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Platón “El criton”
Sócrates se encuentra en prisión (condena a muerte, debía beber el veneno cicuta). Su amigo criton aguarda a su lado y establecen un dialogo.
Argumentación de criton (Propuesta de fuga):
Criton exhorta a Sócrates a fugarse de prisión X si no lo hiciera, la mayoría de la gente creería que sus amigos no se han esforzado en ayudarlo. A esto Sócrates responde “¿Por qué ha de preocuparte lo que opina la mayoría de la gente?, quienes merecen la mayor atención son los más capaces y esos sabrán cómo han pasado las cosas.
A esto criton responde que es necesario preocuparse de lo que opine la mayoría x son capaces de producir los males más grandes formando ideas erróneas.
Sócrates argumenta que si causan los males mas grandes, entonces tmb sería capaz de los bienes mas grandes. Pero al no poder hacer alguien mas sabio o sensato obran si mayores consecuencias.
A este punto se nota el nivel de corrupción de una polis en decadencia debido a que criton expresa la facilidad con la que podría sobornar a los guardias para que Sócrates escapara.
Criton cree que Sócrates no obrara justamente dejándose estar cuando puede salvarse y a su vez abandonando a sus hijos dejándolos huérfanos en su desamparo. Dice “eliges lo más fácil. Hay que elegir lo que elegiría un hombre noble y valiente, más aun tras haber dicho durante toda tu vida que hay que atender a la perfección (del alma)”. Sócrates hazme caso y no obres de otro modo.
La mayoría y los expertos:
Sócrates propone que se examine en la argumentación de criton , nuevos elementos que lo hagan cambiar de opinión( de lo que ha pensado siempre). “ En cada esfera del hacer hay unos pocos conocedores, los expertos, cuya opinión merece mayor valor que la de una mayoría de profanos.
Él dice que es necesario examinar si debe obrarse así o no. Porque desde su concepción el siempre ha procedido así y no puede cambiar solo porque le ha tocado esta suerte.
Examinando el pensamiento de socrates:
Plantea que los entendidos en estas cuestiones han afirmado lo que acaba de decir, que de las opiniones que emiten los hombres hay que valorar algunas y otras no.Las opiniones valiosas son la de los hombres sensatos, mientras que la de los insensatos carecen de valor.
En lo que concierne a las cosas justas e injustas, feas y hermosas, buenas y malas, sobre las que trata nuestro pensamiento ¿Debemos atenernos a la opinión de la mayoría de la gente y temerla? ¿o a la del único experto si lo hay, que debemos respetar y temer antes que a la de los demás?( si no dejamos que nos guie el experto dañaremos aquello que se mejora por medio de lo justo o destruye por medio de lo injusto)
Pues claro que a la de del experto ..
Entonces no debemos preocuparnos de lo que diga la mayoría de la gente, sino solo lo que diga el experto en cosas justas e injustas, único capaz de decirnos la verdad misma. De modo que, en primer lugar, no es correcto lo que propones, que tengamos en cuenta la opinión de la mayoría acerca de cosas justas, bellas, buenas y sus contrarios.
Vivir y vivir rectamente:
El criterio de vivir correcto parecería el de que no es cuestión de seguir viviendo a cualquier precio, sino de vivir en arreglo al justo. No se debe retribuir con injusticia a la justicia recibida.
Lo que vale no es el vivir , sino el vivir bien .- Según aristoteles “ Una polis existe para vivir bien y no , meramente para vivir”. Claro que vivir bien, es diferente en platón y Aristóteles, para este último implica una felicidad propia del que está alejado de todo tipo de trabajo y capaz de cultivar “virtudes intelectuales” , mientras que para el pensamiento Socrático plasmado por platón , alude al autodominio, control de las pasiones y acción racional-.
Tampoco retribuir injusticia al que comete injusticia, como cree la mayoría de la gente, puesto que en ningún caso se debe cometer injusticia. Tampoco retribuir mal cuando se ha padecido mal.
Sócrates plantea si se marchan del estado ¿A quién le harían mal?.
Personificación del estado ateniense :
El estado y sus leyes y su relación con los ciudadanos.
Se personifica a las leyes de Atenas, que aparecerían conversando con Sócrates.
Hacer violencia a un padre o madre es irreligioso y más contra la patria. No se debe devolver golpe por golpe. Se plantea que no se debe atentar contra las leyes x más injustas que sean sobre uno.
El convenio con el estado y la libre aceptación del mismo:
Sócrates al formar parte del estado ateniense acepto un contrato, en el cual acepta todas sus leyes y acuerdos. Siempre ha cumplido con todo eso y demostrado su preferencia por Atenas a lo largo de su vida, incluso en elegir el exilio como castigo. Por eso resulta incomprensible que pretenda irse de su patria a último momento de forma ilegal, tras el rechazo previo de las ocasiones legales.
El estado le dice a Sócrates, que si no le gustaría vivir en Atenas se habría ido antes, que él lo acepto desde el primer momento, hasta tuvo hijos en el mismo. Prefería la muerte al exilio, y ahora intenta ir contra las leyes, obrando tal como obraría el más vil de los esclavos, evadiendo los contratos y convenios aceptados.
El estado le dice “Y ahora dejaras de ser fiel a lo que has convenido?, más bien haznos caso, Sócrates, y no caerás en el ridículo escapando del estado. Examina que bien lograras para ti o para tus amigos al transgredir e infringir lo convenido. Tus amigos podrían perder sus fortunas o sus derechos políticos. Por otro lado si te exilias en otro estado, arribaras como enemigo de su ordenamiento político.
Epilogo:
La advertencia del estado ateniense a Sócrates de que , si su condena ha sido injusta, esta ha sido obra no del estado mismo sino de hombres que han prevalecido. Su muerte llegare de cualquier modo, pero en tal caso las leyes que rigen bajo la tierra, en el hades serán benévolas con el, cosa que no sucederá si muere tras violar las leyes terrenas.
Las leyes le decían” Haznos caso Sócrates a nosotras, que te hemos criado y no pongas a tus hijos ni a la vida por encima de lo justo, de modo que, cuando llegues al hades puedas aducir en tu defensa todo esto ante los que allí gobiernan.
En efecto, si obras del modo que te propones, no será ni mas justo ni mas religioso, y, al llegar alla, tampoco será mejor. Pero si te marchas ahora al hades , te marchas no por causa de nosotras las leyes, sino por causa de los hombres. Si te escapas, retribuyendo injusticia con injusticia y mal por mal, violando tus convenios y acuerdos con nosotras, y haciendo mal a quienes ,menos corresponde, nos irritaremos contigo mientras vivas, y las leyes del hades no te recibirán amistosamente, sabiendo que haz intentado destruirnos..
Conclusión: A mi parecer creo que Sócrates decide morir (bebiendo el veneno) antes que exiliarse, debido que si abandona el estado ateniense iría contra sí mismo, contra su concepción de lo justo y lo injusto, y retribuiría una injustica con injustica , porque que el sea juzgado por hombres no significa que el estado ateniense le sea injusto , por el contrario el estado indica lo justo e injusto, el que obra injustamente son los hombres que lo llevan a juicio. Por eso él debe perecer así las leyes del hades no le son benévolas.
PLATON: LA REPUBLICA
Libro VII:
Hay que insistir en que Platón distingue dos formas generales de conocimiento: la opinión y la ciencia. La opinión es el conocimiento sensible de las cosas de este mundo (el mundo visible), mundo de lo que se engendra y del devenir (cambio). La ciencia sólo puede versar acerca del mundo de las Ideas (o mundo inteligible), es decir, acerca del Ser (ousía) eterno e inmutable.
Alegoría de la caverna
La caverna es el mundo visible, sensible, aparente y el fuego que crea las sombras tiene un poder similar al del Sol en nuestro mundo de apariencias: su luz nos permite conocer el mundo. El exterior de la caverna es el mundo inteligible al que accede nuestra alma mediante la razón. La Idea fundamental del mundo inteligible es la Idea del Bien que tiene una función semejante a la que tiene el Sol en el mundo sensible: su luz nos permite conocer el resto de las Ideas. Además el Sol del mundo visible es la causa de los seres y la Idea del Bien da el ser a las demás Ideas. Así, la Idea de Belleza recibe su ser de participar de la Idea del Bien. La consecuencia política de esto es que cuando Platón polemiza sobre cómo discernir qué es una obra de arte y qué no lo es, tiene muy claro que la tragedia, por ejemplo, será arte si inculca los valores de obediencia y sumisión al orden establecido. En caso contrario, expulsará a los poetas de la ciudad.
Sea como sea, sólo quienes alcanzan el conocimiento de la Idea del Bien podrán dirigir su vida en lo privado, la virtud, y en lo público, el gobierno de la polis.
(El pensamiento de Platón surge en una época de crisis política de Atenas, tras la guerra del Peloponeso y la derrota frente a Esparta; y es la democracia que sigue a los treinta tiranos la que condena a Sócrates, el justo; además la caída de los tradicionales valores religiosos y morales da paso al relativismo ético de los sofistas y al debate sobre la base convencional o natural de la ley. Platón busca una respuesta a tales problemas. Sale en defensa de la memoria de Sócrates, elabora la teoría de las ideas (hay, pues, valores y virtudes en sí, más allá de toda convencionalidad), establece la justicia “en sí” como fundamento del orden socio-político, eleva el eros a categoría ideal, presenta la figura del filósofo (crítico para con la realidad, situado por encima de intereses mezquinos y preparado para la muerte) como modelo del ser humano y el único capaz de regir la polis, y se afana por hallar un prototipo de la misma.
Para Platón todas las virtudes se basan en la justicia; y la justicia se basa en la idea del bien, el cual es la armonía del mundo. [1]
Únicamente son tres las virtudes; que son la prudencia, la templanza y la valentía.
La prudencia es ser acertado en las deliberaciones. Esta virtud reside en el Estado, en aquellos magistrados que están encargados de su guarda.
El valor es defender a la ciudad, la cual recae sobre los guardianes de la polis.
La templanza es ser “dueño de uno mismo”, la cual concierne a la polis.
La justicia es que cada uno haga realmente lo que tiene que hacer y atañe a toda la polis. La justicia es el principio mismo, virtud única de donde brotan las tres anteriores.
Entonces la justicia consiste en el perfecto ordenamiento de las tres almas, es decir, cuando cada una desarrolla las virtudes que le son propias: el alma racional, la prudencia el alma concupiscible, la templanza el alma irascible, la fortaleza. Cuando estos presupuestos se dan, se llega a la felicidad a través de la virtud. No obstante, Platón mantuvo siempre la afirmación de que debe ser la razón la que gobierne y que el único medio que nos puede llevar a la justicia, y por tanto a la felicidad, es la educación.
Para Platón el imperio de la justicia deviene necesariamente en la prevalencia de la felicidad. Por ello es que el Estado tiene como misión promover ambas cuestiones, sobre todo porque la felicidad en la cual desemboca la teoría platónica es la de la sociedad entera (haciendo abstracción de la felicidad personal o individual). La justicia y la felicidad son entonces, la justicia y la felicidad de la comunidad entera; es decir, de la ciudad-estado en su conjunto.
Platón rechazó, así mismo, la concepción de la justicia como el mero restablecimiento del equilibrio perdido por algún exceso. No es la justicia, para él, simple compensación ante un daño sufrido. Justicia para Platón es más bien, y sobre todo, rectitud. Esto equivale a decir que absolutamente todo en la ciudad-estado debe responder y corresponder al orden ideal, descubierto por la vía racional por el filósofo-gobernante.
El concepto de justicia no se detiene en los actos eternos del hombre, sino que regula lo interior del mismo, no permitiendo que ninguna parte de su alma haga otra cosa que aquello que le es propio.
