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Es el estudio de los razonamientos validos y los métodos para determinar dicha validez. Su principal tarea es averiguar cómo la verdad de una determinada proposición está conectada con la verdad de otra. Un argumento es un conjunto de dos o más proposiciones relacionadas unas con las otras de tal manera que las premisas se supone que dan soporte a la conclusión. La conexión lógica entre las premisas y la conclusión es la inferencia sobre la que descansa el argumento. La lógica material se preocupa del contenido de la argumentación, busca dirimir la verdad de los términos y proposiciones de un argumento. Por su parte, la lógica formal está interesada en la forma o estructura de los razonamientos, trata de encontrar el método correcto para derivar una verdad a partir de otra, la verdad de los enunciados que componen los argumentos es algo que se da por supuesto, lo que le interesa a la lógica formal es asegurar que el paso de las premisas a la conclusión esté bien fundamentado. CONECTIVOS. Conectan a las proposiciones entre sí e inciden en el valor veritativo según las combinaciones posibles de su tabla de verdad. Una tabla de verdad es una representación gráfica de todos los posibles valores de verdad de una proposición compuesta, y donde se muestran todas las posibles interpretaciones de cada asignación veritativa. Según su resultante las formulas se clasifican en tautologías (todos sus valores veritativos son verdaderos), autocontradicciones (todos los valores son falsos) o contingencias (que incluyen ambos valores). 1. Conjunción (p•q): es verdadera cuando sus dos componentes son verdaderos, y falsa en los demás casos. 2. Disyunción: en su sentido inclusivo (p v q), incluye la posibilidad lógica de que ambos disyuntos sean V o F simultáneamente. La disyunción en su sentido exclusivo (p v q) • (-p v –q), excluye la posibilidad de que ambos disyuntos sean V o F a la vez. 3. El condicional o implicación (p v q): si p es V, entonces q es V, “si p entonces q” o “p implica q”. 4. Bicondicional o equivalencia: “p si y sólo si q" o "p es equivalente a q", es una función veritativa que es V cuando sus dos componentes tienen el mismo valor de verdad. 6. Negación (∼p): es verdadera cuando niega algo falso, si niega algo verdadero, la negación es falsa. Relaciones entre fórmulas lógicas: 1. Contrariedad o incompatibilidad: dos formulas son contrarias o incompatibles entre sí cuando no ocurre ningún caso en que la misma asignación de sus tablas de verdad resulten simultáneamente verdaderas. 2. Subcontrariedad: dos formulas son subcontrarias cuando en la misma asignación de su tabla de verdad no ocurre el caso de que sean simultáneamente falsas. 3. Contradictoriedad: dos formulas a y b son contradictorias cuando no son simultáneamente verdaderas ni tampoco falsas. Cualquier fórmula es contradictoria con su negación. 4. Implicación: si una formula a implica una formula b, en ningún caso a será verdadera y en la misma asignación b será falsa. 5. Deductibilidad: es el nombre que recibe la relación de implicación desde el punto de vista de aquello que es implicado. 6. Equivalencia: dos formulas son equivalentes cuando sus tablas de verdad son iguales. RAZONAMIENTOS. Un razonamiento (R) es un conjunto de dos o más preposiciones entre las cuales una, llamada conclusión (C) se pretende fundada en la otra u otras preposiciones, llamadas en conjunto premisas (P). Las expresiones derivativas conectan P y C. Atendiendo a su forma o estructura, los razonamientos pueden ser válidos o inválidos, mientras que atendiendo a su materia o contenido, son verdaderos o falsos. - expresiones derivativas que indican conclusión: luego, en consecuencia, por lo tanto, así que, sigue que, de ahí se deduce, por consiguiente, por ende, de modo que, de manera que, de aquí se infiere. - expresiones derivativas que indican premisas: ya que, porque, dado que, puesto que, pues, siendo que. Un razonamiento deductivo es aquel donde la conclusión se desprende válidamente de las premisas. Un razonamiento inductivo (probable) es aquel donde la conclusión se desprende de las premisas con un cierto grado de probabilidad, pero no se deduce de ellas. Validez de los razonamientos → los razonamientos válidos son aquellos que poseen una estructura deductiva, en ellos las P implican a las C: esto significa que si las P son verdaderas, la C no puede ser falsa. Por lo tanto, quiere decir que en este tipo de R hay herencia de la verdad: “si las P poseen verdad, las C también”. No existe ningún R con forma valida que tenga P verdaderas y C falsas. Por otro lado, los razonamientos con estructuras no válidas se definen porque su C se pretende fundada en las P pero no lo está legítimamente. En estos R se puede pasar de la verdad a la falsedad. Existen tipos de R con estructura o forma invalidas cuyas P son verdaderas y las C falsas, estos se llaman contraejemplos (consiste en construir un razonamiento de la misma forma lógica que otro, pero con premisas verdaderas y conclusión falsa), su función es probar la invalidez de los razonamientos. Modus ponens: llamado también modus ponendo ponens, o razonamiento directo, esta implicación tautológica afirma que si tenemos una implicación y además la afirmación de su antecedente, podemos inferir como conclusión el consecuente. Modus tollens: llamado también modus tollendo tollens, o razonamiento indirecto, es una implicación tautológica que dice que si tenemos una implicación, y además la negación de su consecuente, ello nos permite inferir como conclusión la negación del antecedente. La noción central de la lógica deductiva es la validez formal. El objeto de la lógica es dar una caracterización precisa de esta noción y de los métodos para distinguir entre razonamientos válidos e inválidos. La