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Joy advierte del peligro que pueden significar las nuevas tecnologías. Su incomodidad creció más aún cuando leyó que los humanos estarían cerca de obtener la inmortalidad a través de volverse una misma cosa con la tecnología robótica.

El nuevo desafío luddita (movimiento obrero en contra de la tecnología) de Kurzweil:

Primero imaginemos que los científicos informáticos tienen éxito en crear máquinas inteligentes que pueden hacer todo mejor que los seres humanos. Esperando así que los trabajos los realicen los sistemas de máquinas altamente organizados y que ya no sea necesario el esfuerzo humano. Con esto podría ocurrir una de dos cosas: Se le podría permitir a las máquinas tomar todas las decisiones por sí mismas sin supervisión humana, o bien se mantendría el control humano.

Si se les permitiese a las máquinas tomar las decisiones, no se podrán hacer conjeturas acerca de los resultados, solamente que el destino de la raza humana quedaría a merced de las máquinas. Esto sucedería porque fácilmente la raza humana podría dejarse llevar hasta una posición de dependencia tal que las máquinas no tendrían otra opción que asumir las decisiones. Así poco a poco la gente dejará que las máquinas tomen más decisiones ya que las decisiones por las máquinas producirán mejores resultados que las de los humanos. Se alcanzará un punto en que las decisiones imprescindibles las podrán resolver únicamente las máquinas dejando al humano a su merced y teniendo las máquinas el control efectivo.

También es posible que el control sobre las maquinas sea parcial, que se tenga control sobre aquellas maquinas privadas como auto o computadora, pero el control sobre grandes sistemas de máquinas quede en manos de una pequeña elite. Esta elite contará con un mayor control sobre las masas y debido a que el trabajo humano ya no será necesario, las masas también lo serán (innecesarias).

El corto plazo de Moravec:

Las especies biológicas casi nunca sobreviven a encuentros con competidores superiores. En un mercado totalmente libre, los robots superiores seguramente afectarían a los humanos, como los humanos han afectado a las innumerables especies. Todavía no vivimos en un mercado libre absoluto y los gobiernos regulan los comportamientos. Nuestra principal ocupación será garantizar cooperación continua de las industrias de los robots mediante leyes que declaren que sean amigables según Moravec. Su visión es que los robots eventualmente nos van a superar, que los humanos se enfrentan abiertamente a la extinción. Parte de la respuesta yace en nuestra actitud hacia lo nuevo de rápida disposición y aceptación sin cuestionar. Si bien estamos acostumbrados a los adelantos científicos, las tecnologías del siglo XXI plantean una amenaza distinta que las de antes. Además los robots comparten la característica de poder autorreplicarse.

Las tecnologías del siglo XXI, genética, nanotecnología y robótica, son tan poderosas que pueden impulsar clases nuevas de accidentes y abusos. Que además estos accidentes y abusos están al alcance de individuos o grupos reducidos que no requieren de grandes complicaciones.
Los problemas que quedan son todavía más grandes.