Consiste entonces en poseer y hacer lo que es de cada cual. Socialmente, es semejante a la armonía de los planetas que mantiene un coordinado movimiento, y individualmente es un orden y una belleza en las partes del alma. Lo malo surge cuando existe una desarmonía entre el hombre y la naturaleza, entre los hombres y los hombres y entre el hombre y él mismo.
La justicia se basa en el reparto equitativo de los beneficios de una ciudad entre sus habitantes, de modo que para gobernar de manera justa, aquellos que menos tienen deben ser los más favorecidos por la organización de la ciudad. Según esto, los gobernantes que quieran serlo de una ciudad, no pueden ser aquellos que ambicionen el poder para su propio enriquecimiento, sino que deben gobernar aquellos que lo hagan en virtud al desarrollo común. Si el gobierno recayese sobre aquellos que lo ambicionan, la sociedad sería deficiente e injusta.
Los fundadores del Estado no pueden permitir que los filósofos permanezcan ajenos a la política, habrán de obligarlos a dirigir el Estado pues para eso los ha formado la sociedad. En el Estado cada uno debe cumplir con su función y la función del filósofo es gobernar. Por ello, una vez que ha completado su ascenso y conoce lo que son las cosas bellas, justas y buenas debe descender a la caverna para dirigir a los demás.
Observa además que la metáfora que emplea Platón para nombrar a los gobernantes-filósofos: reyes de enjambres. El orden social perfecto para Platón es aquel de los insectos donde cada individuo cumple con las funciones de su clase. El orden opuesto sería la democracia, un sistema libre y con mucho colorido, pero condenado a la catástrofe de la tiranía.
Otra metáfora importante es la distinción entre vigilia y sueño. El Estado habitará en la vigilia cuando esté gobernado por filósofos. En aquellos casos en que esté dirigido por políticos sin preparación o guiados por la mera codicia vivirá como en el sueño. La distinción vigilia/sueño es un tema que arranca desde los presocráticos y está muy relacionado con el tópico de realidad/apariencia, siendo la realidad o la vigilia únicamente accesible al filósofo.
Por último, sólo estará bien gobernado aquel Estado en el que gobiernen quienes no desen gobernar. Sin embargo, en la mayoría de los Estados ocurre lo contrario, los gobernantes ansían el poder porque es fuente de riquezas.
– Así es, amigo mío; si has hallado para los que van a gobernar un modo de vida mejor que el gobernar, [521 a] podrás contar con un Estado bien gobernado; pues sólo en él gobiernan los que son realmente ricos, no en oro, sino en la riqueza que hace la felicidad; una vida virtuosa y sabia. No, en cambio, donde los pordioseros y necesitados de bienes privados marchan sobre los asuntos públicos, convencidos de que allí han de apoderarse del bien; pues cuando el gobierno se convierte en objeto de disputas, semejante guerra doméstica e intestina acaba con ellos y con el resto del Estado.
ARISTÓTELES- POLÍTICA:
LIBRO 1
Este “vivir bien” no es igual a la concepción que Platón tenía… Éste lo aplicaba a la vida del hombre justo y a la capacidad ética de vivir bien de acuerdo a las Ideas; en cambio, Aristóteles lo relaciona con la ciudadanía, y la reproducción de la vida del apetito. La casa y la aldea tienen condiciones materiales y vitales del hombre para que éste viva bien, y el vivir bien de la polis es diferente, puesto que toda polis es por naturaleza, o sea que una vez que cumple su desarrollo, cumple su naturaleza. El hombre es por naturaleza un zoion politikón, es decir un animal político, es un ser gregario, social, que vive en comunidades (la primera: la familia), asociándose con otros individuos o grupos de individuos (familias, clanes) en función de objetivos comunes: la supervivencia, la protección, el alimento, la procreación, un ser viviente en la polis. Se diferencia del animal porque el único que tiene palabra para manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto. La diferencia entre la palabra y la voz es que la voz es emitir sonidos de dolor y placer, lo cual no nos distingue en nada de los animales, en cambio la palabra manifiesta el sentido del bien y de lo justo. Elemento deliberativo de la vida ciudadana que tiene que ver con el bien y la justicia. “La justicia es un valor cívico, es el orden de la comunidad civil y la virtud de la justicia es el discernimiento de lo justo”.
La ciudad es anterior a la casa y a nosotros porque es el todo, anterior a las partes. Mientras que el ámbito doméstico es un ámbito prepolítico que se da entre desiguales y distingue tres tipos de relaciones: Amo – Esclavo, Padre – Hijo, Marido – Esposa. En todas, hay un mando despótico, es decir que manda uno y obedece otro.
Ahora bien, dentro del ámbito doméstico también existe lo que se llama crematística que es el arte de adquisición en general. Hay dos formas de adquisición, la buena y la mala. La mala es mediante el comercio (compra venta), y la buena o sana tiene que ver con la riqueza natural que está relacionada con la economía de la casa, es decir con la administración de los bienes de la casa.
Ahora bien, cuando se pasa el límite de adquisición (tanto en la adquisición buena como en la mala – ambos ligados a la casa), o se acumula más de lo necesario, entonces se desvía la crematística y se convierte en antinatural, lo cual es negativo. Que sea negativo y antinatural quiere decir que la causa de esta disposición será el afán de vivir, y no de vivir bien. El deseo es sin límite, y el placer reside en el exceso. Diremos entonces que hay una distinción del valor del objeto: valor de uso y valor de cambio. Con la crematística el objeto pierde el valor de uso y sólo interesa su valor de cambio, lo que puedo hacer con éste en el mercado.
Con respecto a las otras dos relaciones que existen en el ámbito privado, se dice que el marido y el padre gobierna a la mujer y a los hijos, como seres libres en ambos casos, pero no con el mismo tipo de gobierno. A la mujer como a un ciudadano y a los hijos monárquicamente. El esclavo no tiene facultad deliberativa, la mujer la tiene pero no tiene autoridad y el niño la tiene pero imperfecta, por esto el que manda (amo padre y marido) debe poseer perfecta la virtud ética que dirige a la acción y a la razón
LIBRO 3:
Mientras que en el libro uno se habla del ámbito privado, debemos decir que aquí se pone en juego el tema del mando político. Este se da entre iguales y el ciudadano es quien es capaz de mandar y de obedecer. El tema principal de este libro son los regímenes o las formas constitucionales y cómo está constituido el orden; el método sigue siendo el mismo, una presuposición del todo sobre las partes con un procedimiento analítico identificando las partes del todo para llegar al todo mismo y el nivel de análisis del que parte es el ciudadano.
El ciudadano es quien puede participar en la función deliberativa o judicial. Esto es, la asamblea de gobierno (teniendo en cuenta o tomando la definición en torno a la democracia). La virtud del mismo es ser capaz de mandar y de obedecer, dado que en el ámbito político (a diferencia del ámbito privado), todos son libres y no desiguales. Esto consiste en la creación de leyes y normas como resultado de la deliberación pero hay que saber que no cualquiera está en condiciones de deliberar, sino sólo el ciudadano. Es muy importante entender aquí el ciudadano no es el habitante, como lo solemos llamar, porque la ciudadanía es relativa al régimen de gobierno del que se esté hablando, esto quiere decir que cuando cambia el régimen, entonces, cambia el ciudadano. “[…] Los regímenes políticos difieren unos de otros específicamente […] De modo que también el ciudadano será forzosamente distinto en cada régimen. Por eso el ciudadano que hemos definido es sobre todo el de una democracia […] queda claro que el ciudadano es quien tiene la posibilidad de participar en la función deliberativa o judicial […] en la práctica se define al ciudadano como el nacido de dos padres ciudadanos y no de uno solo […] la virtud del ciudadano está forzosamente relacionada con el régimen […]”.
En tanto, la ciudad no es la suma de comunidades menores, sino que es la comunidad de un conjunto de ciudadanos que va cambiando acorde al régimen, es decir que la ciudad es el mismo régimen. (Ciudad = Régimen de gobierno ( adentro de esto, están los ciudadanos). Decimos entonces… “[…] Si la ciudad es una cierta comunidad, y es una comunidad de ciudadanos en un régimen, cuando el régimen se altera específicamente y se hace diferente, parecerá forzoso pensar que la ciudad tampoco es la misma […]”. Se identifica entonces la ciudad con el régimen tomado como una totalidad. Cuando el régimen cambia, cambia también la ciudad, la polis. Así, si el régimen muta el Estado no será el mismo. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el verdadero fin de la ciudad-Estado es la virtud y la felicidad. “[…] La elección de la vida en común supone amistad. El fin de la ciudad es pues, el vivir bien […] Una ciudad es la comunidad de familias y aldeas para una vida perfecta y autosuficiente y ésta es según decimos la vida feliz y buena […]”.
Mientras tanto, un régimen político, es una “ordenación de las magistraturas de la ciudad y especialmente de la que tiene el poder soberano”. Todos los regímenes que tienen como objetivo el bien común son rectos, pero los que atienden al interés personal de los gobernantes son defectuosos. “Puesto que régimen y gobierno significan lo mismo, y gobierno es el elemento soberano de las ciudades, necesariamente será soberano o uno solo, o pocos o la mayoría; cuando el uno o la minoría o la mayoría gobiernan atendiendo al interés común esos regímenes son rectos, pero los que ejercen el mando atendiendo al interés particular del uno, de la minoría o de las masas, son desviaciones”.
Interés común (Rectos) Interés Particular (Desviados)
Monarquía (uno) Tiranía
Aristocracia (varios) Oligarquía
República (muchos) Democracia
Hay Tiranía cuando la Monarquía ejerce un poder despótico sobre la comunidad; hay Oligarquía cuando los que tienen la riqueza son dueños y soberanos del régimen y hay Democracia cuando son soberanos los que no poseen gran cantidad de bienes sino que son pobres.
La Justicia en este caso, para Aristóteles será el bien político, lo conveniente para la comunidad, es decir que es una virtud de la comunidad. Esto supone “igualdad para los iguales y desigualdad para los desiguales” y dependerá de cada uno de los regímenes que encontramos.
A todo esto, las leyes deben establecerse de acuerdo con el régimen, por lo cual las leyes justas son las que coinciden con los regímenes rectos y las leyes injustas con los regímenes desviados. Las leyes deben ser soberanas. Conviene siempre ser gobernado por las mejores leyes porque están exentas de deseo, están exentas del apetito, corresponden a la octava jerarquía del hombre, en donde radica el “alma racional”. Por esto se dice que la ley es razón sin deseo. En el régimen injusto gobierna el apetito, y en el justo la divinidad y la inteligencia, la razón como común entre el hombre y Dios. Se busca con esto lo justo, pues la ley es término medio. El mejor gobierno es el de la ley porque defiende un gobierno exclusivo de la divinidad y de la inteligencia, en cambio el que defiende el gobierno de un hombre añade también el elemento animal, el impulso afecto, la pasión.
Existen 5 tipos de Monarquías:
La de los tiempos heroicos (se ejercía con el asentamiento de los súbditos, pero en asuntos determinados: el rey era genera y juez y dueño soberano de los asuntos de los dioses).
La de los bárbaros (poder despótico y legal basado en la estirpe).
La aisymneteía (tiranía electiva).
Lade Laconia (generalato vitalicio basado en la estirpe).
Cuando un solo individuo es soberano de todo, situada en el rango de la administración doméstica, donde no hay participación deliberativa.
Cabe destacar que para Aristóteles hay una mejor Monarquía que es la que está en relación con un solo individuo. Cuando resultó que había muchos semejantes en virtud en la ciudad, no se pudo más soportar el gobierno de un solo (monarquía), y establecieron una constitución ciudadana, donde hay un gran número de semejantes (aristocracia). Ahora bien, después al hacerse peores, se enriquecían a expensas del tesoro público y por esto surgieron las Oligarquías. De éstas se pasaron a las Tiranías y de las Democracias, “pues al reducir cada vez más el número por su vergonzosa codicia hicieron más fuerte a la multitud hasta que se impuso y nació la Democracia”.