validez de un razonamiento no depende de los valores veritativos que lo componen, depende de la forma o estructura del razonamiento y tiene como fin transmitir la verdad, la cual es objetiva, no hay verdades parciales o una verdad que valga para mí. Una falacia es un argumento que parece válido pero no lo es. Los argumentos de esta forma son inválidos, porque la verdad de las premisas no garantiza la verdad de la conclusión, podría ser que las premisas fueran todas verdaderas y la conclusión sea falsa. Se identifican varias falacias, entre ellas: Falacia de afirmación del consecuente → es una falacia formal que se comete al razonar según la siguiente forma argumental: Falacia de negación del antecedente → se comete al razonar de la siguiente forma: COPI – INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA. El estudio de la lógica es el estudio de los métodos y los principios usados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto (falacias). El razonamiento es un género especial de pensamiento en el cual se derivan conclusiones a partir de premisas. Si las premisas constituyen un fundamento o una buena evidencia de la conclusión, de manera que afirmar la verdad de las premisas es afirmar la verdad de la conclusión, entonces el razonamiento es correcto. Las proposiciones solo pueden afirmarse o negarse, se las puede juzgar como verdaderas o falsas. Los razonamientos pueden ser deductivos o inductivos. Solamente los razonamientos deductivos pretenden que sus premisas ofrezcan evidencias concluyentes, y son válidos cuando las premisas y la conclusión están relacionados de tal manera que es imposible que una sea falsa cuando la otra es verdadera. Ej: Todos los hombres son libres. Aristóteles es un hombre. Aristóteles es libre. Un razonamiento inductivo no pretende que sus premisas ofrezcan una evidencia total de la verdad de su conclusión, miden la probabilidad que las premisas confieren a las conclusiones. Ej: El primer cuervo es negro. El segundo cuervo es negro. Todos los cuervos son negros. La validez de un razonamiento no garantiza su verdad. Refutación por analogía lógica: Para probar que un R no es válido basta formular otro razonamiento que tenga la misma forma pero con premisas verdaderas y conclusión falsa. Si la forma específica de un razonamiento tiene algún ejemplo de sustitución cuyas premisas sean verdaderas pero su conclusión sea falsa, entonces el razonamiento en cuestión no es verdadero (sin que entre en consideración el contenido de los enunciados). p ⊃ q r ⊃ s q s ∴p ∴r Una forma de enunciado que solo tiene ejemplos de sustitución verdadera es una tautalogía. Una forma de enunciado que solo tiene ejemplos de sustitución falsos es una contradicción. Una forma de enunciado que posee ejemplos de sustitución verdaderos y falsos es una contingencia, y sus valores de verdad dependen de sus contenidos y no de sus formas solamente. Dos enunciados p y q son materialmente equivalentes cuando tanto p como q son verdaderos o falsos, se simboliza p≡q (“p es materialmente equivalente a q”): p V, q V → p≡q V p V, q F → p≡q F p F, q V → p≡q F p F, q F → p≡q V LEYES DEL PENSAMIENTO: Principio de identidad, afirma que si un enunciado es verdadero, entonces es verdadero (p ⊃ q es verdadero). Principio de contradicción, afirma que ningún enunciado puede ser verdadero y falso (p • ∼p es falso). Principio del tercero excluido, afirma que un enunciado o es verdadero o es falso (p v ∼p es verdadero). KLIMOVSKY – ESTRUCTURA Y VALIDEZ DE LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS Los problemas del conocimiento científico constituyen tres contextos: 1. Contexto de descubrimiento: abarca todo lo relativo a la manera en que los científicos arriban a sus conjeturas, hipótesis o afirmaciones. 2. Contexto de justificación: comprende toda cuestión relativa a la validación del conocimiento. Es decir, cómo dar valor a una teoría, cómo legitimarla. Es el campo de la epistemología. 3. Contexto de aplicación: integrado por todo lo que involucre las aplicaciones de la ciencia. Las teorías científicas implican cuatro aspectos fundamentales: 1. La esfera de objetos o entidades de carácter empírico o teórico sobre los que se quiere actuar y que, al mismo tiempo, sirven para controlar las suposiciones de la teoría. Las disciplinas científicas se ocupan de las propiedades y características de los objetos. Es posible dividirlos en dos clases según el tipo de acceso que se tenga a ellos desde el punto de vista del conocimiento, primero, en objetos de carácter empírico (aquellos que se ofrecen directamente a la práctica, a la observación, y a la experimentación, y constituyen la base empírica), y segundo en objetos de carácter teórico (que requieren de una intervención teórica y son captados de manera más indirecta, a través de deducciones, inferencias o conjeturas, no se detectan inmediatamente, constituyen la zona teórica). 2. La faz lingüística, donde los factores más relevantes implican distinciones de vocabulario o familia de afirmaciones científicas clasificadas por su mayor o menor proximidad a la esfera empírica. 3. La estructura lógica que jerarquiza las afirmaciones de la teoría según sus nexos deductivos o inferenciales. T → principios o hipótesis fundamentales → hipótesis derivadas→ consecuencias observacionales. 