército.
Los militares, con la pretensión de transferir el poder a los civiles rápidamente, convocaron a los partidos, excepto al comunismo, a conformar una Junta Consultiva (parlamentaria sin poder de decisión).
En cuanto a la política económica, se elaboró un plan que combina principios de la nueva doctrina con estabilización y liberalización ortodoxas: se desmontaron los instrumentos intervencionistas del Estado, se devaluó el peso, se estimuló el sector agrario, se aprobó el ingreso de la Argentina a la FMI y al Banco Mundial, pero no hubo una legislación clara sobre el capital extranjero.
Se reprimió duramente toda expresión del peronismo, lo que reforzó la identificación entre este y los trabajadores. Los nuevos dirigentes sindicales más resistentes, formados en las luchas duras, comenzaron a ganar elecciones en algunos sindicatos. Estas organizaciones sindicales formaron la “columna vertebral” del movimiento.
Perón mantenía cierto poder de decisión desde el exilio. Se planteaba el problema en el gobierno de qué hacer con el peronismo: confiar en la educación democrática; comprender, redimir e integrar a los peronistas. En la derecha, nacionalistas y conservadores populares optaron por acercarse; y en la izquierda, la política represiva del gobierno los apartó con un bloque antiperonista.
El Partido Socialista se dividió entre antiperonistas y quienes creían que debía crearse una alternativa de izquierda más atractiva para los trabajadores que el peronismo.
El gobierno provisional comenzó a organizar su retiro y a restablecer la democracia, acosado por dificultades económicas y una creciente oposición. Convocó a una Convención Constituyente. Perón ordenó votar en blanco y esos votos fueron los más numerosos. Clara condición: quien consiguiera los votos peronistas ganaría las elecciones, mientras el peronismo estuviera proscripto. Frondizi negoció su apoyo electoral con Perón a cambio del levantamiento de las proscripciones.
Arturo Frondizi , ganó las elecciones el 23 de febrero de1958 y asumió el poder el 1.º de mayo del mismo año, pese a las presiones de algunos sectores militares que se oponían y Aramburu solicitó de inmediato su retiro del ejército. Frondizi quien era de la UCR provocó una ruptura en ese partido: por un lado Balbín, y los que se identificaban con el gobierno libertador (del Pueblo); y por otro, Frondizi, que prefería acercarse al peronismo (Intransigente).
Frondizi presidió el gobierno entre 1958 y 1962. Apuntó a renovar los acuerdos de origen peronista para compartir los beneficios del desarrollo económico impulsado por el capital extranjero. Además de idealizar un país en crecimiento y sin conflictos, esta idea servía para justificar las arriesgadas maniobras tácticas del presidente. La confianza en la eficacia del desarrollo económico impulsado por el capital extranjero, justificaba la ayuda a otros “factores del poder”, como la iglesia, la enseñanza y a los militares.
El nuevo gobierno tenía amplia mayoría en el Congreso y controlaba la totalidad de las gobernaciones, no obstante los votos eran prestados, y la ruptura con Perón y sus seguidores era una posibilidad muy real. Las Fuerzas Armadas no simpatizaban con Frondizi, los partidos políticos tampoco lo apoyaban, y el Partido Oficialista tenía poca iniciativa. Por estas razones Frondizi actuó rápidamente modificando algunas cosas: 1) Aumentó los salarios un 60% 2) Levanta las proscripciones (que no incluían a Perón y al Partido Peronista) 3) Sanciono la nueva ley de Asociaciones Profesionales, la cual establecía un sindicato único. 4) Asumió personalmente lo que llamo “La Batalla del Petróleo”, es decir, la negociación con compañías extranjeras de y exploración y explotación de las reservas. 5) Anunció la autorización para el funcionamiento de Universidades no Estatales.