LIBRO 4:
El tema principal de este libro son las constituciones, siendo la política un tratado sobre los regímenes o constituciones.
Primero antes de embarcarse en las cuestiones ligadas a los regímenes, habría que decir que en este libro también se hace una clara referencia al lugar que ocupan las ciencias y qué es lo que éstas deben hacer. Para Aristóteles, entonces, la ciencia tiene que analizar la composición de la ciudad y ver qué régimen es el más adecuado. (La política es la ciencia suprema de las ciudades que tiene otras ciencias subordinadas; la ética es una parte de la política). Decimos entonces que “[…] la misma ciencia debe considerar cuál es el más perfecto y qué cualidades debería tener para adaptarse mejor a nuestros deseos si ningún obstáculo exterior lo impide, y qué régimen es apropiado para qué personas […] cómo debe conservarse en el tiempo […] cuál es el que se adapta mejor a todas las ciudades […]”. El político será quien deba ayudar a los regímenes existentes, puesto que “Con esa misma prudencia, podrá ver las mejores leyes y las adecuadas a cada régimen, pues las leyes deben establecerse, y todos las establecen, con relación a los regímenes, y no los regímenes con relación a las leyes […]”.
Ahora sí debemos meternos en qué es un régimen político, cuántos hay, cómo se componen y cuál es el mejor. El régimen político (las constituciones) no es más que “la organización de las magistraturas en las ciudades, cómo están distribuidas, cuál es el órgano soberano del régimen y cuál es el fin de cada comunidad. Mas las leyes están separadas de las características del régimen, y según ellas deben mandar los gobernantes y vigilar a los transgresores”. Los regímenes varían entre sí por su forma y las magistraturas se dividen por el poder o alguna igualdad común a él, esto quiere decir que depende de quiénes sean tomados como iguales, las magistraturas les pertenecerán a uno u a otro, y de esta manera se podrá ver en qué régimen nos encontramos.
Teniendo en cuenta que existen los regímenes rectos y sus desviaciones, decimos que de las desviaciones la peor de todas es la Tiranía, puesto que es el más alejado de la constitución, en segundo lugar la Oligarquía, y el desviado con más moderaciones es la Democracia.
La existencia de varios regímenes se da porque hay varias partes en la ciudad: ricos, pobres y de posición media (relacionado con que algunos son campesinos, otros artesanos, etc.). Los regímenes dependerán de lo que pase entre las partes. Hay diferentes partes, pero siempre hay ricos, pobres y medios, lo cual hace que los tipos de regímenes políticos se reduzcan a quienes de todos estos se consideran iguales. Si habíamos dicho que un régimen era la organización de las magistraturas, y éstas todos las distribuyen según el poder de los que participan de ellas o según alguna igualdad común a ellos, es necesario, que los regímenes sean tantos cuantas son las organizaciones según las superioridades y las diferencias de las partes. Ahora bien, a consideración de él, “hay una o dos formas bien constituidas; las otras son desviaciones, unas de la armonía bien combinada, otras del régimen mejor; las formas oligárquicas son las más rígidas y más despóticas y las relajadas y blandas son las democráticas”. Mientras que en el orden natural no se puede cambiar el orden, en el orden de la ciudad sí se puede hacer que los hombres actúen de acuerdo al deber ser (fin teleológico), a su orden. Así el mejor régimen será el más estable, en el cual se pueda realizar el buen vivir.
Veamos cada uno de los regímenes más particularmente:
La Democracia se produce cuando los libres, pobres e iguales, siendo la mayoría ejercen la soberanía, el poder; mientras que la Oligarquía se da cuando los ricos de origen noble, siendo unos pocos, la ejercen. A su vez hay varias clases de Democracia y de Oligarquía, porque dentro del pueblo y de los notables hay varias clases. La primera forma de democracia es la que recibe su nombre basándose en la igualdad, donde ni los ricos mandan ni los pobres lo hacen, es decir que ninguno de los dos grupos ejercería soberanía sobre el otro, sin que ambos sean iguales, porque hay libertad y si todos participan en un grado importante, la decisión serán de la mayoría. Otra forma es que las magistraturas se conceden a partir de los tributos, pero siendo éstos poco elevados, quien alcanza la renta debe tener la posibilidad de participar en el gobierno. Otra es que todos los ciudadanos no desacreditados participen del gobierno, pero la ley es la que mandará. Otra es que todos participen de las magistraturas con sólo ser ciudadanos pero la ley manda. Otra es igual a la anterior pero la ley no es la que manda, sino el pueblo. Donde las leyes no son soberanas, surgen los demagogos, y el pueblo se convierte en monarca.
Las formas de la Oligarquía son: la que hace depender de las magistraturas de rentas tan altas que los pobres aún siendo mayoría no participan de ella; cuando las magistraturas depende de rentas elevadas y ellos mismos eligen a quienes deben ocupar los cargos vacantes. Otra es cuando el hijo sucede a su padre, o cuando se corresponde a la tiranía entre las monarquías y a la última forma de Democracia, ésta se llamará Dinastía.
En tanto a la Aristocracia las magistraturas no sólo se eligen por la riqueza, sino también por la virtud.
Pero vamos ahora con el mejor de los regímenes: la República. Éste es la mezcla de Oligarquía y de Democracia, aunque se orienta más hacia la democracia que hacia la Oligarquía (a ésta está más orientada la Aristocracia por la educación y la nobleza que acompañan a los ricos). Teniendo en cuenta que en la Aristocracia la repartición tiene que ver con la virtud, en la Oligarquía con las riquezas y en la Democracia con la libertad, la República, alcanza ricos y pobres. De esta forma, la República viene a ser un término medio entre Democracia y Oligarquía, o entre pobres y ricos y será un régimen recto que sale de dos desviados. El régimen es mejor porque es el más viable, el más fácil de aplicar donde no hay conflictos entre las partes, porque todos son iguales y libres. Aquí radica la clase media, como el mejor estamento, porque los ricos sólo saben mandar y los pobres obedecer, entonces este estamento medio tendrá la capacidad de mando y obediencia, como los ciudadanos libres. Ni en la Oligarquía ni en la Democracia hay hombres libres, solo hay hombres libres en este régimen recto que es la Politeia, donde se puede vivir bien, porque los ciudadanos se ocupan de las cosas ligadas a lo público y del bien común. Esto está ampliamente relacionado con la Ética donde se hablará de la vida feliz, que es la vida que menos impedimentos ofrece de acuerdo con la virtud, viendo que la virtud es un término medio. Así la vida media es la mejor porque está al alcance de todos los individuos. Como la ciudad debe estar construida en lo posible de elementos iguales y semejantes ésta será la clase media, que conllevará a un equilibro donde no se producirán ni excesos ni defectos.
Toda ciudad se compone de elemento cualitativo y cuantitativo. El elemento cualitativo es la libertad, la riqueza, la educación, la nobleza; y el cuantitativo la superioridad numérica. Entonces donde se supera el número de pobres hay una natural democracia y donde la clase de los ricos sobresale en más cantidad surge la oligarquía. Pero el legislador siempre en su régimen debe hacer un lugar a la clase media, para llegar a la república o Politeia.
Platón y Aristóteles:
Similitudes:
Diferencias:
Para Aristóteles, para conocer al Hombre es necesario partir de su politicidad. Es decir, hace una deducción gnoseológica del mismo. "De manera natural se emparejan amo y esclavo; hombre y mujer(familia)."
En Platón: "las leyes engendraron al hombre", la polis es anterior ontológicamente (el plano de lo real/lo sensible)
De esta forma todos son iguales ante la ley. La ciudadanía implica, de ahora en más, relaciones de igualdad entre los vecinos y además habría un poder centralizado. De allí radican las ideas de isonomía e isegonía, que son igualdad ante las leyes e igualdad de poder respectivamente.
Martín Lutero
Martín Lutero
(Baja Edad Media)
Escritos políticos
I- A LA NOBLEZA CRISTIANA DE LA NACION ALEMANA ACERCA DE LA REFORMA DE LA CONDICIÓN CRISTIANA (1520)
Lutero se dirige a las autoridades seculares porque ya no acepta la tesis medieval de la superioridad del orden eclesiástico sobre el laico, ya que “todos los cristianos pertenecen, en verdad, al mismo orden y no hay entre ellos ninguna diferencia excepto la del cargo”.
Lutero ofrece una reforma, después de haber atacado las tres murallas que los romanistas se habían construido: 1) la superioridad del poder eclesiástico. 2) el monopolio de la interpretación de la Escritura 3) la supremacía del papa sobre el concilio.
Considera al cristiano con dos naturalezas, una espiritual (alma) y una corporal (carne).
JESÚS
Reúne algunas propuestas referentes a la mejora del orden cristiano para presentárselas a la nobleza cristiana de la nación alemana, por si “Dios quiere ayudar a su iglesia mediante el orden seglar, porque el orden eclesiástico, al que con mayor razón corresponde, se ha convertido totalmente en indigno para semejante tarea”.
Se las envía a su “Excelencia” (Majestad Imperial y a la Nobleza cristiana de Alemania), para que sea juzgada por las mismas. Es un doctor en Sagrada escritura con juramento.
La miseria y las cargas que oprimen a todos los órdenes de la cristiandad, especialmente a los territorios alemanes, lo han movido a él (como en esta oportunidad) y a muchos más a gritar en muchas ocasiones y pedir ayuda.
Lo primero que se debe hacer para emprender esta obra es proveerse de seriedad y no emprender nada con la confianza puesta en una gran fuerza o en la razón. Hay que emprender la tarea con confianza a Dios, renunciando a la fuerza física. Si no se hace así, a medida que se avance, los espíritus malos causarán tal confusión que el mundo entero nadaría en sangre. Procede, por tanto, con el temor de Dios y con sabiduría. Cuanto mayor es el poder mayor es la desgracia si no se actúa con el temor de Dios y con humildad.
Los romanistas se rodearon de 3 murallas con las que se han defendido, hasta ahora, de que nadie los pueda reformar, por lo que la cristiandad entera ha caído terriblemente. En primer lugar: cuando se les ha presionado con el poder secular han establecido y proclamado que el poder secular no tiene ningún derecho sobre ellos sino que, al contrario, es el poder espiritual quien está por encima del secular. En segundo lugar: si se les quiere censurar con la Sagrada Escritura responden que nadie, excepto el papa, tiene la capacidad de interpretar la Escritura. En tercer lugar: cuando se les amenaza con un concilio, pretextan que nadie puede convocar concilio, excepto el papa.
Primera muralla:
Comienza diciendo que se inventó que el papa, los obispos, los sacerdotes y los habitantes de los conventos se denominan orden eclesiástico, y que los príncipes, los señores, los artesanos y los campesinos forman el orden seglar. Considera esto como una fantasía, ya que todos los cristianos pertenecen al mismo orden y no hay ninguna diferencia entre ellos excepto la del cargo. Todos juntos somos miembros de un cuerpo, pero cada miembro tiene su propia función que les sirve a otros. Todos tenemos un solo bautismo, un solo evangelio, una sola fe y somos cristianos iguales. Todos somos sacerdotes por el bautismo, si no existiera en nosotros consagración más alta de la que da el papa o el obispo, nunca jamás se haría sacerdote por la consagración por el papa y por el obispo y no se podría celebrar misa ni predicar. Por esta razón, la consagración por el obispo no es nada más que la elección por él de uno de entre la multitud en lugar y nombre de la asamblea al que le ordena ejercer ese mismo poder para los demás.