4. El mecanismo de validación, que está referido a los problemas relacionados con la validez o corrección de estas afirmaciones. Las proposiciones se verifican mediante el método apriorístico (posibilidad de controlar directamente la verdad de los enunciados generales y teóricos), el método inductivo (obtiene conclusiones generales a partir de premisas particulares) o el hipotético-deductivo (contrastar hipótesis mediante consecuencias observacionales). Base empírica. Conjunto de entidades empíricas. Es un mecanismo de control para comprobar si mi teoría es buena o no. Puede tener un sentido filosófico, otro epistemológico y uno metodológico. La base empírica filosófica reconoce como objeto directo sólo aquello que resiste la duda y posee un criterio de selección muy fuerte. La base empírica epistemológica está dada por las entidades que la práctica cotidiana ofrece directamente a nuestro conocimiento, es decir, por objetos físicos accesibles o por datos de la percepción. Se guía por el sentido común (el modo de comportarnos cotidianamente) el cuál se puede explicar ya que es una construcción social variable. Y la base empírica metodológica tiene que ver con el sentido común interno de las disciplinas. Requisitos de la BE para la validez de las teorías: 1. Efectividad: todo problema que involucre un objeto de la base empírica y que plantee si cierta propiedad o relación está presente o no en ese objeto, debe poder resolverse por sí o por no. En otras palabras, poder determinar si es verdadero o falso. 2. Requisito de objetividad: consiste en que la ciencia sólo incorpore observaciones y datos en el caso de que sea posible reiterarlos para diferentes observadores. Tienen que ser repetibles y universales (algo es objetivo cuando es universalmente compartido y se puede repetir). La distinción entre objetos empíricos por un lado y teóricos por el otro se refleja en otra acerca de las palabras que designan las entidades estudiadas por la teoría. Estas palabras se llaman términos, los objetos empíricos van a aparecer representados por términos empíricos y los objetos teóricos por términos teóricos. Con el vocabulario de una teoría se pueden construir proposiciones, afirmaciones o enunciados. Pero lo que interesa es qué es lo que realmente se afirma en tales enunciados. Se distinguen tres tipos de enunciados científicos, cada uno de los cuales plantea problemas distintos en cuanto a la validación de la hipótesis y teorías: a) Nivel I - Afirmaciones empíricas básicas: son afirmaciones singulares acerca de determinados objetos o entidades de la base empírica. Se trata de enunciados en los que se predica que cierto atributo está presente o no en un individuo o en un par de individuos. Todos sus términos son empíricos y siempre se refiere a un conjunto de entidades finito y observable. Su verdad o falsedad puede establecerse concluyentemente a partir de observaciones oportunamente realizadas. Las proposiciones en cuestión son las más seguras de la ciencia, en el sentido de ser las más susceptibles de control y verificación - Enunciado empírico básico: se refiere a una sola entidad. - Enunciado estadístico básico: se refiere a más de una entidad. No hay ciencia con enunciados de nivel 1. El propósito de la ciencia es detectar leyes acerca de la realidad, las cuales involucran regularidades generales que vinculan determinados tipos de sucesos o acontecimientos. Hay dos clases de tales leyes, las empíricas (que se refieren a regularidades observables entre las entidades directas de la base empírica) y las fácticas (que aluden a generalidades entre entidades reales de cualquier clase, observables o no). b) Nivel II - Generalizaciones empíricas: proposiciones que afirman para toda un familia de entidades de la base empírica la presencia o ausencia de una propiedad, relación o correlación. Únicamente tienen términos empíricos y se refiere a conjuntos que no son accesibles. - Generalizaciones universales: afirman que la presencia de cierta propiedad o relación se da sin excepción, se conocen como ley, son fáciles de refutar pero imposibles de verificar. - Afirmaciones existenciales: afirman una determinada característica o propiedad de un determinado conjunto de elementos, no se refieren a la totalidad sino a una parte. Son fáciles de verificar (es suficiente un solo caso) pero imposibles de refutar. - Enunciados probabilísticos: refieren a una proposición, estadística o índice. No se puede hablar de verificación ni de refutación y no hay pretensión de exactitud, se ponderan. c) Nivel III - Enunciados teóricos: aluden a entidades teóricas, pueden ser puros (que tienen exclusivamente términos teóricos) o mixtos (con términos teóricos y empíricos). Puede concebirse a los enunciados teóricos puros como constituyendo, o describiendo modelos de lo que puede existir más allá de lo observable, y a los enunciados teóricos mixtos como tratando de vincular las entidades teóricas con las empíricas. Es común denominar a las hipótesis teóricas mixtas “reglas de correspondencia”, las cuales establecen el puente que permite contrastar lo que se dice sobre el aspecto teórico de la realidad mediante el uso de observaciones de carácter empírico. Conectan el nivel 3 con el nivel 2. Una teoría puramente teórica no es científica ya que no es fáctica, se requiere al menos un enunciado mixto (regla de correspondencia). La teoría científica es un arma indispensable para fundamentar la acción práctica ya que toda acción racional presupone conocimiento. Es un conjunto de enunciados de cualquiera de los tres niveles. En este conjunto deben existir forzosamente algunos enunciados de nivel dos (o tres), ya que no es costumbre llamar “teoría” a un mero conjunto de enunciados empíricos básicos. Por otra parte, no debe tratarse de un conjunto de afirmaciones inconexas, la idea de ciencia implica que haya nexos sistemáticos entre las afirmaciones científicas. Estructura de una teoría: 1. Principios o hipótesis principales: constituyen el legítimo punto de partida de la teoría, ellos no se dejan deducir de los otros principios sino que no se derivan de nada. 2. Hipótesis derivadas: son las que se derivan de las hipótesis principales. Se concluyen lógicamente de los principios. 