Los problemas de la política económica fueron las leyes que permitían la entrada de capitales extranjeros, estas leyes aseguraban a los inversores extranjeros la libertad para quedarse con las ganancias y para repartir el capital. Las inversiones se manejaban con un régimen especifico en sectores claves para la nueva etapa de desarrollo: como la siderurgia, la petroquímica, celulosa, automotriz, energía, y naturalmente el petróleo. Los inversionistas tenían un trato preferencial en materia de derechos aduaneros, créditos, impuestos, suministros de energía y compras del Estado, así como en la protección arancelaria del mercado local, todo ello manejado con discrecionalidad. Pero igualmente salió a la luz en los contratos petroleros que el presidente negocio en forma “personal y secreta”
La fuerte expansión de esta política económica hizo más intensa la crisis económica en Argentina. Pero en diciembre de 1958 se pidió ayuda al FMI y se lanzó un Plan de Estabilización, el cual se quebró en junio de 1959, cuando Frondizi convocó como Ministro de Economía al ingeniero Albaro Alsogaray. Alsogaray era de las corrientes liberales, y aplicó un ortodoxo programa de devaluación, congelo los salarios y sacó los controles estatales; cuyas consecuencias fueron una fuerte perdida en los ingresos de los trabajadores y una desocupación generalizada. El Plan de Estabilización puso fin a la convivencia entre el gobierno y los sindicatos peronistas, que hasta entonces habían apreciado las medidas gubernamentales como el fin de las proscripciones, la ley de asociaciones profesionales. La dureza con la que el gobierno reprimió las protestas puso a los sindicatos en pie de guerra. Las guerras se intensificaron en los meses siguientes, el gobierno respondió interviniendo en los sindicatos y empleando el Ejército para reprimir. Todas estas movilizaciones estaban organizadas por el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado)
Al sacar a los sindicalistas se logro la racionalización laboral, mientras que en los sindicatos se consolidaba un nuevo tipo de dirección, la cual estaba menos comprometida en la lucha cotidiana pero más preocupada por controlar las complejas estructuras sindicales, recurriendo incluso a la corrupción o al matonismo para acallar los problemas. Estos nuevos sindicalistas se dedicaron a golpear al gobierno, para luego negociar. Augusto Vandor, jefe del sindicato metalúrgico, fue la figura principal de esta nueva burocracia sindical, especializada en administrar la desmovilización con paros generales duros de palabras.
Los militares vieron con desconfianza el triunfo de Frondizi y se dedicaron a vigilarlo, particularmente a controlar sus relaciones con los peronistas. Los militares se dividieron según sus diferentes opiniones acerca de cuánto se debía respetar y cuanta presión corporativa debía haber en las instituciones. Estos puntos de vista se dieron en forma de “planteos” al presidente para que adoptara determinada medida. A lo largo de casi 4 años de su presidencia, Frondizi soporto 32 “planteos” militares, algunos para exigir cambios en su línea política y otros destinados a ganar terreno en la propia institución. En junio de 1959 llegó a la Comandancia el Jefe del Ejercito Carlos Severo Toranzo Montero, el más duro de los jefes antiperonistas, que durante 2 años ejerció una tutela sobre el presidente.
Frondizi adherido con entusiasmo a las consignas de la Alianza para el Progreso del presidente Kennedy, pero no quería condenar a Cuba, ya que le brindaba una alternativa socialista en el continente.
Los militares presionaron a Frondizi para romper relación con Cuba, lo cual sucedió. Frondizi despidió a principios de 1961 a Alsogaray y a Toranzo Montero, dio por terminada la Estabilización, adoptó una política social más flexible y se lanzo a la ardua tarea de enfrentar electoralmente a los peronistas.
Las fracciones de peronismo comenzaron a interesarse por las fuerzas de izquierda, la cual pretendía una renovación ideológica que los sindicatos debían aceptar. El Peronismo y el Sindicalismo formaron el Movimiento Obrero, que encabezaba y administraba Vandor.
El 18 de marzo, los peronistas ganaron las elecciones. Frondizi hizo lo imposible para cambiar la situación: Intervino en las provincias donde habían triunfado los peronistas, cambio todo su gabinete y a través de Aramburu (militar) trató de conciliar con la oposición, pero no lo logró, ya que la oposición se declaro totalmente indiferente ante la suerte del presidente y del sistema institucional. Esta era la señal que los militares esperaban, y el 28 de marzo de 1962 depusieron a Frondizi, quien conservo la serenidad como para organizar su reemplazo por José María Guido, el presidente del Senado.
Crisis y nuevo intento constitucional.
Guido fue seguido por muchos seguidores de Frondizi, pero tres meses después los militares impusieron un gabinete antiperonista.
La crisis política y económica cíclica coincidieron y se potenciaron mutuamente.
En un fugaz ministerio de 15 días, Federico Pinedo (ministro de economía) dispuso una espectacular devaluación que favoreció en general a los grupos agropecuarios y en particular a sus amigos, según se dijo. En seguida Pinedo fue reemplazado por Alsogaray, quien repitió su receta estabilizadora, la cual esta vez golpeo al sector industrial local que había crecido durante el periodo Frondizista.
