LA UNIVERSIDAD COMO ESCUELA DE CIUDADANÍA

Las Universidades latinoamericanas tienen un papel fundamental como actores para el cambio social y económico , son aquellas que facilitan espacios para docentes y alumnos, pero en el colectivo administrativo, tienen serias falencias, dificultades de implementación de metodologías participativas.

Con respecto a la protección del medio ambiente, las universidades latinoamericanas se discuten los roles y responsabilidad de todos sus cuadros; las universidades son un reflejo de la sociedad, encauzando sus investigaciones hacia el desarrollo local y regional.

El financiamiento externo de las universidades es un asunto cuestionado por docentes y estudiantes ya que no es una herramienta de cooperación sino de imposición de proyectos de investigación que responden a intereses alejados de los intereses sociales . Las universidades latinoamericanas tienen como desafío romper fronteras como sostiene Cristovan Buarque (ex ministro de educación de Brasil).

1) LA FRONTERA SOCIAL: las universidades no deben ser ONG o suplir responsabilidades correspondientes al Estado , orientando sus investigaciones en beneficio de las poblaciones más necesitadas, preparando profesionales aptos para acompañar los cambios que se están produciendo, supeditando sus intereses particulares a la lucha contra la pobreza. Los países del Mercosur y Unasur han tomado una decisión contundente, formando una comisión que decide los temas prioritarios para investigar conjuntamente.

2) LA FRONTERA DE LAS DISCIPLINAS: hoy el saber no puede permanecer encerrado en las disciplinas tradicionales, es necesario crear nuevas disciplinas parar enfrentar las problemáticas locales, regionales y globales . Las nuevas concepciones permiten considerar la participación de nuevos actores sociales que requieren nuevas formas de abordar las políticas, por lo tanto los campos disciplinarios son desbordados y no pueden examinar íntegramente problemas como el hambre, la diversidad cultural, la salud y la educación.

La universidad debe romper la orientación positiva, racionalidad y utilidad, la enseñanza fragmentada . Sostener la neutralidad y la objetividad científica es un paradigma agotado.

3) LA FRONTERA DEL MÉTODO: la universidad debe romper con el sistema tradicional, no sólo respondiendo preguntas ya existentes sino creando nuevas preguntas, eliminando actitudes de elitismo científico y expertocracia, democratizando la ciencia . El método de aprendizaje basado en proyectos sociales apunta hacia una orientación curricular general, en la que los cursos de cada carrera tengan estrecha relación con los problemas reales y estén en contacto directo con los actores externos.

La formación de profesionales e investigadores son el núcleo duro de la universidad; frente a los nuevos desafíos, hay que ampliarlo con futuros profesionales integrados a su comunidad, generando:

*Nuevas formas de convivencia

*Niveles de asociatividad con capacidad de cooperación

*Armado de redes sociales para encontrar soluciones

*Acciones solidarias

La homologación del primer Convenio Colectivo para los docentes universitarios por Decreto Nacional, es un hecho histórico , ya que equipara a los docentes universitarios con la mayoría de los trabajadores argentinos. Uno de los artículos destacables, es el artículo 53, donde se distinguen:

• Condiciones de trabajo
• Ambiente de trabajo

· Prevención con el fin de evitar, aislar o disminuir riesgos derivados del trabajo

La universidad latinoamericana debe ser elástica, permeable y ética, acompañando los cambios sociales o quedará fuera de la contienda que los pueblos están protagonizando.