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Pens. Científico

Principio de inducción y falsar una teoría

Cátedra: Gentile

Sede Drago

Prof.: Garaglia 2do Cuat. del 2007 Altillo.com

Popper
Principio de inducción:
Para el autor, fiel a su pensamiento ya expresado en la obra anterior, no es lógico que se llegue a enunciados universales partiendo de enunciados singulares, es decir de experiencias u observaciones por más elevado sea el número de tales experimentos ya que al extraer una conclusión de este modo siempre se corre el riesgo de que un día la observación o experiencia resulte falsa.
En suma, las inferencias inductivas no están justificadas lógicamente.
Para encontrar un modo de justificar esas inferencias inductivas, sigue diciendo Popper, deberíamos en primer lugar intentar establecer un “principio de inducción” y tal principio sería un enunciado que nos permitiría presentar las inferencias de una forma lógicamente aceptable.
Para los defensores de la lógica inductiva, la importancia de un principio de inducción para el método científico es enorme.
Ese principio de inducción, para algunos autores, determina la verdad de las teorías científicas y permite tener la posibilidad de decidir sobre la verdad o falsedad de sus teorías.
Pero ocurre, que el principio de inducción no puede ser una verdad puramente lógica, como una tautología o un enunciado analítico, dice Popper, y agrega que en realidad, si existiera un principio de inducción puramente lógico no habría problema de la inducción, pues, en tal caso, sería menester considerar todas las inferencias inductivas como transformaciones puramente lógicas, o tautológicas, exactamente lo mismo que ocurre con las inferencias de la lógica deductiva. Por tanto, el “principio de inducción” tiene que ser un enunciado sintético, cuya negación no sea contradictoria, sino lógicamente posible.
Reichenbach y otros sostienen que “la totalidad de la ciencia acepta sin reservas el principio de inducción y que nadie puede tampoco dudar de este principio en la vida corriente”
Hume encontró incoherencias en ese principio inductivo.
A su vez, el principio de inducción tiene que ser un enunciado universal y si afirmamos que sabemos por experiencia que es verdadero, reaparecen los mismos problemas, es decir que para justificarlo tenemos que utilizar inferencias inductivas y para justificar a éstas tenemos que suponer un principio de inducción de orden superior, y así sucesivamente, según el filósofo vienés.
Ello muestra que no se puede fundamentar el principio de induccción en la experiencia, ya que ellos nos conduce a una regresión infinita
Kant lo llamó “principio de causación universal” al principio de inducción sosteniendo que era válido a priori, es decir que se podía dar una justificación a priori de los enunciados sintéticos.
Popper considera que las dificultades que presenta la lógica inductiva son insuperables y que lo mismo ocurre con la doctrina de que las inferencias inductivas no son válidas pero pueden alcanzar cierto grado de probabilidad, es decir que son inferencias probables.
Reichenbach afirma que el principio de inducción es el medio por el cual la ciencia decide sobre la verdad, es decir, que para ese autor sirve para decidir sobre la probabilidad pues como la ciencia no puede llegar a la verdad ni a la falsedad, los enunciados científicos pueden alcanzar únicamente grados continuos de probabilidad, cuyos límites superior e inferior, inalcanzables, son la verdad y la falsedad.
Continúa Popper afirmando que los partidarios de la lógica inductiva, como vemos, defienden la idea de la probabilidad que el nombrado rechaza porque si ha de asignarse cierto grado de probabilidad a los enunciados que se basan en inferencias inductivas, tal proceder, sostiene, tendrá que justificarse invocando un nuevo principio de inducción, modificado convenientemente; el cual habrá de justificarse a su vez, etc.
En suma, la lógica de la inferencia probable o “lógica de la probabilidad”, como todas las demás formas de la lógica inductiva, conducen, bien a una regresión infinita, bien a la doctrina del apriorismo.
Por todo ello, nuestro autor, se opone claramente a todos los intentos de apoyarse en las ideas de una lógica inductiva.

Qué es falsar una teoría:
Falsar una teoría, por otro lado, es corroborar su validez o no, dicho de otro modo, comprobar experimentalmente si tu hipótesis de partida es válida o no. Tu hipótesis puede ser muy muy particular, o puede ser más general. Cuanto más general sea la hipótesis, más probabilidades tienes de que ejemplos particulares sirvan para refutar la hipótesis. Así, una teoría general, como la de Newton, puede tener casos particulares que la contradigan. Eso no le resta validez a la teoría ni se tiene que desechar. De hecho, la ciencia funciona de tal modo que una teoría es rechazada como válida cuando la cantidad de pruebas en contra es muy superior a la de pruebas a favor. Eso es falsar una teoría y por eso mismo la comunidad científica no acepta ni desecha teorías sin ton ni son, sino que todas requieren de sus correspondientes pruebas experimentales.