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La ciencia política es una ciencia social preocupada por indagar fenómenos relacionados con el poder, para eso se nutre de construcciones teóricas y de evidencia empírica. Los estudios corresponden a un conocimiento creado por investigadores que se valieron de conceptos para abordar la realidad. Este proceso de investigación del objeto de estudio es complejo, ya que implica conceptualizaciones, interrogantes, intervenciones y experimentaciones numerosas con “el mundo real” (considerando que no existe un solo “mundo real”, sino tantas realidades como maneras de encararla haya o, lo que es lo mismo, como tantas conceptualizaciones existan, podemos observar situaciones que se dan de una manera, pero no se puede experimentar en ciencia política, nunca se va a presentar una misma situación perfecta otra vez, por más que nos acerquemos al conductismo), la complejidad implica que al ir desarrollándose el proceso, se va modificando el objeto de estudio seleccionado primariamente, la manera de encararlo y las visiones que el propio investigador tiene. El proceso de investigación se lleva adelante sobre la base de un método para establecer vínculos entre conceptos y objetos de estudios, aceptadas y reconocidas por una comunidad académica, se debe realizar la investigación con el mayor rigor científico posible, también se tiene que verificar y certificar la veracidad de la investigación. En cada camino de investigación se podrán utilizar una o más técnicas de investigación, entendidas como procesos reglados en los que el investigador compromete su individualidad al elegirlos pero no al utilizarlos. Existe pluralidad de métodos, ya que se sustentan sobre múltiples teorías. Las teorías son un conjunto de conceptos sobre la realidad, mostrando así una determinada concepción de la misma. Las técnicas utilizadas son instrumentos utilizados para medir, recolectar y explicar los datos. La teoría construye la realidad a partir de cierto lente. Las teorías pueden ser nuevas, objetadas o fortalecidas, se desarrollan a través del análisis empírico
En síntesis, en la ciencia política, el objeto de estudio sería el poder, el método para estudiarlo serían las herramientas metodológicas adecuadas para hacerlo, pueden ser cuantitativas o cualitativas, y como ciencia, necesita también su propio lenguaje, para entender mejor el objeto de estudio, pero la ciencia política le falta un lenguaje técnico unívoco a causa de las características propias de las ciencias sociales, porque no hay términos teóricamente significativos donde no existan controversias. Los análisis constituyen construcciones teóricas y construcciones empíricas (evidencia). No se construyen leyes, sino teorías a partir de hipótesis. La investigación es un proceso continuo en el que se involucra el investigador, donde obviamente necesitará tiempo, disponibilidad y recursos (lo más probable es que no disponga de mucho dinero por lo que tendrá que buscar subsidios) para llevar adelante la investigación, que se hace preguntas acerca de la investigación.
Primero se empieza formulando el problema/s de investigación, luego, se debe escoger un tema de investigación: la función es seleccionar una cuestión relevante para ser indagada, generalmente demasiado amplia para ser examinada directamente. Juega una función significativa la subjetividad del analista (intereses, gustos) y el contexto político-social, que condicionan los temas de estudio. Juega también un papel importante la cosmovisión teórica en la cual el cientista se formó (en esto entra la disciplina del cientista y los temas de moda de la época para poder conseguir subsidios para la investigación), como también las experiencias/vivencias del investigador.
Los temas de investigación son muy genéricos para ser directamente examinados, por lo que de ellos se debe extraer elproblema de investigación. Implica la enunciación de una o varias preguntas sobre qué es lo que se quiere saber y acerca de quién; explicita el algo de alguien que se quiere conocer, y el cuándo y dónde de este interrogante.
Precisar qué se estudiará implica establecer las propiedades y la relación entre propiedades de las que interesa dar cuenta. Son conceptos, características de las unidades de análisis que adoptan distintos estados. Las propiedades son conceptos cuyos significados deben ser clarificados analíticamente para evitar confusiones, ya que se le otorgan diferentes definiciones al ser usados en el lenguaje cotidiano.