3. Consecuencias observacionales: son los enunciados de nivel 1 que pueden extraerse deductivamente de los principios y de las hipótesis derivadas. Si los principios se admiten como verdaderos, serán aceptadas como verdaderas las hipótesis derivadas y las consecuencias observacionales, pero como la deducción lógica correcta no garantiza que se conserve la falsedad de las premisas a la de la conclusión, resulta que pueden suponerse verdaderas las consecuencias observacionales o las hipótesis derivadas, sin que por ello haya obligación de conservar verdadera las hipótesis fundamentales. • Concepto teoría derivada: es un caso en el que las teorías científicas tienen una dependencia metodológica especial. Es aquel en el que los principios de una hipótesis derivadas de otra. En tal caso se dice que la primera es una teoría derivada de la otra. Aquí funciona también la deducción lógica. • Concepto hipótesis colaterales: cuando una teoría es utilizada para una investigación determinada, se agregan nuevas hipótesis que conciernen específicamente al material de trabajo. Las hipótesis que así aparecen son las hipótesis colaterales, que se contrastan junto con la de la teoría. HEMPEL – FILOSOFÍA DE LA CIENCIA NATURAL. La contrastación de una hipótesis es directa cuando ocurre a través de la simple observación, pero normalmente es indirecta o experimental y se basa en la pregunta “¿qué efectos observables se producirían si la hipótesis fuese verdadera?”, lo cual se comprueba a través de una experimentación. La contrastación está basada en un razonamiento que consiste en decir que si la hipótesis considerada, llamémosle H, es verdadera, entonces se producirán, en circunstancias especificadas, ciertos sucesos observables. En pocas palabras si H es verdadera, entonces también lo es I, donde I es un enunciado que describe los hechos observables que se espera que se produzcan (llamemos I a una implicación contrastadora de H). Esta inferencia es llamada modus tollens, que es deductivamente valida. Si H es verdadera, entonces también lo es I. Pero (como se muestras empíricamente) I no es verdadera. H no es verdadera. En el caso en el que la observación o la experimentación confirman la implicación contrastadota, I, y esta resulta verdadera, no prueba de un modo concluyente que la hipótesis sea verdadera, porque el razonamiento seria así: Si H es verdadera, entonces también lo es I (Como se muestra empíricamente) I es verdadera. H es verdadera. A esto se lo conoce como falacia de afirmación del consecuente, la cual no es deductivamente valido, su conclusión puede ser falsa, aunque sus premisas sean verdaderas. El resultado favorable de una contrastación no prueba que la hipótesis sea verdad. Las premisas de una inferencia inductiva implican la conclusión solo con un grado más o menos alto de probabilidad y no con certeza, como en la inferencia deductiva. Para los inductivistas la investigación científica conlleva primero la recolección y clasificación de datos, después la derivación inductiva de generalizaciones a partir de esos datos y finalmente la contrastación posterior a esas generalizaciones. Hempel critico al inductivismo estrecho ya que no se puede partir de datos porque nunca podríamos reunirlos todos y porque no podemos seleccionar hechos relevantes dado que, al no tener una hipótesis que nos guie, no sabemos respecto a qué serian relevantes. Los hechos empíricos solo son relevantes en referencia a una hipótesis dada, y no en referencia a un problema dado. Sin hipótesis, para Hempel, no se puede hacer una investigación científica. Las hipótesis no se derivan de los hechos observables sino que se inventan para dar cuenta de ellos. Para hallar hipótesis no hay ningún método preciso, todo vale, sobre todo la imaginación, todas las hipótesis pueden ser planteadas, pero solo se aceptaran aquellas que pasen el examen de la contrastación. Al conocimiento científico no se llega aplicando la inducción, sino mediante la invención de hipótesis que son intentos de respuesta a un problema dado, y son sometidas a una contrastación empírica. Los datos dan a la hipótesis mayor o menor apoyo. Las hipótesis, en cuantos intentos de respuesta, son necesarias para servir de guía a la investigación científica. Esas hipótesis determinan cuál es el tipo de datos que se han de reunir en un momento dado de una investigación ya que al conocimiento científico se llega aplicando el llamado método de las hipótesis, es decir, inventando hipótesis como respuestas a un problema de estudio, y sometiendo luego estas a la contrastación empírica. Una parte de la contrastación la formará el ver si la hipótesis está confirmada por cuantos datos relevantes hayan podidos ser obtenidos antes de la formulación de aquella (inducción en sentido amplio), una hipótesis aceptable tendrá que acomodarse a los datos relevantes con que ya se contaba. Aunque la investigación científica no es inductiva en el sentido estrecho señalado anteriormente, es inductiva en sentido amplio (confirmacionismo), ya que supone la aceptación de hipótesis sobre la base de datos que no las hacen deductivamente concluyentes, sino que solo les proporcionan un apoyo inductivo más o menos fuerte, un mayor o menor grado de confirmación. Se emplea la palabra hipótesis para referirnos a cualquier enunciado que esté sometido a contrastación, con la independencia de si se propone describir algún hecho o evento concreto o expresar una ley general o alguna proposición más compleja. Las implicaciones contrastadoras de una hipótesis son normalmente de carácter condicional, nos dicen que bajo condiciones de contrastación especificas se producirá un resultado de un determinado tipo, es decir, si se dan las condiciones de tipo C, entonces se producirá un acontecimiento del tipo E → “si…entonces”. Las implicaciones contrastadoras de este tipo proporcionan la base para una contrastación experimental, que