Aclara que el poder secular está bautizado igual que nosotros y tiene la misma fe y el mismo evangelio, por lo que debemos dejarles ser sacerdotes y obispos y debemos considerar su oficio como un ministerio que pertenece y sirve a la comunidad cristiana. Todos somos igualmente sacerdotes, nadie debe darse la importancia y atreverse a desempeñar ese cargo sin nuestro consentimiento y nuestra elección. Lo que es común nadie puede tomarlo por sí mismo sin la voluntad de la comunidad. Por ellos, en la cristiandad un orden sacerdotal no debería ser otra cosa que un cargo. Si es destituido se vuelve un ciudadano como los demás, pero ellos se inventaron el carácter imborrable, es decir, que aunque sean destituidos, siguen siendo diferentes a un simple laico. Todo esto son leyes inventadas por los hombres.
Seglares, sacerdotes, príncipes, obispos y, como se dicen ellos, “eclesiásticos” y “seglares” no tienen en el fondo ninguna otra diferencia que la de su cargo o función. Pertenecen todos al mismo orden como verdaderos sacerdotes, obispos y papas, pero no poseen una única función (al igual que los sacerdotes y monjes tampoco). Cristo no tiene dos cuerpos, uno seglar y otro eclesiástico, si no que es una cabeza y tiene un solo cuerpo.
Los “eclesiásticos” no están separados de los demás cristianos y no tienen mayor dignidad que la de tener que administrar la palabra de Dios y los sacramentos; esta es su función y su cargo; la autoridad secular tiene en su mano la espada y el látigo para castigar a los malos y para proteger a los buenos.
Se ha dicho que la autoridad secular no está por encima de los eclesiásticos y que tampoco puede castigarlos. Lutero dice que ya que el poder secular está ordenado por Dios para castigar a los malos y proteger a los buenos, hay que dejarles desempeñar su cargo libremente, sin impedimentos.
En fin, esta primera muralla está derribada desde que el poder secular se ha convertido en un miembro del cuerpo cristiano y, aunque tiene una función material, pertenece sin dudas al orden eclesiástico; por esta razón, su función debe ejercitarse libremente, sin impedimentos, en todos los miembros de todo el cuerpo; debe castigar o actuar donde la culpa merezca o la necesidad exija, sin tomar en consideración a los papas, obispos o sacerdotes. Las diferencias entre todos los cristianos provienen simplemente de leyes humanas.
Segunda muralla:
Dice que es más débil y absurda que la anterior, ya que trata de que quieren ser ellos los únicos maestros de la Escritura aunque no emprendan nada de ella a lo largo de su vida.
La Escritura dice que “si a alguien se le revela algo mejor, aunque esté sentado y escuche al otro en la palabra de Dios, el primero que está hablando deberá callar y ceder”, “todos los cristianos están enseñados por Dios”. ¿Quién va a ayudar a la cristiandad cuando el papa se equivoque, si no se pudiera creen en alguien diferente que tenga la Escritura a su favor? Por ésta razón no pueden aportar ni una letra para demostrar que sólo el papa puede interpretar la Escritura o confirmar su interpretación. Deben reconocer que hay cristianos que poseen la verdadera fe, el espíritu, el entendimiento, la palabra y el pensamiento de Cristo. ¿Por qué hay que desechar su entendimiento y seguir al papa que no tiene ni fe ni espíritu? A demás, como aclaró en la primera muralla, todos somos sacerdotes, tenemos un solo bautismo, un solo sacramento, un evangelio y una sola fe, por lo que también tenemos poder para juzgar lo que es justo y lo injusto.
En fin, por todo esto hay que convertirse en hombres libres y valientes y no hay que dejar enfriar el espíritu de la libertad con palabras imaginarias de los papas, si no que debemos juzgar libremente todo lo que ellos hacen según nuestra comprensión de la Escritura y obligarles a seguir el mejor entendimiento y no el suyo propio. Corresponde a todos los cristianos, por haber aceptado la fe, defenderla y condenar todos los errores.
Tercera muralla:
Cae por sí misma cuando caen las dos anteriores. Si el papa actúa contra la Escritura, nosotros estamos obligados a defenderla y castigarlo. No hay fundamentos en la escritura para abalar que solo el papa puede convocar concilio, si no sólo en sus propias leyes. Si el papa es culpable, esas leyes pierden vigencia, ya que es perjudicial para la cristiandad no juzgarlo mediante un concilio.
Si la necesidad lo exige y el papa es dañino para la cristiandad, el primero que pueda, como miembro fiel de todo cuerpo, debe hacer algo para que se celebre un concilio auténtico, libre; y nadie mejor que la espada secular puede hacerlo (teniendo libertad para llevar a cabo su función sobre cualquiera). Si el papa quisiera utilizar el poder para impedir que se celebre un concilio, se impediría con ello una mejora de la Iglesia y por lo tanto, no se debe tomar en cuenta ni a él ni su poder. Si es para el mejoramiento de la cristiandad, no hay que obedecer ese poder sino oponérsele con el cuerpo, bienes y todo lo que se pueda. Si sucediera un milagro en favor de ese papa, se tendrá como obra del diablo, por haberse roto la fe en Dios.
II- SOBRE LA AUTORIDAD SECULAR: HASTA DONDE SE LE DEBE OBEDIENCIA (1523)
Lo que lo llevó a realizar este escrito, preocupado por los excesos del poder secular, fue la prohibición de la venta del Nuevo Testamento traducido por él. Habla de la autoridad secular y su espada, sobre cómo debe usarse cristianamente y hasta dónde se le debe obediencia.
Escribe lo que deben dejar de hacer y lo que no debe hacer la nobleza alemana. Los príncipes piensan que pueden prohibirle a sus súbditos lo que ellos quieran. Justifican sus acciones diciendo que es una orden del emperador y que deben obedecer, como si realmente lo tomaran en serio y no se les notara su malicia.
En primer lugar, dice, hemos de fundamentar sólidamente el derecho y la espada seculares de modo que nadie pueda dudar de que estén en el mundo por la voluntad y orden de Dios.
Versículos que la fundamentan: “sométase todo individuo a la autoridad, al poder, pues no existe autoridad sin que Dios lo disponga”.”El poder que existe está establecido por Dios”, etc.
Este derecho a la espada existe desde el comienzo del mundo. “Si uno derrama la sangre se un hombre, otro derramará la suya”. Se dice del derecho de la espada que un asesino sea reo de muerte y que haya que matarlo por la espada. Está bastante claro que es voluntad de Dios que se emplee la espada y el derecho seculares para el castigo de los malos y la protección de los buenos.
En segundo lugar, en distintos pasajes, oponiéndose a lo dicho anteriormente, se habla permanentemente de que los cristianos en el Nuevo testamento no deben tener ninguna espada secular. Por esta razón (a demás de rebajar a Cristo para no convertir en paganos a los príncipes) los sofistas dicen que Cristo ha abolido la ley de Moisés (vida por vida, ojo por ojo, etc) y convierte estos mandamientos en consejos para los perfectos, y dividen la doctrina y la condición cristiana en dos partes: los perfectos, a laque le atribuyen los consejos, y los imperfectos a los que se le aplican los mandamientos. Hacen esta división por su propio arbitraje sin basarse en las Escrituras, y no se dan cuenta de que Cristo lo que hizo es, no abolirla, sino confirmarla, condenando al infierno a quien no ama a sus enemigos.
La perfección o imperfección, aclara Lutero, no está en las obras, ni en ninguna condición externa, si no que en el corazón, en la fe y en el amor. Quien más cree más perfecto es.
En tercer lugar divide a los hombres en dos partes: los que pertenecen al reino de dios y los que pertenecen al reino del mundo. Los primeros son los que creen rectamente en Cristo y están bajo él, ya que Cristo es el rey y señor en el reino de Dios. Esta gente no necesita ninguna espada ni derecho secular, Si todos fueran verdaderos cristianos, no serían necesarios ni útiles los príncipes, ni los reyes, ni señores, ni espada ni el derecho. Esto es así porque los cristianos tienen una naturaleza por el espíritu y por la fe para obrar bien y justamente, más de lo que se les podría enseñar con todas las leyes y no necesitan para sí mismos ninguna ley ni ningún derecho.
Pero si esto es así, ¿por qué Dios dio tantas leyes a los hombres? Se dice que la ley ha sido dada a causa de los injustos, para obligar a aquellos que no son cristianos a evitar malas acciones. Como ningún hombre es por naturaleza cristiano si no que todos son pecadores, Dios les prohíbe a todos ellos, por medio de la ley, que pongan en práctica su maldad.
En cuarto lugar: al reino del mundo, o bajo la ley, pertenecen todos los que no son cristianos. Dios ha establecido para ellos otro gobierno distinto fuera del gobierno cristiano y del reino de Dios y los ha sometido a la espada para que, aunque quisieran, no puedan llevar a cabo sus maldades, y si las cometen, para que no puedan hacerlo sin miedo. Dios estableció estos dos gobiernos: el espiritual, que hace cristianos y buenos por el Espíritu Santo, bajo Cristo. Y el Secular que obliga a los no cristianos y a los malos a mantener la paz. Es imposible que haya un gobierno cristiano común para todo el mundo. Hay muchos más malos que buenos. Por lo tanto, es necesario distinguir ambos regímenes: uno, que hace piadosos, y el otro, que crea la paz exterior e impide malas obras. Se necesitan ambos. Si solo rigiera el gobierno secular, por más de que contenga las mismas leyes, no se llegaría a ser completamente buenos, ya que se necesita al Espíritu santo para serlo. No se llegaría a ser justos ante Dios solo mediante el gobierno secular. Y si solo rigiera el mundo espiritual, se suelta el freno a la maldad.
Por esta razón parecería en el punto 2 haber una contradicción, cuando en realidad no la hay. Cuando se dice que no pueden tener espada secular, le habla solo a los cristianos, estos actúan en consecuencia y no los convierten en consejos como decían los sofistas. Como no todos son cristianos, se les debe obligar a mantener la paz y obrar bien. Si bien Cristo confirmó la espada, el no la utilizó ya que no sirve para su reino que solo tiene piadosos.
En quinto lugar ¿si los cristianos no necesitan espada ni gobierno secular, por que se someten a la autoridad y el poder? Los cristianos entre sí, en si mismos no la necesitan, pero como un verdadero cristiano no vive en la tierra para sí mismo ni para su servicio si no que vive y sirve a su prójimo, hace lo que el no necesita pero que le es útil y necesario a su prójimo. Y como la espada es una necesidad en todo el mundo para mantener la paz, el cristiano se somete gustosamente al gobierno de la espada y hace todo lo que puede para favorecer a la autoridad, a fin de que esta se mantenga con honor y temor. No la necesita pero la toma en consideración porque ayuda a los demás.
En sexto lugar: ¿un cristiano puede disponer de la espada secular? Hasta ahora hay dos textos: uno que dice que no puede existir la espada entre los cristianos y no puede ser utilizada entre ellos porque no hay necesidad, el otro, dice que estás obligado a servirle a la espada y apoyarla con todo lo que se pueda, porque aunque un verdadero cristiano no la necesite, le es útil a todo el mundo. Por eso si se necesita a una persona que ocupe un cargo de poder, y el verdadero cristiano se siente capacitado, debe solicitarlo, ya que el poder es necesario y el mundo no puede funcionar sin él. Este poder no serviría al cristiano y a sus propios bienes si no que lo haría para ayudar a su prójimo y para poder mantenerla paz. Ambos principios de complementan, el cristiano le sirve al reino de Dios y al reino del mundo. “Cuando se trata de ti y de lo tuyo te comportas según el Evangelio y sufres la injusticia; cuando se trata del otro y de sus intereses te comportas de acuerdo con el amor y no toleras ninguna injusticia hacia tu prójimo”. De esta manera muchos santos han llevado la espada. La espada es obligatoria cuando el prójimo la necesita.