Puntualizar el quién es especificar en qué unidades de análisis (pueden ser individuales, en el caso que se trate de personas, o colectivas, por ejemplo, países, partidos políticos, legislaturas) se estudiará el qué, los elementos sobre los cuales se indagarán las propiedades en cuestión. Implican la definición de criterios que incluyen y excluyen a la vez. Es el conjunto de elementos sobre los que se realizará la investigación.
Determinar cuándo y dónde es realizar un corte temporal y otro espacial, delimitando el ámbito de la investigación. Cuanto más específico sean, más se acota la investigación.
Con esto se completa lo necesario para cumplir con los dos requisitos de una correcta formulación: la explicitación del problema y el correlato empírico del mismo.
Ejemplo: Si el tema elegido fuese el proceso de democratización, un problema de investigación sería el papel de las FF. AA. En las nuevas democracias de América Latina en el período 1980 – 1990. La propiedad a estudiar –el qué- es el papel de las FF. AA. en regímenes democráticos. Se debe definir qué se entiende por FF. AA., qué por régimen autoritario y qué por régimen democrático. Las unidades de análisis –elquién- son cada uno de los países latinoamericanos, y el universo de estudio es América Latina. El corte espacial – dónde- está incluido en la definición de las unidades de análisis: no son todos los países, únicamente los latinoamericanos. El corte temporal –cuándo-, es la década de los años 80.
Los investigadores en ciencias sociales formulan hipótesis en algunos casos como una posible respuesta al problema. Es un enunciado sobre una relación viable entre dos o más propiedades. Es una conjetura sobre cómo se relacionan las propiedades que se analizan. Es una Respuesta a priori, debe ser contrastable empíricamente.
El trazado de un diseño de investigación es la planificación de procedimientos necesarios para abordar la investigación (las estrategias metodológicas). Determina las técnicas de recolección de datos. Elige los casos, como abordar el objeto definido en la formulación del problema.
Hay dos tipos de diseños: cualitativo y cuantitativo.
El cuantitativo trabaja en una gran cantidad de casos (en términos generales) y la construcción de datos a partir de una cosmovisión determinada. Los datos son la forma empírica que asume algún fenómeno a partir de cierta mirada teórica, su validación está dada por la aplicación deductiva de una teoría aceptada. Se podrá conocer la distribución de ciertas propiedades en todas las unidades de análisis, y vincularlas para encontrar relaciones explicativas (aquí se trabajará con datos agregados de resultados electorales y censos) o, si no se cuenta con la información sobre la distribución de las propiedades en todos los casos, las relaciones deberán establecerse a partir de una porción de los casos especialmente seleccionada (se confeccionarán muestras propias y se inferirán estadísticamente los resultados al conjunto del universo). Con este diseño desde el principio se puede proyectar las unidades de análisis de la investigación para desarrollar las técnicas de recolección de datos, como también permite dividir el trabajo en diferentes etapas.
El cualitativo apunta a encontrar y comprender intensiones, motivos y explicaciones de los actores para realizar las acciones sociales investigadas. Las percepciones, las ideas y las opiniones son materia de análisis, por lo que no se busca la impersonalidad del proceso de investigación, sino que se indaga en la subjetividad de los actores, en su vida cotidiana. Se centra en la exploración de la realidad con una orientación ideográfica, sin generalizar y extrapolar los resultados a un universo más amplio que el delimitado para el trabajo de campo. Se caracteriza este diseño como emergente o flexible, en donde la teoría no actúa como un marco desde el cual se deducen las preguntas de investigación; los conceptos e hipótesis irán emergiendo creados por el investigador o por los actores; se crea teoría en el transcurso de la indagación de la evidencia empírica.
A diferencia del cuantitativo admite en menor medida el establecimiento de una división del trabajo, el mismo investigador se plantea las preguntas de investigación, escoge los contextos donde se realizara el trabajo de campo, hace las entrevistas, las desgrava, las analiza y formula las conclusiones del trabajo, por eso no puede cubrir una gran cantidad de casos.
Otra decisión acerca del diseño de investigación es si será intensiva o extensiva.