consiste en variar los valores de las variables independientes y comprobar si la variable dependiente asume los valores implicados por la hipótesis. Cuando el control experimental es imposible, entonces habrá que contrastar la hipótesis de un modo no experimental buscando o esperando que se produzcan casos en que esas condiciones especificadas se den espontáneamente, y comprobando luego si E se produce también. La experimentación, sin embargo, se utiliza en la ciencia no solo como un método de contrastación, sino también como método de descubrimiento y en este segundo contexto tiene sentido la exigencia de que ciertos factores se mantengan constantes → en los casos en los que la experimentación juega un papel heurístico (de guía en el descubrimiento de hipótesis), tiene sentido el principio de que se han de mantener constantes todos los factores relevantes, excepto uno de los factores que se presumen relevantes, en el sentido de que afectan al fenómeno en cuestión de estudio. Hay casos en los que ya se ha propuesto antes una hipótesis y el experimento se lleva a cabo para someterla a contrastación. En otros casos, en lo que todavía no se ha propuesto ninguna hipótesis especifica, el científico puede partir de una conjetura aproximativa, y puede usar la experiencia para que le conduzca a una hipótesis más definida. Sobre la base de los resultados así obtenidos formulara intentos de generalización, y a partir de, puede proveer a construir una formula mas general como función de todas las variables examinadas. Las implicaciones contrastadoras se derivan o se infieren de la hipótesis que se ha de contrastar. Ciertamente, es posible inferir deductivamente a partir de una hipótesis ciertos enunciados condicionales que puedan servirle de enunciados contrastadores, pero ocurre con frecuencia que la derivación de una implicación contrastadora es menos simple y concluyente. Este enunciado no se sigue deductivamente de la hipótesis sola, su derivación presupone la premisa adicional, que se llama supuesto auxiliar o hipótesis auxiliar Tanto la hipótesis fundamental como la auxiliar, son conjeturas que se crean para dar una posible explicación de algo, por lo tanto, no estamos autorizados a afirmar que, las hipótesis fundamentales o las auxiliares, en el momento de una falla a nivel experimental, son verdaderas o falsas ya que no sabemos cuál de las dos fue la que fallo, o si fallaron ambas a la vez. Lo mismo sucede con las condiciones C, si estas no se dan no se está cumpliendo un supuesto auxiliar que la hipótesis exigía para ser puesta a prueba, pero eso no significa que la hipótesis haya sido refutada, sino que hasta ese momento, no se dieron las condiciones para su contrastación. Una contrastación crucial se puede describir del siguiente modo: supongamos que H1 y H2 son dos hipótesis rivales relativas al mismo asunto que hasta el momento han superado con el mismo éxito las contrastaciones empíricas. Es posible encontrar un modo de decidir entre las dos si se puede determinar alguna contrastación con respecto a la cual H1 y H2 predigan resultados que están en conflicto; es decir, si dado un cierto tipo de condiciones de contrastación, C, la primera hipótesis da lugar a la implicación contrastadota “si C1, entonces E1”, y la segunda a “Si C2, entonces E2”, donde E1 y E2 son resultados que se excluyen mutuamente. La ejecución de esas contrastaciones refutara presumiblemente una de las hipótesis y prestara su apoyo a la otra. Sin embargo, las hipótesis y teorías científicas no pueden ser probadas de un modo concluyente por ningún conjunto de datos disponibles. No hay refutaciones definitivas, sino tan solo mayor o menor apoyo que los datos dan a una y otra de las hipótesis. Si un enunciado o conjunto de enunciados no es contrastable entonces no puede ser propuesto significativamente o mantenido como hipótesis o teoría científica, porque no se concibe ningún dato empírico que pueda estar de acuerdo o ser incompatible con él (pseudohipótesis). Carece de alcance empírico. Una hipótesis científica normalmente solo da lugar a implicaciones contrastadoras cuando se combina con supuestos auxiliares apropiados. Al dictaminar si una hipótesis propuesta tiene alcance empírico debemos preguntarnos que hipótesis auxiliares están implícitas o si la hipótesis dada conduce a implicaciones contrastadoras. Modelos de Explicación Científica. Una explicación se concibe habitualmente como un argumento o razonamiento en el cual las premisas ofrecen fundamento total o parcial de la conclusión, la cual describe el hecho que se quiere explicar. Las explicaciones científicas deben cumplir con dos requisitos sistemáticos: primero, el requisito de relevancia explicativa, que es cuando la información explicativa aducida proporciona una buena base para creer que el fenómeno que se trata de explicar tuvo o tiene lugar. Y segundo, el requisito de contrastabilidad, que es cuando los enunciados que constituyen una explicación científica deben ser susceptibles de contrastación empírica. El modelo de cobertura legal distingue dos clases de explicaciones: las nomológico-deductivas y las inductivas. 1. Modelo nomológico-deductivo. Se trata de un modelo para deducir leyes universales. Las premisas (explanans) están formadas por condiciones antecedentes y leyes generales. Es un razonamiento valido, donde la conclusión (explanandum) se deduce del explanans. Explicar un hecho individual consiste en deducir el enunciado que lo describe, el explanandum, de un conjunto de enunciados denominado explanans, integrado por una o más leyes científicas. Una explicación de este tipo es un razonamiento deductivo, en el cual las premisas están constituidas por leyes y por enunciados singulares que señalan algunas características de cierta situación cuya verdad garantiza completamente la verdad de la conclusión. Las leyes que se requieren para las explicaciones nomológico-deductivas son enunciados de forma universal, los cuales afirman la existencia de una conexión uniforme entre diferentes fenómenos empíricos o entre aspectos diferentes de un fenómeno empírico. 