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Psicología | Resumen de Chiriguini: La “naturaleza” de la naturaleza humana | Cát: Colombo | 1º Cuat. de 2010 | Altillo.com |
La “naturaleza” de la naturaleza humana
María Cristina Chiriguini
1. Presentación
El hombre es producto de la selección natural pero también es el resultado de procesos sociales y culturales. Nuestra capacidad de elegir es casi ilimitada.
Los hombres crean las condiciones materiales de su existencia porque está en su misma naturaleza esta capacidad de transformar la naturaleza a nivel colectivo, organizan su vida social. Somos seres de la naturaleza y somos seres sociales.
Transformamos el ambiente natural limitante y condicionante y construimos en ese proceso relaciones de diferente índole, creamos universos simbólicos significativos. La naturaleza incluye todo el ambiente construido y transformado por el hombre.
2. Sobre reduccionismos y determinismos
El hombre es una criatura formada por un cuerpo y un alma según la visión dualista del hombre.
René Descartes afirmaba que está constituido por dos sustancias distintas: la mente/alma y el cuerpo.
El reduccionismo biologista intenta explicar las propiedades de una sociedad en términos de las unidades en que están compuestos. Afirma que las características de una sociedad son iguales a la suma de los comportamientos individuales.
Se considera que el comportamiento humano está regido por la acción de los genes. Este es un tipo de reduccionismo, el determinismo biológico. La naturaleza humana está determinada por lo genes y las causas de los fenómenos sociales deben buscarse en la biología de los actores individuales. La conducta y diferencias sociales y económicas que existen en los grupos humanos, pueden ser explicadas por las características biológicas, heredadas e innatas de los individuos.
3. La naturaleza humana desde un enfoque dialéctico
Este enfoque, de los niveles de integración, deja de lado el reduccionismo y el dualismo que implica escindir al ser humano entre la herencia genética y lo adquirido. También nos permite dejar de lado la naturaleza esencializada y determinada biológicamente y rechaza la idea que no hay nada que sea específico en el mundo humano que la distinga del resto del mundo animal.
Sostiene que el hombre es una unidad biológica y cultural que emerge del mundo animal al crear cultura.
Los hombres trascienden el nivel biológico, transforman su entorno y a ellos mismos en un proceso de retroalimentación que modificará su naturaleza biológica anterior.
Pensar que la naturaleza se detiene al nacer y entramos en dominio de la cultura es ubicarse en un determinismo cultural, donde la naturaleza humana es definida como una tabula rasa en la que la experiencia temprana puede imprimir lo que desee y la cultura diseñar por entero nuestro comportamiento.
En la antropología este culturalismo está presente en la “antropología de la pobreza”, el círculo de la pobreza se continúa en cuanto los niños están “aculturados” y reproducen la situación.
El determinismo no es válido, todos los comportamientos del hombre son simultáneamente sociales y biológicos.
Todos los seres humanos por naturaleza estamos constituidos para “aprender” y “debemos aprender” a través de este proceso adquirimos nuestra humanidad.
Lévi-Strauss emprendió una de las primeras aproximaciones importantes desde la Antropología para vincular lo biológico y lo cultural.
4. La relación entre naturaleza y cultura según Lévi-Strauss
Desarrolla en su obra la relación entre el estado de naturaleza y el estado de cultura, oponiéndose a las teorías que establecen un continuum entre la naturaleza y la cultura.
A partir de una pregunta inicial ¿Dónde termina la naturaleza y dónde empieza la cultura?
El hombre no puede retrotraerse a un estado inexistente en la condición humana.
Otro camino para encontrar el pasaje al estado de cultura es el comportamiento animal, en el cual no encuentra “ni siquiera el esbozo de lo que podría denominarse el modelo cultural universal: lenguaje, herramientas, instituciones sociales, sistema de valores éticos, morales o religiosos” No se registral normas que regulen la vida de los animales, la ausencia de reglas seria el carácter distintivo del estado de naturaleza y sólo la presencia de una norma nos daría la pauta de la presencia de la cultura.
Define al estado de naturaleza por lo universal, lo repetitivo, lo constante en cada especie. El ámbito de la cultura se caracteriza por estar sujeto a normas que son particulares de cada cultura y por medio de las cuales se asegura la existencia y continuidad de un grupo. Estas normas son arbitraras y cobran sentido en el interior de una sociedad.
Instituye el pasaje del estado de naturaleza al de cultura en la regla del incesto. La prohibición no es ni totalmente cultural ni totalmente natural.
Es un vínculo que transforma un comportamiento natural: el impulso sexual, en un comportamiento social y cultural.
“La prohibición del incesto es el proceso por el cual la naturaleza se supera a sí misma”
La prohibición del incesto transforma el estado de naturaleza y lo organiza en un nuevo orden: el de la dimensión cultural por medio de una norma.