En el primer caso se considerarán una gran cantidad de propiedades de una o de una cantidad acotada de unidades de análisis. En el segundo caso, se analizarán pocos atributos de una gran cantidad de unidades de análisis.
También se debe resolver qué tipo de limitación temporal se adoptará: si será una modalidad diacrónica o sincrónica.
En la modalidad diacrónica abarca periodos temporales de casos. Sirve para ver como evoluciona un fenómeno a lo largo del tiempo; En la sincrónica se toma un punto determinado en el tiempo, una época.
Al principio del proceso de investigación se debe escoger en qué unidades de análisis se rastreará la evidencia empírica. Si el objeto en cuestión es solamente uno o son lo suficientemente pocos como para examinarlos a todos, no hay problema. Pero si no se pueden examinar todas las unidades de análisis, habrá que escoger algunas de ellas para hacer viable la investigación. Elaborar una muestra es seleccionar una porción de las unidades de análisis para relevar en ellas las propiedades definidas.
El proceso de recolección de datos conlleva una serie de decisiones que deben estar en línea con el camino transcurrido en la tarea de investigación. Se deberá decidir si se trabajará con datos primarios o secundarios. Los primeros son los que genera el mismo investigador y los secundarios son los que se obtienen de otros estudios o de instituciones públicas o privadas. El utilizar fuentes como encuestas o entrevistas ya realizadas, datos censales o algún otro tipo de dato agregado como por ejemplo resultados electorales, implica que se deberá aceptar la manera en la que se recogieron los datos. Los datos secundarios se utilizan porque en ocasiones es imposible efectuar la recolección de datos por cuestiones de gran cantidad de datos. Otras veces, el problema no está en los recursos con los que se cuenta sino en que las fuentes no se encuentran a disposición por tratarse de personas, grupos o comunidades que han dejado de existir o son inaccesibles, como sucede en las investigaciones históricas o diacrónicas, o en el caso de poblaciones herméticas. El uso de fuentes secundarias es mucho más habitual en trabajos cuantitativos que cualitativos, ya que en estos últimos es muy importante la relación que establece el investigador para indagar en las perspectivas de los actores, igualmente, en ambos casos se usan los dos tipos de datos. El proceso de recolección de datos primarios en un diseño de investigación cuantitativo se efectúa mediante censos o encuestas. Mientras en los censos se recolectan datos del conjunto de objetos que componen el universo, en las encuestas se hace únicamente de una parte de las unidades de análisis: aquella que indique la muestra. La elección entre realizar un censo o una encuesta se basa en un criterio de practicidad o posibilidad, dependiendo de los recursos y disponibilidad del investigador.
Encuesta:
Existen distintos tipos de encuestas. La manera más común de diferenciarlas es por la forma en que se administra el cuestionario. Las encuestas “cara a cara”, se caracterizan porque la entrevista reúne a entrevistado y entrevistador en un mismo espacio y tiempo, el encuestador sale a efectuar el trabajo de campo acerca de qué unidades de análisis debe encuestar; en las encuestas telefónicas hay coincidencia temporal pero no espacial, se llama por teléfono y se pide por la persona que se está buscando o por alguien que pueda realizar la encuesta; y en las realizadas por correo postal o electrónico se acentúa la distancia entre entrevistado y entrevistador, no habiendo concurrencia ni en el momento ni en el lugar, se envía la carta o e-mail y se refuerza el pedido de respuesta a través de un llamado telefónico u otra carta e-mail. Las “cara a cara” pueden encontrar problemas cuando las unidades de análisis son difíciles de encontrar y convencer. Cuando las encuestas son domiciliarias, se agrega el problema de encontrar al entrevistado en su casa y la baja posibilidad que le abra la puerta a un desconocido, pero permiten tomar al conjunto del universo para extraer la muestra sin limitación alguna. Las encuestas telefónicas presentan la complicación de no incluir a toda la población ya que no todos los hogares tienen teléfono. Aunque estos inconvenientes se minimizan en las encuestas por correo, no desaparece el problema de identificación de las unidades de análisis a partir de la dirección postal o electrónica. Si se tienen datos actualizados de teléfonos o direcciones de personas, las encuestas telefónicas o vía correo presenta la ventaja de minimizar el riesgo que el entrevistado no acceda a una entrevista en persona. Puede pasar que las personas no encuentren motivación para brindar un poco de su tiempo para responder una encuesta, en especial tratándose de temas políticos por ejemplo. Las “cara a cara” permiten impulsar más la motivación del entrevistado, esto depende del investigador, también son las más convenientes cuando se busca indagar sobre temas que pueden tener grandes posibilidades de no ser respondidos por ser considerados como tabú o del plano de la intimidad de la persona, la posibilidad de que no respondan no desaparecen, pero se minimizan dependiendo de la elocuencia del entrevistador. Preguntar estos temas por correo o telefónicamente aumenta la posibilidad de que las personas no respondan o mientan en base a la desconfianza.