El cristiano puede desempeñar el poder por ser este obra, orden y creación de Dios. La autoridad es servidora de Dios. No sería en absoluto cristiano decir que existen servicios a Dios que un cristiano no pueda realizar. La espada y el poder, como servicio especial a Dios, corresponden al cristiano con preferencia a todos los demás hombres en la tierra.
¿Por qué ni Cristo ni los apóstoles llevaron la espada? No lo hizo porque solo debía llevar a cabo la función con la que se gobierna su reino y que sirve propiamente a su reino. Su reino solo requiere la palabra y el espíritu. Al igual que con la espada, Cristo no desempeño todos los oficios y no por eso estos son contrarios a Dios. Si Cristo no utilizó la espada es suficiente con que no la haya prohibido si no que la confirmase. El cristiano debe estar en condiciones de sufrir todo mal y no vengarse, pero para los otros puede y debe buscar venganza, derecho, protección y ayuda.
Por lo tanto, Cristo no abola la ley de Moisés si no que él excluye a los suyos de que lo utilicen para sí mismos, deben dejárselo a los no creyentes. Ningún cristiano puede llevar la espada para beneficio propio pero cuando se trata de los otros, debe llevarla o recurrir a ella para que la maldad sea reprimida.
SEGUNDA PARTE
HASTA DONDE SE EXTIENDE LA AUTORIDAD SECULAR
Los dos grupos de hombres, uno de los cuales está en el reino de Dios, bajo Cristo, y el otro en el reino del mundo, bajo la espada, tienen dos clases de leyes. Cada reino tiene sus propias leyes y derechos: El gobierno secular tiene leyes que no afectan más que al cuerpo, a los bienes y a todas las cosas exteriores que hay en la tierra. Si el poder secular intenta dar una ley al alma, invade el gobierno de Dios y corrompe las almas. El poder secular, con su desatinado mandato, empuja a las almas a la muerte eterna al obligarlas a creer una cosa como si fuera verdadera y del agrado de Dios, cuando en realidad, es incierto que le agrade o incluso es cierto que le desagrada, ya que falta allí la palabra de Dios.
Dice que sus emperadores y príncipes se comportan en la actualidad de esta manera y se dejan conducir por el papa, por los obispos y por los sofistas, ordenando a sus súbditos que crean como a ellos les parezca, sin basarse en la palabra de Dios. Los pensamientos y sentimientos del alma no se revelan a nadie si no solo a Dios, por lo que resulta inútil querer obligar a alguien a que crea de determinada manera. Creer o no creer depende de la conciencia de cada uno, con lo que no causa ningún daño al poder secular; también este está contento, puede ocuparse de sus asuntos y permitir que cada uno crea de cualquier manera, sin obligar a nadie. El acto de fe es libre y nadie puede ser obligado a creer.
Los señores eclesiásticos han abandonado la tarea de predicar la palabra de Dios gobernando con leyes temporales que solo concierne al cuerpo y a los bienes. Deberían gobernar las almas interiormente con la palabra de Dios pero gobiernan con palacios y ciudades y tormentan las almas. Los señores seculares deberían gobernar externamente al país pero no lo hacen, se encuentra su poder tan caído como el de los eclesiásticos. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres, esta frase pone también un límite al poder secular.
Si un emperador quiere orden creer de tal manera hay que ponérsele, ya que no le corresponde, y si el entra en cólera y decide quitarte todos los bienes, tendrás que estar agradecido de sufrir por causa de la palabra divina. Si no te opones a él y le permites que te quite la fe o los libros, has renegado de Dios.
Es raro que haya un príncipe piadoso, generalmente hay que esta preparados para lo peor con ellos y no puede esperarse nada bueno, especialmente en las cosas divinas que afecten a la salvación del alma. Si se da el cado de que haya un príncipe sensato, piadoso y cristiano es la señal más preciada de la gracia divina en un país.
Cuando el poder secular no impide que se crea de determinada manera pero si que se seduzca a las personas con doctrinas falsas también comete un error. Este es un problema que deben resolverlo los obispos, no los príncipes. La herejía no puede reprimirse con la fuerza (esta solo la fortalece), no debe luchar la espada si no que la palabra de Dios.
Sin embargo, los obispos no han de gobernar las almas con la palabra de Dios si no que ordenan a los príncipes seculares que la gobiernen con la espada. Por su parte, los príncipes dejan cometer, y cometen ellos mismos, usura, robo, asesinato y otras malas obras, dejando que los obispos los castiguen con la excomunión. De este modo todo está al revés: los príncipes seculares gobiernan espiritualmente y los príncipes eclesiásticos gobiernan secularmente.
Dice que las personas no quieren seguir soportando esta tiranía, pide que comiencen a actuar de acuerdo con la palabra de Dios y con justicia, y que si hay herejía que se venza con la palabra de Dios.
Entre los cristianos no hay ninguna autoridad, cada uno está sometido a los otros. ¿Qué son entonces los sacerdotes y los obispos? Su gobierno no es una autoridad si no que es un servicio y un ministerio, no deben imponer leyes o mandatos a los otros sin el consentimiento de éstos, si gobierno consiste en predicar la palabra de Dios para dirigir a los cristianos y vencer la herejía. A los cristianos se los gobierna con la palabra de Dios, y los que no son cristianos no creen y no pertenecen al reino de Cristo si no que al reino del mundo donde se les obliga con la espada y con gobierno externo.
TERCERA PARTE
Cómo debe ser un príncipe cristiano
Un príncipe cristiano debe abandonar la idea de dominar y actuar con violencia.
Un príncipe debe tener en su mano el derecho con tanta firmeza como la espada y debe estimar con su propia razón cuando y donde ha de aplicar el derecho, es decir, siempre ha de dominar el derecho y la razón. Sin embargo, no es suficiente obedecer al derecho escrito o a los juristas, es necesario algo más. La condición de príncipe es riesgosa, si el príncipe mismo no es tan inteligente que pueda gobernar ambos, a su derecho y a sus consejeros, no podría gobernar bien. Un príncipe debe actuar con temor y no ha de confiarse en libros ni cabezas vivas, ha de atenerse únicamente a Dios y pedirle un corazón sabio y entendimiento justo para gobernar a sus súbditos.
1-En primer lugar, debe estimar a sus súbditos y poner en ello todo su corazón. Hará esto si ordena todos sus sentidos a serle útil y servicial. Debe reflejar la imagen de Cristo en sus ojos. Debe hacer suyas las necesidades de sus súbditos y actuar conforme a ello.
2-En segundo lugar, el príncipe ha de prestar atención a los grandes señores y a sus consejeros, y estar con ellos en la actitud de no despreciar a nadie (escuchar a todos), pero tampoco confiarlo todo a uno solo (por más inteligente que sea). Debe confiar en sus poderosos y dejarles hacer, pero conservar las riendas y no estando confiado si no vigilando y recorriendo el país. A los verdaderos cristianos les gustará y estarán agradecidos de que el príncipe los vigile muy cuidadosamente, en cambio los que quieren tomar el control son de los que más hay que desconfiar. Sólo en Dios se puede confiar completamente.
3- En tercer lugar, que ponga cuidado en actuar rectamente con los malhechores. Debe castigar sin perjudicar a los demás. Si no puede castigar la injusticia sin cometer una injusticia mayor, que renuncia a todo su derecho, por más justo que sea. Ningún príncipe debe guerrear contra su superior. A la autoridad no se le debe resistir con fuerza sino con la verdad. Si el adversario es igual o inferior, en primer lugar de le debe ofrecer justicia y paz, si la rechaza, tiene que defenderse con la fuerza contra la fuerza, pero no debe mirar su propio interés sino que la protección de sus súbditos y ayudarlos. En este caso de peligro, los súbditos están obligados a seguirlo y arriesgar sus cuerpos y sus bienes, debe hacerlo por amor a los demás. En estos casos de guerra es cristiano aún el que mata, etc.
Si el príncipe está equivocado los súbditos no tiene la obligación de obedecerlo, nadie está autorizado a actuar en contra del derecho, deben obedecer a Dios antes que a los hombres. Mientras que no sepan si tiene razón o no pueden obedecerlo sin peligro para sus almas.
4- En cuarto lugar, el príncipe debe comportarse cristianamente también respecto a Dios, debe someterse a él con total confianza y pedirle sabiduría para gobernar bien.
EN RESUMEN: un príncipe debe atender cuatro puntos: Primero, a Dios con una confianza perfecta, segundo, a sus súbditos, con amor y servicio cristiano. Tercero, a sus consejeros y a sus mangantes con una razón libre y un entendimiento independiente. Cuarto, a los malhechores con una seriedad y severidad mesuradas.
Sobre la devolución de un bien injusto:
si se presenta la situación en donde uno debe devolver algo al otro, siendo ambos cristianos, la situación se resuelve rápido, ya que ninguno retendrá lo de lo otro y tampoco ninguno de los dos pedirá la devolución. Si solo uno de ellos es cristiano, y precisamente a quien se debe la devolución, también se resuelve fácilmente debido a que no lo reclamará. Si el cristiano es el que debe restituir, lo hará.
Sean cristianos o no, si el deudor es pobre y no puede restituir y el otro no es pobre, hay que dejar actuar la ley del amor y liberar al deudor. Si el deudor no es pobre, hay que dejar de restribuya cuando pueda.
Si ambos no son cristianos o uno de ellos no quisiera guiarse por la ley del amor, hay que dejar que busquen otro juez y decirles que obran contra Dios y el derecho natural.
El amor y el derecho natural deben ocupar el primer lugar, si se olvida de esto, no se logrará actuar justamente ante Dios aun cuando se sepan todos los libros de derecho.
ICOLÁS MAQUIAVELO
Maquiavelo (entre el feudalismo y el mundo moderno, Siglos XV y XVI)
EL PRÍNCIPE
VI LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE CONQUISTAN CON LOS PROPIOS EJÉRCITOS Y LA PROPIA VIRTUD
Los hombres caminan casi siempre por los caminos que otros han trazado. Un hombre prudente debe tomar siempre los caminos que han seguido los grandes hombres e imitar a los que han sido ilustres, y si sus capacidades no llegan a igualarlo, al menos se le van a parecer.
Los principados nuevos se encuentran más o menos en dificultades para conservarlos según el conquistador sea más o menos virtuoso. El hecho de pasar de simple ciudadano a príncipe supone una intervención o de la virtud o de la suerte. Los menos beneficiados por la suerte son los que más se han sostenido en el poder.
POR LA VIRTUD:
Los más ilustres de los que llegaron al poder por sus virtudes son Moisés. Ciro, Rómulo, Teseo, etc.
Los que se convierten en príncipes gracias a sus virtudes encuentran más dificultades para conquistar el principado, pero les resulta más fácil conservarlo. Las dificultades que se les presentan nacen en parte de las nuevas leyes que se ven obligados a introducir para garantizar la estabilidad del estado y su propia seguridad. El que introduce innovaciones tiene como enemigos a todos aquellos que se beneficiaban del ordenamiento antiguo y como tímidos defensores a todos los que se beneficiarían del nuevo. (Tímidos porque no creen en lo nuevo hasta que están respaldados por la experiencia.)
También se debe examinar si los innovadores se valen por sí mismos o dependen de otros, es decir, si para llevar a cabo su obra deben rogar o pueden imponerse por la fuerza. En el primer caso siempre acaban mal, pero si dependen de sí mismos y pueden ponerse por la fuerza rara vez se encuentran en peligro. Es fácil convencer al pueblo de una cosa pero es difícil mantenerle ese pensamiento, por lo que le conviene organizarse de tal manera que cuando el pueblo ya no crea, se le pueda obligar a que lo haga por la fuerza. Estos hombres encuentran grandes dificultades en su proceder y tienen el camino lleno de peligros que han de superar con su virtud, pero una vez superado, que comienzan a ser queridos, alcanzan el poder, la seguridad, la honra y la prosperidad.