Azules y Colorados: Había opiniones contrastantes dentro de las Fuerzas Armadas: -Colorados: Eran los “gorilas”, grupos de oficiales antiperonistas que controlaban al gobierno y buscaban una salida basada en una posición alternativa (Proscripción del Peronismo)
-Azules: Por otro lado, jefes y oficiales del Arma de Caballería. Estos creían que la asociación de peronismo con comunismo era simplista y exagerada, y que el peronismo podría aportar algo al frente anticomunista. Los militares azules pretenden hacer parte del gobierno al peronismo, pero igualmente mantener el rol tutelar.
Los militares en general estaban a favor de una democracia tutelada, hasta que se enfrentaron en 1962, ya que los colorados plantearon la necesidad de una intervención directa para evitar al peronismo. Los azules triunfaron entre los militares y en la opinión pública. Explicaron a través de comunicados (En la revista Primera Plana) la preocupación por la legalidad, el respeto institucional y la búsqueda de una salida democrática.
El triunfo de los azules llevó a la cabeza al comandante en Jefe Juan Carlos Onganía y también llevó al gobierno a quienes habían tratado de estructurar un frente político que integrara a los peronistas (Grupo de políticos provenientes de la democracia cristiana y en nacionalismo, alguno del desarrollismo que buscaban reunir militares, empresarios y sindicalistas)
Pero las condiciones para esta alternativa no habían madurado. Los empresarios desconfiaban de los peronistas, los peronistas de los Frondizistas, la UCR del pueblo (antiperonista) decían que esta alternativa era ilegitima, la marina se oponía y realizo una sublevación, es por eso que hubo un enfrentamiento violento con el Ejercito, y la marina perdió pero su impugnación tuvo éxito, por este motivo los azules retomaron las posturas antiperonistas y se declararon a favor de la proscripción del peronismo.
Los Frentistas reunieron a los Frondizistas, democristianos y nacionalistas; negociaron esta vez sin los militares. Pero los sindicalistas hicieron valer su poder, practicando el “doble juego” que no los comprometía con ninguna alternativa y permitía sacar provecho de todas. En enero de 1963, los sindicalistas lograron que la CGT fuera normalizada, con lo que terminaron de redondear la estructura sindical e inmediatamente comenzaron a presionar al gobierno con una semana de protesta. Esta vez jugaron una carta política, negociando su participación en el Frente en competencia cada vez más evidente con Perón. Las negociaciones no terminaron bien: Cuando Perón proclamo candidato a Vicente Solano Lima, se apartó la UCR Intransigente y también otros grupos menores.
Así se llegó a julio de 1963, cuando Arturo Illia, con el 25% de los sufragios obtuvo la primera minoría, y luego la nominación con el Colegio Electoral.
Gobierno de Illia: Gobernó entre 1963 y 1966. Era de la UCR del Pueblo, tenía la mayoría en el senado, pero controlaba poco más de la mitad de las gobernaciones, no tenía mayoría en la cámara de diputados. Le dio más importancia al Congreso y a la escena política democrática, y no tanto a la negociación con las corporaciones. No logró una alianza consistente con otros partidos políticos para garantizar la defensa de la institucionalidad. Durante su gobierno hubo una recuperación industrial y dos años de buenas exportaciones, los salarios de los trabajadores se elevaron y surgió la ley del salario mínimo, el gobierno controló los precios y avanzó en la comercialización de los medicamentos. Frente al capital extranjero no fue tan sumiso como lo fue Frondizi, es por eso que se renegociaron los contratos petroleros. Intento aplicar los recursos de la ley de asociaciones para controlar el manejo de fondos y de las elecciones internas de sindicatos, queriendo romper el monopolio peronista, pero estos respondieron con un plan de lucha con la estrategia de Vandor.
Estrategia de Vandor: Ejecutar luchar para demostrar al gobiernos, sectores empresariales y a la sociedad que aun tenían importancia y poder en el desarrollo productivo.
El operativo retorno: Vandor, cada vez más, acapara poder en los sindicatos desplazando a Perón. Los sindicalistas, al ver que era posible un levantamiento de la proscripción peronista, encabezan una reorganización del Partido Justicialista (Nuevo nombre del Peronismo). Perón a fines de 1964 decidió regresar al país, pero fue detenido en Brasil, y lo enviaron de vuelta a España. El enfrentamiento a lo largo de 2 años consolido a Vandor en el plano sindical y a Perón en el palno electoral.