También las entrevistas “cara a cara” permiten verificar los datos del investigador con la realidad (puede ser que el entrevistado mienta a propósito o conteste datos erróneamente por no comprender). Mediante la observación se verifican datos de la identidad de la unidad de análisis (sexo, edad, dirección postal y domiciliaria) y comprobar que el entrevistado responda sin la intervención de otra persona. Además permiten el uso de imágenes, lo que refuerza la atención y minimiza el riesgo de una mala interpretación acerca de lo que se está preguntando.
El mayor beneficio de las encuestas por correo o telefónicas es que suponen un ahorro de tiempo y dinero Ambos recursos son escasos en cualquier investigación y muchas veces se recurre a encuestas de este tipo por necesitar los resultados rápidamente o por no contar con los recursos suficientes.
Cuestionario:
El instrumento de recolección de datos de las encuestas es el cuestionario. Un cuestionario es un conjunto de preguntas fijas estructuradas intencionadamente para extraer la información que interesa de cierto tipo de unidades de análisis, acompañadas de categorías de respuestas, instrucciones y aclaraciones dirigidas al entrevistador o al entrevistado, y espacio para la codificación de las respuestas. El cuestionario debe estar pensado para minimizar el riesgo de cometer errores de estimación y de (no) respuesta. Los factores a tener en cuenta son el orden de las preguntas y la formulación de las mismas, pensado para que el entrevistado se relaje y tenga confianza en la encuesta para que conteste todo el cuestionario y lo haga sin falsear ninguna respuesta. Es recomendable iniciar con una breve introducción acerca del estudio y quién lo realiza, remarcando los fines investigativos y el carácter confidencial de las respuestas. Las preguntas deben ordenarse de manera que despierten el interés del entrevistado y a la vez ganar la confianza del entrevistado, dejando las preguntas controversiales o más difíciles para el final.
Existen distintas clases de preguntas que permiten obtener distinto tipo de información: las preguntas cerradas o abiertas.
Las preguntas abiertas se caracterizan por no poseer categorías entre las cuales el encuestado tiene que optar, pudiendo explayarse libremente, esto hace más rica la respuesta pero se corre el riesgo de perder el eje del tema central.
Las preguntas cerradas son preguntas que poseen categorías entre las cuales el encuestado tiene que optar, pueden tener dos o tres categorías nominales, o preguntas donde se le solicite al entrevistado que escoja sólo una respuesta entre más de tres opciones posibles, o donde deba elegir más de una opción entre las distintas categorías donde se deberá especificar por parte del entrevistador cuanta respuestas se esperan obtener. En estos últimos dos casos el encuestado debe tener algún conocimiento previo del tema para definir las categorías. Otra manera de clasificar a las preguntas cerradas es denominarlas por alguna forma particular que adopten las categorías. Las preguntas cerradas con escala poseen categorías ordenadas, que pueden ser palabras o números. Otra clase particular de categorizaciones se da en las preguntas cerradas con frases que permiten abordar temas espinosos sin requerir una opinión directa del entrevistado. Cualquiera de las preguntas cerradas puede ser también una pregunta espontánea, en la cual no se leen las categorías sino que se espera la respuesta y se marca la categoría correspondiente.