Lévi-Strauss se aleja de las interpretaciones que sostienen que el origen universal del tabú del incesto está basado sobre un requerimiento biológico y la función de la regla sería la de proteger a la especie por los resultados nefastos de los vínculos consanguíneos (nos recuerda que las ideas sobre las probables deficiencias biológicas en la descendencia oir las uniones consanguíneas aparecen tardíamente en la historia de la humanidad). Otro argumento similar es el del “horror natural” a las relaciones sexuales entre parientes cercanos (la teoría psicoanalítica descubre no el horror natural en las relaciones con los padres, sino su búsqueda)
5. Un ejemplo actual de determinismo biológico: la sociobiología
La sociobiología según la definición de Edwars Wilson: la disciplina que estudia la base biológica de todo comportamiento social desde los invertebrados hasta los primates, sin dejar de lado el comportamiento humano.
En EEUU la naturaleza (biológica) era cada vez más invocada para sostener la desigualdad de los sexos y de las razas y se expresó en la oposición a la política de integración en la educación de los niños blancos y negros.
Williams Shockley y Arthur Jensen sostenían la inferioridad genética de los negros. Shockley propuso una política sanitaria de esterilización para las personas de bajo cociente intelectual.
(La sociobiología interpretará la conducta de los hombres desde las leyes naturales de la biología y responderá ampliamente a la curiosidad del público respecto al papel de los genes. Esta teoría intentará explicar las pautas de comportamiento de los animales y del hombre desde un nivel biológico únicamente)
Nuestra mirada crítica a la sociobiología está dirigida fundamentalmente a su interpretación de la naturaleza humana, subsumida en el mundo biológico.
Para Wilson todo lo que concierne al hombre es resultado de la evolución de su cerebro. El argumento sociobiológico plantea que el conocimiento de los hombres y de la sociedad debe ser explicado en términos biológicos, en la medida que la evolución no solamente diseño nuestros rasgos, sino también nuestro comportamiento. El instinto agresivo, la homosexualidad, el odio a lo extraño, serían expresión de esquemas innatos para la supervivencia de la especie.
Explican las condicione humanas observando el comportamiento animal y utilizan la misma terminología para referirse al mundo animal y a las instituciones sociales humanas.
La sociobiología intenta legitimar sus afirmaciones en la teoría científica de la evolución, que explica la evolución de los seres vivos basándose sobre los datos de la Genética, la biología sistemática (estudio de las especies y su clasificación) y en la Paleontología, apropiándose de los resultados de dos disciplinas: la Etología y la Ecología.
6. La etología y el papel de los instintos
La etología es el estudio del comportamiento animal, específicamente el análisis comparativo de los patrones de comportamiento filogenéticamente heredados. Esto es caer en un reduccionismo, que sostiene la existencia de instintos de carácter innato.
Desde la Etología se definen los instintos como pautas fijas de comportamiento, emergentes del proceso de evolución y de la selección natural. El carácter innato les otorga características inmodificables y compulsivas. Y su función primordial es la de asegurar la perpetuidad de la especie. El instinto no permite que el comportamiento pueda ser alterado (actualmente esta disciplina reconoce la posibilidad de algún nivel de aprendizaje en los animales). Para Konrad Lorenz existen pautas innatas de aprendizaje, como la impronta o troquelado.
Los sociobiológos ubican al hombre en un mismo nivel de interpretación: todos los comportamientos del hombre pueden ser biologizados (definidos desde sus componentes biológicos).
Según esta postura habría desencadenantes innatos que inscriben nuestras acciones en el contexto de lo inevitable.
7. Selección por parentesco: ¿los biólogos sociales “resuelven” un dilema?
Uno de los dilemas de los sociobiólogos es sobre el comportamiento aparentemente inexplicable de muchos de los miembros de las diferentes especies de animales. Que lo explicarían desde la teoría de la selección natural y la supervivencia del más apto.
La aptitud individual (a diferencia de la inclusiva) mide el éxito reproductivo por el número de descendientes directos que tiene el individuo (los monos machos matan las crías de otros para asegurar un sitio para su propia progenie). La aptitud inclusiva explica el aporte indirecto medido por el número de genes que uno comparte con otros individuos emparentados, aun cuando signifique la limitación de la propia reproducción. La permanencia de esos individuos con tales atributos sería adaptativa, porque su comportamiento “altruista” favorecería la reproducción de todo el grupo. Lo que importa no es el número de hijos que aporta un individuo, si no la representación genética que sobreviva en las generaciones siguientes. Aquello que maximiza el éxito reproductivo de la especie es seleccionado como lo más apto (una abeja estéril es apta y funcional porque su tarea es cuidar a la reina)
Estas interpretaciones del parentesco en términos de “éxito reproductivo” permitieron a los biólogos sociales explicar aspectos del comportamiento y de la organización social. Pero utilizaron los mismos criterios para explicar analógicamente las relaciones de parentesco en las sociedades humanas.
