Altillo.com > Exámenes > Univ. del Salvador > Introducción a la Sociología

Introducción a la Sociología Resumen de "Susana Torrado" Cat. Margiotta 1° Cuat. de 2007 Altillo.com

La dinámica familiar de la Argentina en crisis


Dentro de la familia contemporánea tiene lugar diversos tipos de intercambios: de bienes sexuales, de bienes afectivos, de bienes económicos, de obligaciones jurídicas. Desde esta perspectiva, constituye un lugar de ejercicio de poder a la vez que un lugar de protección respecto del poder. A través de estos intercambios, la familia es investida socialmente de múltiples misiones: debe asegurar la reproducción biológica de la pob, debe asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo, debe regular la relación entre los sexos, entre las generaciones, debe asegurar la reproducción de la estructura de las clases sociales y debe ayudar a mantener el orden.
Antes de la década de 1960, era indudable la hegemonía de la familia conyugal, la que no suscitaba oposición ni preocupación social. El abandono de las formas tradicional y la emergencia de modalidades de funcionamiento que parecen escapar por completo al control social generaron dudas acerca de la idoneidad de la institución para seguir desempeñando las tareas con las que era socialmente investida. En este contexto, a partir de 1970 se desarrollan tres principales vertientes para el abordaje de la institución familiar: la que es sensible sobretodo a las determinaciones de clase, la que está centrada en las diferencias de genero y la que se focaliza en las relaciones que se establece entre la familia y el estado.
Adoptada la perspectiva histórica se nos planteó la necesidad de lapsos históricamente significativos. Establecimos entonces que el análisis debía ubicarse en el contexto teórico de los modelos de acumulación, identificando aquellos q sucede en Argentina durante 1870-2000: la estrategia agroexportadora 1870-1930, los modelos industrializadotes del justicialismo 1958-1972 y el ajuste aperturista 1976-2000.


El modelo aperturista


Las políticas de ajuste indujeron efectos indeseables tanto sobre la estructura de clases sociales, como sobre sus niveles de bienestar.
En lo que concierne a la situación ocupacional, la evolución condujo a una severa subutilización de la fuerza de trabajo y una extra fragmentación de la estructura productiva, la disminución relativa del volumen de a clase media y su progresiva salarización, aumento relativo y absoluto del estrato marginal.
En suma la Argentina del ajuste perdió algunos preciosos atributos: una amplia clase media que ayudaba a metaboliza el conflicto social, vastos sectores obreros con inserción laboral estable y niveles de vida modestos pero dignos, altísimos flujos de movilidad social ascendente que permitían transitar la vid en términos de un proyecto.


Tipo de hogar y tamaño


Unipersonales: en el total del país su volumen absoluto en 1947 era de 650 mil, 16%. A partir de 1970 había 616 mil, casi el doble y en 1991 en números relativos se había pasado de 10.2 a 13.4. Es muy distinto el proceso según las jurisdicciones, en la única en la que sube es la CBA.
Los hogares no conyugales: su volumen fluctúa entre 6 y 7% entre 1970-1980 y representan un poco más del 5% a partir de 1990, mientras su tamaño medio es de 2.7 en 1980 y 2.9 en 1991.
Los hogares conyugales: deben haber fluctuado entre el 80 y el 85% del totasl durante la segunda mitad del s XX. Siempre fueron la mayoria.


Tamaño


Entre 1947-1991 tuvo escasa variación. Entre 1947 y 1980 debió fluctuar entre 4.5 y 4.3 para disminuir a 4.0 en 1991.
La disminución del tamaño se observa en todas las regiones pero con distinta intensidad- Hubo una notoria reducción en el tamaño de CBA que no se aprecia en el resto.


Tipo de familia


En primer lugar, se percibe un aumento de las familias monoparentales, eran 14.7% en 19980 y 17% en 1991.
Se constata una notable disminución de las familias extensas 32% en 1970 y 22% en 1991.
También se registró una disminución en la fecundidad. Los parientes que más disminuyen entre 1947 y 1980 son los hijos.


Jefatura femenina


Un aspecto central de las mutaciones de la organización familiar en los tiempos recientes en el progreso del género femenino entre las personas consideradas como cabeza de familia.
En 1947 el porcentaje era de 14.1 y en 1991 era de 22.4. Es verosímil que se acelera a partir de 1970.
Aunque a distintos ritmos se verifica en todas las zonas del país.
Analizando los últimos 50 años el grupos de más rápido crecimiento es el de las ancianas que viven solas. Las jefas de hogares no conyugales y las de las familias completas representan una pequeña porción del total, por lo que su incremento, apenas contribuye al crecimiento total. Las jefas de familia monoparentales muestran un aumento interrumpido (aunque menor que los unipersonales), el que muy probablemente se explique por la mayor incidencia del divorcio y la separación de parejas consensuales.