Estrategias cualitativas de recolección de datos primarios:
Quién interactúe con las unidades de análisis deberá conocer la investigación en curso para poder establecer el vínculo que le permita dar cuenta del mundo en el que se sumerge. Las estrategias utilizadas para obtener la información están mucho menos estandarizadas, de modo que es bastante más difícil dividir el trabajo entre varias personas.
Observación Directa:
Se observa en “vivo y en directo” el ambiente natural en el que se desenvuelven las unidades de análisis, para dar cuenta de sus procesos de interacción y de producción y reproducción de espacios simbólicos, rituales y los significados otorgados a ello. A diferencia del experimentador, del observador se espera que no manipule el contexto natural donde tiene lugar la acción que se investiga y no solo puede contentarse con la información indirecta de los entrevistados o los documentos. Tiene su origen en la antropología. El observador asume su papel de observador al darse a conocer, modificando el contexto y las reacciones, generando reactividad dentro del contexto que intenta estudiar. Es importante percibir e intentar reducir los efectos reactivos, puede ir disminuyendo esa reactividad a medida que avanza la estadía del investigador, que debe establecer lazos de confianza.
Entrevista activa:
Se asignan roles, puede ser un grupo focal (donde se convoca a un grupo de personas para generar una dinámica de intercambio grupal en la cual indagar sobre tópicos determinados, donde se busca que la interacción grupal genere expresiones y discursos espontáneos que en una entrevista uno a uno no se logran. Los productos de este grupo son una grabación de video, una cinta de audio y las anotaciones que hagan a posteriori el coordinador y el resto del equipo presente). En la entrevista como estrategia de recolección de datos se busca generar un tipo especial de conversación, ya que su propósito es favorecer la producción de un discurso sobre ciertos temas. La entrevista activa no está estandarizada como la encuesta, no tiene reglas fijas ni puede ser llevada adelante por alguien que no conozca la temática investigada. Es una conversación relativamente artificial en la cual hay roles diferenciados con el objetivo predefinido de explorar en las construcciones de sentido del entrevistado. Organizar la entrevista no equivale a construir un cuestionario idéntico para todos los entrevistados, con distintos tipos de preguntas y una manera particular de estructurarlas. Se definen algunos aspectos de la entrevista, se seleccionan los entrevistados y los espacios físicos en donde efectuarlas, se confecciona una guía de pautas para el entrevistador y, si el investigador no es quien realiza las entrevistas, se definen las características que debe tener quien las realice y se lo capacita en la temática a tratar. El entrevistador recurrirá a distintas tácticas en el transcurso de la conversación, como silencios, repreguntas, pedidos de explicación, cambios de tema, reafirmaciones y aclaraciones. Otra práctica muy difundida es la de pedirle al entrevistado que exponga qué pensaría o cómo actuaría si estuviera en el lugar de otro actor involucrado en el mismo contexto. El material que produce la entrevista es una cinta grabada, salvo en los casos en los que no se puede grabar por pedido del entrevistado o porque se realizan espontáneamente en medio de una observación directa. En ambos casos se escribirá simultáneamente o a posteriori todo lo que se recuerda.
Análisis de los datos:
El análisis de las características del objeto de investigación distinguidas a partir de la recolección de datos, se realiza en función del tipo de evidencia empírica construida y de la clase de análisis que se busca. Los datos cuantitativos se analizan a partir de las herramientas brindadas por la estadística, mientras que los cualitativos se pueden examinar con distintas estrategias, dependiendo de si se busca describir o rastrear factores explicativos de los fenómenos estudiados. Mientras que al describir se aporta en el conocimiento de las peculiaridades del objeto de investigación, al plantear una explicación se avanza un paso más. Existe consenso con respecto a que en las ciencias sociales no es posible encontrar la causa última de los fenómenos de investigación, sino que únicamente se puede indagar sobre las relaciones bajo las cuales, en términos probabilísticos, tiene lugar determinado fenómeno. Explicar es explicitar estas condiciones.