2. Modelo inductivo estadístico. Se caracteriza por el hecho de que el explanans incluye al menos una ley de carácter estadístico y además porque el explanandum se infiere inductivamente del explanans, en lugar de deducirse de él. El explanans (premisas) implica el explamandum (conclusión) no con certeza deductiva, sino solo con cuasi certeza o con alto grado de probabilidad. En ausencia de leyes universales apropiadas pueden invocarse leyes estadísticas para explicar un hecho particular. POPPER –LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Argumenta que la ciencia debe seguir una metodología basada en la falsación, ya que por muchos que sean los experimentos que se realicen para verificar (inductivismo en sentido estrecho) o confirmar (inductivismo en sentido amplio) una teoría, sólo basta uno para demostrar que es falsa. El conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia, este descarte es la falsación. La labor del científico consiste principalmente en criticar leyes y principios de la naturaleza para reducir así el número de las teorías compatibles con las observaciones experimentales de las que se dispone. El criterio de demarcación puede definirse entonces como la capacidad de una proposición de ser refutada o falsada. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. La ciencia nunca puede confirmar definitivamente una hipótesis, pero sí puede refutarla definitivamente deduciendo una consecuencia observable de la misma y mostrando que dicha consecuencia no se cumple. Este procedimiento de refutación sigue la forma de un modus tollens. La validez de este razonamiento contrasta con la invalidez de los intentos de confirmación de una hipótesis: la hipótesis H implica la consecuencia observable O. La consecuencia observable O es el caso. Por lo tanto, la hipótesis H también es el caso. Este razonamiento es un caso de afirmación del consecuente, y por lo tanto no es un razonamiento válido (Popper considera que la ciencia descansa sobre esta falacia). En consecuencia, mientras las refutaciones tienen la forma de un argumento deductivamente válido, las confirmaciones tienen la forma de un argumento deductivamente inválido, y a lo sumo tienen la fuerza de un razonamiento inductivo. Popper sostiene que las teorías científicas se caracterizan por la falsabilidad donde una hipótesis es falsable cuando aporta un informe de riesgo acerca del mundo con su contenido empírico. Una teoría no puede ser falsada por la observación, si no por otra que la supere y sea mejor, cuando no se puede falsar ésta es confirmada. Las hipótesis auxiliares son falsables, son contrastadas con anterioridad y/o dependencia de la hipótesis fundamental. Las hipótesis ad hoc son excepciones, se formulan para una cuestión específica, para anomalías que no son explicables con el fin de salvar una hipótesis. El método científico es un método de contrastación de hipótesis que no permite verificarlas, sino refutarlas. Pasos: 1. Problema científico 2. Hipótesis fundamental, formulada para resolver ese problema. 3. Hipótesis auxiliares deducidas de la hipótesis fundamental 4. Establecimiento de consecuencias observacionales, con contenido empírico que pueda ser falsable. 5. Intento de falsar la hipótesis. Popper considera que el trabajo del científico es proponer teorías y contrastarlas. No se debe exigir un análisis lógico acerca de cómo de inventó esa teoría. Le interesa el cómo justificar la ciencia sin importar el progreso o el contexto. No está de acuerdo con el inductivismo, ya que dice que la ciencia no pretende establecer verdades definitivas y que el conocimiento científico no es inductivo, si no que se logra por ensayo y error, esto trae con sí el progreso. Mediante contrastación, los científicos llevan a cabo un proceso racional de aproximación a la verdad y esos experimentos son de gran importancia para el progreso de la ciencia. LAKATOS – FALSACIONISMO SOFISTICADO Similitudes con Popper: 1. Rechaza la doctrina justificacionista del conocimiento (que dice que las afirmaciones de la ciencia pueden ser demostradas) porque considera que no se puede probar la verdad de una teoría ni asignarle un grado de probabilidad, sino que pueden ser refutadas por los resultados de las observaciones. 2. A su vez cree que los enunciados básicos no pueden verificarse por la observación o el experimento. Lakatos adopta una posición convencionalista que tiene mayor alcance que la de Popper, los enunciados básicos se aceptan por un acuerdo de la comunidad científica, y no afecta solo a ellos, sino a todas las proposiciones que componen las teorías. 3. Comparte la idea de que todos los términos están cargados teóricamente; pero rechaza la idea de inconmensurabilidad ya que puede existir un lenguaje común, sobre cuya base es posible la comunicación entre científicos. 