VII LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE CONQUISTAN GRACIAS A LA SUERTE Y A LAS ARMAS DE OTROS
Los que se convierten en príncipes gracias a la suerte, lo consiguen con poco esfuerzo, pero les cuesta mucho mantenerse. Durante el camino no encuentran dificultades, pero una vez establecidos se les presentan todos los problemas. Esto ocurre cuando un estado es concedido por dinero o por la gracia de quien lo otorga. Estos hombres se sostienen sobre la voluntad y la suerte de los que les han concedido el poder y ni saben si pueden desempeñar ese cargo. A demás no tienen fuerzas que lo apoyen y que les sean fieles.
Asumen tan rápidamente que no pueden hacerlo sobre algo verdaderamente firme, y a la primera dificultad, cae. Excepto que sea un hombre muy virtuoso y sepa tomar las riendas que le otorga la suerte para poder realizar cimientos firmes.
Toma dos ejemplos:
1- Francesco Sforza: por sus cualidades se transformó de simple ciudadano a Duque de Milán. Una vez en el poder, lo conservó con muy poco esfuerzo.
2- César Borgia (llamado por el pueblo “duque Valentino”: Adquirió el estado con la suerte de su padre y con la misma lo perdió, a pesar de que hizo todo lo que un hombre virtuoso y previsor tenía que hacer para fijar sus raíces y si sus esfuerzos no dieron en el resultado esperado no fue por su culpa si no por la adversidad de la suerte. Ante Alejandro VI se presentaban numerosas dificultades a la hora de querer hacer poderoso a su hijo. Primero, no sabía cómo hacerlo en un estado que no fuese de la Iglesia, y aunque hubiese querido tomar uno de los dominios de esta, sabía que el duque de Milan y los venecianos no iban a permitírselo, a demás, los ejércitos de Italia, y especialmente aquellos de los que habría podido servirse, estaban en mano de aquellos que temían la grandeza del papa, por lo que no podía confiar en ellos. Era necesario perturbar el ordenamiento existente y los estados que aquellos regían para poder apoderarse de una parte. El rey entró en Italia con ayuda de los venecianos (habían abierto el camino por otros motivos)y armo ejército, el duque ocupó Romaña y quiso asegurarse el dominio en aquella región y seguir con más conquistas, pero se lo impedían dos cosas: el propio ejército del que se había servido y el Rey de Francia. Por esto el duque decidió no depender ni de las armas ni de la suerte de otros. Convirtió a todos los partidarios de los Orsini y de los Colonna en Roma es nobles suyos, honrándolos según sus cualidades. Espero así la ocasión para eliminar a los caudillos de Orsini, tuvo suerte y supo sacarle el mejor partido: Cuando los orsini se dieron cuenta de la grandeza del duque y de la Iglesia, realizaron tumultos, que el duque con la ayuda de Francia logró solucionarlos. Cuando recuperó su prestigio, ya que no confiaba en Francia ni en fuerzas externas, recurrió al engaño para no correr más riesgos. El duque estableció fundamentos muy fuertes para su poder y supo ganarse la estima de Romaña, esta, anteriormente, había sido víctima de un gobierno despótico, por lo que estaba lleno de hurtos, robos, violencia, etc. Para poder solucionarlo puso un hombre cruel y decidido al mando, que al poco tiempo logro traer la paz y la unidad. Una vez logrado esto, decidió poner al mando una magistratura civil, en donde cada provincia tenía un representante (porque si seguía con un gobierno tan severo podía ganarse el odio de la población). El duque había logrado formas un ejército fiel y alejar a los que podían dañarlo, pero para lograr un poder perfecto debía solucionar sus problemas con Francia, y lo habría conseguido si Alejandro no hubiese muerto. También debía intentar que el nuevo papa no le quitase lo que Alejandro le había dado y por eso tomo ciertas medidas. Pero Alejandro murió a los 5 años que había empezado Valentino y le dejó con el estado de Romaña fuertemente consolidado pero en medio de dos ejércitos poderosísimos y además se encontraba enfermo. Había construido cimientos tan sólidos que si no hubiese tenido encima a estos ejércitos o si hubiera estado sano, habría resistido las dificultades a la muerte de su padre. (Además se equivoco en la elección del papa, tendría que haber incentivado a alguno español o algún otro pero no haber dejado que sea al que alguna vez había ofendido)
Lo propone como ejemplo para aquellos que han accedido al poder por la suerte y armas de los demás dadas la grandeza de su alma y de sus intenciones. Por lo tanto:
1- Es necesario protegerse de los enemigos
2- Ganarse amigos
3- Vencer tanto con la fuerza como con el engaño
4- Hacerse amar y temer por el pueblo
5- Hacerse seguir y respetar por los soldados
6- Eliminar a los que pueden o deben ofenderle
7- Renovar con nuevas costumbres las antiguas instituciones
8- Ser severo y grato, magnánimo y liberal
9- Destruir al ejército infiel y crear uno nuevo
10- Conservar la amistad de reyes y príncipes
VIII DE LOS QUE HAN LLEGADO AL PRINCIPADO MEDIANTE DELITOS
Hay otras dos maneras de llegar al poder: por un camino delictuoso y nefasto o por el favor de sus conciudadanos.
Ejemplo del primero es Agatocles de Sicilia, que llegó a ser rey de Siracusa. Llevó a lo largo de toda su existencia una vida delictuosa. Planeó convertirse en príncipe y una mañana reunió al pueblo y al senado y mediante una señal hizo que sus soldados asesinaran a todos los senadores y a los ciudadanos más ricos y ocupó el cargo de príncipe de la ciudad sin tener que enfrentarse a ninguna oposición interna. Si observamos las acciones y la vida de este hombre se verá que en ellas no hay nada o casi nada que se pueda atribuir a la suerte, ya que no llegó al principado por el favor de nadie, sino mediante los cargos militares que é mismo se ganó con mil sufrimientos y peligros, y luego lo conservó gracias a sus valientes y arriesgadas resoluciones. Tampoco se puede definir virtud el hecho de matar a los ciudadanos, traicionar a los amigos y no tener ni palabra, ni piedad, ni religión; de esta forma se puede obtener el poder pero no la gloria.
Otro ejemplo: Oliverotto da Fermo, criado por su tio Giovanni Fogliani, fue enviado a servir como soldado. Después de algunos años, debido a que no le gustaba estar bajo órdenes, le pidió a Giovanni que se reunieran y organizó un gran banquete al que lo invitó a él y a todos los hombres importantes de Fermo, toco temas importantes y con esa excusa llevó a todos a hablar a otra habitación, apenas se habían sentado cuando de unos lugares secretos de la habitación salieron soldados y los mataron a todos. Así se nombro príncipe el mismo y asesinó a todos los que no estuvieran de acuerdo y que podían perjudicarle.
¿Cómo pueden sostener su poder y vivir seguros en su patria por mucho tiempo sin que sus conciudadanos conspirasen nunca en su contra mientras que otros no han podido conservar sus estados mediante la violencia, aun en tiempos de paz? Se debe a la buena o la mala utilización del delito: la primera es la que se hace en un momento concreto, por la necesidad de asegurar la propia posición, sin volver a insistir luego en ella, si no intentando sacarle el mayor provecho para sus súbditos. Están mal usados los delitos que, aunque al principio son pocos, van aumentando con el tiempo en vez de desaparecer. Los que sigan el primero pueden encontrar una forma de mantener su estado ante Dios y ante los hombres, el resto no.
Cuando se conquista un estado:
1- El que ocupa tiene que pensar cuáles son los ultrajes que va a cometer y hacerlos todos de una vez, para no tener que cometerlos una y otra vez y poder ganarse la fidelidad de los hombres. (El que no lo hace así, deberá tener siempre la espada en mano)
2- Los ultrajes, como se dijo, se hacen en una sola vez, pero los beneficios deben hacerse poco a poco para que puedan saborearse mejor.
3- Un príncipe debe vivir con sus súbditos, para que ningún acontecimiento le obligue a cambiar de actitud.
XI EL PRINCIPADO CIVIL
Aca analiza la segunda opción postulada el capitulo anterior, la cual es : cuando un simple ciudadano se convierte en príncipe de su patria no mediante el delito y otras violencias sino con el apoyo de los demás ciudadanos, esto se puede definir como principado civil. Este puede alcanzarse con el favor del pueblo o con el favor de los poderosos. Esto es así porque en las ciudades existen dos fracciones distintas: el pueblo, que no quiere ser oprimido por los poderosos; y los poderosos que quieren oprimir al pueblo. Esto tiene tres efectos: principado, libertad o desorden.
Cuando los grandes ven que no pueden hacer nada frente al pueblo, refuerzan el prestigio de uno de ellos al que nombran príncipe. A su vez, cuando el pueblo ve que no puede hacer frente a los poderosos, concentra todo el poder sobre un hombre al que nombran príncipe, para defenderse mediante una autoridad. Al que llega con la ayuda del pueblo le cuesta menos mantenerse que al que llega con ayuda de los poderosos. Esto es así porque el que llega por el poder del pueblo se encuentra rodeado de ciudadanos que están dispuestos a obedecerle, en cambio el que llega con ayuda de poderosos de encuentra rodeado de iguales a lo que no puede dar órdenes. Además, la intención del pueblo es más noble ya que solo desean no ser oprimidos y los otros oprimir. El príncipe nunca podrá sentirse seguro teniendo como enemigo al pueblo, son demasiados, pero si se puede hacerlo frente a unos pocos como los poderosos.
Es necesario que el príncipe viva siempre con ese pueblo, pero no con los mismos poderosos, pudiendo crearlos o destituirlos a su gusto. A los poderosos se los califica en dos categorías: los que por su proceder se vinculan a tu suerte y los que no. A los que se unen a ti, si no son ambiciosos, debes honrarlos, a los que no, hay que considerarlos de dos maneras: pueden que lo hagan por falta de valor y hay que servirse de ellos sobre todo lo que puedan aconsejar, pero si lo hacen con engaños, movidos por la ambición, piensan solo en sí mismos, el príncipe debe guardarse de ellos y temerlos como si fueran enemigos descubiertos.
El que es elegido en favor del pueblo, debe continuar la amistad con este, el que es ayudado por los poderosos, debe intentas ganarse el amor del pueblo antes que nada. Deben tener si o sí al pueblo de su lado, porque si no ante una adversidad correrán grave peligro.
Un príncipe debe buscar que los ciudadanos lo necesiten a él y al estado continuamente, solo así le serán fieles tanto en los buenos como en los malos tiempos.
XV CUALIDADES POR LAS QUE LOS HOMBRES, Y ESPECIALMENTE LOSPRINCIPES, SON LOADOS O CRITICADOS
Actitud y comportamiento de los príncipes frente a sus súbditos y amigos:
Es necesario que un príncipe que se quiera mantener aprenda a no ser bueno, y a utilizar esa capacidad según la necesidad.
Todos los hombres, y especialmente los príncipes por su posición, cuando se los examina presentan cualidades que son motivo de críticas o de alabanzas. A algunos se los considera generosos, otros míseros, rapaz, cruel, piadoso, traidor, afeminado, severo, astuto, casto, religioso, falto de fe, etc. Como no se pueden analizar todas, Maquiavelo dice que el príncipe debe intentar evitar todos aquellos vicios que le quitarán el estado y sepa guardarse de los que no se lo quitarán.
