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David Hume:


Pone fundamentos para una verdadera ciencia de la naturaleza humana. Para ello introduce el razonamiento experimental. Esta ciencia servirá de fundamento a las demás ciencias.


Las percepciones de la mente. Impresiones e Ideas.

Para establecer el principio empirista. Hace una distinción entre impresiones e ideas.


Llama percepción a cualquier cosa que pueda presentarse a la mente.

Divide nuestras percepciones en dos géneros:


Impresiones: Todo lo sensorial. Imágenes de objetos externos transmitidas por nuestros sentidos. La percepción de la mente es lo que el llama una impresión.

Son nuestras percepciones vividas y fuertes.


Ideas: Son como los rastros de las impresiones, es el uso de la memoria, de los recuerdos.

Cuando reflexionamos sobre un objeto que no está presente.

Son las más pálidas y débiles.



Todas nuestras ideas y percepciones débiles, son derivadas de nuestras impresiones o percepciones fuertes.

Jamás podemos pensar en cosa alguna que no hayamos visto fuera de nosotros o sentido en nuestras mentes.
No hay ideas que no hayan tenido impresiones.
No hay en la mente otros contenidos que los que hayan llegado allí a través de los sentidos.
Las impresiones siempre son anteriores a las ideas.


“El microscopio de Hume”: Consiste en buscar las impresiones que corresponden a cada idea.

Sino encontramos esa impresión, querrá decir que no se trata realmente de una idea, sino de una palabra que estamos usando sin significado preciso.


Critica de la noción de sustancia.

Aplica su método de la noción cartesiana del yo como sustancia.

El yo como sustancia pensante y a la misma noción de sustancia en general.


El alma: Sistema o serie de percepciones diferentes. Conjunto de sensaciones, de estados de ánimos.


La mente no es una sustancia. No tenemos idea de sustancia de ningún género.

Solo tenemos ideas de lo que se deriva de alguna impresión.

No conocemos nada, sino cualidades y percepciones particulares.


Nuestra idea de mente es sólo la idea de percepciones particulares, sin la noción de cosa alguna a la que llamamos sustancia, sea simple o compuesta.


Asociación de ideas.

El origen de las ideas, es explicado por su derivación a partir de las impresiones.

En nuestros pensamientos, pasamos de unas ideas a otras, conectamos las ideas entre sí.

Para explicar esta conexión, esta la Asociación de ideas.


Los principios de asociación son reducidos a tres.


Semejanza: Un cuadro nos hace pensar naturalmente en el hombre que fue pintado. (ejemplo un presidente con patillas: Carlos Menem)


Contigüidad: Cuando se menciona el obelisco, nos ocurre naturalmente la idea de Bs As.


Causalidad: Es el más importante.

Nos puede llevar a algo que no está presente. No esta fundada en la experiencia.


Análisis de Causalidad:

Conectamos nuestras experiencias pasadas o presentes con eventos de los que no tenemos experiencia.

La Causalidad, nos permite ir más allá de lo que nos muestran nuestros sentidos o nuestra memoria.

Efecto de causa que no vemos: Ej: Una casa en una isla ahora desierta, nos lleva a pensar que hubo seres humanos allí.


Para que haya causalidad, debe haber movimiento.


Conexión necesaria: Algo tiene que ser así y no de otra manera.


Causa: (posee poder de fuerza)……… conexión necesaria……….. efecto.

Hume rechaza esta idea, Porque habla de hábito.


Si podemos anticipar un acontecimiento, es por habito.

El Hábito se basa en la experiencia. Estamos habituados por la experiencia.


“Somos hijos del hábito”. El hábito siempre nos dice de antemano antes que la fuerza. Esta creencia se basa en la costumbre.


¿Por qué dice Hume, que sus conclusiones lo llevan a un posible escepticismo?

Resulta imposible pensar en nada que no hayamos sentido con anterioridad, mediante nuestros sentidos externos o internos. Esto constituye un aspecto importante del escepticismo de Hume, en cuanto equivale a decir que no podemos tener la certeza de que una cosa, exista a menos que podamos señalar la impresión de la cual, esa idea, se deriva.


La conclusión de Hume es escéptica, pero ese escepticismo es limitado por la fuerza de la naturaleza humana, que nos hace olvidar del el y entregarnos a la creencia.

La filosofía haría de todos nosotros unos escépticos completos, si la naturaleza no fuera demasiada fuerte para impedirlo.