4. A filósofos creen que deben preservarse la consistencia, el poder predictivo de las teorías científicas y la objetividad del conocimiento. Falsacionismo dogmático. Popper argumentó contra el justificacionismo demostrando que los enunciados científicos son inverificables e improbables, pues cualquier ley universal de la ciencia que consideremos tendrá una probabilidad igual a cero, ya que el número de casos singulares que pretende abarcar es infinito. Rechazó la lógica inductiva (que defendía el probabilismo) y en contraposición elaboró el deductivismo dentro de un marco falibilista (tesis de que todas las teorías, las formuladas y las que vayan a formularse en el futuro, pueden ser falsas, de manera que la investigación científica nunca podrá garantizar verdad). Propone como alternativa el falsacionismo → establece que las leyes de la ciencia no son verificables ni probables pero sí falsables, las hipótesis deben ser contrastadas empíricamente y en caso de que resistan las contrastaciones se las considera corroboradas de manera provisional. La marcha de la ciencia se presenta como una sucesión de conjeturas y refutaciones en la que las teorías van siendo propuestas y luego derrocadas en una suerte de revolución permanente. La falsación implica el rechazo. La posición es dogmática porque descansa en tres supuestos: 1. Puede trazarse una demarcación neta entre enunciados teóricos y enunciados observacionales o básicos, 2. Los enunciados observacionales o básicos son demostrables por la experiencia, 3. Una teoría es científica si tiene una base empírica entendida como el conjunto de los falsadores potenciales de la teoría, verificables por la experiencia. Según Lakatos ninguno de estos tres supuestos resiste la crítica, la psicología testifica en contra del primero, la lógica en contra del segundo (un enunciado básico no puede verificarse ni refutarse por ninguna observación sino a partir de otros enunciados) y por último consideraciones metodológicas testifican en contra del criterio de demarcación. El criterio de demarcación del falsacionismo dogmático excluye las teorías que no logran prohibir ningún estado observable de las cosas, tales como las leyes probabilísticas o aquellas cuya contrastación requiere la cláusula ceteris paribus. Si aplicamos los criterios del falsacionismo dogmático resultará que las teorías más importantes no son otra cosa que metafísica irracional y el progreso científico es ilusorio. Falsacionismo metodológico ingenuo (FMI). Ésta teoría adopta una postura parcialmente convencionalista. Lakatos distingue dos tipos de convencionalismos: el conservador, que sostiene que los científicos aceptan por convención teorías universales respecto de las cuales se toma la decisión de no permitir que sean refutadas por ninguna observación o experimento (el fundamento de tal decisión es el éxito que han demostrado a lo largo del tiempo, y si aparece una contraevidencia empírica se producen hipótesis auxiliares para conservar la teoría). Y el revolucionario (Popper), que también sostiene que las teorías científicas se mantienen en virtud de convenciones, pero ofrece criterios que establecen en qué condiciones se ha de eliminar una teoría para dar paso a otra mejor. Este convencionalismo se restringe únicamente a los enunciados básicos y está ligado al método de falsación. La base empírica de la ciencia está constituida por hipótesis que son tan refutables como las teorías a las cuales deben controlar. Se admite que todos los enunciados de la ciencia son teóricos de alguna u otra manera, su aceptación o rechazo es fruto de un acuerdo convencional, pero no todo desacuerdo entre la teoría y las observaciones implica el rechazo de la teoría. El FMI sostiene que la base empírica que apoyaban los dogmáticos no puede existir y en consecuencia declara que una teoría es científica sólo si cuenta con un conjunto de refutadores potenciales cuya aceptación depende de una decisión convencional. Lakatos considera que incurre excesivamente en el convencionalismo. Falsacionismo sofisticado. Lakatos advierte que el falsacionismo dogmático y el falsacionismo metodológico comparten dos supuestos que les impiden dar cuenta de la historia real de la ciencia: 1. que una contrastación es un enfrentamiento entre la teoría y la experimentación, de modo que en la confrontación final sólo estos dos se enfrentan uno al otro. 2. que el único resultado interesante de esa confrontación es la falsación (concluyente). Propone entonces reemplazarlos por las siguientes versiones refinadas: 1. las contrastaciones son, al menos, un triple enfrentamiento entre teorías rivales y experimentación. 2. algunos de los experimentos más interesantes resultan de la confirmación más que de la falsación. No hay juego científico si no se dan dos o más teorías rivales que compiten en la explicación o la predicción de los hechos. El valor de las refutaciones depende del éxito correlativo de una teoría rival. Lakatos elige una unidad de análisis más amplia que denomina programa de investigación científica (PIC), que es una sucesión de teorías emparentadas que se van generando una a partir de la otra. Tienen en común un conjunto de hipótesis fundamentales que forman su núcleo firme, al cual se declara irrefutable por convención. El núcleo firme de todo programa de investigación se halla resguardado por un cuerpo de hipótesis auxiliares que forman un cinturón protector a su alrededor. Cada una de las teorías que forman la secuencia propia de un programa de investigación están compuestas por el núcleo firme compartido y un cinturón protector. Lakatos las clasifica en dos tipos de heurística (metodología de transformación en el programa): 1. heurística negativa, que dice lo que se debe evitar, prohíbe refutar el núcleo firme; 2. heurística positiva, marca el camino que debe seguirse para continuar el programa. Cumple una doble función, primero, indica qué transformaciones se deben realizar en el cinturón protector para resolver las anomalías, anticiparlas y transformarlas en ejemplos corroboradores y segundo, indica cómo encauzar la investigación para que conduzca al descubrimiento de nuevos hechos. La heurística positiva es la más importante ya que casi todas las teorías se desarrollan en medio de anomalías y es frecuente que los científicos decidan dejarlas de lado y continúen trabajando en el fortalecimiento del programa. Según el falsacionismo sofisticado, el desarrollo de la ciencia se manifiesta mediante dos tipos de cambio: 1. cambios internos: dentro del cinturón protector, manteniendo el núcleo. Corresponden a la investigación científica normal, se reemplaza una teoría por otra que la sucede dentro del mismo PIC. Pueden ser progresivos teóricamente (cuando la segunda teoría predice fenómenos nuevos y a su vez integra los contenidos no refutados de la teoría anterior), progresivos empíricamente (cuando parte de las nuevas predicciones fueron corroboradas) o degenerativos (aparecen fenómenos que la teoría no puede predecir y se dice que el PIC quedó estancado). 