XVI LIBERTAD Y PARSIMONIA
Habla de estas dos cualidades, comienza diciendo sería bueno que se lo considerara liberal, pero la libertad, utilizada de forma que se note, lo perjudica, porque si se la utiliza con inteligencia, que es como hay que usarla, los demás no se van a dar cuenta, y no se perderá la mala fama de la cualidad contraria. No puede practicar la virtud de la liberalidad sin perjudicarse a sí mismo (Un príncipe que dé mucho, deberá gastarse toda la riqueza, y al final, para mantener la fama de generoso tendrá que ponerle grandes impuestos a la población, entonces va a empezar a ser odiado por sus súbditos, empobrecidos, y perderá la estima por beneficiar a unos pocos), por esto, no debe preocuparle a ningún príncipe tener fama de mísero. Por lo tanto, un príncipe, para no tener que robarle a sus súbditos, para poder defenderse, para no verse pobre y despreciado, para no verse obligado a convertirse en ladrón, no debería preocuparse demasiado en la fama de mísero, porque es uno de los vicios que le hacen reinar.
Definición de parsimonia en el diccionario: Calma o tranquilidad ceremoniosa con que se hace algo.
XVII CRUELDAD Y HUMANIDAD: ¿ES MEJOR SER AMADO QUE SER TEMIDO, O VICEVERSA?
Todo príncipe debe procurar ser considerado piadoso y no cruel, sin embargo, tiene que procurar no usar mal la piedad. Un príncipe no debe preocuparse de tener fama de cruel por mantener unidos y fieles a sus súbditos, porque será más piadoso que aquellos que por ser demasiado humanos dejan que sigan los desórdenes, porque estos sueles perjudicar por entero a la sociedad, mientras que las ejecuciones que decreta el príncipe solo ofenden a individuos concretos.
Respecto a la pregunta del título, responde que ambas cosas son deseables, en el caso de que haya que prescindir de una, es más seguro ser temido que ser amado, porque en general se puede afirmar que los hombres son ingratos, inconstantes, falsos y fingidores, cobardes ante el peligro. Por esto, mientras obtengan beneficios se quedarán, pero cuando la necesidad se acerca, el príncipe que haya confiado por completo en sus palabras y no disponga de otras defensas, se hundirá. A los hombres les da menos miedo atacar a uno que se hace amar que al que se hace temer.
El príncipe debe hacerse temer de manera que, si no consigue el amor del pueblo, por lo menos evite su odio, porque puede ser perfectamente temido sin ser odiado al mismo tiempo. Si debe verter la sangre de alguno, que lo haga con causa justa, y no debe tocar los bienes de los demás.
Los hombres aman según su voluntad y temen según la voluntad del príncipe, un príncipe sabio debe depender sólo de lo suyo y no de lo que es de otros: solo tiene que ingeniárselas para no ser odiado.
XVIII DE QUÉ FORMA TIENE QUE MANTENER SU PALABRA UN PRINCIPE
La experiencia demuestra que los príncipes que han hecho grandes cosas son los que prestaron poca atención a sus palabras y han sabido engañar a la mente de los hombres. Hay dos formas de combatir: con las leyes o con la fuerza (la primera es propia del hombre y la segunda del animal). Muchas veces la primera no es suficiente y conviene recurrir a la segunda. El príncipe debe saber hacer uso de ambas. (Habla de que como animal, el hombre debe ser zorro y león, el primero para evitar las trampas y el segundo para evitar lobos). Un señor que actúe con prudencia no puede ni debe observar la palabra dada cuando vea que va a volverse en su contra y que ya no existen razones para motivas su promesa. Esto no sería justo si todos serían buenos, pero como no lo son y no mantienen la palabra, no hay porque mantenerla con ellos.
No es necesario que el príncipe posea verdaderamente todas las cualidades, pero sí es necesario que parezca que las posee. Poseerlas y observarlas siempre es perjudicial, mientras que fingir que se poseen es útil, es como parecer piadoso, fiel, humano, religioso, y además serlo realmente, pero a la vez, tener el ánimo dispuesto para poder cambiar a la cualidad opuesta cuando sea necesario. Un príncipe no puede observar todas las cualidades que hacen a un hombre bueno, ya que para conservar el estado, va a necesitar obrar contra la lealtad, humanidad, claridad, etc.
Un príncipe tiene que tener mucho cuidado de que nunca salga de su boca nada que no esté lleno de piedad, lealtad, integridad, humanidad y religión.
HOBBES |
LOCKE |
ROUSSEAU |
|
ESTADO DE NATURA-LEZA |
Existe una igualdad entre los hombres, es una vida sin poder común, sin leyes ni moral (aislados). Es un estado de caos y conflicto permanente, desconfianza mutua, guerra de todos contra todos. Hay tres causas principales de discordia: competencia, desconfianza y gloria. No hay propiedad posibleya que el hombre es despreciable. El derecho natural del hombre es la vida, por eso lucha por su auto conservación. |
Los hombres son iguales y poseen derechos naturales: la libertad, propiedad y la vida. A diferencia de Hobbes en este estado los hombres pueden adquirir sus propiedades mediante el trabajo de su cuerpo. Pero el límite es la autosatisfacción. Este se convierte en estado de guerra por el dinero ya que este permite la acumulación ilimitada. Algunos hombres actúan racionalmente y otros se aprovechan |
El hombre natural es salvaje, independiente y solitario. Vela por su preservación y en un armonioso mundo de super abundacia no existe la discordia. Tiene dos facultades desarrolladas al mínimo: la razón y la perfectibilidad. Su virtud de ser natural es la piedad. Tiene la energía necesaria para obtener lo deseado. “Desea aquello que puede y puede aquello que desea” Si no se puede autoabastecer muere. |
CONTRATO O PACTO |
El hombre quiere salir del estado de naturaleza por sus pasiones (temor a la muerte violenta y la razón). Todos, libres y voluntariamente, ceden todos sus derechos a un tercero, que queda fuera del pacto, excepto el derecho a la vida. En este pacto se forma el LEVIATAN y es el único momento en que los hombres participan de la política. Le delegan su soberanía al él. |
Es el convenio entre los hombres para garantizar la seguridad del individuo y la protección de los tres derechos fundamentales mediante una sociedad organizada. Los jueces son los que dictan la ley en defensa de los derechos naturales. |
El hombre por su deseo de vivir mejor comienza a querer más de lo que su capacidad puede y se convierte en un ser social y por ende débil. Ya que depende de otra persona. Empieza a contar con la fuerza de otras personas para obtener más. Nace el hombre moral y a través de las relaciones surge la sociedad civil, que critica Rousseau porque hay desigualdad, guerra, violencia y esclavitud porque el contrato se funda en la propiedad privada. |
SOCIEDAD CIVIL Y GOBIERNO |
El estado tiene un poder absoluto y los que delegan sus derechos son los súbditos. La libertad es la obediencia al soberano. Es un estado absoluto, ilimitado, indivisibles. Justifica una monarquía absoluta. Si se rompe el pacto se vuelve al estado de naturaleza. |
Monarquía parlamentaria, en donde el poder sigue siendo del pueblo, que entregan su confianza a los jueces. No debe haber un uno en el poder, debe estar consensuado por todos. El estado debe velar por la seguridad de los derechos e intervenir mínimamente. Si el estado no cumple se puede romper el pacto. |
Propone un estado republicano y democrático directo, existe una voluntad general no representada que mira al interés común. Hay una voluntad general que es el poder legislativo, al que pertenecen todos. También existe una voluntad particular, poder ejecutivo llevado a cabo por el gobierno que se somete a la ley que ha dictado la voluntad general. |
Thomas Hobbes:
EL LEVIATAN
Los hombres no experimentan placer alguno reuniéndose, cuando no existe un poder capaz de imponerse a todos ellos. Cada hombre considera que su compañero debe valorarlo del mismo modo que el se valora a si mismo. Y en presencia de desprecio u subestimación, se genera un conflicto. (Se puede generar daño)
En la naturaleza del hombre se encuentran 3 causas de la discordia: Competencia, desconfianza , gloria.
1)Competencia: Impulsa a los hombres a atacarse para lograr su beneficio.(Hace uso de la violencia para convertirse en dueña de las personas, mujeres, niños, ganado)
2)Desconfianza: Para lograr su seguridad.(Para defenderlos)
3) Gloria: Para ganar Reputación. (Recurre a la fuerza por motivos insignificantes, como una palabra, sonrisa, etc.)
Estas son causas del estado de guerra , condición carente de un poder común que los atemorice.(Guerra de todos contra todos)
La guerra no consiste únicamente en batallar, sino que se da durante el lapso de tiempo en que la voluntad de luchar se manifiesta de modo latente. La naturaleza de guerra es esta disposición manifiesta a ella durante todo el tiempo en que no hay seguridad de lo contrario.
Existe continuo temor y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre es solitaria, pobre, tosca, y breve.
En esta guerra de todos contra todos nada puede ser injusto. Las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar. Donde no hay poder común, la ley no existe. En la guerra, la fuerza y el fraude no son facultades del cuerpo ni del espíritu. En dicha condición no existe distinción entre tuyo/mio, no hay propiedad ni dominio.
Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son el temor a la muerte, el deseo de las cosas necesarias para una vida confortable y la esperanza de obtenrelas x medio del trabajo.
La razón sugire ciertas normas de paz que requieren un consenso mutuo entre los hombres. Estas normas son las :LEYES DE LA NATURALEZA.
EL Derecho de Naturaleza es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio pode como quiera, para la conservación de su propia naturaleza.(VIDA)
Por LIBERTAD, se entiende la ausencia de impedimentos externos, que con frecuencia reducen parte del poder que un hombre tiene de hacer lo que quiere, pero no puede impedirle que use el poder que le resta, de acuerdo con lo que su juicio y razón le dicten.
Esta ley de la Nat. es una norma general, establecida por la razón, en virtud de la cual se prohíbe a un hombre hacer lo que puede destruir su vida o privarle los medios de conservarla.
La condición del hombre es una condición de guerra de todos contra todos, c/u esta gobernado x su propia razón, no existiendo nada que le sirva para proteger su vida de los enemigos.
Se desprende 2 leyes fundamentales de la NAT:
Ley primera y fundamental de la naturaleza: buscar la paz y seguirla. (se ordena a los hombres a que tiendan hacia la paz
La segunda se deriva de la primera, por la cual si uno de los hombres accede al poder x medio del consenso , si los demás consideran necesario para la paz esto , deben renunciar a sus derechos frente a los demás hombres . Mientras uno mantenga su derecho de hacer cuanto le agrade, seguirán en situación de guerra.
Renunciar un derecho es despojarse a si mismo de la libertad de impedir a otro el beneficio del propio derecho a la cosa en cuestión.
La transferencia de un derecho o renunciar a el es un acto voluntario, con el fin de la seguridad de una persona humana en su vida y en los modos de conservar esta en forma que no sea gravosa.
LA MUTUA TRANSFERENCIA DE DEREHCOS ES LO QUE LOS HOMBRES LLAMAN CONTRATO
En los contratos se transfiere el derecho no solo cuando las palabras son de tiempo presente o pasado, sino cuando pertenecen al futuro, porque todo contrato es mutua traslación o cambio de derecho. El contrato se LLAMA PACTO O CONVENIO.
Es conferir todo su poder y fortaleza de un hombre a una asamblea de hombres, todos los cuales, por pluralidad de votos , puedan reducir sus voluntades a una voluntad. DE AQUÍ SURGE EL LEVIATAN , AL CUAL DEBEMOS NUESTRA PAZ Y DEFENSA. En virtud de esta autoridad que se le confiere por cada hombre particular en el estado, posee y utiliza tanto poder y fortaleza, que por el terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos ellos para la paz y la defensa común. El titular de esta persona se denomina SOBERANO y se dice que tiene poder soberano; cada uno que lo rodea se llama subdito.
Se alcanza este poder o por fuerza natural o por actos de guerra de someter a los enemigos a su voluntad.
De esta institución de un estado derivan todos los derechos y facultades de aquel o de aquellos a quienes se confiere el poder soberano por el consentimiento del pueblo reunido.