Hogares unipersonales


Tuvo un crecimiento diferencial de acuerdo al sexo, la edad y el estado civil.
El volumen de hombres que viven solos disminuyo drásticamente y aumento en forma notable el de las mujeres solas.
Entre los hombres se reducen los menores de 45 y aumentan los mayores de edad.
Las mujeres son las que ostentan el más drástico envejecimiento. Las ancianas viudas devienen ampliamente mayoritarias como resultado casi exclusivo del aumento de la esperanza de vida.
Las causas de la vida solitaria difieren según la edad, entre los jóvenes predominan los solteros, en las edades intermedias el divorcio constituye la cusa más importante, sobre todo entre los hombres y que suelen ser las mujeres las que conviven con los hijo luego del divorcio.


Hogares no conyugales


Crecieron moderadamente entre 1970 y 1980 y permanecieron con el mismo volumen absoluto entre 1980 y 1991.
En 1980, el 54% tenía como jefe a un varón, mientras que e 1991 esta proporción había descendido a 48%.


Familias monoparentales


En 1980 existían 882 mil familias así, en 1991 eran 1.246.00. Creció del 14.7% al 17.1%.
Entre 1980-1999 representaban el 9.4% del total de las conyugales, en 1991 el 11.5 y en 1999 el 16.1%.
Si en el pasado eran comunes las viudas, ahora lo son las divorciadas.
Ha aumentado el porcentual correspondiente al tramo 35-44, correspondiente al divorcio.
La evolución es diferencial según las regiones.
Son particularmente vulnerables en razón de su composición (mujeres mayoritariamente). Las mismas imponen restricciones a la capacidad de generar ingresos al tiempo que deben realizar las labores domésticas que demanda el grupo. Esto se agudiza en ciclos económicos depresivos y es una traba para la acumulación en momentos de auge. Pero suelen organizar sus familias con vínculos más igualitarios con una asignación de recursos que prioriza las necesidades alimentarias cuando los ingresos son escasos.


Familias completas


Si bien continúan siendo las predominantes, están en disminución. Era poco más de 5 millones en 1980 y poco más de 6 en 1991. representaban el 85% en la primera fecha y l 83% en la segunda.
Disminuye las casadas legalmente y aumentan las consensúales.
Aumentan las parejas consensuadas formadas por dos solteros jóvenes y por adultos separados o divorciados.


Familias ensambladas


Mejor conocidas como los míos, los tuyos y los nuestros. Se trata de núcleos conyugales completos en os que los hijos de la pareja sea esta legal o consensuada, residente en el hogar son: hijos biológicos de uno solo de los conyugues, hijo biológicos de ambos más hijos biológicos de solo uno de ellos o hijos biológicos de ambos más hijos biológicos de cada uno de ellos por separado.
En Argentina hasta 1999 no había ninguna información sobre este tipo.
Representan el 24.7%.
Involucran sobretodo a mujeres jóvenes dado que los cambios en la nupcialidad conciernen sobre todo a las generaciones más recientes.
Las mujeres son las que aportan la pareja actual hijos de uniones anteriores.


Entorno familiar de los niños


Las mutaciones en la nupcialidad afectan varias dimensiones del contexto de socialización de los hijos.
En el momento de nacimiento una proporción creciente de niños proviene de padres no casados no legalmente. Aumenta masivamente el número de los nacidos extra matrimoniales.
Con datos referidos al área metropolitana entre 1980-1999 se comprueba que si bien no ha habido modificaciones en el volumen de niños de 0-14 años que residen en hogares conyugales (fluctúan siempre alrededor del 97%) por el contrario la distribución de los niños, según la completad de su hogar cambió drásticamente: en 1980 solo 6% vivía en una familia monoparental, en 1999 era del 15%.


Entorno familiar de los ancianos


La composición familiar de los hogares en los que reside la pob de 65 años o más evidencia que es ampliamente mayoritario el numero de lo que viven con su propia familia (como jefes o cónyuges) o con la familia de un hijo. Lamentablemente, esta distribución no contabiliza a los mayores que habitan en asilos o en geriátricos.