2. cambios externos: un cambio de programa de investigación por otro, lo que señala la ocurrencia de una revolución científica. El estancamiento del programa no es suficiente para su eliminación. Sólo desistirán de modificar el viejo programa cuando cuenten con la alternativa de adoptar un programa nuevo y capaz de superarlo (que tenga más contenido empírico, explique los aciertos previos y que alguna parte del contenido excedente esté corroborado). Lakatos sostiene que el científico no sólo está autorizado a conservar las hipótesis que conforman el núcleo de su programa de investigación, sino que es aconsejable hacerlo, siempre y cuando el programa se muestre progresivo (característica distintiva de la actitud científica). KHUN. Se oponía al positivismo lógico nacido en el Círculo de Viena, el cual postulaba lo siguiente: • El conocimiento científico sólo puede fundarse en la experiencia sensible. • El proceso de descubrimiento conlleva aspectos que no son susceptibles de un análisis lógico e incluyente (componentes que pueden ser considerados irracionales). • Las verdades de las ciencias formales tienen carácter analítico, mientras que las proposiciones de las ciencias fácticas son sintéticas y se fundan directa o indirectamente en la percepción. • Carácter reduccionista que se manifestó en su interpretación del progreso de la ciencia: las teorías ampliamente confirmadas son relativamente inmunes a una disconfirmación posterior. Khun considera que se niega la existencia de una base empírica neutral, ya que se dejan de lado aspectos lógicos y se acentúa el interés en los factores sociológicos e históricos. Él describe el desarrollo de la ciencia como un proceso discontinuo, no acumulativo y señalado por la irrupción de acontecimientos revolucionarios que determinan la ruptura con el curso anterior de la investigación científica. No es posible comprender su alcance sino en relación con otras nociones con las cuales se conforma un entramado conceptual: paradigma, ciencia normal, enigma, anomalía, crisis, revolución e inconmensurabilidad. - Describe los paradigmas como las realizaciones universalmente reconocidas que durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. Un paradigma incluye tanto leyes y teorías como sus aplicaciones e los instrumentos que los científicos acostumbran a utilizar en ése momento. Sólo con el surgimiento de un paradigma, puede decirse que la disciplina ha alcanzado su madurez.- Se denomina ciencia normal a las etapas durante las cuales la actividad científica está gobernada por un paradigma que determina cuáles son los problemas y las normas de su resolución, la actividad científica normal tiene por finalidad la articulación de los fenómenos y las teorías proporcionados por el paradigma. - La ciencia normal se caracteriza por la resolución de enigmas, es decir, resultados y problemas no previstos por el científico. Para que un problema sea considerado como enigma debe tener más de una solución asegurada. Las posibles soluciones y los pasos que hay que dar para obtenerlas están limitadas por las reglas del paradigma. Una característica peculiar de la actividad científica normal reside en que no tiende a producir novedades importantes, quienes la practican se concentran en problemas que sólo su falta de ingenio les impediría resolver. Podría decirse que el objetivo del científico normal consiste en lograr lo esperado de una manera nueva, lo cual requiere la solución de una serie de complejos enigmas instrumentales, conceptuales y matemáticos. - En algunas oportunidades los científicos se enfrentan con anomalías, es decir, con el reconocimiento de que, en cierto modo, la naturaleza ha violado las expectativas creadas por el paradigma. El fracaso en la aplicación de las reglas del paradigma, conduce a una situación de crisis con el consecuente sentimiento de pérdida de fe en el paradigma vigente. La crisis debilita las reglas de resolución normal de enigmas, de modo tal que eventualmente se sientan las bases para la instauración de un nuevo paradigma. La mera existencia de problemas irresolutos en un paradigma no constituye en sí misma una crisis. Kuhn reconoce que los paradigmas siempre encontrarán dificultades a lo largo de su andadura. Siempre se presentan anomalías que solo bajo condiciones especiales pueden conducir a una crisis (Lakatos alegaría que afectan al núcleo central de la teoría). La gravedad de una crisis aumenta cuando hace su aparición un paradigma rival - El nuevo paradigma surge repentinamente y la transición da lugar a una revolución científica. Kuhn explica que la elección entre paradigmas rivales resulta ser una elección entre modos incompatibles de vida comunitaria y ningún argumento puede ser lógico, ni siquiera probabilísticamente convincente. - Los paradigmas rivales son inconmensurables porque no hay argumentos lógicos que permitan la comparación, ya que no hay base empírica neutral, la misma está condicionada por el paradigma (dado que según Khun los científicos hacen una reconstrucción de la realidad según la óptica de su paradigma). En el nuevo paradigma los términos, los conceptos y los experimentos antiguos varían sus relaciones y establecen otras que antes no existían. Kuhn vincula la inconmensurabilidad con un problema de comunicación.