1er lugar-puesto que pactan, debe comprenderse que no están obligados x un pacto anterior a alguna cosa que contradiga el presente. En consecuencia , quienes acaban de instituir un estado y quedan, por ello, obligados por el pacto, a considerar propias las acciones y juicios de uno , no puede legalmente hacer un pacto nuevo entre si para obedecer a cualquier otro, sin su permiso. QUIENES son súbditos de un monarca no pueden sin su aquiescencia renunciar a la monarquía y retornar la confusión de una multitud disgregada,
Los hombres han dado la Soberania a quien representa su persona y si lo deponen toman de el lo que es suyo propio y cometen nuevamente injusticia. Quien trate de deponer a su soberano resultara muerto o castigado por el a causa de tal tentativa, puede considerarse como autor de su propio castigo.
2do Lugar- EL DERECHO DE representar la persona de todos se otorga a quientodos constituyen en SOBERANO, solamente x pacto de uno a otro y no del soberano en cada uno de ellos, no puede haber quebrantamiento de pacto x parte del soberano y en consecuencia ninguno de sus súbditos, fundándose en una infraccion, puede ser liberado de su sumisión
3er lugar- Que la mayoría ha proclamado un soberano mediante votos concordes, quie desiente debe ahora consentir con el resto, reconocer todos los actos que realice o ser eliminado por el resto. Si voluntariamente ingreso en la congregación de quienes constituían la asamblea, declaro con ello, de modo suficiente , su voluntad de estar a lo que la mayoría de ellos ordenera. Por esta razón si rehusa a manterse en esa tesitura, procede de modo contrario al pacto ( Injustamente).Debe o bien someterse a los decretos o ser dejado en la condición de guerra ( estado nat).
4to- Cada subdito es en virtud de esa institución, autor de todos los actos y juicios del soberano , cualquier cosa que haga el soberano no puede constituir injuria a ninguno, ni debe ser acusado de injusticia por ninguno de ellos .Cada particular es autor de lo que hace el soberano , Quienes tiene poder soberano pueden cometer iniquidad, pero no injusticia o injuria,.
5to-Ningun hombre que tenga poder soberano puede ser castigado/muerto x los súbditos.el soberano el único que castiga acciones .Soberania de ser juez al mismo tiempo de los medios de paz y de defensa.
6to lugar –Quienes se hallan gobernados de modo tan remiso que se atreven a alzarse en armas para defender o introducir una opinión, se hallan aun en guerra y su condición no es de paz , sino solamente de cesación de hostilidades x temor mutuo. Corresponde al soberno ser juez o institur todos los jueces de opiniones y doctrinas como una cosa necesaria para la paz, al objeto de prevenir la discordia y la guerra civil.
Séptimo lugar –Todos los hombres tienen derecho a cosas , es necesariamente causa de la guerra, siendo esta propiedad necesaria para la paz y dependiente del poder sobnerano es el acto de este poder asegurar la paz publica. Esas normas de propiedad y de lo buen oy lo malo , de lo legitimo e ilegitimo en las acciones de los súbditos, son LEYES CIVILES , LEYES DE CADA ESTADO PARTICULAR.
Octavo Lugar- Inherente a la soberanía el derecho de juricatura, de oir y decidir todas las controversias que puedan surgir en torno a la ley sea civil o natural.
Noveno lugar- Inherente a la soberanía el derecho de hacer guerra y paz con otras naciones
Decimo lugar. Es inherente a la soberanía la elección de consejeros ministros magistrados , etc.
Undecimo lugar.- Se le asigna al soberano el poder de compesar con riquezas u honores y de castigar con penas corporales , a cualquier subdito, de acuerdo con la ley que el previamente establecio.
POR ultimo – Valores que suelen asignarse los hombres, que respeto exigen . Es necesario que existan las leyes de honor y un modulo oficial para la capacidad de los hombres que an servido o son aptos para servir bien al estado .
Estos son los derechos que constituyen la esencia de la SOBERANIA , signo por los cuales un hombre puede dicernir en que hombres esta situado y reside el poder soberano .Asi consideramos cualesquiera de los mencionados derechos, veremos al presente que la conservación del resto no producirá efecto en la conservación de la paz y de la justicia, bien para el cual se instituyen todos los estados. A ESTA DIVISION SE ALUDE CUANDO SEDICE QUE UN REINO DIVIDIDO NO PUEDE SUBSISTIR.PORQUE SI ANTES NO SEPRODUCE ESTA DIVISION, NUENCA PUEDE SOBREVEINIR LA DIVISION EN EJERCITOS CONTRAPUESTOS.
Hobbes (DIALOGANDO CS POL)
ESTADO DE NATURALEZA
El estado de naturaleza esta constituido por individuos aislados, es decir, tomados singularmente, por lo tanto no asociados. La voluntad de los individuos esta guiada por su apetito: es el reino de las pasiones. El deseo, esfuerzo del organismo para lograr la satisfacción, es bueno. Los hombres en cuanto igualdad de capacidad, desearían la misma cosa, volviéndose enemigos tratando de aniquilarse.
El problema es la nocion de lo justo e injusto en la conducta del hombre. La voluntad individual lo llevara a encontrar una natural predisposición por el afán de dominio, deseo de conquistar por la fuerza a otros seres es el que motoriza la felicidad del hombre. En EL ESTADO DE NATURALEZA predomina la libertad de satisfacerse por igual todas las cosas existentes en ella; es el estado de ausencia de impedimentos externos. La libertad e igualdad entre los hombres, es expresada en términos de CAOS, SIN ORDEN NI LEY , que ATEMORICE A TODOS, este estado lleva implícita la condición de GUERRA o voluntad de lucha permanente –“Si cada hombre en particular es juez de las buenas y malas acciones”- entonces, el auto gobierno se manifiesta como Anarquia.
Este pensamiento radica en concebir la igualdad natural entre todos los hombres, eximida de juicios valorativos y presupuestos religiosos- trascendentales. Y de ese estado DE IGUALDAD NACE LA DESCONFIANZA,LA COMPETENCIA Y EL INAGOTABLE DESEO DE PODER, QUE AL AUTOR DENOMINA COMO GLORIA.
Infelicidad del estado de naturaleza-----àigualdad de hecho, unidad a la escasez de recursos y al derecho sobre todp, genera un estado de competencia despiadada, que amena continuamente con la lucha violenta.
Sin embargo son las PROPIAS LEYES DE LA NATURALEZA, las que impulsan a los hombres a buscar la paz y seguirla( preservar la vida, derecho a la vida).
EN EL ESTADO DE GEURRA(LUCHA X DOMINACION),LAS PASIONES DEL HOMBRE ENCUENTRA SU LIMITE:MIEDO AL A MUERTE.
El hombre no tiene una mala relación con la naturaleza, sino con otros Hombres.
La libertad y la felicidad del hombre solo son alcanzables mediante la luz natural de la razón, es decir, la posibilidad de concebir ideas claras y distintas. El hombre tiene una tendencia natural a buscar su utilidad y necesidad, porque es la forma de preservar su ser. La razón no es entendida como “Huida” sino como la racionalidad de un grupo , que comprende su propia preservación en el reconocimiento de si mismas como “comunidad porlitica”.
Como consecuencia de la base del instito de conservación( base primordial de la ética y la política de Hobbes), se articulan las pasiones, temor que conduce a los hombres a segurar su vida bajo la protección de un poder común : EL LEVIATAN
PACTO DE UNION
“Todo contrato es mutua traslación o cambio de derecho”
La causa del contrato es la necesaria preservación de la vida y el progreso del hombre, es un acto consciente, voluntario, de transferencia del derecho de autogobierno (Libertad e igualdad) y del poder de la espada (la fuerza).El contrato debe ser sancionado por un signo exterior, en cuanto cumpla, implica el acuerdo de renuncia de varios hombres. Todos los hombres se somente a un poder cmun, crean un cuerpo organico ficticio, llamado LEVIATAN.
Significa un punto de inflexión en el poder en el medio evo, en el se plasma la secularización del poder político; el representa la nocion del estado moderno como producto de la voluntad humana: el hombre Artificial.
El poder político lo constituye en la SOBERANIA ABSOLUTA. La soberanía deberá atriburisele a una sola persona (jurídica, artificial, simbolica ) sea un hombre o una asamblea.
Este principio de Sob Abs, es la manifestación del deseo de orden y unidad que impera como principio de razón y justicia. El profundo significado del Leviatan reside en que este “dios mortal”, presente solo en el mas aca, se funda en las acciones políticas de los hombres, que deben continua y repetidamente rescatarlo del caos de un estado de “ naturaleza”. La voluntad colectiva o soberanía, es el proceso del pacto de unión( se convierten en una persona). Este pacto se funda en la relación representante – representado. Confianza delegada al soberano.
Aquella persona denominada soberano, tiene poder soberano, y cada uno que lo rodea es súbdito suyo.
La Naturaleza del estado consiste en una unión y sujeción. El primer sentido hace referencia a un pacto entre individuos singulares ( Voluntad individual) que se comprometen recíprocamente a someterse a un tercero no contratante: Contrato de sociedad que conforma una Voluntad colectiva(multitud), que elige ser representada x una persona sibolica :EL ESTADO.
El segundo sentido, los contratantes se SOMETEN en conjunto al SOBERANO(Cond artifc del pacto de unión). El estado civil como condición política se expresa x la representación de la multitud heterogénea formada x un conjunto vacío que se expresa en la figura del soberano como “ unidad política”.
El soberano no pacta (Autoridad= violencia), conserva el poder del autogobierno – liberar y espada-, concebido x la naturaleza para la defensa de la unidad política . El leviatán se mantiene en guerra con otros estados.
“El soberano es el ama publica, que da vida y moción al Estado; cuando expira, los miembros ya no están gobernados x el, como no lo está el esqueleto de un hombre cuando su alama lo ha abandonado”.
EL PODER SOBERANO
La legitimidad esta dada por el reconocimiento de los súbditos y no por los medios en que se conquista el poder. Es legítimo ya sea x adquisición (fuerza nat) o por institución (hombres de acuerdo entre si ).
El poder soberano es irrevocable x la propia naturaleza del pacto como un pacto de sujeci ón, los súbditos quedan obligados a considerar como propias las acciones y juicios del soberano. El subdito debe obediencia absoluta al soberano, y mientras el juez de la conducta del subdito sea el soberano, de la conducta del soberano es la naturaleza. Si algún subdito protestara contra la institución del soberano, debe someterse a los decretos o ser dejado en la condición de guerra en que estaba antes del contrato. Ninguna ley es mas justa que la que se hace x el poder soberano, y nadie puede decir que sea injusto.
El poder soberano es la conciencia pública, la manifestación de su voluntad política lleva el peso del poder coercitivo que obliga a los súbditos a su cumplimiento, la ley. Debe ser un gobernante virtuoso, prudente y moderado, que gobierne con sabiduría de aquello que es justo en relación a la necesidad de los súbditos.
(Una guerra civil seria la destrucción del leviatan, donde el soberano daría a los súbditos la capacidad de actuar en su contra, atentar contra la paz y matarse unos a otros .)
El soberano no puede ser limitado x las leyes civiles que el mismo haya dictado. El soberano solo responde a su conciencia.
La indivisibilidad: No se puede dividir el gobierno x no es posible garantizar la paz sin la unidad.
En conclusión, el poder soberano es la voluntad y el mandato supremo del cuerpo político. Es el alma que da la raon de existencia al cuerpo político y expresa la conciencia pública. Es la maquina artificial creada x los hombres, que absorbe personalidad, derecho, conciencia y religión de los súbditos, libre de toda ley , de todo contra todo y que no reconoce otro juez por encima del mismo. Los juicios de valor están emparentados con las pasiones y no con la razón, son subjetivos.
El estado es el DOMINIO DE LA PAZ, RAZON, SEGURIDAD, SOCIABILIDAD , LA BENEVOLENCIA .
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