Visión de conjunto


El progreso en la salud y en la esperanza de vida determina un rápido crecimiento de los hogares unipersonales, a través del mayor volumen de ancianas viudas.
La cohabitación, los divorcios y las separaciones de uniones consensuales inciden en el aumento del volumen de adultos que viven solos sobretodo hombres, en el incremento d e las familias monoparentales, en la emergencia de las familias ensambladas, en la difusión de las familias consensuales en detrimento de las legales.
La disminución de la fecundidad final de las mujeres se traduce en un menor tamaño final de las familias, lo que comporta la reducción de l numero de hermanos por niños,
La progresiva desaparición de las familias extensas también disminuye el tamaño de los hogares y el tipo de parientes presentes en el hogar.


Modelos de acumulación


En el plano demográfico desde fines del s XIX, Argentina se asemeja notoriamente al occidente europeo.
En as sociedades de capitalismo avanzado, los estudios sobre la evolución de la familia contemporánea distinguen dos etapas: Primera transición vs segunda transición (óptica demográfica), familia moderna vs. Posmoderna (óptica sociológica), sexualidad reproductiva vs sexualidad plástica.
La primera de dio entre fines del XIX y 1960 con el capitalismo industrializador que logró un acelerado crecimiento demográfico y urbanización.
Emergió el amor romántico, la vida interna de la familia estuvo centrada en las relaciones interpersonales de sus miembros, el matrimonio-institución se consideraba la vía regia para lograr relaciones maritales estables, ya que aseguraba la perennidad de los vínculos, los hijos eran privilegiados en la realización, inversión y atención de los padres. Delimitación tajante entre hombre (trabajador) u mujer (ama de casa).
La filantropía estuvo principalmente dirigida a las familias populares, con formas de acción que buscaban establecer la vigilancia directa sobre ellas: se trataba de frenar en esos sectores ciertos comportamientos indeseables que aumentaban rápidamente el costo de la asistencia social. La filantropía englobo el conjunto de normas tendientes a direccional la vida de los pobres como miras a disminuir el costo social de su reproducción, con miras a obtener un número deseable de trabajadores con mínimo de gasto público.
La expansión de la clase obrera asalariada, el avance de su organización político-sindical y el correlativo incremento de su poder de negociación, condujeron después de la 2WW al estado bienestar basado en la universalización de la seguridad social. En efecto, la redefinición de la intervención del estado el cuestión social fue la respuestas que adoptaron las elites frene a la emergencia y expansión de la sociedad salarial.
En el plano de la organización familiar, para la segunda posguerra todos estos procesos habían conducido al final de la primera transición demográfica y a la generalización de la familia moderna.
La emergencia del asalariado contemporáneo también conllevó una incipiente individualización de los ciudadanos concebida como u apartamiento progresivo de los mandato s y sujeciones institucionales.
Tales tendencias conducen a cambios radicales que desembocan en el inicio de la segunda transición a mediados de 1960.
Se produce un lento crecimiento de la población y su envejecimiento, disminución del número de primeros matrimonios y de matrimonios reincidentes, aumento de lo cohabitación y permanente aumento de los divorcios, aumento de las famitas monoparentales y de las ensambladas, disminución marcad del numero de nacimientos, aumento de los nacimientos extramatrimoniales.
Se experimenta de manera diferente su creencia en la autonomía, se piensan que hay formas de realización personal que no pasan por tener hijos. La familia ya o es la realización de un Nosotros sino la realización de uno mismo. El matrimonio ya no es una institución, se ha vuelto más inestable.
Estos cambios remiten a una demanda de autonomía personal, de valoración del ámbito privado, de desvalorización de los lazos de dependencia institucional y personal. Ahora la familia debe ayudar a cada uno de sus miembrso a construirse como prsona autónoma.
Ahora bien desde mediados del 70’ con el agotamiento del modelo idustrializador y el cambia hacia l globalización se inicia en Europa un proceso de deterioro en la condición salarial.
Lo efectos han sido contundentes. Desde los 70 se registra vulnerabilidad en la familia por lazos no legales que promueven la inestabilidad y por riesgos de perder la seguridad social a causa de la precariedad económica.
La contribución doméstica a la reproducción social, puede ser asegurada cualquiera sea la manera en que se organice la vida privada?
En Argentina, e estado de bienestar aparece con el período de industrialización justicialista y desarrollismo 1943-1976. Durante este proceso se generalizó la familia moderna en casi todos los estratos urbanos
Desde 1976 nuestro país asiste el desmantelamiento del estado de bienestar y su reemplazo por el estado subsidiario.
El resultado es que entre nosotros el interrogante acerca del futuro de la familia asume una enunciación diferente a la de los países avanzados. Se trata de saber no ay si la organización familiar está apta par producir la fuerza de trabajo que requiere la acumulación capitalista sino más bien si esta última será capaz de compatibilizar algún mecanismo que vuelva a incluir a los vastos contingentes de población que demandan ser aceptadas en el banquete de la vida.