Las Fuerzas Armadas no simpatizaban con Illia, pero no hacían nada. En el Ejército, la prioridad del comandante Ongania era a reconstrucción de la institución, el establecimiento del orden, la disciplina y la consolidación de la autoridad del comandante. Porque creían que cualquier intervención en la sociedad originaria divisiones facciosas.
Las Fuerzas Armadas no hablaron más a través de sus comandantes en Jefes, y de entre ellos Ongania fue adquiriendo una primacía nacional. En 1965, en una reunión de jefes de ejército americanos en West Point, manifestó su adhesión a la llamada “Doctrina de la Seguridad Nacional”: Las Fuerzas Armadas, eran la garantía de los valores de la nacionalidad y debían obrar cuando estos se vieran amenazados.
En EE.UU. termino la era Kennedy, y se retomo su política de intervención, los militares comenzaron a derrocar gobiernos democráticos sospechosos de escasa militancia anticomunista. Para las Fuerzas Armadas, la democracia era un obstáculo para la seguridad y para la modernización económica que necesitaba de eficacia y autoridad.
La economía entre la modernización y la crisis.
-El programa que en 1958 sintetizo Frondizi expresaba una sensibilidad colectiva y un conjunto de convicciones compartidas acerca de la modernización económica.
-La modernización económica debía surgir de la promoción planificada por el Estado y de la renovación técnica y científica hacia la cual de 1955 en adelante se volcaron muchos esfuerzos.
- Así surgieron el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de incidencia importantísima en su campo, y el menos influyente Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
-Otro paso para lograr la modernización económica fue que la investigación básica y la tecnología fueron promovidas desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), o desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que frecuentemente actuaron asociados con las universidades.
-En suma, un conjunto de instituciones debían poner en movimiento, planificadamente, la palanca de inversiones públicas, la ciencia y la tecnología para lograr la modernización económica. Pero la mayor fe estaba puesta en los capitales extranjeros.
-Pesaron mucho las inversiones de corto plazo.
-Los inversores aprovecharon los mecanismos internos de capitalización, los créditos del Estado o el ahorro particular. También compraron a se asociaron con empresas ya existentes. Si influencia se noto en la trasformación de los servicios o en las formas de comercialización y en una modificación de los hábitos de consumo. Su efecto fue traumático: En la industria las nuevas ramas (petróleo, acero, automotores, etc) crecieron mucho, y las que habían limitado su crecimiento en la etapa anterior (textil, calzado y electrodomésticos) se estancaron o retrocedieron.
-Las empresas nuevas tuvieron que adecuar su tecnología y sus formas de organización a las instalaciones que encontraron acá, de modo que su eficiencia fue mucho mejor que en los países de origen.
-Muchas empresas vinieron a aprovechar la crema de un mercado protegido e insatisfecho antes que realizar una instalación de riesgo con perspectivas a largo plazo.
-Los capitales extranjeros contribuyeron a mantener algunos de los mecanismos básicos, su horizonte fue vender acá y solo llevarse ganancias, porque para competir con el mercado extranjero tenían sus otras filiales.
-Los 10 años siguientes después del fin del peronismo, la economía se transformo y creció. En el sector agrícola empezaron a sentirse algunos efectos de los incentivos, de las mejoras tecnológicas impulsadas por el INTA, o por empresarios innovadores, o por los tractores fabricados por las nuevas empresas. Hubo también algunas mejoras relativas en el comercio exterior.
-La crisis potencio la puja por el ingreso entre aquellos sectores con capacidad corporativa para negociar. Si bien la acción del Estado era decisiva, no se trazaban desde allí medidas políticas autónomas sino que estaba a disposición de quien pudiera capturarlo un instante, y utilizarlo para sacar el mayor provecho posible.
Las masas de clase media.
La modernización económica introdujo algunos cambios en la sociedad:
-La fuerte migración del campo a la ciudad, debido a una crisis agrícola la cual se desplazo a las zonas tradicionalmente pobres del nordeste y el noreste, golpeadas además por las crisis regionales como la desvalorización del algodón y el azúcar.
-También comenzaron a haber migraciones de los países limítrofes, y el Gran Buenos Aires alcanzó el pico de su crecimiento de población.
-El empleo industrial, se estancó y retrocedió, y su lugar fue ocupado por la construcción (las obras publicas, a cargo de grandes empresas, y la construcción particular, dominada por el pequeño empresario) Los migrantes internos, y también los bolivianos, los paraguayos y los chilenos, se ocuparon de esos trabajos.