Para los sociobiólogos (tan empecinados con el determinismo) el parentesco cumple con el requerimiento biológico de maximizar el éxito reproductivo de los genes del mismo modo en los animales que en el hombre.
La antropología ha dedicado estudios de los sistemas de parentesco en las sociedades. Estos han puesto en evidencia que el parentesco es la estructura dominante que comprende no solamente la esfera domestica sino además la dimensión económica, política y ritual. Su función manifiesta es la reproducción y el ordenamiento de la sociedad en parientes y no parientes.
El reconocimiento del parentesco y la definición de pariente cercano o lejano, adquiere significado dentro de un sistema de valores culturales y no es de origen genético. Cada sociedad tiene su propia teoría de la herencia o “sustancia compartida”, de acuerdo con relaciones construidas culturalmente.
En las sociedades humanas no existe ni existió un solo sistema de parentesco, una organización familiar que base la organización del parentesco sobre el imperativo de los genes por reproducirse a toda costa.
En nuestra sociedad un niño adoptado es considerado “como del mismo vientre”, “la misma sustancia” respecto a los hijos biológicos.
8. El nivel de lo socio-cultural y la superación de los reduccionismos
Si el éxito biológico radica en la naturaleza de su propia explicación del comportamiento social, de su afirmación humana, es inevitable y el resultado de un proceso de adaptación.
Si la organización social fuera producto de adaptaciones genéticas, nada que alterara el orden social podría ser modificado y la realidad actual sería la única posible.
Al considerar el comportamiento social como una adaptación al medio, también la sociobiología justifica y exculpa todo comportamiento.
Aquello que parecía crueldad humana pasa a ser la “ley de la naturaleza”
Desde la Antropología y una posición dialéctica consideramos que el hombre no es innatamente nada.
Las conductas sociales están mediadas por el ambiente social y cultural. Que ciertos comportamientos persistan, se acrediten o se modifiquen no depende de la propensión de los genes sino de determinadas condiciones sociales.
Existen factores biológicos que nos caracterizan como especie. Nuestra naturaleza es tanto biológica como social.
9. Naturaleza y bioética ¿En qué pensarán los clones?
El mapa genético o genoma humano es el conjunto de genes que determinan las características físicas y la predisposición de cada persona a padecer ciertas enfermedades.
La técnica de la clonación es un avance que desata duras polémicas en el campo de la bioética.
Es posible clonar a un organismo humano pero es imposible clonar a un sujeto humano ya que la subjetividad se construye en el devenir social y cultural, es el resultado de una historia personal y social. Es única e irrepetible.
10. Determinismo biológico y simplificación de lo humano
Es habitual suponer que nuestras conductas arraigan en difusos factores innatos. Eso, de una forma u otra se nos “enseña” y lo “aprendemos”. Lo innato, lo heredado, adquieren así un valor explicativo de las prácticas de los sujetos en particular y de las prácticas sociales en general.
Nos es difícil desarticular estas ideas-prejuicios, las cuales nos otorgan argumentos, de aceptación, mistificación y justificación de condiciones y problemáticas sociales.
Las consecuencias pueden resultar “inocuos” y otros no. La amplia gama de conductas humanas, la interpretación de lo social que apela a “teorías” biológicas, provee de respuestas “satisfactorias”, “teorías” que nos exculpan de toda responsabilidad en torno a la desigualdad social y problemáticas varias que intentamos soslaya y justificar.
Esta afirmación de postulados racistas o la validación de la violencia social.
Las ciencias se orientan a pensar los fenómenos de la naturaleza y los fenómenos sociales desde enfoques que refutan la causalidad y el determinismo.
Las consecuencias en el campo de lo social y de lo psicológico de toda teoría determinista son de orden teórico y metodológico.
El determinismo biológico y mecanicista genera formas sistemáticas de legitimación del orden dado.
11. Determinación biológica y potencialidad biológica
El sustrato argumentativo de las postulaciones racistas y discriminatorias es el determinismo biológico. Hay teorías (como la 2toría del criminal nato”) que pretender explicar a partir de rasgos fisonómicos tendencias criminales o capacidades intelectivas diferentes entre los grupos humanos.
Desde este tipo de “razonamiento” somos el resultado de determinaciones biológicas y no por el contrario la expresión de la potencialidad biológica y la variabilidad genética de la especie.
12. La naturaleza humana
Toda necesidad humana es a su vez simbólica y sitúa al hombre en su propia complejidad.
La multiplicidad de los actos humanos y la multiplicidad de significaciones que invisten a estos actos, sitúa a la dimensión de la cultura como aquello que nos otorga especificidad (aquello que n os caracteriza como especie)