-El deseo de disfrutar de los atractivos de la vida urbana, hizo que los migrantes formen parte del proceso social de la Argentina Expansiva, el resultado de esto fue el fenómeno de la marginalidad, muy común en toda Latinoamérica, en donde había un cinturón de “Villas Miserias” en las grandes ciudades y sus alrededores.
-Creció el número de asalariados de clase media.
-Los egresados universitarios aumentaban más rápido que la oferta de empleos, mientras de que producía una perdida de valor de los títulos.
-Las viejas clases altas no recuperaron prestigio, ya no importaba el apellido. Lo más característico de la época fue la emergencia de ejecutivos, ubicados en clases altas o medias.
-Las empresas dejaban de ser manejadas por “hijos de”, y pasaban a manos de funcionarios expertos.
-Hubo cambios en las formas de vida: Uso de la píldora anticonceptiva, había actitud flexible sobre el sexo y relaciones familiares, cambiaron las formas de vestir, aparecieron centros comerciales, hubo cambios en el consumo (ya no importaba la casa propia sino la tele, moto, auto, etc) y también hubo un aumento del consumismo por la producción en masa, aparecieron las propagandas y técnicas de márquetin.
-Primera Plana: Apareció en 1962 para servir de vocero a los grupos que empezaban a nuclearse, a sectores medios y altos, pero también difundía la modernidad, lo último en ciencia y literatura.
-Surge Mafalda.
La universidad y la renovación cultural.
-Los intelectuales antiperonistas pasaron a regir las instituciones oficiales y todo el campo de la cultura.
-Las vanguardias artísticas se concentraron en el Instituto Di Tella, el cual se convietió en punto de referencia de otras corrientes, como el hipismo.
-Jorge Romero Brest quería recrear en Bs.As. un verdadero centro internacional del arte.
-El foco de la renovación cultural estuvo en la Universidad de Buenos Aires, estudiantes e intelectuales progresistas se propusieron “desperonizar” la universidad y luego modernizar sus actividades acorde con la transformación de la sociedad.
-Desde 1955, la Universidad se gobernó según los principios de la Reforma Universitaria de 1918, su relaciones con los gobiernos fueron duras ya que se produjo una ruptura cuando el presidente Frondizi decidió autorizar las universidades privadas.
-La universidad se preocupo por la extensión de sus actividades en toda la sociedad, el ejemplo más exitoso de ello fue Eudeba, la editorial formada por la UBA.
La política y los límites de la modernización.
-Se produce una ruptura entre el sector más progresista de los intelectuales y los más conservadores del frente antiperonista, debido a la obra de la política anti popular y represiva del gobierno libertador, y debido a la incomprensión de unas mayorías populares persistentes en el peronismo.
-Se forma la “Nueva Izquierda”, tomando en cuenta primero al peronismo y después al la revolución cubana. La nueva izquierda se caracterizo por la expiación del marxismo, se era marxista o no se era.
-Paralelamente, se expandió el antiimperialismo.
-La nueva izquierda todavía no tenía muy en claro que hacer, solo tenía en claro el rechazo a la tradición liberal y democrática, ya que, para la nueva izquierda, la democracia era una forma a la que se pretendía llegar y las libertades individuales era una farsa.
-Nadie tenía fe en la democracia, ni los que debían defenderla, y los interesados en su supervivencia y mejora la dieron por caducada sin luchar.
-La derecha, por su parte, no lograba organizar un partido capaz de hacer atractivos sus intereses para la sociedad, porque estas fuerzas solo funcionaron bien cuando se las articulo desde el poder, y porque en los sectores propietarios había problemas ya que no podían hacer una propuesta válida para ellos mismo y mucho menos para toda la sociedad.
-Las voces para romper el empate entre quienes quería la democracia y quienes quería el autoritarismo, empezaron a multiplicarse. Para los militares la democracia era un obstáculo en el combate contra el comunismo, ya que lo veían amenazador.
-Todos reclamaban autoridad y orden, unos con tradición y otros con eficacia.
-Primera Plana condenó de ineficiente al gobierno de Illia.
- En 1966, los comandantes en jefe de Illia entregaron la presidencia a Ongania tras un Golpe de Estado, quien gobernó entre 1966 y 1970 como presidente de facto. De esta forma se termina el empate porque cae la democracia y gana el autoritarismo.
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